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NOMBRE: Alejandro Patiño Monroy

FECHA DE ENTREGA: 28 de noviembre


de 2018

PONENTE: Fernando Fernández


Morales

CURSO: Subprograma de Desarrollo


Gerencial

TRABAJO FINAL

Ensayo “El Príncipe”


Introducción.

¿Qué es un príncipe?; ¿qué es un principado?; ¿existen diversos tipos de


principado? Estas son algunas incógnitas ante las que nos encontramos dentro de
este texto, y si bien; podríamos señalar algunos conceptos propios, me parece de
suma importancia hacer referencia a lo que Nicolás Maquiavelo relató en su época.

El poder, ha seducido a los hombres desde tiempos remotos, esto es muy claro ya
que la Italia surgida después del Renacimiento, se basó en un cúmulo de
acontecimientos que trajeron consigo guerras, y actos ruines que desencadenaron
en muertes y hambruna, todo como resultado del poder que los gobernantes
deseaban adquirir.

Ejemplo claro de ello, se puede observar durante la restauración de Italia, que si


bien, pudo traer consigo un sinfín de riqueza, pero la avaricia y poder de los reyes,
impidió este proceso; personas ajenas a ello como fue Francisco de Asís, y algunos
acaudalados fueron quienes permitieron este gran avance.

Pero esto no paró ahí, durante la vida y muerte de Maquiavelo; la figura del príncipe
fue parte importante y predominante en diversos momentos de la historia.
Maquiavelo, hombre sabio y preparado dedicó gran parte de su vida a descubrir que
es lo que un príncipe debe ser y como debe actuar ante la sociedad, todo con el fin
de poder lograr un buen principado.

Es menester de este ensayo, exponer algunos puntos importantes del texto


dedicado al príncipe Lorenzo de Médicis, resolviendo con ello las preguntas antes
planteadas mismas que; aunque se basan en un manuscrito antiguo, podemos
encuadrar dentro de nuestros días para así concebir lo que la figura del gobernante
y líder debería ser.
EL PRINCIPE.

Un príncipe es la figura encargada de un pueblo, un ente que debe gobernar con


justicia y adecuación a sus límites y preceptos. Este libro es un manual del sistema
político conocido como sistema feudal liderado por los príncipes.

Por razón de ello, los principados en consecuencia, serán aquellos gobiernos


realizados por los príncipes sobre una sociedad dentro de los cuales siempre
podremos encontrar tres tipos, hereditarios, nuevos y mixtos, siendo los hereditarios
aquellos que no requieren alteración alguna puesto que se habla de un principado
entre descendientes, los nuevos son aquellos que se iniciarán desde cero y los
mixtos una combinación de ambos. Como mención señalaremos de igual forma a
los principados civiles y eclesiásticos.

Habrá entonces personas, que intentaran impedir que un príncipe llegue a cumplir
sus objetivos, personas de las cuales habrá que cuidarse, y personas en las que
podremos confiar, observando para ello las situaciones ocurridas España, Francia
y principalmente Italia, lugar de origen de nuestro autor.

Es por ello que siempre se requerirá de una buena actitud ante el pueblo, ser
condescendiente sin llegar a ser permisivo, ser clemente sin llegar a ser cruel, nunca
ser avaricioso, pero siempre conservando autoridad ante sus súbditos, ser temido
en cierta parte y mantener su liderazgo frente a los demás, buen ejemplo será
entonces mantener un ejército (ya sea un ejército mercenario [aquél que es pagado],
propio [aquél que como su nombre lo indica, es propio y leal en todos los aspectos
al príncipe], auxiliar [aquél que no es propio y que en determinado momento
terminará poniendo al príncipe en una situación de deuda con el otro principado al
que pertenecen] e inclusive mixto [la mezcla entre un ejército principal y uno propio])
que apoye en sus decisiones de defensa ante individuos ajenos a sus ideales
Debo señalar que, como mencioné anteriormente, este manual puede ser utilizado
en cierta parte en la actualidad, puesto que el hombre tiende a usar su mente en
gran medida dejándose guiar por las situaciones que se presentan, y si observamos
en la contemporaneidad la mente de los seres humanos no se ha reformado,
habiendo condiciones en las que actuarían de la misma forma.

Un buen príncipe debe extraer todo lo necesario de su actualidad para afrontar un


mundo en constante cambio, su éxito radicará en conocer los hechos, valorarlos y
dirigir su conducta hacia una buena resolución.

La necesidad siempre traerá aparejada una respuesta, como bien mencionaba


Maquiavelo “los hombres se miden con el mundo y actúan sobre él”. Un fin político
siempre irá de la mano del bien común y de la generalidad de la sociedad. El bien
común permite que no se caiga una constante vorágine de intereses particulares
por más sublimes que se consideren.

La ideología colectiva permitirá un buen desarrollo económico, político y social, que


no sólo traiga beneficios para todos; si no para cada uno de los individuos que se
encuentren bajo el poder de un gobernante/príncipe. Una constante transformación
política puede ser el camino para la libertad.

La política será entonces el camino que el príncipe deberá seguir, sin dejarse llevar
por normas morales, pero manteniendo las condiciones naturales como para
asegurar la conquista y posesión del poder mismo que le será de gran ayuda en su
intención de lograr un buen principado.

Todo lo anteriormente dicho, concluirá en el Estado, mejor conocido como un fin,


que será no solo independiente sino también opuesto al orden moral y a todos los
valores éticos, situado así por encima de ellos.
Conclusión.

No hay mucho que concluir sobre este ensayo, dedicado principalmente a resolver
las incógnitas planteadas al inicio de estas líneas, así como a agregar algunos
comentarios sobre lo observado dentro del texto.

Desde la fecha de su publicación hasta hoy en día l impacto de ese tratado de


política, El Príncipe ha suscitado las más compleja y atrevida interpretación del
estudio de aquello que significa poder y gobernante.

Maquiavelo, siempre tuvo un propósito al redactar el manuscrito entregado a


Lorenzo de Médicis y si bien, su principal deseo era ser nuevamente partícipe en
los aspectos políticos de Italia, también lo era que el gobierno del que formaba parte
fuera el ideal, aquél en el que el príncipe no se dejara llevar por la avaricia del poder
y por el contrario cumplieran con todas las metas que hubieren propuesto a oídos
de los individuos que les eran leales.

Esta obra marca y marcará entonces, una perspectiva muy clara (a través del
realismo que Maquiavelo imprimió a su obra resultando de la observación del
entorno y la situación que lo rodeaban) para comprender la evolución política,
económica y social del mundo moderno.

Por último, considero importante señalar que este manual es importante si se quiere
ser un buen gobernante sin el temor de ser odiado, sin el temor de llegar a ser una
persona avariciosa, sin la necesidad de levantarse en armas y teniendo como
objetivo único el cumplimiento de las finalidades propuestas a fin de tener un
gobierno adecuado y utópico.

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