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Acción Masónica No. 11

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QQ HH Todos

O de la Ciudad de México a 26 de Septiembre del año 2018 de la EV

A M José Arturo Gutiérrez González.

TITULO DEL TRABAJO: Los Masones en la Independencia de México.


“Sería magnífico, yo creo, ayudar a hacer de México un lugar feliz.” -Pancho
Villa.

Cuatro encarnaciones del sol había creado el gran Ometéotl, quién tan
magnificente y poderoso había dividido su espíritu en Ometecuhtli y
Ometecihuatl, el Señor y la Señora de la dualidad, deidades cuyas
esencias se complementaban y representaban a un todo creador, a un
supremo ser; resultantes de esta acción surgieron Xipe Totec el rojo,
Tezcatlipoca el negro, El azul Huitzilopochtli, y el blanco Quetzalcóatl.
Cada uno se ostentaba como un tiempo, un espacio y un punto cardinal,
además de que su tarea se trataba de crearnos a nosotros, los humanos.

Así fue como cuatro mundos, cuatro soles y cuatro humanidades fueron
sucesivamente creadas, cada una como resultado del capricho de
alguno de los cuatro hermanos, por infortunio la primera humanidad fue
devorada por tigres, la segunda fue convertida en monos, la tercera fue
transformada en pájaros y la cuarta, en peces. Tras estos terribles y
abruptos finales, Quetzalcóatl, quien a propósito, no encontraba a los
sacrificios humanos especialmente placenteros, descendió a los
infiernos acompañado de una de sus encarnaciones gemelas, el
bondadoso Xolotl, y fue ahí en donde robó una astilla de los huesos de
uno de los linajes humanos anteriores para crear a la definitiva, a la
nuestra, rociando a la misma con su propia sangre. Tal fue el amor que la
Serpiente Emplumada nos brindó, que cualquier intento por hacernos
perecer de Mictlantecuhtli mediante sacrificios se vieron frustrados,
pues Quetzalcóatl sólo permitió sacrificios de animales en su nombre.
Así fue cómo nos crearon, a la raza de Bronce, o al menos es así como lo
describe El libro de los Dioses, los Héroes y los Mitos.

Tras la evolución de nuestras culturas prehispánicas tuvimos que hacer


frente a una conquista por parte de la corona española, misma que bajo
la premisa de catequización y civilización le brindó muerte y
segregación a nuestras culturas endémicas que para ser sinceros aún no
se olvida ni se supera, además de saqueos tales cómo el de la mina de
Potosí, en Bolivia, que era la más fructífera en oro, y fue quién le brindó
su nombre a uno de nuestros Estados, tal cómo lo redacta Eduardo
Galeano en Las Venas Abiertas de América Latina. Después de
trescientos años bajo el yugo eclesiástico y monárquico que nos
subordinaba, un puñado de rebeldes que tuvieron la característica de
galardonarse cómo intelectuales y líderes del pópulo, organizaron un
golpe de Estado, siendo bajo el grito de Dolores que la lucha por
manejar nuestro propio país comenzó, durando el tumulto 11 años y
consumándose el 27 de Septiembre de 1821.
Me parece bastante curioso haber encontrado información acerca de la
Independencia Mexicana manejada por masones sin problema alguno,
pues un archivo digital de la UNAM redacta a detalle el mismo supuesto
partiendo de cuestiones tales cómo el arribo de la masonería a nuestro
continente gracias a la Ilustración y el Enciclopedismo, así como el
contrato social de Rousseau que brindaron una trascendencia mayor del
pensamiento al humano contemporáneo; una visión científica y
humanista más certera, más palpable en la cotidianidad de nuestros
antepasados, siendo el verdadero punto neurálgico la conexión de las
logias americanas con la longeva logia de York en Inglaterra, en dónde
los derechos del ciudadano y la libertad económica así cómo religiosa
eran ya un hecho. Por su parte, el texto refiere que los antecedentes
conocidos específicos en México datan del S. XVIII con la llegada de
diversos médicos, arquitectos y hasta cocineros franceses que
acompañaban

al Virrey Don Juan Vicente de Güemes Pacheco de Padilla, quién era el


segundo Conde de Revillagigedo, e inclusive con certeza se menciona
que, en 1806, se funda una Logia en la Calle de las Ratas #4, en la casa
del Regidor Manuel Luyando, misma a la que pertenecían Miguel Hidalgo
e Ignacio Allende.

A lo largo de la lucha independentista se formaron un gran número de


Logias que permitieron a los conspiradores realizar estrategias en un
lugar secreto y seguro, de las cuales destacan “El Sol”, creada en 1821
cuyo principal objetivo fue el de sostener el Plan de Iguala, el cual
proclamaba a América Septentrional como Independiente, bajo la
representación de Agustín de Iturbide y su ejército basado en la tripleta
garantista de Religión, Independencia y Unión, y la “Gran Legión del
Águila Negra” fundada en 1823 por el Gral. Guadalupe Victoria, como
primer presidente de México.

Incluso, dentro de los textos que me han brindado durante las clases de
Derecho Constitucional en mi Facultad se mencionaba que, cuando
Agustín de Iturbide consumó al Congreso Constituyente en 1822 para
convertir a la República en un imperio, el Dominico Fray Servando Teresa
de Mier encabezando a los republicanos, lograron derrocar a Iturbide
gracias al apoyo de Logias Masónicas.

Indudablemente los principios de Igualdad, Libertad y Fraternidad han


influido en la historia de nuestro país y su constitucionalismo, mismo
que se ha encontrado en constante evolución desde el primer
Documento orgánico republicano cómo lo fue la Constitución de
Apatzingán de 1814, qué desde ese entonces postulaba a los Derechos
del Ciudadano dentro de la Nueva España; toda esta catarsis político
ideológica ha sentado las bases para que nuestro país encuentre una
protección gradual y óptima de los Derechos Humanos y que nosotros,
los pobladores de México encontremos cómo garantías el tener una vida
libre, una vida segura, un vida digna y una vida sin ningún tipo de
esclavitud, subordinación injustificada o violencia cómo la que tenían
nuestros ascendentes, allá en los tiempos turbios anteriores. La
Masonería, nuestra fraternidad que rechaza a todo tipo de dogmas y
fanatismo, que nos pone en una balanza para realmente tener una
igualdad entre los hombres, además de impulsar al pensamiento crítico y
racional, fue piedra angular que propició a que Los Estados Unidos
Mexicanos se consolidaran como una República Soberana e
Independiente, la Masonería permitió que comprendiéramos y
aplicáramos los principios adecuados para que nuestra Constitución de
1824 bosquejara unos cuántos principios de libertad para abolir la
esclavitud dentro de nuestro territorio y para que nuestra Constitución
de 1917, por fin abarcara Derechos para los trabajadores, para los
campesinos y para todo el sector social que siempre ha sido el
desprotegido mundialmente, somos pioneros en esta protección social
gracias al principio de Igualdad, adoptado de nuestra Institución.

La Francmasonería abrió una ventana de oportunidades para que los


Mexicanos creáramos una nación que velara por su integridad social, así
cómo para su organización política, pero progresivamente hemos
encontrado la manera de convertirla en una puerta, que garantice que
nosotros, la Raza de Bronce tenga cada vez más y mejores Derechos en
el mundo contemporáneo y que nos sintamos cada vez más orgulloso de
nuestro suelo, de nuestra sangre y de nuestro legado.

“El Mexicano puede doblarse, humillarse, agacharse, pero no rajarse; esto es,
permitir que el mundo exterior penetre su Intimidad” – Octavio Paz

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