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4º Básico
1. ¿Qué es el folclore?
2. Historia del folclore chileno
3. Folclore de la zona norte de Chile
Instrumentos musicales
Bailes y danzas
En Chile, casi toda la gente parece preocuparse algo por el folklore, pero son pocos los
que pueden explicar con seguridad en que consiste. En nuestro país, casi todos
entienden por folclore lo que es canto y música típica chilena. Sin embargo el verdadero
significado de la palabra, es muy distinto. Este vocablo está compuesto de dos palabras
en inglés, que son:
Por eso mismo, el conocimiento del folklore es la manera más directa de conocer
profundamente a un pueblo; por intermedio de él se puede averiguar, cómo es y como
piensa la gente en forma natural y sincera.
En esa forma, entrará mucho dinero al país, como el caso de España y otros países que
se preocuparon del folklore y la artesanía como atracción turística y lograron superar la
mayoría de sus problemas económicos.
En nuestro país, esta riqueza folklórica, aún no somos capaces de usarla adecuadamente.
Como es el caso de las artesanías, que por no darle la importancia que merece, ha hecho
que las generaciones más jóvenes busquen otras maneras de ganarse el pan y solo los
viejos siguen trabajando en ellas, por lo que finalmente tendrían que llegar a morir.
El folclor en Chile se origina alrededor del siglo XVIII en donde las alegrías populares
eran siempre acompañadas de música que se interpretaba en la vihuela o guitarra,
guitarrón, arpa o rabel. Los bailes españoles de la época eran el fandango, la seguidilla y
el zapateo.
La expresión popular más genuina del folclor nacional, era la controversia poética en la
forma de contrapunto o paya, que reunía a los más famosos payadores en las grandes
fiestas cívicas o religiosas.
Antes de la llegada de los españoles, en nuestro país los indígenas practicaban la música
en sus distintas agrupaciones y en ella predominaba lo religioso, lo social, lo utilitario
siendo por ello muy expresiva. Luego, la música autóctona fue confinada a los reductos
indígenas y poco a poco se va dejando de lado y entonces se comienza a adoptar en
forma predominante lo que la cultura del conquistador conocía como música.
En nuestra sociedad encontramos tres tipos de música, cada una de las cuales posee
características propias: la música tradicional, la música popular y la música docta o
selecta.
La Música Tradicional
Es aquella que se transmite por vía oral de generación en generación y que es mantenida
por la tradición. Este tipo de música comprende tanto la música folklórica como la
aborigen.
La Música Popular
Quena:
Caña abierta por ambos extremos, con seis agujeros para los dedos medios y uno
pequeño para el meñique. No tiene boquilla, sino un corte que se apoya en el borde del
labio inferior. Es un tipo de flauta, reproduce cinco notas, lleva siempre la melodía y en
algunas ocasiones se ejecuta sin necesidad de instrumentos de acompañamiento.
Es originaria del Perú.
Pincullo o Pinquilo:
Flauta vertical de caña, que mide cincuenta centímetros, con boquilla en su extremo
superior. Emite un sonido más agudo que el de la quena.
Zampoña:
Tarka:
Flauta cuadrada de madera de una sola pieza con seis
orificios para los dedos y una boquilla para la boca. Sus
dimensiones varían entre veinte y cincuenta centímetros.
Erke:
Charango:
Ocarina:
Caja:
Bombo Nortino:
En nuestro folclor musical es usado por los conjuntos de bailes en el norte de Chile por
su sonoridad, especialmente en la fiesta de la Virgen de la Tirana. Es un triángulo de
bronce, a veces niquelado y abierto en una de sus esquinas inferiores. Se percute con un
palillo del mismo metal. Se emplea en acompañamiento.
Matraca:
La matraca va montada sobre un mango que lleva una rueda dentada y que sirve para
hacer vibrar una lengüeta de madera delgada que se coloca en el interior de la caja,
adosada a la pared opuesta del instrumento. Para ejecutar el instrumento se le toma del
mango y se lo hace girar en el aire. Se usa aisladamente en las festividades religiosas
nortinas.
En esta zona, los bailes y danzas son principalmente del tipo religioso.
Entre las festividades celebradas en esta área la más conocida es la fiesta de la Tirana.
La Tirana:
Es un pueblo con no más de 200 habitantes situado en la Pampa del Tamarugal, a más
de mil metros de altura, en la provincia de Iquique.
Todos los años, un 16 de julio llegan aquí más de 200 mil peregrinos, para adorar a la
Virgen mediante cantos y danzas.
4. FOLCLORE DE LA ZONA CENTRAL DE CHILE.
Al igual que en la zona norte, aquí también existen varios tipos de expresiones
folclóricas, como ser:
1. Instrumentos musicales.
2. Bailes y Danzas.
3.
Guitarra:
Arpa:
Guitarrón:
Pandero:
Tormento:
El tormento es una cajita con cuatro patas plegables. Su cubierta superior está
formada por una serie de tablitas. Para permitir mayor sonoridad no tiene cubierta
inferior. En su interior tiene adosada una especie de sonajas de metal y se percute
encima de la cubierta con un palillo.
Cacharaina:
Cueca.
Vals.
Corrido.
La Porteña.
El Gato.
La Jota.
El Pequén.
La Refalosa.
La Sajuriana.
El Repicao.
La Polka.
La Masurca.
Como la cueca, aún hoy en el campo chileno perduran costumbres como la trilla a
yegua, para separar el trigo de la paja; y el rodeo, en el que una pareja de jinetes debe
atajar a un novillo en un lugar determinado de una medialuna.
La Refalosa:
Llegó a Chile desde Lima alrededor de 1830. Se bailaba en las junto a la cueca.
También se baila en Chiloé.
El Cuando:
Así como en las zonas norte y centro del país, esta zona también posee su propia cultura
y costumbres, las cuales algunas son de origen español y otras, propias de las islas que
rodean a la isla de Chiloé.
Esta zona es muy rica en mitos y leyendas.
1. Instrumentos musicales.
2. Bailes y Danzas.
3. Mitos y Leyendas.
1.-Instrumentos Musicales:
Guitarra:
Es la misma que se utiliza en la zona central, excepto que aquí es de fabricación
casera. Se habla en la región de Vihuela.
Violín:
Instrumento que se compone de una caja bastante aplanada y de figura peculiar con
dos aberturas en forma de S en la tapa, sobre la cual pasan cuatro cuerdas sujetas al
extremo del mástil y que se hacen vibrar con un arco. Los cortes laterales semejan una
media luna. Generalmente, lleva la melodía, la que se acompaña por guitarra y bombo.
Rabel:
Acordeón:
Chiloé es una de las regiones más ricas de Chile, en cuanto a folclor. Su geografía
(islas), su clima y la vigencia de la raza indígena Huilliche y la mezcla con la tradición
española, han producido una diversidad de manifestaciones folclóricas.
La principal característica de la música chilota, es su gran vitalidad, cualidad que se
aprecia claramente en las danzas, todas ellas de ritmo ágil y alegre.
Algunas de las danzas más populares de la isla de Chiloé, que con mucho esfuerzo, aún
permanecen vigentes, son:
Zamba-Refalosa:
Es una de las danzas más antigua de Chiloé. Aún se la baila en la isla grande y su ágil
ritmo en la guitarra suele ser acompañado de bombo y caja. Su paso arrastrado y a veces
golpeadito, persiste a través de toda la danza con una intención viva de fiesta.
1.- Ambos bailarines describen una "S" de ida y regreso, saliendo por la derecha y
regresando a su lugar. La mujer baila con una mano en la cintura y con la otra toma
ligeramente la falda, primero con la derecha y luego con la izquierda, mientras el
hombre apoya sus dos manos tras la cintura.
2.- Bailan al centro en un semicírculo imaginario.
3.- Luego se separan y regresan a su posición original.
4.- Giran en su lugar y cambian de lado....
5.- Y finalmente rematan al centro.
Enseguida se preparan para el segundo pie, que es igual al anterior.
Cueca Chilota:
Es como la cueca de la zona centro de Chile, pero más larga, y además, el canto es
gritado, tratando el cantor de sobreponerse a los instrumentos y a la bulliciosa alegría de
los asistentes a la fiesta.
Esta tierra mágica llena de encantos, posee una gran variedad de mitos y leyendas, es
por eso, que por su gran variedad, sólo que las más conocidas son la del trauco y la del
caleuche.
EL CALEUCHE
Cuenta la leyenda que el Caleuche es un buque que navega y vaga por los mares de
Chiloé y los canales del sur.
Está tripulado por brujos poderosos, y en las noches oscuras va profusamente
iluminado. En sus navegaciones, a bordo se escucha música sin cesar. Se oculta en
medio de una densa neblina, que él mismo produce. Jamás navega a la luz del día.
Relatan que los tripulantes tienen una sola pierna para andar y que la otra está doblada
por la espalda, por lo tanto andan a saltos y brincos. Todos son idiotas y
desmemoriados, para asegurar el secreto de lo que ocurre a bordo.
Al Caleuche, no hay que mirarlo, porque los tripulantes castigan a los que los miran,
volviéndose la boca torcida, la cabeza hacia la espalda o matándole de repente, por arte
de brujería. El que quiera mirar al buque y no sufrir el castigo de la torcedura, debe
tratar de que los tripulantes no se den cuenta. Este buque navega cerca de la costa y
cuando se apodera de una persona, la lleva a visitar ciudades del fondo del mar y le
descubre inmensos tesoros, invitándola a participar en ellos con la sola condición de no
divulgar lo que ha visto. Si no lo hiciera así, los tripulantes del Caleuche, lo matarían en
la primera ocasión que volvieran a encontrarse con él. Todos los que mueren ahogados
son recogidos por el Caleuche, que tiene la facultad de hacer la navegación submarina y
aparecer en el momento preciso en que se le necesita, para recoger a los náufragos y
guardarlos en su seno, que les sirve de mansión eterna.
Cuando el Caleuche necesita reparar su casco o sus máquinas, escoge de preferencia los
barrancos y acantilados, y allí, a altas horas de la noche, procede al trabajo.
EL TRAUCO
Suele habitar cerca de las casas de los chilotes para así poder vigilar a las doncellas que
le interesan. Se mete a las casas, cocinas y a todos los lugares imaginables sólo para
ubicar a una nueva "conquista".
Los habitantes de Chiloé, conociendo las mañas de este pequeño individuo, tratan de no
descuidar a sus hijas. Para esto toman precauciones tales como evitar que vayan solas a
buscar leña o a arriar los animales. Son en esas oportunidades donde el Trauco
aprovecha de utilizar su magia.
A pesar de su afán por perseguir doncellas, el Trauco jamás actúa frente a testigos, es
decir, nunca atacará a una muchacha si esta va acompañada de alguien.
Cuando divisa a una niña desciende rápidamente del árbol. Luego da tres hachazos al
tique, con los que parece derribarlos todos.
La muchacha luego de recuperarse del susto, se encuentra con el Trauco a su lado, quien
sopla suavemente su bastón. La niña sin poder resistir el encanto del Trauco cae en un
profundo sueño de amor.
Nueve meses después, tras haber experimentado cambios en su cuerpo por la posesión
del Trauco, nace el hijo de este misterioso ser.
6. PERSONAJES TIPICOS CHILENOS.
La ciudad tiene sus personajes, sus tipos populares: los vendedores callejeros, el
comerciante ambulante tiene una estampa característica que puede estar determinada
por su actividad, su vestimenta o por su picardía.
La gama es inmensa: el frutero, que cambia su pregón en relación con los productos de
la estación; el motero, vendedor que aparece en los meses de verano, con su venta de
jugo dulce y helado con presas de durazno cocido; el heladero, con su toque de cuerno
haciendo sonar una campanilla; el barquillero, con su tambor metálico a la espalda y
cargado de tubos de hojarasca; la tortillera, con su pan de grasa, con su blanco delantal;
los maniceros con sus barcos llenos de maní tostado calentito.
El chinchinero y el organillero
El chinchinero nació en la quinta región de Chile. El instrumento fue inventado por una
mujer y después se extendió hacia la zona central y fue en Santiago donde surgió la idea
de acompañar al organillero.
Durante la época colonial el organillero era acompañado por otros personajes como el
fotógrafo, el suplementero, el afilador de cuchillos o el farolero que indicaba la hora.
Entre los vendedores de diarios hay hombres, mujeres y niños de ambos sexos. Su
historia comienza con la guerra de 1879 que impuso un sistema de noticias, de
informaciones periodísticas y dio origen al chilenismo suplemento, hoja volante editada
por los diarios como necesidad de anticipar una novedad. El reparto del suplemento se
confió a muchachos ágiles, entusiastas, que corrían por las calles gritando:
¡Suplemento de El Ferrocarril!, ¡La Reforma!, ¡La Libertad!
El motero
Los quechuas llaman al maíz hervido mot’e, mut’i. Los mapuches usaron la palabra
muti, para el maíz o trigo cocido. Hay que recordar que el trigo llegó en 1541 con doña
Inés de Suárez. Hoy se entiende por mote, tanto el grano de maíz como el de trigo
cocido y pelado. El trigo intervino en la comida del indio, como una nueva harina, como
mote y después se funde en la llamada comida nacional. El mote se prepara en postre y
en bebida y cuando así se hace se llama mote con huesillo.
Sabor típicamente chileno, el mote con huesillos es un postre antiguo, más bien líquido,
que resulta especialmente sabroso en las temporadas de mayor calor. Es común en casas
y restaurantes, pero vendido en la calle, bajo la leyenda de "Al Rico Mote con
Huesillos" y servido en gruesos vasos de vidrio, alcanza su forma más típica.
El hojalatero
Este era el pregón del hojalatero en el anochecer colonial: "¡El Hojalatero!¡Bacinicas
le hojalata muy baratas!". El hojalatero se hizo un personaje típico que recorrió las
calles por muchos años, acompañado de un caldero —cocinilla en forma de tubo—, un
cautín, soldadura, soda cáustica, ácido muriático y trozos de cinc.
Al grito, al pregón de ¡Hojalatero!, aparecían las dueñas de casa para hacer soldar, tapar
los portillos de cuanto tiesto roto había, y ahí, al lado afuera de la puerta en la solera de
la vereda, se sentaba a trabajar. Este era el hojalatero ambulante. También había el otro,
cuyos procedimientos de trabajo eran esencialmente manuales, pues hacía piezas de
hojalata: como cafeteras, embudos, coladores, regaderas, cántaros, espumadores. En el
invierno, su oficio cambia un poco, se convierte en arreglador de paraguas, suelda
varillas, arregla techos; parcha goteras; es ésta una forma de defenderse
económicamente.
Lustrabotas
En casi todas las plazas de armas se encuentra a este característico personaje, amable,
con la picardía del chileno, que sabe de todo lo que ocurre en los alrededores, profundo
conocedor de la ciudad, del acontecer político, deportivo, un informador de cuanta cosa
que se le pregunte, expresado a su manera y en lengua criolla.
Fotógrafo de la plaza
Hasta la década del 70 toda plaza chilena contaba con su fotógrafo, pero los tiempos
cambiaron, ahora sólo quedan aquellos que sacan fotos con una llama o alpaca. Hoy se
impone la modernidad de las cámaras que entregan fotos instantáneas.
7. CONCLUSIÓN
Hablar de folclore es hablar de historia. Es hablar del origen de un pueblo, de por qué
es como es. El folclore le da al pueblo su dignidad, su carácter, sus costumbres, sus
hábitos, sus valores morales y sus valores espirituales. Nos hace distintos de otros
pueblos. Nos hace querer a nuestro país, tanto, que dicen que cuando un chileno se va al
extranjero, cuando emigra, al poco tiempo añora a Chile. Le cuesta acostumbrarse al
país al que llegó. Quiere volver a su patria. Y esto es porque tal vez el lugar en el que
está ahora se parece a Chile, a sus ríos, montañas, a su clima. Pero no es Chile. Le falta
la esencia, eso que lo hace diferente. La forma de hablar, las comidas, la ropa, la
música, la manera de celebrar un gol, los juegos, las costumbres, las tradiciones. Eso es
el folclore.