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DISCUSIÓN

En los últimos años la tendencia del consumo irracional de benzodiazepinas en


los pacientes de Hospital de Essalud de Huancavelica fueron en aumento debido
a los diversos factores que se presentan y la facilidad de acceso que estos tienen
pese que existe una ley que regula la manera de dispensar dichos fármacos.
Con este tipo de trabajo se pudo determinar la tendencia de dispensación y uso
irracional benzodiazepinas. En los pacientes del Hospital Essalud –
Huancavelica.
La presente revisión entrega un panorama del grado de investigación en
Huancavelica en este tema.
El mayor consumo de benzodiazepinas se da en el género femenino con (un
81.43%) esto indica que las mujeres son más propensos a sufrir algún trastorno
de tipo nervioso como indica Javier García y colabs. (8)
Este resultado es similar de Tamara Y. y colabs. Donde indica que el (70%) de
los que consumen las benzodiazepinas son de género femenino (4).
Por otra parte se debe mencionar en las incidencias de los trastornos
psiquiátricos son en gran parte psicobiológicas. De allí que Dalla y Shors resalten
la importancia de reconocer cuáles de los factores explicativos de las diferencias
entre los sexos son de naturaleza biológica y cuáles de naturaleza social y, por
ende, cuáles son inmutables y cuáles no (11). Por el mismo hecho de que las
mujeres acuden más que los hombres en busca de una atención médica
especializada, la diferencia que existe en los resultados de nuestra investigación
está sustentado en aspectos culturales (socio económico y problemas
familiares).

Con respecto a la edad los pacientes que en mayor cantidad consumieron las
benzodiazepinas en un (40,00%) son mayores de 51 años, seguida por los
pacientes de 41 a 50 años de edad con un (37,14%) tal como muestra la figura
2 este resultado se asemeja al de Tamara Yates y colabs. En donde muestra
que un (39%) de los que consumen las benzodiazepinas eran pacientes
mayores de 40 años. (4). La diferencia de nuestros resultados se debe solo al
rango de edad determinada en nuestro instrumento también está justificada que
las personas de 40 a 51 años que consumen las benzodiazepinas podría indicar
que la presión laboral y el factor estrés (considerando el rango de edad de la
población económicamente activa) estaría jugando un papel importante. Por otro
lado, sobre los 51 años, los cambios biológicos propios de la edad de estos
pacientes, y su estado civil (viudos, separados) y laboral (jubilados), influirían en
el mayor consumo de estos fármacos. También según Saúl Gómez y colabs. Se
confirma la alta prevalencia de uso de BZD en adultos mayores, la cual llega
hasta (49,5%) en población no consultante, (50,8%) en pacientes hospitalizados
y hasta (61,4%) en atención primaria que en general suele ser similar a nuestros
resultados.
A cerca de las principales causas nuestros resultados fueron los siguientes con
un (37,14%) sufren de insomnio, seguido por un (30,00%) los que sufren por
ansiedad. Según Javier García y colabs. Estos resultados pueden parecer muy
diferentes de los encontrados por Wittchen, con el dolor y las alteraciones de
sueño como la principal razón para consultar al médico con un 34,7% y un 32,5%
de pacientes con TAG respectivamente. Esta divergencia podría explicarse por
el hecho de que en la recogida de los datos se incluyeron todos los motivos de
consulta independientemente de su ranking como primarios o secundarios,
mientras que en el estudio de Wittchen se registró sólo el motivo principal de
consulta. (8), nuestros resultados se asemejan más al resultado de Wittchen ya
que nosotros también consideramos el motivo principal del consumo de las
benzodiazepinas a pesar de ello ambos resultados demuestran que el paciente
de TAG no siempre acude al médico de cabecera por ansiedad, lo cual puede
contribuir a la baja detección de TAG. Otro problema que podemos decir es que
los pacientes también solo acuden una vez al médico por problemas
emocionales luego ya busca repetir los mismos medicamentos ya fuera de la
EPS. Asimismo el Dr. Álvaro Danza y colabs. Menciona que en el tratamiento de
corta duración del insomnio transitorio concomitantemente con higiene del sueño
y técnicas cognitivas. Se deben modificar nuestros hábitos de prescripción, y ser
más cuidadosos a la hora de prescribir estos agentes. (17).

El alprazolam es la benzodiazepina más utilizado con un (45.71%), seguido por


el clonazepam con un total de (30.00%) con respecto a nuestro resultado
Tamara Yates y colabs. Menciona que el diazepam fue el fármaco más usado
en décadas pasadas, lo cual pudo ser motivado por ser una de las primeras
benzodiazepinas utilizadas y por su bajo costo (incluso muy usado por
automedicación); esto quedó demostrado en el estudio realizado en el año 1988,
en el cual el mayor porcentaje de consumo correspondió a diazepam (21%),
seguido de lorazepam, clordiazepóxido, bromazepam, flunitrazepam, entre otros.
Trabajos realizados posteriormente, indican que la utilización del diazepam bajó
considerablemente (5%) y hasta 2,4%, siendo desplazado por alprazolam y por
clonazepam aunque estos resultados son solo muestra se puede decir que es
muy similar al de nuestro y mencionar que con el pasar del tiempo el consumo
va en crecimiento por prescripción y/o automedicación. (5) Por otra parte
Speranza N. y colabs. Justifican que el aumento en el consumo de clonazepam
y alprazolam y la disminución de diazepam puede deberse a una tendencia de
cambio en los patrones de prescripción en los cuales se opta por
benzodiazepinas de menor vida media para reducir el riesgo de acumulación. (6),
Jorge M. y colabs. En un estudio menciona que los medicamentos más utilizados
fueron clonazepam, alprazolam y lorazepam esta diferencia mínima pueden
estar dadas por diferencias en el perfil psicopatológico de la población
Huancavelicana y las características sociodemográficas. (2) Entonces debemos
concluir diciendo que se debe hacer un estudio de un adecuado contar con
estudios que profundicen en el análisis de estos patrones de consumo.
La forma de adquirir de las benzodiazepinas explica el uso irracional de estos
fármacos teniendo como resultado (62.86%) adquieren sin receta médica y un
(37.14%) adquieren con receta médica. Tamara Yates y colabs. Menciona lo
siguiente que durante la década de 1980-1989 predominaba el consumo sin
receta, con las consecuencias de potencial riesgo para la salud. Esto cambió con
la instauración de la receta médica retenida. Sin embargo, el uso como hipnótico
(55%), y como ansiolítico (49%), son los más relevantes, a pesar del mayor
control en la prescripción. (4). Por otro lado según Saúl G., constataron que 54,4%
de los adultos mayores usuarios de BZD lo hacía de manera automedicada.(1)
La diferencia de nuestro resultado se debe principalmente a factores
socioculturales y promedios de edades de la muestra.

El lugar donde se consigue con mayor facilidad las benzodiazepinas es en las


boticas con un (34.29%) seguido por el Hospital con un total de (30.00%).
Speranza N. y colabs. Mencionan al comparar el consumo de benzodiazepinas
del subsector público y privado se observan perfiles diferentes, siendo el sub
sector público el que contribuye en mayor medida al consumo global (145,17
versus 78,02), y el sub sector privado el que mayor incremento porcentual tuvo
(50,51% versus -11,83%). (6) Esto implica que no se consideraron otros canales
de distribución del medicamento como las farmacias y boticas donde en nuestro
país estos son de acceso más rápido a las benzodiazepinas esto se puede ver
reflejo hallado en los dos sectores que son mínimas a esto se suma la posibilidad
de dispensación de benzodiazepinas sin cumplir la normativa nacional que exige
la dispensación con receta médica retenida.

CONCLUSIONES:

Se puede concluir que los pacientes que consumen las benzodiazepinas son en
su mayoría mujeres, con promedio de edad mayor a 51 años que emplean
principalmente clonazepam, alprazolam están en constante aumento donde se
debe obtener una mayor información sobre condiciones clínicas del paciente,
comorbilidades, otras comedicaciones y efectividad del manejo instaurado, que
corresponde a una segunda fase de este tipo de trabajos. Estos resultados son
sólo una muestra, con la posibilidad de sesgos por la metodología empleada,
que indican una tendencia de la utilización de estos medicamentos a través del
tiempo. Las benzodiazepinas siguen siendo fármacos muy utilizados por la
población, a pesar del mayor control mediante receta médica retenida, lo cual
indicaría que la calidad de vida actual (estresante, sin descanso suficiente,
dificultad para dormir, entre otros) estaría influyendo en el mayor consumo de
estos medicamentos.
Surge entonces con fuerza la necesidad de nuevos y mejores estudios sobre la
situación particular del consumo de BZD en nuestro país, en particular en la
población Huancavelicana donde la evidencia actual es menor.
Se debe destacar la labor profesional del Químico-Farmacéutico quien debe
velar por el uso adecuado de estos fármacos, a través de una correcta
dispensación, para minimizar el potencial riesgo de abuso y dependencia propios
de este tipo de fármacos.

RECOMENDACIONES:

Es necesario implementar una estrategia a nivel nacional que favorezcan a un


uso irracional de benzodiazepinas.

Se deben modificar nuestros hábitos de prescripción, y ser más cuidadosos a la


hora de prescribir estos agentes.

Así mismo, aquellos pacientes con una historia de uso de benzodiazepinas se


les recomienda que consulten frecuentemente aun médico especialista.

Es de vital importancia fomentar en el personal médico la prevención y detección


oportuna de la dependencia a BZD en pacientes psiquiátricos.

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