2 VIVIR EN VERANO / LA VANGUARDIA
LA DIBUJANTE GLÒRIA ESCALA PERFILA EL ANOIA
“Las piedras explican más cosas”
atural de La Pobla de Claramunt,
N la profesora de Arte Glòria Escala
reside en Igualada desde que te-
nía cuatro años. No obstante, su
paisaje predilecto sigue siendo el
castillo de Claramunt. “Me siento muy iden-
tificada con él. Es una construcción emble-
mática de la comarca del Anoia y tiene mu-
cha historia.”
Desde el monte donde se alza, hay una vis-
ta imponente de la cuenca del Òdena, de
Igualada y de Montserrat. “No es muy salva-
je. Es muy verde y virgen con la marca de los
polígonos industriales y las vías de comuni-
cación. Una panorámica variada, bonita y
para todos los gustos.” Todos los gustos se
topan con el castillo de Claramunt en cuanto
alzan la mirada. “Es espectacular, imponen-
te y visible desde muchos puntos de la co-
marca. Lo sentimos muy nuestro. Está re-
cién restaurado, acoge actos lúdicos y cultu-
rales y es un lugar de encuentro.”
Esa fortaleza es un referente en la obra de
una doctora en Historia del Arte que se dedi-
ca a experimentar e investigar mediante el
dibujo. “Arquitectónicamente, el castillo es
agradable de dibujar. No lo descubrí. Simple-
mente, lo tengo siempre presente desde mi
infancia. De mayor, me interesó la visión
más histórica y artística. La restauración fue
un momento muy importante, porque
JOMA
Un dibujo de Glòria Escala
resurgió de sus ruinas. Hay un antes y un des-
pués. Se luchó mucho para recuperarlo y se
consiguió rescatarlo del olvido.”
La artista mira hacia Igualada. “Ha cam-
biado mucho en todos los sentidos. Ha man-
tenido un crecimiento ordenado y un urba-
nismo controlado. Ha mejorado sus calles y
su patrimonio cultural. El avance es positi-
vo.” Su mirada planea sobre los pueblos de
alrededor. “Han mantenido su encanto ru-
VENTALLÓ
JOSÉ MARÍA ALGUERSUARI
ral, son muy agradables y hay muchos en la
comarca.”
Le gusta el paisaje, pero más la arquitectu-
ra. “Las piedras explican más cosas. El casco
antiguo de Igualada me inspira mucho. Me
atraen esos rincones antiguos, con años de
historia, que están en todas partes y que el
artista debe buscar, encontrar e interpretar.
Se trata de una actitud del artista ante la vi-
da, porque esos rincones también son los
ojos de quien los mira.” Luego, la soledad de
la creadora frente a un lápiz y un papel.
“El dibujo es la base del arte. Antes que
pintar, esculpir o construir un edificio hay
que dibujar. Me he quedado en ese primer
estadio del arte, el más frágil y menos mer-
cantilista”, explica.
Su otro trabajo consiste en formar a los
alumnos matriculados en la Escola d'Art de
Igualada, una ciudad que conserva una sóli-
da tradición cultural, artística y arquitectóni-
ca. “La escuela de Igualada es pequeña pero,
afortunadamente, muy reconocida. Está
orientada a atender las necesidades de la co-
marca del Anoia en los sectores del textil, la
piel y las artes gráficas, y es muy importante
en el diseño gráfico de los complementos de
moda y piel. El reto de nuestra escuela es ha-
cerse más importante y mejorar la industria
desde Igualada.”
JOAQUIM ROGLAN
JUEVES, 29 AGOSTO 2002
Paisaje
con sirenas
C
uando el verano declina y aparece
en el aire el aroma otoñal de sep-
tiembre, os invito a escapar a Ven-
talló un día cualquiera. Entre las
fauces de la planicie altoampurdanesa que
rasgan la bahía de Roses, al amparo de co-
linas cercanas al mar y núcleos urbanos
con baja densidad de población, se vive
calmadamente. Empúries se encuentra a
pocos kilómetros y aquí se yerguen mon-
tes de pinares discretos donde no es posi-
ble resguardarse de la tramontana.
A poco para llegar, una pendiente de as-
falto descubre casas arracimadas en torno
a un campanario de espadaña. Abríos ca-
mino por el acceso sur, que conduce hasta
el jardín de la Bassa, una alberca que fue
desecada en los años sesenta por esa moda
cambiante que es la opinión general.
Por un sendero emboscado subiréis a
una atalaya fácil de franquear. Recién lle-
gados, un padrón con cruz de hierro y una
panorámica accesible os darán la bienveni-
da. Aún a fines de verano, el verde domi-
na en el paisaje: alfalfas y maizales, cipre-
ses cosidos a los campos como contraven-
tanas naturales, higueras deshilvanadas
entre espinos y casas de payés que contras-
tan con la caligrafía calva de los rastrojos.
Pisáis, a pesar del aire bucólico del lugar,
restos de un fuerte romano que fue paso
obligado para acceder a Empúries, pues
TXUS SARTORIO
los campos fueron pantanales. No paga-
réis aranceles como antaño, cuando los mi-
tos eran creíbles en un llano que la leyenda
atribuyó al amor de un pastor y una sire-
na. Los pastores de ahora van en moto. No
les preguntéis por su sirena. Tampoco esta
tierra puede huir de la amenaza del mo-
mento, que se presenta bajo forma de urba-
nizaciones.
Al fin, si desandáis camino y queréis
proseguir, cruzando el pueblo, a través de
los campos, descubriréis un tesoro. Lo que
fue agua empantanada es ahora tierra y
los olivos milenarios sus sirenas. Que ellas
os canten el último retazo de canción de
verano.
NÚRIA ESPONELLÀ
Respuesta sobre Montjuïc
n En respuesta a la carta del señor Lluís
Bellavista, publicada en esta sección el
25 de julio, queremos informarle de que
el pasado 11 de julio durante la noche se
celebró en el castillo de Montjuïc un acto
vinculado al congreso del sida. Por este
motivo se limitó el acceso de los
vehículos privados al castillo. Con la
voluntad de hacer de Montjuïc un
parque para las personas y el paseo
hemos restringido el acceso de vehículos
motorizados al interior del recinto
castelar, dejando, eso sí, el paso para las
bicicletas. Por el contrario, desde el
pasado mes de junio, los fines de semana
y festivos circula el Bus Parc de
Montjuïc, que da servicio interno a todo
el parque
MONTSE RIVERO, Parc de Montjuïc