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Revista de Historia Indigena N°t Departamento de Ciencias Histéricas Universidad de Chile gRELACIONES INTERETNICAS O RELACIONES FRONTERIZAS?® Rolf Foerster G. y Jorge Ivan Vergara Departamento de Antropologia. Universidad de Chile 1 Untroduccién E | presente trabajo aborda una problemética relevante paralos estudioshist6ricas sobre el mundo indigena, especificamente el mundo mapuche: la cuestién de las perspectivas de dnalisis de dicha historia. Se trata, en consecuencia, de una reflexion tedrico-metodol6gica, inspirada en nuestra propia experiencia de investigacion yen lade otros autores. Este tipo de indagacin notendria sentido ise considerara como relevante tnicamente la discusion historiografica. Silo tiene, en cambio, si se parte del supuesto, hoy ampliamente reconocido en la epistemologia contemporénea, que nuestras categorias intelectuales condicionan nuestra manera de ver e interpretar la realidad social ¢ historica?, Esto significa que no existen datos puros, pre-teéricos. Atin los términos descriptivas y las categorias con las cuales se definen los fenémenos estén “prefiados de teoria”. Por otro lado, y como dice Norbert Lechner (1984: 15), “toda teoria ilumina algunos problemas, deja muchos en la penumbra y oscurece a otros”. En esta ocasién nos interesa examinar y comparar los alcances de dos enfoques presentes ‘actualmente en el estudio de la historia mapuche: el de ls relaciones interétnicasy el de as relaciones fronterizas. Nos parece que las investigaciones histéricas y etnohistoricas sobre la Araucania realizadas en los tiltimos afios permiten hacer un balance provisional de sus logros y resultados, de las daridades que artoja y de las obscuridades que produce. El trabajo esté dividido en dos partes. En la primera se intenta hacer una caracterizacién del enfoque de las relaciones fronterizas, fundamentalmente de los trabajos de! profesor Sergio Villalobos, quien es el iniciador y més destacado representante de esta tendencia. Nuestro anélisis se dirigiré a reconstruir y examinar crticamente los supuestos tebricos centrales que estén a la base de los estudios del profesor Villalobos. Esta reconstruccién es una interpretacién controvertible a +B presente articdo es una version revisada de la ponencia presentada al 3* Congreso Internacional de Etnohistoria, realizado en El Quisco, Chile, en julio de 1993. Agradecemos a Sonia Montecino Jorge Vergara y Margarita Aguire sus crticas y comentarios. 2 *Podemos percibir solamente aquela realidad que nos aparece mediante las categoriastebricas usadas..c! marco categorial lebrico que usamos para interpretar la realidad nos permite ver ciertos fendmenos y no otros; asimismo, concebircertas metas de la accibn humana y no otras” (Hinkelammert, 1978: 9). 2” Sobre los problemas metodolégicos relatvos a la incorporacin de supuestos no-implictos dentro de una ‘estructura tetrca, vebse: Mac Pherson (1962: 17-20). Relaciones interétnicas 0 relocionesfronterizas? Foerster Vergara partir de los estudios histéricos del autor, en los que se encuentran pocas formulaciones explicitas de tales supuestos® La segunda parte de la ponencia se dedica a la exposicién de una perspectiva que podriamos calficar de emergente por su todavia débil incorporacién dentro de las investigaciones sobre historia indigena: el enfoque centrado en las relaciones interétnicas, y particularmente, la perspectiva de interpretacién desde el “ethos cultural”. Pensamos que este enfoque podria ofrecer nuevas pistas sobre un tema de larga reflexion en nuestro pais: el de la formacién nacional y su relacién con la cultura, No nos limitaremos a hacer una exposicién abstracta de dicho enfoque. Intentaremos también delimitar algunas de sus posiblidades para el estudio de la historia indigena y de la formacién de la nacién chilena. Pretendemos abrimos paso en un territorio todavia insuficientemente explorado y ampliar nuestra mirada sobre el mundo indigena. 2. El enfoque de las relaciones fronterizas ‘Veamos, en primer lugar, los aportes centrales del enfoque de las relaciones fronterizas ala historia dela Araucania ydel territorio mapuche en general. Quien selleva los mayores méritos, como hemos sefialado, es Sergio Villalobos. Su agudeza y penetracion critica, su sida formacin historica, en diversas reas teméticas, el manejo y examen cuidadoso de las fuentes y la consideracion de probleméticas més amplias que influyeron en la conformacién del mundo fronterizo, justifican esta aseveracion. El primer gran aporte del autor ha sido mostrar que la vision tradicional sobre la llamada “Guerra de Arauco” no correspondia a un fenémeno histérico real. De acuerdo a Villalobos, desde ‘mediados del siglo XVI, los contactos y relaciones pacificas habrian adquirido una clara preponde- rancia sobre los encuentros bélicos. La demostracion de este predomonio de las relaciones pacificas {véase especialmente: Villalobos, 1985a) es la que permitiria que surgiera con toda claridad la problematica de las relaciones fronterizas. En otras palabras, el “mito” de la guerra debia ser ‘cuestionado de forma radical; su superacion posibilitaria que aflorara el mundo dela frontera, distinto al de la frontera militar. Se abrié asi una nueva problematica a la que la Villalobos ha dedicado un buen ntimero de trabajos, gracias a los cuales se ha podido reconocer y valorar una serie de formas de comercio, de vinculaci6n politica (parlamentos, tipos fronterizos, etc), de convivencia cotidiana xy de mestizaje. La historiografia sobre la Araucania se ha modificado de manera substancial a partir + Vebse los trabajos realizados por Leonardo Leén, Jorge Pinto, Holdenis Casanova, Luz Maria Ménder, Horacio Zapater, Carlos Aldunate, Mario Orellana, Christian Martinez, Femnando Casanueva, vin Inostrosa, Luis Parentini y Patricia Cerda, entre otros (as obras estan citadas en la bibliografia). En una linea diferente, que no ha rectido Vilalobos, deben mencionarse los estudos de Jean Pierre Blanepain(1978 y 1990) y Gabriel Guarda (1967, 1980 y 1987): La evaluacin de Vilalobos es muy erica respecto de los autores que no comparten su pperspeciva, sobre todo de Bengoa, Leva y Blancpain, quienes habrianignorado su cbra(Vedse: Vilalobos, 1993). 5 En este punto es necesario hacer des precsiones. La primera es que la consideracién del émbito pampino y ‘ranscrodilerano ha sido una de las contibuciones relevantes de los estudios de Leén Solis (en especial, 1981 y 1982), Siva (1990 y 1991), y dela exhaustivainvesigacién de Vilalobos sobre ls pehuenches (Vilalobos 1986), peronodetodoslos autoresantes mencionadosveése lambién: Sivaetal 1991, Téller, 1991 ySivayTélez 1993). En segundo lugar, no existe ala fecha una histriografia consoidada acerca de la historia de los grupos mapuche- huiche entre el ro Toltén el seno del Reloncavi En efecto, las contbuciones de Bascuan (1982) y de Carrefio (1985) a Relaciones Fronterizas en la Araucania (Vilalobos et al 1982) y Araucanfa: Temas de Historia Fronteriaa (Vilalobos y Pinto, 1985) respectivamente, aparecen dedigadas, en lo fundamental, de los restartes trabajos que aparecen en estas dos obras, pese a que en ells se mencione con mayor © menor profundidad la situacin de la region constiuida por el antiguo Gobierno de Valdivia fsbre todo, Aldunate, 1982) Para otros 10 Revista de Historia Indigena Foerster Vergara Relaciones interétnices 0 relaciones fronterizas? de estos estudios, los que han servido ademés como base para muchas otras investigaciones histéricas'. ‘A partir del descubrimiento de la riqueza de las relaciones hispano-mapuches, se han abierto ctros campos en los que Villalobos y los demés autores citados en la nota anterior han hecho aportes, importantes. Entre ellos puede mencionarse los siguientes: el andlisis del siglo XVIII, no abordado de manera exhaustiva en la historiografia tradicional; la incorporacién de un marco territorial y politico mas amplio que la region de la Araucania, considerando la zona de Valdivia y en especial las, cordilleras y pampas trasandinas®. Asimismo, se ha intentado ligarlos procesos ocurridos en el mundo fronterizo con procesos més amplios, desarrollados a nivel nacional e incluso mundial’, Inclusive en tuna de sus titimas obras, Villalobos ha sugerido la posibilidad de considerar la historia chilena como tuna historia de fronteras, dosde las cuales a del Norte yla mapuche]son estudiadas por él (Vilalobos, 1992). Todo lo anterior ha permitido tener una visién mucho mas compleja de los procesos y acontecimientos que marcaron la historia de la frontera mapuche. Por diltimo, se ha considerado la existencia de dindmicas histéricas diferenciadas dentro del mundo mapuche; por ejemplo, la distinta situacion de los grupos pehuenches y huilliches dentro del conjunto de relaciones entre indigenas y de éstos con los hispano-criollos’. ‘Como aportaciones més especificas podria seftalarse la consideracion de la participaci6n femenina en la sociedad fronteriza (Cerda 1989 y 1993), el estudio detallado de las rebeliones de 1723y 1766 (Casanova 1987 y Le6n 1993 y 1996) y el andlisis del desarrollo de las misiones en la Araucania (Casanueva, 1981 y 1982; Pinto et al 1988), incluyendo una reflexién detallada sobre la politica de la “guerra defensiva” (Zapater 1992). Deben mencionarse particularmente los trabajos de Leonardo Leén. Ellos dan cuenta de un tuniverso polticay socialmente més complejo que el expuesto por Villalobos. Los espacios fronterizos, puestosen relacién, permiten comprenderlos desdoblamientosde los grupos étnicos, las metamorfosis en sus identidades y las estrategias internas. Notable es su trabajo comparativo entre la frontera del Bio Bio y a frontera sur de! territorio Argentino, lo que permite concluir que cada ambito fronterizo adquiere su sentido a partir de ser puesto en relacién significativa con los otros (Leén Solis, 1990b).. En trabajos recientes ha insistido en la necesidad de desarrollar una “historia indigena” que permita recoger las necesidades, problemas y perspectivas de los propios mapuches*. En este contexto, ha examinado sobre todo los complejos fenémenos de formacién de liderazgos y alianzas poliicas en el mundo mapuche y cémo éstos influyeron sobre la conformacion de las alianzas con el mundo hispano-criollo (vedse, especialmente, Leén Solis, 1990a y 1993). Finalmente, ha planteado la studios sobre la poblacion indigena de Valdivia y Osorno, veése la bibliografia. Los estudios de Guarda (especialmente, 1967 y 1980) sobre la historia de la region entregan también rnmerosos antecedentes sobre la poblacin’ de Valdivia, Deben citarse también ls trabajos dlsicos de Donoso y Velasco (1928); Blancpain (1969 y 1974} y Latcham (1929-1930), ©” Alrespecto, veise el estudio de Jorge Pinto sobre la crisis econémica de la economia chilena de 1857-1861 y su relacién con la expansintentorial ena Araucania (Pinto, 1992). Vilalobos hace numerosas referencias sobre fendmenos mis amplios-por ejemplo, los intereses econémicosligados ala esclavtud de indigenas- que infuyeron cenla dindmica fronteriza. Quizés su planteamiento més expliito sea el que aparece en a reseia a bro de Leiva (1984), donde sefaa: "El autor, ha prescindido.. de un enfoque global, que incluyese la integracion finaly oficial de laArueaieelmarn dela hier dls ererasyensucondcoarieto pra historia manda.” abs, 7” Aqui debe destacarse sobre todo los estudios de Leonardo Leén (1982, 1990a y 19908), y Vilalobos (1989). “Una historiografia que, sinserindigena ene sentido propio -hecha por mapuche para mapuche-noseatampoco ‘un mero reflejo de los eventos que twieron lugar en los &mbiteshispano-rillos..un esto del pasado en que la sociedad indigena sea el sujetohistrco, los indigenas sus protagoristas principales y que au eje naratvo se sithe cenel mundo de las relaciones sociales irbales”(Leén Sols, 1991b:28, Vedse también: Le6n Sol, 1992 y 1993). Revista de Historia Indigena ul

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