Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Mil Formas de Atracar en Menos de Un Minuto
Mil Formas de Atracar en Menos de Un Minuto
Los «cacos» de estos establecimientos cada día se las ingenian más para
encontrar diferentes métodos con los que puedan robar en las joyerías, una
presa muy fácil de derrotar y que además, tiene como recompensa un gran botín. De
hecho, este tipo de delincuente ha pasado de ser un ladronzuelo de poca monta a
convertirse en peligrosos grupos organizados y especializados en esta materia. No
tienen horarios para sus asaltos, pero si éstos deciden actuar mientras el local está
abierto, suelen hacerlo a primera hora de la mañana o a última, ya que es el momento
en el que tanto la caja fuerte como los expositores con las joyas se encuentran a
simple vista y sin apenas seguridad.
Mazas. Muchos ladrones utilizan las mazas de palo de madera para romper el cristal
de los escaparates de las joyerías porque es un sistema rápido y muy eficaz. El 2 de
septiembre del pasado año un grupo de delincuentes asaltaron una joyería en El Corte
Inglés del centro comercial de Arroyomolinos. Los tres ladrones, encapuchados y
armados con mazas, consiguieron un botín de más de 70 relojes de oro y el dinero de
una caja registradora. En esta acción sólo utilizaron un minuto y 25 segundos.
Butrón. Esta forma de robo es cada vez más frecuente. Los delincuentes consiguen
entrar en el establecimiento colindante a la joyería, que muchas veces carece de
alarma, y después de realizar un agujero que atraviese la pared, consiguen
introducirse en el comercio sin que salte la alarma, por lo que no es necesario actuar
con rapidez. El pasado día 23, mientras el gremio de joyeros se reunía con el ministro
de Justicia, unos «cacos» entraron en una joyería de Leganés, por el método del
butrón. Al parecer, en el local contiguo del establecimiento estaban realizando unas
obras. Los delincuentes aprovecharon esta situación para entrar en la tienda y sustraer
todo el material posible, que además no estaba asegurado.
Alunizaje. Los llamados «aluniceros» utilizan para su peripecia un coche, casi siempre
robado, y lo empotran contra la luna del escaparate de una joyería. De esta forma,
entran y consiguen llevarse todo lo que encuentran a su paso. A veces otro coche les
espera fuera del local para huir con el material sustraído. Por ello, muchas joyerías han
optado por poner pibotes de hormigón armado o vigas de protección en el exterior. El
pasado 10 de junio tres «aluniceros» robaron en una joyería de Pinto, situada en la
calle de Isabel la Católica.
Cogoteros. Los llamados cogoteros son los ladrones que se encargan de vigilar y
esperar a los clientes y dueños a la salida del local. Una vez en la calle les roban lo que
lleven encima. En marzo del pasado año la Policía y la Guardia Civil desarticularon a un
grupo dedicado al robo de clientes a la salida de entidades bancarias y joyerías.