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La contaminación del aire es una de las grandes problemáticas que enfrenta el ser humano desde

hace varias décadas. El concepto alude a una alternación negativa que experimentan las
condiciones atmosféricas, generando un riesgo para la vida.

La contaminación del aire se produce por la presencia de ciertas formas de energía o de materias.
Estos agentes pueden causar desde pequeñas molestias hasta grandes peligros que atentan contra
la subsistencia de los seres vivos. La contaminación incluso puede atacar la integridad de diversos
materiales.

Existe una contaminación del aire que puede calificarse como global o general, que refiere a las
concentraciones elevadas de sustancias en toda la atmósfera terrestre. Hay otra clase de
contaminación del aire que es local y cuyas consecuencias se registran en las inmediaciones del
foco contaminante.

Los vehículos que utilizan combustibles fósiles (como los automóviles con motores que requieren
gasolina o nafta), por ejemplo, aumentan la concentración de dióxido de carbono en el aire. Esta
contaminación del aire afecta a todo el mundo. En cambio, una fábrica dedicada a la producción
de asfalto que arroja partículas por sus chimeneas puede alterar el medio ambiente algunos
kilómetros a la redonda.

Es importante tener en cuenta que la contaminación del aire puede deberse a contaminantes
primarios (que son emitidos de manera directa a la atmósfera) o a contaminantes secundarios
(formados a través de procesos químicos que se desarrollan en la atmósfera).

La contaminación en el aire se debe a la presencia de materia o energía que dañan la salud de las
personas y el bienestar de la naturaleza. Nuestra atmósfera es un espacio cerrado, así que todo lo
que se arroja en el ambiente queda en una especie de cápsula que no puede circular.

¿Qué genera la contaminación?

Los principales mecanismo de contaminación atmosférica es la combustión de energéticos en


industrias, automóviles y calefacciones residenciales, los cuales generan contaminantes como
dióxido y monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, azufre, cloro, hidrocarburos, entre otros.
La acumulación de contaminantes es tal, que ya se ha dañado la capa de ozono, misma que nos
protege a los rayos UV del sol, por lo que estamos más expuestos a los efectos negativos de la
radiación como el cáncer de piel. Además, la tierra sufre un calentamiento global que está
provocando que los glaciares en los polos se derritan, lo que ha ocasionado grandes cambios
climáticos. No es causal que se registren aumentos o decrementos exagerados de temperatura,
lluvias récord cada año, fríos intensos, tsunamis, huracanes y otros fenómenos naturales cada vez
más intensos.

[No te pierdas: Enfermedades causadas por la contaminación del aire]

Medidas preventivas

Es momento de hacer algo, la Tierra ya no puede esperar. Las acciones de prevención de la


contaminación del aire deben ser contempladas por todos, en cualquier lugar y a cada momento
para que realmente sean efectivas. Entre ellas se encuentran:

+ Afina y da mantenimiento a los automóviles.

+ Maneja menos para reducir las emisiones contaminantes.

+ Anda en bicicleta, camina, usa el transporte público y comparte tu auto con compañeros de
escuela y trabajo.

+ Evita quema de basura y llantas, así como el uso de cohetes artificiales.

+ No compres artículos desechables y plásticos que no son biodegradables.

+ Recicla la basura, reutiliza o abona todo lo que puedas.

+ No tires basura en la calle, bosques y parques, envolverla o taparla bien en la casa.

+ Usa racionalmente los plaguicidas y fertilizantes en tu jardín.

+ Evita el consumo de tabaco.

+ Cuida los bosques, no hagas cosas que puedan provocar incendios ni destruir las zonas verdes de
la ciudad.

+ Disminuye el uso de productos de limpieza


+ Deshazte de los desechos peligrosos y de los químicos de la forma adecuada. Algunos de ellos
son baterías, aceite de motor, puntura, solventes. Busca los lugares donde se depositan este tipo
de desperdicios.

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