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MERCADO DE CAPITALES

MÓDULO II

PRODUCTOS BANCARIOS: CAPTACIÓN Y COLOCACIÓN


Índice
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
CAPTACIONES .................................................................................................................................. 5
COLOCACIÓN DE FONDOS............................................................................................................. 10
CLASIFICACIÓN DE LOS BANCOS ................................................................................................... 11
INSTRUMENTOS DEL MERCADO FINANCIERO .............................................................................. 13
PAGARÉS DESCONTABLES DEL BANCO CENTRAL (PDBC) .............................................................. 18
PAGARÉ DESCONTABLE DEL BANCO CENTRAL DE CHILE CON PAGO EN CUPONES (PRC) ............ 18
OTROS INSTRUMENTOS FINANCIEROS ......................................................................................... 19
LA CUENTA CORRIENTE ................................................................................................................. 25
EL CHEQUE .................................................................................................................................... 28
TARJETAS DE DÉBITO Y CRÉDITO................................................................................................... 30
TASA DE INTERÉS ........................................................................................................................... 31
PALABRAS AL CIERRE ......................................................................................................................... 33
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................................... 34
INTRODUCCIÓN

Como bien sabemos, un banco es una organización, entidad, empresa o institución financiera que
se encarga de captar recursos en forma de depósitos, y prestar dinero así como servicios
financieros. La banca, o el sistema bancario, corresponde entonces al conjunto de entidades,
empresas o instituciones que, dentro de una economía o país, presta servicios de banco. La Banca
Universal surge de los procesos de internacionalización y globalización que promueven.

Según historiadores, la palabra “banco” tiene su origen en la palabra griega “trá‧pe‧za”, que se
traduce como banco y que significa literalmente “mesa”. En el ámbito financiero como, por
ejemplo, en el trabajo de las mesas de cambio o de dinero, se referiría al mostrador o aparador en
que se lleva a cabo las transacciones de dinero.

En su origen histórico, la institución bancaria surge del derecho comercial, a raíz del intercambio
entre los comerciantes en la época del medioevo. Se dice que, en las antiguas costumbres de la
feria de Champagne, el mercader extranjero daba en custodia sus dineros a un cambiavalute 1, es
decir, depositaba el dinero para los pagos que se originaban de las obligaciones de feria. Estos
depósitos se llevaban a una cuenta dividida en “debet y credit” por el cambiavalute, elementos
recogidos por Fray Luca Paccioli 2 para la elaboración del sistema de la partida doble (debe y
haber), que surge en el año 1494.

Con el paso del tiempo y el crecimiento de las relaciones de negocios, así como con la
industrialización y los movimientos de capital, se determinó la creación de un marco jurídico
apropiado que regulara este tipo de relación jurídica y, consecuentemente, la consagración
legislativa de este contrato de cuenta corriente bancaria.

En nuestros días, los mercados de capitales se manejan mayoritariamente a través de plataformas


computacionales; sin embargo, las operaciones de cambio y, en lo medular, las que dicen relación
con captaciones y colocaciones continúan su ejecución y, por lo tanto, tienen una relevancia
significativa.

Desde el punto de vista económico, existen agentes dispuestos a postergar consumo presente por
consumo futuro, a cambio de una retribución o beneficio, mientras que, por otro lado, también
existen entidades, familias o empresas que necesitan fondos para realizar sus proyectos y que
están dispuestas a pagar por la obtención de éstos; es lo que se refiere a las colocaciones y
captaciones que abordaremos en el presente documento.

1
Cambista: Persona o entidad que opera en el mercado de divisas, ya sea directamente o por intermedio de corredores
(brokers).
2
Fraile franciscano y matemático italiano, precursor del cálculo de probabilidades. Analizó sistemáticamente
el método contable de la partida doble usado por los comerciantes venecianos en su obra Summa de
arithmetica, geometría, proportioni et proportionalita (Venecia, 1494), que a pesar de su título latino,
incluye la primera obra matemática impresa en lengua romance. Es destacable que, en la solución de uno de
los problemas, utilizara una aproximación logarítmica, un siglo antes que John Napier.
CAPTACIONES

La captación de recursos financieros es fundamental para un Banco, procurando las mejores


condiciones, tanto en tipo de moneda como en tasa de interés y plazos de devolución.
Naturalmente, un mix de fondos disponibles ayudará a brindar diversos servicios bancarios a los
demandantes de créditos, procurando las mejores condiciones. Así, por ejemplo, si un Banco
tiene la disponibilidad de líneas de crédito para países exportadores que buscan promover la
entrada de sus productos al país, estará en condiciones de ofrecer a sus clientes que importan de
dichos países recursos para financiar sus importaciones. Otro ejemplo podría ser el de una entidad
bancaria que cuente con captaciones de mediano y largo plazo en moneda nacional, lo que le
permitirá ofrecer créditos en dicha moneda para ser devueltos en un período relativamente
prolongado, sin contar con una presión importante de parte de sus depositantes, por los fondos
confiados al Banco.

Así, podemos establecer que los Bancos están interesados en captar fondos a tasas de interés
bajas y con plazos de devolución lo más prolongados posible.

De acuerdo al Banco Central, el concepto de depósito y captación tiene en la legislación vigente un


amplio significado, de manera que cubre todas las operaciones, a la vista o a plazo, que involucran
recibir dinero del público, sea como depósito, participación, cesión o transferencia de efectos de
comercio o en cualquiera otra forma. Así, por ejemplo, constituyen captaciones la recepción de
depósitos en cuentas corrientes bancarias o en cuentas de ahorro y los depósitos a la vista o a
plazo, en general. Por estas operaciones, se paga una tasa de interés, que es un porcentaje de la
operación de dinero que se realiza, la que se expresa en un monto de dinero que se paga a la
persona o empresa que deposita el dinero en la institución.

La Captación mide la cantidad de dinero entregada a una institución bancaria, con el propósito de
generar intereses en un período determinado.

1.1. NORMAS GENERALES SOBRE CAPTACIONES. 3


Para el cumplimiento de lo dispuesto en el Capítulo III.B.1 del Compendio de Normas Financieras
del Banco Central de Chile (en adelante “Capítulo III.B.1”), se dispone lo siguiente:

1.1.1. Plazos mínimos para las captaciones a plazo.


De acuerdo con el Capítulo III.B.1, los depósitos y demás captaciones a plazo en cualquier moneda,
deben pactarse con un plazo mínimo de 7 días corridos, salvo que se trate de captaciones
reajustables por la variación de la UF o del IVP, en que el plazo mínimo es de 90 días, o bien de
ventas con pacto de retrocompra 4, las que pueden acordarse desde un día plazo cualquiera sea su
moneda o reajustabilidad 5.
3
Extraído de SBIF: RECOPILACION ACTUALIZADA DE NORMAS Capítulo 2-1: CAPTACIONES E INTERMEDIACIÓN.
4
También llamada REPO, por su denominación en Inglés, es una operación con pacto de recompra, es decir,
una entidad financiera vende un activo con un pacto de recompra por un precio determinado dentro de un
tiempo determinado. Esta operación también se conoce como reporto, Repurchase Agreement o Sale and
Repurchase Agreement.
5
Reajustabilidad: Ajuste en el valor de un instrumento financiero para mantenerlo sin cambios reales
respecto a una variable (Ej.: IPC).
Si se pacta un plazo indefinido, el plazo mínimo de que se trata se aplica al tiempo prefijado para
el pago a contar de la fecha de la vista o aviso del cliente.

Las cuentas de ahorro a plazo se rigen por sus propias normas en esta materia.

1.1.2. Pago de intereses o reajustes por captaciones a la vista.


Los bancos sólo pueden pagar intereses por captaciones a la vista en los casos expresamente
autorizados por el Banco Central de Chile, esto es, en cuentas corrientes y cuentas a la vista, según
lo establecido en los Capítulos III.G.1 y III.B.1.1 de su Compendio de Normas Financieras.

El Banco del Estado de Chile puede, además, pagar intereses por los depósitos a la orden judicial
en virtud de lo dispuesto en el artículo 517 del Código Orgánico de Tribunales.

En ningún caso, los bancos pueden pagar reajustes por depósitos y captaciones a la vista.

No se considera a la vista los depósitos en cuentas de ahorro a plazo que, para efectos del pago de
intereses y reajustes, se rigen por sus propias normas.

1.1.3. Renovaciones automáticas.


Según lo indicado en el Capítulo III.B.1, las renovaciones automáticas de depósitos o captaciones
deben pactarse estableciendo un plazo para su retiro que comprenda los tres días hábiles
bancarios siguientes al día de su vencimiento.

Luego de dicho plazo, se entenderá renovado desde la misma fecha de vencimiento y por un plazo
idéntico al primitivo.

Cada vez que los bancos efectúen la renovación automática de un depósito, deberán enviar un
aviso por carta o por correo electrónico, según lo prefiera el depositante, informándole, a lo
menos, sobre el monto a la fecha de renovación, la tasa de interés y el vencimiento para el nuevo
período.

1.1.4. Ventas con pacto de retrocompra.


Sólo podrá venderse con pacto de retrocompra los tipos de instrumentos mencionados en el N° 7
del Capítulo III.B.1.

Las ventas deben efectuarse según el contrato marco a que se refiere el N° 8 de ese Capítulo, con
las cláusulas que correspondan al tipo de pacto de uso internacional que se aplique.

Cuando se acuerde que los instrumentos vendidos queden bajo la custodia del propio banco
cedente, éste deberá mantener sistemas de control apropiados para custodiar separadamente,
durante la vigencia del pacto, los títulos cedidos.

1.1.5. Operaciones de préstamos de valores.


Los bancos sólo podrán participar como cedentes o cesionarios en operaciones de préstamos de
valores, cuando se trate de transferencias de los tipos de instrumentos mencionados en el N° 7 del
Capítulo III.B.1.
Los derechos a restitución o pago deberán ser computados por el banco cedente para los límites
de crédito del artículo 84 de la Ley General de Bancos.

1.1.6. Información al público sobre depósitos y captaciones.


Los bancos no pueden ofrecer incentivo alguno por las captaciones o cualquiera otra operación
que genere un pasivo, que no sea la rentabilidad que es propia de la operación.

Los bancos deberán informar en sus oficinas y en su sitio web sobre las tarifas y otros cobros
asociados a los diferentes productos y servicios de carácter masivo que ofrezcan como son, entre
otros, las cuentas corrientes y sobregiros en éstas, depósitos a la vista o cuentas de ahorro.

Para cada producto o servicio que se ofrece, debe especificarse claramente la tarifa vigente,
oportunidad de cobro, las condiciones y costos asociados, de forma tal que el cliente pueda
efectuar comparaciones entre los valores cobrados por las distintas instituciones. La información,
debidamente actualizada debe ser lo suficientemente clara, explícita y fácilmente comprensible
para la clientela, de modo de evitar que sus textos puedan generar confusiones o interpretaciones
incorrectas.

En las oficinas o recintos en que puedan solicitarse los productos o servicios ofrecidos, la
información deberá mantenerse a disposición de los interesados en folletos u hojas impresas. En
el sitio web, deberá mostrarse en un espacio de fácil acceso, junto a la información sobre los
productos o servicios afectos a los cobros.

1.2. OTRAS NORMAS SOBRE CAPTACIONES.

1.2.1. Emisión desmaterializada de pagarés o certificados de depósitos a plazo.


Los bancos que acuerden con sus clientes la emisión desmaterializada 6 de los pagarés o
certificados de depósitos a plazo deberán llevar un registro en que se individualice cada uno de los
depósitos en que se utilice ese sistema. Dicho registro contendrá al menos los siguientes datos: a)
número del documento que se ingresa desmaterializadamente a la empresa de depósito y
custodia de valores con la cual se haya contratado ese servicio; b) nombre completo o razón social
del depositante, esto es, del titular original del instrumento a la orden; c) número de RUT y
domicilio del depositante; d) fecha de emisión; e) capital, expresado en la moneda o en la unidad
de reajustabilidad que corresponda; f) tasa de interés; y, g) fecha de vencimiento.

En el caso de una emisión material posterior de un depósito a plazo, se procederá según lo


convenido con la empresa de depósito y custodia de valores, de acuerdo con la reglamentación
que le rige para el efecto, debiendo quedar también constancia de tal acto en el registro antes
mencionado.

6
El pagaré es un título valor de contenido crediticio, que contiene una promesa incondicional de pagar una suma de
dinero por parte de quien lo emite o suscribe en favor de determinada persona, en un determinado tiempo, y cuya
circulación se realiza mediante la anotación en cuenta. Un Pagaré Desmaterializado significa que son instrumentos que
carecen de apoyo caratular o "sustento de papel" y, en su reemplazo, su representación y soporte corresponden a una
anotación contable o "en cuenta", a través de instituciones legalmente autorizadas para ello. En Chile, la única
institución que emite valores desmaterializados es el DCV.
1.2.2. Documentos a nombre de beneficiarios alternativos.
Los bancos deberán abstenerse de emitir documentos en los cuales los beneficiarios estén
designados en forma alternativa, en consideración a los problemas de índole civil, tributaria y de
interpretación del pago mismo, que pueden producirse especialmente en caso de fallecimiento de
alguno de los titulares. En consecuencia, cuando se deba emitir documentos a nombre de más de
un beneficiario, éstos se consignarán en forma conjunta, intercalando la conjunción "y" entre los
nombres de los titulares, con el objeto de que deban cobrarlos en esa forma.

Lo anterior, evidentemente, no impide que un beneficiario conjunto confiera mandato a otro u


otros de los que figuran en el documento para que procedan a su cobro.

Estas disposiciones no afectan a las cuentas corrientes ni a las cuentas de ahorro, sean a la vista o
a plazo, las que pueden abrirse y mantenerse en forma bipersonal o pluripersonal, conjunta o
alternativa, por cuanto no existen los peligros que derivan de la circulación en el público de los
documentos, como es el caso de los depósitos o captaciones a la vista o a plazo. Por otra parte, la
aplicación del impuesto de herencia en relación con cuentas de ahorro bipersonales se encuentra
expresamente resuelta en la Ley sobre Impuesto a las Herencias y Donaciones, lo que no ocurre
con los certificados de depósito a la vista o a plazo.

1.2.3. Retención de depósitos a plazo por orden judicial o por fallecimiento del titular.
Los depósitos a plazo fijo sobre los cuales se haya decretado una retención judicial, pueden ser
renovados a su vencimiento por el titular, ya que la retención judicial no les priva del dominio
sobre el bien, sino sólo limita su facultad de disposición, al no poder cobrarlo para sí, ni
desprenderse de él en favor de otra persona.

Del mismo modo, los depósitos que pasan a una sucesión por fallecimiento del titular pueden ser
objeto de renovación durante el período que transcurra entre la concesión de la posesión efectiva
de la herencia y hasta que se entere el impuesto de herencia o se declare exenta de ella, ya que
nada impide que los herederos tomen las medidas conservativas necesarias para no resultar
perjudicados.

En todo caso, tratándose de depósitos a plazo renovables, la renovación periódica operará en


forma automática de acuerdo con la respectiva cláusula del contrato.

La captación de fondos en el mercado local está limitada por la capacidad de ahorro de las
personas y entidades que estén en condiciones de generar excedentes. El mercado local ha
desarrollado tres sistemas que permiten acumular montos importantes de capital, distintos de los
usuarios regulares de la Banca y que los Bancos están interesados en captar. Ellos son las
Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), las entidades que administran Fondos Mutuos y
las Compañías de Seguro de Vida. Estas entidades, al constituir su cartera de inversiones,
incorporan en ella depósitos bancarios.

Los Bancos tienen como reto dar confianza a los depositantes, lo que requiere que la tasa de interés que
ofrecen resulte atractiva para que los clientes decidan mantener sus fondos por un plazo razonable.

Entre las formas de depósitos que ofrecen los Bancos, se tiene:


• A la Vista, son depósitos en cuenta corriente, a ser giradas por el depositante con cheques o con
cargo a cuenta. Son remunerados a partir de un monto mínimo que es establecido por mutuo
acuerdo entre el Banco y el depositante.
• Ahorro, son depósitos que generan un determinado rendimiento, sin necesidad de montos
mínimos y plazos; son los más frecuentes para las Personas Naturales. Es posible establecer cuentas
múltiples que combinen las cuentas a la vista con las de ahorro o de otras modalidades de depósito.
• A Plazo, son depósitos que contemplan montos y plazos mínimos, pueden ser con intereses
capitalizables o no en la misma cuenta. Si el depositante liquida su cuenta antes del plazo pactado,
percibe una menor tasa de interés que el acordado.
• Certificados Bancarios, son depósitos a plazo, emitidos a nombre del portador.
• Otros Depósitos, según el monto y los requerimientos del depositante y de la entidad financiera.

1.3. GARANTÍA ESTATAL A LOS DEPÓSITOS (CAPTACIONES) 7

Las normas de la Ley General de Bancos (artículos 144 al 153), aseguran, a los depósitos en
moneda nacional o extranjera de un banco o cooperativa de ahorro y crédito sujeta a la
fiscalización de esta Superintendencia, los siguientes pagos:

En un 90% de su monto total, con tope máximo a pagar de 108 UF., en todo el sistema financiero
por cada año calendario, los depósitos a plazo que cumplen con los siguientes requisitos:

1) Que el titular sea persona natural.


2) Que se trate de depósitos a plazo mediante documentos nominativos o a la orden incluso con
libretas de ahorro a plazo con giro diferidos.

Asimismo, las normas de la Ley General de Bancos (artículos 65, 123 inciso quinto y 132, respecto
de los depósitos de un banco pagaderos a la vista en moneda nacional o extranjera), aseguran los
siguientes pagos:

En el 100% de su monto:

1) Los depósitos en cuenta corriente.


2) Los depósitos en cuentas de ahorro a la vista.
3) Los demás depósitos a la vista.
4) Los depósitos en cuentas de ahorro a plazo con giro incondicional.

7
Obtenido de SBIF
COLOCACIÓN DE FONDOS

La función principal de los bancos es intermediar los fondos disponibles, provenientes de las captaciones y
recursos propios aportados por los accionistas y los generados por el negocio, a personas o empresas
8
debidamente identificados y que son calificados como “sujetos de crédito” .

Cada entidad financiera desarrolla estrategias de promoción de sus servicios, para seleccionar clientes que le
garanticen el retorno del financiamiento a otorgar en las condiciones de riesgo previstas. Para tal efecto, los
Bancos orientan su organización a la evaluación de negocios y análisis de riesgo, en términos de personas y
pequeños negocios, dando lugar a la Banca de Consumo; asimismo, se orientan a medianos y grandes
negocios, los que requieren un trato especializado y con los cuales incluso se realiza negocios compartidos
con otros bancos. Es el caso de la Banca Corporativa o de Empresas. Algunos Bancos desarrollan labores de
Banca de Inversión, es decir de asesoría especializada en la promoción de inversiones y en la estructuración
de financiamientos alternativos.

La selección de un cliente es un proceso relativamente amplio que muchas entidades financieras han
sistematizado en procesos básicos : comprende la calificación legal, referencias bancarias y comerciales,
evaluación de la capacidad de pago y la definición de garantías que el cliente debe constituir para respaldar
el crédito.

Entre las principales modalidades de colocación, es decir los financiamientos que otorga la Banca, se tiene :
• Préstamos, son los denominados créditos bancarios, los que tienen un calendario de pago que se
pacta y en el que los intereses usualmente se pagan por período vencido.
• Descuentos, son créditos en los que los intereses se pagan por período adelantado y el capital al
final de cada período. Normalmente, se aplican para descontar letras comerciales de clientes
previamente calificados por el Banco.
• Cuentas Corrientes, son facilidades crediticias denominadas también sobregiros bancarios, los que
se cancelan con las cobranzas previstas y/o depósitos que realice el cliente en un plazo prudencial.
• Arrendamiento Financiero, en este caso el Banco adquiere un bien seleccionado por la empresa
que ha sido calificado apto para el financiamiento y lo entrega en "arriendo con opción de compra
al finalizar el contrato de Leasing" y, a cambio, la empresa paga al Banco una cuota que comprende
capital e intereses del financiamiento.
• Otras Colocaciones, se refieren a créditos por liquidar, reprogramaciones, así como créditos
vencidos y en cobranza judicial.

8
Se refiere a aquellas personas que “califican” para obtener un crédito. Todos los bancos, para calificar a alguien de
"sujeto de Crédito", ven dos cosas: Que tenga Capacidad y Voluntad. Capacidad: buenos ingresos o buen negocio, de tal
manera que se tengan ingresos estables y no se prevean problemas para pagar el crédito durante el periodo establecido.
Voluntad: el banco determinará el carácter del individuo o empresa como pagador, lo que significa que revisa cómo ha
sido el comportamiento de pago de otras deudas y si se tiene buenas referencias, entre otras.
CLASIFICACIÓN DE LOS BANCOS

Las entidades financieras están sujetas a un seguimiento minucioso y permanente, entre otras, sobre la
calidad de la cartera de colocaciones, la que, a su vez, influye en la seguridad de los depositantes. Se espera
y confía en que las entidades, que son clasificadas con un nivel de riesgo bajo, remuneren por los depósitos
a tasas de interés más bajas, las que también se reflejarán en las tasas de interés de las colocaciones de
éstos.

La clasificación de riesgo por parte de Clasificadoras de Riesgo privadas es obligatoria para todas las
entidades financieras. Las calificaciones crediticias son opiniones prospectivas sobre el riesgo crediticio y
(como se ha expresado desde la crisis financiera última, por distintas agencias calificadoras de riesgo)
expresan la opinión de la agencia clasificadora sobre la capacidad y voluntad de un emisor, sea una empresa,
Estado o gobierno municipal, para cumplir en tiempo y forma con sus obligaciones financieras.

Las calificaciones crediticias también se refieren a la calidad crediticia de una emisión individual de deuda
como, por ejemplo, una emisión de bonos corporativos, municipales o instrumentos respaldados por
hipotecas, y a la probabilidad relativa de que dicha emisión pueda incumplir en el pago.

Las calificaciones son asignadas por organizaciones como Standard & Poor's, a las que comúnmente se les
denomina agencias calificadoras, las cuales se especializan en la evaluación del riesgo crediticio.

Cada agencia aplica su propia metodología para medir la calidad crediticia y utiliza una escala de calificación
específica para publicar sus opiniones de calificación. Generalmente, las calificaciones se expresan como
grados en letras que van, por ejemplo, de la ‘AAA' a la ‘D' a fin de comunicar la opinión de la agencia sobre el
nivel relativo de riesgo crediticio.

El significado general de la calificación crediticia es el siguiente:

“AAA”: Capacidad extremadamente fuerte de cumplir con compromisos financieros. Es la


calificación más alta.

“AA”: Capacidad muy fuerte de cumplir con compromisos financieros.

“A”: Capacidad fuerte de cumplir con compromisos financieros, pero algo susceptible a
condiciones económicas adversas y cambios en las circunstancias.

“BBB”: Capacidad adecuada de cumplir compromisos financieros, pero más susceptible a


condiciones económicas adversas.

“BBB-”: Considerado el nivel más bajo dentro de la categoría de grado de inversión por los
participantes en los mercados.

“BB+”: Considerada la calificación más alta dentro de la categoría de grado especulativo por los
participantes en los mercados.

“BB”: Menos vulnerable en el corto plazo, pero enfrenta importantes incertidumbres respecto a
adversas condiciones para el negocio, financieras y económicas.
“B”: Más vulnerable a adversas condiciones del negocio, financieras y económicas, pero
actualmente tiene la capacidad de cumplir con sus compromisos financieros.

“CCC”: Actualmente vulnerable y dependiente de condiciones favorables para el negocio,


financieras y económicas, para cumplir con sus compromisos financieros.

“CC”: Actualmente sumamente vulnerable.

“C”: Actualmente sus obligaciones y otras circunstancias definidas son sumamente vulnerables.

“D”: Incumplimiento de pagos sobre sus compromisos financieros.

Las calificaciones de “AA” a “CCC” pueden modificarse agregando un signo de más (+) o de menos
(-) para mostrar la posición relativa dentro de las principales categorías de calificación.

Aunque los inversionistas pueden usar las calificaciones crediticias para tomar decisiones de
inversión, las calificaciones no se deben entender como indicaciones sobre el mérito de una
inversión. En otras palabras, las calificaciones no son recomendaciones para comprar, vender o
retener algún instrumento, ni tampoco constituyen una medida del valor de un activo. Igualmente,
las calificaciones no buscan indicar la conveniencia de una inversión. Las calificaciones solamente
se refieren a un aspecto de una decisión de inversión, -la calidad crediticia- que, en algunos casos,
puede incluir nuestra opinión sobre lo que los inversionistas pueden esperar recuperar en caso de
incumplimiento.

Al evaluar una inversión, los inversionistas deben considerar, además de la calidad crediticia, la
composición actual de sus carteras, su estrategia de inversión y el horizonte de tiempo, su
tolerancia al riesgo y una estimación del valor relativo de un instrumento en comparación con
otros que podría elegir. A manera de analogía, mientras que la reputación sobre la confiabilidad
puede ser una consideración importante para comprar un automóvil, no es el único criterio que
normalmente influye para decidir adquirirlo.

¿Por qué cambian las Calificaciones Crediticias?


Las razones de los cambios en las calificaciones varían y pueden relacionarse, en un sentido
amplio, con cambios generales en la economía o en el entorno de negocios y, más estrechamente,
estar centrados en circunstancias que afectan a una industria, entidad o emisión de deuda
específicas.

En algunos casos, los cambios en el entorno de negocios pueden afectar el riesgo crediticio de una
amplia gama de emisores e instrumentos. Por ejemplo, cambios en el entorno competitivo o en
tecnologías, más allá de lo que podría haberse esperado e incorporado en las calificaciones,
podrían afectar la rentabilidad esperada de una empresa, lo que determinaría una o más bajas de
calificación. También pueden generar cambios de calificación los aumentos o reducciones de
deuda, fuertes requerimientos de gasto de inversión y cambios regulatorios.

Aunque algunos factores de riesgo tienden a afectar a todos los emisores, -un ejemplo sería la
creciente inflación que impacta el nivel de las tasas de interés y el costo de capital-, otros factores
de riesgo pueden relacionarse con un grupo reducido de emisores y emisiones de deuda. Por
ejemplo, la calidad crediticia de un Estado o municipalidad puede verse impactada por los cambios
en la población o por menores ingresos de los contribuyentes, lo que reduce los ingresos fiscales y
la capacidad de repagar deuda.

¿Las Calificaciones Crediticias son indicadores absolutos de la probabilidad de incumplimiento?


Dado que hay acontecimientos futuros y factores que no pueden preverse, la asignación de
calificaciones crediticias no es una ciencia exacta. Por esta razón, las opiniones de calificación no
apuntan a constituir garantías de calidad crediticia, ni medidas exactas de la probabilidad de
incumplimiento de un emisor o una emisión de deuda en particular.

Las calificaciones expresan opiniones relativas sobre la calidad crediticia de un emisor o de una
emisión de deuda, de la más sólida a la más débil, dentro de un universo de riesgo crediticio. La
probabilidad de incumplimiento es el factor individual más importante en nuestra evaluación
sobre la calidad crediticia.
Por ejemplo, un bono de una empresa que está calificado con “AA” es considerado por la
calificadora como un instrumento que tiene mayor calidad crediticia que un bono corporativo con
calificación de “BBB”. Pero la calificación de “AA” no es una garantía de que no incumplirá, sino
solamente que, en opinión de la calificadora, es menos probable que incumpla que el bono “BBB”.

INSTRUMENTOS DEL MERCADO FINANCIERO

En el mercado nacional, existen diversos tipos de Instrumentos Financieros, tales como Depósitos
a Plazo, Fondos Mutuos, Cuentas de Ahorro, Pagarés Reajustables del Banco Central (PRC),
Pagarés Descontables del Banco Central (PDBC), Bonos y Acciones.

Para el caso de operaciones propias del Banco Central, revisaremos a continuación sus
características.

1.4. INSTRUMENTOS DEL BANCO CENTRAL 9


En primer lugar, se establece que los Títulos de crédito emitidos por el Banco Central de Chile
tienen las siguientes características:

a) Mercantilidad: La emisión y colocación de estos títulos, su transferencia, constitución en


garantía y demás operaciones realizadas sobre los mismos, son actos formales de comercio
que presentan una mercantilidad absoluta, al tenor de lo dispuesto en el número 10 artículo
3° del Código de Comercio, que expresa: "Son actos de comercio, ya de parte de ambos
contratantes, ya de parte de uno de ellos: Las operaciones sobre letras de cambio, pagarés y
cheques sobre documentos a la orden, cualesquiera que sean su causa y objeto y las personas
que en ella intervengan, y las remesas de dinero de una plaza a otra hechas en virtud de un
contrato de cambio".

b) Formas de representación: Los títulos de crédito pueden representarse materialmente


mediante un documento, o inmaterialmente, mediante una anotación en cuenta,
cumpliéndose, en cada caso, con las menciones mínimas legales y reglamentarias que

9
Recogido y adaptado de “Características de los Instrumentos del Mercado Financiero Nacional”, Publicación del Banco
Central de Chile.
correspondan. La forma inmaterial cabe dentro de lo que se ha denominado el fenómeno de
la "desmaterialización de los títulos de crédito", y que la legislación chilena ha recogido a
través de la Ley N.°18876, que establece el marco legal para la constitución y operación de
entidades privadas de depósito y custodia de valores. Actualmente, las emisiones de títulos
de crédito que realiza el Banco Central de Chile están representadas inmaterialmente; sin
embargo, quedan en circulación títulos con representación material correspondiente a
emisiones anteriores, respecto de las cuales se ha otorgado a sus tenedores legítimos, la
alternativa de sustituirlos por anotaciones en cuenta.

c) Régimen de circulación: El régimen de circulación o transferencia de un título de crédito


depende de la forma como esté extendido el mismo. En la práctica, estos títulos se emiten a
la orden o al portador. En el primer caso, circulan mediante el endoso en dominio previsto en
el párrafo 2° del Título I de la Ley N.°18092 sobre letras de cambio y pagarés, que es aplicable
a los títulos emitidos por el Banco Central de Chile, conforme con lo dispuesto por el artículo
1.° de la Ley N.°18552 que regula el tratamiento de los títulos de crédito. Ahora bien, si se
trata de un título al portador, la circulación o tradición del mismo se efectúa por su simple
entrega manual, según lo dispone el artículo 164 del Código de Comercio.

Tratándose de títulos representados inmaterialmente en los artículos 7.° y 8.° de la Ley


N.°18876, se establece que la transferencia de los valores depositados se efectuará entre
depositantes de una misma empresa de depósito y custodia de valores, mediante el cargo en
la cuenta del que transfiere los títulos, y abono en la del que los adquiere, bastando para ello
con una comunicación escrita o por medios electrónicos que los interesados envíen a tal
empresa. En cambio, si un depositante efectúa una transferencia a favor de un tercero con
cargo a los valores que tuviere disponibles en su cuenta, debe procederse a la emisión
material del título y efectuar la transferencia a través de las reglas generales, conforme a la
naturaleza de los títulos.

d) Embargabilidad y facultades de la justicia para entrabar la circulación de estos títulos: De


acuerdo con el artículo 57 de la Ley N.°18092 sobre Letras de Cambio y Pagarés, aplicable a
los títulos emitidos por el Banco Central de Chile, no puede prohibirse ni entrabarse por
resolución judicial el pago o circulación del título, salvo en caso de quiebra de su portador o
de cualquier otro suceso que prive a éste de la libre administración de sus bienes, sin
perjuicio de lo que se dispone en los artículos 86 y siguientes de dicha ley para el caso de
extravío o sustracción de esta clase de títulos. Sin embargo, podrá decretarse la retención,
prohibición o embargo sobre el crédito, conjuntamente con la aprehensión del documento
mismo, en juicio o gestión judicial seguida contra su tenedor legítimo, y siempre que el
documento se encuentre en sus manos o en las de un mandatario de éste para su cobranza.
En consecuencia, el principio general establecido en la norma citada es que no puede
entrabarse ni prohibirse el pago o circulación de estos títulos de crédito, salvo en los casos
excepcionales que se mencionan. Además, para proceder a la aprehensión material de estos
títulos, a raíz de una medida de retención, prohibición o embargo decretada en contra de su
tenedor legítimo en juicio o gestión judicial seguidas en contra de éste, los títulos que son
objeto de la medida de que se trate deben estar en poder de dicho tenedor legítimo, por lo
que no podría decretarse si éstos hubieren circulado de conformidad con las leyes de su
emisión.
El artículo 94 de la Ley N°18092 contempla una medida precautoria tendiente a obtener la
suspensión provisional de la aceptación o el pago del documento según corresponda, en el
contexto de la gestión de extravío del título. Esta medida podrá solicitarse en cualquier
estado de la causa. Asimismo, de acuerdo con el inciso segundo del artículo 6° de la Ley
N.°18876, cabe considerar que los valores depositados en una empresa de depósito y
custodia de valores, como ocurre con la generalidad de las actuales emisiones de títulos del
Banco Central de Chile, y que se encuentren afectos a embargos, medidas precautorias,
prenda o derechos reales, no serán transferidos ni restituidos sin la autorización escrita de la
persona en cuyo favor están establecidos, o del juez en subsidio.

Finalmente, de acuerdo con el inciso primero del artículo 15 de la Ley N.°18876, los valores
adquiridos mediante cualquiera de los sistemas de transferencia establecidos en esta ley, se
entenderán libres de gravámenes, prohibiciones o embargos, sin perjuicio de la
responsabilidad del depositante a quien le fueren oponibles tales gravámenes, prohibiciones
o embargos, y de la empresa depositaria al registrar estos valores o al anotar una nueva
transferencia de valores ya inscritos, afectos a las mencionadas limitaciones.

e) Pérdida, destrucción o extravío del título: Las normas que reglamentan esta materia deben
abordarse considerando que el Banco Central de Chile emite sus títulos a la orden o al
portador, por lo que deberemos diferenciar lo que ocurre en ambos casos una vez que se
produzca la pérdida, deterioro o extravío del título.

Tratándose de títulos de crédito emitidos al portador, la Ley N° 18552 que regula el


tratamiento de títulos de crédito, preceptúa en su artículo 2° una norma de interés sobre este
punto: "El extravío, pérdida o deterioro de un título de crédito de dinero emitido al portador,
cualquiera fuere su emisor, será del exclusivo riesgo de su último tenedor legítimo, quedando
liberado de toda responsabilidad el deudor que lo pagare a quien se presente como
detentador material del documento.

Lo dispuesto en el inciso precedente no obsta a la obligación de quien, apoderándose


indebidamente del documento, logró obtener su cobro y pago, de reintegrar al portador
legítimo del mismo el monto íntegro de lo percibido, sin perjuicio de las responsabilidades
civiles y penales que correspondan.

Cualquiera estipulación en contrario se tendrá por no escrita". Por consiguiente, si un


portador de esta clase de documentos los pierde o extravía, sea que ello le ocurra
personalmente o a través de un mandatario o depositario, dejará de ser considerado como
tenedor legítimo de los mismos, calidad que ostentará el que detente materialmente los
títulos, y a quien podrá pagar válidamente el deudor, sin perjuicio de las acciones civiles y
criminales que correspondan en contra del que indebidamente se hubiere apoderado de esta
clase de tales títulos de crédito.

Por otro lado, el Párrafo Noveno de la Ley N° 18092 contiene normas relativas al extravío de
la letra de cambio que son aplicables igualmente a los demás títulos de créditos emitidos a la
orden. Conforme con estas normas, en caso de extravío, pérdida o deterioro parcial de un
título de crédito de esta especie, su portador legítimo podrá iniciar una gestión judicial no
contenciosa solicitando que el juez competente declare el extravío del documento, gestión
que, en un escenario favorable, podría permitir al solicitante procurarse un nuevo título que
hará las veces del extraviado y que no es otro sino la copia autorizada de la sentencia
ejecutoriada que declaró el extravío. Dentro de la tramitación de esta gestión voluntaria, se
contempla la obligación de tener que notificar a los obligados al pago del documento y al
público en general, trámite del cual podrán resultar oposiciones a la declaración de extravío,
ya sea en cuanto a las condiciones del título o en cuanto a pretenderse tenedor legítimo del
mismo.

Una de las ventajas que presentan los títulos de crédito emitidos inmaterialmente, o
depositados en empresas de depósito y custodia de valores, es que el riesgo de extravío,
pérdida o deterioro es inexistente en el primer caso, y bastante bajo en el segundo.
Consistente con ello y de acuerdo con el artículo 27 de la Ley N.°18876, la empresa
depositaria de estos valores responderá de la culpa levísima en la ejecución de sus
obligaciones, siendo en especial responsable por cualquier merma, extravío, pérdida,
deterioro, destrucción o retardo en la restitución que experimenten los valores entregados en
depósito y en los errores o retardos que se registren en los servicios de transferencias de
valores y liquidación de operaciones, de los que se deriven perjuicios para los depositantes.
Asimismo, la empresa depositaria responderá de la autenticidad e integridad de los valores
que haya admitido en custodia; todo lo anterior, sin perjuicio de su derecho de repetir contra
el depositante que haya incurrido, o sea responsable por acción u omisión de las situaciones
descritas precedentemente. En todos estos casos, la empresa depositaria deberá reponer, a
sus expensas, la totalidad de las mermas sufridas por los depositantes tan pronto como éstas
se detecten o reclamen.

En directa relación con lo expuesto, puede destacarse que, de conformidad con el artículo 28
de la Ley N° 18876, si se detectare un superávit o sobrante de algún valor en depósito, las
operaciones continuarán efectuándose, sin considerar ese excedente. Del mismo modo, si se
detectare un déficit o falta de valores en custodia, que no sea posible determinar a qué
depositante afecta o que no pudiere ser cubierto por la empresa, los depositantes también
podrán seguir haciendo operaciones, pero, en este último caso, disminuidas
proporcionalmente en relación con la pérdida no cubierta.

f) Situación tributaria: El mayor valor real obtenido en la enajenación de un título de crédito, o


los intereses ganados por la posesión del mismo, tiene el tratamiento tributario que a
continuación se precisa, lo que es aplicable a los títulos emitidos por el Banco Central de
Chile, de acuerdo con las características específicas de éstos:
f.1.) Situación del mayor valor real obtenido en la enajenación de estos títulos de crédito: El
mayor valor real que pueda obtener un tenedor del título, sea por haberlo enajenado
durante su vigencia o haberlo liquidado a su vencimiento, está afecto al impuesto de
Primera Categoría, bajo el supuesto de que tales operaciones tengan el carácter de
habituales por parte de aquel, a menos que dicho valor sea obtenido por personas que no
están obligadas a declarar su renta efectiva en la Primera Categoría, siempre que su monto
no exceda de diez unidades tributarias mensuales por cada mes, cuando el impuesto deba
retenerse, y de diez unidades tributarias anuales al efectuarse la declaración anual. Por otro
lado, cabe recordar que el Impuesto de Primera Categoría que pague un contribuyente, es
imputable al Impuesto Global Complementario o Adicional según corresponda.
f.2.) Situación tributaria de la reajustabilidad positiva experimentada por el capital expresado en
los títulos emitidos por el Banco Central de Chile: Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo
17, número 8, incisos segundo y tercero de la Ley sobre Impuesto a la Renta, que considera
como ingreso no constitutivo de renta el mayor valor obtenido en la enajenación de estos
títulos, hasta concurrencia de la suma resultante de aplicar al precio de adquisición el
porcentaje de variación experimentado por el Índice de Precios al Consumidor, durante el
período comprendido entre el último día del mes anterior al de la fecha de adquisición y el
último día del mes anterior al de la fecha de enajenación de estos documentos, el artículo
17, número 25 de dicha ley, considera igualmente como ingreso no constitutivo de renta a
los reajustes y amortizaciones de bonos, pagarés y otros títulos de crédito emitidos por
cuenta o con garantía del Estado y los emitidos por cuenta de instituciones, empresas y
organismos autónomos del Estado, así como el reajuste de los Certificados de Ahorro
Reajustables del Banco Central de Chile.

f.3.) Tributación de los intereses ganados por la tenencia de los títulos de crédito emitidos por
el Banco Central de Chile: En general, las rentas provenientes del dominio, posesión o mera
tenencia de capitales mobiliarios, incluidos los títulos de crédito, están gravadas con el
Impuesto de Primera Categoría con tasa de 17%, imputable al impuesto global
complementario o adicional, según lo ordena el número 2 del artículo 20 de la Ley sobre
Impuesto a la Renta. No obstante ello, la letra a) del número 4 del artículo 39 de la misma
ley, exime del Impuesto de Primera Categoría a las rentas o intereses provenientes de los
bonos, pagarés y otros títulos de créditos emitidos por cuenta o con garantía del Estado o
por las instituciones, empresas y organismos autónomos del Estado, concepto este último
que incluye al Banco Central de Chile.
En cuanto a los intereses percibidos por personas sin domicilio ni residencia en Chile,
ganados por la posesión de títulos de crédito emitidos por el Banco Central de Chile en
moneda extranjera, o emitidos o expresados en moneda nacional, se aplicará el impuesto
Adicional con tasa de 4%, según lo establece el artículo 59, inciso cuarto, número 1, letras e)
y g) de la Ley sobre Impuesto a la Renta.

f.4.) Situación del Impuesto de Timbres y Estampillas: Los títulos de crédito emitidos y
colocados en el extranjero por el Banco Central de Chile se encuentran exentos del
Impuesto de Timbres y Estampillas, conforme con la exención real prevista en el artículo 24,
número 1 de la Ley de Impuestos de Timbres y Estampillas contenida en el Decreto Ley
N.°3475, de 1980. Asimismo, también se encuentran exentos de dicho tributo, los títulos de
crédito que tal órgano estatal emite y coloca en el mercado interno, según aparece en la
Resolución N.°137 del 20 de agosto de 1975 del Servicio de Impuestos Internos, letra h),
modificada por la Resolución N° 8 del 25 de marzo de 1980 de dicho servicio. Además, el
Banco Central de Chile está dotado de una exención personal de este impuesto, según lo
establece el artículo 2° del Decreto con Fuerza de Ley de Hacienda N° 2106, publicado en el
Diario Oficial del 16 de enero de 1975, cuya vigencia fue corroborada por la Circular N° 79
de 1980 del Servicio de Impuestos Internos.

El Banco Central de Chile (BC) emite instrumentos de deuda, tales como bonos y pagarés con
diferentes denominaciones, con plazos que van desde los 30 días a 20 años, y que pueden ser
emitidos en pesos o en unidades de fomento:
a) BCU (Banco Central Bonos Bullet en UF)
b) BCP (Banco Central Bonos Bullet en Pesos)
c) PRC (Pagaré Reajustable del Banco Central)
d) PDBC (Pagaré Descontable de Banco Central)
PAGARÉS DESCONTABLES DEL BANCO CENTRAL (PDBC)

Son documentos emitidos por el Banco Central de Chile con el propósito de regular la oferta
monetaria, a través de operaciones de mercado abierto. Cuentan con las siguientes características:

i. Entidad Emisora: Banco Central de Chile.


ii. Procedimiento de Emisión y Colocación: El Banco Central de Chile emite y coloca estos títulos
a través de licitaciones periódicas, acorde con el sistema que se establezca en las bases o
mediante ventas por ventanilla.
iii. ¿Quién puede comprar?: Tienen derecho a participar las empresas bancarias y las sociedades
financieras, las que pueden realizar por cuenta propia o de terceros, distintos del Banco
Central, el mercado secundario de estos pagarés. Además, las administradoras de fondos de
pensiones, siempre que sean invitadas a participar por el Banco Central de Chile.
iv. Unidad de valor: Pesos moneda corriente nacional.
v. Inversión Inicial (cortes): Se emiten en tramos de $5.000.000, $50.000.000, $100.000.000 y
$200.000.000.
vi. Reajustabilidad: No son reajustables.
vii. Intereses: No devengan intereses.
viii. Plazo: El plazo de vencimiento de estos títulos es variable entre 1 y 364 días. Las empresas
bancarias y sociedades financieras pueden efectuar ventas con pacto de retrocompra desde
cuatro días hábiles, a personas naturales o jurídicas que no sean instituciones financieras. Las
operaciones de venta con pacto de retrocompra a otras instituciones financieras fiscalizadas
por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras pueden efectuarse desde un
día hábil.
ix. Liquidez: En el mercado primario sólo a su vencimiento en el Banco Central de Chile.
x. Garantía: Del Banco Central de Chile.

PAGARÉ DESCONTABLE DEL BANCO CENTRAL DE CHILE CON PAGO EN


CUPONES (PRC) 10

Son instrumentos emitidos por el Banco Central que tienen como finalidad regular la oferta
monetaria a través de operaciones de mercado abierto. Se reajustan automáticamente de acuerdo
a la variación de la UF y pagan cupones semestralmente. Sus características son:

i. Entidad Emisora: Banco Central de Chile.


ii. Unidad de valor Unidad de Fomento (U.F.).
iii. Inversión inicial (cortes): Se emiten en 4 cortes, a saber: Serie A: de 500 UF; Serie B: de 1.000
UF; Serie C: de 5.000 UF; Serie D: de 10.000 UF.
iv. Reajustabilidad: Son reajustables de acuerdo a la variación de la unidad de fomento.
v. Intereses: Devengan intereses a una tasa fija anual determinada por el Banco Central de Chile.
vi. Plazos: El plazo de vencimiento de estos títulos es de 8, 10, 12, 14 y 20 años.
vii. Amortización: El Banco Central paga estos títulos en cupones de vencimientos semestrales
iguales y sucesivos que contienen capital e intereses, insertos en el mismo documento, salvo
el último cupón que puede ser diferente.
viii. Liquidez: Inmediata, en caso de liquidarse en el mercado bursátil. Periódica por parcialidades
si se conserva la inversión.

10
También Denominado Pagaré Reajustable del Banco Central
ix. Garantía: Banco Central de Chile

OTROS INSTRUMENTOS FINANCIEROS

5.2.1 DEPÓSITOS A PLAZO


Los Depósitos a Plazo son sumas de dinero entregadas a una institución financiera, con el
propósito de generar intereses en un período de tiempo determinado.

Según la ley, el plazo mínimo que se pacte para el pago de intereses y reajustes no puede ser
inferior a 7 días para depósitos no reajustables o a 90 días para depósitos reajustables, salvo
aquellos depósitos que no se rijan por el sistema de reajustabilidad en UF o IVP.

Los depósitos a plazo pueden clasificarse en: depósitos a plazo fijo; depósitos a plazo renovable; y,
depósitos a plazo indefinido.

En los depósitos a plazo fijo la institución se obliga a pagar en un día prefijado, debiéndose
devengar los reajustes e intereses sólo hasta esa fecha.

Los depósitos a plazo renovable, por su parte, contemplan condiciones similares a los depósitos a
plazo fijo, pero con la posibilidad de prorrogar automáticamente el depósito por un nuevo
período, de la misma cantidad de días, en caso de que el depositante no retire el dinero. Por
consiguiente, en el o los períodos siguientes se seguirán devengando, sobre el nuevo capital, los
intereses y reajustes correspondientes a cada período.

Por último, en los depósitos a plazo indefinido no se pacta, al momento de constituirlos, una fecha
o plazo determinados de vencimiento, sino que la institución depositaria se obliga a la restitución
en un plazo prefijado, a contar de la vista o aviso de su cliente, de manera que se paga los
intereses y reajustes devengados desde la fecha en que se entera el depósito hasta que se cumpla
la fecha avisada para su retiro.

5.2.2. FONDOS MUTUOS


Los Fondos Mutuos constituyen una alternativa de inversión que consiste en reunir los
patrimonios de distintas personas, naturales o jurídicas, para invertirlos en instrumentos
financieros, tarea que lleva a cabo la Sociedad Administradora.

Los instrumentos en que pueden invertir varían según el fondo y los define su Política de Inversión,
la que se encuentra en su Reglamento Interno, aprobado por la Superintendencia de Valores y
Seguros. De esta forma, se determina los diferentes tipos de fondos existentes, que permiten
seleccionar el que se ajusta mejor a su situación personal.

Los fondos mutuos son en sí una alternativa diversificada, ya que invierten en numerosos
instrumentos. No tienen vencimientos ni requieren renovaciones, por lo que son muy cómodos.
Además, permiten disponer de su dinero con amplia facilidad (liquidez).
De acuerdo a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), organismo que se encarga de
fiscalizar a las Administradoras de Fondos Mutuos en Chile, los fondos mutuos en los que se puede
realizar inversiones pueden ser clasificados de acuerdo al destino que se le da al dinero que se
entrega para ser invertido.
En este sentido es posible considerar los siguientes:

Para inversión en instrumentos de renta fija de corto plazo: en este caso, el dinero es invertido
en títulos estatales, depósitos y pagarés bancarios, bonos bancarios o de empresas.

Para inversión en instrumentos de renta fija de mediano y largo plazo: en este caso, el dinero de
los inversionistas va a títulos estatales, depósitos y pagarés bancarios, bonos bancarios o de
empresas. Aquí no existen restricciones para invertir el total de su activo en instrumentos de
corto, mediano y largo plazo.

Para inversión en instrumentos de renta variable: en este caso, el dinero puede ser invertido en
acciones, cuotas de fondos de inversión y títulos de renta fija de corto, mediano y largo plazo.

La inversión de estos fondos puede ser realizada tanto en Chile como en el extranjero, según la
política de inversiones declarada por el Fondo Mutuo, pudiendo llegar a tener en su cartera hasta
un 100% de sus activos invertidos en títulos extranjeros. A partir de ellos, las diferentes
administradoras de Fondos Mutuos generan fondos con diferentes nombres o marcas comerciales,
con el fin de diferenciarlos en el mercado.

No obstante, la Superintendencia de Valores y Seguros establece otra clasificación de fondos


según su política de inversiones, orientada a la forma de comercializar este tipo de productos por
parte de las entidades que los ofrecen al mercado. Por ello, las administradoras que ofrecen este
tipo de inversiones, las clasifican con esta nomenclatura y le asignan un "nombre de fantasía" al
momento de darlas a conocer a sus clientes. Esta clasificación fue autorizada por la Circular 1.578
de 17 de enero de 2002, y divide a los Fondos Mutuos en ocho categorías, que son las siguientes:

a) Fondos Mutuos de Deuda Corto Plazo con duración menor o igual a 90 días.
b) Fondos Mutuos de Deuda Corto Plazo con duración menor o igual a 365 días.
c) Fondos Mutuos de Deuda Mediano y Largo Plazo con duración mayor a 365 días.
d) Fondos Mutuos Mixtos (entre instrumentos de deuda y de capitalización).
e) Fondos Mutuos de Inversión en Instrumentos de Capitalización.
f) Fondos Mutuos de Libre Inversión (todo tipo de instrumentos financieros).
g) Fondos Mutuos Estructurados o Garantizados (aseguran la obtención de una rentabilidad
determinada previamente, fija o variable).
h) Fondos Mutuos Dirigidos a Inversionistas Calificados (pueden tener las características de
cualquiera de los siete anteriores).

5.2.3. CUENTAS DE AHORRO


Se trata de un tipo de ahorro orientado a personas que tienen la capacidad de juntar dinero en
forma periódica, ya que pueden abrirse y mantenerse con bajos montos. Tradicionalmente, se
conocieron como "libretas de ahorro", porque, originalmente, eran pequeños libros, en cuyas
hojas se iba anotando la cantidad ahorrada y los intereses y reajustes percibidos. No obstante, con
los avances tecnológicos, las libretas han sido remplazadas en muchos casos, por tarjetas plásticas,
similares a las usadas en los cajeros automáticos.
Existen varios tipos de Cuentas de Ahorro, siendo las más conocidas las siguientes:

Cuenta de Ahorro a la vista: aunque llevan el nombre de "ahorro", éstas son cuentas en moneda
nacional en las que el ahorrante no recibe reajustes ni intereses; pueden ser unipersonales o para
varias personas, y permiten que la institución que las mantiene cobre comisiones por ello. Su
objetivo es el de mantener el dinero en un lugar seguro, y son abiertas, tradicionalmente, por
entidades que requieren tener el dinero disponible para su uso en cualquier momento y, además,
necesitan que un tercero administre el dinero para que no esté bajo la responsabilidad de alguno
de los participantes (por ejemplo, un centro de padres o un club deportivo).

Cuenta de Ahorro a plazo con giro incondicional: Son aquellas cuentas en las que el ahorrante
puede girar en cualquier momento la totalidad del dinero depositado. Pueden ser reajustables o
no reajustables, y permiten girar hasta seis veces en un período de doce meses, sin perder los
intereses del período. Además, en el caso de las cuentas con cláusula de reajustabilidad, se puede
girar hasta cuatro veces en ese período, sin perder el derecho a reajustes.

Cuenta de Ahorro a plazo con giro diferido: Son aquellas cuentas en las que el ahorrante sólo
puede girar los dineros depositados previo aviso a la entidad bancaria con una anticipación
mínima de 30 días corridos. En todo caso, los bancos pueden permitir a los titulares, que sean
personas naturales, retiros a la vista hasta por el equivalente a 30 UF en cada oportunidad,
siempre que cada uno de ellos se efectúe en días distintos. Pueden ser reajustables o no
reajustables. En el caso de las cuentas con cláusula de reajustabilidad, ellas permiten realizar hasta
seis giros en el correspondiente período.

Cuentas para la Vivienda: debido a que el Estado de Chile otorga un subsidio para financiar la
construcción o la compra de una vivienda económica nueva o usada, urbana o rural, se definió que
sólo una persona que hubiera ahorrado en una cuenta de ahorro a plazo para la vivienda, o en una
cuenta de ahorro para arrendamiento de vivienda con promesa de compraventa, podía tener
derecho a recibir esa ayuda. Cada titular de una cuenta de ahorro a plazo para la vivienda debe
firmar un contrato con la institución financiera depositaria que indique, entre otras cosas, que la
cuenta se constituye para optar al subsidio habitacional, el Monto mínimo de ahorro expresado en
unidades de fomento a que se compromete el titular y el Plazo, expresado en meses, en que se
completará el monto mínimo del ahorro pactado.

Cuentas de Ahorro para la Educación Superior: se trata de cuentas en las que se puede ahorrar
para pagar los gastos relacionados con estudios de educación superior de la persona a nombre de
quien está la cuenta. Para abrirla, el titular de la cuenta o la persona que actúe a su nombre
deberá suscribir con la institución financiera respectiva, un "contrato de ahorro", en el que se
indicará, entre otras cosas, el monto mínimo de ahorro anual a que se compromete y la frecuencia
de los depósitos que se efectuarán para enterar ese monto. Con el dinero ahorrado, la institución
financiera pagará, directamente a la entidad de estudios superiores en la que el dueño de la
cuenta haya obtenido crédito universitario, los valores correspondientes a matrícula y aranceles. Si
no se obtiene dicho crédito, todo el dinero quedará a disposición del titular de la cuenta.

Cuentas de Ahorro para el Deporte: debido a que el Estado de Chile otorga un subsidio para
financiar actividades deportivas, se definió que sólo una persona que hubiera ahorrado en una
cuenta de ahorro a plazo para el deporte podía tener derecho a recibir esa ayuda. Para abrirla, el
titular de la cuenta deberá suscribir con la institución financiera respectiva, un "contrato de
ahorro", en el que se indicará, entre otras cosas, el monto del ahorro a que se compromete, de
acuerdo a un monto mínimo exigido, el plazo en que se enterará dicho ahorro, la frecuencia de los
depósitos que se efectuarán para enterar ese monto y el saldo promedio semestral mínimo.

Planes de Ahorro Previsional Voluntario (APV): es un mecanismo que permite a los trabajadores
dependientes e independientes ahorrar por sobre lo que cotizan obligatoriamente en su
Administradora de Fondos de Pensiones, con la finalidad de anticipar la edad de jubilación o
aumentar el monto de la pensión a la edad legal y, al mismo tiempo, recibir importantes
beneficios tributarios.

5.2.4. BONOS
Los bonos son instrumentos financieros de deuda utilizados por entidades privadas, al igual que
por entidades de Gobierno, y que sirven para financiar a las mismas empresas.

El bono es una de las formas de materializar los títulos de deuda, de renta fija o variable. Pueden
ser emitidos por una institución pública, un Estado, un gobierno regional, un municipio o por una
institución privada, empresa industrial, comercial o de servicios. También pueden ser emitidos por
una institución supranacional (Banco Europeo de Inversiones, Corporación Andina de Fomento,
etc.), con el objetivo de obtener fondos directamente de los mercados financieros.

Son títulos normalmente colocados a nombre del portador y que suelen ser negociados en algún
mercado o bolsa de valores. El emisor se compromete a devolver el capital principal junto con los
intereses, también llamados cupón. Este interés puede tener carácter fijo o variable, según un
índice de referencia.

En la práctica, la operación de Bono consiste en que entregamos una cantidad de dinero (el capital
de la operación) a la entidad emisora del bono, que se compromete a devolvérnosla al final del
plazo establecido junto a un tanto por ciento de interés (el beneficio que obtendremos de esta
operación). El rendimiento del bono es independiente de cómo le hayan ido las cosas a la
empresa. Sabemos, de antemano, que vamos a recibir un interés, el cual puede ser fijo (acordado
al contratar el bono) o variable (en base a algún índice de referencia como el Euribor).

Su emisión regularmente persigue financiar proyectos de inversión de largo plazo, o para cumplir
compromisos financieros del emisor, como es el refinanciamiento de pasivos.

El valor nominal de los bonos se puede expresar en pesos, en moneda extranjera o en cualquier
unidad de cuenta autorizada por el Banco Central de Chile como, por ejemplo la Unidad de
Fomento.
Para poder hacer oferta pública, las emisiones de bonos deben estar inscritas en el Registro de
Valores que lleva esta Superintendencia y el plazo de la emisión debe ser superior a un año.

Si se quiere vender el bono antes de su vencimiento, ello se puede realizar en el mercado bursátil,
al igual que una compra.

En el mercado, existen distintos tipos de Bonos, a saber:


a) Bonos subordinados: son bonos emitidos por bancos, que se caracterizan por poseer una
prioridad más baja para el acreedor.
b) Bonos del Banco Central y de la Tesorería General de la República: son instrumentos
emitidos por estas dos entidades, con el objeto de regular la oferta monetaria, apoyar la
política cambiaria, financiar los proyectos del Estado, o para reemplazar deuda externa.
c) Bonos convertibles: emitidos por corporaciones privadas para financiar proyectos de
inversión, son convertibles en acciones de la compañía emisora.
d) Bonos de empresas: emitidos por sociedades anónimas para financiar proyectos de inversión
de largo plazo, o para cumplir compromisos financieros del emisor, como es el
refinanciamiento de pasivos.
e) Bonos securitizados: Instrumentos de deuda emitidos por sociedades anónimas
securitizadoras, con el objetivo de anticipar los flujos de ciertos activos financieros de una
empresa o institución financiera, tales como créditos hipotecarios, créditos automotores,
contratos de leasing, tarjetas de crédito, cuentas por cobrar, etc., que son cedidos por el
originador de esos activos o por el tercero que los detente, a esa sociedad securitizadora.
f) Bonos corporativos: Instrumentos de deuda de mediano y largo plazo emitidos por
sociedades anónimas y otro tipo de entidades.

5.2.5. ACCIONES
Representan una parte del patrimonio de una sociedad anónima abierta. Su posesión representa
un derecho de propiedad y el control de un determinado porcentaje del total de la empresa. El
total de acciones de una sociedad representa el total del patrimonio de la misma.

Las acciones son un instrumento de inversión de capitalización y su rentabilidad es variable,


porque depende de los resultados de la empresa en sus negocios, lo cual se ve reflejado en el
precio al cual se puede comprar o vender las acciones en el mercado. Además, los accionistas
pueden recibir los dividendos que distribuya el emisor y, en ciertas ocasiones, acciones liberadas
de pago.

Respecto de la extensión de los derechos que otorgan, las acciones pueden ser ordinarias o
preferentes, lo que debe constar en los estatutos sociales y en los títulos respectivos.

5.2.5.1. Tipos de Acciones:


a) Acciones ordinarias: Las acciones ordinarias garantizan al accionista el derecho a participar y
votar en Juntas Generales de Accionistas ordinarias y extraordinarias. Los accionistas
ordinarios tienen derecho a ver el libro de socios y el acta de las juntas, tienen acceso al
estado financiero antes de que se celebre la junta que lo aprueba, reciben pago de dividendos
cuando la empresa presenta beneficios y, en caso de disolución de la compañía, los
accionistas ordinarios son los últimos que cobran.
b) Acciones preferentes: Los accionistas preferentes no tienen derecho a participar ni a votar en
juntas ordinarias. Sin embargo, pueden hacerlo en las extraordinarias. En cambio, tienen
garantizado el pago de un dividendo que, normalmente, es superior al de las ordinarias y, en
caso de disolución de la sociedad, cobrarían antes que los ordinarios.

El capital en acciones de la compañía puede estar compuesto por acciones preferentes y


"saving shares" hasta un 50%, para no dar demasiado poder a los accionistas ordinarios. (Si el
capital en acciones de la compañía está compuesto de un 5% en acciones ordinarias y un 95%
en preferentes, los accionistas ordinarios controlarán la compañía totalmente con sólo este
5%, ya que serían los únicos con voto en las juntas).

c) Acciones "Saving": Los accionistas "saving" no tienen derecho alguno a participar ni a votar
en las juntas, tanto en las ordinarias como en las extraordinarias. A cambio, reciben el pago
de un mínimo dividendo. En caso de liquidación de la compañía, estos accionistas tienen
derecho al total del valor nominal de sus acciones. Cobran antes que los accionistas ordinarios
y los preferentes.

Estas acciones sólo pueden ser compradas por accionistas catalogados y son siempre acciones
nominativas.

Pueden ser convertibles o no convertibles. En las convertibles, puede elegir si quiere ser
accionista ordinario o no. Obviamente, este tipo de opción tiene su propio valor, el precio de
las acciones convertibles es superior al de las no convertibles. En el actual sistema económico,
tanto estas acciones como las preferentes están pasando de moda. Las emiten sólo las
empresas que quieren capital, pero sin perder nada de control. Los inversores están cada vez
menos interesados en este tipo de productos y ninguna compañía del Nuevo Mercado los
tiene.

En general, el precio de las acciones ordinarias es mucho más alto que el de las preferentes. Sin
embargo, hay ocasiones en las que las preferentes pueden valer más que las ordinarias. Esto
puede ser debido a que la compañía lleve, por ejemplo, dos años malos y no haya pagado
dividendos. Las expectativas de la compañía son de recuperarse, y se espera que vuelva a dar
buenos beneficios. Los accionistas preferentes tienen la posibilidad de recibir los dividendos de
tres años, mientras que los ordinarios han perdido estos dos años en cuanto a los dividendos.

El valor nominal de una acción es el valor inicial o de emisión que tienen las acciones, es decir, es
el resultado de dividir el capital de una sociedad por el número de acciones de la misma. Por su
parte, el valor de suscripción de una acción es el valor o precio que debe pagar una persona a la
sociedad por cada acción que suscribe, cada vez que se produce una emisión pagada de acciones.
Adicionalmente, el valor bolsa de una acción es el valor o precio determinado en el mercado
bursátil, a través de la oferta y la demanda, esto es, a través de las compras y ventas que de ellas
se realicen.
LA CUENTA CORRIENTE 11

La Cuenta Corriente es un contrato de confianza entre una persona o empresa y un Banco,


mediante el cual el primero deposita dinero o fondos. Con una cuenta corriente, se puede
disponer de los depósitos ingresados de forma inmediata a través de talonarios, cajeros
automáticos o en la ventanilla de la caja o banco. Es una cuenta que no genera intereses a favor
del titular. En virtud del contrato, el Banco se obliga a cumplir las órdenes de pago del cliente
hasta concurrencia de las cantidades de dinero que hubiere depositado en ella o del crédito que se
haya estipulado.
De esta forma, el titular de la cuenta corriente podrá girar cheques hasta por un valor que, en
total, no supere las cantidades depositadas previamente en el Banco, o los montos disponibles en
la línea de crédito si la tuviere.

Las condiciones generales del contrato de cuenta corriente se encuentran en un documento


estandarizado que es redactado previamente por el Banco

El dinero de la cuenta corriente puede ser girado posteriormente a través de cheques, o bien,
puede ser retirado mediante un cajero automático, y también hacer pagos mediante una tarjeta
de débito, pagos automáticos de cuentas de servicios o pagar o girar dinero hacia otras cuentas a
través del sitio web del banco.

Para cada una de estas transacciones, el contrato obliga al banco a hacer los pagos
correspondientes, mientras haya dinero en la cuenta, o mientras exista una cantidad de dinero
disponible en una línea de crédito asociada a la cuenta.

Dado lo anterior, el contrato obliga al cliente a mantener dinero en la cuenta o bien pagar la línea
de crédito cuando haya sido ocupada. Asimismo, obliga al banco a entregar una chequera, tarjeta
de cajero automático que, al mismo tiempo, puede ser una tarjeta de débito, dar acceso seguro a
un sitio web (si es que cuenta con él), e incluso otorgar una línea de crédito, cuyo monto
dependerá de las características del cliente.

La cuenta corriente sirve para otra serie de operaciones con los bancos:

a) Al concederse un crédito, éste queda reflejado en la cuenta corriente.


b) Se puede domiciliar pagos a través de ella.
c) Se puede realizar descuentos de efectos.
d) Cobrar intereses.
e) Pagar intereses.
f) Cobrar impuestos.
g) Pagar impuestos.

Es una cuenta que se usa, principalmente, para ingresos del titular. Los medios de pago que se
pueden utilizar, asociados a las cuentas corrientes, pueden ser:

a) Talonario de cheques.
b) Tarjetas de crédito.

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Tomado y corregido de “Recopilación Actualizada de Normas de SBIF”, Capítulo 2-2.
c) Tarjetas de débito.
d) Monedero electrónico.
e) Pago mediante aplicación móvil.

Al abrir una cuenta corriente, se debe consignar los siguientes datos:

a) Documento de identificación.
b) En el caso de ser una empresa: escritura de constitución.
c) Fotografía reciente (dependiendo del banco)
d) Informes bancarios actualizados de la persona que pretende abrirla, lo que significa que se
requerirá, de quien desea abrir la cuenta, su Información de Créditos.
e) Registro en el banco de la firma que será utilizada para girar cheques
f) Suscripción con el interesado de un documento que contenga las condiciones generales
relativas a la cuenta corriente que se abre
g) Verificar la capacidad de contratación y quiénes pueden obligarse por la empresa.
h) Verificar el origen de los ingresos.
i) Cada institución determina el monto mínimo de apertura.
j) Asimismo, se requerirá verificación de domicilio.

En general, las cuentas corrientes tienen un interés muy bajo o nulo, dependiendo de la entidad
bancaria.

El saldo de la cuenta puede ser comprobado por el titular en cualquier momento. El banco tiene la
obligación de enviar al cliente, al menos semestralmente, el extracto de su cuenta, en donde debe
aparecer la información de:

a) Movimientos de la cuenta: Entradas, salidas, pagos y cobros.


b) Saldo final.
c) Intereses recibidos.

Los bancos se encuentran autorizados por ley para cobrar comisiones por las cuentas corrientes
bancarias, pudiendo fijar libremente el monto y oportunidad de cobro, siempre que informen
anticipadamente a los clientes de esta circunstancia, especialmente cuando se trate del
establecimiento de comisiones o del incremento de las ya existentes, a fin de que éstos puedan
resolver sobre la conveniencia de continuar utilizando tales servicios bajo las nuevas condiciones.
En todo caso, los planes de cobro de comisiones que fijen los bancos no pueden contener
discriminación alguna entre clientes que se encuentren en igual situación, pudiendo aplicarse sólo
después de que sean comunicados por escrito a los titulares de cuentas corrientes. Esta
comunicación es, generalmente, dirigida al domicilio que el cliente tiene registrado en el banco,
por lo que resulta conveniente mantenerlo actualizado.

En consecuencia, tener una cuenta corriente implica costos asociados a su mantención, cuyo valor,
generalmente, depende del saldo promedio que tenga la cuenta.

Adicionalmente, son cargadas a la cuenta corriente comisiones asociadas a la contratación de


otros productos como la Tarjeta de Débito que le permite girar dinero del cajero automático y
hacer pagos; la Línea de Crédito que genera comisiones por apertura y renovación, en la que
normalmente el cliente contrata voluntariamente un seguro de desgravamen. También pueden
generarse cobros relacionados con servicios especiales prestados por el Banco, tales como
solicitud de cartolas adicionales, envío de talonarios a domicilio, copias de cheques, entre otros.

Es importante señalar que el Decreto Ley Nº 3.475 publicado el 04 de septiembre de 1980 crea el
Impuesto de Timbres y Estampillas, con el que se grava actuaciones y documentos que dan cuenta
de actos jurídicos, contratos y otras convenciones. En este sentido, el protesto de cheques por
falta de fondos se encuentra afecto a este impuesto en un 1% del monto del cheque, con un
mínimo de $2.722 y con un máximo de una Unidad Tributaria Mensual (UTM). Sin embargo es
necesario tener presente que, gracias a una modificación introducida mediante la Ley 20.291 del
15 de septiembre de 2008, que comenzó a regir a contar del 01 de Octubre de 2008, quedaron
exentos de este impuesto la emisión de cheques, los giros por cajero automático, las transacciones
electrónicas o transferencias de fondo que se hagan con cargo a la cuenta corriente.

Por otra parte, los sobregiros en una cuenta corriente bancaria corresponden a todos aquellos
giros efectuados en la cuenta sin que existan fondos disponibles, constituyendo, por lo tanto,
créditos que el banco concede al cliente. Éstos pueden obedecer a una modalidad de crédito
previamente acordada con el titular de la cuenta corriente (sobregiros pactados), o bien, pueden
originarse por una contingencia o una operación especial, sin que al cliente le asista un derecho
contractual para sobregirar la cuenta y por la sola voluntad del Banco (sobregiro sin pacto previo).

De esta forma, si una persona gira un cheque y no tiene fondos en su cuenta corriente, pero posee
una línea de crédito, el Banco pagará el cheque gracias a que existe un sobregiro pactado. Ahora
bien, si el cuentacorrentista no cuenta con un saldo disponible en la cuenta ni una línea de crédito,
o bien, la tiene ocupada en su totalidad, el banco puede decidir pagar el cheque autorizando un
sobregiro no pactado o protestar el cheque.

Naturalmente, una cuenta corriente puede cerrarse por decisión unilateral de cualquiera de las
dos partes objeto del contrato en cualquier momento. En caso de que el titular decida cerrar la
cuenta corriente bancaria, es conveniente que lo comunique en forma escrita, de preferencia en la
sucursal donde abrió su cuenta corriente, conservando una copia timbrada por éste hasta que
finalice el proceso de cierre. El Banco dispone de dos días hábiles siguientes contados desde la
presentación de la solicitud, para materializar el cierre del producto, sin que constituya causal de
impedimento el hecho de que el titular mantenga deudas en la institución.

Sin perjuicio de lo anterior, antes de comunicar su decisión de cierre al banco, resulta prudente
verificar que no existan cheques cuyo cobro esté pendiente o, en su defecto, debe provisionar los
fondos suficientes para su cancelación, además de dejar sin efecto los pagos automáticos con
cargo a la cuenta corriente bancaria que hubiere contratado.
EL CHEQUE

El cheque es una orden escrita y girada contra un banco para que éste pague a su presentación el
monto total del cheque, descontando su valor de los fondos que el cliente depositó previamente
en la cuenta corriente o utilizando el crédito pactado previamente con el banco si lo tuviere.

Por este motivo, el titular de una cuenta corriente debe emitir cheques siempre que cuente con
los fondos suficientes para cubrir su monto. De lo contrario, el Banco podrá protestar el
documento, hecho que acarreará necesariamente consecuencias desfavorables.

De acuerdo a la forma en que se emita el cheque, pueden existir diferentes tipos: al portador, a la
orden y nominativo. Además, todos ellos pueden ser cruzados, en cuyo caso deberán depositarse
en una cuenta corriente para que pueda procederse a su pago.

a) Cheque al portador
b) Cheque a la orden
c) Cheque nominativo

El cheque al portador tiene abiertas, es decir no tachadas, las frases "a la orden de" y "o al
portador" (ver imagen). Es transferible por la simple entrega, sin necesidad de endoso, de manera
que el tenedor de él se presume su dueño.

El cheque puede ser pagado a cualquier persona que lo presente a cobro, la que deberá acreditar
su identidad con la respectiva cédula de identidad, siempre que esté girado en la forma,
condiciones y demás requisitos que fija la ley y emane legítimamente del girador.

El Cheque A La Orden tiene abierta (no tachada) la frase "a la orden de" y tachada la frase "o al
portador". Es transferible mediante endoso, lo que se verifica con la firma puesta al dorso del
cheque. Éste puede ser cobrado sólo por la persona a cuyo nombre se extendió el cheque o por el
último endosatario, en caso que haya sido endosado.
El Cheque Nominativo tiene tachadas las frases "a la orden de" y "o al portador". Como no puede
ser endosado, sólo lo puede cobrar la persona a cuyo nombre se encuentra extendido el
documento o su representante o apoderado con poder suficiente (ver imagen).

En principio, los cheques nominativos no pueden ser depositados en una cuenta que no sea la del
beneficiario, a menos que un tercero acredite que tiene poder suficiente para cobrar y percibir a
nombre del beneficiario del cheque nominativo. El carácter nominativo de un cheque no puede
ser modificado.

También tenemos lo que denominamos el Cheque Cruzado. Se llama de esta manera al cheque al
que su girador le traza dos rayas paralelas que lo cruzan desde el borde superior al borde inferior.
Existen dos tipos de cheques cruzados:
a) Cheque cruzado en general, que es aquél que en su anverso tiene dos líneas paralelas y
transversales;
b) Cheque cruzado en especial, que es aquél que incluye el nombre de un banco entre las dos
líneas paralelas que indican el cruzamiento. En este caso, su presentación debe hacerse por el
banco específicamente señalado.

La Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques dispone que el cheque cruzado sólo puede ser
presentado a cobro a través de un banco, por lo que esta condición particular de un documento
hace que no sea posible cobrarlo por caja, debe depositarse en la cuenta corriente del
beneficiario, y esta condición no puede cambiarse, ya que el portador no puede borrar o alterar
las líneas transversales e indicaciones del cheque cruzado.
Por su parte, la fórmula del Endoso corresponde a la firma al dorso del cheque por la que el
beneficiario lo transfiere en dominio, lo entrega en cobro o lo constituye en prenda. Todo endoso
debe ser firmado por la persona que lo extiende y la firma hecha por mandato de otro debe
indicar esa circunstancia.

Ahora bien, las personas jurídicas que endosen cheques deben completar el endoso con la
expresión "por poder" o "p.p" e indicar claramente el nombre de la empresa o institución. Los
cheques que no cumplan con este requisito deberán protestarse por endoso incompleto.

Finalmente, y porque existe una práctica regular al respecto, cabe mencionar el “Cheque a fecha”.
La Ley de Cuentas Corrientes Bancarias y Cheques dispone que el cheque es siempre pagadero a la
vista y que cualquier mención en contrario se entenderá por no escrita. Asimismo, señala que el
cheque presentado a cobro antes del día indicado como fecha de emisión, es pagadero el día de su
presentación. Por lo tanto, los bancos deben proceder a pagar o protestar por falta de fondos,
cuenta cerrada, orden de no pago u otras causas, según proceda, los cheques que se les presenten
a cobro, aunque lleven una fecha de emisión posterior al día de su presentación.

TARJETAS DE DÉBITO Y CRÉDITO

Como bien sabemos, las cuentas corrientes no sólo consideran la chequera, sino también otros
instrumentos como son las tarjetas de débito y de crédito.

Las tarjetas de débito : se trata de un instrumento bancario que permite hacer giros en cajeros
automáticos y compras en el comercio afiliado, con cargo a los fondos que haya depositado su
titular en el Banco, ya sea en una cuenta vista, cuenta de ahorro o cuenta corriente. El banco
puede cobrar una comisión de mantención por la tarjeta de débito.

Estas tarjetas se pueden utilizar en todos los comercios e instituciones afiliadas que son
identificadas con el logotipo respectivo.

Por su parte, las Tarjetas de crédito son documentos que, respaldados por los correspondientes
contratos, permiten disponer de un crédito otorgado por una institución financiera para ser usado
como medio de pago en la compra de bienes o servicios en comercios que tengan habilitado este
sistema.

La tarjeta de plástico es la herramienta que permite disponer del crédito; por tal motivo, contiene
elementos de seguridad destinados a resguardar al titular de posibles fraudes.
El principal costo asociado a las tarjetas de crédito es la comisión de mantención o administración,
la que se devenga independientemente del uso que haya tenido el producto. Otras comisiones son
cobradas por avances de efectivo y por compras y avances en el extranjero. Adicionalmente, se
aplica una tasa de interés por las compras realizadas en cuotas sin promoción, o si efectúa un
avance en efectivo, es decir, cuando el titular de la tarjeta utiliza el crédito. Sin embargo, si la
tarjeta es usada sólo como medio de pago, donde el cliente cancela el total de las compras
realizadas en la fecha de pago, no se genera intereses. Sin embargo, por los avances en efectivo se
cobra intereses a contar del mismo día en que éstos se realiza.

Las compras realizadas con promociones de pago en cuotas sin comisión ni intereses deben pagar
el impuesto al crédito correspondiente, excepto en la modalidad tres cuotas precio contado. Es
importante saber distinguir entre las distintas alternativas de pago y sus costos. Así, a la ya
descrita compra en cuotas sin comisión ni intereses, existe la compra en cuotas (que pueden ser
cuotas bancarias o cuotas de comercio) por las que se paga intereses.

TASA DE INTERÉS

La Tasa de Interés corresponde a un monto de dinero que se traduce en un porcentaje, mediante


el cual se paga por el uso del dinero por parte de quien lo haya recibido. Si se trata de un depósito,
la tasa de interés expresa el pago que recibe la persona o empresa que deposita el dinero por
poner esa cantidad a disposición del otro. Si se trata de un crédito, la tasa de interés es el monto
que el deudor deberá pagar a quien le presta, por el uso de ese dinero.

La ley chilena ha estipulado, para el caso de los créditos, un límite de interés que recibe el nombre
de interés máximo convencional. Este interés no puede exceder en más de un 50% el interés
corriente que rige al momento de la convención, ya sea que se pacte una tasa fija o variable.
El interés corriente es el interés promedio cobrado por los bancos y sociedades financieras
establecidas en Chile en las operaciones que realicen en el país, salvo ciertas exclusiones que
enumera la ley, y corresponde a la SBIF determinar las tasas de interés corriente, pudiendo
distinguir entre operaciones en moneda nacional o extranjera, reajustables o no reajustables. Los
promedios se establecen en relación con las operaciones efectuadas durante cada mes calendario.
Las tasas resultantes se publican en el Diario Oficial y en la SBIF durante la primera quincena del
mes siguiente. El cumplimiento de las disposiciones de la ley para el caso de los bancos es
supervisado por esta Superintendencia.

No obstante que no existe una tasa de interés mínima a la cual cursar un crédito (ya que
dependerá de cada institución), en general, la publicación de las Tasas de Pizarra sí contempla una
tasa de interés mínima y una tasa de interés máxima. Estos valores corresponden a una tasa
referencial para que el público pueda cotizar con la misma información en cada banco. Al poner la
tasa mínima y máxima, los bancos están dando una referencia del rango en que se van a mover
respecto de la solicitud de una persona, dependiendo de sus políticas crediticias y comerciales. De
ahí, entonces, que estas tasas mínima y máxima sean una referencia de los rangos en que se
mueven los bancos en sus distintos tipos de créditos o tarjetas.

Los Instrumentos relativos a Cuenta Corriente han sido tratados fundamentalmente desde el
punto de vista de la Banca de Personas. En los PPT narrados, seguiremos abordando los elementos
relativos a esta banca, e incorporaremos los que dicen relación con la banca empresas.

Luego, en el material adicional disponible para el curso, encontrarán elementos tales como:
Crédito de Consumo y Crédito Hipotecario; Productos de la Banca Empresas: Préstamos
Comerciales, Boleta de Garantía, Créditos Fogape, Boleta de Garantía Fogape, Línea de Crédito
Fogape, Carta de Crédito, Cobranza Extranjera y Préstamo a Exportadores: También abordaremos
lo que son las Políticas de Crédito para las bancas de personas y de empresas.
PALABRAS AL CIERRE

Llegamos así al término del presente apunte que, como señalado, no da cuenta de todos los
contenidos del módulo, por lo que les invito a revisar el material de ppt asociado a la asignatura,
donde se complementa y completan los contenidos de este módulo.

En general, como hemos podido observar, existe un sinnúmero de normativas, regulaciones y


leyes que canalizan nuestro sistema financiero y, en específico, los elementos relativos a
Captación y Colocación. En la práctica, la mayor normativa atiende a las operaciones de captación,
pues uno de los objetivos esenciales es resguardar los derechos de los depositantes, garantizando
la disponibilidad de sus recursos y el buen uso de ellos.

Sin las captaciones, el nivel de operaciones que puede realizar el sector bancario resulta ser
bastante limitado, pero no todas resultan ser dineros depositados a plazo pues, como ya vimos,
hay depósitos a la vista, así como la propia cuenta corriente, cuyos fondos no están a entera
disposición de la entidad bancaria para producir préstamos u otras operaciones, lo que incide en
sus políticas y estrategias para captar recursos.

Los invito a seguir profundizando estos temas, que se complementan con los PPT del módulo, pero
cuya normativa, operación y escenario in extenso no es posible traducirlos o transferirlos en su
totalidad al material acá expuesto, atendiendo, además, a la dinámica de los mercados que
promueven la constante actualización de los sistemas.
BIBLIOGRAFÍA

• Recopilación Actualizada de Normas de SBIF”, Capítulo 2-2.


• RECOPILACION ACTUALIZADA DE NORMAS Capítulo 2-1: CAPTACIONES E
INTERMEDIACIÓN
• “Características de los Instrumentos del Mercado Financiero Nacional”, Publicación del Banco
Central de Chile.
• http://www.bcentral.cl
• http://www.sbif.cl
• http://www.bancafacil.cl
• http://www.educarchile.cl

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