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Origen de los metales pesados en el suelo

Los metales son componentes naturales de la corteza


terrestre, tienen un papel importante en los
organismos al ser parte fundamental de sus funciones
bioquímicas y fisiológicas. Algunos son oligoelementos
imprescindibles para el mantenimiento de los sistemas
bioquímicos de los seres vivos, como por ejemplo, el
cobre, el manganeso o el zinc, que son esenciales en el
metabolismo de los mamíferos. Pueden actuar
también como potentes tóxicos, tanto para los seres
humanos como para los ecosistemas, según cuáles
sean sus vías de exposición, la dosis absorbida, la naturaleza química del metal etc. Todos ellos,
y siempre en función de los niveles a los cuales se detecten, pueden llegar a ser tóxicos, y
algunos incluso cancerígenos. La mayoría de los metales de fuentes naturales suelen provenir
de la corteza terrestre, existen sin embargo, otros procesos de origen antropogénico, como las
actividades industriales, agrícolas, mineras y ganaderas, o el propio tráfico, que deben ser
considerados también como fuentes de metales pesados. Debido al carácter acumulativo y de
permanencia de los metales, éstos se encuentran no sólo en los diversos compartimentos
ambientales (aire, agua, suelos, flora y fauna), sino que también se detectan en el organismo
humano además la población puede estar expuesta a estos contaminantes como consecuencia
de su extensa difusión en el medio. Una de las vías más importantes de exposición suele ser el
consumo de los diferentes grupos de alimentos que los contienen, ya sea de forma natural o
como contaminantes. (Toledo, 2014)

Se consideran como metales pesados aquellos elementos cuya densidad es igual o superior a 5
gc/m³ cuando está en forma elemental, o cuyo número atómico es superior a 20, excluyendo a
los metales alcalinos y alcalino-térreos. Su presencia en la corteza terrestre es inferior al 0,1% y
casi siempre menor del 0,01%. Algunos metales pesados están directamente relacionados con
fuentes específicas como: fertilizantes (Cd, Cr, Mo, Pb, Zn), plaguicidas (Cu, As, Hg, Pb, Mn, Zn),
compost derivados de residuos sólidos convencionales (Cd, Cu, Ni, Pb, Zn) y del estiércol (Cu,
As, Zn). Así mismo, las aguas de riego provenientes de sistemas de tratamiento o de fuentes
contaminadas aportan metales al suelo. (Medina, 2016)

La disponibilidad de metales pesados (MP) y otros elementos químicos en el suelo es un


fenómeno que no sólo es importante para los usos productivos del suelo, sino también para la
protección de la superficie y los manantiales. La determinación de los niveles de MP en suelos
es una de las cuestiones básicas para apoyar decisiones de manejo de riesgos en proyectos de
restauración ambiental. La toxicidad potencial de un metal pesado en el suelo depende de su
especialización y disponibilidad. El origen de elevados contenidos de metales pesados en
suelos de forma natural es dependiente de la geoquímica de una región en particular. La
ubicación geográfica , la explotación histórica de sus áreas agrícolas, así como las condiciones
específicas de formación de los suelos hace necesario el conocimiento del estatus actual del
contenido de MP disponibles en suelos con baja actividad antrópica para no depender de los
criterios de otras zonas geográficas. (Bautista, 2011)

Los metales pesados pueden presentarse en el suelo bajo diferentes formas:


 Solubles en la solución del suelo
 Como iones intercambiables de los coloides que integran el complejo de cambio
 Formando complejos con la materia orgánica
 Adsorbidos en los óxidos e hidróxidos de Fe, Mn y Al, sulfuros y fosfatos
 Como constituyentes de los minerales secundarios del suelo

Una vez en el suelo, los metales pesados pueden quedar retenidos en el mismo pero también
pueden ser movilizados en la solución del suelo mediante diferentes mecanismos biológicos y
químicos. Los metales pesados adicionados a los suelos se redistribuyen y reparten lentamente
entre los componentes de la fase sólida. Dicha redistribución se caracteriza por una rápida
retención inicial y posteriores reacciones lentas, dependiendo de las especies del metal,
propiedades del suelo, nivel de introducción y tiempo. (Gonzales, 2013)

Bibliografía:

 Toledo M. (2014). Los metales. Recuperado de:


http://www.ehu.eus/sem/macla_pdf/macla10/Macla10_48.pdf
 Medina K. (2016). Metales pesados en el suelo. Recuperado de: http://biblioteca-
digital.sag.gob.cl/documentos/medio_ambiente/criterios_calidad_suelos_aguas_agric
olas/pdf_suelos/5_metales_pesados_suelo.pdf
 Bautista F. (2011). Disponibilidad de metales pesados. Recuperado de:
https://www.researchgate.net/profile/Francisco_Bautista/publication/236954595_Intr
oduccion_al_estudio_de_la_contaminacion_del_suelo_por_metales_pesados/links/56
5c479b08aeafc2aac702d1/Introduccion-al-estudio-de-la-contaminacion-del-suelo-por-
metales-pesados.pdf
 Gonzales R. (2013). Metales pesados y sus riesgos para la salud. Recuperado de:
http://www.scielo.org.co/pdf/bsaa/v14n2/v14n2a17.pdf

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