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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CHIMBORAZO

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

TEMA: Esguince de tobillo

CARRERA:
Terapia Física Deportiva

NOMBRE:
Byron Sebastian Iñiguez Iñiguez

DOCENTE:
María Eugenia Solis

RIOBAMBA - ECUADOR
2018
INTRODUCCIÓN
En la presente investigación se llevará a cabo una serie de consultas con el fin de
encontrar información acerca de lo que son los esguinces, cuales son los tipos de
esguinces y cual es el tratamiento respectivo para poder tratarlos de la forma mas
adecuada posible dependiendo de la gravedad del esguince.

Es de suma importancia el tratamiento de esguinces de tobillo debido a que estos con


el tiempo si no se tratan adecuadamente se puede llegar a una lesión permanente que
evite que la persona pueda realizar actividades físicas, rigurosas que necesiten de un
esfuerzo mayor para ello. Muchas personas desconocen acerca de estos esguinces y
los tratan como simples lesiones, por lo que se debe informar de este tipo de lesiones
para evitar problemas futuros

Existen varios factores que dependerán directamente con la gravedad del esguince
factores como la presión ejercida que provocó la lesión, el ángulo de inclinación de la
articulación, estos dos provocan dolor e hinchazón como respuesta para evitar el
movimiento de la articulación, estos dos factores ayudan a identificar el nivel de
torcedura que hubo entre los dos huesos.

Después del esguince en relación a la gravedad de la lesión esta la desviación de la


articulación o incluso fisura de huesos por lo que es importante tener conocimiento
sobre los esguinces para no llegar a lesionas más graves.

Los esguinces de tobillo se constituyen en una de las patologías más frecuentes de


todo el sistema músculo-esquelético, estimándose su incidencia en un caso por cada
10.000 habitantes y día1,2. La pauta normal de actuación por parte del paciente
pediátrico es acudir a un servicio de urgencias en donde se practica un diagnóstico
clínico apoyado en numerosas ocasiones por un estudio radiológico. De forma clásica
los esguinces de tobillo se clasifican en leves, moderados y graves (grados I, II y III),
siendo complejo diferenciar entre los dos primeros tipos. El tratamiento más utilizado,
tanto por el traumatólogo como por el pediatra, sigue siendo la aplicación de férula de
yeso durante tres semanas, evitando la carga, para posteriormente colocar un vendaje
elástico hasta la desaparición de la sintomatología. En caso de diagnosticarse un grado
III, en ocasiones se somete al paciente a tratamiento quirúrgico, o se alarga la
aplicación del vendaje más allá de las tres semanas.
ANTECEDENTES Y BASES TEÓRICAS
El esguince, es una torcedura articular traumática que origina una distensión o una
rotura completa de los tejidos conectivos estabilizadores. Cuando una articulación es
forzada más allá de sus límites anatómicos normales se originan cambios adversos en
los tejidos microscópicos y macroscópicos, se puede distender y desgarrar el tejido, y
en ocasiones los ligamentos pueden arrancarse de sus inserciones óseas. Los esguinces
afectan fundamentalmente al tejido ligamentoso y capsular; sin embargo, los tendones
también pueden verse afectados de forma secundaria.

La localización más frecuente de la lesión es el ligamento lateral externo y dentro de


los tres haces que constituyen el mismo, el más habitualmente afectado es el
anteromaleolar o ligamento peroneoastragalino anterior. Cuando es así, el paciente
denota dolor por debajo y delante del extremo más saliente del maleolo peroneo,
observándose normalmente un importante edema alrededor de la zona más sensible.
A pesar de tratarse de la localización más frecuente es la que presenta un mejor
pronóstico. La afectación de los ligamentos peroneo-calcáneo y peroneo-astragalino
posterior son menos habituales pero presentan, especialmente éste último, peor
pronóstico, con dolor retromaleolar que incluso se irradia hacia tendón de Aquiles. En
muchas ocasiones, sobre todo casos leves, simplemente con la observación de los
puntos más dolorosos tendremos información del pronóstico de la lesión; cuando ésta
es más grave, el dolor suele ser generalizado en todo el contorno de la articulación
siendo en estos casos más difícil establecerlo. Creemos importante señalar que en
contra de lo que afirman algunos autores, nosotros no encontramos relación entre el
grado de edema y la gravedad de la lesión. Hemos tratado esguinces con edemas muy
importantes que se han resuelto en un muy corto periodo de tiempo; por el contrario,
en otros casos en los que el edema no es muy visible, la resolución del cuadro
patológico ha sido más dificultosa.

CLASIFICACIÓN

Dependiendo del alcance de la lesión se clasifican en:

II.1. Esguince de primer grado, caracterizado por dolor moderado, escasa inflamación,
y motilidad normal.

II.2. Esguince de segundo grado, en el que hay dolor, pérdida moderada de función,
inflamación, y a veces inestabilidad ligera.

II.3. Esguince de tercer grado, muy doloroso, gran inflamación, pérdida importante de
función, e inestabilidad manifiesta.
La sangre y el líquido sinovial, que se acumulan en la cavidad articular debido al
esguince, producen inflamación articular, aumento de la temperatura local, dolor ó
sensibilidad local anormal, y equímosis.

Los ligamentos articulares, tienen como funciones estabilizar los extremos articulares,
guiar el recorrido de los mismos y facilitar información propioceptiva. Están
constituidos por haces de colágeno tipo I (70%), fibras de elastina (1%), matriz
extracelular, y un escaso número de células de tipo fibroblástico. A nivel microscópico
se distinguen de los tendones porque los ligamentos contienen una menor proporción
de colágeno, la orientación del mismo es menos regular y contiene más matriz amorfa.
La mayor parte de los ligamentos son extraarticulares, están envueltos y mantienen
continuidad con otros tejidos: sus extremos terminan en hueso, de forma similar a los
tendones, y se entremezclan con la cápsula articular entrando en relación con la
sinovial, el tejido conectivo, adiposo etc. Los ligamentos intracapsulares, como los
ligamentos cruzados de la rodilla, están cubiertos en todo su perímetro por sinovial.

Los ligamentos son estructuras viscoelásticas: la deformidad en ellos producida por


una tensión depende no solo de la magnitud de la misma, sino también del tiempo de
aplicación. Determinados factores influyen en las propiedades biomecánicas de los
ligamentos:

-A mayor edad, mayor rigidez

-A mayor velocidad mayor rigidez

-La inmovilización prolongada, por adherencias sinoviales y proliferación de tejido


fibroadiposo, aumenta la rigidez articular y disminuye la resistencia tanto del tejido
como de sus inserciones, recuperándose el 80% de la misma cuando ha transcurrido
hasta un año de la inmovilización

-El ejercicio físico mejora la resistencia a la rotura de forma más moderada que la
inmovilización hace perderla. Los ligamentos y cápsulas cicatrizan lentamente debido a
que su aporte sanguíneo es relativamente pobre; sin embargo, su inervación es
abundante y a menudo producen gran dolor al lesionarse. Dado que es difícil a veces
diferenciar entre esguince articular y distensiones tendinosas, el examinador deberá
tratar la lesión como si fuese la más grave. Los esguinces de repetición pueden
desembocar en inflamación crónica, degeneración y artrosis.

CAUSAS

Por inversión, en el que el pie gira hacia dentro desde una posición en flexión plantar,
es el más frecuente, debido a que la estabilidad ósea es mayor en la cara lateral, lo
cual tiende a forzar el pie hacia la inversión en lugar de la eversión. Normalmente un
esguince lateral de tobillo comprende uno o dos ligamentos rotos. Si solo hay uno
suele ser el ligamento peroneo astragalino anterior; sin embargo cuando la rotura es
doble con inversión posterior, también se rasga el ligamento peroneo calcáneo.

Por eversión, al pisar un hoyo, el pie se evierte y abduce la pierna apoyada en rotación
externa.

EXPLORACIÓN
Observación: se debe observar la forma de caminar, y cuando el paciente este sentado
se compararán los dos tobillos para ver:

Posición del pie: con esguince de tobillo suele estar en posición más invertida.

Rango de movimiento del tobillo: el normal suele ser 20º de dorsiflexión y 45-50º de
flexión plantar.

Palpación: el objetivo es detectar defectos estructurales, inflamaciones y sensibilidad


localizada. Si existe posibilidad de que se interrumpa el flujo de sangre, se medirá el
pulso en la arteria dorsal del pie y la arteria tibial posterior.

Valoración de la estabilidad de la articulación: el esguince más frecuente es el que


afecta al ligamento peroneoastragalino anterior, dado que este ligamento impide que
el talón se desplace hacia delante, la prueba más adecuada es la que provoca el cajón
anterior, que será positivo cuando el pie se desplace hacia delante. Otras dos pruebas
para los ligamentos peroneoastragalino anterior y peroneocalcaneo rotos son la del
lado desgarrado y posterior. Con el pie en ángulo de 90º respecto a la pierna y
estabilizado, invertir el talón. Si el talón se balancea en la mortaja, existe lesión de
ambos ligamentos. El ligamento deltoideo se puede probar del mismo modo, excepto
que se evierte el talón. Al realizar la eversión, se notará un hueco entre el maleolo
medial y el calcáneo.

OTROS METODOS DIAGNOSTICOS

 La ecografía, que permite valorar la indemnidad o la afectación ligamentosa.


 La radiología habitual no permite observar lesiones definidas, salvo cuando se
hacen en tensión .
 La TAC es un complemento para visualizar el plano óseo y ayuda en el
diagnóstico cuando se desprende algún fragmento óseo o cartilaginoso.
 La RMN permite estudiar las estructuras capsulo-ligamentosas para detectar las
soluciones de continuidad presentes.
TRATAMIENTO
Tratamiento inmediato:

1. Determinar el alcance de la lesión.


2. Aplicar hielo: se debe tener cuidado de no lesionar la piel por exceso de frío.
3. Elevar la extremidad lesionada.
4. Inmovilizar de acuerdo al alcance de la lesión

Tratamiento definitivo.

1. Los esguinces de grado I se deben tratar con medicación antiinflamatoria, hielo


e inmovilización durante 3-4 semanas y con una posterior recuperación
funcional.
2. Los esguinces de grado II van a necesitar que esa inmovilización se mantenga
hasta 6 semanas, con un vendaje de yeso permitiendo el apoyo.
3. Los esguinces de grado III, requieren tratamiento quirúrgico.
4. Cuando son inveterados precisan tratamiento quirúrgico.

PROTOCOLO

Propongo un protocolo de actuación en el que el elemento fundamental lo configura el


permitir la carga precoz de la articulación. En las primeras 48 horas al paciente se le permite el
apoyo que vendrá determinado por la tolerancia al dolor; seremos “agresivos” en la
recomendación permitiendo cierto grado de dolor durante la carga. En esta primera fase será
muy importante el empleo de crioterapia intermitente (periodos de cinco minutos de
aplicación tantas veces como se pueda a lo largo del día), que podrá realizar el paciente en su
casa. Como vendaje colocaremos uno simple, compresivo y ligero que permita la aplicación de
la crioterapia, pero al mismo tiempo dé confianza al enfermo en el apoyo y ayude en la
resolución del edema. En una segunda fase que durará entre 3 y 5 días, al paciente se le coloca
un vendaje funcional sencillo (ver descripción y fotos) (el vendaje propuesto es más sencillo
que los habituales, pero igual de efectivo). Con el mismo se permite una acción de carga total
así como incluso práctica deportiva, si ésta no resulta muy dolorosa, por medio de ejercicios
controlados en terreno homogéneo. Como medidas físicas se emplea la crioterapia
postejercicio y la termoterapia, que se podrá aplicar por encima del vendaje, de manera
intermitente (5 minutos, varias veces al día) y con una intensidad de calor que debe resultar
agradable a la persona lesionada. Se abandona el empleo de fármacos y, si es posible, se aplica
otro tipo de terapia física como los ultrasonidos, la microonda, la onda corta, el láser, etc. En
una tercera fase quitaremos el vendaje para realizar vida normal. Si el niño quiere hacer
deporte, se le colocará el vendaje sólo durante el tiempo de práctica deportiva. Ante
problemas frecuentes de esguinces, la pauta es la rehabilitación, la hipertrofia muscular, así
como el empleo de ejercicios de propiocepción, estando contraindicado el uso habitual de
vendajes. En el caso de que el paciente acuda por dolor crónico posterior a un tratamiento
clásico de inmovilización prolongada, se aconsejaría la realización de ejercicios con control de
la pronosupinación, incluso con dolor. Hemos de tener en cuenta que en la mayoría de las
ocasiones los dolores de tipo crónico hay que achacarlos a fibrosis de tejidos blandos
perilesionales, secundarias a una inmovilización excesiva; las tracciones sobre el ligamento
afectado producidas por los ejercicios de rehabilitación pueden generar dolor, pero liberan al
mismo tiempo los procesos fibróticos, observándose una clara mejoría de la sintomatología en
un corto periodo de tiempo. Como vendaje funcional del tobillo recomendamos una técnica
muy sencilla (es una queja habitual del pediatra de Atención Primaria las complicadas técnicas
de aplicación de los vendajes funcionales) que pasamos a describir a continuación:

1. Se colocan dos tiras de anclaje; una se dispone cuatro traveses de dedo por encima de los
maleolos (A) mientras que la otra se coloca sobre la parte media de la planta del pie.

2. Disponemos el tobillo en una posición de 90º que se ha de mantener durante todo el


vendaje.

3. Colocamos de dos a tres tiras de estribos superpuestas en un 50% de manera que cubran
totalmente la zona ocupada por ambos maleolos.

4. Partiendo del lado contrario al que se encuentra la lesión (parte interna normalmente, al ser
el esguince más frecuente el del ligamento lateral externo), iniciamos una tira en estribo (D)
que en vez de acabar como tal, se finaliza en el mismo sitio de inicio. El número de tiras así
colocadas dependerá del grado de inmovilización que queramos aplicar. Éste será mayor
cuanto mayor sea el número de tiras empleadas.

5. El vendaje se termina cerrando las ventanas para evitar edemas (E). La zona del talón queda
libre de vendaje.

El tipo de protocolo propuesto puede en principio parecer excesivamente “agresivo” en


relación con los tratamientos clásicos más utilizados. Sin embargo, nuestra propia experiencia
en su utilización aboga por unos mejores resultados de recuperación con su empleo. Son
varios los trabajos que han estudiado este tema y se acercan a las posturas por nosotros
propuestas. Así, comprueban cómo la carga total y precoz acorta el tiempo de rehabilitación
en cuanto a varios parámetros
BIBLIOGRAFIA

1. Bonnomet F, Clavert P, Kempf J.F. Esguinces de tobillo. Enciclopedia


médicoquirúrgica. 14-792

2. Punenburg ACM, Van Duk CN, Bossuyt PMM, Marti RK. Treatment of ruptures of the
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3. Ríos-Luna A, Villanueva M. Tratamiento conservador de las lesiones ligamentosas


agudas del tobillo. Revista de Ortopedia y Traumatología. 2004;48:45-52

4. Kaikkonen A, Kannus P, Jarvinen M. Surgery versus functional treatment in ankle


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5. Egocheaga Rodríguez J. Vendajes funcionales de las extremidades. Esguince de


tobillo. En: AEPap ed. Curso de Actualización Pediatría 2004. Madrid: Exlibris Ediciones,
2004: p. 341-344.

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