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5 juegos divertidos para compartir en

familia
La unidad familiar viene del apego. El apego, de la convivencia y la alegría.
La alegría, del simple hecho de jugar. ¿Cómo jugar en familia en esta época,
con tanta tecnología a la mano? Aquí te enseñamos

Jugar no debería ser algo exclusivo de los niños. Cada vez que
juego con mi hija o con mis alumnos en la escuela, siento que
vuelvo a mi infancia. Me desconecto de los problemas y
preocupaciones de la vida adulta, porque al compartir con los
pequeños vivo el instante, sin mirar el pasado, ni el futuro.
En muchas ocasiones, nos toca compartir momentos en familia y
no sabemos qué actividades realizar. Cuando se nos han agotado
las ideas, o bien tenemos una fiesta de cumpleaños, de fin de año
o simplemente un día de lluvia, estos juegos divertidos te serán de
mucha utilidad:

1. La moneda

Para este juego necesitas una moneda y una venda o pañuelo.


Primero se le vendan los ojos a uno de los participantes. Luego, el
resto se sienta en una rueda y colocan al vendado en el centro de
la ronda. Comienzan a cantar una canción mientras se pasan la
moneda de mano en mano. Cuando termina la música, la persona
que quedó con moneda en mano en ese momento, la esconde en
su puño y coloca ambas manos cerradas en la espalda. El resto de
los participantes coloca sus manos de esa forma también;
entonces, el que esta vendado no sabe quién esconde la moneda y
deberá adivinarlo. Si no lo adivina, tendrá un castigo: cantar una
canción, saltar en un pie u otras ideas graciosas que se les
ocurran.

2. La frase interminable

Recuerdo cuando era pequeña y jugaba a esto con mis hermanos.


Este juego tan divertido, es muy fácil de realizar. Lo mejor de todo
es que no necesitas ningún objeto. Se sientan en círculo. Alguien
comienza a contar una historia pero diciendo una sola palabra. La
persona que está a su lado deberá continuar la frase, diciendo la
palabra anterior más otra propia. De esa manera, se formará una
historia colectiva o frase interminable. Al irse agregando palabras
se irá haciendo más difícil recordarlas todas. Es un excelente
juego para ejercitar la memoria.

3. Una historia disparatada


Para este juego solo se necesita papel y lápiz. Una persona
empieza escribiendo una historia pero solo hace el primer renglón
y en el segundo renglón coloca una palabra. Dobla el papel de tal
modo que se vea solo esa última palabra y se la pasa al de al lado.
El siguiente continúa la frase y realiza el mismo procedimiento. Así
sucesivamente, se van pasando el papel y lápiz hasta que no hay
más lugar para escribir. Luego uno de los participantes lee la
historia. Se forma una historia muy disparatada, que seguramente
los hará reír mucho.

4. Dígalo con mímica

Este juego, además de ser un clásico, es muy divertido. Se dividen


en dos equipos. Un miembro pasa al frente y debe representar con
gestos una película. El resto de su equipo debe adivinar. Si lo
hacen, se ganan un punto y siguen jugando. Cuando pierden, sigue
la ronda con el otro equipo.

5. La tele sin sonido

Este juego lo hacíamos con mi padre cuando yo era pequeña. Se


trata de encender la televisión o poner alguna película que tenga
personajes dialogando. Se baja el volumen y se inventan diálogos
divertidos que no tengan que ver con la escena. Al principio
costará un poco pero a medida que las personas se van
desinhibiendo, saldrán las conversaciones más disparatadas. Esto
estimula la creatividad, la imaginación y la improvisación.
Recuerda que como adulto es importante animarse, si los niños
ven cómo lo hacemos, ellos también lo intentarán.

Cada vez que vivimos el instante de manera intensa, disfrutamos


la vida en toda su magnitud y esplendor. En el caso del juego,
reconectarnos con la imaginación nos trae innumerables
beneficios, además de que compartimos momentos inolvidables
con nuestros seres queridos. Por eso: ¡nunca dejes de jugar!

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