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Ayuntamiento de Madrid
NUESTRA PORTADA
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S C C i A T E S
P rincipe d e los filósofos de la antigua Atenas. C om batió los vicio;
y prejuicios d e su época. Su doctrina era profundó' y sublime y su moral
severa. Platón, Jenofonte y A lcibíades eran discípulos suyos. Acusado por
M e lito de ateísmo y d e corruptor d e la ju v e n tu d , porque se b urlab a de
los dioses, fu é condenado a b e b e r la cicuta.
Su doctrina se halla contenida en la' obra d e su discípulo p re d ile c to .
Plafón, conocida con el títu lo de « A p o lo g ía socrática». Es la versión
del extenso discurso pronunciado por el filósofo poco-antes d e apurar ei
te rrib le veneno que d e b ía ocasionar su muerte.
N uestra p ortad a interpreta' el momento trágico en que Sócrates,
ro d ead o d e sus discípulos, realiza uno d e los actos que la posteridad
ha reprochado con mayor intensidad al gran maestro: su o bed iencia a lo
más inadm isible d e la ley por quien más acerbam ente había com batido
sus absurdos.
Dos aspectos son a destacar en la sabiduría socrática: su doctrina,
que parte d e una exaltación d e la soberanía' y p ersonalidad d el in d iv i
d uo , y su form a dialéctica de razonar. P or lo p rim ero , el p rin cipio de
su filosofía p a rte d e la máxima « C o n ó c e te a tí mismo». Por lo demás,
excepción hecha d el discurso que pronunció al b o rd e d e la m uerte, su
m étodo d e discusión se caracterizaba p or el inciso escueto, especie de
cuña introducida en la base sofística d e la argum entación d el adversario.
A Sócrates p u e d e considerársele p a d re d el b rilla n te elenco d e 1 p e n
sadores d e la antigua G re c ia , cuya aportación a la e v o ’ución d el pensa
m iento filosófico es im perecedera.
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ttfVISTA DE S O C I O I O G I A , C lfH C IA ¥ IBMEEáTURñ
Año I V Toulouse, ju n io 1 9 5 4 N ° 42
H as M u e v a s C r ó n i c a »
de Albert CAMUS
A prolon gación de u n a situación a m b igu a en lo que respecta a los asuntos del m undo ha term inado
I por redu cir la sensación de dram aticidad im p era n te en lo s a ñ o s inm ediatos a la term in ación de
la 2a g u e rra m u n dial. Se v u e lv e a cierta frivolidad d e juicio, se in curre en el defecto de indiferencia,
se postergan p a ra m a ñ a n a — q u e n un ca llega— plan team ien tos acucian tes, sim plem en te porque la ten
sión politica h a decaído o sim u la u n estacionam iento benévolo. E n c o n tra m o s en esta actitud la eterna
tendencia del h om bre a im ita r al avestruz, siem pre dispuesto a o cu lta r la cabeza ante el p eligro. Y ,
sin em bargo, hurgando su perficialm en te en la realidad cotidiana, n o s apercibim os que la c a lm a que
parece rodearnos es sólo p ro v isio n a l y aparente, pues, subsisten idénticos problem as y la paz y la
felicidad perm an ecen en estado d*i ficción. L a apariencia solam ente favorece esa posición tranqu ila.
L a realidad dista m ucho de ausp iciarla.
Esta calma aparente ha reducido ciente para conmover el espeso volté » la trifulca polémica dominó
de manera singular los ecos de letargo en el que parece sumida la por un tiempo sobre el aconteci
aquellas voces generosamente em conciencia pública. miento mismo que la aparición de
pecinadas en conservar una esti El hombre sigue situado ante tan importante libro significaba.
mulante lucidez en la conciencia una expectativa crucial que dista Ya fué todo un síntoma que la crí
de los hombres. Solamente el gui mucho de poseer siquiera la ende tica literaria se dedicara con más
rigay literario entra en conmoción ble armazón de los años prelimina fruición a las alternativas de los
si se trata de banales cursilerías. res a 1939. Por lo tanto es suicida polemistas que a subrayar el va
Esto justifica el escaso ambiente toda actitud inhibitoria a la luz de lioso contenido de la obra. Sólo
que el segundo tomo de A ctuelles, la pasada experiencia. El poderío a distancia ha ido afirmándose un
de Albert Camus, ha encontrado en moderno no acepta ni la honesti juicio de valor sereno y hemos ido
la prensd literaria, no tan sólo por dad ni la neutralidad com o salvo apreciando la lenta y segura pene
tratarse de una recopilación de ar conductos que eximan de respon tración del pensamiento de Camus
tículos ya publicados con anterio sabilidad y culpa. Para el totalita en las promociones más jóvenes,
ridad, sino porque en ellos predo rismo de nuestros días todos somos quizás las más preocupadas, para-
mina una preocupación constante culpables en un mundo de acusa dojalmenle, por el deslino del mun
y seria por los problemas perma dos. Unicamente en la medida que do. La crítica literaria corriente
nentes del hombre actual. Hay co esc totalitarismo sea destruido po ha ganado en superficie lo que ha
mo una intención deliberada de drá el hombre entregarse a la paz perdido en intensidad, es decir, que
soslayar temas de fondo, com o si y a la seguridad. Lo que hace hoy en la medida que dispone de ma
ellos fueran el espejo que nos de es un burdo simulacro y sus pre yores medios de difusión se hace
vuelve la desagradable imagen de tendidos goces carecen de alegría, más versátil e inconsciente. No es
los días aciagos. Pero, ¿es qué ya se o fingen una alegría cobarde, llue de estrañar que « L ’H o m m e révol-
alejó toda posibilidad de que aque ca por dentro de substancia vital té » haya sido acogido y comentado
llos días retornen? Ni Corea ni In El hombre ha aprendido odiosa con más fervor y hondura en los
dochina ni las recientes tentativas mente a disfrazar su miedo. medios extra-literarios, menos da
atómicas tienen resonancia sufi Cuando apareció « L ’H o m m e ré- dos a la anécdota y al juicio fácil.
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Después de todo tal vez sea eso una lo mérito de sus libros. No es éste interpretarla y vivirla en su dra
suerte, por lo menos en lo que res el caso de Albert Camus, que mático fluir y de adaptarse a sus
pecta a éstos libros de contenido irrumpe en la popularidad con una modificaciones permanentes. Sin
ambivalente, en los que lo litera novela, « L E tran ger » y varias pie embargo, en su constante protesta,
rio y lo social, el artista y el hom zas de teatro.' « L a Peste » vino a en la denuncia incansable de la in
bre se mezclan de una manera confirmar sus excepcionales dotes justicia y la opresión, Camus afir
profunda. - de narrador, la singular pureza de ma su rebelión contra un orden
Por lo que atañe a Albert Camus, su estilo, el dominio de un lenguaje arbitrario y permanece por eso
esta posición ha venido confirmán particularmente dúctil, desplegado mismo fiel al espíritu de la Resis
dose en sus últimas creaciones, sin por sus páginas con tal riqueza que tencia, al espíritu de la justicia y
que eso signifique, como él mismo la alusión a los clásicos es inevita de la libertad. La historia sigue
afirma, «que debamos sacrificar ble. De éstos posee la claridad, y de haciéndose contra los oprimidos y
nuestra naturaleza de artistas a esta época convulsa y febril en que los menesterosos. Tomar su par
yo no sé qué prédica social». Sim vivimos la intensidad y concisión tido es situarse en el centro mismo
plemente, se trata de que el artis necesarias para plasmar un pensa de la realidad histórica. La confu
ta no excluya al hombre, y de que miento sobrio, intenso, apretado y sión de Sartre estriba en la creen
el hombre, 'com o tal, participe en substancial. Añadamos a eso un cia de que el partido de los oprimi
la experiencia del mundo teniendo elemento poético permanente a lo dos y de los menesterosos es el
en cuenta el sufrimiento y la injus largo de su obra, que destella prin Partido Comunista.
ticia que castigan cotidianamente cipalmente en ese brevario de vida La experiencia vital de Camus,
a los demás hombres. En una pala que es su librito «N oces». a la luz de estas crónicas densas
bra, que no se aísle de los otros, En «A ctu elles II», de manera sen en contenido y significación, des
forjando para sí un destino confor cilla y emocionada, nos habla Ca cribe una integración del artista
table, un universo falso del que se mus de sus experiencias, de la lu en el hombre de todos los días, co
excluyan los clamores de una hu cha del hombre y los deberes del tidiano, como todos amenazado en
manidad infeliz. Esta experiencia, artista, deslindando situaciones o su íntima libertad y como todos
que es la de Albert Camus, cobra estableciendo límites, según el ca deseoso de asegurarla y gozarla
una significación particular por la so. Estas crónicas dan una imagen plenamente. Para esto hay que lu
magnitud de su obra en la litera cabal de la persona y de su espí char, hay que estar alerta, hay que
tura contemporánea. El ejempli ritu, de sus preocupaciones más protestar a veces ruidosamente.
fica en esta hora aquellos artistas serias en el terreno del arte o de No basta con encastillarse, con re
que supieron conciliar un amor y la cuestión social. Demuestran, so ducirse, con resignarse. Todo esto,
una piedad extrema por los hom bre todo, la solidaridad estrecha y seguramente más, son éstas cró
bres con una obra rica en lenguaje entre el hombre y su tiempo, entre nicas de Camus. Sencillas, a pri
y en poder de creación y comuni el artista y los problemas del hom mera vista, comparadas con las
cación. bre actual, nada desdeñables. Dan agudas digresiones de «L 'H om m a
Generalmente, el escritor incur- idea, sobre todo, de una prieta con révolté», o con los finos ensayos de
siona en el campo de la política o substanciación del hombre Camus su último libro «L ’Eté», pero do
de lo social cuando carece de fuer con la realidad histórica, a pesar ninguna manera olvidables y sin
za creadora, cuando el poder de su de las negativas de Sartre en este interés.
arte se ha extinguido, cuando se sentido. Según él, Camus está fuera
siente incapaz de brillar por el so de la historia porque es incapaz de B enito M IL L A
HAN RYNER
II. PRIMERA ENTREVISTA Y RECUERDOS
ENIA Han R yner cerca de 60 años sentí profundam ente conm ovido por frases que des
cuando por primera vez cam bié con pertaban en mí ideas que desde hacía meses latían
él una correspondencia que n o debía sin acertar a encontrar la form a de expresión:
term inar hasta algunos meses antes «H ay que pensar p or uno mismo sin preocuparse
de su muerte. jam ás si se piensa com o el vecino o de form a d ife
He aquí com o ocurrió esto. Acaba rente. La parte sociable del hom bre es el corazón.
de leer su libro «El crim en de obe Pensar según los demás n o es pensar; y y o m e re
decer», que me había prestado un sisto a tom ar los ecos por voces.»
italiano superviviente del terror fas Eran para m í revelaciones, pues hasta entonces
cista de los prim eros tiem pos de la tales ideas n o se habían presentado ante m is ojos
dictadura de Mussolini. Me veo, todavía abriendo en form a de escritos.
ese libro y, desde las prim eras páginas, atraído por «Podem os obstaculizar el desarrollo de o tro hom
el interés que despertaba en mí, 110 abadonándolo bre p ero n o podem os ayudarle. Es en sí mismo que
hasta haber term inado su lectura. Me sentí trans u no debe encontrar su ley», había escrito Han R y
portado. Mi ser se sentía subyugado por el pensa ner en cierto lugar de su «El crim en de obedecer»,
m iento que se desprendía del «héroe ryneriano» de y adjuntaba lo siguiente en otras preguntas: «¿P o r
esta obra maestra. Aun tengo que añadir que me qué aprender estas leyes que n o son m ás que ton-
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terías y la m ism a injusticia reglamentada?... Cada ni solam ente en tu espíritu; escribirás en tu vida,
uno debe lo que cree a lo que ve. Es necesario que pues es en tu vida que debes escribir tu pensa
rer vivir «su» vida y «realizarse» a sí mism o.» miento.»
Esta enseñanza, llena de sabiduría, sacudía mi «El padre D iógenes» es una suerte de autobio
espíritu despertándole a las cosas de la vida. Esta grafía novelada llena de fantasía, de verbo y de
fortuna maravillosa me venía del azar de un en amor.
cuentro inesperado. A cababa de h allar una filoso M ientras tanto, había y o intentado invocar a
fía fraternal que se arm onizaba con toda m i con m i alrededor el nombre de H an Ryner hablando
fusa personalidad. de su obra. Y choqué co n el desconocim iento más
Han Ryner me revelaba todo un m undo de ideas profundo de unos y otros, lo cual me exasperaba.
y de vida que creía m ío sin poder exteriorizarlo. Concebía yo difícilm ente que un escritor que tu
Una imperiosa necesidad se apoderaba de mí: acer viera en su a ctivo una obra tan im portante fuese
carm e a quien me brindaba, en el umbral de mi desconocido por m is contem poráneos. Comprendí
vida, todo aquello a que m i atona inquieta aspira los m otivos m ás tarde. Y m e di cuenta de que tan
ba. H abiéndolo descubierto, escribirle fué para mi tas .personas pretendidam ente cultivadas, en las
una necesidad im periosa que rae preocupaba cons que todo es vanidad e hipocresía, eran víctim as de
tantemente. ¿Cóm o conseguir, fuese por carta, en esa enseñanza oficial que rechaza tod a la riqueza
lace tan deseado? ¿C óm o empezar? ¿Q ué podría m oral e intelectual de los escritos «subversivos»
escribirle? ¿Me contestaría? ¿Se dignaría responder para n o d ejar ver más que el 'pensamiento servil
a un ser insignificante perdido en un rincón de de toda una literatura delicuescente.
Bélgica? Lo m ejor era decidirse sin titubeos. Y le ¡Tristezas de un m undo form a do por ignorantes
escribí expresándole las impresiones experimenta- conscientes y autoritarios que convierten a la ju
dadas con m otivo de la lectura de «E l crim en de ventud en el instrum ento de su dom inación! ¡Tris
obedecer». Le pedí m e h iciera conocer su obra es teza de un m undo que se paga de sus novelistas
crita, mientras que por m i parte procurábam e otros de p ortera o «valets de cham bre», m ientras se ig
libros suyos com o «El quinto Evangelio», «Las pa nora a hom bres com o H an Ryner. Abel Paure, en
rábolas cínicas», «L os viajes de Psicodoro», «El su libro «L ’Individu et les diplomes», extiende esta
padre Diógenes» y «Los pacifistas». triste realidad al «estado intelectual del francés».
D ecir que todas estas obras me satisficieran des Debo añadir que n o im porta qué «n acion al» repre
de el principio sería una injuria a la verdad. Al senta la ignorancia pagada de ella misma.
gunas m e parecieron un p o co indigestas. M e daba La prim era ca rta que m e escribió Han Ryner
cuenta que me hallaba carente de «fo n d o » para data del 12 de septiembre de 1922. Y a he dado ante
sacar de ellas todo el provecho deseable. Me puse, riorm ente un am plio fragm ento. Veo todavía la
a estudiar a los filósofos y pensadores de la antigua segunda, que recibí a seis meses de distancia, y por
Grecia. Pero sería imperdonable ocultar, a treinta la cual m e daba las gracias p o r una conferencia
años de distancia, el placer sentido a la sim ple lec m ía sobre su obra, hacia el final de 1923. Fué m i
tura de «El Padre Diógenes», rem arcable sátira padre quien m e la rem itió, un buen hom bre, pero
donde se ridiculiza, com o debe serlo, la estupidez co n cierto retintín autoritario, m ezclado ello con
del progreso contem poráneo. un conform ism o rigorista, que le hacía encontrar
En este libro Han Ryner intenta hacer vivir a extraño que H an R yn er pugnase co n el «saber-
un héroe de su siglo una existencia inspirada en vivir» en usanza. Efectivam ente, Han Ryner tenía
la filosofía de los sabios antiguos. Es fácil adivi la osadía de escribir las señas de su corresponsal
n ar que su tentativa debía ohocar con n o pocas en el ángulo izquierdo de la parte in ferior del
desventuras, algunas de una com icidad intensa. sobre, contrariam ente a la buena costum bre ense
Estas divertidas páginas son enseñanzas preciosas. ñada en las escuelas, que quiere que la dirección
¿Cuántas veces he releído «El padre Diógenes»? sea estam pada en m edio o bien un p oco h acia la
Lo Ignoro, p ero recuerdo perfectamente el placer de derecha. ¡V iejos recuerdos enterrados casi por el
la lectura, un placer siempre renovado q u e- me olvid o de los años! ¿C óm o vuelven a renacer?
hacía olvidar p or algunas ¡horas las ideas obsesio Sin duda porque Han Ryner m e reveló p or cier
nante que m e asaltaban. tos pequeños rasgos ese inconform ism o, que m e p la
C om o antaño, Diógenes el Cínico, 'buscando un cía y parecía anim ar m i juventud. Quizás también
hombre y n o encontrando m ás que monos, el héroe porque en H an R yn er encontré esa infinidad de
de Han Ryner, nuevo Diógenes, exprofesor de filo pequeñas cosas p or las cuales era grande m i sim
sofía, no vacilará nada a volver al estado de la patía, rebelde y desobediente com o y o era a los
naturaleza, e intentará acercarse, en espíritu y en im perativos de una disciplina que recusaba. Porque
los hechos, a su antepasado. Y es por esto que, por otra parte este hum or inquieto me perseguía,
com o él, endosará el m anto griego, calzará sanda me sacudía, y porque, en fin, había rozado la
lias, empuñará el bastón nudoso y cargará con muerte voluntaria, por incapacidad de sobreponer
modesta alforja. Equipado de tal guisa, nuestro me a m i cobardía ante el crim en de obedecer.
nuevo Diógenes se lanza a predicar al m undo «su» Su obra me salvó del abism o en el cual m e ba
doctrina. Por donde quiera que pasa siembra el ilaba sumergido. Sus escritos abrieron ante m í pers
escándalo, pues quien tenga la valentía de decir cru pectivas nuevas, y gracias a ese bagaje de con oci
damente a unos y a otros lo que piensan de ellos y de mientos e ideas pude lanzarme co n brío a la re
los pretendidos puntales de la sociedad siembra busca de un ideal al que con ardor aspiraba.
siempre el escándalo. Apenas sin com er, indiferen Dssde aquel día H an Ryner se convierte en mi
te al gobierno, a la policía, a la justicia, a la ense com pañero de ruta, y m ás tarde, co n este filial
ñanza, a la Academia, Diógenes emprende una se pensamiento, lleno de reconocim iento y pasión le
rie de acciones heroicas: llam é públicam ente m i padre espiritual. Quince
«Es en tu espíritu donde debes escribir y no en largos años de relación ininterrum pida n o h an de
las tablillas», había d ich o antaño Antístenes. El bilitado la afección que sentía p or Han R yner sien
padre Diógenes ryneriáno añadirá: «Ni en el papel d o p o r él correspondido a l céntuplo, sin mercadear
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nunca sus consejos, sabiendo encontrar siempre la 'bajo el arco de la cuenca craneana estaban prote
palabra amical, impulsora de nuevas tareas, ayu gidos por dos cejas negras a la vez raras y severas,
dándom e con su gran afección y su n o menos gran de aspecto enigm ático. Semblante de esfinge, aun
de bondad a proseguir m is trabajos, fortificando a que ignorando yo entonces que era é l «L a esfinge
la vez en m i la fe por realizarme un poco más roja». Com ía a veces bananas, rem arcando y o en
cada dia. tonces, co n cierta sorpresa — es un p o co la cos
Del 14 al 15 de agosto de 1S22 m e encaminé ha tumbre de los hom bres ordinarios —, que las m a
cia Paris para asistir a un congreso de la C onfe nos que m ondaban las bananas m etían con pre
deración Nacional d e los Librepensadores. Han caución las cáscaras de esta fru ta en los bolsillos
R yner debía hacer uso de la palabra. Asistí co n el de su propietario en vez de desparram arlas p or el
am igo G ordon con la intención de poder verle, es suelo donde hubieran sido peligrosas para los tran
cucharle, hablarle. seúntes.»
Se me apareció H an R yner tal com o me lo ‘h abía ¡Qué inm enso placer para mí poder abordar a
imaginado, bien que ayudado p o r las fotografías H an R yner y poder decirle de viva voz todo el bien
que conocía de él. Me pareció m ás bien rechoncho, que me había procurado con sus escritos, ayudán
una barba debajo de un sombrero, una pequeña dom e a desenvolverm e por m í mism o! Con sus pe
figura dotada de unos o jo s escrutadores, ornados queños ojos, donde se reflejaba su pensam iento
con unos lentes protegidos por unas cejas prom i interior, m e escuchó con la, al parecer, fría volun
nentes. Pierre Lariviére, en sus recuerdos sobre tad de filósofo, pues rápidam ente era traicionada
H an Ryner lo ha pintado con ese hum or que no por su inmensa bondad.
excluye la amistad ferviente:
«D os ojitos separados por una nariz romana, óos HEM DAY
ojitos penetrantes com o barrenas, chisporreantes (Trad. J. Peirats.)
de inteligencia y que escrutaban hasta el alma.
Pero aquellos ojitos profundam ente agazapados El próxim o trabajo se titulará «Su obra».
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carruaje al hospital de Nikolaev. Desde entonces, mis quién? Gorki le respondió que era «a causa del torbe
pulmones fueron presos de la tuberculosis». llino de dudas que desgarraban su corazón y hela
Su nombre era Alexei Maximovitch Pechkov y nació ban su cerebro». Y el sacerdote asombrado le con
el año 1868 en Nijni-Novgorod (hoy «Gorki»). Su vida testó: Escucha oveja descarriada. Es la Iglesia quien
es demasiado conocida en su infancia, adolescencia, debe resolver estos problemas y ya los ha resuelto.
actividades clandestinas sociales, intento de suicidio, Tratar de cuestiones tan difíciles no es asunto tuyo,
persecución por la policía secreta zarista, etc..., por ¿quién eres tú?, eres un esclavo del Señor y no su
sus mismos libros y por sus biógrafos y comentadores. interlocutor. Sí, eres un esclavo». Con esta escena
No insistamos en estos aspectos de su existencia. — tan parecida a la de Pangloss con el derviche turco—
Gorki comprendió la falsedad de la religión... «Más
Amamos a Gorki aun porque era un hombre sen
tarde, cuando tuve ocasión de ver a esos guardianes
cillo... «La técnica aprieta aún más el nudo corredizo
de creencias arcáicas entre las gentes del pueblo y los
de nuestro cuello y nos encadena más y más. Debe
intelectuales, comprendí que su tenacidad sólo es la
mos liberarnos del trabajo superfluo. El hombre debe
actitud pasiva de gentes temorosas en perder su posi
reposar. Las fábricas y la ciencia no nos dan reposo.
ción. Están enteramente atados por las trabas de los
El hombre sólo tiene necesidad de bien poca cosa.
viejos vocablos, de concepciones absurdas... La fe por
¿Para qué edificar una ciudad si yo no la necesito?
la que están listos a sufrir es en verdad una fe fuerte,
¿Para qué edificar una ciudad cuando sólo necesito
pero recuerda a esos vestidos muy viejos, que el polvo
una casita? En donde se vive amontanados, hay cana
y el lodo, endureciéndolos, los han hecho inútiles. El
lizaciones, tuberías de agua, electricidad. Pero por
pensamiento y el sentimiento, habituados a vivir con
poco que ensayéis en vivir sin todo eso, ¡se vuelve tan
el caparazón estrecho y pesado de las supersticiones
fácil la vida!» Y esta semblanza del autor de «Resu-
y los dogmas, los ha aplastado... y su fe se asemeja a
rección»: «¡...la barba de mujick de Tolstoi, sus manos
las luces fosforescentes de la putrefacción».
rudas, pero extraordinarias, su indumentaria tan
simple, todo ese exterior sencillo engañaba a los visi Gorki, com o todo joven idealista, puso su grano de
tantes, y muchas veces vi a numerosos compatriotas arena en la reformación del mundo. De temperamento
que, por costumbre juzgan a los hombres por los ves profundamente individualista, debía necesariamente
tidos —¡vieja costumbre de siervos!— comenzar a canalizarse en el libertarismo. Poco importa que des
tomar con Tolstoi ese tono de «familiaridad vulgar»... conociera el término «anarquía», pero, esencialmente,
Pero de repente, detrás de la barba de mujick y la Gorki era un libertario! El mismo Lenin lo reconoce
blusa raida parecía la nobleza del hombre, del mag cuando afirma en 1907 (Londres): «tratándolo con
nífico pensador, y entonces el interlocutor familiar tiempo, Gorki puede ser muy útil a nuestro partido.
sentia escalofríos en la espalda y palidecía. Era Pero hay que tener en cuenta su espíritu anarqui
agradable observar entonces la belleza y la gracia zante y no se puede, por cierto, disciplinarlo com o a
de sus gestos, la discreción de su palabra y la fina pre un militante ordinario. Hay que dejarle cierta libertad
cisión de sus palabras irónicas. Tolstoi sólo se condu y tolerar sus desviaciones». Desde sus actividades
cía así hacia los que con él se conducían como lacayos». sociales en la ciudad ruso-tártara de Kazán, Gorki
Gorki amaba mucljo al Volga, el río más hermoso se preocupa por la justicia social y tiende a implantar
de Europa. «En las orillas del Volga, se está bien, se un mundo nuevo de fraternidad humana. Debido a
siente uno tan libre y hay tanta luz... Una dulce ale estas actividades, mal vistas por la policía de los za
gría reina en el alma y los tiernos gérmenes de la res, tuvo que exiliarse a Italia.
esperanza de nuevo crecen. ¡Qué agradable es vivir Gorki se opuso interiormente a la revolución bol
en la primavera en nuestra Volga Matuchka» (Madre- chevique. Cuando el bolchevismo se manifestó anti
cita Volga.) Chaliapin en sus Recuedros dice: «Sé que cultural por excelencia, funda Gorki «la casa del
Gorki amaba al Volga. Sé con una certidumbre pro sabio», organismo de ayuda a los pensadores y cien
funda, firme y exenta de duda, que todos sus pensa tíficos. El comisario de la instrucción del gobierno
mientos, sus sentimientos y sus actos buenos o malos, bolchevique había declarado que «los sabios que se
tenían una fuente única: el Volga». Gorki era pues opongan a nuestro gobierno no podrán pretender a
un profundo «volgiari». la inviolabilidad de su persona, sean las que sean sus
Inquieto y reflexivo ante el arcano que por doquier obras científicas». Y así es como de 1.700.000 personas
nos envuelve, salta un atardecer los muros del monas fusiladas por la cheka en los primeros años de la
terio de Ryjovsky, próximo a Kharkov, para ver al revolución, 350.000 eran intelectuales. Gorki estaba
reverendo padre Joann Cronstadtsky, que tenía fama lejos de compartir la «demogagia proletaria». «Un obre
de «santo» y de «taumaturgo». Grouzdev relata asi la ro que, escribe, para mostrar su superioridad declara
entrevista: «...encontró al padre sentado sobre un orgullosamente: ¡soy proletario!, es tan vanidoso
banco en el fondo de un jardín, con el ambiente satu como el obstuso aristócrata que declara: ¡soy un
rado por el perfume de los flores. Explicó al sacer noble!, pues en ambos casos ese tono de casta es asque
dote que «había saltado el muro porque sentía un roso». Y en su revista Lietopis como en su diario
deseo irresistible en hablarle». ¿Pero de qué? respon Novaia Jizn protesta «contra la imbecilidad y la
dió el padre. Gorki le preguntó entonces «de donda crueldad», «las violencias brutales» y estigmatiza a
provenía el Mal, cuestión entonces nueva para él y las gentes «que pretenden probar algo con las balas,
que le atormentaba.» ¿Qué? se asombró Joann, con las bayonetas y los puñetazos». En todos los escritos
un terror que pasó por sus ojos, ¿quién te ha enseñado de Gorki, en esa época, se nota una persistente oposi
a preguntar eso? Te han enviado para tentarme, eres ción y resistencia al bolchevismo, como cuando pro
un estudiante disfrazado, ¡arrodíllate! ¡ora!, confié testa «contra los pogroms de Samara, Minsk y Ya-
salo todo, ¿dime, dónde has oído hablar de eso y por riev, en donde la conducta salvaje de la soldadesca,
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CENIT
S - L “ - L - ~ r
S t ; : k íí ^
G . ’¿ f S S f ' l U S . r° d“ “ " 3a “ ■
r n r n m m ^
Hin embarg ° ’ volvtó a Rusia al cabo de varios
de"';,enn," ' f f r ib° de ™ evo- P°see tQdas las cualidades
mente a e s e m í^ a f- laS que convienen especial
mente a ese rol. amoralismo y dureza imnlncahip
hacia las masas populares. Es un jefe y un 2 r n Pinaá nl0de,O), concentracionario y escribió
S «T „S S5SJK * — desapareada c Z S i
S T » , r r S , US r ^ í S a " ' T I j K j S
difprpin- COm° Un químico en un laboratorio, con la
dé ^ ,.‘ ah qUe 6Ste Ut¡IiZa 18 materia muerta y «ue
de su trabajo surge un resultado precioso para la
v da, mientras que Lenin trabaja con una materia
F -S £ H £ S S £ S ¿ 7que2decía
i£ el diario:
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por ~el enemieo
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r-nrif; f • Sran escrit° r proletario Máximo
Goiki La organización de este monstruoso arto T
«-sciiuio, y no quiere marcharsp l e
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esta forma: «Todo el mundo debe pensar con el cere la naturaleza, el defensor de los humildes y, un escri
bro del gobierno o no pensar nada». tor magistral. El idealismo de Gorki, no perecerá por
No importa lo que piensen los detractores o defor que persuade y no se impone por la fuerza bruta. Y
madores de Gorki. Para nosotros será' siempre el vaga porque llega al corazón sencillamente, al margen do
bundo del Volga, el que usó tan cariñosa y fraternal las vanidades y tonterías de los plumíferos merce
mente la palabra «camarada», mixtificada hoy día por narios.
los megalómanos, el paria de la sociedad, el poeta de V la d im ir M u ñ o z
GUIGNOL trágico
C U A D R O P R IM E R O dondo que lagrim ea la hora. Levanta el vuelo la
cigüeña y se va. Y las palomas tam bién.
;;;!:' A Plaza d e los Fueros es g ra n d e , b ien cua-
I
|| . d rad a, céntrica. Cruza por e lla la calle
M ayo r, angosta d e suyo, m ellándola
CUADRO SEGUNDO
!jí;|i apenas por la p a rte opuesta a la iglesia
cated ralicia, con su a trio escalonado y sus
macizos contrafuertes. La ca lle , a trechos to rre n te La casa d e d orm ir, en la R onda d e San Pedro
ra, no está asfaltad a, y la Plaza tam poco. A un (B arcelon a), tie n e un rótulo luminoso q u e dice:
extrem o q ued a el A yun tam ien to , d el que sale por «Posada Prim (camas desde 1 '5 0 ) » . V ía ruidosa,
el portón no sé q u é tu fo d e legajos, d e ordenanzas, im portante. Arboles a' los lados; anchas aceras; co
d e alguaciles: balcón y balconcillos, y un cero muy mercios y bares; los Escolapios; un mercado c u b ier
redondo em b u tid o en la fachada que marca la hora. to; cines con películas truculentas. P or la Ronda
Frente al A yuntam iento, el casal d e un procer y la pasan muchos tranvías, a la R onda afluyen muchas
hebra callejera d e las tiendecillas: el estanco, la calles. Tocan no se sabe d ó n d e un danzón: se sabe
botica, los cafés, las barberías: la R ueda (C o m e r q u e, ya b ien en trad a la noche, esta música es como
cio), las Vainas id e m ), el Casino. En este lugar, por un riego d e tristeza. El re le n te , espesándose,
don d e b ajan la vaca d e cuerda al m atadero, fusila humea.
ron a José R om ano, m alquisto con la reacción sien El cliente d e la posada — personaje real d e
d o alcald e rep u blican o d e una ciudad carcunda en novelón p o r entregas — v ie n e d el centro d e la
N avarra. ciudad a ta ja n d o para enterrarse vivo en un cuarto-
Ten/a más q u e yo dos o tres años. Rivales en la c eld a cuanto más antes. D e su mala estrella se
escuela, contrincantes en los juegos, púgiles er, g uía — ¡vaya si hace bulto! — y con e lla d ia lo g a .
amores. ¿Podría fig u rarm e que en esa misma plaza V ie n e en com pañía d e Santa' Desesperación, es
d e nuestras lizas mi leal adversario encontrara' la cu pien do juram entos q u e valen oraciones. H a tr a
muerte? A llí eran los títeres, los castillos artificiales, b a ja d o p ara encontrar tra b a jo más q u e a tra b a ja r
los bailes públicos, las vaquillas en fiestas. H acían duro. Y la jo rn ad a estéril a rroja esta cifra a te rra
d e trin q u ete las paredes d el te m p lo , y la's novias dora: ha'mbre. El ham bre odioso d e q u e re r y
salían a los balcones a ver a los novios ju g a r a la no p o d e r ocuparse, d e la’ injusticia ociosa, d e la
p elo ta. Tam bién la cigüeña presenciaba' la partida fo rtu ita inercia, como inm erecido castigo. Está
desde la to rre, y las palomas desde el cam panario. sólo con la N o c h e , su finca.
A este coso p u eb le re ñ o dan muchos balcones con ¡C lie n te d e una casa d e camas, menos q u e c lie n
flores, no tan vistosas como las muchachas que a te d e un banco público con sábana's d e re le n te v
ellos se asoman. ¿B ajan las persianas para no p re y nanas d e luceros! Cam ina rezando blasfemias,
senciar el hecho? T íteres trágicos, d iferentes d e los p a lp a n d o su deseo d e destruir santam ente el mun
d e C a rra l y la R e m ig ia . El cantillo au tén tico de d o. D e lo hondo d e si le sube al rostro la afrenta
José Rom ano va a exp lo tar súpito. José, la vaq uilla d e su estampa e n lo q uecid a, viéndose colgado d el
d e m u erte... árbol d e su corazón, en esqueleto, sin hojas. C om e
L'ega el coche fú n e b re a las tiendecillas. Los lo que los vivos d e ja n a los muertos en los « s lli-
pitejos, en el cristal g é lid o d e la madrugada', tie m cerniums» d e ahora, com o los «bustirapis» d e a n
blan d e m iedo. Ahora el reloj ap arenta un o jo re tes. N o oye a la's mujeres — despojos d e m u je
Ayuntamiento de Madrid
1260 CENI T
NUESTRA S E C C IO N LITERARIA
£ c i cJHdci la á /¿ ib za á ”
S e in s e r ta r á n e n e s ta s e c c ió n m e n s u a l lit e r a r i a c rític a s s o b re a q u e lla s o b ra s q u e v a y a n a p a -
o e d it o r e s , d o s e je m p la r e s g ra tu ito s a la R e d a c c ió n d e C E N I T , 4 . r u é B e l f o r t , T o u lo u s e ( H . - G . )
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1261
JEAN MARESTAN
I E R T A vez, fin a liz a d a la cruel g u e rra q u e d e sv a stó a E u rop a, p asean do p o r u n ja r d ín de
C
M a r se lla , m e h ice a m ig o de un h o m b r e q u e resu ltó se r e l sex ó lo g o lib erta rio J ea n M a r e s-
t a n . A fa b le , ca r iñ o so , b o n d a d o so , p r o n t o h ic im o s b u en as m ig a s. C on fieso q u e p a ra m í, la
s ilu e ta d el a n a r q u is ta siem pre se m e a p arece a sí: la p u reza ev a n g é lic a d e un E líseo R eclu s.
Y si éste en su d ía d ije ra que « la a n a r q u ía es la m á s a lta ex p resió n d el o rd e n », t a l defi
n ic ió n resu lta e x a c ta . P a r a los m e g a ! órn an os t a l vez sea sin ó n im o d e n o sé q u é h o r r e n
d a s v io le n cia s, p a r a lo s escé p tico s sim p le in g e n u id a d o p a r a a lg u n o s rev olu cion a rio s, m o d o d e p e rtu rb a r
n u e stro tu m u ltu o so m u n d o . P a r a m í es o rd en , s e n s a to ord en ; em p ero, orden e n la c o n d u cta h u m a n a .
S er a n a r q u is ta es ser a r tis ta , es h a c e r u n p o em a d e la p ro p ia vida.
Y t a l h izo M a r e s ta n , c o m o h icie ra R eclu s, co m o h ic ie ra a q u e l g ra n s a b io que se lla m a r a H a n R y n er...
H o y M a r e s t a n y a n o e stá en e l m u n d o d e lo s v iv o s. D eb er m ío es, d ig n ific a n d o su p e rso n a , r e m e m o
r a r la c o n u n te s tim o n io d e q u ien lo con ociera por lu e n g o s a ñ o s y, escogien d o a lg u n o s de sus ú ltim o s
a rtícu lo s, p a r a c o m p o n e r un h erm o so r a m o d e flo r e s lite r a r ia s, o fr e n d a d o a su g r a t a m e m o ria .
V la d im ir M U Ñ O Z .
Ayuntamiento de Madrid
1262 CENI T
experiencias que aceptaba sin mala fe, una pruden castas que son indiferentes a mi suerte, o m orir oscu
cia, una objetividad exentas de ideas preconcebidas, ramente con las armas en la mano, para complacer
pero siempre condimentadas con una fina ironía, en
las fanfarronadas de algún príncipe de derecho divino.
cuanto a las conclusiones racionales que se podía
extraer. Ni insociable ni sin escrúpulos, me reservo sin em
bargo, en toda circunstancia, el plegarme a las exi
Su libro «La Educación Sexual», primera edición, gencias de mi medio en la medida en que, luego de
de estilo elegante y preciso, llenó una laguna en esta
libre examen, he estimado justo y razonable, confort
materia, y por sus desarrollos sobre las consecuen marme a ellas.
cias demográficas del exceso de población, puso
Mi irreligión no se inclina ante ningún dogma, no
correctamente la cuestión del equilibrio entre los re
importa cual sea, y se guarda de substituir a la devo
cursos económicos y la población de nuestro
planeta (2). ción delante de las imágenes de piedra de las iglesias,
sentimientos análogos ante ciertos hombres, o ciertas
Su último libro, «Nora» (3), resume bastante bien su obras, por m uy elevados que fuesen sus méritos.
manera de enfocar la vida individual y socialmente, No reconozco otra autoridad suprema que la de la
en el porvenir, las posibilidades y las incertidum- razón que, continuando en estrecho contacto con la
bres en las cuales se debate nuestro pobre mundo, observación y la experiencia científicas, ante la evi
pero también precisa igualmente su concepción ética dencia de los hechos, hace imposible en lo sucesivo la
del amor, así como su comprensión de la feminidad contradición.
y su heroína «Nora», es una creación seductora.
Estoy en pro de la verdad en marcha, hacia los ho
El hecho que haya podido escribir un libro tan rizontes cada vez más extensos, y no por la que se
«desinteresado» en edad tan avanzada, prueba que el
cristaliza en fórmulas abstractas y resoluciones do
crepúsculo de los recursos físicos no es inevitable congresos, que pronto sobrepasan los acontecimientos.
mente el de las riquezas intelectuales y que si hay Esta liberación de la conciencia es, para los que
jóvenes que piensan com o viejos, ciertos pensadores, saben, una fuente de alegría mucho más grande que
aún ancianos, pueden conservar su verdor psíquico,
la de mortificarse las rodillas ante las imágenes ta
y que su yo resiste victoriosamente hasta su último
lladas o embrutecer las facultades mentales en el
aliento, a nuestro viejo enemigo «el tiempo».
ritual aborregamiento de interminables capillas.
IXIGREC Gran satisfacción es la de poder dedicar a la cultura
física, al paseo meditativo, a la lectura de hermosas
MI CONCEPTO DEL ANARQUISMO obras, el tiempo y los recursos que los devotos con
sagran a ceremonias y prácticas desprovistas de
Es exclusivamente de orden intelectual, y sólo loma utilidad.
en consideración las ventajas inmediatas que pueden La iniciación a la higiene naturista, liberalmente
resultar para la emancipación y la cultura individual comprendida, en conformidad con nuestros tempe
del ser humano.
ramentos respectivos, las exigencias del clima en que
Es la revolución en sí, que no pretende de ningún se vive la profesión que se ejerce, representa el paso
modo oponerse a la revolución social, ni querer sus del malestar habitual y la enfermedad frecuente a
tituirla; p iro que representa, como elemento de pro la pacificación y la fuerza en la persistente juventud
greso y de felicidad personales, suficiente interés para con la senilidad retardada.
que no sea necesario, además, añadirle la inquietud
^ he reservado para el fin lo que me es particu
de alcances contestables sobre un porvenir pro
blemático. larmente precioso: esa iniciación a la vida sexual
que confiere a cada uno la posibilidad de premunirse
Es también la finalización normal de este racio
en la mayoría de los casos, no sólo contra los atenta
nalismo científico (que no es una doctrina ni un
dos demasiado olvidados del peligro venéreo, sino aún
partido, sino un método objetivo de búsqueda) cuando
contra las angustias y las cargas agobiantes, no solo
se le aplica a la sociología y la purificación de sí
mdeseadas, sino aún injustificables en circunstancias
mismo, frente a las supersticiones antiguas. trágicas.
Surgido, por el azar del nacimiento, en un mundo
lie aquí lo que, según yo, constituye la parte positiva
absurdo, en estado de miseria y de perturbaciones
y esencial de la filosofía del anarquismo, entendiendo
continuas —en el cual me hubiera bien guardado de
por tal la que se funda sobre las realidades presentes
tomar lugar, si hubiese tenido la facultad de elegir
sin hacerse ilusiones sobre los valores humanos, como
mi destino— no me considero por eso como libre de
tampoco sobre las posibilidades de práctica instau
todo deber de reciprocidad hacia los seres que me
ración, en un breve plazo, de los planes de sociedades
han protegido, alimentado, instruido, siendo soli
futuras, de las cuales es imposible profetizar con cer
darios en un aspecto cualquiera.
tidumbre, cuales serán los estatutos sociales y la fe
Pero rechazo como injusta y arbitraria la preten cha del acontecimiento.
sión de otro para hacerme, a causa de esto, servir a
sus particulares fines, sin tener en cuenta las aspi Esta última reserva no implica, sin embargo quo
raciones y las voluntades que me son propias. uno deba refugiarse en una especie de robinsoiiismo
misantrópico y escéptico. Cuando se ha recibido su
Me guardaré muy bien de reclamar a cualquiera
parte de la magnífica herencia de arte y ciencia que
que se inclina, que sea el servidor obsequioso de
el pasado nos ha legado, si se estima que esto justi
mis proyectos, y aun de mis gustos particulares. Pero
fica frente a la humanidad alguna gratitud, no es
me niego a creer que haya venido expresamente para
ciertamente de un demente ni de un tonto, el tomar
ser castigado por las faltas ancestrales que yo no he
parte en la batalla para la defensa y para la extensión
cometido, sufrir para asegurar el dorado ocio de las
de las libertades conquistadas y del bienestar común.
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1263
Ayuntamiento de Madrid
1264 CENIT
libertad, para que la juventud femenina obtuviese el año, y es reputada por la gran libertad de maneras
la licencia de utilizar, en los concursos, los sumarios entre los estivantes.
vestidos hasta entonces reservados al hombre Pero grande fué mi sorpresa cuando descubrí últi
La moda se generalizó pronto. Luego la medecina mamente, en la primera página de un cotidiano
aconsejó los baños de sol y, habiéndose vuelto el ilustrado, la reproducción de una foto tomada en
broncearse la piel de buen tono, particularmente en Londres, en una vía muy animada, y por la cual
las playas del Mediterráneo, esto alentó supremas paseaban cinco jovencitas en vestidos a la vez tan
audacias. elegantes y sumarios, que se hubiera creído que esta
Ejemplarizándose en Alemania, en donde eran nu ban cerca de una playa. No hace mucho Londres era
merosos y frecuentados por los trabajadores de ambos considerada como una de las ciuüadelas de la pudi-
sexos, ávidos de combatir, del sábado al lunes, los bundería protestante. Sin embargo, en dicha foto, no
efectos nocivos de fábricas y talleres, o aun del aire se ve que el público se indigne ni que se precipiten
rarificado de las oficinas, los campos de nudistas los polizontes...
—muy cerrados necesariamente— hicieron su apa Todo esto permite esperar que, en un próximo por
rición en Francia. venir, habrá por todas partes estadios y playas re
Desaparecieron con las violencias y las miserias de servados a los naturistas que se abrevarán am
la guerra, debido a la recrudescencia de la intoleran pliamente en los manantiales de la vida, el bienestar
cia católica, su principal consecuencia. y la salud.
Lo que había sido determinado por el gusto y la Jean M A R E S T A N
misma necesidad de la vida al aire libre, en los sitios (Trad. : Vladimir Muñoz.)
celosamente cerrados, o en los parajes marinos, debía
completarse, hasta en las principales arterias de las NOTAS DEL TRADUCTOR
ciudades movimentadas, por el precio elevado y la (1) Feneció en 1951.
penuria de los tejidos, la obligación de hacer menos
(2) Traducida a cinco idiomas, entre éstos el caste
fatigosa la indumentaria de los civiles. llano. En 1947 apareció la última edición en francés, co
Durante la gran matanza he observado, en Mar rregida y aumentada por el autor.
sella, a oficiales de los ejércitos aliados, con panta (3) Sus otras obras son: L’émancipation sexuelle en
lones semejantes a trajes de baños, lo que hacía un U.R.S.S., Impressions de voyage et Documents, L’impudi-
gran contraste con sus vestidos de antaño. cifcé religieuse y Biribí d’hier et d’aujourd’hul.
En las mujeres, después de la falda de tela, tan li (4) En 1947.
gera y breve, ha aparecido el «short», o pantaloncito (5) Sobre este articulo, escribió más tarde: «Temo que
este estudio haya sido mal interpretado por algunos. De nin
de tela, el cual, entrado ya en las tradiciones, tiende gún modo he querido criticar la deferencia que se debe a los
a ser reemplazado, en las muy jóvenes, por una ancianos, como a los enfermos y a los niños, debido a
especie de «slip» de natación con un sostén muy ligero. su debilidad o a sus enfermedades, y más, aun cuando
Por algún tiempo creí que esto era algo especial de la misma vejez es una enfermedad cuyo desenlace es mor
tal... Razón de más, para no recordársela a los que de ella
la Costa Azul, en que la antigua Focea (6) es una de sufren, pues seria más comprensivo hacérsela olvidar.»
las puertas, porque el sol está allí durante casi todo (6) Marsella.
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CENIT 1265
óc Sindicatos forman el órgano de regulación local, en conjunto periódicamente, para tratar cuestiones
son ejecutivos y no absorben las libertades indivi que atañen el trabajo, producción, localidad, vida
duales, sindicales o locales. comunal, es decir que sean comunes, problemas
Las principales funciones, los diversos rodajes generales en administración de las cosas.
sociales son economía alimentaria (1), vivienda, tra Lo importante es que en las estructuras nuevas los
bajo, transporte, recreación, vestimenta. Arte y Cien organismos no ejerzan autoridad ni poder, que no
cia, educación, escuelas y edificios públicos, seguridad, surja de la misma obra realizada, para no dar lugar
ordenación y arreglo de pueblos, estudios especiales, a brotes dictatoriales, pues el hombre ha probado que
asociaciones culturales, enfermedades, hospitales, in simpatiza excesivamente con las formas de poder
validez, vejez, relaciones con las demás comunas. desde que asume una función representativa. Este
Los Consejos comunales son organismos de realiza problema psicológico de multitud y de individuos
ción de servicios que están estos bajo el contralor seminormales ha de tenerse muy en cuenta en la for
de los sindicatos y ciudadanos en general. mación de los grupos directores de la nueva sociedad.
Naturalmente que comuna y ciudad no están ais Los congresos anuales regionales, como los locales
ladas. Vemos en la Historia la formación de federa y los nacionales, examinarán las gestiones realizadas
ciones de ciudades en la Edad Media. La historia y propondrán programas o planes a realizar sobre
argentina es otro ejemplo de ello. Cuando el país los asuntos que les competen.
estaba completamente despoblado, la revolución de Lo fundamental en todo sistema es que la comuna
Mayo se originó en ciudades —cabildos. Hoy es mucho sea una institución administrativa libre, en reem
más fácil que entonces form ar federaciones y confe plazo de los municipios actuales, cuya esclavización
deraciones comunales, cuyos dirigentes y adminis es por lo menos triple, y cuyo significado local es
tradores sean contraloreados por quienes les eligen, mínimo, cuando en realidad son embriones promi-
para no dar lugar a formación de poderes o institu sores y bases administrativas y sociales de las moder
ciones dictatoriales. nas colectividades humanas. Hemos citado la región
«La federación regional de comunas no es ni puede c-n el desarrollo de nuestro tema e intentaremos
ser un órgano superior a las comunas ni el comienzo explicarlo: « La región puede caracterizarse por
de poder alguno», dice el publicista francés Pierre ciertos atributos fundamentales en la forma que sigue-
Besnard, en el «Nuevo Mundo», página 110. Esta Comenzando por el factor elemental del espacio, la
federación estudiará los problemas relacionados con región es naturalmente ante todo una área, una uni
sus componentes y que no pueden ser resueltos por dad geográfica con límites y linderos. No obstante,
una Federación solamente; es decir, se trata de inte- en segundo lugar, la región difiere de la mera loca
rrelaciones comunales de intercambios de experien lidad o área geográfica pura en que está caracterizada,
cias, descubrimientos, necesidades, ayudas, construc no tanto por líneas fronterizas y límites efectivos
ciones de todas clases, métodos administrativos, etc. como por su flexibilidad de límites, por su extensión
Y esta federación regional unida a otras llegará a partir 'de un centro y por trechos de terrenos o
a formar una Confederación Nacional de comunas. zonas marginales que separan un área de otra. El
(Entre nosotros las regionales podrían formar con tercer atributo de la región es algún grado de homo
federaciones provinciales o interprovinciales.) geneidad en cierto número de características. La
La Confederación Nacional de Comunas es la orga naturaleza definitiva de la región y los aspectos de
nización administrativa más alta en cada país, su homogeneidad se determinan por el cuarto atri
aunque es y será lo natural que se formen confede buto de la misma, a saber: algún aspecto o aspectos
raciones cuyas finalidades serán los problemas a estructurales o funcionales que tienen en la región
resolver de carácter continental o mundial. una posesión dominante. No obstante debe existir un
El Consejo Comunal que está funcionando con el límite a la multiplicidad de las regiones, y así en ge
Consejo Local de la Economía no es un organismo neral debe considerarse como quinto atributo la
central director sino sólo administrador, y es desig homogeneidad relativa, compuesta del m ayor número
nado por el conjunto de los habitantes con funciones de factores respecto al m ayor número de propósitos
o para funciones concretas administrativas de las que se tengan a la vista con el fin de que la región
cosas, con tantos miembros como lo determinen los pueda ser una unidad práctica y operante, suscep
interesados directamente; con reuniones periódicas tible tanto de definición como de utilización. Por
y deliberaciones públicas. Los miembros son respon consiguiente el sexto atributo de la región es que
sables y rendirán cuenta de sus acciones ante el pue debe constituir una unidad dentro de un todo inte
blo qué les ha elegido en asambleas generales perió grado o totalidad. Inherente a la región, como opuesta
dicas o cuando las mayorías así lo requieran. Algunos a la mera localidad o a la sección aislada, es la pre
de estos postulados son realida'des en comunas norte sencia de una unidad en que... puede existir como
parte. El séptimo atributo se encuentra en la natura
americanas.
La administración comunal puede renovarse por leza orgánica de la región. Una región tiene unidad
partes o por mitades, como lo determinen los intere orgánica no sólo en su paisaje natural, sino por su
sados, pero es mejor que queden algunos ya al evolución cultural en la que la tierra y el pueblo se
encuentran culturalmente condicionados por el
corriente de la administración.
El Consejo comunal y el de unión local se reunirán tiempo y por las relaciones espaciales».
Sin duda esta brillante definición, dada por Howard
\V. Odum, es posterior a los hechos sociales y políti
cos sucedidos, pues gremios de obreros y campesinos
<1) La alimentación no solo depende de la producción
sino de la estructura social de la sociedad. en Europa, y más en América latina, han sostenido
Ayuntamiento de Madrid
1266
CENI T
i l i S i i civilización y L la d«Nueva
% l& d U r a r L ° que
Cultura»— busca
que
decadencia— es la liberación de los hombres a través
e las comunas, ciudades, municipios o aldeas libres
unidos federativamente, la única unión con libprtorf
no nuestra
está Pn
c a m i n o aT
esto han do 3 ensayos in ^ e s e s de Howard) y La T m T , 10' esclavitud sin límites..
es el desuno inm. f hombl:es en las ciudades libres
al o í a f S ° j l “ l“ ‘ ° UWPÍ“ h“ la
« f s í s s * - -
Mientras el Estado centraliza en el mundo cono Dr. Juan L A ZA R TE
Ayuntamiento de Madrid
128 F R J T Z iBRU PBACH ER M A R X Y B A K U N IN 121
de la derrota de la Com una de París, y después de la derroia d a p or el Congreso de Córdoba, la cual, en con tra de los
de la revolución española (1873) todo había cambiado. Pero estatutos, h a declarado voluntario el p a g o de las cotizaciones
su im pulso juvenil, su salud, su tenacidad y su altura ideal y desconocer, tam bién, las resoluciones de La Haya.
im pulsaron a estos am igos de Bakunín a m antener la ban 3) Las Secciones e individualidades inglesas presentes
d era de la revolución con intrépida energía. Y a pesar de en el Congreso de Londres el 26 de enero, tam bién hostiles
todos los enemigos y contrariedades, m ientras quedó un hom a los acuerdos de La Haya.
bre en pie siguió luchando. 4) La Federación del Jura, que dará ciertam ente m oti
Además, en el Jura, el m ovim iento iba creciendo. Los vos para su suspensión en el Congreso que organizan.
abonados al .periódico aumentaban. Las secciones de la Inter En fin, ,puede declararse que la llamada Federación ita
nacional se desarrollaban e igualmente su influencia en el liana, representada en el Congreso de B olonia, n o pertenece
m ovim iento obrero. Su actividad real en el terreno de la a la Internacional, puesto que nunca h a cu m plido las con
lucha sindical, en el cooperativism o y en el apoyo m utuo, y diciones prescritas por los estatutos.»
su influjo en la psicología de los relojeros hacía, progresos
notables. Y era esta actividad en los pequeños trabajos del Suponem os que el lector sacará de esta ca rta una op i
día lo que con solid a b a la m b ién a los del Jura recuperándoles nión cabal sobre las fuerzas de los partidarios del marxismo.
en su fe p or una próxim a revolución social. De los días posteriores al Congreso tenem os tam bién noti
cias a través de la correspondencia de Beoker o de M arx.
EL TERCER CONGRESO ANTIAU TORITARIO Veam os cóm o fué juagado el Congreso m arxista por los pro
(7-13 de septiembre de 1874) pios convocantes. Dejem os h a b la r prim eram ente a Becker:
« Y así llegó el 7 de septiembre, y co n él un C ongreso que
Aunque Bakunín n o actuaba públicamente n o p or ello cojeab a en las condiciones m ás miserables. Casi se colgaron
dejó de existir la Internacional de los antiautoritarios. El a m i cuello para que les salvara. ¿Por qué iba a h acer yo
7 de septiembre de 1874 tenia lugar su tercer Congreso en esto? Acepté la responsabilidad co n ánim o de h a cer lo p osi
Bruselas. Los inform es de las delegados nos dicen soibre el ble por asegurar el éxito del Congreso.
estado del m ovim iento en los diferentes países y podem os El destino m e había abocado cruelm ente a una situación
hacernos una idea sobra la extensión de las distintas orga desesperada. Y anbels de que llegaran las m alas nuevas de
nizaciones nacionales. Las explicaciones sobre los temas pro Sarrailler y del C onsejo Federal inglés, para d a r m ás auto
puestos p ara el orden del día constituyen un indicio precioso ridad al Congreso y para asegurar la m ayoría brotaron de la
sobre el desarrollo y realizaciones de la Internacional fede tierra m ilagrosam ente 13 delegados.»
ralista. Vemos por ello que el m ovim iento sufre una altera B ecker había tem ido cosa p eor que lo que ocurrió. Por
ción en España e Italia y se m anifiestan los prim eros gér este m otivo esta ca rta relativam ente optim ista a Marx, el
menes de una transform ación en Bélgica. Socialistas esta cu al vió la cosa en form a objetiva, pues era de otra opinión.
tales y federalistas discutieron también cuestiones en las Escribió a Sorge:
cuales m antenían opiniones diametralmente opuestas, aun «El fracaso del Congreso de G inebra era inevitable. Desde
que en form a muy objetiva. P or el inform e de las secciones el m om en to en que se supo que n o llegaría ningún delegado
se desprende que la situación de los diferentes países se di de Am érica la cosa se puso m al. In tentaron presentaros com o
ferenciaba de tal m odo que lo dominante eran las diferen figurines unios. El h ech o de aquella ausencia sirvió co m o afir
cias. En consecuencia las relaciones internacionales se verían m ación de que la Federación am ericana existía solam ente en
debilitadas en el futuro. el papel. Adem ás la Federación inglesa n o tenía d in ero para
En el Congreso estuvieron representados los alemanes enviar un solo delegado. Por otra parte, los portugueses, es
(Unión O brera General Alemana), los ingleses (Betnal Green pañoles e italianos anunciaban que n o podrían enviar dele
Branch), la Federación Nacional de Bélgica, de España y del gación directa de ninguna m anera.
Jura, una sección de Ita lia y otra de París. En total, quince »D e Alemania, Austria, y Hungría llegaban también ma
delegados. Faltaba la representación de la Federación Na las noticias. No había ni que pensar de una participación
cional de Italia porque la m ism a había sido disuelta com o francesa. Había, pues, que con tar en que el Congreso se consti
organización legal a consecuencia de los m ovim ientos revolu tuiría sobre la base de una m ayoría de suizos y unos cuantos
cionarios del mes anterior <7-8 de agosto) en Bolonia. ginebrinos, aunque de G inebra m ism o n o teníam os noticias.
El Comité Pro Revolución Social Italiana, em anado del Utrn n o estaba ya allí. E l viejo Becker observaba un silencio
anterior Com ité de la Federación N acional de Italia, envió obstinado y Perret escribió una o dos veces en fo rm a co n
una carta al Congreso, en la cual decía que Italia n o estaría fusa. P or fin a últim a hora llegó u n a ca rta d el Com ité ro-
representada, ya que públicam ente allí la Internacional era m anoiginebrino al C onsejo Federal inglés negándose a obe
inexistente, y los delegados hubiesen sido perseguidos al re decer m andatos ingleses y adjuntaban un m anifiesto que fir
gresar del Congreso. Pero en cam bio existía allí una amplia m aban Perret, Duval, etc., dirigido principalm ente co n tra el
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C on g reso de La H aya y el a n tig u o C on sejo G en eral d e L on-
muerte°n alegrSa cada nuevo triunfo. Seré vuestro hasta la
w Sl? Si h o m b re cillo s av a n za n en esto m ás rá p id a m en te
^ ° r ejem p¿ ° ’ p id en la exp u lsión de los in te - v r„H ^ r° antes d f separarme m e permitiréis un fraternal
^ S Í 8 f o c a n t e es q u e el d o cu m e n to está Ln consejo: Amigos míos, la reacción internacional no
^ w w . f ° r i m isera b le m ilita r y a v en tu rero C luseret fu n - , cen f r?, en esta P °bre Francia, consagrada tan
(¿ ? s i'ite rn a o io n a lis ta s en A m é rica » según se le e al Sagrado Corazón por la reunión de Ver-
co n o ce en G in ebra. D ic h o señ or p re te n d ía fu ese G in e b ra la sailles, sino en Alemania, en Berlín. Y sus representantes
Q^ n tej° Ge.neral‘ ,,para im:P<>ner allí, en secreto, la mark r ^ iaÁ1SmH Marx comc> la diplom acia de Bis-
dictadura. Este escrito, con anexos y todo, llegaba a tiempo mark. Esta reacción tiene com o finalidad la germ anización
t a A 6! ) r participación de Sarrailler en Ginebra y, com o de Europa Y en esta hora amenaza trastrocarlo y devorarlo
. 1 Consejo Federal inglés para protestar con tra ¡as “ d0- H a declarado la guerra a la Internacional, form ada
k S hom brecillos de allá, señalándoles que su hoy solam ente por las Federaciones autónomas libres. Con
C ongreso habría sido tratado com o ipura historia local gine- los proletarios de todos los demás países debéis com batir a
o !5 a ; M^ o r que n o acudiera nadie p ara hacer dudoso =1 la reacción pues aunque pertenecéis h oy todavía a una repú
carácter del Congreso. blica libre, la reacción está entre vosotros y nuestro fin es la
em ancipación del proletariado'de todo el mundo
rií»ro>^ r t l i a^peSar de eso’ los gm ebrinos n o han logrado apo «Vuestra lucha será terrible. Pero n o os dejéis am ilan ar
derarse del Consejo, pero com o ya sabes en el prim er Congreso
r a G m e b ra h a n desi.'oncertado y obstaculizado todos les tra- y sabed que la victoria final os pertenece, a pesar de la!
^ ¡J ^ s y saboteado las resoluciones tomadas entonces. Según
mi experiencia de las condiciones europeas es muy necesario ssTdírSwS!££?<levu“tros e n e m l e o s - s i ™m
piisM-
v T T l w organización form al de la Internacional, ,s i obedecéis, al principio de la grande y amplia
Y ork a m f rtp’ n 10 m an ° el p u n to c e n tr a l d e Nueva
Y ork , a ñ n de que id io ta s c o m o P erret o a v en tu reros co m o ¡• S ín ta n £ £ & £ ‘a iSUaH“ J no
C luseret n o se ap od eren de la d ire cció n y puedan com p rom e- »2. — SI fortificáis más y más la solidaridad internarlo
d e .s ar)r o ll° Inevitable d e los a con tecim ien tos n e l v d e ^ l ^ ' ° S trabajad«res de t o S la í S S
L J d e las co s a s co n trib u irá n p or sí m ism os a
la resu rrección d e u n a In te rn a cio n a l su p erior. B a sta para
ello n o a b a n d o n a r la re la c ió n co n s ta n te c o n los elem entos en° rm e- irresist?ble, en^Ia
m as ca p a ces de lo s d ife re n te s países y n o p reocu p a rse, ñor
o t r a p a rte, d e las e x clu sion es de G in eb ra n eg á n d ola s sim «Vuestro hermano: M ig u e l B a k u n ín .»
p lem en te. L a resolu ción , ú n ica a certa d a , to m a d a allá d e
retra sa r el C on g reso por! dos años, fa c ilita e ste p lan d e a c Bakjunín se sentía cansado. Las causas físicas iiumrnn
ción . A dem as es u n p u n to a cu e n ta d e lo s g ob iern os c o n ti ^ a™ n t e el papel mayor. Representémonos todo el curso
n en tales el que el e sp e ctro d e los in te m a c io n a lis ta s niegue d ? ® ,, j ® las fatigas sufridas por ese cuerpo de sesenta
sus serv icios e n el p reciso m o m e n to en que es in m in en te la oit o f Y def amente tuvo que sentirse agotado. Y des'io
cru zad a re a ccio n a ria y en q u e los burgueses creen m u erto esta fatiga física apreció la situación; más con el intelecto
p a r a siem p re el o d ia d o fa n ta sm a .» seco que con aquel optim ism o inagotable que provenía de un
C om o M arx y E n g els n o a cu d ieron al C on greso, d e ja n d o superávit de fuerza sin el cual no p o d r ía lo s im agm arnos a
só lo en él a B ecker, éste e scrib ió m uy e n fa d a d o u n a c a r ta a Bakunín. Guillaume se refiere a una carta recibida de'B aku-
s>orge, la q u e m erece, en p a rte , los h o n o re s de la tra n scrip - nln en la prim avera de 1 8 7 4 en la que éste decía:
c.hJoLa^ élí ca si le las 1Ychas revolucionarias han pasado por
«E n tu ú ltim a c a r ta te m o stra b a s m uy ab a tido. N o es ahora. H a llegado una época reaccionaria cuyo fin n o alcan
ta n to el p elig ro p a ra la ca u sa que n o se p u ed a 'justificar zara seguramente la generación actual.»
Aconsejó a Guillaume a ingresar de nuevo com o maesrro
d f S r e s o PT fidUCta 0 6 SarraÍller y del O o n ¿ JS S en una escuela pública. .«E§_necesario — decía — considerar
m o ífü ™ \ : que n o se p u e d a perd on arles d e a lg u n a con ojos abiertos la realidad y com prende? que ¡ Z m Z t l
S queda- P^es. la solid a rid a d t a n ca lu rosa m en -
papulares n o quieren actualmeste el socialismo.»
a „r2 S S e2 a? 5 , y 6 r e ,por los Jefes que Quieren b rilla r Bakunín se sentía fatigado. Pero todo no estribaba en
Pi P 08 qu® n o resp eta n ? A u n su p on ien do Bakunín. Existían aun m uchas fuerzas juveniles entre sus
el c a r r o en e l fa n g o , se qu edan en su s ca sa s d e já n d o lo h u n
d ir y d e le g a n d o en o tr o s m iem bros el cu id a d o de sa ca rlo del de com bate. El cuerpo de B ¿kunín había dimi
n° Iogra d e se n ca lla rlo alegan en to n ce s su nuí espi r ltu' Por otra Parte. ni los del Jura ni
au sen cia d esca rg á n d ose d e to d a resp on sa b ilid a d . L a verdad Guillaume estaban dispuestos a ceder tan fácilm ente en el
terreno de la lucha. Pero com prendían también que después
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126 FR.ITZ B R U P B A C H E R
«Vertieron a diestra y siniestra un m ontón de calum es que b ajo tales condiciones toda la culpa del fracaso debe
recaer sobre tales abstenciones. El diablo debiera desposeer
nias. Para sacar a luz su m ayoría, de Ginebra y de Alemania
¡han .producido un ser bastardo que n o representa ya la auto de fam a a todos los fanfarrones, pues sabiendo en peligro la
causa debieran acudir com m ayor m otivo.
ridad soñada por Marx, pero aun menos la libertad. Están
muy desilusionados y descontentos en sí mismos. E l Congreso wPero nosotros n o teníam os miedo, pues esperábam os de
fué su entierro. Así vuestra victoria es com pleta. La victoria legados de Alem ania y Austria, a donde se escribió urgente
de la libertad y de la Internacional con tra la intriga auto m ente, com o tam bién a Inglaterra y América. ¡C óm o nos
ritaria. Ayer, cuando aun parecía incierta la victoria — en equivocamos co n estas previsiones! Había una razón poderosa
lo que me concierne nunca dudé de ella —, nadie hubiera para coaccionar el m ayor número posible de delegados y ase
gurarnos la m ayoría definitiva para el d ía del Congreso. Y
tenido m otivo p ara abandonar vuestras filas. Hoy. es un
hecho. Y cada cual goza de libertad para instalarse según en ca so de n o conseguir la elección de delegados, hubiéramos
h ech o im posible la reunión del C ongreso por cualquier fútil
su gusto personal. m otivo, que' siempre se tienen a mano. Pero quizás hubiera
»D e este derecho hago yo uso. Os ruego aceptar mi aparecido com o un fracaso terrible y com o un triunfo de los
dim isión com o m iem bro de la Federación del Jura y de la escisionistas tras la sensación que el Congreso h a despertado
Internacional. Tengo m uchos m otivos para proceder así. Nn en todo el m undo. Entonces hubieran podido anunciar !a
penséis que sea consecuencia de la desgana personal que me muerte de la Internacional con más m otivo que hoy.
h a amargado estos últim os años de m í vida. No digo que »Por lo que antecede com prenderás en qué precipicio es
sea com pletam ente insensible a ello; p ero tendría aun bas tamos y com prenderás 'mi con ten to p or el curso y resultado
tante fuerza para resistir de creer que mi futura participa del Congreso. ¡Si pudieras con ocer en sus detalles los innu
ción en vuestro trabajo y en vuestras luchas pudiese .ser de merables chascos que desde el principio al final ocurrieron...»
alguna utilidad para el triu n fo de la causa del proletariado. Este Congreso fué el últim o de los marxistas. L o que hizo
Pero n o lo creo. Ni por mi nacim iento ni .por mi posición después el C onsejo General y el resto de la Internacional
personal — de ninguna manera por m is simpatías y ten m arxista n o vale la pena de contarlo. Quizá interese repetir
dencias — me siento burgués, ni com o tal puedo ser útil aquí la opinión de Engels sobre el fin de la Internacional.
solamente a la propaganda. T en go ahora la opinión personal C on fech a 12 de septiembre de 1874, Engels se dirigió por
de que ha pasado el tiem po de las grandes discusiones teó carta a Sorge. No concordam os co n Engels en puntos muy
ricas orales y escritas. Eln los últimos nueve años se han esenciales, pero concedem os valor a las declaraciones de un
desarrollado en la Internacional más ideas de las necesarias m iem bro influyente del gruipo m arxista. Decía Engels:
para salvar al mundo. Apostaría a que nadie inventaría otras «Con tu salida está concluida y term inada totalm ente la
nuevas. El tiem po n o pertenece ya a las ideas sino a los vieja Internacional. Y esto es excelente. Perteneció a la
hechos. Hoy lo principal es la organización de las fuerzas del época del segundo im perio donde la opresión reinante en toda
proletariado. Pero esta organización debe ser la obra del Europa proscribió al m ovim iento obrero, y despertó la uni
proletariado m ism o. Si fuese joven m|e hubiera instalado en dad y abstención en toda polém ica interior. Fué el m om ento
un ambiente obrero donde participando en la vida activa en oue los intereses com unes del proletariado m undial pu
de mis herm anos hubiese colaborado con ellos, al m ism o dieron plantearse en primer plano. Alem ania, España, Italia
tiem po, en la gran obra de la organización. y D in am arca'acababan de ingresar en aquel entonces. En la
Pero ni m i edad ni m i salud me lo permiten. Necesito realidad de 1864 el carácter teórico del m ovim ien to era muy
tranquilidad y soledad. El exceso de trabajo me agota y cada confuso en toda Europa. Quiere decir entre las masas. El
viaje es para m í cosa seria. El. corazón se siente aun muy com unism o alem án n o existía todavíai com o partido obrero.
joven, p ero el cuerpo no quiere continuar más y se cansa El proudhonism o era demasiado débil p ara poder preparar
muy pronto. Le falta la fuerza necesaria p ara la lucha. De a sus propias «m arottes». Las ridiculas teorías de Bakunin
m anera que sería más un obstácülo que una ayuda en el no existían todavía en su cerebro. Los propios jefes de los
combate. Trade Unions ingleses creyeron poder entrar en el m ovi
m ien to sobre la base del program a expresado en las con si
»Ved, pues, queridos com pañeros, que todo me invita a la
deraciones de los estatutos. El prim er gran éxito vino a rom
dimisión. ¿Q ué valgo y o para la Internacional y la Federa
per esta colaboración ingenua de todas las fracciones.
ción del Jura? Vuestra hermosa y grande Federación, pro
yectada hacia el futuro p ara el com bate y para la práctica, «Este éxito fu é la Comuna, h ijo espiritual de los in tem a
n o necesita ni de inválidos ni de miembros de honor. cionalistas, aunque la Internacional n o m oviera ningún dedo
»Me retiro, queridos compañeros, lleno de gratitud hacia para su realización, adquiriendo una responsabilidad que con
vosotros y pleno de sim patía para vuestra grande y santa justa razón se le reprochó. Cuando se supuso que la Comuna
causa: la causa de la humanidad. En adelante seguiré todos era un florón para la Intercional em pezó enseguida la ca
morra. Cada corriente quiso explotar el éxito por su propia
vuestros pasos con el amor solícito de un herm ano y salu-
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124 F R IT Z ¡BRU PBACH ER
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Ayuntamiento de Madrid
La educación del hombre
i c i p l i n a , a d q u is i c i ó n d e c o n o c i m i e n t o s , i n c u lc a c i ó n d e b u e n a s
m a n e r a s o m o r a li d a d ) , s e r e d u c e n a d o s p r o c e s o s c o m p l e
m e n t a r io s , l o s c u a le s p o d e m o s d e s c r i b ir m e jo r c o m o « d e s
¿C U A L ES EL F IN DE LA E D U C A C IO N ? a r r o llo i n d i v i d u a l » e « i n i c i a c i ó n s o c ia l». L o s s is t e m a s d e
e d u c a c i ó n c a r a c t e r í s t i c o s d e la s d if e r e n t e s n a c i o n e s d e h o y ,
n o f a v o r e c e n e n s e n t id o a l g u n o a c u a l q u i e r a d e e s t o s d o s
L v e r d a d e r o o b j e t o d e la e d u c a c i ó n — e s c r i p r o c e s o s . M á s b ie n fu e r z a n e l d e s a r r o llo in d i v i d u a l h a c ia
b ió W illia m G o d w in e n e l p r im e r p á rra fo un a n orm a q u e d estru ye su g r a c ia n a t u r a l y v i g o r , o b ie n
d e s u « E n q u i r e r » ( 1 7 9 7 )— a l i g u a l q u e s i d e l p r o c e s o d e e d u c a c i ó n e m e r g e u n a p e r s o n a l id a d lib r e e
e l d e o t r o p r o c e s o m o r a l c u a l q u i e r a , e s la i n d e p e n d i e n t e , s e r á s ó l o p a ra e n c o n t r a r s e m a l q u i s t o c o n u n a
g e n e r a c i ó n d e la f e l i c i d a d » - Y o n o c o n o z s o c ie d a d e n c u y o s c o n c e p to s d e n o r m a lid a d n o e n cu a d ra rá .
c o m e j o r d e f i n i c i ó n d e l o b j e t i v o d e la e d u L o e n o j o s o d e la f e l i c i d a d , c o m o A r is t ó t e le s s e ñ a ló , e s
c a c i ó n , p e r o a l i g u a l q u e t o d a s la s d e f i q u e é s ta e s u n a p e r o g r u l l a d a : s e ñ a la r la c o m o e l o b j e t i v o
n i c i o n e s , e s r e g r e s iv a , h a c i é n d o n o s v o l v e r d e la e d u c a c i ó n o d e la c i e n c i a p o l í t i c a p a r e c e a l g o s u p e r
a b u s c a r n u e v a s d e f i n i c i o n e s . ¿ Q u é s ig n i f i c i a l , e s p e c i a l m e n t e p a r a g e n t e s c o n p r e t e n s io n e s d e s a b io s
f i c a , p o r e je m p l o , la p a la b r a « g e n e r a c i ó n » ? ¿ E s u n p r o c e s o q u e a m e n u d o s e m u e v e n p o r e l d e s e o d e h a c e r a lo s
n a tu ra l q u e s ó lo re q u ie r e e s tim u lo o e s r é g im e n im p u e s to h o m b r e s s u f r ir a n te s d e q u e h a y a n g o z a d o . E n la f ilo s o f ía
p o r u n a t é c n i c a e s p e c i a l d e la e n s e ñ a n z a ? ¿ Y s e p u e d e d e c r is t ia n a , e s p e c i a l m e n t e , h a y s ie m p r e u n in t e r é s a g r e g a d o a
f i n i r l a f e l i c i d a d e n u n s e n t id o e n q u e s ó l o i n c l u y a la s a s - la f e l i c i d a d . E s m u y n e c e s a r io , d e s d e l u e g o , p r o f u n d i z a r e n
E ¡r a c io n e s c o n t r a d ic t o r ia s d e c u a l q u i e r g r u p o o r d in a r io d e e l c o n c e p t o d e la f e l i c i d a d , p o r q u e m u y p r o n t o t o d o s d e s
o m b r e s ? M á s in t e r e s a n t e t a l v e z q u e la d e f i n i c i ó n m is m a c u b r im o s c u á n in e s t a b le e s la c r e e n c i a d e b ie n e s t a r q u e p r o
e s e l p a r é n t e s is d e G o d w i n , e l c u a l a fir m a s in a r g u m e n t a p o r c i o n a la b u e n a a lim e n t a c ió n , u n m e d i o a g r a d a b le , m e d io s
c i ó n q u e la e d u c a c i ó n e s « u n p r o c e s o m o r a l» . H a c e s ig lo a d e c u a d o s y la s a lu d p e r f e c t a . L a f e l i c i d a d , e n u n a p a la
y m e d i o p o s i b l e m e n t e fu e r a e s t o u n p u n t o d e v is t a m a n i bra , es « p s ic o ló g ic a » , y t o d a s la s r i q u e z a s m a t e r ia le s n o
fie s t o , p e r o e x is te u n a m e d id a d e n u e s t r a d i f e r e n t e p e r s t ie n e n v a l o r a l g u n o a m e n o s q u e s e g o c e d e p a z m e n t a l.
p e c t i v a h o y q u e n o s l le v a r ía a n o e s ta r e n t e r a m e n t e d e E s t o f u é c o m p r e n d i d o p o r lo s f i l ó s o f o s a n t ig u o s , p o r C o n -
a c u e r d o e n q u e la m o r a li d a d e n t r a e n la c u e s t i ó n . E l p r e f u c i o y L a o - T z é , p o r S ó c r a t e s y A r i s t ó t e le s ; y e llo s d e f i n i e
c e p t o d e « s é b u e n o y n o te im p o r te lo d e m á s » , n o e n c o n r o n , p o r t a n t o , la f e l i c i d a d e n p a la b r a s c o m o la s d e A r is
tra ría a c e p t a c ió n h o y d í a n i s iq u ie r a e n la s e s c u e la s d o t ó t e le s , q u i e n d i j o q u e e s « u n a a c t iv i d a d d e l a lm a d e a c u e r
m in ic a le s . L a e d u c a c i ó n — n o l o d e c i m o s , s in o q u e i n c o n s d o c o n la v ir tu d p e r fe c t a » . P e r o es to , n u e v a m e n te , es u n a
c i e n t e m e n t e l o p r e s u m im o s — e s u n p r o c e s o a d q u is it iv o , d i m e r a d e f i n i c i ó n q u e r e q u i e r e o t r a s d e f i n i c i o n e s , y a s í, A r is
r i g i d o h a c ia la v o c a c i ó n . E s u n a r e c o p i l a c i ó n d e m e d io s t ó t e le s t u v o q u e d e f in ir lo q u e é l q u e r í a d e c i r p o r « v i r t u d » .
p a r a u n f i n e s p e c í fi c o , y la m a y o r p a r t e d e la s q u e ja s s o b r e L l e g ó a la c o n c l u s i ó n d e q u e n o e x is t e ta l v ir t u d , s in o s o la
n u e s t r o s is t e m a d e e d u c a c i ó n v a n d ir ig id a s c o n t r a la c o m m e n t e v i r t u d e s , i n t e le c t u a le s y m o r a le s . S e n t id o c o m ú n y
p e t e n c i a d e ta le s m e d io s o f a ll o e n e s p e c i fi c a r c la r a m e n t e e n t e n d i m ie n t o , s a b e r c ó m o o b r a r y c o n d u c i r s e e n u n a c i r
lo s fin e s . E fic ie n c i a , p r o g r e s o , é x i t o , é s t o s s o n lo s o b je t i v o s c u n s t a n c ia d a d a , la c i e n c i a d e l a v i d a , h e a q u í u n a s p e c t o
d e u n s is t e m a d e o p o s i c i ó n d e l c u a l e s tá n e x c l u i d o s i n e l u d e la v i r t u d ; p e r o u n h o m b r e p u e d e e s ta r e n p o s e s i ó n d e
d i b l e m e n t e lo s fa c t o r e s m o r a le s . A e s te r e s p e c t o , a l m e n o s , t o d o s e s t o s c o n o c i m i e n t o s y n o s e r c a p a z d e c o n t r o la r su s
n u e s t r a s e s c u e la s r e f l e ja n m u y b i e n n u e s t r o o r d e n s o c ia l. p r o p i o s im p u ls o s y d e s e o s . P u e d e p o s e e r u n e n t e n d i m ie n t o
L a f e l i c i d a d e s u n a s u n t o p r i v a d o . E n t o d o f r u t o e x is t e p e r f e c t o y s e r u n a c r ia t u r a d e m a la s c o s t u m b r e s . C o n o c i
s a z ó n : e l g r a d o c o m p l e t o d e m a d u r a c ió n , d e d u lz o r , d e f e r m ie n t o s y a u t o d is c ip lin a s o n , p o r t a n t o , d o s a s p e c t o s d i f e
t ilid a d . P e r o e l fr u t o c u e l g a d e l á r b o l , y a u n q u e lo s fr u to s r e n te s d e la v ir t u d , a m b o s e s e n c ia le s p a r a la f e l i c i d a d y a m
n o m a d u r a n t o d o s e x a c t a m e n t e a l m is m o t i e m p o , n i e n el b o s s e h a n d e a p r e n d e r e n e l c u r s o n o r m a l d e la e d u c a
m is m o g r a d o , la s a l u d d e l á r b o l s e r e v e la p o r la c o n ju n t a c ió n .
y c o m p l e t a m a d u r a c i ó n d e é s to s . C o m o d i j o G o d w i n , e l L a d i f e r e n c i a e n t r e e s t o s d o s a s p e c t o s d e la v ir t u d — s ig a
h o m b r e e s u n s é r s o c i a l . « E n la s o c i e d a d , l o s in t e r e s e s d e m o s la c o s t u m b r e u s u a l y lla m é m o s l o v i r t u d m o r a l e i n t e
lo s i n d i v i d u o s s e h a lla n e n la z a d o s l o s u n o s c o n lo s o t r o s y le c t u a l— es q u e m ie n tr a s d e l p rim e r o p u e d e h a cerse un
n o p u e d e n s e p a r a r s e . A l o s h o m b r e s s e le s d e b e d e e n s e ñ a r a s u n t o d e a c o m o d a m i e n t o g e n e r a l, e l s e g u n d o d e p e n d e d e l
a a y u d a r s e l o s u n o s a l o s o t r o s » . E n o tra s p a la b r a s , la a y u t e m p e r a m e n t o y d e la d i s p o s ic i ó n d e l i n d i v i d u o . L a v i r t u d
d a m u t u a e s u n f a c t o r d e la f e l i c i d a d i n d i v i d u a l y e s to s i n t e l e c t u a l p u e d e s e r c o d i f i c a d a y a c e p t a d a c o m o u n s is t e
d o s a s p e c t o s d e la e x is t e n c ia d e l h o m b r e s o n in t e r d e p e n - m a d e c r e e n c i a s y c o s t u m b r e s ; p e r o l a v ir t u d m o r a l e s la
d ie n te s . L a e d u c a c ió n es e l p r o c e s o d e su r e g u la c ió n . f u n c i ó n in t e r io r d e l c o n ju n t o f i s i o l ó g i c o y n e r v i o s o d e c a d a
Todas la s p a la b r a s i m a g in a b l e s q u e u s e m o s p a r a e x p r e s a r h om b re. D e s d e e l m o m e n to e n q u e d e un h o m b re d e d e fi
e l fin d e la e d u c a c i ó n (e n s e ñ a n z a , in s t r u c c ió n , c r ia n z a , d is c i e n t e v i r t u d m o r a l n o p u e d e e s p e r a r s e q u e a p r e c i e la v ir
Ayuntamiento de Madrid
1268 CENIT
t u d in t e le c t u a l e n s u v e r d a d e r o v a lo r , la v i r t u d m o r a l t ie n e m e r a a s ig n a tu r a a e n s e ñ a r . L o s n iñ o s p o s e e n u n a r t e , es
p r i o r i d a d f u n d a m e n t a l e n la e d u c a c i ó n . L a p r im e r a p r e g u n d e c i r , u n a f o r m a d e e x p r e s a r s e e llo s m is m o s p o r m e d i o d e
ta e n e d u c a c i ó n , p o r t a n t o , e s la d e c ó m o d e s a r r o lla r m e jo r im á g e n e s v is u a le s y p lá s t ic a s , a p r o p ia d a s a s u e s t a d o d e
la s v ir t u d e s m o r a le s d e l n iñ o , e s d e c i r , c ó m o e d u c a r d e u n a d e s a r r o llo m e n t a l, y e s t e l e n g u a je p i c t ó r i c o d e e llo s e s a lg o
fo r m a m á s e fi c a z la s s e n s a c io n e s f ís ic a s c o n q u e c a d a i n d i
q u e e x is te e n su s f a c u l t a d e s y q u e n o p u e d e s e r j u z g a d o
v i d u o s e h a lla d o t a d o p a r a q u e é s ta s m a d u r e n y ll e g u e n a
p o r la n o r m a a d u lta . E s u n m e d i o d e c o m u n i c a c i ó n q u e p o
e s e e s t a d o d e t e m p la n z a , a r m o n ía y h a b i li d a d q u e p e r m ita s e e ca d a n iñ o , u n m e d io q u e p u e d e ser u s a d o p a ra d a rn o s
a l i n d i v i d u o s e g u i r la v ir t u d in t e le c t u a l c o n li b r e d e t e r m i
u n a id e a d e l n iñ o y p a r a d a r l e a é s te u n a id e a d e l m e d io
n a c i ó n y s e n c ille z .
q u e le r o d e a . E l a r t e n o e s a h o r a u n « e x t r a » : y a s e t e r
A r is t ó t e le s s e ñ a ló q u e la v i r t u d m o r a l (la p e r s o n a lid a d
m in ó e l e s c o g e r u n o s cu a n to s n iñ o s e n p o s e s ió n d e lo q u e
ín t e g r a , c o m o d ir ía u n p s i c ó l o g o m o d e r n o ) s e d e s a r r o lló c o m o
s e a c o s t u m b r a b a a lla m a r u n t e m p e r a m e n t o a r t ís t ic o y e d u
r e s u l t a d o d e l h á b it o . N o s o t r o s e s t a m o s a c o n d i c i o n a d o s p o r c a r a e s ta p e q u e ñ a m in o r ía a s e r a rtis ta s . N o s o t r o s v e m o s
n a t u r a le z a p a r a a d q u ir ir h á b i t o s , y la f o r m a c a r a c t e r ís t ic a u n a rtis ta e n c a d a n i ñ o , e n u n s e n t id o o e n o t r o , y m a n t e
d e n u e s t r o s h á b i t o s e s i n h e r e n t e a la n a t u r a le z a . « N u e s tr a s n e m o s q u e e l e s t ím u lo y u n a a c t iv i d a d c r e a d o r a n o r m a l e s
v ir t u d e s n o s e r e v e la n e n n o s o t r o s p o r n a t u r a le z a n i c o n t r a u n o d e l o s p u n ta le s p a r a e l c o m p l e t o y e q u i l i b r a d o d e s
e l l a ; m á s b i e n n o s h a lla m o s a d a p t a d o s p o r n a t u r a le z a a r e a r r o llo d e la p e r s o n a lid a d .
c i b ir la s y a p e r f e c c io n a r l a s c o n l o s h á b i t o s » .
E s t a e s u n a r e v o l u c i ó n a la q u e h a n c o n t r i b u i d o m u c h o s
L a n o r m a d e e s to s h á b ito s , p a r a lo s q u e e s ta m o s a d a p
f i l ó s o f o s , p s i c ó l o g o s y m a e s t r o s , p e r o f u é J o h n R u s k in e l
t a d o s p a r a r e c ib i r (e s d e c i r , p a r a s e r e n s e ñ a d o s ) , e s tá f u n
q u e s e ñ a ló a n te s q u e n a d ie , q u e la s a c t iv i d a d e s a r tís tic a s
d a m e n t a d a e n la n a t u r a le z a : d e la n a t u r a le z a h e m o s d e t o
d e l n iñ o d e b ía n s e r e n t e r a m e n t e v o lu n t a r ia s . J a m e s S u lly ,
m a r e sa n o rm a , y fa m ilia r iz a n d o a n u e stro s n iñ o s c o n e se
f u é e l p r i m e r o e n r e a liz a r e s t u d ia s c o n s i d e r a b le s s o b r e las
p a tr ó n , p e r f e c c io n a r e m o s s u v i r t u d m o r a l y le p e r m it ir e m o s
c a r a c t e r ís t ic a s d e e s ta a c t iv i d a d v o lu n t a r ia . P e r o g r a n d e s p e
a lc a n z a r la v e r d a d e r a f e l i c i d a d . E s o n o q u i e r e d e c i r q u e
d a g o g o s , e n t o d o e l m u n d o , s ig u i e n d o la i n ic ia t iv a d e F r o e
s o m o s e s c la v o s d e la n a t u r a le z a , s in o q u e s ó l o p o d e m o s e n
b e l , e m p e z a b a n a in s is tir s o b r e la i m p o r t a n c ia d e la e s p o n
c o n t r a r la lib e r t a d d e n t r o d e e lla . E l h o m b r e li b r e e s u n
t a n e i d a d e n t o d a c l a s e d e e d u c a c i ó n . L a p o s i c i ó n a lc a n
h o m b r e d e la n a t u r a le z a , p e r f e c c i o n a d o e n u n s e n t id o d e
c o n d u c t a n a tu ra l. z a d a h o y p o r n osotros im p l i c a la r e i v in d ic a c ió n d e tod a
c la s e d e a c t iv i d a d e s p o n t á n e a . A la a c t iv i d a d a r t ís t ic a le
T a l e s la t e o r ía d e A r i s t ó t e le s : la d e d u j o e n g r a n e s c a la
a g re g a u n p r in c ip io e s p e c ia l e d u c a tiv o .
d e P la t ó n y a P la t ó n h e m o s d e r e c u r r ir p a r a u n a r e l a c i ó n
D e s d e e s t e p u n t o d e v is ta , e l a rte n o d e b e s e r t r a ta d o
d e t a l l a d a d e e s ta n o r m a n a t u r a l y c o m o s o l o m é t o d o e f e c
c o m o a l g o e x t r a ñ o q u e h a d e in s e rta r s e a l e s q u e m a g e n e r a l
t iv o d e a d a p t a c i ó n a e lla . P e r o p r i m e r o h a g a m o s n o t a r q u e
d e la e d u c a c i ó n . N i , p o r o t r o l a d o , p u e d e c o n s i d e r a r s e la
la t r a d ic ió n g e n e r a l d e e d u c a c i ó n e n E u r o p a y A m é r ic a ,
e d u c a c i ó n c o m o a l g o q u e p u e d e l l e g a r a s e r c o m p l e t o s in
d e s d e e l R e n a c i m i e n t o , h a o l v i d a d o o f a ls e a d o e s ta t e o r ía
a r t e . E x is t e u n c i e r t o s e n t id o d e la v i d a a l c u a l c o n s i d e r a
c lá s ic a d e la e d u c a c i ó n ; p r im e r o , o b s c u r e c i e n d o la c l a r a d is
m o s c o m o b u e n o , y la a c t iv i d a d c r e a d o r a q u e lla m a m o s
t in c i ó n e n t r e la v i r t u d m o r a ] y la i n t e l e c t u a l; d e s p u é s , h a
a r t e le e s e s e n c i a l. L a e d u c a c i ó n n o e s n a d a m á s q u e u n a
c i e n d o c a s o o m is o d e la p r i o r i d a d e n la v i r t u d m o r a l, in
i n i c i a c i ó n e n e s t e s e n t i d o d e la v id a y c r e e m o s q u e e s a
t e n t a n d o i n c u lc a r la v i r t u d in t e le c t u a l e n c e r e b r o s q u e n o
h a n r e c i b i d o la p r e p a r a c i ó n n e c e s a r ia . i n i c i a c i ó n n o p u e d e a lc a n z a r m a y o r é x it o q u e a tr a v é s d e l
e j e r c i c i o d e l a rte .
S o la m e n t e a u n c ú m u l o d e b o n d a d e s s e p u e d e tra n s m itir
c o n s e g u r id a d el co n o c im ie n to : t r a n s m it ié n d o lo a lin a je s E l a r t e , p o r t a n to , e s u n m e d io d e e d u c a c i ó n , n o u n a
d e s e q u i l i b r a d o s , in m a d u r o s , n e u r ó t ic o s , d a m o s f u e r z a a im n u e v a a s ig n a tu r a p a r a s e r e n s e ñ a d a o c o m o m é t o d o p a r a
p u ls o s q u e p u e d e n s e r e n s í m is m o s m a lo s y c o r r u p t o s . e n s e ñ a r c u a l q u i e r a d e e lla s . P o r e s te p u n to d e v is ta d e l
r o le e d u c a t i v o d e l a r t e n o p o d e m o s r e c la m a r o r ig in a lid a d
a lg u n a : n o h a c e m o s m á s q u e r e p e t i r e n t é r m in o s m o d e r n o s
l o s i d e a le s q u e e x p r e s ó P la tó n h a c e v e i n t i c u a t r o s ig l o s . Y
c u a n d o d e c i m o s q u e r e p e t i m o s e s t o s i d e a le s e n t é r m in o s m o
2 .— E L PATRON EN LA NATURALEZA d e r n o s , n o q u e r e m o s d e c i r q u e e s t a m o s a d a p t a n d o la s id e a s
d e P la t ó n a la s n e c e s i d a d e s m o d e r n a s . N o e s t a m o s f a ls e a n
d o s u s ig n i f i c a d o o i n t e n c i ó n e n n i n g ú n s e n t id o . C u a n d o
L a c r e e n c i a d e q u e e l p a t r ó n d e la v i r t u d m o r a l h a d e
P l a t ó n u s a t é r m in o s a b s t r a c t o s ta le s c o m o a r m o n ía , g r a c i a
b u s c a r s e e n la n a t u r a le z a p a r e c e e n v o l v e m o s e n u n a e x c u r
y r it m o , y c u a n d o n o s o t r o s usam os lo s m is m o s t é r m in o s
s ió n c i e n t í f i c a a l a b o r d a r n u e s t r o a s u n t o . L o s c o n c e p t o s la n -
a b s t r a c t o s , q u e r e m o s e x p r e s a r e x a c t a m e n t e e l m is m o s ig n i
z a d o s p o r c ie rto s h o m b re s d e c ie n c ia n o s h a n p e r ju d ic a d o
f i c a d o . E s s o la m e n t e c u a n d o u s a m o s t é r m in o s m á s e s p e c í
t a n t o q u e n o s d a m o s p o r s a t is fe c h o s e n a b a n d o n a r la « n a t u
f i c o s t a le s c o m o m ú s ic a , p in t u r a o a r q u i t e c t u r a q u e d i v e r
r a l e z a » a la c i e n c ia y p r e s u m ir d e q u e e l « a r t e » es a l g o e x t r a
g i m o s u n p o c o d e P la t ó n e n q u e n o s o t r o s ilu s t r a m o s n u e s
ñ o a la N a tu r a le z a . C i e n c i a q u i e r e d e c i r m e d id a y c la s if ic a c ió n ,
t r o s ig n i f i c a d o c o n n u e s t r a m a y o r c a n t i d a d d e e x p e r ie n c ia .
l o q u e s e lla m a « m é t o d o c i e n t í f i c o » o a n á lis is. E x is t e s o la
E s to n o q u ie r e d e c ir q u e n os e n co n tra m o s m á s c e r c a d e
m e n t e u n « m é t o d o » y m á x im a , e l c u a l i n c l u y e e n su c a m
la v e r d a d q u e P la t ó n , p e r o ten em os d e r e c h o a r e c la m a r ,
p o a la c i e n c i a ; q u i e r e d e c i r t a m b ié n s ín te s is ( l a a p r e h e n
s i e s q u e t e n e m o s a lg u n a f e e n la e v o l u c i ó n h u m a n a , q u e
s i ó n y c o m p r e n s i ó n d e l t o d o y d e su s r e la c io n e s , e l t r a b a jo
e l u s o q u e p o d e m o s h a c e r d e a r t e s tales c o m o la m ú s ic a ,
cte la i m a g in a c i ó n y d e la a c t iv i d a d c r e a d o r a ) , e n u n a p a
la p in t u r a o la a r q u it e c t u r a , e s p o s i b l e m e n t e m ayor que
la b r a , u n a c c e s o a la r e a l i d a d s u b je t i v a y s e n s o r ia l; y e s te
p a r a P la t ó n . P e r o s ó l o p o s i b l e m e n t e . P u e s ¿ q u é e s la h i s t o
a s p e c t o d e la m á x im a p u e d e lla m a r s e m é t o d o d e a rte o
r ia d e l m u n d o m o d e r n o , u n m u n d o ta n r i c o p o t e n c i a lm e n
« m é t o d o e s t é t i c o » . C o m o ta l, d e b e c o n s id e r a r s e u n in s tr u
t e , s in o u n a r c h iv o d e p o s i b i l id a d e s ir r e a liz a d a s , d e o p o r
m e n t o in d is p e n s a b le d e la e d u c a c i ó n y d e s d e q u e e l m é t o d o
t u n id a d e s f a l l i d a s ? S o b r e e l o b s c u r o o b j e t o d e la m ú s ic a
c i e n t í f i c o n o e n t r a d e n t r o d e la c a p a c i d a d m e n t a l d e l n iñ o
g r i e g a n o s e c o n o c e m u c h o ; p e r o n i s iq u ie r a n u e s t r o s c lá -
y e l m é t o d o e s t é t i c o e s n a tu r a l e n é l, h e m o s d e v o l v e r al
s ic o s s e h a n a v e n t u r a d o a p r o c l a m a r q u e la m ú s ic a g r ie g a
a rte c o m o ú n i c o m e d i o d i s p o n i b l e p a r a lo s p r im e r o s p a s o s
f u e r a a lg o a sí c o m o u n a s u n t o p r i m it i v o e n c o m p a r a c i ó n
d e la e d u c a c i ó n .
c o n la m ú s ic a d e B a c h , d e M o z a r t . d e B e e t h o v e n . P e r o ¿ q u é
D u r a n t e lo s ú lt im o s c i n c u e n t a a ñ o s s e h a p r o d u c i d o u n a
u s o p r o p o r c io n a l h e m o s h e c h o n u n c a d e e s te a rte m o d e r n o
r e v o l u c i ó n e n t o d o e l m u n d o e n la a p r e c i a c i ó n d e l a r t e d o
d e e d u c a c i ó n ? N u e s tr a m ú s ic a , c o m p a r a d a c o n la m ú s ic a
lo s r a n o s ; p o c o a p o c o h e m o s l l e g a d o a c o m p r e n d e r q u e e n
g r i e g a , e s u n a v e r d a d e r a e x p a n s ió n d e la s e n s ib ilid a d h u
el a rte ten em os un in s t r u m e n t o de e d u c a c ió n y no una
m a n a . P e r o ¿ q u é lu g a r p r o p o r c i o n a d o o c u p a e n n u e stra s
Ayuntamiento de Madrid
A h o r a , d i c e P la t ó n , e x is t e n e n e l m u n d o f í s i c o q u e p e r
e s c u e l a s ? T e n e m o s e u r ít m ic a , e s v e r d a d , y h a g a m o s h o n o r
c i b i m o s a t r a v é s d e n u e s t r o s s e n t id o s c i e r t o s r it m o s , m e l o
a D a l c r o z e , q u i e n p a r t ic u l a r m e n t e e n e s t e a s p e c t o , n o s h a
d ía s y r e l a c i o n e s a b s t r a c t a s q u e p e r c i b i d a s l le v a n a u n a
l l e v a d o a l c a m in o r e c t o . P e r o i n c l u s o e n es a s e s c u e la s q u e
m e n t e d e s p e j a d a s e n s a c io n e s d e p l a c e r . D e m o m e n t o n o n o s
s e h a n c o n s a g r a d o p o r c o m p l e t o a l d e s a r r o l lo d e l o s id e a
h a c e fa lt a c o n s i d e r a r « p o r q u é » e x is t e n e s t o s r it m o s y r e
le s d e D a l c r o z e , d e b e d u d a r s e s i e n r e a l i d a d h e m o s l l e g a
l a c i o n e s : e l l o s f o r m a n s im p l e m e n t e p a r t e s d e l m u n d o . P e r o ,
d o ta n le jo s c o m o e l m é t o d o e d u c a t i v o p r o y e c t a d o p o r P la
a ñ a d e P la t ó n , s i p o d e m o s a s o c ia r l a s e n s a c i ó n c o n c r e t a d e l
t ó n a b a s e d e la m ú s ic a p r im it iv a g r ie g a .
p l a c e r d a d o p o r e s to s r it m o s y r e l a c i o n e s c o n l o b u e n o , y
L a e x p o s i c i ó n h e c h a p o r P la t ó n s o b r e u n a f o r m a d e e d u la s e n s a c ió n c o n c r e t a d e l d o lo r d a d o p o r la s c u a l i d a d e s
c a c i ó n e s t é t ic a e s tá e x p l i c a d a d e u n a f o r m a s im p le . E n u n a o p u e s t a s d e d e s a r m o n ía y f e a ld a d , c o n e l m a l ; s i p o d e m o s
p a la b r a , u n o n o p u e d e h a c e r n a d a m e jo r q u e t r a d u c ir las h a c e r e s t o d e u n a f o r m a s is t e m á t ic a e n los p r im e r o s a n o s ,
p r o p i a s p a la b r a s d e P la t ó n . « N o s o t r o s d a m o s ta n g r a n i m c u a n d o la m e n t e i n f a n t il a ú n e s tá a b i e r t a a t a le s in f l u e n
p o r t a n c ia a la e d u c a c i ó n m u s ic a l — l e h a c e d e c i r a S ó c r a cia s , e n to n c e s h a b re m o s s e n ta d o una a s o c ia c i ó n e n t r e los
tes e n la R e p ú b l i c a ( I I I , 4 0 1 - 2 )— p o r q u e e l r it m o y la a r s e n t im ie n t o s n a t u r a le s y e s p o n t á n e o s y u n a c o n d u c t a e l e
m o n í a p e n e t r a a l o m á s r e c ó n d i t o d e l a lm a , y s e a p o d e r a g a n t e y n o b l e . P a ra q u e n o s e p ie n s e q u e e s t o y c a r g a n d o a
f u e r t e m e n t e d e e l l a , d e r r a m a n d o la g r a c i a e n s u c u r s o . L e P l a t ó n m á s d e l o d e b i d o , p e r m ít a s e m e c it a r su s p a la b r a s
d a esa g r a c ia a un h om bre s i és te e s tá d e b id a m e n t e t e x t u a le s ta l y c o m o h a n s i d o t r a d u c id a s p o r e l p r o f e s o r
ed u cad o; p ero al c o n t r a r io , s i n o lo e s t á ». P la tó n
T a y lo r :
d e s c r i b e d e s p u é s , e n l o q u e n o s o t r o s lla m a m o s im p o r t a n
« Y , p o r c o n s i g u ie n t e , l o q u e d i g o e s e s t o : e l p r i m e r c o
te s d e t a lle s p s i c o l ó g i c o s , l o s e f e c t o s e x a c t o s q u e e l r it m o
n o c im i e n t o in fa n t il e s e l d e l p l a c e r y e l d o l o r ; é s te e s e l
V la a r m o n ía p r o d u c e n e n u n c e r e b r o e n d e s a r r o llo . N o
d o m i n i o d o n d e e l a lm a a d q u ie r e su s p r im e r o s v i c io s y v i r
a tr ib u y e e s ta s c u a l i d a d e s , c o m o s e s o s t i e n e m u y a m e n u d o
t u d e s ... P o r e d u c a c i ó n q u i e r o d e c i r b o n d a d e n la f o r m a
e n la d i s c u s i ó n d e s u s t e o r ía s s o b r e l a e d u c a c i ó n , a la m u -
q u e e s a d q u ir i d a a l p r i n c i p i o p o r e l n iñ o . E n e f e c t o , si
<rica s o la m e n t e . D i c e q u e la s m is m a s c u a l i d a d e s « e n t r a n e n
p l a c e r y g u s t o , d o l o r y d is g u s t o , s e a lin e a n e n e l a lm a e n
g r a n p a r t e e n la p in t u r a y s im ila r e s a r t ific io s , e n e l t e ji d o y
s u v e r d a d e r o s e n t id o a n t e s d e q u e s e h a y a a l c a n z a d o la
e n e l b o r d a d o , e n la a r q u it e c t u r a , a sí c o m o e n la c o n f e c
e d a d d e c o m p r e n s i ó n , g r a c ia s a u n a t e m p r a n a d is c ip lin a e n
c i ó n d e u t e n s ilio s e n g e n e r a l, e n l a c o n s t i t u c i ó n d e lo s
l a s c o s t u m b r e s a p r o p ia d a s , e s ta c o n c o r d i a , c o n s i d e r a d a c o m o
c u e r p o s a n im a d o s y d e t o d a s la s p la n ta s , p u e s e n t o d a s e s
u n t o d o , e s la v ir t u d . P e r o s i s e c o n s i d e r a u n s o l o f a c t o r
ta s c o s a s e n c u e n t r a n e s p a c i o la g r a c ia y la g r o s e r ía » , i
e n e l l o , e l b i e n d i s c ip l i n a d o e s t a d o d e p l a c e r y d o l o r p o r
a ñ a d e , y a q u e l l e v a s ie m p r e e n la i m a g in a c i ó n e l c u a d r o
e l q u e u n h o m b r e , d e s d e s u s p r i n c ip i o s , d e t e s t a r á l o q u e
n e g a t i v o , q u e « la a u s e n c ia d e la g r a c ia , d e l r it m o y d e la
d e b e d e t e s t a r s e y p a la d e a r á l o q u e d e b a p a la d e a r s e , s i se
a r m o n ía , e s t á in t im a m e n t e r e l a c i o n a d a c o n u n m a l e s t i l o y
a is la e s te f a c t o r y s e le lla m a e d u c a c i ó n , s e le lla m a r á p o r
con u n m a l ca rá cter».
su p r o p io n o m b r e .»
E s t a t e o r í a d e P l a t ó n e s t a n s im p l e y c o m p r e n s i v a q u e
P la t ó n , a c o n t i n u a c ió n , ilu stra su s a r g u m e n t o s d e la f o r
r e a lm e n t e n o h a c e f a lt a q u e s ig a m o s d i s c u t ié n d o la . L a m u -
m a s ig u i e n t e : « N o h a y c r ia t u r a e n e l m u n d o q u e p u e d a
s ic a , la p in t u r a , l a c o n f e c c i ó n d e o b je t o s ú t ile s , t o d o e s to ,
m a n t e n e r i n m o v i l i z a d o s u c u e r p o o s u v o z : é s ta s tra ta n p e r
p u e s t o c o m o b a s e s d e n u e s t r o s m é t o d o s d e e d u c a c i ó n , in
p e t u a m e n t e d e h a c e r m o v i m ie n t o s y r u id o s . B r in c a n y sa l
f u n d ir á e n e l n i ñ o u n a g r a c ia y a r m o n ía q u e le d a r á n n o
ta n , b a ila n y r e t o z a n p o r d e c i r l o a sí, c o n a l e g r ía , y n u e
m e r a m e n t e u n a a p a r ie n c ia n o b l e , s in o t a m b i é n u n n o b l e c a
v a m e n t e l a n z a n g r ito s d e t o d a c la s e . L o s a n im a le s e n g e
r á c t e r ; n o s o la m e n t e u n c u e r p o g r a c i o s o , s in o t a m b ié n u n a
n e r a l n o t ie n e n s e n t i d o d e o r d e n o d e s o r d e n e n e s t o s m o
m e n t e s o b r ia . H a r á e s t o , d i c e P la t ó n , m u c h o a n te s d e q u e
v i m i e n t o s , n i t a m p o c o id e a d e l o q u e n o s o t r o s lla m a m o s
e l n i ñ o s e a c a p a z d e r a z o n a r , q u e i n c u lc a r á l o q u e é l lla m a
r i t m o o m e l o d í a . » P e r o e l h o m b r e , c o n t i n ú a P la t ó n s e ñ a
« i n s t i n t o d e r e l a c i ó n » , y e s p r e c i s a m e n t e d e e s te in s tin t o q u e
l a n d o , s e d i s t i n g u e d e l r e s t o d e l a c r e a c ió n a n im a l p r e c i
d e p e n d e la r a z ó n . P o s e y e n d o e s t e in s t in t o , e l n iñ o n u n c a
sa m e n te p o r e l h e c h o d e q u e p o s e e u n s e n ü d o e s té tic o , e l
h a rá m al ni de hech o ni d e in t e n c i ó n .
c u a l d e f in e é l c o m o « e l p o d e r d e p e r c i b i r y d e g o z a r d e l
A es ta s a ltu ra s t a l v e z d e b e r í a e x p l i c a r l o q u e P la tó n q u i r it m o y d e la m e l o d í a .» U n i d e s t e p o d e r d e p e r c e p c i ó n
s o d e c i r p o r « i n s t i n t o d e r e l a c i ó n » , p u e s e s t o e s p r e c is a m e n e s té tica al p o d e r d e d is c r im in a c ió n e n tre e l b ie n y e l m al
t e e l f u n d a m e n t o d e s u t e o r ía s o b r e la e d u c a c i ó n , u n c o n y e n t o n c e s s e h a b r á a l c a n z a d o e l o b je t i v o m á s f u n d a m e n
c e p t o , a d e m á s , q u e n u n c a a b a n d o n ó a tr a v é s d e l d e s a r r o llo tal d e la. e d u c a c i ó n .
d e e s t e p e n s a m i e n t o . L a t e o r ía , t a l y c o m o la h e e x p l i c a d o ,
p r o v ie n e d e « L a R e p ú b l i c a » . E s t a f u é u n a o b r a d e J o s p r i T a l e s la t e o r ía d e P la t ó n s o b r e la e d u c a c i ó n , y m e p a
r e c e s e r e le m e n t a l s im p l e y p a lp a b l e m e n t e v e r d a d e r a . ¿P o r
m e r o s a lb o r e s d e la m a d u r e z d e l f i l ó s o f o . T r e i n t a a ñ o s m ás
t a r d e , a la e d a d d e s e te n ta , P l a t ó n e s c r i b ió s u s « L e y e s » , q u é e n l o n c e s , h a d e o f r e c e r ta le s d i f ic u l t a d e s y , d e s í, i n
c o m p r e n s ib ilid a d a lo s e d u c a d o r e s m o d e r n o s ? E l p r o fe s o r
lib r o q u e h a d e s c r ito e l p r o fe s o r T a y lo r c o m o « e l m e n o s c o
n o c i d o g e n e r a lm e n t e d e l o s p r in c ip a l e s t r a b a jo s d e P l a t ó n » , T a y lo r , e n su I n tr o d u c c ió n a su t r a d u c c ió n d e «L a s L e y e s » ,
y s in e m b a r g o « e n m u c h o s a s p e c t o s e s s u o b r a m á s t íp i c a » . o f r e c e la e x p l i c a c i ó n : « P a r a P la t ó n , c o m o v e r d a d e r o g r i e g o ,
(T h e L a w s o f P la to . T ra n s. i n t o E n g lis h b y A .E . T a y l o r , la f e a l d a d d e la c o n d u c t a , q u e e s t á m o r a lm e n t e f u e r a d e
M . A . , D . L i t t ., L L . D . , L o n d o n , J .M . D e n s & S o n s , 1 9 3 4 ). lu g a r , e s e l m á s p r o m i n e n t e h e c h o a c e r c a d e e l l o , y la
b e lle z a d e s a n t i d a d , s i s e n o s p e r m i t e la f r a s e b íb lic a , es
A q u í, e n e l li b r o s e g u n d o , e n c o n t r a m o s su t e o r ía d e la
e d u c a c i ó n p o r m e d i o d e l a r t e , tr a n s c r it a e n t é r m in o s i n c o n a l g o m á s q u e u n a m e t á f o r a . A ju z g a r p o r e l t o n o d e b u e n a
f u n d i b l e s ; « t r a t a d a — c o m o d i c e e l p r o f e s o r T a y l o r — c o n un a p a r t e d e n u e s t r a lite r a tu r a , n o s o t r o s s o m o s m e n o s s e n s it iv o s :
p r o f u n d i d a d p s i c o l ó g i c a a la q u e « L a R e p ú b l i c a » n o o p o n e p a r e c e q u e s o m o s u n p o c o le n t o s e n p e r c i b i r la f e a l d a d y
m a l e f i c e n c i a c o m o ta le s , o m á s b i e n p r o n t o s a a d m i t i r el
p a r a le l o » . L a t e o r ía , s e g u i r é m a n t e n ie n d o , e s tan s im p le
c o m o v e r d a d e r a . E s e s t o : q u e e l o b j e t i v o d e la e d u c a c i ó n « a r t e » d e la g r a n p e r v e r s id a d . T a l v e z s e ria u n a d i s c ip l i n a
d e b e r í a s e r e l d e a s o c ia r lo s s e n t im ie n t o s d e l p la c e r c o n lo s a l u d a b l e c o n s i d e r a r d e t e n i d a m e n t e s i e s ta d i f e r e n c i a d e
q u e e s b u e n o , y l o s s e n t im ie n t o s d e d o l o r c o n l o q u e es s e n t im ie n t o s s e r ía d e b i d a m e n o s a u n a c o n f u s i ó n p o r p a r t e
m a lo . A h o r a e s t o s « s e n t im i e n t o s » s o n e s t é t ic o s , h e c h o q u e d e P la t ó n e n t r e l o b e l l o y l o m o r a lm e n t e b u e n o q u e a u n a
s e ria e v i d e n t e p a r a l o s g r i e g o s . L a p a la b r a « e s t é t i c a » , c o m o f a lt a d e c ie r t a p e r c e p c i ó n e s t é t i c a e n n o s o t r o s .»
la u s a m o s n o s o t r o s , s u e n a a fr í a y a b s t r a c t a , p e r o i n d i c a
u n a r e l a c i ó n q u e p a r a lo s g r i e g o s e r a r e a l y o r g á n i c a : u n a H E R B E R T R EA D
p r o p i e d a d d e la s r e a c c io n e s fi s i o l ó g i c a s , la c u a l s e r e v e la e n
(T r a d . J. R u íz .) . .
el proceso de la p e r c e p c ió n .
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CENI T
negocios
negocios K e í Ü HArnold, residente
Iíenneth E' COn° Cido h® b rIdaho
de Boise e de
Ayuntamiento de Madrid
bleciendo matemáticamente el hecho de que energía hipótesis de que otios seres millones de años más an
y materia son la misma cosa «el Dr. Einstein ha avan tiguos hayan podido pensar y ejecutar lo que ahora
zado un paso más. Ha resuelto una serie de ecuaciones nos proponemos nosotros?
que, en su opinión, expresan toda la relación del Nadie podra negar tal hipótesis, máxime cuando
universo físico. Particularmente descubren la rela apenas conocemos nada de lo que existe a millones
ción existente entre la gravitación y la fuerza elec de kilómetros de distancia. Todo lo que hasta ahora
tromagnética que nos envuelve” . sabemos de los planetas más próximos al nuestro no
Ya antes de estas revelaciones de Einstein, el 23 de es suficiente para rechazar la idea de que en esos
noviembre de 19-49, la revista «Variety» de Nueva mundos existan seres vivos. Se alegará, por ejemplo,
York había insertado un artículo de Frank Scully, que la atmósfera de Marte no es propicia para nues
autor del discutido libro «Behind the Flying Saucers», tra vida, que el hombre no podría vivir en ella; pero
en el que daba detalles que indicaban que los «plati eso no arroja ninguna luz ni sirve para afirmar que
llos, voladores» viajaban sobre líneas de fuerza magné ningún otro tipo de ser pueda tampoco vivir.
tica y, por consiguiente, podían venir de un planeta En la profundidad de los mares no pueden vivir el
com o Venus y regresar al punto de partida en una hombre ni los animales terrestres y sin embargo en
hora. ese medio existe una multitud de seres distintos. De
A su vez, en el «Daily New» de Los Angeles, el igual forma que los diversos habitantes de nuestro
Comandante Robert B .' McLaughlin manifestaba, el planeta se adaptaron, en el curso de la evolución, al
23 de febrero de 1950, que los «platillos voladores» medio en que les tocó existir, así, otros seres puede
eran realmente «naves del espacio procedentes de que vivan en distintos mundos, adaptados a las con
otro planeta». McLaughlin es un experto en proyec diciones que prevalezcan en cada uno de ellos.
tiles dirigidos. No es, por tanto, negando la existencia de seres
Abundando en la creencia de que eran visitantes de vivos y dolados de inteligencia en otros planetas
otros planetas, «El Nacional» de México daba a cono como podremos llegar a una conclusión acerca del
cer el 9 de marzo las manifestaciones de un científico origen de los «platillos voladores». Son consideracio
mexicano según el cual los «platillos voladores» pro nes más simples las que pueden orientarnos lleván
cedían de Marte y eran tripulados por seres marcia donos a una idea más precisa que las expuestas hasta
nos, como se confirmaría en un futuro próximo. la fecha.
Las columnas de los periódicos y revistas del mundo •
entero se llenaron de noticias semejantes, pero nadie I.a ola —llamémosla así— de «platillos voladores»
ha dicho autorizadamente algo que sea verdadera se produjo en los tres añbs siguientes a la termina
mente concreto. Los «platillos voladores» han desapa ción de la segunda guerra mundial. Los objetos vistos
recido del cielo y la gente se va olvidando del aconte en el espacio por distintas personas y en diferentes
cimiento, sin haberse enterado de lo que eran ni de lugares viajaban siempre de este a oeste y a gran
dónde provenían. altura. Desde hace más de dos años no se han vuelto
a ver «platillos voladores».
¿ V IS IT A N T E S D E O T R O S M U N D O S? Es lógico suponer que si tales naves del espacio
Si aceptamos la teoría de la igualdad de energía y hubiesen procedido de otro planeta, algunas por lo
materia, y tenemos en cuenta que hay innumerables menos habrían llegado a aterrizar, acaso en medio de
mundos, planetas y astros en el universo, muchísimo una ciudad, o se hubiesen aproximado más dete
más antiguos que la tierra, habremos de admitir que niéndose a baja altura para observar, ya que éste
pueden existir en ellos seres mucho más antiguos que habría sido sin duda el objeto de su viaje.
el hombre, aunque su form a y su naturaleza difieran Esta sola razón sería suficiente para desechar tales
por completo de las del ser humano. Del mismo modo, presunciones. Pero hay más: caso de existir seres
ninguna buena razón poseemos para negar la posible con inteligencia para haber creado un medio de trans
existencia de civilizaciones que Antecedan a la nues portarse hasta nuestro planeta, aun cuando . alguna
tra en millones de años. Ahora bien, si en alguno de circunstancia no les fuese posible descender más ni
los mundos anteriores a la formación de la tierra detenerse, habrían tratado de lanzar cualquier apa
existen criaturas dotadas de inteligencia y de facul rato de exploración, dejando alguna señal que nos
tades, como el hombre, para desarrollarla, ¿con qué indicase su origen.
fundamento aseguraremos que sean incapaces de Supongamos que nosotros llegásemos a la mismu
visitarnos? ¿Por qué no podrían haber logrado cruzar proximidad de la luna que los «platillos voladores»
las enormes distancias interespaciales que los sepa llegaron de la tierra. Es indudable que, de no poder
ran de nuetro planeta, cuando nosotros mismos esta descender y detenernos, por lo menos arrojaríamos
mos estudiando la posibilidad de llegar a Marte, a algún objeto —algún globo o aparato especial— pre
Venus o a la Luna? Ahí están las declaraciones del visto para tal circunstancia.
Dr. Wernher Von Braun y de un grupo de notables Sin necesidad de más razonamientos, hemos dé aban
científicos de Estados Unidos y de otros países que donar la idea de que los «platillos voladores» sean
creen en la realización del viaje a la Luna y trabajan de origen interplanetario.
para llevarlo a cabo. Si el hombre es capaz de seme
jante hazaña, si, com o se da por seguro, podemos ¿A R M A S SE C R E TA S?
crear un satélite artificial que gire alrededor de la
tierra en su propia órbita y que nos sirva de escala No es fácil penetrar en los llamados «secretos mili
y de trampolín para continuar desde él nuestra excur tares» que cada país custodia. Hagamos, sin embargo,
sión a través de la inmensidad, ¿por qué rechazar la algunas consideraciones.
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CENIT
E T N IC A H IB R ID A C IO N
A operancia civilifiadora de los híbridos de" alpdi-^h1^ 0 hf j ugadü el racionalismo su partida
étnicos —de la racialidad mestiza o de ajedi ez, durante más de media historia
impura, diriá la necedad nazi— y de La hibridez racial ha hecho su prueba felizmente
lo que la sociología más fresca llama h°vn i ? miscelanea de sangres e intercambio ac
la mentalidad móvil y los contactos tivo de ..mores.., en España y en Grecia primero- v
culturales, con el abatimiento de ba modernamente, en la Gran Bretaña, los Estados Uni
rreras y fronteras, la pone en Asia de dos y la América del Sur. Nada hay tan difícil como
manifiesto la oscurada, aunque res marinante ¡‘n ü ií ?de“ nuestros
,lia perlencce
plandeciente aún, espiritualidad siria marinante inglés días auténlicamente un
nJ h n f ? aciones’ *íue acabo de mentar, son gaz
tazo de Chichekli. PPeSenlíZa ''CCÍen,e Volc<ue: pachos, chanfainas o revolturas de pueblos, siempre
desasentados y en peregrinación, unos en su infancia
ccon
o n ¡saulo,
t a u l o -el
pM . t 'l 61 de ®llI2
judaismo el chir,e
los Caifases deIparte
y la jesusismo
doria
Tación8 “ ° aida del Pel° ’ y enlre ésta y a1uella es-
V n *ln«1Za i 1 he.lenism°; el que desbravó al fslam
. a lo~ salvajes feudalistas góticos de las Cruzadas vascular y campechana comunicatividad, la
santa > sacra diversidad, la libertad divinísima, han
Ayuntamiento de Madrid
presidido la química síntesis de tales conglomerados. Damasco dió emperadores al Seplimoncio. Pero, por
El fermento de sus almas inquietas y la agilidad y ello renunció gustativa a ser imperial. Sufrió el yugo de
alacridad de sus talares mercúricos, los defienden khanes caninos, de sultanes y de faraones; pero, desdo
contra la barbarie de cultos y la estrechez de hormas, allí no se encolleró a nadie. Era manufacturera y ar
y los ha impedido estratificarse. tista y sabia el respeto que merece el trabajo, aun
Siria aporta una nueva demostración al teorema cuando suda para el sumptus de los de la permanente
de Heráclíto, que afuma que el cosmo es un rio, y no merienda. No adoraba al sanguinoso Moloch de los
una montaña y una berrocosidad, estrellada o no. fenicios, ni al ronco y bronco tronco del Jehová
Algo desabrigadamente se ha escrito —yo mismo hebráico; sino a la inmortal Astarté, ante la que so
me constipé constatándolo— que Persia es la Grecia enroscan de voluptuosidad las serpientes, no para
de Asia; lo que no tiene de verdad el menor viso. El estrangularla de homicida amor en sus anillos, sino
Irán está arrojado en una altimesa estéril y langui para coronarla de rosarios de gemas y para enredár
dece en las desolaciones de más de un páramo. Flore sele ensogadas al cabello.
ció ahí un imperio, que era una hedentina, además de Todo ello no puede ser más natural en el geo de
una religión cerrada como un calabozo. Poblaron la Siria, y con su gens, genos o genus. Tiene la Venus
rasiplanicie los arios. Irán o Irania vale tanto como siria por almohada los pies del Tauro, sus escarpes;
Arián o Ariana; e iranio, com o ariano. La prole he por rozagante cola, el Mar Rojo; por arbotante orien
reda mendelianamente los defectos de la progenitura. tal, la bifurcación libánica; y por fluido corsé occi
Los arios eran rezadores y belígeros. Constituían la dental, el piélago de las sirenas, de ojos color de peri-
horda modélicamente amiga del espadeo y la cru- doto. En el barrancal que secciona el país, entre el Lí
cifericie. bano y el Antilíbano, se arregaza el Litany, de
Grecia y España son las puertas traseras de Europa. perennes linfas y ninfas. A este refugio llegan del
Saltando esas tapias o bardas de corral legalista, han Cáucaso, por Capadocia, caravanas de errantes
salvado la vida y los lares, los fugitivos, de cuantos insumisos, fundaron Gargamis. De los inhóspitos
nos quieren llevar a la fuerza al cielo a los que nos desiertos del Este, vienen insubyugables cananeos y
da vómito el solo pensar que tenemos que ir atados a libérrimos beduinos, que inundan las costas e inventan
él, en verdadera trailla. Por la gatera siriaca han las artes de pesca y de navegar, para criarse y por si
salido haciendo fu, cuantos gatos perseguían ladrando hay que salir de estampida. Parte de esta inmigración
los perros de la apropiación y de la conquista proto- se apoltrona en Arad. Los que duermen solamente con
históricas. un ojo ocluso, como las liebres, construyen el puerto
Siria ha sido tan alada, que se puede decir que de Reiruth; y echan los cimientos de Riblos, la biblia
nunca ha estado estabularmente establecida. Jamás más antigua del mundo. Y estas volantes polvaredas,
tuvo Constitución, ni leyes; ni las necesita para mal tan aireadas y ebrias de sol, producen, al encamarse,
dita de Dios la cosa. Como no era argamasa, ni por los inestagnables lodos y subconscientes de febrilidad,
pienso pensó en consolidarse políticamente; ni se ci que, gracias a Dios, aun nos salpican hoy a algunos.
mentó en la angularidad de un Yus de hormigón,
como Roma, y de un cañonudo canon como el de la
papa papal. A ngel S A M B L A N C A T
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CENIT
i z o G e o r g e s D u h a m e l , a b r í a n n u e v o s c a m in o s d e a c c e s o a
s o l o a d m i s ib l e e n lo s t r a fic a n te s d e la s c o n c i e n c i a s . E l p r o
Ja c o m p r e n s i ó n h u m a n a p r e s i d i d o s p o r l o s id e a l e s d e T o l s -
c e d i m i e n t o e s c l a s i c o , y f a t a lm e n t e e n é l c a e n t o d o s l o s p o
t o i, d e M a h a t m a G a n d h i y d e l p e n s a m i e n t o a c t iv o d e la
lí t i c o s q u e s e e l e v a n a ta le s a ltu r a s , q u e p i e r d e n , c o n l o a ra -
F r a n c a r e v o lu c io n a r ia e n s u c o n t e n i d o h u m a n it a r is t a , a l q u e
n r rn llo ,! P ° ^ e r ’ loS s e n t id ° s d e l t a c t o y d e l o l f a t o d e s
a m p lit u d 3 y d i m c n s io n e s d e fin id a s y a n c h u r o s a a r r o l l a d o s e n o tra s e s p e c i e s a n im a le s , m á s p e r d i d o s p a r a ios
g o b e r n a n t e s d e n u e s t r o t ie m p o . R e s u lt a d o l o r o s o y h a s ta in -
Por su . , o b r a f e c u n d a , E u g e n R e lg i s s e h a c o n v e r t i d o
en un s o ld a d o d e l e s p ír it u b a j o l o s p r e d i c a d o s d e T o l s t o i , q U e 6. h o n lb r e m o d e r n o , s o m e t i d o a u n a d i s c i-
p in a fe r r e a e n l o s a s p e c t o s m o r a le s , in t e le c t u a le s y p o l í
Han r „ ° í í p e i ; L in k iu s ’ de L eón F o l l in , M a x N e t- t ic o s , r e n u n c i e c o n t a n ta f a c i l i d a d a l o q u e f u é y p i e r d a
tla u y R o m a in R o ll a n d .
Ayuntamiento de Madrid
c u a n t o e n n o b l e c e a l e s p ír it u , A lf r e d o G o n z á l e z P r a d a , h ijo T r o t a m u n d o s q u e e s , p u d o a lte r n a r e n s u s p e r e g r in a c io n e s
d e l p o e t a p e r u a n o , n o h a y a p o d i d o r e s is t ir a l c h o q u e v i o c o n l o m á s s e l e c t o d e l e s p í r it u n u e v o q u e a n im a a l m u n d o
le n t o d e la lib e r t a d e s c a r n e c i d a c o n t r a la d i c t a d u r a e m b r a - a tr a v é s d e su s h o m b r e s m á s r e p r e s e n t a t iv o s . U lt im a m e n t e
b e c i d a , b e l ic o s a y s o b e r b i a . h a p r o n u n c i a d o u n c i c l o d e c o n f e r e n c i a s e n e l B r a s il, a n i
Y e n ta n to es to s d o lo r o s o s fe n ó m e n o s s e s u c e d e n y el m a d o p o r d o s f ig u r a s señ era s d e l m o v im ie n to s o c ia l d e a v a n
c o r a z ó n s e e s t r e m e a l o b s e r v a r e l h o r iz o n t e d e n u e s t r o d e s z a d a e n a q u e l p a ís , c o m o l o s o n e l p r o fe s o r J osé O itic ic a ,
t in o a la l u z d e la s c ir c u n s t a n c ia s a c t u a le s , E u g e n R e lg is v a s ta m e n t e c o n o c i d o p o r s u o b r a m a n u m is o r a , y M a n u e l P é
r e s is te . P r e d i c a d o r d e f e i r r e d u c t i b l e , d e s d e s u r e d u c t o d e rez, q u e le s e cu n d a e n esa la b o r d e r e d e n c ió n .
la A te n a s a m e r ic a n a , e s c r i b e li b r o s , m a n d a a r t íc u lo s a la C o m o B e r t r a n d R u s s e l, B e n e d e t t o C r o c e y G e o r g e F r . N i
p r e n s a li b r e d e l m u n d o e n t e r o , p r o n u n c i a c o n f e r e n c i a s , r e c o l a i , E u g e n R e lg i s e s u n a d e la s f ig u r a s p r o m in e n t e s d e l
c o g e e l c a l o r d e l o s c a m a r a d a s , e s tim u la a l o s i n d e c i s o s , p e n s a m ie n t o s o c i a l c o n t e m p o r á n e o , q u e h a c e n s e n t ir s u p r e
a lie n ta a lo s i m p e t u o s o s y m e d it a . P a ra E u g e n R e lg i s n o s e n c ia e n n u e s t r o s ig lo . P a r a R e lg is h a y u n a s o la c a u s a c o n
h a p a s a d o e n s u v i d a m á s q u e e l t ie m p o . S ó l o la s a rru g a s d u c e n t e a la l i b e r t a d d e l i n d i v i d u o y e s e l i d e a l q u e c o n
y la s a m a r g u r a s h a c e n d e l o s s u r c o s d e s u e s p ír it u n e r v io s d u z c a a la s u p e r a c i ó n h u m a n a . N in g u n a o t r a m a n ife s t a c ió n
t e m p la d o s y m ú s c u lo s p a r a s e g u i r a d e la n t e . C o m o S ó c r a t e s , le e s a d v e r s a . I n t r a n s ig e n t e e n c o n c e s i o n e s i d e o l ó g i c a s , p e r
é l e s tá p r e s e n t e f r e n t e a l o s t ir a n o s p a r a a g it a r a l h o m b r e m a n e c e f i e l a su s p o s t u l a d o s . A m i g o s e u r o p e o s q u e a d m ir a n
y v o l v e r l o a la r e a l i d a d d e s u m u n d o m o r a l, o b e d e c i e n d o a l s u l a b o r y c o n o c e n la t r a s c e n d e n c i a d e s u m e n s a je , h a n p r o
m a n d a t o h u m a n o d e d u l c i f i c a r l o s d o l o r e s d e l s ig l o a tra p u e s t o a la A c a d e m i a s u e c a e l n o m b r e d e R e lg i s , y s u o b r a
v é s d e s u p e n s a m i e n t o , la d o c t r i n a h u m a n it a r is t a q u e c o m o c o m o c a n d i d a t o a l P r e m i o N o b e l , p o r e s t im a r lo e n ju s t ic ia ,
ta l s e c o n o c e e n v a r i o s c o n t in e n t e s . m á s q u e n i n g ú n o t r o e s c r i t o r d e s u ta lla e n e s te m o m e n t o ,
No es E ugen R e lg is el ú n ic o s o b r e v iv ie n te de e s ta c o n a c r e e d o r a t a n a lt a d i s t i n c i ó n . S u o b r a d e t a n to s a ñ o s e n p r o
m o c i ó n q u e e n lo s ú lt im o s a ñ o s e n s o m b r e c i ó l a tie r ra . C o m o d e u n a c o n c i e n c i a h u m a n a q u e t r a n s fo r m e a l o s p u e b l o s e n
t e s t ig o d o l o r i d o d e e s t e p r o c e s o d e la h is to r ia c o n t e m p o r á n e a , h e r m a n o s y , p o r e n c im a d e la s fr o n t e r a s y s o b r e la s p a s i o
é l h a d e s a r r o lla d o d u r a n t e su p e r m a n e n c i a e n A m é r ic a u n a n e s , e s t a b l e z c a e l i d e a l d e la f r a t e r n id a d , h a a d q u i r i d o ta
v a s ta o b r a q u e c o m p r e n d e u n n u t r id o v o l u m e n c o n s a g r a d o le s p r o y e c c i o n e s q u e l e c a r a c t e r iz a n e n t r e su s c o n t e m p o r á
a R o m a i n R o ll a n d , e i g r a n e u r o p e o ; o t r o v o l u m e n a l c a z a d o r neos.
d e a lm a s , S t e fa n Z w e i g ; u n a e d i c i ó n c a s t e lla n a d e s u « M i r ó n N a d a t e n d r ía d e p a r t ic u la r e s e h o m e n a j e e u r o p e a a u n a
e l S o r d o s ; o tra d e su s c l á s i c o s « P r i n c i p i o s H u m a n it a r is t a s » ; de s u s f ig u r a s m á s p r o m i n e n t e s . P o r l o d e m á s , e s t ie m p o
o t r o d e su u t o p ía « C o s m o m e t á p o l i s » , e n h o m e n a j e a lo s id e a q u e l a h u m a n i d a d s e p a d is t in g u ir a su s c o n d u c t o r e s y a d
le s d e H e n r i L é o n F o l l ín . A p a r t e , d i ó u n v o l u m e n c o n s a g r a m ir a r a d e s in t e r e s a d o s p r o f e t a s d e l m u n d o n u e v o , s o ld a d o s
d o a M a x N e tt la u , a t r a v é s d e « L a p a z m u n d ia l y la s c o n e n la c a u s a c o m ú n q u e n o s a lie n ta , y h a s ta d ir ía m o s o b l i
d i c i o n e s d e s u r e a l i z a c i ó n » ; u n n u t r id o v o l u m e n « H is t o r ia g a c i ó n d e m it i g a r e n u n a c t o d e m o s t r a t iv o t a n t o s a c r i f ic io
S e x u a l d e la H u m a n i d a d » , y u n t o m o d e su s « P e r e g r i n a c i o c o m o h e r o ís m o a n ó n im o s i m p r e s c i n d i b l e s p a r a la c r e a c ió n
n es e u r o p e a s ». E sta o b r a c o n cre ta d a e n tan p o c o s a ñ os en y d e s a r r o llo d e u n a o b r a d e p e n s a m i e n t o ta n v a s t a c o m o la
o c h o v o lú m e n e s q u e d ió a la e sta m p a , p o n e e n e v id e n c ia e l r e a l i z a d a p o r E u g e n R e lg i s , e n v a ria s le n g u a s , d u r a n t e c e r
e s p ír it u d i n á m i c o d e e s t e in c a n s a b le t r a b a ja d o r d e l e s p ír it u , c a d e cu a ren ta años.
a p a r te d e s u c o l a b o r a c i ó n e n la p r e n s a d e E u r o p a y A m é S in e m b a r g o , a l s a b e r l o E u g e n R e lg i s , s e o p u s o t e r m in a n
r ic a e s p e c ia lm e n t e . t e m e n te a e s a p r o p o s ic ió n , r e c h a z a n d o e l h o m e n a je p o r es
A p a r t e d e s u l a b o r d e s a r r o lla d a d e s d e e l U r u g u a y , d o n d e t im a r q u e la i n s t it u c ió n s u e c a e s u n in s t r u m e n t o d e l d e s
a c t u a lm e n t e r e s id e , E u g e n R e lg i s h a p r o n u n c i a d o h a c e a l p o t is m o e s ta t a l, q u e d e s n a t u r a liz a l o s f in e s c o n q u e e l P r e
g u n o s a ñ o s c o n f e r e n c i a s e n la R e p ú b l i c a A r g e n t i n a , a lg u n a s m i o N o b e l h a s i d o i n s t it u id o , y p o r c o n s i g u ie n t e e n e m i g a
d e la s c u a le s fu e r o n e n u n p r i n c i p i o a u s p ic ia d a s p o r e l C o d e l o s id e a l e s p o r q u e l u c h a n l o s h o m b r e s . E s t e e s E u g e n
l e g i o D ib r e d e E s t u d io s S u p e r io r e s . E n e lla s h a p u e s t o d e R e lg i s , h o m b r e d e p e n s a m ie n t o y d e f e , t r a b a ja d o r p o r la
m a n ifie s t o e l v a lo r d e l o s g r a n d e s c o n d u c t o r e s h u m a n o s , n o r e v o l u c i ó n d e l e s p ír it u .
h a tra v é s d e s u d o c t r i n a s o la m e n t e , s in o d e su s p e r s o n a s . C A M P IO C A R P IO
Ayuntamiento de Madrid
1276 C E N I T
ile los pequeños. La ética valórica nietzscheana toma hombre es todo aquello que exalta la voluntad de
como patrón de medida para ni valor vital la gran poder, lo que contribuye a su formación. Es malo lo
deza misma del ser. Es decir, la m edida del v alo r de que va contra sus fines.
la vid a se deduce por lo grande q u e el individuo es Contra esta ética del superhombre está la de los
en si m ism o. espíritus débiles y egoístas. Los individuos que no
En la obra de este fino poeta y delicado escritor sobresalen —según Nietzsche— aceptan la moral del
puede percibirse la clasificación que del hombre hace. resentimiento, la religión cristiana, que elogia la
Nietzsche divide a los hombres del modo siguiente: fatiga, aboga por la igualdad de los seres, es la moral
— L os pobres de espíritu, quienes suponen la igual de los esclavos, de los incapaces.
dad humana. El espíritu señorial del superhombre debe libertarse
— Los m ediocres, que forman la gran masa y per de esta moral que fomenta el entorpecimiento del
manecen indiferentes ante la grandeza. desarrollo de lo grande. El espíritu de los señores de
antaño debe resurgir en el del superhombre para con
— L o s falsos m ora lista s, son los individuos que por
envidia y horror a la grandeza prefieren reprimir el centrarse exclusivamente en el ideal de la existencia
reconocimeñlo de ella. que es el de la voluntad de vivir.
— Los engañados, entran en este grupo ios pesimis
tas, los amargados, los que niegan la voluntad de ¿A N T IS E M IT IS M O ?
vivir. (¿Schopenhauer...?)
Cuando damos una mirada restrospectiva hacia el
— L o s débiles o esclavos de la voluntad.
pasado histórico, vemos con espanto que la humanidad
siempre se ha dividido en dos grupos: combatientes
Pocos hombres viven siguiendo las normas quo
y combatidos. Raro es el siglo en que los hombres no
exige la existencia de las individualidades grandes.
se conviertan en perseguidos y perseguidores.
El débil sucumbirá, dejará de existir, cuando los
Caso típico de la inconsecuencia humana es el odio
hombres se propongan com o meta final de su existen
al semita, la animadversión que unos sienten por el
cia el desarrollo de la grandeza humana.
judío. La última batida contra el elemento judío la
Sin embargo, el cantor de Zaratustra acepta que la
inició el teutón Hitler, el sustentador de la tesis del
masa de individuos pequeños debe contar para dar ario puro.
origen al desenvolvimiento del superhombre. Esta
El Führer basaba toda su ideología en la idea del
masa debe dar paso y contribuir a la evolución pro
filósofo Nietzsche, el cantor del superhombre y el
gresiva de los grandes hombres. Los grandes indivi dominio del más fuerte.
duos los buscó Nietzsche entre los poetas de la Grecia
El partidario de las doctrinas del nacional-socía-
Clásica. Por un tiempo pensó que la máxima afirma
lismo veía en el autor del Zaratustra el maestro ejem
ción de la vida se encontraba por la unión de la tra
plar que le señalaba los cánones de vida a seguir.
gedia y la música. De esta síntesis nacen dos senti
Nietzsche era considerado por el nazi como el autén
mientos: el sentimento dionisíaco, mediante el cual tico perseguidor del semita.
escapamos del pesimismo y percibimos la eternidad
Sobre este problema del antisemitismo hemos te
de la voluntad, y el apolíneo, por el cual nosotros
nido la suerte de leer dos ensayos hechos por dos
consideramos nuestro mundo, como una obra de arte,
mentes singulares de nuestro tiempo: uno es el en
expresión suprema de lo estético ,de la belleza.
sayo de Jean-Paul S a rtre, «R etrato del antisem ita»,
Este sentimiento por lo helénico lo llevó a su gran
y el otro, «N ietzsche y los Judíos», de R ichard M . L on s-
estimación por el músico Ricardo W argner. Nietzsche
bach al cual vamos a referirnos en estas cuartillas.
creyó ver en el autor de la «Tetralogía» la reencarna
Hoy, a 53 años de la muerte del filósofo del vitalismo,
ción del genio griego, un representante auténtico de
la individualidad que él buscaba. Lonsbach nos muestra un estudio de la obra completa
de Nietzsche. Señala en su trabajo, principalmente,
Después de su fracaso con W agner, Nietzsche buscó
todo lo que se refiere al antisemitismo nietzschiano.
al superhombre en el espíritu libre y sereno del pen
sador. Lonsbach hace una portentosa contribución a la
historia de nuestra civilización occidental y aclara
El superhombre es el individuo que está por encima uno de los errores más graves en que habíamos
de todos los demás. Es un hombre que sobresale de caído.
los otros y puede llegar a constituir una nueva espe
La revisión que Lonsbach hace de los escritores
cie humana. la culminación de la individualidad
nietzschianos es de carácter filosófico y basándose en
humana. Este superhombre siente la esencia de la auténticos detalles. Como bien dice Máximo Kahn,
vida en la propia existencia, siente en su interior la
«un maestro dé hombres parecía haber hecho traición
fuerza de existir. El superhombre aspira al poderío
a la causa de ellos, un ministro del odio parecía no
marchando al unísono con el cosmo, con las fuerzas
haber odiado a 4os que odian, la ancestral sabiduría
que impulsan al murído. Hay una escala de volunta
judaica. I.a revisión de su proceso tácito propulsada
des de poderío y sobre todas ellas está la voluntad
desde hace unos quince años, encontró en Lonsbach
de poder del superhombre. El superhombre es un ser
a un juez eminente: intrépido, inteligente v circuns
altamente capacitado y con un sentido exacto de lo pecto».
práctico y conveniente.
Nietzsche fué un admirador del Antiguo Testamento
El superhombre no se detiene ante nada. El mismo y su entusiasmo le llevo hasta imitar su lenguaje.
se da su escala de valores. Sobrepónese a las fatigas Para lograr el triunfo de su superhombre, aceptaba
y dificultades que encuentra en su existencia. Se la contribución judaica.
valoriza a sí mismo. Lo bueno en la moral del super
Se dió cuenta que la ética cristiana y la judía son
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Las pocas páginas de la historia de Graetz y la des. Obseso por «el eterno castigo» en el otro m un
obra dram ática de Carlos Gutzkow, no nos facili do, él llega — después de prolongado autodesga-
taron en la com prensión de la vida torm entosa de rram iento — a esa con vicción «calm a» de que la
Da Costa, com o nos ayudó él mismo con su biogra inm ortalidad del alm a es un arm a m entirosa de
fía-testam ento, escrita antes de poner térm ino, con los que quieren mantener al pueblo en el yugo. ES
un pistoletazo, a una lucha en la cual se sentía aquí, sobre la tierra, durante nuestra vida, que re
vencido por la «fuerza del número».Exemplar hu- cibim os la recompensai o el castigo; aquí, durante
m anae vitae está al alcance de todo lector, en va nuestra breve existencia, tenemos que aproxim ar
rias traducciones. N osotros la hem os leído en la nos a Dios... Pero Uriel n o tenía la firm eza del
versión francesa que nos han ofrecid o dos jóvenes asceta; n o quería, n o podía renunciar a la vida so
investigadores, un ju dío y un cristiano. Une vie cial, co n todos sus afectos y sus odios. Después de
humaine, p or Uriel d a Costa, traducida del latín años de resistencia, él se ha decidido a esa tre
y precedida d e,u n estudio sobre* el autor por A. B. m enda penitencia pública: retractarse totalm ente
D uff y Pierre Caan, en la colección «Judai'sme», bajo el látigo del sacerdote y b ajo los pies de la
ed. Rieder y Co.. Paris, 1926). El texto de la biogra plebe. No es la conciencia, sino el cuerpo de Uriel
fía abarca apenas la cu arta parte del libro. Pero quien recibió entonces la rem isión de herem. El
en la sencillez y la claridad de esta confesión se cuerpo, ham briento de la paz d el hogar, aceptó
pone en evidencia una vida tan rica en sufrim ien hacer el «m o n o entre los m onos». Pero b ajo el la
tos y tan patética en el cuadro de un siglo recién tigazo de los fariseos, su conciencia se estremeció
salido de la niebla de la Edad Media, que somos co n renovada rebelión. Su am or n o es tan divino
testigos de una lucha entre la fe y la razón, entre com o p ara llegar hasta el m artirio voluntario.
el obscurantism o dogm ático y el impulso del libre Uriel es dom inado por el eterno dualismo de la
hermanar. Lucha que n o cesó ni aún en nuestros naturaleza. A m a a los hombres, pero odia a sus
días en el dom inio religioso, y que se extiende en amos, a los tiranos del alm a y a los esclavos, etn
las nuevas realidades sociales. su ciega obediencia, bien puede abatirlo. Sin em
«N o pudiendo encontrar en la religión católica bargo:
la ipaz del alma, y n o deseando adherirme a parte «... es un sacrilegio con fron tarte co n bondad fre n
alguna, puesto que n o ignoraba la gran disputa te a los blasfem os, los orgullosos, los testarudos,
que separa a los judíos de los cristianos, he leído los soberbios...» «Debem os luchar por nuestra -ho
enteramente los libros de Moisés y de los Profetas,
nestidad que reside en nuestra carne; sin ella n o
en los cuales he descubierto n o pocos pasajes que
podríam os vivir, sino que chapotearíam os com o los
contradicen violentam ente el Nuevo Testam ento y m ás asquerosos cerdos en el fa n g o asqueante del
en los cuales la palabras salidas de la boca de p rovecho» (p. 124).
Dios podían ser fácilm ente interpretadas de otro
m odo» (p. 102). «M oisés llegó a ser mi fe. Pensaba «Fariseo ciego, que olvidas la prim era ley que
que debo someterme a la Ley que le h a sido reve existe desde el principio y que persistirá en todos
lada por en tero» (p. 103). los tiempos. T ú tienes en cuenta sólo las otras
Palabras sinceras, espontáneas, que explican un leyes, aparecidas más tarde y a las cuales tú con
co n flicto tenaz, entre innumerables padecimientos denas, excepto, cla ro está, la tuya. Com o las otras,
sociales y morales. Con la m ism o claridad, Da Costa tu ley está sometida, te plazca o no, al fa llo de
nos dice cóm o llegó, después de quince años de la justa razón, verdadera medida de esta ley natu
luchas con la sociedad y con su propia conciencia, ral a la que has olvidado y a la que sepultarás de
a separarse de la ley de Moisés: buena gana, para que su yugo — el más pesado y
el más insoportable — estruje el pescuezo de los
«Finalmente, he llegado a la conclusión de que hom bres» (p. 126).
la ley no es de Moisés, sino una mera creación
Con ese odio suyo, Da Costa se m ostró por entero.
humana, en nada diferente a los descubrimientos
realizados hasta ahora sobre esta tierra; puesto Pero finalm ente, llegó a esa tolerancia que encuen
que, desde muchos p un tos de vista, ella estaba en tra, en todas las religiones, posibilidades de arm o
lucha con la ley de la naturaleza, y el autor de la nizar. «para que los hom bres vivan juntos en buena
voluntad».
naturaleza. Dios, no podía ser contrario a sí m is
mo. El podía conducirse, prescribiendo a los h o m Sin embargo, él, Uriel, se siente vencido en su
bres obligaciones contrarias a la naturaleza, a esa lucha con las «bestias feroces», co n los fariseos. Su
naturaleza cuyo autor se considera» (p. 110). «Todo orgullo, que conservó a lgo de la hidalguía del Cid,
lo que es m ejor en la ley de Moisés o en cualquier no le perm ite vivir bajo el desprecio de sus co n
otra ley, concuerda también con la ley natural» temporáneos. Como los estoicos, él repite: un hom
(p. 127). bre hon rado debe llevar una vida sin m ácula o
Son, estos, silogismos de acuerdo con las reglas morir. Su conciencia le dice que h a luchado por
de la lógica moderna. El racionalism o de la lógica el m ás grande bien del hombre: la libertad del pen
moderna. El racionalism o de D a Costa tiene, em sam iento, la libertad de la crencia. Lo h a derrum
pero, sus raíces en las profundidades de una fe re bado «el núm ero», pero también su propio tempe
ligiosa que n o busca solamente una salvación per ram en to atorm entado entre los abism os de la ne
sonal. Ella tiende hacia el más elevado ideal de gación. Desde el um bral de la muerte (su suicidio
todo hombre que h a intentado sobrepasarse a sí es, quizá, su única victoria) Uriel da Costa exige
mismo: al porvenir un ju icio cabal: «¡H ijos de los hombres,
«... pero yo lucho por la verdad y, sobre todo, por ante todo juzgad com o seres libres y de acuerdo
la innata libertad de los hombres que deberían des co n la verdad! Así deben ser los hombres dignos
ligarse de supersticiones y de ritos tan vanos, y de este nombre...»
llevar una vida qu noi sea indigna de su cualidad ¿Som os h oy capaces de juzgar así com o él lo
de hom bres» (p. Í22). exige?
Precisamente porque proclam a sus am plias aspi
raciones, Da Costa no oculta sus propias debilida Eugen R E L G IS
Ayuntamiento de Madrid
1280 C E N I T
en lengua italiana
(C o n tin u a c ió n )
Ayuntamiento de Madrid
PCEÍ4S --------
de cAyez ij de 776cnj
(& X & ) » (
Ayuntamiento de Madrid
HA S A L I C O EL III T C M C L E
"La C .N .T .
en la
Revolución
i rr
e s p a ñ o la
p o r Jo s é P E I R A T S
E s t a o b r a n o p u e d e f a l t a r e n la
b ib lio te c a d e n in g ú n h om bre e s tu
d i o s o y a m a n t e d e la c u l t u r a . T o d o s ,
a f i l i a d o s a la C . N . T . o n o , p e r o
e s p í r it u s in q u ie t o s y d eseosos de
c o n o c e r la h i s t o r ia d e l a g e s t a p o
p u la r m á s t r a s c e n d e n t a l d e l s ig lo X X ,
h a n d e l e e r « L a C . X . T . e n la R e
v o lu c ió n K s p a ñ o la » , lib r o e s c r it o c o n
p r o f u n d o o b j e t i v i d a d y c o n la m á s
e s c r u p u lo s a h o n r a d e z d e h is to r ia d o r ,
a c u m u la n d o d o c u m e n t o s y d a t o s in é
d ito s y fid e d ig n o s .
A q u e llo s q u e n o h a y a n a d q u ir id o
t o d a v ía e l I I I t o m o , d e b e n a p r e s u
r a rs e a p e d ir lo , a fin d e q u e n o se
e n c u e n t r e n f a l t a d o s d e la o b r a c o m
p le ta .
P a ra ilu s tr a c ió n d e n u e s tro s le c
to re s , d a m o s a c o n tin u a c ió n lo s tí
t u lo s g e n e r a le s d e lo s c a p ít u lo s d e
qu e se co m p o n e el to m o III, y a p u e s
t o a la v e n ta .
Ayuntamiento de Madrid