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Marcelo R. Ceberio *
Universidad de Flores, Argentina
Escuela Sistémica Argentina, Argentina
RESUMEN
El artículo presenta una visión crítica pero alentadora de la terapia sistémica en Latinoamérica. Observa desde la
historia de las primeras investigaciones sistémicas y sus protagonistas, hasta definir qué es la psicoterapia desde
esta perspectiva. Recoge una serie de impresiones que se adentran en la terapia misma y en el rol del psicólogo
sistémico, pero el análisis no queda reducido allí: se contextualiza en las diferentes realidades problemáticas que
afectan a los países latinos.
Entiende que la actuación del psicólogo como una figura activa en distintos escenarios sociales, culturales,
económicos, de salud, entre otros y que representa un catalizador en la resolución de problemas psicosociales, un
agente corrector de crisis, es decir, ángulos de desvío en términos cibernéticos.
ABSTRACT
This article presents a critical but encouraging vision of systemic therapy in Latin America. Seen from the history
of the first systemic investigations and its protagonists, to define what is psychotherapy from this perspective.
Collect a series of impressions that enter in the therapy itself and the role of systemic psychologist, but the
analysis is not reduced there: it is contextualized in different problems that affecting Latin countries.
Understands that the role of psychologist as an active figure in different context, social, cultural, economic,
health, among others and represents a catalyst in solving psychosocial problems, a corrective agent crisis, that is
tos ay, angles detour in cybernetic terms.
* Correspondencia: ceberio@escuelasistemica.com.ar
radicó en diferentes modelos sistémicos de psico- al que debe apelar un terapeuta para lograr el
terapia, desde el Breve de Palo Alto (P. Watzla- cambio en su paciente. Esta es una convicción de
wick. J. Weakland y D. Fisch, 1974), el Estratégi- los modelos tradicionalistas, casi sustentados por
co (Madanes y Haley 1973, 1980), El Estructural la filosofía clásica, que dan per se que el devolver
(S. Minuchin, 1982), el modelo de Milán (M. una interpretación de los sucesos es el camino
Selvini Pallassoli, 1975, 1988), los centrados en unívoco para modificar los problemas. Aunque es
soluciones (I. Kim Berg, De Shazer, 1992) y los una construcción –y como tal subjetiva- com-
narrativistas (M. White, 1989, 1993). Pero más prender claramente “qué es lo que sucede”, en
allá de la aplicación a la psicoterapia, la labor de principio, es uno de los primeros pasos para
un psicólogo o psiquiatra emparentado con esta lograr redefinir, o movilizar mediante provoca-
epistemología trasciende los muros del consulto- ciones emocionales, o pautar acciones que
rio o, más claramente debería trasuntar la psicote- desestructuren la cibernética desarrollada al
rapia. Es decir, el universo sistémico no debe momento. Sea la vía que se escoja (o todas), tanto
reducirse a la atención clínica sino incorporarse a cognitiva, emocional, pragmática, como neuro-
los planes de salud en general, a la educación, a biológica, todas operan en sinergia e interinfluen-
las organizaciones laborales, al trabajo con cia y promueven resultados.
profesionales de diferentes disciplinas, a estruc- Es indiscutible hoy que lo que el terapeuta le
turar planes sociales, a la economía, entre otras puede devolver al paciente no es la verdad
áreas. Imbuirse en el diseño de planes de preven- absoluta -entendiendo que ésta no existe-, sino
ción en cualquiera de las áreas señaladas, es parte solamente una versión, otra historia diferente a la
de la pericia sistémica, porque uno de los baluar- historia que cuente el paciente. En este sentido, la
tes del pensamiento sistémico es la capacidad no narración de lo que le sucede es tan solo un cuento
solo de establecer diagnósticos complejos sino de de los hechos, la labor terapéutica consiste en
pronosticar. contar otro cuento que pueda calzar con la cogni-
La capacidad sistémica de construir procesos ción del paciente. En este sentido, la finalidad de
articulados, anticipar reacciones en cadena o la psicoterapia es una reestructuración de signifi-
efectos dominó, analizar polivariables en sinergia cados, en este sentido el reframe puede conside-
hacen del experto “un visionario” que sostiene rarse una metatécnica.
sus hipótesis pronósticas sobre una base episte- Tampoco puede pensarse el cambio solamen-
mológica sistémica y cibernética de alta comple- te mediante la reflexión, cuando se tiene en cuenta
jidad, contemplando la variable “incertidumbre” las reverberancias del problema en el sistema. Si
como un elemento que puede hacer zozobrar la el problema se halla severamente fijado al
construcción. circuito, quiere decir que no sólo se halla el
Desde esta perspectiva, entonces, la aplica- problema sino también el problema de su rigidez,
ción del modelo a la terapia familiar resulta un perpetuación en el tiempo, frecuencia de apari-
reduccionismo, ya que la aplicación de los ción, intensidad, cantidad de síntomas del sínto-
conocimientos cibernéticos a las ciencias socia- ma, el estrés que genera del problema, la baja
les, desde unidades en micro (microsistemas: autoestima, entre otros factores/problema del
pareja, familia, individuos, grupos sociales) a problema original (Ceberio 2013). Razón por la
unidades en macro (macrosistemas: sociales, que una explicación, por más sólida que parezca,
territoriales, países, continentes), o sea, desde la resulta ineficiente para semejante peso en el
célula hasta el universo, hay una multiplicidad de sistema.
recursos teóricos que permiten discernir el objeto Tampoco es posible aceptar que las únicas
de estudio concatenando argumentalmente vías de acceso son las intervenciones verbales.
variables productoras del fenómeno. Actuar una nueva psicoterapia, implica no apelar
solamente a los recursos de la palabra: los canales
La filosofía y la dinámica de la psicoterapia de introducción de información que posibilita el
Si la psicoterapia es una ciencia (y ciencia cuerpo, hacen que el psicodrama o cualquier
postmoderna), no puede sostenerse la creencia de técnica corporal, sea la puesta en marcha del
que la explicación y el darse cuenta de lo que le lenguaje analógico (Ekman, 1982; Matsumoto,
sucede a las personas, puede ser el único recurso Willingham & Olide, 2009; Ceberio, 2009). El
acercarse o alejarse en el espacio físico en deter- donde alguien viene a plantear su problema a un
minados momentos de la sesión, la mirada, un experto con el objetivo de solución. Es una
gesto frente a un relato, etc., son intervenciones relación asimétrica ayudador (up) y ayudado
en sí mismas que influencian a través de datos que (down), que intercambia múltiples lenguajes
se intentan transmitir, reflexiones, afectos, en verbales propiamente dichos, metafóricos y
síntesis, mensajes que reformulen la perspectiva digitales y paraverbales, en un momento único e
que se tiene acerca del problema (Ceberio, 2009). irrepetible. No solamente es el paciente el que
La terapia fue concebida y todavía lo es, tiene un problema, sino que el terapeuta, ha
como una relación en donde se transita por un construido el problema que le intentó trasmitir su
flujo de palabras que se intercambian, donde la paciente, y puede constituirse en su problema
asimetría relacional que caracteriza al vínculo ayudar a resolver el problema de su paciente.
terapéutico, otorga cierto peso a aquel que se halla Ambos resuelven algo cuando el problema
jerárquicamente por arriba del otro, en este caso, original que fue el móvil para la consulta, se ha
el profesional (Ceberio y Watzlawick. 2008, resuelto, ya que el terapeuta resolvió su problema
2009). En tal complementariedad, un interlocutor de ayudar a resolver el problema de su paciente
(el terapeuta) hipotetiza y explicita como certeza (Keeney. 1983). Todo es una ficción que constru-
y el otro acepta sin cuestionamientos o, al lo ye realidades en la vida.
menos, con mayor o menor grado de “resisten- Pero también la psicoterapia, puede ser
cias”. Lamentablemente esta asimetría se traduce entendida -en términos cibernéticos- como un
en un poder que no admite cuestionamientos: no agente estabilizador del caos. Es un instrumento
está en juego que el terapeuta pueda equivocarse técnico que opera negentrópicamente. O sea,
en su apreciación, entonces si el paciente no opera como un núcleo corrector de las amplifica-
cambia se debe a que “inconscientemente” se ciones o fugas que el sistema genera mediante el
resiste y se defiende. problema. Más precisamente, y no solo eso, la
Tal asimetría de la relación terapéutica, no es consulta desestructura la estabilidad homeostáti-
mala ni buena, solamente es una característica de ca que genera el fracaso de los intentos de solu-
la interacción, y puede capitalizarse en función de ción fallidos en pos del problema. Esas fugas (o
reforzar el efecto de las intervenciones. O sea, arcos secuenciales de entropía) son las crisis.
influenciar de una manera positiva revistiendo el Hablar de un “agente de corrección” puede
discurso del profesional de un tenor de importan- sonar ideológicamente fascista, aunque nada más
cia, cuestión de accionar de manera rápida y alejado de la psicoterapia que esas nociones
eficaz. Lejos, entonces, se halla esta asimetría en políticas de “ultraderecha”. La psicoterapia es un
la relación terapeuta-paciente, de la creencia de espacio de auto-reflexión que invita a las personas
que el terapeuta es el portador de la verdad, el one a pensar y pensarse en sus contextos de interac-
up solamente opera un uso estratégico en pos del ción, a crear una actitud crítica que les permita no
cambio. colocarse en expectación en las diversas situacio-
Desde esta perspectiva, invitar a una mayor nes de vida, en síntesis, un espacio de crecimiento
horizontalidad en el vínculo, raya en lo ideológi- y cambio. No obstante, puede verse en torno a la
co: si el terapeuta observa que su intervención no psicoterapia multiplicidad de opiniones, muchas
arrojó los resultados que esperaba, deberá rebajar de ellas involucradas con la política. En Cuba, por
sus niveles de omnipotencia y narcisismo, ejemplo, se criticaba la aplicación del Psicoanáli-
aceptando que a veces su devolución está fuera de sis por considerarlo al servicio de sumisión social
timing, que su estrategia no fue la adecuada o que y adjudicarle al psicoanalista, la función de
su interpretación no calzó, etc., antes de ajustar la agente de corrección social como un sinónimo de
hipótesis de que el “paciente resiste”. Que, por represor. Al mismo tiempo, en las décadas del ´70
otra parte, también es factible que la suya pudo y ´80 en la dictadura militar, en Argentina, se
resultar una intervención adecuada y el sistema prohibía el Psicoanálisis u otra forma de psicote-
resistirse al cambio. rapia por emparentarlos con políticas de izquier-
La psicoterapia se define como una relación da (llámese enseñar a pensar y a no someterse
de dos: terapeuta y paciente (el paciente puede ser pasivamente) (Ceberio y Watzlawick. 2008).
una familia, una pareja, una fratría, etc.), en Cualquiera de estos extremos, condenaba a la
mente, en las grandes ciudades de la costa este que los terapeutas sistémicos trabajen mancomu-
norteamericana, los ghettos negros y latinos nados, renunciando a los narcisismos y a la
invitaban a la creación de otro tipo de modelo que rivalidad entre países. Los aportes de estudios e
trabajaba con familias violentas, marginales, investigación en los diferentes contextos posibili-
problemas de adicciones y promiscuidad: la taría profundizar los fenómenos de la interacción
terapia familiar estructural. en las tipologías de familias y parejas u organiza-
Fue el inicio de la superación del individuo ciones, las patologías, disfuncionalidades y
para pasar a los sistemas y de la lógica objetivista síntomas en la búsqueda de isomorfismos, o de las
por la subjetivista. Mientras tanto en Europa se variaciones o ecuaciones diferenciales de acuer-
desarrollaban prácticas y teorizaciones que se do a la distinción de marcos culturales.
dirigían a la psiquiatría y al manicomio. El mayo La noción de interdependencia es un concep-
del 68, tuvo un correlato en el campo de la salud to esperable y funcional en el universo sistémico.
mental que produjo movimientos complementa- Consiste en mantener las particularidades de cada
rios y convergentes en diversos países: en Fran- ambiente y cada sistema en su ambiente y en
cia, la Psicoterapia Institucional; en Inglaterra, simultáneo compartir e intercambiar con otros
Laing, Cooper y Esterson propusieron la Antipsi- sistemas. Estos desarrollos intrasistemas deben
quiatría (Laing, 1971); Basaglia en Italia con el conjugarse con desarrollos intersistémicos en pos
desinstitucionalismo y la creación de un nuevo de comunicar, recibir y proporcionar información
sistema de salud mental (Basaglia, 1977) y de esta manera enriquecer la información con
El Constructivismo en los años ochenta y el que cuenta el sistema y esta información en
Socio-construccionismo en los noventa domina- sistemas humanos se traduce en comportamien-
ron la filosofía de esa época y su historia tiende a tos y emociones y su química subsecuente. Estas
confundirse con la de la Terapia Familiar, aunque características de sistemas flexibles y abiertos
son eventos diferenciados. Por una parte, el hacen a la esencia del crecimiento de los sistemas.
Constructivismo está presente desde los inicios Estas ideas teóricas no deben tener solamente
del grupo de Palo Alto, como resultado del tardío un anclaje a nivel teoría, y ser disertadas en work-
impacto que la incertidumbre de Heisenberg tuvo shop y seminarios o clases universitarias, sino
sobre la psicoterapia. Por otra, el Socio- que deben llevarse a la práctica: en este aspecto
construccionismo tiene sus raíces, a través de los sistémicos somos responsables de explicar lo
Foucault, en el marxismo y, de nuevo, en los que en numerosas oportunidades no hacemos. La
movimientos críticos de la Europa de los sesenta. “paradogmatización” de las ideas o modelos
El diálogo entre Europa y América ha sido, en crean homeostasis en los sistemas con la conse-
el campo de la salud mental, sumamente fecundo cuencia de crear sistemas rígidos y poco abiertos.
en los últimos tiempos. Si Europa ha deconstruí- Debe ser un proyecto o mas que un proyecto, un
do el modelo manicomial, América ha producido objetivo, el circular la información. Toda la
el modelo sistémico, siendo ambos movimientos producción intrasistémica debe “arrojarse” al
complementarios y expresivos del surgimiento de espacio intersistémico inter países y contribuir al
un nuevo paradigma, que integra coherentemente crecimiento de los diferentes sistemas de inter-
incertidumbre y complejidad. En él han dejado su cambio. Aquí tamizan unos conceptos no meno-
huella numerosas crisis históricas, patentizando res: la solidaridad y la generosidad. Estos dos
que los modelos terapéuticos surgen y se desarro- componentes forman parte de una actitud relacio-
llan impregnados de factores ideológicos, nal, una tendencia que debe estar preconcebida
económicos, políticos y culturales (Ceberio y como una condición del sistema y de sus compo-
Linares, 2005: 78). nentes.
Y no solamente debemos ser solidarios
Conclusiones: La ilusión de una terapia sistémi- porque poseemos neuronas espejo (Gallese, V.,
ca latinoamericana Fadiga, L., Fogassi, L. y Rizzolatti, G. 1996;
Si se describe el modelo sistémico como un Rizzolatti, G., & Craighero, L. (2004) o porque
modelo holístico y analítico (Ceberio en Kerman, respondemos a nuestra ética relacional primate
2014), es necesario que sea coherente con su (F. De Wall. 2014), o porque buscamos figuras de
desarrollo pragmático, por lo tanto, es necesario apego (J Bowlby. 2013), o tutores de resiliencia
(Cyrulnik. 2005), sino debemos ejercitar esta Nardone (2010) y de M. R. Ceberio (2014), en la
vertiente biológica proclive a la solidaridad y la enseñanza de las ciencias y epistemología (Porlán
generosidad. Por supuesto que estas condiciones Ariza & Cañal de León (1988); Schommer-
del ser humano son socavadas por la hipertrofia Aikins (2004); López, García & González (2007)
de sentimientos narcisistas como la omnipotencia en lo que respecta al cambio en psicoterapia
o la soberbia. (Olabarría & Vázquez (2007), o las resistencias al
En este sentido, es importante estimular la cambio (Ceberio, 2013); discapacidad y familia
investigación clínica como de otras áreas de (Cadavid, 2011; Ceberio & Gutierrez, 2016), en
análisis sistémico. La tradición, al menos en la educación (Arruda, 2003). García-Pérez, F. F.
Argentina, de la homologación de la Psicología (2000), Mara Selvini & Cirillo (1990) en las
con la psicoterapia, opera en desmedro del organizaciones (King & Jiggins, J. (2002).
desarrollo de la psicología en otras áreas, por Ser sistémico en la psicoterapia no implica
ejemplo la investigación. Este es un fenómeno atender pacientes y construir una hipótesis de
que no es bueno ni malo y no se trata de elaborar dinámica cibernética y constructivista e interve-
un juicio de valor al respecto sino que se debe, nir en consecuencia mediante el glosario de
entonces, avanzar en las investigaciones clínicas: técnicas comunicacionales. También hay que ser
hacer estadísticas, medir niveles de efectividad en sistémico en el trabajo en equipo. Contemplar la
los tratamientos, en las intervenciones, en los interdisciplinariedad, escuchar diferentes puntos
resultados. Generar investigaciones y producir un de vista, intercambiar, derivar, trabajar con espejo
intercambio de las mismas replicando una unidireccional, es someter a juicio crítico y
investigación en distintos contextos, midiendo enriquecedor a nuestras propias construcciones.
las variables socioculturales. Si bien el modelo Una concepción de la psicoterapia latinoa-
sistémico nació con la investigación en psicosis, mericana es relevante que contemple el vínculo
como ya hemos señalado, los terapeutas sistémi- afectivo entre el profesional y el paciente. El
cos se abocaron al trabajo clínico y han descolla- entender que la comunicación es afecto o al
do en efectividad y en ser pioneros en mostrar su menos un canal donde se establece el territorio de
trabajo mediante transcripciones de sesiones y los afectivo, es desestructurar un tabú del riesgo
video de las mismas. Siempre fueron los psicólo- de expresar el afecto con los pacientes y romper
gos cognitivos los que estuvieron a la cabeza de la con la “cara de póker” de inmovilidad y a-gestual
investigación cualitativa y cuantitativa: como expresión de la toma de distancia en la
“Esto es coherente con lo que se podría relación con el paciente (Ceberio. 2009). Resulta
esperar, ya que a pesar de que la investigación obvio que como en todas las relaciones humanas,
en psicoterapia encuentra a Rogers como uno con algunos pacientes puede haber mayor predi-
de sus precursores, pareciera que los adhe- lección que con otros.
rentes al enfoque cognitivo son los más La cuestión afectiva, tan relegada por los
entusiastas en realizar investigación en modelos de psicoterapia, es un campo que
psicoterapia. Probablemente esto guarde también no excede a lo sistémico. La Teoría
relación en parte con la metodicidad de las General de los sistemas y la Cibernética, tan
técnicas cognitivo conductuales, las cuales racionales como teorías, llevaron a que se relegue
pueden ser fácilmente aprehendidas y por lo desde los comienzos la puesta en marcha del trato
mismo estandarizables y medibles. (Monca- afectivo en la interacción terapéutica, de la cual
da & Kühne, 2003: 199) Virginia Satir es su bastión (1972, 1980). El
afecto en el vínculo terapéutico, es un posibilita-
No obstante, se han desarrollado investiga- dor de intervenciones y de cambio. El afecto es el
ciones sistémicas en clínica, educación y organi- que marca la pauta de sensibilidad, plasticidad, el
zaciones, entre otros campos. Por ejemplo, en que imprime el sentimiento y el tenor emocional
trastornos de alimentación específicamente en en ciertas partes de los mensajes, el que contacta
anorexia y bulimia Palazzoli & Boscolo (1994); con el cuerpo y maneja los espacios de acerca-
en técnicas sistémicas (Selvini, Boscolo, Cecchin miento y alejamiento, etc. Pero además, se ofrece
& Prata, 1980; Selvini, 1978) como también los como un modelo relacional, principalmente en
avances en el tratamiento de pánico y fobias de G. aquellos pacientes rígidos y con dificultades en
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