XXVIII
En el centro del solar, VAGABUNDO PRIMERO y VAGA-
BUNDO TERCERO, sentados junto al fuego. Sobre los dos
hombres, la serena belleza del plenilunio.
VAGABUNDO PRIMERO. (Extendiendo los brazos en cruz,
como si quisiese abarcar el solar.) ;Ah, es hermoso
saberse rey de todo esto!
VAGABUNDO TERCERO. (Sin conviccién, pero condescen-
diente con la borrachera de su compartero.) Si,
muy hermoso.
VAGABUNDO PRIMERO. Fijate, la luna es redonda. ¢No te
parece maravilloso?
VAGABUNDO TERCERO. Si, maravilloso.
VAGABUNDO PRIMERO. Claro, nosotros somos los reyes
Nadie nos discute, todos nos acatan. Por ahi deber’
de estar las ratas, sin atreverse a asomar la cabeza
Pero gti crees que la luna es redonda sélo porque
a nosotros nos gusta que sea redonda?
VAGABUNDO TERCERO. No, no lo creo.
VAGABUNDO PRIMERO. No, desde luego. Alla arriba viveotro rey de verdad. Nosotros somos tinicamente
los reyes de este solar.
\VAGABUNDO TERCERO. (Con un suspiro, avivando el fue-
go.) Esto no es mucho.
VAGABUNDO PRIMERO. (Ofendido.)