Pontificia Universidad Católica del Ecuador

Facultad de Medicina
Antropología Médica
Nicole Bustamante
Cuarto semestre, paralelo 4
Examen Primer Parcial

Mal de ojo
El ‘mal de ojo’, ‘energías negativas’ o ‘brujería’ es una enfermedad conocida
popularmente y su origen con este nombre es conocido por varias generaciones
anteriores, las mismas que han perfeccionado su tratamiento a través de la
experiencia de las curanderas. En Ecuador es una práctica que se ha ido conservando
con los años sobre todo en los pueblos pequeños o en las personas de origen humilde.
El mal de ojo es una condición asociada con varios síntomas que debilitan a la persona
hasta llevarla a un estado extremo de debilidad o incluso hasta la muerte.
Esta enfermedad afecta a personas débiles, como por ejemplo a enfermos que tienen
defensas bajas y de manera especial a niños recién nacidos hasta el primer año de
edad, así como a ancianos aunque en menor cantidad. Según la creencia popular,
también afecta a niños que no han sido bautizados.
Esta enfermedad se manifiesta con dolor de cabeza, malestar general, vómito, diarrea y
decaimiento.
Se diagnostica a partir del hecho de que cuando se acude al médico, este no puede
curarle con la receta y a pesar de que tome antibióticos u otros medicamentos, la
persona sigue empeorando. En este caso la gente asume que necesita la curación o
limpia de un/una curandero/a.
El tratamiento es limpiar a la persona de varias maneras; con un atado de hierbas, con
un huevo, con una mezcla de éter y colonia y en otros casos más graves con un cuy
negro. Cualquiera de estos métodos son utilizados mientras la persona que limpia le
sopla trago o puntas o también fuma y reza el Padre Nuestro, Ave Marías, Gloria pero
sobretodo el Credo.

La persona que cura este problema de salud es una persona que lleva años de
conocimiento, es alguien fuerte de carácter, que sea capaz de absorber las malas
energías y no afectarse. Y la forma que evita que le sigan las malas energías es
fumando, tomando parte de las puntas que normalmente lleva la familia del enfermo y
con las oraciones.
Dicen que cuando el enfermo está bien curado, apenas acaba la curación se queda
dormido y que al despertar todos los síntomas han desaparecido. Que en casos más
graves se necesitan hasta dos curaciones o limpias.
Se debe tomar en cuenta que los días martes y viernes son los más efectivos para
realizar las limpias o curaciones.
Otra forma de limpiar o curar es llevar a la persona al altar de la iglesia y pedir al
Sacerdote que le bendiga o le Conjure. Ya que inclusive la Iglesia Católica acepta la
presencia de energías negativas en la persona y ayuda a curar al enfermo.
Las formas de evitar caer con la enfermedad del Mal de Ojo son varias. Nombraremos
algunas:
1. Evitando poner al niño o a la persona sensible cerca de personas con malas energías,
como personas de vida mundana.
2. Evitando sacar a los niños pequeños a lugares apartados, cementerios e inclusive
iglesias.
3. Cuando una persona adulta llega a la casa y hay un niño pequeño en ella, antes de
entrar debe fumar un tabaco en la puerta.
4. Cuando se sale con el niño a la calle se debe ir mencionando el nombre del niño
mientras se camina para evitar que el alma del niño se quede, con una frase como,
“María no te quedarás”.
5. Aplicar Eter Colonia en las palmas de pies y manos, espalda, pecho y cabeza en
forma de cruz.
6. Poniendo a la persona una pulsera bendecida de San Benito.