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Métodos alternativos. Distribución en la naturaleza Características de crecimiento .

Precaución
y control.

Métodos alternativos:

Métodos eficaces de detección discriminatoria para Patógeno con el fin de garantizar la


fiabilidad y la confirmación Epidemiológicos de sospecha Alimentos. Los muchos métodos de
detección disponibles Ser clasificadas como (i) metabolismo bioquímico (Fenotipado /
biotipado), (ii) toxina, anticuerpos basados en antígenos Métodos inmunológicos, y (iii) ácido
nucleico Técnicas moleculares. Cada caracterización esquema también contiene varias ventajas
y desventajas, Con respecto a la sensibilidad y la discriminación

Contra clostridios relacionados similares, facilidad de análisis, El tiempo hasta los resultados y el
gasto de reactivos y / o equipo Y materiales (Tabla 2)

• Técnicas de enzimoinmunoensayo: son las técnicas que se utilizan de manera rutinaria para
realizar el diagnóstico por su mayor rapidez y su aceptable sensibilidad y especificad. Existen
diversos test comerciales que permiten detectar toxina A, toxina B o ambas. Dependiendo del
test utilizado, la sensibilidad puede variar entre un 68% y un 95%, por lo que esta técnica no se
recomienda como test diagnóstico único para la ICD29.

• Técnicas de amplificación genética (PCR, PCR en tiempo real) para la detección de los genes
que codifican las toxinas de C. perfringens:

Estas técnicas han empezado a utilizarse para la detección de ICD debido a su elevada
sensibilidad y especificidad unida a la rapidez en la obtención de los resultados. Esta técnica
permite detectar el ribotipo de C.perfringens. Según las guías de práctica clínica de la Society for
Healthcare Epidemiology of America (SHEA) and the Infectious Diseases Society of América
(IDSA), se necesitan más datos sobre la utilidad de esta técnica antes de que sea recomendada
como técnica de rutina en los laboratorios.

Distribución en la naturaleza:

Tiene distribución universal; el reservorio de Clostridium perfringens lo constituye el suelo, el


tracto gastrointestinal del hombre y de los animales bovinos, porcinos infectados, manos de
manipuladores contaminados; los brotes ocurren durante todo el año. Este microrganismo y sus
esporas están presentes siempre en aguas residuales; sin embargo no prolifera en medios
acuáticos (Heymann, 2005).

Su incidencia es elevada siendo la primera causa de toxiinfección en Francia y la tercera en


España (Heymann, 2005). La mayoría de brotes son asociados a comidas de restaurantes e
instituciones, debido que en estos lugares se prepara grandes cantidades de comida, siendo
infrecuentes los brotes en el hogar. Clostridium perfringens ha sido aislado de una gran variedad
de alimentos, predominando en carnes crudas de mamíferos, los alimentos salsas cocinadas a
base de carne y no refrigeradas que se conservan a temperatura ambiente. Las esporas pueden
sobrevivir a la cocción, luego germinar y multiplicarse durante etapas de enfriamiento lento o
almacenamiento a temperaturas de 20°C. Su amplia difusión en carnes llevo a sugerir que las
estirpes de Clostridium perfringens productoras de toxiinfecciones alimentarias se encuentran
en todas las canales cárnicas comerciales (Heymann, 2005).
Características de crecimiento:

Cultivo de C. perfringens durante una fase de enfriamiento inadecuado, las esporas pueden
Germinan y crecen y durante una etapa inadecuada de recalentamiento, las células pueden
multiplicarse.
Es importante destacar que no debe pasarse por alto que la enterotoxina Cpe es
Responsable de la aparición de la enfermedad. Encontramos que aproximadamente el 8% de
todos las cepas llevan el gen que codifica la enterotoxina (ver Apéndice 1). Esto es en
Acuerdo con otras investigaciones sobre la prevalencia de enterotoxigénicos
C. perfringens (

Tanto los bacilos como los clostridios tienen siete estados morfológicos dentro del desarrollo de
la esporulación. En la fase I el ADN se reconfigura adquiriendo forma de filamento axial, bajo un
proceso reversible. Posteriormente en el segundo paso (fase II) se forma una doble membrana
asimétrica, para continuar en la etapa III, donde se constituye la conocida pre-espora. Entre las
dos membranas que se encuentran en la célula se forma la corteza de la espora que está
compuesta de peptidoglicano modificado (fase IV) (Atrih & Foster, 2001), después de la cual se
genera la cubierta de la espora de naturaleza proteica rica en residuos de cisteína, en la etapa
V(Labbé, 2005). Sin embargo, se ha encontrado que para algunos microorganismos como p.ej.

Clostridium pasteurianum y C. botulinum, se forma inicialmente la cubierta y después la corteza


(Labbé, 2005). Por último, en el paso VI se da el proceso de maduración de la espora con la
consecuente síntesis de ácido dipicolínico, la incorporación de calcio y el desarrollo de la
resistencia y se da lugar al estado VII, donde actúa una enzima lítica para liberar a la espora de
la célula progenitora (Labbé, 2005). Es así como, se genera este tipo de célula diferenciada, que
hasta el momento se reconoce como la forma viva más resistente.

Precaución y control:

El control de C. perfringens se basa casi totalmente en los procedimientos de cocción y de


enfriamiento. La mayoría de los brotes son el resultado de un enfriamiento lento de los
alimentos luego de su cocción, y un mantenimiento prolongado en las temperaturas peligrosas
de crecimiento (entre 10ºC y 60ºC). Por lo tanto, las medidas preventivas principales para
prevenir una toxiinfección por C. perfringens son: Los alimentos deben ser cocinados
completamente a una temperatura interna entre 63°C a 74°C y luego mantenidos en una
temperatura mayor a 60°C hasta el servicio/ consumo. Si el alimento no va a ser consumido
inmediatamente, se debe enfriar rápida y adecuadamente siguiendo el Procedimiento de
Enfriado Rápido de Alimentos. Debe permanecer el menor tiempo posible en el rango de
temperaturas de 60°C a 10°C, y luego ser mantenido a temperaturas inferiores a 5ºC. El
recalentamiento de los alimentos debe realizarse a una temperatura mayor a 74ºC en su interior
inmediatamente antes de su consumo. Las Buenas Prácticas Agropecuarias contribuyen a
reducir la contaminación de los alimentos con tierra y materia fecal animal, minimizando así la
carga bacteriana general en la materia prima. La elaboración con Buenas Prácticas de
Manufactura, evitando la contaminación cruzada entre alimentos cocidos y crudos o
contaminados, y las Buenas Prácticas de Higiene son esenciales para la prevención de éste y
otros microorganismos.

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