María

Había una vez una niña tan linda llamada María, tenía una varita mágica de
colores amarillo y naranjo. Se la había regalado su querida abuelita y María la
tenía guardada en su caja del tesoro donde guardaba caramelos, monedas de
oro, y palmeras con flores de un rico chocolate.

El Loro Carolo

El loro Carolo está muy atento mirando el tesoro y al pirata Mario. Lo miraba a
la cara, lo ve sonreír y cantan a coro: -¡menudo festín! Y el loro Carolo canta
sin parar: -¡dinerito y oro me pienso ganar! No es para mí…. Lo quiero donar
para las familias que no tienen pan
 Mariano

Érase una vez un niño llamando Mariano. Un día Mariano se fue a la feria con
su amiga Teresa; los dos estuvieron mirando todo, pero no se subieron en
ningún aparato o juego de los que allí había.

Cuando volvieron, Teresa se fue para su casa pero Mario se quedó junto al
farol que había en la calle llamada “el toro”, interesado en un vendedor de
peras que fumaba un puro mientras un loro de bonitos colores se paraba en
su hombro. De pronto el loro levanto el vuelo detrás de una mariposa
voladora a la que intentaba picar y los dos desaparecieron detrás de unas
flores amarillas.

Lola

Érase una vez una niña que se llamaba Lola. Un día a Lola le dolía la muela y
salió a la pileta donde una paloma bebía agua, tiro pan que tenía en la mano.
De repente oyó a su mamá que le decía: lee el cuento de color lila, pero se
hizo un lio al mirar como la paloma rompía la amapola con su ala y se olvidó de
leer el cuento, poniéndose a oler la lila.