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Factores de riesgo en la hipertensión inducida por el

embarazo.

Gabriela Arisbel Robles Santiago, 100470127.


Juicios Descriptivos
La hipertensión inducida por el embarazo es una enfermedad que causa gran
morbimortalidad materna. Su incidencia se estima entre un rango entre el 10 y el 20%
de todos los embarazos. La mortalidad fetal por eclampsia es de un 30%. La incidencia
en Estados Unidos va desde 16 % hasta 12,6%, en países del tercer mundo llega el 40%. El
término eclampsia fue descrito por Hipócrates 700 años antes de nuestra era, (tormenta
en cielo azul y tranquilo), que da al traste con la vida de ella y la de su bebé. En la
fisiopatología intervienen múltiples factores: predominio del tromboxano con sus efectos
vasoconstrictores, la agregación plaquetaria, el factor endotelial, factores contráctiles
como las endotelinas, etcétera.1

Los trastornos hipertensivos durante el embarazo son muy frecuentes y ocurren en más
del 10 % de todas las gestaciones que llegan a término, constituyen, junto con las
hemorragias y las infecciones, la tríada que origina la mayoría de las muertes maternas y
es una de las principales causas de morbilidad en las embarazadas, es mayor su
importancia como causa de niños nacidos muertos, así como la morbilidad y mortalidad
neonatal. Estos trastornos hipertensivos constituyen la primera causa de muerte materna
en los países desarrollados y la tercera en los países en vía de desarrollo, lo que
representa 4 defunciones por cada 100 000 nacimientos y 150 defunciones o más por
cada 100 000 nacimientos, respectivamente. La enfermedad hipertensiva gestacional,
conocida bajo múltiples sinonimias, es con seguridad un proceso muy antiguo del que se
encuentran referencias en los escritos hipocráticos. Primero fue reconocida como
fenómeno convulsivo (eclampsia del griego éklampsis, destello o relámpago), considerada
como patognomónico de la enfermedad. En el siglo XVII las convulsiones eclámpticas
fueron consideradas como estados de posesión diabólica.2

La preeclampsia es considerada una de las principales causas de morbilidad y mortalidad


perinatales; ella condiciona prematuridad, bajo peso al nacer y un incremento de muertes
perinatales. Esta entidad es un trastorno sistémico de etiología desconocida y constituye
una de las razones más importantes de morbilidad y mortalidad materna y perinatal en el
mundo, que afecta entre el 2 y el 7 % de los embarazos en nulíparas sanas; por otra parte,
en países donde los controles prenatales no tienen un adecuado seguimiento, la
preeclampsia-eclampsia representa entre el 40-80 % de las muertes maternas. Esta
afección ha sido denominada la enfermedad de las teorías, entre las cuales se señalan la
placentación anormal, disfunción neurológica, inmunocomplejos en la placenta y otros
órganos, metabolismo anormal de las prostaglandinas, daño endotelial, factores
citotóxicos contra las células endoteliales, predisposición genética, vaso espasmo y
volumen plasmático disminuido. De las teorías antes mencionadas, tiene prioridad en la
fisiopatología de la preeclampsia la invasión anormalmente superficial del citotrofoblasto
en las arterias espirales durante la placentación, lo que da como resultado la conservación
del tejido músculo elástico de estas arterias y su capacidad de respuesta a diferentes
agentes vasopresores.3
Los trastornos hipertensivos del embarazo son una de las principales complicaciones
obstétricas y de mayor repercusión en la salud materno-fetal. La incidencia en la
morbilidad materno-fetal se considera a nivel mundial de 1-10 % según las estadísticas de
los distintos países. Las complicaciones son especialmente serias en la
preeclampsia. Entre los riesgos fetales asociados a la preeclampsia están la restricción del
crecimiento fetal, el oligoamnios, el hematoma retro placentario, la insuficiencia o infartos
placentarios y el parto pretérmino inducido como consecuencia de la necesidad de tener
que interrumpir un embarazo antes de las 37 semanas en una paciente con hipertensión
grave. Es importante puntualizar que en las mujeres con preeclampsia una o más
anomalías pueden estar presentes aún con elevación mínima de la tensión arterial.4

La hipertensión junto a las hemorragias y las infecciones, es considerada una de las


principales causas de morbimortalidad durante el puerperio, el parto soluciona
únicamente la crisis temporal que produce el embarazo pues al menos el 29% de los casos
de eclampsia ocurren en el posparto, la mayoría dentro de las primeras 48 horas, el 12%
después de estas y solo un 2% después de los 7 días; según reportes suecos, el 96% ocurre
en las primeras 20 horas posparto y la incidencia de preeclampsia en el puerperio tardío
llega al 6%, incluso sin evidencia de este trastorno en el periparto o antes del parto.
Existen dos factores que intentan predecir la duración de la hipertensión arterial en el
puerperio y son la severidad de la enfermedad durante el embarazo y el inicio temprano
de la Presión Arterial.5
Operaciones Mentales

Operaciones mentales de representación

1er Artículo

Enumerar-Describir: La hipertensión inducida por el embarazo es una de las entidades


más frecuentes que complica al embarazo; se plantea que su prevalencia es de un 10 %, es
una de las primeras causas de muerte materna y del bajo peso al nacer. La hipertensión
inducida por el embarazo es una enfermedad que causa gran morbimortalidad materna.

Comparar-Distinguir: Su incidencia se estima entre un rango entre el 10 y el 20% de todos


los embarazos. La mortalidad fetal por eclampsia es de un 30%. La incidencia en Estados
Unidos va desde 1,6% hasta 12,6%, en países del tercer mundo llega el 40%. El término
eclampsia fue descrito por Hipócrates 700 años antes de nuestra era, (tormenta en cielo
azul y tranquilo), que da al traste con la vida de ella y la de su bebé. Se nos muestra que
hubo 40 pacientes hipertensas, predominó la hipertensión crónica con preeclampsia con
el 35%, seguido por la HTA crónica, con un 30%. La preeclampsia severa obtuvo un 20%, la
preeclampsia leve con 15% y no existió eclampsia. Se observa que los antecedentes
patológicos familiares (madre hipertensa) ocuparon el primer lugar con 40%, la obesidad
se situó en segundo lugar con 27,5%. El 17,5 % no tuvo estos factores de riesgo. La
presencia de embarazos gemelares contribuye a la aparición de la HIE, aunque para
nosotros el embarazo gemelar representó el 7,5% de las pacientes. Muy escasa la afección
renal con 2,5%. La preeclampsia predominó en las menores de 19 años con el 22,5 %, sin
embargo, la hipertensión crónica fue más frecuente en las mayores de 30 años con el
17,5%. La hipertensión crónica con preeclampsia sobreañadida incidió ampliamente en las
mayores de 30 años. Se refleja que el 60% del total de las hipertensas eran nulíparas. Para
cualquier variante de la enfermedad se observó que era mayor en las mujeres sin historia
de embarazos anteriores. Predomina en ambas la hipertensión crónica con preeclampsia
sobreañadida con 42,5%. La enfermedad obstétrica más frecuente fue la amenaza de
parto pretérmino con un 32,5%, seguida de la restricción del crecimiento intrauterino
(CIUR) que se adjudica un 25%, ocupando el tercer lugar la rotura prematura de
membrana con el 17%.
2do Artículo

Enumerar-Describir: La enfermedad hipertensiva gestacional, conocida bajo múltiples


sinonimias, es con seguridad un proceso muy antiguo del que se encuentran referencias
en los escritos hipocráticos. Los trastornos hipertensivos durante el embarazo son muy
frecuentes y ocurren en más del 10% de todas las gestaciones a término.

Comparar-Distinguir: Los trastornos hipertensivos durante el embarazo son muy


frecuentes y ocurren en más del 10% de todas las gestaciones que llegan a término,
constituyen, junto con las hemorragias y las infecciones, la tríada que origina la mayoría
de las muertes maternas y es una de las principales causas de morbilidad en las
embarazadas, es mayor su importancia como causa de niños nacidos muertos, así como la
morbilidad y mortalidad neonatal. Estos trastornos hipertensivos constituyen la primera
causa de muerte materna en los países desarrollados y la tercera en los países en vía de
desarrollo, lo que representa 4 defunciones por cada 100 000 nacimientos y 150
defunciones o más por cada 100 000 nacimientos, respectivamente. Al analizar la edad
materna y según las edades de riesgo de menos de 20 años y más de 35, se encontró que
estas representan el 23,3% y 33,3% respectivamente. En este estudio predominaron las
nulíparas en 21 pacientes para un 70%. En esta investigación solo 5 pacientes multíparas
tuvieron un embarazo de nuevo cónyuge 16,6%. Al analizar el estado nutricional se
apreció que más de la mitad de la muestra estudiada se encontraba mal nutrida (por
exceso o defecto) para un 86,6%, la malnutrición por exceso fue la que reportó el mayor
número de casos con un 80%. En nuestra investigación solamente 7 que equivale a un
23,3% de pacientes presentaron el antecedente familiar de ser hijas de madres que
presentaron hipertensión en el embarazo.
3er Artículo

Enumerar-Describir: La preeclampsia es una de las complicaciones más comunes del


embarazo y con frecuencia, se asocia al bajo peso al nacer. La preeclampsia es
considerada una de las principales causas de morbilidad y mortalidad perinatales; ella
condiciona prematuridad, bajo peso al nacer y un incremento de muertes perinatales.

Comparar-Distinguir: Esta entidad es un trastorno sistémico de etiología desconocida y


constituye una de las razones más importantes de morbilidad y mortalidad materna y
perinatal en el mundo, que afecta entre el 2 y el 7% de los embarazos en nulíparas sanas;
por otra parte, en países donde los controles prenatales no tienen un adecuado
seguimiento, la preeclampsia-eclampsia representa entre el 40-80% de las muertes
maternas. se muestran las pacientes con hipertensión arterial y los recién nacidos bajo
peso. El 39,1% presentó preeclampsia (todas con elementos de agravamiento) y ninguna
eclampsia. Hubo 11 pacientes hipertensas crónicas y de este total al 54,5% se le asoció la
preeclampsia. Al establecer relación entre la edad materna y la paridad encontramos que
de las 14 pacientes nulíparas 11 (78,5%) tenían entre 20 y 34 años. Relacionamos la edad
gestacional en que ocurrió el nacimiento con la valoración nutricional fetal y así
encontramos que 14 de los 23 recién nacidos de bajo peso presentaron crecimiento
intrauterino retardado, (60,9%) todos asimétricos y el 39,1% con peso adecuado para
su edad gestacional. El 60,9% de los nacimientos ocurrió con menos de 37 semanas.
Las complicaciones maternas fueron tres (13,0%) y de ellas, relacionadas con la
enfermedad hipertensiva, solo 1 (hematoma retro placentario) que no requirió realizar
histerectomía. Los resultados del presente trabajo muestran que, de 23 recién nacidos
bajo peso, solo 7 (30,5%) presentaron complicaciones, las cuales fueron
3 distress respiratorios transitorios y 4 ictericias agravadas. No hubo Apgar bajo. Si
tomamos en consideración que el distress respiratorio también puede presentarse en
recién nacidos a término, nuestra morbilidad neonatal fue baja.
4to Artículo

Enumerar-Describir: Los trastornos hipertensivos del embarazo se relacionan con una


elevada morbilidad y mortalidad perinatal. Estudio observacional descriptivo prospectivo,
realizado en el Hospital General Docente "Enrique Cabrera", del 1ro de enero al 31 de
diciembre de 2010. Los trastornos hipertensivos del embarazo son una de las principales
complicaciones obstétricas y de mayor repercusión en la salud materno-fetal. La
incidencia en la morbilidad materno-fetal se considera a nivel mundial de 1-10 % según las
estadísticas de los distintos países.

Comparar-Distinguir: En el año 2010, se produjeron 2,528 nacimientos en el Hospital


General Docente "Enrique Cabrera" y 108 de ellos se clasificaron con algún trastorno
hipertensivo, para una incidencia de 4,2%. Se muestra que, entre las pacientes con
trastornos hipertensivos del embarazo, hubo un 26,9% de prematuridad. La eclampsia
(4/100%) y la preeclampsia (16/66,7%) fueron los trastornos que aportaron más recién
nacidos por debajo de las 37 semanas, resultados estadísticamente significativos. Por
debajo de las 34 semanas fueron el 66,7% de los nacimientos en el grupo con eclampsia y
el 21,7% en el grupo de preeclampsia. Las pacientes con preeclampsia sobreañadida a una
hipertensión arterial crónica tuvieron igual número de nacimientos a término y
pretérmino. Como es de esperar, en las pacientes con hipertensión transitoria
predominaron los nacimientos con más de 37 semanas (97,1%). Hubo un total de 17 que
equivale a un 15,7% de recién nacidos con bajo peso para la edad gestacional en las
pacientes con trastornos hipertensivos, fundamentalmente afectadas las hipertensas
crónicas con preeclampsia sobreañadida (2/50%). El peso medio de los neonatos de
madres con eclampsia, hipertensión crónica con preeclampsia sobreañadida y
preeclampsia fue muy inferior en comparación con los otros grupos, resultados
estadísticamente significativos. En cuanto al estado de los recién nacidos, hubo un solo
neonato deprimido, pero 10 muertes fetales (9,3%), distribuidas en todos los grupos.
El mayor número de mortinatos se presentó en el grupo de las hipertensas crónicas 4
de 10 (10%), pero la mayor frecuencia ocurrió en las pacientes con eclampsia y en
aquellas con preeclampsia sobreañadida a un trastorno crónico (25% cada una),
resultados estadísticamente significativos. El 5,7% de los neonatos de madres con
hipertensión durante el embarazo, requirió admisión en la unidad de cuidados
intensivos neonatales, pero sin diferencias estadísticas entre los distintos grupos.
5to Artículo

Enumerar-Describir: La hipertensión junto a las hemorragias y las infecciones, es


considerada una de las principales causas de morbimortalidad durante el puerperio, el
parto soluciona únicamente la crisis temporal que produce el embarazo pues al menos el
29% de los casos de eclampsia ocurren en el posparto, la mayoría dentro de las primeras
48 horas, el 12% después de estas y solo un 2% después de los 7 días; según reportes
suecos, el 96% ocurre en las primeras 20 horas posparto y la incidencia de preeclampsia
en el puerperio tardío llega al 6%, incluso sin evidencia de este trastorno en el periparto o
antes del parto.

Comparar-Distinguir: Del total de 196 pacientes se excluyeron según criterios 61,


quedando 135 puérperas hipertensas para el estudio. La prevalencia de HPP fue del
78,9%. Los factores de riesgo que más se asociaron con la HPP fueron la proteinuria mayor
a 1000 mg, el desarrollo de HTA antes de las 37 semanas de gestación y cifras tensionales
mayores a 160/100 mmHg. La mayor parte de las pacientes (45.9%) controló la
hipertensión arterial entre las 2 y 4 semanas posparto, el 1,5% de las pacientes
desarrollaron hipertensión crónica, una de ellas insuficiencia renal crónica. El 39,2% de
pacientes (53) fue tratada con un fármaco, el 48,1% con dos fármacos, el 11,8% con tres
fármacos y el 0,8% con 4 fármacos, asociados a medidas higiénico-dietéticas. El estudio
determino una prevalencia de hipertensión posparto en pacientes con HIE del 78,9%,
la mayoría de las pacientes controlaron las cifras tensionales al mes del posparto, en
todos los casos asociando cambios en el estilo de vida con tratamiento farmacológico y
asociando dos fármacos antihipertensivos, generalmente metildopa con calcio-
antagonista, el único diurético utilizado durante la lactancia (espironolactona) fue
ventajoso en hipertensas con edemas; tan solo dos pacientes desarrollaron
hipertensión crónica, una de ellas secundaria a insuficiencia renal crónica.
Operaciones mentales de identificación de problema

1er Artículo

Puntos de vista:

Según Elba Gómez, las pacientes con hipertensión crónica suelen ser mayores de 30 años,
obesas, multíparas, con alguna enfermedad asociada, como diabetes o enfermedad renal
lo que coincide con nuestro trabajo. Según Viviana Sáez en su estudio la preeclampsia
incidió en adolescentes en un (6,8%), los valores de este estudio fueron más elevados
pero significativos también para este grupo especial.

Pedro Rodríguez en su investigación sobre bajo peso al nacer, identificó que la


hipertensión inducida por el embarazo fue la causa que aportó más recién nacidos de bajo
peso sobre todo en adolescentes y mayores de 35 años.

Según Orizondo Ansola en su investigación, se estudiaron 150 pacientes con HTA crónica
leve y se compararon los resultados obstétricos y perinatales con un grupo control de
embarazadas normales. Las pacientes con HTA crónica tuvieron mayores índices de parto
pretérmino preeclampsia sobreañadida, hematoma retro placentario recién nacidos de
peso 2,500g mal nutrido fetal y mortalidad perinatal que los controles.

Insistir en la identificación de factores de riego que conlleven a desencadenar esta


enfermedad, así como en el autocuidado de estas pacientes.

2do Artículo

Puntos de vista:

Villegas plantea que la obesidad se relaciona con la preeclampsia. Lugo Sánchez la señala
como un factor predisponerte de gran importancia para el desarrollo de la enfermedad, y
en el estudio de Moya Romero, ocupó el primer lugar en importancia. Sin embargo, en
este estudio la malnutrición por defecto fue la que reportó el mayor número de casos, lo
cual se corresponde con otros en los cuales las desnutridas tienen mayor riesgo de
padecer la enfermedad; en lo que sí casi todos coinciden es en encontrar relación entre
los estados de mal nutrición y la entidad que nos ocupa.

La nuliparidad, las cifras de glicemia elevadas en la captación del embarazo y la


malnutrición por exceso fueron algunos de los factores de predicción más frecuentemente
encontrados para la preeclampsia/eclampsia en el grupo estudiado.
3er Artículo

Puntos de vista:

Salinas Portillo señala la hipertensión crónica como un factor favorecedor del bajo peso al
nacer debido a una placentación anómala.

Adolescencia y nuliparidad se corresponde también con lo referido por Pérez


Guirado, Vázquez Niebla y Amaya,14-16 no así con lo reportado por Issler.17 Este es un
factor controversial, ya que algunos plantean que en la adolescencia existe una deficiente
adaptación circulatoria a las necesidades que impone la gestación, lo cual favorece la
preeclampsia.

Similares resultados en cuanto a las complicaciones maternas reportan


por Orizondo y Ferrer quienes afirman que la hipertensión duplica el riesgo de hematoma.

Se concluye que la preeclampsia con elementos de agravamiento fue más frecuente entre
las hipertensas, incluso en aquellas con hipertensión arterial crónica. No se presentó
eclampsia en el período estudiado. La nuliparidad predominó, así como también las
madres entre 20 y 34 años. El crecimiento intrauterino asimétrico se manifestó de forma
más frecuente. El total de complicaciones maternas y neonatales fue bajo.

4to Artículo

Puntos de vista:

Según Von Dadelszen y otros,19 una disminución iatrogénica en la presión arterial puede
resultar en retardo intrauterino del crecimiento fetal.

Nguyen y otros, hallaron que los trastornos hipertensivos fueron uno de los principales
eventos que llevó a muerte fetal o neonatal en aquellas gestaciones incluidas en el estudio
multinacional de suplemento de calcio de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el estudio de Roberts y otros descubrieron que las tasas de mayor mortalidad fetal se
encontraron en el grupo de madres con hipertensión crónica y las tasas menores en las
pacientes con hipertensión gestacional.
5to Artículo

Puntos de vista:

Se ha comprobado que en los primeros seis días posteriores al parto la tensión arterial
aumenta progresivamente llegando a su máximo entre el tercer y sexto día, se cree que
ello se debería a la movilización de 6 a 8 litros de agua total del espacio extravascular al
intravascular y de los 950 mEq de sodio total acumulados durante el embarazo, asociados
al aporte hídrico y al estrés durante el parto y puerperio. Existen numerosos esquemas
terapéuticos propuestos para el tratamiento de los trastornos hipertensivos del
embarazo, la mayoría adaptados y/o ajustados, según las diferentes sociedades y
organizaciones que estudian el tema o consensos que unifican criterios y crean
protocolos; estos proponen actuar previamente sobre los cambios en el estilo de vida y
comenzar el tratamiento antihipertensivo en las mujeres que persistan con cifras
tensionales mayores a 150/100 mmHg, con el objetivo de prevenir complicaciones como
la encefalopatía hipertensiva y el accidente cerebrovascular.

El estudio determino una prevalencia de hipertensión posparto en pacientes con HIE del
78,9%, la mayoría de las pacientes controlaron las cifras tensionales al mes del posparto,
en todos los casos asociando cambios en el estilo de vida con tratamiento farmacológico y
asociando dos fármacos antihipertensivos, generalmente metildopa con calcio-
antagonista, el único diurético utilizado durante la lactancia (espironolactona) fue
ventajoso en hipertensas con edemas; tan solo dos pacientes desarrollaron hipertensión
crónica, una de ellas secundaria a insuficiencia renal crónica.
Operaciones mentales de relación

1er Artículo

Variable dependiente:

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