Está en la página 1de 4

"En la sociedad expuesta, cada sujeto es su propio objeto de publicidad.

Todo se mide en su
valor de exposición. La sociedad expuesta es una sociedad pornógrafica. Todo está vuelto
hacia fuera, descubierto, despojado, desvestido y expuesto. El exceso de exposición hace de
todo una mercancía, que "está entregado, desnudo, sin secreto, a la devoración inmediata".
La economía capitalista lo somete todo a la coacción de la exposición. Solo la escenificación
expositiva engendra el valor; se renuncia a toda peculiaridad de las cosas. Estas no
desaparecen en la oscuridad, sino en el exceso de iluminación: "más en general, las cosas
visibles no concluyen en la oscuridad y el silencio: se desvanecen en lo más visible que lo
visible: la obscenidad (...) Si el mundo se convierte en un espacio de exposición, el habitar no
es posible. El habitar cede el paso a la propaganda, que sirve para elevar el capital de la
atención. Habitar significa originariamente "estar satisfecho (en paz); llevado a la paz,
permanecer en ella" (...) Es obscena la hipervisibilidad, a la que falta toda negatividad de lo
oculto, lo inaccesible y lo misterioso. También son obscenos los torrentes lisos de la
hipercomunicación que está libre de toda negatividad de la alteridad. Es obscena la coacción
de entregar todo a la comunicación y a la visibilidad. Es obsceno el pornográfico poner el
cuerpo y el alma ante la mirada (...) la coacción de la exposición explota lo visible. La
superficie brillante es a su manera transparente. No se le pregunta más allá de eso. No tiene
ninguna estructura hermenéutica profunda. También la faz (face) es el rostro hecho
transparente que aspira a la maximización del valor de exposición. La coacción de la
exposición nos despoja, a la postre de nuestro rostro"... Así, ¿o todavía quedan dudas de que
la filosofía interpreta lo real? El fragmento obviamente no es mío, pero me hace pensar en la
metáfora del Mago y el Científico de Umberto Eco, en como vivimos en una sociedad donde
se nos presenta el milagro, pero no el santo, no se nos presenta todo lo que hay detrás de los
hechos y de las cosas, así, una imagen en facebook, un meme, un video, son modelos
culturales que buscan reproducirse, están hechos para la exposición (apelan a la retorica
común, no a la razón no a la lógica) no están para ser pensados, no están para ser
reflexionados. El autor de ese texto ( Byung-Chul Han) cita en una parte de su texto a
Braudillard cuando habla de que antes, en la fotografía, el retrato, la fecha en él, estaban
relacionados con la muerte, de alguna manera nos recordaban eso, nos hacían pensar en la
distancia que teníamos respecto a las personas en la fotografía, con facebook hoy día no pasa
eso. Hoy, en una era de hiperinformación, aparentemente todo nos es cercano, porque todo
nos es presentado a través de una red social como ésta en la que realidad parece como si
fuese lo que es presentado aquí, en la que aparentemente el mundo esta ante nosotros (al
igual que en la prensa, al igual que en los textos... ¿me hago entender? Son solo discursos de
lo real, jamás son lo real, y en todo caso pueden ser discursos ideologicos que no apelan a la
lógica), de alguna manera en una sociedad como la nuestra en la que todo es visual
(empezando por la misma industria musical), o el contenido o la información, en espacios
como estos, personalmente siento la necesidad de la distancia respecto a los otros. Porque
personalmente la figura de ciertas personas aquí me son completamente irreconocibles, me
parecen completamente desdibujadas (de la misma manera en que yo debo estar desdibujado
para usted ahora mismo). Hace falta La distancia, hace falta la necesidad del misterio, ¿y qué
es ese misterio? esa capacidad para lo hermenéutico. Aquí todo se presenta como eso, como
una especie de resumen, como un "como si" (como si la realidad fuera tan simple), por eso
este tipo de lugares no se prestan para la reflexión estética, porque todo aquí se prostituye a
la visibilidad, el medio ejerce tal violencia que no se termina por salvar el mensaje. Para el me
gusta, vos no tenes que pensar, los juicios de gusto no necesitan de la razón (bacano,
chevere, tocaron bonito, todo ese tipo de cosas que usted ya sabe). Para mi, personalmente el
pensamiento (por presuntuoso que pueda sonar eso, o arrogante) es ante todo un proceso de
ruptura, en un medio como este, todo ese asunto, todas esas cosa que son importantes, se
trivializan, porque terminan siendo información, hay como un vacío de sentido, y el mensaje
solo se salva en su inmediatez y no en un proceso hermeneutico, no en un proceso reflexivo,
porque el mensaje en este medio esta hecho para ser entendido casi que inmediatamente.
Algunas veces, cuando leo algo de filosofía me da por pensar que lo más sublime de la
filosofía (como también pasa con la música por ejemplo o con las identidades) es su
ininteligibilidad, o esa aspiración a lo ininteligible, ese tipo de cosas para las que no basta
solamente la inteligencia o la razón, o captar la literacidad de la frase, o su sentido, sino todo
lo que hay detrás incluso (termina siendo casi como leer poesía, hay misterio en ellas, no te lo
brindan a vos todo, son como la música misma: permiten la interpretación cada vez que se
toma el texto). En ese texto, Byung Chel-Han, habla citando a Heidegger, del "dolor de la
proximidad de lo lejano" lo cercano no es aquello que carece de distancia, todo lo contrario, la
distancia permite la cercanía. La cercanía da espacio. Mirando tanta publicación reciente (en
torno a todo este rollo político, tan importante, a mi me da por pensar que la política, esta en
otra cosa: el acto, y especialmente el acto estético para mi, incluyendo el sentido reflexivo de
eso: la profunda nausea y desinterés que todo eso me genera) a veces se me desdibuja un
poco la gente, mi relación, mi cercanía con ellos; precisamente se me desdibuja ese espacio
desde donde los puedo contemplar desde la distancia y valorar mi relación con ellos, que
antes que nada es una relación estética. Creo que seria bueno si ciertas personas aprendieran
a hacer lo mismo respecto a todo esto: no tomarse en serio nada de lo que ocurre aquí,
después de todo, todo aquí, inclusive lo más trascendental o lo más vulgar, termina por
convertirse en algo expuesto a la mediación de la inmediatez, del like, del juicio del gusto, no a
la razón, no a la lógica, no a la persuasión sino a la suasión, el emocionalismo, la retórica del
común que no apela al pensamiento, ni a la coherencia ni a la racionalidad, ni a lo estético,
solamente a la opinión...en la gran mayoría de las veces, si no es que siempre; mejor dicho:
aquí no hay rostros. Precisamente ese es el problema: No hay gente, y tómelo como un simple
consejo: no trate de reconocer a nadie por lo que es aquí, el mundo esta afuera. "En la
sociedad expuesta, cada sujeto es su propio objeto de publicidad. Todo se mide en su valor de
exposición. La sociedad expuesta es una sociedad pornógrafica. Todo está vuelto hacia fuera,
descubierto, despojado, desvestido y expuesto. El exceso de exposición hace de todo una
mercancía, que "está entregado, desnudo, sin secreto, a la devoración inmediata". La
economía capitalista lo somete todo a la coacción de la exposición. Solo la escenificación
expositiva engendra el valor; se renuncia a toda peculiaridad de las cosas. Estas no
desaparecen en la oscuridad, sino en el exceso de iluminación: "más en general, las cosas
visibles no concluyen en la oscuridad y el silencio: se desvanecen en lo más visible que lo
visible: la obscenidad (...) Si el mundo se convierte en un espacio de exposición, el habitar no
es posible. El habitar cede el paso a la propaganda, que sirve para elevar el capital de la
atención. Habitar significa originariamente "estar satisfecho (en paz); llevado a la paz,
permanecer en ella" (...) Es obscena la hipervisibilidad, a la que falta toda negatividad de lo
oculto, lo inaccesible y lo misterioso. También son obscenos los torrentes lisos de la
hipercomunicación que está libre de toda negatividad de la alteridad. Es obscena la coacción
de entregar todo a la comunicación y a la visibilidad. Es obsceno el pornográfico poner el
cuerpo y el alma ante la mirada (...) la coacción de la exposición explota lo visible. La
superficie brillante es a su manera transparente. No se le pregunta más allá de eso. No tiene
ninguna estructura hermenéutica profunda. También la faz (face) es el rostro hecho
transparente que aspira a la maximización del valor de exposición. La coacción de la
exposición nos despoja, a la postre de nuestro rostro"... Así, ¿o todavía quedan dudas de que
la filosofía interpreta lo real? El fragmento obviamente no es mío, pero me hace pensar en la
metáfora del Mago y el Científico de Umberto Eco, en como vivimos en una sociedad donde
se nos presenta el milagro, pero no el santo, no se nos presenta todo lo que hay detrás de los
hechos y de las cosas, así, una imagen en facebook, un meme, un video, son modelos
culturales que buscan reproducirse, están hechos para la exposición (apelan a la retorica
común, no a la razón no a la lógica) no están para ser pensados, no están para ser
reflexionados. El autor de ese texto ( Byung-Chul Han) cita en una parte de su texto a
Braudillard cuando habla de que antes, en la fotografía, el retrato, la fecha en él, estaban
relacionados con la muerte, de alguna manera nos recordaban eso, nos hacían pensar en la
distancia que teníamos respecto a las personas en la fotografía, con facebook hoy día no pasa
eso. Hoy, en una era de hiperinformación, aparentemente todo nos es cercano, porque todo
nos es presentado a través de una red social como ésta en la que realidad parece como si
fuese lo que es presentado aquí, en la que aparentemente el mundo esta ante nosotros (al
igual que en la prensa, al igual que en los textos... ¿me hago entender? Son solo discursos de
lo real, jamás son lo real, y en todo caso pueden ser discursos ideologicos que no apelan a la
lógica), de alguna manera en una sociedad como la nuestra en la que todo es visual
(empezando por la misma industria musical), o el contenido o la información, en espacios
como estos, personalmente siento la necesidad de la distancia respecto a los otros. Porque
personalmente la figura de ciertas personas aquí me son completamente irreconocibles, me
parecen completamente desdibujadas (de la misma manera en que yo debo estar desdibujado
para usted ahora mismo). Hace falta La distancia, hace falta la necesidad del misterio, ¿y qué
es ese misterio? esa capacidad para lo hermenéutico. Aquí todo se presenta como eso, como
una especie de resumen, como un "como si" (como si la realidad fuera tan simple), por eso
este tipo de lugares no se prestan para la reflexión estética, porque todo aquí se prostituye a
la visibilidad, el medio ejerce tal violencia que no se termina por salvar el mensaje. Para el me
gusta, vos no tenes que pensar, los juicios de gusto no necesitan de la razón (bacano,
chevere, tocaron bonito, todo ese tipo de cosas que usted ya sabe). Para mi, personalmente el
pensamiento (por presuntuoso que pueda sonar eso, o arrogante) es ante todo un proceso de
ruptura, en un medio como este, todo ese asunto, todas esas cosa que son importantes, se
trivializan, porque terminan siendo información, hay como un vacío de sentido, y el mensaje
solo se salva en su inmediatez y no en un proceso hermeneutico, no en un proceso reflexivo,
porque el mensaje en este medio esta hecho para ser entendido casi que inmediatamente.
Algunas veces, cuando leo algo de filosofía me da por pensar que lo más sublime de la
filosofía (como también pasa con la música por ejemplo o con las identidades) es su
ininteligibilidad, o esa aspiración a lo ininteligible, ese tipo de cosas para las que no basta
solamente la inteligencia o la razón, o captar la literacidad de la frase, o su sentido, sino todo
lo que hay detrás incluso (termina siendo casi como leer poesía, hay misterio en ellas, no te lo
brindan a vos todo, son como la música misma: permiten la interpretación cada vez que se
toma el texto). En ese texto, Byung Chel-Han, habla citando a Heidegger, del "dolor de la
proximidad de lo lejano" lo cercano no es aquello que carece de distancia, todo lo contrario, la
distancia permite la cercanía. La cercanía da espacio. Mirando tanta publicación reciente (en
torno a todo este rollo político, tan importante, a mi me da por pensar que la política, esta en
otra cosa: el acto, y especialmente el acto estético para mi, incluyendo el sentido reflexivo de
eso: la profunda nausea y desinterés que todo eso me genera) a veces se me desdibuja un
poco la gente, mi relación, mi cercanía con ellos; precisamente se me desdibuja ese espacio
desde donde los puedo contemplar desde la distancia y valorar mi relación con ellos, que
antes que nada es una relación estética. Creo que seria bueno si ciertas personas aprendieran
a hacer lo mismo respecto a todo esto: no tomarse en serio nada de lo que ocurre aquí,
después de todo, todo aquí, inclusive lo más trascendental o lo más vulgar, termina por
convertirse en algo expuesto a la mediación de la inmediatez, del like, del juicio del gusto, no a
la razón, no a la lógica, no a la persuasión sino a la suasión, el emocionalismo, la retórica del
común que no apela al pensamiento, ni a la coherencia ni a la racionalidad, ni a lo estético,
solamente a la opinión...en la gran mayoría de las veces, si no es que siempre; mejor dicho:
aquí no hay rostros. Precisamente ese es el problema: No hay gente, y tómelo como un simple
consejo: no trate de reconocer a nadie por lo que es aquí, el mundo esta afuera.

También podría gustarte