PROGRAMA No.

1110

ABDÍAS

Versículos 15-21

Llegamos hoy, amigo oyente, a nuestro último estudio en este libro de Abdías, y vamos a
comenzar con el versículo 15. Hay sólo 21 versículos en todo este libro. Esto quiere decir que
sólo nos quedan siete versículos para terminar. Como ya hemos indicado, este es el libro más
breve del Antiguo Testamento. En los primeros 16 versículos tenemos el juicio de Edom, la
destrucción de esa nación. En los primeros 9 versículos vimos la acusación de Dios contra
Edom. La acusación contra Edom fue el orgullo del corazón. Una actitud de la vida que
declara su habilidad para vivir sin Dios. Y Dios dice que Él aborrece eso. Luego vimos el
crimen de Edom en los versículos 10 al 14, porque la actitud de la vida lleva a ciertas
acciones; y aquí tenemos un catálogo de acciones en los versículos 10 al 14. Eso lo observamos
en nuestro programa anterior.

En el día de hoy, vamos a ver la catástrofe que vino sobre Edom, lo cual se menciona en
los versículos 15 y 16. Y queremos que usted note esto porque que es una sección bastante
importante y quizá un poco difícil. El versículo 15, entonces, dice:

15
Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará
contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza. (Abd. 1:15)

Aquí dice: . . . cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones. Esto mira hacia el
futuro, al día de Jehová. Nuevamente, esto es, como hemos tratado de mostrar en la Palabra
de Dios, una expresión técnica que cubre un período de tiempo que comienza con de la Gran

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Tribulación. En el presente estamos viviendo en el día de gracia, o en el día de Jesucristo. El
énfasis hoy, es en el Espíritu Santo que toma las cosas de Cristo y nos las muestra. Luego,
después que la iglesia sea quitada, comienza el día de Jehová. Él comienza a actuar en juicio.
El día de Dios siempre comienza con la noche. Ya hemos visto lo que dice Génesis, capítulo 1.
En el versículo 5, dice: Y fue la tarde y la mañana un día. Luego, en el versículo 8, dice: Y fue
la tarde y la mañana el día segundo; luego, en el versículo 13, dice: Y fue la tarde y la mañana
el día tercero; y así sucesivamente. Así es que, comienza con las tinieblas y el juicio de la Gran
Tribulación. Y luego, finalmente, tenemos que . . . nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá
salvación (Mal. 4:2), y esa es la venida del Señor Jesucristo a la tierra a establecer su reino.
En ese momento habrá ciertas naciones que van a entrar al reino. Usted recuerda lo que
Jesús dijo en Su discurso del monte de los Olivos, que todas las naciones se iban a reunir
delante de Él. Hablando francamente, amigo oyente, quisiéramos decirle que no está muy
claro para nosotros si estas naciones del pasado que han desaparecido hace mucho tiempo,
serán levantadas nuevamente para ser juzgadas como una nación, en ese tiempo, o si será
durante el juicio del Gran Trono Blanco. Encontramos que hay algunos comentaristas que se
refieren a esto. Por ejemplo, hay un libro que es muy bueno y dice que Edom será
completamente destruida; y luego él dice que será nuevamente levantada en los últimos días
de la historia mundial. Ahora, nosotros creemos que Edom volverá a ser una nación. Ese es
nuestro punto de vista privado, digamos, nuestra propia interpretación. Y estamos seguros
que usted ha descubierto que si nosotros nos apartamos por una cierta rama, pues, es mejor
que usted no se vaya con nosotros porque ese rama se puede quebrar. Pero, nosotros
opinamos que cuando Abdías menciona aquí que cercano está el día de Jehová sobre todas las
naciones, quiere decir que Edom llegará a ser una nación en los días finales. Pero ahora, ellos
han desaparecido como nación.

Ahora, alguien quizá pueda preguntar: Y, ¿podría suceder eso? Bueno, por cierto que así
sucedió con la nación de Israel. Por 2500 años ellos no fueron una nación, y ahora han
llegado a ser una nación. Y ellos, por cierto, que han tenido muchos problemas desde que
llegaron a ser una nación. Bien, aquí leemos:

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 15
Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; (Abd. 15a)

¿Y cómo va uno a interpretar eso de todas las naciones? Bueno, lo interpretamos como
que quiere decir todas las naciones. Y el día de Jehová es el día cuando muchas de estas
naciones del pasado volverán a existir otra vez. Creemos que esto es algo que la Palabra de
Dios nos presenta claramente. Amigo oyente, una nación es responsable ante Dios, como lo es
la gente de esa nación. Si usted, amigo oyente, ha estado con nosotros desde el comienzo de
estos estudios bíblicos, recordará que cuando estudiamos el libro de Deuteronomio, en el
capítulo 21, Dios presentó una ley bastante fuera de lo común. Allí dice en los versículos 1 y
2: Si en la tierra que Jehová tu Dios te da para que la poseas, fuere hallado alguien muerto,
tendido en el campo, y no se supiere quién lo mató, entonces tus ancianos y tus jueces saldrán y
medirán la distancia hasta las ciudades que están alrededor del muerto. Y la ciudad que
estuviera más cerca del muerto, esa ciudad era la responsable por ese hombre. Ellos tenían
que hacerse cargo de ese caso y tratar de descubrir quien había dado muerte a ese hombre.
Es decir, que esa ciudad es responsable.

Y creemos, amigo oyente, que aquí tenemos un gran principio establecido por Dios. Usted
y yo en el presente, como creyentes, podemos hablar en cuanto a nuestra ciudadanía en el
cielo, y la iglesia celestial que estará allí, y esto es cierto. Pero los pies de la iglesia están aquí
abajo en la tierra. Nosotros tenemos una responsabilidad como ciudadanos de la nación de la
cual somos miembros. Y debemos tener cierta influencia para Dios en lo que podamos. Con
esto no queremos decir que todo creyente tiene que meterse en política, sino que opinamos
que Dios puede usar más creyentes que hayan nacido de nuevo genuinamente, en la política.

Alguien ha dicho que la política es algo tan sucio en el presente, que ningún creyente
debiera meterse en eso. Bueno, pensamos que usted puede hacerlo. Pensamos que puede
hacer eso, amigo oyente. Si un hombre como Lot podía meterse en la política en una ciudad
como Sodoma, ya que él era uno de los jueces que se sentaba a las puertas de la ciudad,

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pensamos que un verdadero creyente puede estar dispuesto a mantenerse firme y a tomar una
posición, y él puede ser usado por Dios en el gobierno. Por tanto, las naciones son
responsables ante Dios.

Ahora, esto no quiere decir que Él juzgará a las naciones en base a si ellas aceptaron o
rechazaron a Cristo, porque nunca ha existido una nación que haya aceptado totalmente a
Cristo. Creemos que siempre se ha cometido una equivocación cuando se habla de ciertas
naciones afirmando que son naciones cristianas. Es muy cierto que la iglesia ha tenido gran
influencia en una nación, digamos, como Inglaterra y otras naciones en el presente. Pero
nunca ha habido una época cuando pueda haberse dicho que alguna de esas naciones fue
cristiana en realidad, porque todas las naciones en sí están lejos de Dios.

Así es que, cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; y creemos que esta
nación que Dios destruyó – ya no existe en el presente; o sea que la profecía se ha cumplido
literalmente. La pregunta es: ¿Van a regresar durante el Día de Jehová esas naciones?
Particularmente, creemos que sí. Aquí leemos:

15
como tú hiciste se hará contigo; tu recompensa volverá sobre tu cabeza. (Abd. 1:15b)

Lo que sucedió a esta nación fue lo siguiente. Edom, fue finalmente capturada por
Babilonia. Los babilonios lograron esto introduciendo a espías dentro de esa fortaleza que
parecía inexpugnable, y los de Edom fueron capturados aproximadamente en el mismo
tiempo en que Israel fue capturada. Y, en realidad, en los días postreros vamos a ver que
Edom estará nuevamente en la escena. Hay ciertas referencias bíblicas en cuanto a esto. No
las vamos a buscar ahora, pero Isaías, capítulo 63, versículos 1 al 6, por ejemplo, es una
referencia de que esta gente volverá a ser nuevamente una nación. Ellos fueron destruidos
por Babilonia, pero los macabeos también los subyugaron, y luego, finalmente vino Roma y
destruyó a Jerusalén en el año 70 D.C., y en esa época desapareció Edom de la escena
mundial, como nación, y desde entonces no se ha sabido nada de ella. Pero volverán a

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regresar, y entonces encontramos que para el momento en que lleguemos al milenio, aunque
parezca que no ha llegado esa nación a la escena mundial, ellos serán conocidos en la historia
mundial otra vez.

Vamos a seguir estudiando el libro de Abdías de aquí en adelante. Como usted puede ver,
este es un punto que se puede debatir. Y no vamos a entrar en argumentos o debates con
nadie, porque ésta es una de esas cosas, en las Escrituras, sobre las cuales no podemos ser
muy claros. Porque después de todo, ¿qué importancia tiene para usted y para mí en el
presente? Si descubrimos que Edom estará durante el milenio, bien; si no está, bien también.
Y no nos vamos a preocupar porque Dios es quien está obrando esto, según Su propio plan.
Ahora, el versículo 16 de este libro de Abdías, dice:

16
De la manera que vosotros bebisteis en mi santo monte, beberán continuamente todas
las naciones; beberán, y engullirán, y serán como si no hubieran sido. (Abd. 16)

Es decir, Dios está diciendo aquí, que de la forma en que ustedes han obrado, así obrarán
los demás con ustedes. Serán recompensados de la misma manera. Esto es lo que se llama
una “justicia poética”. Eso es algo que parece obrar en la historia humana. Una ley de
retaliación. El Señor Jesucristo lo dijo de la siguiente manera: No juzguéis, para que no seáis
juzgados. (Mat. 7:1) Y . . . todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. (Gál. 6:7)
Aquí tenemos algo que puede ser llamado “justicia poética”. En la forma en que se comportó
esa nación, así será juzgada. Las naciones que han utilizado la bomba atómica, tienen que
temblar, así como también aquellas que son guerreras, porque pensamos que Dios no permite
que ninguna nación se salga con la suya. La historia de todas las naciones es, que de la misma
manera en que trataron a las demás, así es como serán tratadas también. Y eso es algo que
hemos podido apreciar en la historia del mundo.

Queremos seguir avanzando ahora a la última división principal de este libro, y consiste
de sólo unos cuantos versículos, y se refiere a la nación de Israel. De la misma manera en que

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que se habla de la destrucción de Edom, también se habla de la restauración de Israel. En el
versículo 17 tenemos “la condición de Israel”; en el versículo 18 tenemos “el llamado de
Israel”; y luego en los versículos 19 al 21 tenemos “la consumación de todas las cosas”. Es
decir, que esta pequeña nación y este pequeño libro que se refiere a esa pequeña nación,
podemos ver cómo entra en el programa del Dios Todopoderoso, y todo aquello que se
encuentra en ese programa del Dios Todopoderoso. Cada persona, no importa quien sea
usted, es interesante ver que Dios piensa en usted o usted no estaría aquí. Usted estaba en la
mente de Dios. La gran pregunta es: ¿Va usted a andar con Él? ¿Va usted a entrar a la
eternidad con Él, o entrará a la eternidad contra Él? Notemos cómo encuadra esto aquí.
Aquí tenemos a la nación de Israel que se presenta ante nosotros, y el papel que va a jugar en
el futuro. Aun cuando Dios la ha juzgado, no va a ser destruida como nación. En el versículo
17, leemos:

17
Mas en el monte de Sion habrá un remanente que se salve; y será santo, y la casa de
Jacob recuperará sus posesiones. (Abd. 17)

Es decir, que en el monte de Sion ofrecerá salvación para el mundo. Y allí es donde se
ofrece para usted y para mí en el presente. El Señor Jesucristo murió en el Gólgota por usted
y por mí. Él regresará a la tierra, y creemos que aúnque Sus pies tocarán el monte de los
Olivos, Él entrará a Jerusalén otra vez, y creemos que Él reinará en la cima del monte Sion;
luego leemos y será santo. No hay mucha santidad allí en el presente. Si usted visita el monte
Sion puede apreciar que allí no hay ninguna santidad. Tienen velas encendidas por todas
partes, pero ellos se encuentran tan lejos de Dios como aquellos que no le conocen. No hay
santidad allí. Pero habrá santidad cuando el Señor Jesucristo reine. Luego leemos en la
segunda parte del versículo 17:

17b
y la casa de Jacob recuperará sus posesiones. (Abd. 17b)

Esa expresión nos gusta mucho. Eso no lo han logrado todavía. Se encuentran en esa

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tierra como nación, eso es cierto. Han regresado a esa tierra, pero no han regresado a Dios, y
como resultado, no han recuperado sus posesiones. ¡Qué diferencia, amigo oyente, entre tener
una posesión y poseer su posesión! Ahora, en el versículo 18 leemos:

18
La casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los
quemarán y los consumirán; ni aun resto quedará de la casa de Esaú, porque Jehová lo
ha dicho. (Abd. 18)

Aquí tenemos el llamado de Israel. Ahora, habrá un último juicio, un juicio final contra
Esaú. Pensamos que Esaú es un reino que no entrará en los reinos eternos de esta tierra, que
serán los reinos de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Ahora, ¿qué es lo que impide que
ellos puedan entrar allí? Bueno, el orgullo del corazón. Una actitud de vida que declara su
habilidad para vivir sin Dios. Amigo oyente, si su decisión es la de vivir sin Dios, bueno, eso
es lo que usted va a hacer, vivir precisamente sin Él. Ahora, en el versículo 19 leemos:

19
Y los del Neguev poseerán el monte de Esaú, y los de la Sefela a los filisteos; poseerán
también los campos de Efraín, y los campos de Samaria; y Benjamín a Galaad. (Abd. 19)

Galaad se encuentra en la ribera oriental del río Jordán. Es decir, que por primera vez
ellos ocuparán toda la tierra que Dios les había concedido. Dios había prometido a Abraham
una tierra que contenía unos 780.000 kilómetros cuadrados. Aún en su cenit, ellos sólo
ocuparon una décima parte de eso, es decir, unos 78.000 kilómetros cuadrados. Pero ellos
ocuparán toda la tierra que Dios les había concedido. Amigo oyente, Él le había prometido a
Abraham una tierra que tenía unos 780.000 kilómetros cuadrados. Notemos ahora lo que dice
el versículo 20:

20a
Y los cautivos de este ejército de los hijos de Israel poseerán lo de los cananeos hasta
Sarepta; y los cautivos de Jerusalén que están en Sefarad poseerán las ciudades del

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 Neguev. (Abd. 20)

Sarepta se encuentra entre Tiro y Sidón, en Líbano. Media es la zona sur, es decir, la
península de Sinaí. Ahora, el versículo 21, dice:

21
Y subirán salvadores al monte de Sion para juzgar al monte de Esaú; y el reino será de
Jehová. (Abd. 21)

Aquí en esta sección tenemos “la consumación de todas las cosas”. Dice: Y subirán
salvadores al monte. Es decir, que Dios está avanzando hoy, sin desviarse, sin vacilar, hacia el
cumplimiento de Su propósito, que es el de colocar a Su rey sobre el monte de Sion. Y Él
moverá las cosas de aquí para allá; volcará eso, derribará aquello, y hará eso cuando llegue
Aquel que tiene derecho de reinar.

En el día de hoy, el Señor Jesucristo es el Salvador del mundo. Él no es el rey en el

presente. Él es el Salvador de los hombres y las mujeres que están andando en el presente con
sus cabezas inclinadas como animales. Amigo oyente, sólo los hombres pueden mirar hacia
arriba, los animales miran hacia abajo. Hay solo Uno que puede levantarles. La evolución no
ha podido levantar a la humanidad ni un centímetro. Usted puede observar a nuestro mundo
que ha sido educado en esta filosofía impía; este veneno mortal de un materialismo impío. El
humanismo provocará sobre nosotros el juicio de Dios. Dios dice: “Aúnque vosotros os
elevareis, Yo os derribaré”. Pero el Señor Jesucristo dijo: Y yo, si fuere levantado de la tierra,
a todos atraeré a mí mismo, (Juan 12:32) ¡Nosotros miramos a Él hoy, para ser salvos! Y le
invitamos a usted, amigo oyente, a que haga exactamente lo mismo, a que acuda a Cristo
Jesús, el Hijo de Dios, y le reciba como su único y suficiente Salvador personal. Bien, amigo
oyente, llegamos así al final de nuestro estudio de este pequeño libro de Abdías. Confiamos
que haya sido de verdadera bendición para usted, como lo ha sido para nosotros.

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