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Caballos
Caballos
juguete y un monociclo.
Un hombre vestido como cirquero entra sujetando con una mano un maletín y con la otra
una soga, a su vez ésta sujeta a dos hombres con la cuerda amarrada al cuello, éstos
portan una mascara con cara de caballo; no tienen ninguna prenda en la parte de arriba y
Cirquero: Sigan bestias, no paren el paso, (azota a cada uno de los hombres-caballos,
éstos caminan torpemente), deténganse salvajes, aquí, aquí nos quedaremos (jala
bruscamente de la cuerda hasta que cesan el paso. Mira a su alrededor, derecha, izquierda,
luego al público). Parece que aún no llega nadie, ni los niños, ni las damas, y de los
caballeros sólo quedo yo, (pensativo) quizá todos se han ido, (triste) hemos llegado tarde.
(Golpea a los caballos). Os he dicho que saliéramos temprano, ¡estúpidos! pero nunca
pueden entender que tan importante es divertir a la gente. ¿Qué no ven que la risa es lo
que nos distingue de los animales? Es lo que nos hace humanos: aunque, ustedes seguro
están lejos de saberlo (los mira con arrogancia), si en lugar de caballos bien pudieron
haber sido asnos (ríe). Pero bueno, comencemos el ensayo. Se pone la soga en la boca,
abre el maletín y saca dos moños de colores: se los pone a los caballos.
A ver Babieca, ven aquí. Tú serás quien le pase la pelota a Bucéfalo (el caballo no se
mueve). ¡Babieca!, (sigue sin movimiento. El cirquero lo jala de la cuerda, mas éste se
El cirquero saca un latigo de cuero del maletín y comienza a golpear a los caballos, a su
vez les grita y llora.
animales! (les golpea las patas para hacerlos saltar) Eso, bonitos, zapatense hasta que los
pies les sangren. (Los caballos tratan de esquivar los látigos, se mueven en círculos para
no ser golpeados. Comienza a bailar con ellos el cirquero,ríe y llora, mas éstos yacen
tristes, el cirquero los ve y para). Séneca tenía razón: "Todas las cosas merecen nuestra
hace, si no ríes no hay diversión, si no ríes no hay nada, porque el vació de nuestro ser se
llena a carcajadas, pero si uno es solo el que ríe el hueco sólo hace eco. Rían conmigo,
Cirquero: Veo llegar un pequeño caballero (a los corceles), sean educados mis nobles
corceles. (Al hombre) Damas y caballeros, (a los caballos) por si es menor, niños y niñas,
que si diversión buscan han de venir al circo astucias, donde la mera existencia da risa.
Pase aquí caballerito, adelante. (a los caballos) Bucéfalo, Babieca reciban a este hombre.
Hombrecito: Hola señor, he venido caminando desde la anterior colina y por un momento
pensé ser el único en estos pasares. No hubo hombre, animal o demonio que se cruzara en
Cirquero: Y justo ha llegado a la hora de la función. Amigos a sus lugares, (uno de los
caballos se para a la derecha del cirquero y el otro a la izquierda, éste les pasa la pelota.
Suenan tambores y trompetas).
Cirquero: He aquí la presentación estelar de los caballos más celebres de la historia, los
más grandes, los más valientes, los mas fuertes: Bucefalo y Babieca. (Los caballos
indiferente).
muchos días sin comer y le agradecería que antes de verlo me pueda compartir un pedazo
de pan.
Cirquero: Espera hijo, debo mirar si además de diversión tengo algo que ofrecerte. (Abre
el maletín, lo esculca y lo cierra). No, no hay nada. Sigamos con la función. Bucéfalo,
Babieca.
Hombrecito: Señor, no, no puedo ver su función, no sin antes haber comido.
Cirquero: Lo siento mucho caballero, pero aquí sólo damos risas, recuerda que estás en
Hombrecito: Lo entiendo, pero es que si no como algo ahora sé que no volveré a reír. O
es que ¿usted no conoce aquel dicho, que dice "barriga llena corazón contento?
Cirquero: Sí lo conozco, (pensativo) ammmm está bien caballero, pero primero tendrá
que ver mi función, bien lo dijo Horacio: "Sin amor y sin risas nada es agradable", y si
yo le doy la única col que me queda, sin antes haber reído te sabrá insípida o amarga, será
mejor comerla después de haber reído. Ahora a empezar. Corceles comencemos con el
acto.
Uno de los caballos intenta subirse al monociclo, falla, nuevamente lo intenta, vuelve a
fallar, a la tercera vez lo logra, sin embargo, en seguida cae de sentón. Comienza a llorar
Hombrecito: (se dirige al caballo y lo levanta) ¿Pero de qué se ríen? No ha sido nada
gracioso ver como este animal ha caído seguidamente, o es que acaso si ustedes hubiesen
Cirquero: (Con seriedad) "Todo es muy cómico siempre que le sucede a otro." Además, a
Hombrecito: ¿Usted dice que por reír su caballo será humano? (Se suelta a carcajadas)
Cirquero: Así es caballero. Es que usted no sabe que la risa es propia del hombre, y eso es
lo que fueron estos dos, sin embargo, un día dejaron de reír, después de la guerra, y de
Cirquero: (Saca un reloj del maletín) Se ha hecho tarde, hijo. Será mejor irnos y regresar
Luz cenital, entra el cirquero con la soga en la mano, esta vez la soga es más larga. Los
caballos no entran aún al escenario.
Cirquero: Han pasado siete días. No hay comida, ni tampoco agua. El caballerito que he
conocido dijo tomar en serio el problema, pero "nada debe tomarse en serio en este
mundo; la verdadera sabiduría consiste en saber reír." (Ríe a carcajadas. Jala la cuerda)
Bucéfalo, Babieca, Rocinante. (Entran tres caballos, uno más pequeño que los otros).