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Santa Bárbara cuna de la Alasita

El cerro de
Santa Bárbara, separa la zona de Miraflores con el barrio
norte, allí se rinde mayor tributo al Ekeko, a la Challa, a los
ritos paganos; por ello, talvez, la feria de la Alasita haya
encontrado la comodidad que uno encuentra en casa;
aunque en Santa Bárbara no siempre se hubiera
desarrollado el evento.

Remontándonos en el tiempo veremos que al haberse


reestablecido la fiesta del mercado de miniaturas, allí se
practicaba el intercambio y sus asiduos visitantes, eran
principalmente los indios. El intercambio al que nadie se
negaba y que practicaban con alegría, con la esperanza de
tener, durante el año, los productos adquiridos.

Este año, como en los precedentes y en los precedentes de


éstos, se encontrará miniaturas… casas pequeñas, bolsas
de arroz, de azúcar, fideos, pan, etc, etc. pro el principio de
la magia imaginativa, la gente del campo adquirirá con
preferencia, figuras de animales vacunos, camiones,
camionetas, bicicletas; en cambio, los expositores esperan
que los vecinos de las ciudades compren casas, edificios,
artículos de construcción como palas, picos, ladrillos,
celulares y plata, para ello ya se imprimieron bolivianos,
dólares y aunque no se crea… euros, la moneda de la
Comunidad Europea.

José de Mesa al hablar del lugar de la feria dice que el cerro


Santa Bárbara, conocido antes como cerro calvario y donde
ahora a sus faldas se celebra esta fiesta, ha sido uno de los
sitios preferidos para realizar estas prácticas relacionadas a
la feria de Alasita en la que se mezcla el culto religioso y la
superstición.

Pero Santa Bárbara no es exclusividad de la Alasita ya que


muchos años la zona de San Pedro la acogió. La Alasita se
montaba en torno a la plaza de San Pedro y todo el barrio
se convertía en feria.

La plaza de Churubamba y la avenida Montes también


cobijaron a la Alasita hasta que, por el crecimiento de la
ciudad y de su parque automotor se decidió reponerla al
lugar donde creció, la zona Santa Bárbara.

El campo utilizado para este propósito se extenderá en todo


lo que era el zoológico de La Paz, ganará las calles que lo
circundan, la avenida del Ejército, la calle Roosevelt y
tomará por algunos días la plaza Alfredo Domínguez, en el
atrio del Teatro al Aire Libre y el Parque del Scout. Serán 2
semanas y media de miniaturas, juegos de azar, comidas y
tradición.

Una challa del Ekeko abre la feria


A las 19.00 la cita es en el Tambo Kirkincha, donde habrá
baile con Kollamarka. A la medianoche y al pie del
monumento al dios andino, en el campo ferial, los
artesanos harán una milluchada.

La Casa de la Cultura ha organizado una muestra histórica


que se abrirá el jueves, mientras que en la Cúpula de
adobe habrá un coloquio sobre Alasita y tecnología, además
de fotografías.

El Ekeko, principal protagonista de la Alasita paceña, será


el centro de la atención de los artesanos y de las
autoridades municipales desde hoy. A las 19.30, en el
Museo Tambo Kirkincha de la Evaristo Valle, el diosecillo
andino de la abundancia será challado en un acto que tiene
el ingreso libre para todos los interesados.

La ceremonia consistirá en una mesa ritual o kallpa que


dirigirá el antropólogo aimara Emo Valeriano.

Las personas que asistan pueden llevar las imágenes del


Ekeko. Presidiendo el acto estará una figura en bronce que
pertenece a la colección del museo.

El único requisito es llevar serpentina, coca y cigarrillos.


Luego de la celebración se bailará al son de Kollamarka.

Este ritual se realiza desde hace cuatro años y, según el


director del repositorio Gonzalo Iñiguez, convoca a gran
cantidad de personas que tienen fe en la reciprocidad del
Ekeko.

Una milluchada

En el mismo campo ferial del ex zoológico, hoy a la


medianoche se reunirán las autoridades de la Oficialía
Mayor de Culturas y Comunicación Social, ejecutivos y
expositores de la feria.
Entre todos harán una milluchada o rito de agradecimiento
y pago a la Pachamama y al Ekeko, por favores recibidos.
Más de 4.000 expositores tendrá la Alasita este año. Sus
representantes armarán una mesa dulce para que el
acontecimiento sea exitoso. El lugar preciso es al pie del
monumento al Ekeko, figura en piedra que trabajó el
escultor ya fallecido Víctor Zapana.

Mañana a las 12.00, sirenas anunciarán el inicio de la fiesta


al tiempo que indicarán que es la hora precisa para
comprar lo que se desea que se haga realidad en el año.

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