A la mañana siguiente Peggy recorrió casi la totalidad de la planta, antes de que terminara
el turno de media noche.
“Jamás habíamos visto a un gerente en este turno de media noche” dijo el supervisor de dicho turno cuando Peggy lo descubrió jugando naipes en la oficina del taller y entonces le pidió que la acompañara en el recorrido. Cuando eran las 8 am le pidió lo mismo al supervisor del turno de día. Entonces Peggy se pudo dar cuenta que los supervisores eran buenos y conocían su trabajo, el problema era que había falta de interés. Si los supervisores de encontrarla en la fábrica, los gerentes de división casi se mueren de apoplejía. A la mitad del segundo recorrido, llegaron en masa, tratando de empujarla de regreso a la zona de oficinas, poniéndole excusas como: “podríamos darle información en la sala de juntas” “podría explicarle todo mejor en la oficina, allí tengo toda la información” “realmente tiene que ver la grafica que tengo en la pared” Peggy les explico que no regresaría con ellos, ellos lo comprendieron, y pudo continuar con la visita. Sin embargo hasta ahí llegó toda la información importante que ella necesitaba saber. El único departamento que le faltaba era el de acabado, Peggy quería darle a ese gerente de división la oportunidad de redimirse y por ello lo invito a que la acompañara en la visita. Cuando ellos iban entrando al departamento de acabado, este gerente de división le dijo a Peggy que existía algunos problemas debido a ese Andy Longclaw del que ya le había hablado “no cumple ordenes, esas personas deberían estar trabajando mucho más, ya le había dicho que debia reducir cada periodo de descanso, y además habían algunos flojos y el no quería deshacerse de ellos”. Entonces cuando entraron, Peggy vio en las paredes avisos que decían Gung Ho, y la mayoría de las maquinas tenían adhesivos que decían Gung Ho. Entonces Peggy le pregunta desprevenidamente a ese gerente de división ¿Qué quiere decir Gung Ho? El se quedo mirando los aviso con algo de sorpresa, como si nunca los hubiera visto y los mas probable es que asi fuera. “No se, dijo. Probablemente algún lema subversivo de los indios. Andy Longclaw está tratando de inducir a la subversión. No me extrañaría para nada” concluyó. Peggy se pudo dar cuenta que en realidad era un departamento diferente a todos los demás de la planta. El aseo era impecable, y los trabajadores llevaban uniformes limpios y de color vivo, y además el trabajo estaba organizado con precisión y orden. Pero lo mas notable era el ambiente. Las personas estaban alegres y en el resto de la fabrica prevalecía un clima verdaderamente sombrío. En cambio en ese departamento de acabado el optimismo era real. Este gerente de división selló su destino cuando se preguntó a si mismo ¿Por qué habrán contratado a un indio cuando habían disponibles tantos hombres blancos honestos? Peggy en lugar de ponerse furiosa lo que sintió por este hombre fue lastima, pues ella había aprendido que las mentes estrechas viven en un mundo estrecho. Sin embargo el nunca se percató de su error. La primera labor que hizo Peggy al llegar a su oficina fue despedirse con una generosa indemnización de uno de los 18 gerentes de división de aquella planta. Ella estaba convencida de que toda persona es capaz de crecer y de cambiar, pero ella no tenia suficiente tiempo para trabajar con esta persona. Y algunas veces la única forma de cambiar a un gerente es, cambiándolo. En la tarde de aquel dia Peggy y Andy se dirigieron al campo, el se detuvo en medio de un bosque, muy cerca a unos metros había una cabaña de madera, con un porche muy amplio y una chimenea de piedra. Andy se dirigió hasta la cabaña la hizo sentar a Peggy en una mecedora grande y antigua, y el se dejó caer en una hamaca. “es hora de descubrir el espíritu de la ardilla” dijo Andy, “Usted observe las ardillas. Yo tomaré una siesta”. “Pensé que me ibas a enseñar sobre el espíritu de la ardilla”, dijo Peggy. A lo que Andy respondió, “No exactamente. Mientras usted aprende yo tomare una siesta. Hay muchas ardillas por ahí. Cuando me despierte podrá contarme lo que ha aprendido”. Peggy pensó que si la orden era observar a las ardillas, eso haría. Las ardillas estaban por todas partes, a unos pasos del porche había un tronco una tabla para alimentarlas. Las ardillas salían corriendo del bosque, cruzaban el césped, y trepaban hasta la tabla de comida. Se llenaban los carrillos de semillas de girasol y regresaban al bosque. Peggy ´pudo identificar y descubrir que hacían turnos de tres minutos y cincuenta segundos en su recorrido de ida y vuelta, cerca de dieciséis viajes en una hora. Cuando Andy despertó le pregunto que había aprendido a lo que Peggy respondió “No estoy segura de haber aprendido el espíritu de la ardilla, pero si las personas de Walton Works #”, trabajaran como esas ardillas la fabrica crecería a un ritmo increíble”. Pero ¿Cómo lograr que lo hagan?, pues Andy le respondió que eso se lograba con: el espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso. Pero ¿Por qué trabajan tanto las ardillas?, porque están motivadas, y están motivadas porque tienen una meta, trabajan con la meta de guardar alimento. ¿Y por qué ésta meta las motiva?, están motivadas porque si no guardan el alimento no podrán sobrevivir al invierno. Morirán. Es decir que las ardillas no trabajan por el simple hecho de mover semillas de un lado para otro. Están motivadas porque su trabajo es importante. En realidad es mucho más que importante, vale la pena. En eso Andy entró a la cabaña y sacó un regalo que el tenía para Peggy, era la talla de una ardilla parada sobre las patas traseras parloteando con la boca abierta. Andy le dijo que su abuelo la talló cuando le enseño el Gung Ho. En la base de madera estaba grabado el nombre de Andrew Payton, que era el abuelo de Andy. Además, también estaba grabado “El espíritu de la ardilla, trabajo que vale la pena”. Y es que las ardillas trabajan arduamente porque su esfuerzo vale la pena. Algo que vale la pena es más que importante, pero comienza siendo importante, pero cómo puede algo ser más importante que importante? Sencillamente es algo que abarca más terreno que lo importante. 1. El trabajo deber ser visto como algo importante. 2. Debe llevar a una meta comprendida y compartida por todos. 3. Los valores deben orientar todos los planes, las decisiones y actuaciones. Estos tres elementos hacen del trabajo algo que vale la pena, en pocas palabras esto es el espíritu de la ardilla.