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Proyecto ICS-II, Área 4

GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA


TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A
MINERÍA SUBTERRÁNEA

Actividad Principal 2:

GUÍAS GEOTÉCNICAS
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA
Abril 2003
CONTENIDO
1. INTRODUCCIÓN 1
1.1. Propósito 1
1.2. Alcances 1
1.3. Campo de Aplicación 1

2. CONSIDERACIONES GENERALES 2
3. REQUERIMIENTOS DE INFORMACIÓN 5
4. TOPOGRAFÍA 8
5. CARACTERIZACIÓN GEOLÓGICA 10
6. CARACTERIZACIÓN ESTRUCTURAL 15
6.1. Clases de Estructuras 15
6.2. Descripción Cuantitativa de las Estructuras 19
6.2.1 Dominios Estructurales, Número de Sets y Orientación de las Estructuras 21
6.2.2 Espaciamiento de las Estructuras 24
6.2.3 Persistencia y Tipo de Término de las Estructuras 27
6.2.4 Rugosidad de las Estructuras 28
6.2.5 Apertura, Potencia y Características del Relleno 30
6.3. Patrón y Caracterización Estructural 34

7. CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA 41
7.1. Propiedades de la Roca “Intacta” 42
7.2. Caracterización y Calificación Geotécnica del Macizo Rocoso 44
7.2.1 Método del Índice Q (Barton et al. (1974)) 44
7.2.2 Método del Índice RMR (Bieniawski (1973)) 46
7.2.3 Método del Índice MRMR (Laubscher (1975)) 47
7.2.4 Método del Índice GSI (Hoek (1994)) 49
7.2.5 Comentarios sobre los Métodos de Calificación Geotécnica 52
7.3. Propiedades del Macizo Rocoso 54
7.4. Propiedades de las Estructuras 56
7.4.1 Resistencia al Corte 57
7.4.2 Resistencia en Tracción 64
7.4.3 Rigideces Normal y Tangencial 66
7.4. Comentarios sobre la Caracterización Geotécnica 72

8. CARACTERIZACIÓN HIDROGEOLÓGICA 78
9. ESTADO TENSIONAL IN SITU 83
10. SISMICIDAD Y RIESGO SÍSMICO 88
11. COMENTARIOS FINALES Y RESUMEN 90
12. AGRADECIMIENTOS 94
13. REFERENCIAS 95
C O N T E N I D O (continuación)
14. ANEXOS 100
Anexo A: Método del Índice Q 101
Anexo B: Método del Índice RMR 108
Anexo C: Método del Índice MRMR 114

REALIZADO POR CARGO FIRMA FECHA

Germán Flores G. Ingeniero Geotécnico 15.04.03

Antonio Karzulovic L. Consultor Geotécnico 15.04.03

REVISADO POR CARGO FIRMA FECHA

Alex Calderón R. Superintendente Ingeniería Geotécnica 15.04.03

APROBADO POR CARGO FIRMA FECHA

Roberto Fréraut C. Gerente de Geología 15.04.03


ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

1 INTRODUCCIÓN
1.1 Propósito
El propósito de este documento es servir como guía práctica para el desarrollo de la caracteri-
zación geotécnica que requiere un proyecto de transición desde rajo abierto a una minería sub-
terránea por métodos de hundimiento.

1.2 Alcances
Se desarrolla una breve discusión, con énfasis en los aspectos prácticos, de los procedimientos
y requerimientos de una adecuada caracterización geotécnica, incluyendo consideraciones geo-
lógicas, estructurales, geotécnicas, hidrogeológicas, y de ingeniería.
Se presentan métodos para la calificación y caracterización de los principales parámetros geo-
técnicos, y la información se resume en tablas y ábacos. Además, se incluyen ejemplos toma-
dos de la práctica minera y, por si se requiere información de mayor detalle, se recomiendan re-
ferencias específicas para cada tema.

1.3 Campo de Aplicación


Esta Guía de Caracterización Geotécnica se ha desarrollado específicamente para los requeri-
mientos de un proyecto de transición desde rajo abierto a minería subterránea por métodos de
hundimiento; sin embargo, también puede ser usada para caracterizaciones geotécnicas aplica-
das a otro tipo de proyectos mineros u obras civiles.
Conforme con lo anterior, esta guía está orientada a los siguientes usuarios:
ƒ Jefes de Proyecto (para control y revisión)
ƒ Geólogos (como referencia y guía práctica)
ƒ Ingenieros Geotécnicos (como referencia y guía práctica)
ƒ Hidrogeólogos (como referencia)

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

2 CONSIDERACIONES GENERALES
Si bien una minería subterránea por métodos de hundimiento tiene un bajo costo de operación, la
misma requiere de una fuerte inversión inicial, la que se ve fuertemente incrementada cuando se trata
de una transición de minería a rajo abierto a una subterránea por métodos de hundimiento, por lo que
es preciso definir correctamente los desarrollos que se requerirán los primeros años del proyecto (in-
versiones con un fuerte impacto en el VAN). Por otra parte, una vez desarrollado el layout minero para
una minería de este tipo, no es fácil modificarlo para adaptarlo a otro método de explotación.
Por lo tanto para una transición de rajo abierto a una minería subterránea por métodos de hundimiento
resulta de fundamental importancia el evaluar correctamente la hundibilidad del macizo rocoso, su
fragmentación, la forma en que se propagará el caving, y los eventuales siniestros geotécnicos que
pudieran afectar esta minería.
Esto sólo puede lograrse si se cuenta con una adecuada caracterización geológico-geotécnica del
sector a explotar y su entorno; de modo de poder definir la geometría, las condiciones de borde, y las
solicitaciones que definen el sector a evaluar, así como también las características que definen el
comportamiento mecánico del macizo rocoso, incluyendo su hundibilidad y forma de “desarme” y
fragmentación. Como se ilustra en el esquema de Figura 2.1, esto requiere el definir adecuadamente
la topografía, la geología, la geología estructural, la hidrogeología, la geotecnia, la sismicidad y el ries-
go sísmico, y el estado tensional in situ en el sector que interesa; el cual incluye, además del área a
explotar, toda aquella zona perimetral a la misma que pueda tener alguna influencia en y/o ser afecta-
da por la minería subterránea.

GEOMETRIA DE SUPERFICIE
GEOLOGIA Y SUBSUPERFICIE
TOPOGRAFIA

CONDICIONES DE BORDE
GEOLOGIA
ESTRUCTURAL
SISMICIDAD Y
SOLICITACIONES
RIESGO SISMICO

GEOTECNIA
PROPIEDADES
HIDRAULICAS Y MECANICAS
ESTADO TENSIONAL
IN SITU
HIDROGEOLOGIA HUNDIBILIDAD, DESARME
Y FRAGMENTACION

Figura 2.1: Esquema que muestra la influencia de la topografía, la geología, la geología estructu-
ral, la hidrogeología, la geotecnia, la sismicidad y el riesgo sísmico, y del estado tensional en los
distintos aspectos a considerar en un proyecto de transición de rajo abierto a minería subterránea
por métodos de hundimiento.

En Tabla 2.1 se resume la importancia relativa de estos distintos tipos de información para diferentes
aspectos de un proyecto de transición de rajo a minería por métodos de hundimiento.
En el caso particular de una transición de minería a rajo abierto a minería subterránea, además de lo
indicado anteriormente, se deben considerar los siguientes factores:
∗ La topografía podría variar en el tiempo debido a la explotación del rajo, especialmente si se pro-
duce una interacción entre la minería a rajo abierto y la subterránea.
∗ El estado tensional in situ se ve afectado por la presencia del rajo.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tipo de Información
Tabla 2.1
IMPORTANCIA RELATIVA DE LOS

TENSIONAL IN SITU
DISTINTOS TIPOS DE INFORMACIÓN EN LOS

HIDROGEOLOGÍA

RIESGO SISMICO
ESTRUCTURAL

SISMICIDAD Y
TOPOGRAFÍA
DIFERENTES ASPECTOS DE UN

GEOTECNIA
GEOLOGÍA

GEOLOGÍA
PROYECTO DE TRANSICIÓN

ESTADO
DE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
POR MÉTODOS DE HUNDIMIENTO

Aspectos del Proyecto de Transición

Ubicación infraestructura de superficie H L M M M L L


Ubicación accesos a mina subterránea H L M M M L L
(a)
Sistema de manejo de materiales M L H L L L L
Método de explotación (variante) M H H M L M M
Altura de bloque H M H M L H H
Hundibilidad L H H M M H L
Fragmentación L M H M L L L
Malla de extracción L L H (a) M (b) L L L
Distancias permisibles L M M H L H H
Secuencia de desarrollo L M M H L H H
Secuencia de minería L H H M L H H
Layout y diseño minero L M H H L H H
Sistemas de drenaje y despresurización M L M L H L L
Tasas, estrategia y secuencia de socavación L M H M L M H
Tasas y manejo de la extracción L L L L L L H
(c)
Propagación del caving H H H H L H L
Estabilidad de la infraestructura de superficie H L M M L L M
Estabilidad de las labores subterráneas L M H H L H H
Interacción rajo – mina subterránea H M H H L H M
Colapsos L M H M L M L
Estallidos de roca M H H M L H H
Siniestralidad
Subsidencia H M H M M L L
Geotécnica
Infiltraciones y flujos de barro H M H L H L L
Colgaduras L H H H L H L
H ALTA importancia relativa (a) Depende de la fragmentación.
M MEDIANA importancia relativa (b) Por consideraciones de estabilidad de pilares se puede aumentar la malla.
L BAJA importancia relativa (c) Depende fuertemente del grado de fracturamiento.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

∗ En zonas de pluviometría alta el rajo puede actuar como receptor-colector de aguas lluvia, aumen-
tando el riesgo de infiltraciones a la mina subterránea.
∗ La periferia inmediata de las paredes del rajo puede presentar una menor calidad geotécnica debi-
do al efecto de las tronaduras de producción.
∗ En aquellos casos en que se tendrá interacción entre las operaciones a rajo abierto y subterránea,
la caracterización de la sismicidad deberá considerar las tronaduras de ambas operaciones.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

3 REQUERIMIENTOS DE INFORMACIÓN
En un proyecto de transición de rajo abierto a minería subterránea los requerimientos de información
relativa a la topografía, la geología, la geología estructural, la hidrogeología, la geotecnia, la sismici-
dad y el riesgo sísmico, y el estado tensional in situ en el sector que interesa, deben considerar no so-
lo la escala local, sino que también una escala distrital que permita explicar la condición local, por
ejemplo en lo que dice relación con el patrón estructural.
La información geológica, estructural, hidrogeológica y geotécnica deberá presentarse en planos y
secciones verticales a escalas adecuadas. En principio se considera conveniente el uso de las si-
guientes escalas: Escalas Distrital: 1:50.000
Escala Global: 1:10.000
Escala Mina: 1:5.000
Escalas de Detalle: 1:2.000 y 1:2.500
A escala local resulta muy importante el contar con información en un área de extensión suficiente
como para permitir un análisis geotécnico adecuado. Sin perjuicio de que cada caso debe considerar-
se en forma particular, en Figura 3.1 se presentan criterios para definir la extensión de esta área en
secciones verticales y en planta, donde:
BC / LC es el ancho / largo basal del área a hundir (footprint).
Hi es la altura del bloque a explotar en el costado “i” del área a hundir.
∆ LPi / ∆ BPi es, en un perfil longitudinal / transversal, la distancia horizontal entre el borde “i” del
área a hundir y la cresta de la pared del rajo.
∆ LCi / ∆ BCi es, en un perfil longitudinal / transversal, la distancia horizontal entre el borde “i” del
área a hundir y la intersección con la superficie de una recta que pasa por este borde
con una inclinación α, la cual define un límite aproximado para la zona de influencia
de la cavidad generada por la extracción. En principio, puede suponerse que α es
igual a 60o.
∆ Li / ∆ Bi es, en un perfil longitudinal / transversal, la distancia horizontal entre el borde “i” del
área a hundir y el límite de la zona mínima a caracterizar geológico-geotécnicamente.
∆Z es la distancia vertical entre el piso del bloque a explotar y el límite de la zona mínima
donde se requiere información para el análisis geotécnico
Los valores de ∆ Li, ∆ Bi y ∆ Z pueden calcularse como:
∆Li = 1.25 × max { ∆LCi , ∆LPi } (3.1)

∆Bi = 1.25 × max { ∆BCi , ∆BPi } (3.2)

∆Z = 0.5 × max { H1 , H 2 , H 3 , H 4 } (3.3)

Otro aspecto importante dice relación con la calidad de la información, la cual se basa en la cantidad
de sondajes geológicos, mapeos de superficie (afloramientos, bancos, etc.) y/o subsuperficie (piques y
galerías de exploración), así como también en la posición de algunas fallas geológicas mayores reco-
nocidas.
Todo plano geológico, estructural, hidrogeológico o geotécnico se desarrolla en base a una cantidad
limitada de información, por lo que requiere de interpretación y los contactos entre los entes geológi-
cos (contactos litológicos, zonas de fracturamiento, bloques estructurales, etc.) son en mayor o menor
medida inferidos. Esto puede dar un falso sentido de precisión si no se explicitan los límites de confia-
bilidad de la interpretación, de acuerdo a la calidad de la información disponible. Por lo tanto, se
recomienda presentar la información como se muestra en el ejemplo de Figura 3.2, donde se usa
color (o tramas) solamente en la zona donde la interpretación geológica (o estructural, o
hidrogeológica, o geotécnica) se considera confiable, y se indica claramente que la interpretación más
allá de esta zona tiene una incerteza asociada.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

A
AREA MINIMA A CARACTERIZAR

∆ B1

B B
∆ L2
FOOTPRINT BC
∆ L1
LC

∆ B2

A
(a) Planta
AREA MINIMA A CARACTERIZAR
∆ LC1
∆ LP1 ∆ LP2
LC
∆ LC2

H1
H2

α α
∆ L1 ∆ L2
∆Z

(b) Sección longitudinal (B-B)


AREA MINIMA A CARACTERIZAR
∆ BC1 ∆ BC2
∆ BP1 ∆ BP2

BC

∆Li = 1.25 × max { ∆LCi , ∆LPi }

∆Bi = 1.25 × max { ∆BCi , ∆BPi }


H3 H4
∆Z = 0.5 × max { H 1 , H 2 , H 3 , H 4 }
α α
∆ B1 ∆Z ∆ B2

(c) Sección transversal (A-A)

Figura 3.1: Definición del área mínima a caracterizar geológica y geotécnicamente en un proyecto de
transición de rajo abierto a minería subterránea por métodos de hundimiento.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

SECTOR
A EXPLOTAR
POR CAVING

(a) Sección que no indica los límites de confiabilidad de la interpretación geológica, e induce a pensar
que la calidad de la información es la misma en toda el área de la sección.

?
?

SECTOR
A EXPLOTAR
POR CAVING

?
? ? ? ?

(b) Sección que indica explícitamente los límites de confiabilidad de la interpretación geológica, y
muestra claramente que la calidad de la información no es la misma en toda el área de la sección.
Figura 3.2: Ejemplo de la forma en que se recomienda presentar la información geológica, estructural,
hidrogeológica y geotécnica, indicando los límites donde la interpretación puede considerarse confiable.

Al respecto, resulta de mucha utilidad una estimación del posible error que podrían tener los contactos
entre las distintas unidades geológicas. Esto depende de la calidad de la información disponible para
cada caso particular, pero como guía puede considerarse lo siguiente:
∗ Generalmente el error en los contactos litológicos es menor que el asociado a la definición de lími-
tes para las distintas zonas de alteración.
∗ Interpretaciones realizadas en sectores donde no se disponía de sondajes han presentado errores,
al ser contrastadas con la información resultante de la posterior ejecución de sondajes, de hasta
300 m (peor caso, zona de topografía abrupta).
∗ Interpretaciones basadas en información de “calidad aceptable” han presentado errores, al ser con-
trastadas con la información resultante de la posterior ejecución de sondajes, de unos 100 m.
∗ Interpretaciones basadas en información de “buena calidad” pueden presentar también errores, los
que podrían alcanzar hasta unos 50 m.
Mayores antecedentes respecto a la incerteza geológico-geotécnica y la confiabilidad de las interpre-
taciones geológicas, estructurales, hidrogeológicas y/o geotécnicas, y el potencial impacto de cambios
en la condición geológico-geotécnica sobre los trabajos de ingeniería puede encontrarse en los traba-
jos de Fookes (1997), Kiersch & James (1991), Legget, R. F. (1979), y de Shackelford et al. (1996).

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

4 TOPOGRAFÍA
La topografía del área donde se ubica el yacimiento puede influir en forma importante en varios aspec-
tos del proyecto minero:
∗ La ubicación y costo de la infraestructura de superficie.
∗ La ubicación y costo de los accesos a la mina subterránea.
∗ Las características hidrológicas del sector.
∗ El estado tensional in situ.
∗ La propagación del caving hasta su conexión a superficie, y la posterior evolución de la subsidencia
generada por la minería subterránea.
Por otra parte, en el caso de una transición de rajo abierto a minería subterránea, la topografía podría
variar en el tiempo debido a la explotación del rajo, especialmente si se produce una interacción entre
la minería a rajo abierto y la subterránea. En este caso la topografía deberá considerar la evolución
del rajo, definida por el desarrollo de las expansiones operativas durante el periodo de interacción.
Para cada proyecto minero en particular deberá contarse con adecuada información topográfica, pre-
sentada a escalas convenientes para los trabajos de ingeniería. En principio, como guía general, se
recomienda lo siguiente:
→ Planos a escala distrital (1:50.000): Curvas de nivel cada 50 m.
→ Planos a escala global (1:10.000): Curvas de nivel cada 20 o 25 m.
→ Planos a escala mina (1:5.000): Curvas de nivel cada 10 m.
→ Planos a escala de detalle (1:2000 y 1:2.500): Curvas de nivel cada 5 m.
Por otra parte, en el sector del rajo abierto la topografía queda definida por la altura de banco (típica-
mente de 10 a 18 m, en el caso de bancos simples, y de 20 a 36 m en el caso de bancos dobles). En
Figura 4.1 se muestra un ejemplo de un mapa para un proyecto minero con curvas de nivel cada 16
m, definidas de acuerdo a la altura de banco.
Finalmente, es conveniente señalar que en las secciones verticales deberá ocuparse la misma escala
en la vertical y en la horizontal (el uso de escalas diferentes en ambos ejes puede inducir a errores de
interpretación).

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Figura 4.1: Mapa topográfico a escala mina para un proyecto de minería a rajo abierto, con curvas de ni-
vel cada 16 m, definidas de acuerdo a la altura de los bancos. La cuadrícula es de 500 m × 500 (cortesía
División Andina de Codelco).

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

5 CARACTERIZACIÓN GEOLÓGICA
La caracterización geológica debe permitir no solo definir la geometría de subsuperficie, en lo que dice
relación con los contactos entre los diversos entes geológicos, sino también permitir una definición de
los distintos tipos de unidades geotécnicas básicas que aparecen en el área de interés.
Durante el desarrollo del Estudio de Benchmarking que conformó la primera tarea de este trabajo, se
identificaron varias minas que actualmente operan a rajo abierto pero que en su planificación de me-
diano-largo plazo consideran una transición a minería subterránea por métodos de hundimiento (en
los próximos 10 a 15 años), y explotan yacimientos masivos denominados pórfidos cupríferos.
Los depósitos de pórfidos cupríferos han sido generados por procesos de mineralización y alteración
que no solo definen el cuerpo mineralizado, sino que también afectan las rocas de caja. Uno de los
modelos utilizados para describir este tipo de depósitos es el de Lowell & Guilbert (1970), el cual defi-
ne cuatro zonas de alteración que típicamente se ubican como zonas coaxiales concéntricas (frecuen-
temente incompletas) al stock porfídico:
Zona Potásica: (no siempre presente) se caracteriza por la presencia de ortoclasa secunda-
ria, biotita y clorita; minerales secundarios que reemplazan la ortoclasa pri-
maria, la plagioclasa y los minerales máficos de la intrusión. Esta zona tam-
bién puede contener anhidrita y, en general, presenta un cuerpo central de
baja ley, donde aparece clorita y sericita.
Zona Cuarzo-Sericítica: se caracteriza por la presencia de cuarzo, sericita y pirita (con cantidades
menores de clorita e illita). En su parte interior predomina la sericita, pero
hacia su exterior se hacen más conspicuos los minerales de arcilla. Su con-
tacto con la zona potásica es gradacional (decenas de metros). Típicamente
presenta el mayor desarrollo de pirita diseminada y en vetillas.
Zona Argílica: (no siempre presente) se caracteriza por la presencia de minerales arcillo-
sos, predominando el caolín en la vecindad del cuerpo mineralizado, y la
montmorillonita lejos de éste. La pirita es común (usualmente en vetillas), pe-
ro menos abundante que en la zona cuarzo-sericítica. A veces parece
haberse formado tardíamente y superpuesto a las otras zonas (Beaufort &
Meunier (1983)).
Zona Propilítica: corresponde a la zona de alteración más externa, y se caracteriza por la pre-
sencia epidota, calcita, clorita y carbonatos, además de pirita y óxidos de
hierro. Con menos frecuencia aparece también montmorillonita y zeolita.
En forma similar a la alteración, la mineralización hipógena también tiende a ocurrir en zonas concén-
tricas. Usualmente aparece una zona central de baja ley, con pirita, calcopirita y molibdenita. En la
medida que aumenta la distancia desde esta zona central se produce, primero, un aumento de la mo-
libdenita y, luego, de la calcopirita; en la medida que se penetra en el cuerpo mineralizado. La minera-
lización más importante es en vetillas, y la presencia de pirita se hace más intensa, formándose un
halo periférico rico en pirita (típicamente 10% a 15%), y con contenidos menores de calcopirita y mo-
libdenita. El cuerpo mineralizado típicamente presenta una relación espacial con las zonas de altera-
ción que afectan la roca de caja, con las mejores leyes de cobre ubicándose en las zonas de altera-
ción potásica y cuarzo-sericítica. Usualmente la zona de alteración argílica no presenta mineralización,
y ésta es débil en la zona de alteración propilítica.
Además de la mineralización hipógena, los pórfidos cupríferos presentan también alteración supérge-
na que define una zona de enriquecimiento secundario. Este proceso depende de la disponibilidad de
agua y pirita y/o calcopirita (para producir soluciones ácidas), las características de la roca de caja (ro-
cas demasiado básicas producen un débil enriquecimiento secundario), y las tasas de exposición y
erosión.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

DISCONTINUIDADES
SECUNDARIO
AMBIENTE

ABIERTAS
ZONA LIXIVIADA

ZONA DE ENRIQUECIMIENTO
SECUNDARIO

ZONA DE ALT. POTASICA

DISCONTINUIDADES
ZONA DE ALTERACION

AMBIENTE
PRIMARIO
CUARZO-SERICITICA

SELLADAS
ZONA DE ALT. ARGILICA

ZONA DE ALT. PROPILITICA

ROCA ESTERIL

Modelo de Lowell & Guilbert (1970)

ZONA LIXIVIADA
ZONA DE ENRIQUECIMIENTO SECUNDARIO
ALT. ARGILICA ALT. QUARZO-SERICITICA ALT. PROPILITICA/POTASICA
AUMENTA LA RESISTENCIA DE LA ROCA “I N T A C T A”

Figura 5.1: Esquema de un ejemplo de modelo geológico para un pórfido cuprífero, y su relación con el
modelo geotécnico del mismo (este ejemplo se basa en el modelo de Lowell & Guilbert (1970)).

Todo lo anterior se traduce en que los depósitos de pórfidos cupríferos presentan una “zonificación”
relativamente bien definida:
∗ Materiales de superficie.
∗ Zona lixiviada (óxidos).
∗ Zona de enriquecimiento secundario (mineralización secundaria o supérgena).
∗ Zona de enriquecimiento primario (mineralización hipógena).
Esto se ilustra en el esquema de Figura 5.1 y no solo corresponde a una zonificación geológica sino
que también geotécnica, ya que:
∗ La roca de la zona de mineralización secundaria, comúnmente denominada “roca secundaria”, pre-
senta discontinuidades abiertas y ha sido afectada por el flujo de aguas.
∗ La roca de la zona de mineralización primaria, comúnmente denominada “roca primaria”, no pre-
senta discontinuidades abiertas (éstas están selladas con distintos tipos de relleno) y no ha sido
afectada por el flujo de aguas.
∗ La roca primaria es mucho menos permeable que la roca secundaria, por lo que frecuentemente el
contacto primario-secundario define un límite impermeable.
∗ La frontera entre las zonas propilítica y cuarzo-sericítica típicamente presenta un mayor grado de
fracturamiento, especialmente si aparece una zona argílica.
∗ Diferentes tipos de mineralización y alteración afectan de distinta forma las propiedades geomecá-
nicas de un mismo tipo litológico, como se ilustra en el ejemplo de Figura 5.2.
∗ Para una misma litología, mineralización y alteración, las propiedades geomecánicas suelen de-
pender del grado de alteración (ver casos de alteración cuarzo-sericítica en Figura 5.2).

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

140
PORFIDO ESTE

RESIST. COMP. UNIAXIAL, UCS (MPa)


MINA CHUQUICAMATA
120

100

80

60

40

20

0
CUARZO -S ERICITICA CUARZO-SERICITICA
CLORITICA POTASICA
FUERTE MO DERADA
TIPO DE ALTERACION
Figura 5.2: Efecto de distintos tipos de alteración sobre la resistencia en compresión uniaxial de probetas
del pórfido Este de Mina Chuquicamata (cortesía División Codelco Norte).

Por lo tanto debe haber concordancia entre el modelo geotécnico y el modelo geológico, ya que el
modelo geológico resultante de la exploración (utilizado para definir la distribución de leyes y el mode-
lo de bloques) corresponde al primer o más global modelo geotécnico del yacimiento. Por lo tanto, to-
da la exploración geológica propiamente tal puede, y debe, ser aprovechada para el desarrollo del
modelo geotécnico.
Además, la presencia de fallas geológicas de carácter regional (e.g. como la Falla Oeste de Mina Chu-
quicamata) puede inducir una alteración de tipo tectónico en la roca adyacente, como se ilustra en el
ejemplo de Fotografía 5.1. Conforme con todo esto, puede señalarse que la caracterización geológica
para un proyecto de transición de rajo abierto a minería subterránea por métodos de hundimiento
debe incluir lo siguiente:
(1) LITOLOGÍA:
⊗ Descripción breve de la geología regional que explica los tipos de roca que aparecen en el
área de interés.
⊗ Descripción breve de cada tipo de roca, con énfasis en sus características típicas como ma-
terial pétreo (dureza, degradabilidad, etc.). Debe evitarse el uso de nombres locales (e.g.
“albitófiro”) y/o genéricos (e.g. “óxidos superiores”), ya que el uso de denominaciones geoló-
gicas internacionalmente aceptadas facilita la caracterización geotécnica.
⊗ Planos y secciones verticales que muestren la disposición espacial de los distintos tipos lito-
lógicos, e indiquen claramente la extensión del área donde la interpretación geológica es
menos confiable (ver Figura 3.2).
⊗ Estimación del posible error en la posición de los contactos litológicos (e.g. ± 50 m).
(2) MINERALIZACIÓN:
⊗ Descripción breve de los tipos de mineralización que afectan a las rocas en el área de inte-
rés, con énfasis en sus posibles efectos sobre las características típicas de estas rocas (por
ejemplo, un aumento de dureza respecto a la roca fresca o sin mineralización).
⊗ Planos y secciones verticales que muestren la disposición espacial de las zonas con distin-
tos tipos de mineralización, e indiquen claramente la extensión del área donde la interpreta-
ción geológica es menos confiable.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Fotografía 5.1: Efecto de la Falla Oeste de Mina Chuquicamata sobre la granodiorita Fortuna cercana a la
misma (zona de cizalle), la cual muestra microfracturas rellenas con arcilla (40X, polarizada, cortesía Divi-
sión Codelco Norte).

⊗ Estimación del posible error en la posición de los límites de las zonas de mineralización defi-
nidas en los planos (e.g. ± 75 m).
(3) ALTERACIÓN:
⊗ Descripción breve de los tipos de alteración que afectan a las rocas en el área de interés,
con énfasis en sus posibles efectos sobre las características típicas de estas rocas (por
ejemplo, un aumento en el contenido de minerales arcillosos).
⊗ Planos y secciones verticales que muestren la disposición espacial de las zonas con distin-
tos tipos de alteración, e indiquen claramente la extensión del área donde la interpretación
geológica es menos confiable.
⊗ Si es necesario, se deberá subdividir un mismo tipo de alteración para indicar diferentes in-
tensidades de la misma (por ejemplo, considerando que la intensidad de la alteración cuar-
zo-sericítica puede ser leve, moderada o fuerte).
⊗ Estimación del posible error en la posición de los límites de las zonas de alteración definidas
en los planos (e.g. ± 75 m).
(4) CONTACTO PRIMARIO-SECUNDARIO:
⊗ Descripción breve del tipo de contacto, indicando si éste esta bien definido o si presenta una
zona de transición. En este último caso puede resultar necesario subdividir la zona secunda-
ria en un secundario propiamente tal, o “sensu strictu”, y un secundario de transición o más
masivo.
⊗ Planos y secciones verticales que muestren la disposición espacial del contacto primario-
secundario, e indiquen claramente la extensión del área donde la interpretación geológica es
menos confiable. En Figuras 5.3 y 5.4 se muestran ejemplos de la representación del con-
tacto primario-secundario.
⊗ Estimación del posible error en la posición del contacto primario-secundario definida en los
planos (e.g. ± 50 m).

13
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

III Panel

Figura 5.3: Curvas de nivel (cada 10 m) del contacto primario-secundario en el sector de la Mina Río
Blanco, donde se muestra también el footprint del III Panel (en azul el Nivel 16, y en negro el Nivel
16½). Nótese que hay zonas “en blanco” donde la información es insuficiente (cortesía División Andina
de Codelco).

4000 m.s.nm.

3500 m.s.nm.

3000 m.s.nm.

Figura 5.4: Sección vertical que muestra la posición del contacto primario-secundario (en color rojo),
en el Sector Don Luis (cortesía División Andina de Codelco).

14
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

6 CARACTERIZACIÓN ESTRUCTURAL
La caracterización estructural es quizás el aspecto más importante de la caracterización geológico-
geotécnica para un proyecto de transición de rajo abierto a minería subterránea por métodos de hun-
dimiento (ver Tabla 2.1); ya que no solo debe permitir definir las estructuras mayores, los dominios es-
tructurales y su patrón estructural, sino que también resulta esencial para definir la fragmentación, e
influye en la evaluación de la hundibilidad y la propagación del caving.
Resulta de fundamental importancia comenzar con la geología estructural a nivel distrital, para poder
definir las macro-tendencias estructurales que explican el patrón estructural propio del sector que in-
teresa, ya que de lo contrario puede resultar difícil comprenderlo y poder definir adecuadamente los
distintos dominios estructurales propios de este sector. De hecho, los límites de los dominios estructu-
rales definidos a escala mina deben corresponder a entes geológicos (contactos litológicos, estructu-
ras principales, etc.), y el patrón estructural definido a esta escala debe poder explicarse en términos
de la geología estructural distrital.
Si lo anterior no se cumple, debe suponerse que la caracterización estructural presenta deficiencias, y
la misma debe ser revisada. En la práctica suele ser conveniente que los geólogos a cargo de la ca-
racterización estructural cuenten con la asesoría de un experto en geología estructural para lograr es-
ta caracterización global, que permite explicar la condición imperante en el sector que interesa.

6.1 Clases de Estructuras


Desde un punto de vista práctico conviene dividir las estructuras según su escala o “tamaño”, y
considerar las siguientes clases de estructuras:
Estructuras Principales: Corresponden a las es-
tructuras geológicas más importantes y conspicuas
a escala mina, tales como fallas geológicas distrita-
les o incluso regionales. Afectan toda o parte impor-
tante de la mina o sector productivo; por lo que to-
das y cada una de ellas deben ser consideras en
forma individual en los análisis y evaluaciones geo-
técnicas. En Fotografía 6.1 se muestra un ejemplo
de este tipo de estructuras, las cuales pueden influir
fuertemente en:
ƒ La propagación del caving.
ƒ La secuencia de minería.
ƒ La estabilidad de las labores subterráneas.
ƒ La estabilidad de los taludes del rajo y la infraes-
tructura de superficie.
ƒ La eventual ocurrencia de siniestros geotécnicos.
ƒ La evolución de la subsidencia generada por la
minería subterránea.
Típicamente tienen las características siguientes:
▫ Trazas de cientos de metros a kilómetros.
Fotografía 6.1: Traza de la Falla N1 en el
▫ Potencias decimétricas a métricas (es frecuente Sector Ten Sub 6 de Mina El Teniente
que la potencia disminuya con la profundidad). (Karzulovic et al. (2001)).
▫ Rellenos que contienen salbanda arcillosa.
▫ Definen una zona de roca fracturada en su entorno. En el caso de fallas geológicas regiona-
les esta zona puede llegar a tener una potencia importante ( > 100 m, e.g. zona de cizalle de
la Falla Oeste de Mina Chuquicamata); pero también puede ser poco importante en el caso
de fallas geológicas en roca primaria profunda ( < 1 m, e.g. Falla N1 de Mina El Teniente).

15
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Fotografía 6.2: Estructuras mayores en la Pared SW del Rajo Sur Sur, Dominio Estructural D2
(cortesía División Andina de Codelco).

Estructuras Mayores: Corresponden a estructuras geológicas pertenecientes a una misma


familia o set estructural y que tienen trazas suficientemente largas como para afectar varias la-
bores subterráneas, o a lo menos un talud interrampa (e.g. estructuras del Sistema Chuco en
Mina Chuquicamata). Debido a su extensión, estas estructuras deben ser explícitamente inclui-
das en los análisis y evaluaciones geotécnicas. En Fotografía 6.2 se muestra un ejemplo de es-
te tipo de estructuras, las cuales pueden influir en:
ƒ La propagación del caving.
ƒ La secuencia y estrategia de socavación.
ƒ La estabilidad de las labores subterráneas.
ƒ La estabilidad de los taludes del rajo y la infraestructura de superficie.
ƒ La eventual ocurrencia de siniestros geotécnicos.
ƒ La evolución de la subsidencia generada por la minería subterránea.
Estas estructuras mayores típicamente tienen las características siguientes:
▫ Trazas de cientos de metros.
▫ Potencias centimétricas a decimétricas.
▫ Rellenos que a veces contienen salbanda arcillosa.
Estructuras Intermedias: Corresponden a estructuras geológicas pertenecientes a una mis-
ma familia o set estructural y que tienen trazas tales que cortan completamente una labor subte-
rránea pero no afectan a más de dos calles, o bien afectan completamente a un banco doble
pero difícilmente afectan a más de dos bancos dobles. Son mucho más comunes que las es-
tructuras mayores y, dada su extensión, pueden ser tratadas en forma probabilística e incluidas
implícitamente en los análisis y evaluaciones geotécnicas. En Fotografías 6.3 y 6.4 se mues-
tran ejemplos de este tipo de estructuras, las cuales pueden influir en:
ƒ La resistencia y deformabilidad del macizo rocoso.
ƒ La hundibilidad del macizo rocoso.
ƒ La fragmentación del macizo rocoso.

16
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Fotografía 6.3: Estructura intermedia (plano de vetilla con abundante sericita y calcopirita) en Ca-
lle 6, Sector Ten Sub 6 de Mina El Teniente (Karzulovic et al. (2001)).

Fotografía 6.4: Estructuras intermedias en un banco de la mina Cadia Hill (cortesía de Cadia Hill
Mine, Newcrest).

ƒ La propagación del caving (localmente).


ƒ La estrategia de socavación (localmente).
ƒ La estabilidad de las labores subterráneas.
ƒ La estabilidad de los taludes del rajo.
Estas estructuras intermedias típicamente tienen las características siguientes:
▫ Trazas en el rango de 5 a 50 m.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

▫ Potencias milimétricas a centimétricas.


▫ Rellenos que rara vez contienen salbanda arcillosa. En roca secundaria muchas veces estas
estructuras presentan pátinas de limonita, lo que disminuye notoriamente su resistencia. En
roca primaria los materiales de relleno pueden ser de resistencia alta o similar a la de la roca
de caja (e.g. cuarzo, cuarzo-turmalina, etc.), de resistencia media o menor que la de la roca
de caja (e.g. calcopirita-anhidrita, etc.), o de resistencia baja o mucho menor que la de la ro-
ca de caja (e.g. carbonatos, molibdenita, sericita, etc.).

Estructuras Menores: Corresponden a estructuras geológicas, típicamente vetillas selladas,


pertenecientes a una misma familia o set estructural y que tienen trazas tales que no alcanzan a
cortar completamente una labor subterránea, o bien no alcanzan a afectar completamente a un
banco simple en una mina a rajo abierto. Son mucho más comunes que las estructuras inter-
medias, y dada su extensión deben ser tratadas en forma probabilística e incluidas implícita-
mente en los análisis y evaluaciones geotécnicas. En Fotografías 6.5 y 6.6 se muestran ejem-
plos de este tipo de estructuras, las cuales pueden influir en:
ƒ La resistencia y deformabilidad del macizo rocoso.
ƒ La hundibilidad del macizo rocoso.
ƒ La fragmentación del macizo rocoso.
ƒ La tasa de propagación del caving.
Estas estructuras menores típicamente tienen las características siguientes:
▫ Trazas en el rango de 0.5 a 5 m, con predominio de los valores menores que 2 m.
▫ Potencias milimétricas.
▫ Rellenos que pueden presentar distintos grados de resistencia. En roca secundaria estos
rellenos usualmente son más débiles que la roca de caja (yeso, especularita, molibdenita,
etc.). En roca primaria los materiales de relleno pueden ser de resistencia alta o similar a la
de la roca de caja (e.g. cuarzo, cuarzo-turmalina, etc.), de resistencia media o menor que la
de la roca de caja (e.g. calcopirita-anhidrita, etc.), o de resistencia baja o mucho menor que
la de la roca de caja (e.g. carbonatos, molibdenita, sericita, etc.).

Fotografía 6.5: Estructuras menores en roca dura, Lift 1 de la mina Northparkes (cortesía de
Northparkes Mine).

18
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Fotografía 6.6: Stockwork con predominio de vetillas de cuarzo, sin halo de alteración (ambiente
tardimagmático), en las andesitas de Mina El Teniente (Karzulovic et al. (2001)).

Sin perjuicio de las cuatro clases de estructuras antes reseñadas, es también conveniente indi-
car en cada caso el tipo de estructura según su génesis (denominación geológica), ya que mu-
chas veces esto aporta información útil para la caracterización geotécnica. Para este propósito
se recomienda considerar los tipos que se presentan en Tabla 6.1. Mayores antecedentes res-
pecto a los diferentes tipos de estructuras según su génesis pueden encontrarse en los trabajos
de Blyth & de Freitas (1984), Goodman (1993), Hobbs et al. (1976), Priest (1993), y de Ramsay
& Huber (1987).

6.2 Descripción Cuantitativa de las Estructuras


En los métodos sugeridos por la ISRM1 para la descripción cuantitativa de discontinuidades en
macizos rocosos se reseñan 10 parámetros que es preciso describir para lograr este tipo de
caracterización (Brown (1981)). Estos parámetros se ilustran en el esquema de Figura 6.1, y
son los siguientes:
(1) Número de sets o sistemas de estructuras que aparecen en el macizo rocoso.
(2) Orientación de cada set (definida por valores característicos del manteo y de la dirección
de manteo).
(3) Espaciamiento entre estructuras de una misma familia o set estructural (puede ser verda-
dero si se mide en la dirección normal al plano de las estructuras, o aparente si se mide
en otra dirección).
(4) Persistencia o extensión de las estructuras de cada set.
(5) Rugosidad de las estructuras de cada set.
(6) Apertura (estructuras abiertas) o potencia (estructuras selladas) de las estructuras de ca-
da set.
(7) Tipo(s) de relleno(s) presente(s) en las estructuras de cada set.

1
Sociedad Internacional de Mecánica de Rocas.

19
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 6.1
TIPOS DE ESTRUCTURAS GEOLÓGICAS SEGÚN SU GÉNESIS

Clave Denominación Descripción

Discontinuidades asociadas a grietas o fracturas en la roca, a lo largo de las cuales ha habido


Juntas
J Diaclasas
poco o ningún desplazamiento. En la práctica la denominación Junta o Diaclasa se aplica solo al
(a) (b)
caso de discontinuidades repetitivas y penetrativas .

Juntas, diaclasas u otro tipo de discontinuidades selladas con uno o más materiales de relleno
V Vetillas (no necesariamente más débiles que la roca de caja).

Discontinuidad presente en rocas metamórficas plegadas, que puede estar asociada a la estrati-
Planos de
FP Foliación
ficación de la roca original, presencia de minerales laminares, u orientación preferencial de al-
gunos minerales.

Planos de Planos de foliación en esquistos u otras rocas, asociados a la presencia de minerales planos,
SP Esquistosidad usualmente micas.

Discontinuidades definidas por cambios en uno o más factores (tamaño y/u orientación de los
Planos de
B Estratificación
clastos, mineralogía, química, etc.), durante la depositación de rocas estratificadas. Usualmente
los planos de estratificación son paralelos entre sí, incluso cuando han sufrido plegamientos.

Discontinuidad asociada a un plano de falla por corte que muestra claros signos de movimientos
F Fallas diferenciales en el macizo rocoso, en cualquiera de sus cajas. En la práctica se considera que la
(c)
estructura es una Falla solamente si el movimiento diferencial es mayor que 5 cm .

FZ Zona de Falla Zona donde ocurre un grupo de fallas paralelas, y poco espaciadas entre sí.

Zona asociada a una falla (o delimitada por dos fallas) que muestra en su interior bloques con
SZ Zona de Cizalle
desplazamientos relativos entre sí, pero no así fallas visibles.

(a) Discontinuidades REPETITIVAS son aquellas que aparecen numerosas veces en el tramo considerado.
(b) Discontinuidades PENETRATIVAS son aquellas que, en el tramo considerado, aparecen manteniendo el mismo patrón
de orientación y espaciamiento.
(c) Brown (2002) indica que Harries (2001) recomienda considerar un desplazamiento relativo igual o mayor que 0.01 m (1
cm) para definir una discontinuidad geológica como falla; sin embargo, observaciones de terreno en el macizo rocoso
primario de Mina El Teniente hacen aconsejable aumentar este valor umbral a 0.05 m (5 cm), para facilitar el mapeo en
terreno.

Figura 6.1: Esquema ilustrativo de los parámetros que describen las estructuras presentes en el
macizo rocoso (tomado de Hudson (1989)).

20
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

(8) Resistencia de la roca de caja para cada set de estructuras (si bien el tipo de roca puede
ser el mismo, distintos sets de estructuras pueden presentar distintas características de
alteración, afectando de diferente forma a la roca de caja).
(9) Características de la percolación de aguas observada en las estructuras de cada set.
(10) Tamaño de los bloques que definen las estructuras en el macizo rocoso.
Obviamente esto engloba una caracterización estructural-geotécnica, ya que desde un punto de
vista práctico puede considerarse que los siete primeros parámetros están asociados a una ca-
racterización estructural (se tratan en esta Sección), mientras que los tres últimos están más
bien asociados a una caracterización geotécnica (se tratan en la Sección 7).

6.2.1 Dominios Estructurales, Número de Sets y Orientación de las Estructuras

La definición del número de sets o sistemas de estructuras esta relacionada directamente


con la definición de la orientación de cada set; lo cual se hace analizando la información
estructural mediante proyecciones estereográficas, para representar cada estructura
(plano) por un punto (polo) y luego, mediante técnicas, estadísticas analizar los “clusters”
o “agrupaciones” de polos y definir así los sets o sistemas principales (claramente pre-
dominantes o más conspicuos) y los sets o sistemas secundarios (o menos frecuentes).
El uso de proyecciones estereográficas para este propósito es descrito por Attewell &
Farmer (1979), Goodman (1976), Hoek & Bray (1981), Hoek & Brown (1980), y Priest
(1993). En la práctica se utilizan programas computacionales para este análisis e inter-
pretación de la información estructural. Existen varios programas de este tipo
comercialmente disponibles, pero actualmente quizás el más utilizado sea DIPS
(Rocscience Inc. (1999)). Al analizar la información estructural mediante proyecciones
estereográficas con este tipo de software conviene considerar lo siguiente:
ƒ En la práctica de la geología geotécnica se ha hecho común el uso de proyecciones
equiangulares con proyección en el hemisferio inferior, por lo que se recomienda este
método.
ƒ Para definir los “clusters” de polos se emplean comúnmente las distribuciones de
Schmidt o de Fisher. Cuando la cantidad de datos es suficientemente grande ambas
distribuciones producen contornos muy similares; sin embargo, cuando la cantidad de
datos es limitada la distribución de Schmidt produce contornos algo irregulares y
puede inducir a errores, ya que cada dato se considera totalmente preciso y cualquier
error se acentúa. Por lo tanto, se recomienda preferir la distribución de Fisher.
ƒ Para definir los contornos de concentración de polos es preciso definir el tamaño del
círculo de conteo, usualmente como un porcentaje del área del hemisferio. Resulta re-
comendable limitar el tamaño del circulo de conteo al rango 1.0% a 2.5%, y en princi-
pio se recomienda considerar 1% como el tamaño más adecuado.
ƒ Cuando la superficie de mapeo es normal al plano de las estructuras de un determina-
do set o familia estructural, éstas aparecen con su frecuencia propia, λ. Cuando esta
condición no se cumple y la normal al plano de mapeo forma un ángulo ξ con el plano
de las estructuras, éstas aparecen con una frecuencia aparente, λa , mayor que su
frecuencia propia o verdadera, dada por (Terzaghi (1965)):
λa = λ sin ξ (6.1)

Esto induce un sesgo, por lo que se recomienda considerar la corrección de Terzaghi


al definir los “clusters” de polos, como se ilustra en el ejemplo de Figura 6.2.

21
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

(a) Contornos de concentración de polos sin considerar la corrección de Terzaghi.

(b) Contornos de concentración de polos considerando la corrección de Terzaghi


Figura 6.2: Efecto de la corrección de Terzaghi en la definición de los contornos de concentra-
ción de polos de estructuras intermedias (juntas, diaclasas y vetillas) mapeadas en un dominio
estructural de una mina (programa DIPS (Rocscience Inc. (1999)).

ƒ Si bien cualquier interpretación depende de la cantidad y calidad de los datos, en prin-


cipio puede considerarse que “clusters” con concentraciones mayores que 5% serían
muy significativos (estarían asociados a estructuras bastante frecuentes), y “clusters”
con concentraciones menores que 3% serían poco significativos (estarían asociados a
estructuras poco frecuentes).
ƒ La definición de la cantidad de datos necesaria y suficiente para lograr una adecuada
representación del patrón estructural requiere bastante experiencia y depende de ca-
da caso en particular; sin embargo, Hoek & Bray (1981) se basan en Stauffer (1966) y
proponen la metodología que se muestra en Figura 6.3 como una primera guía para
interpretar y evaluar la calidad de la interpretación de la información estructural.
Las proyecciones estereográficas pueden complementarse con rosetas como la que se
muestra en el ejemplo de Figura 6.4. La roseta convencional considera la proyección so-
bre un plano horizontal, por lo que representa un histograma radial del rumbo de las es-
tructuras; sin embargo, es posible considerar cualquier plano de proyección para la roseta
(con lo que resultan histogramas radiales de manteos aparentes o rumbos aparentes).

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Si no se observan orientaciones preferentes (“clusters” de polos), agregue 300 polos adicionales y redefina los contornos de isoconcentra-
ción. Si no se observan orientaciones preferentes, probablemente las estructuras presentan orientaciones aleatorias.

isoconcentración (“clusters”) e interprete


Proyecte 100 polos, defina contornos de
Si se observa una única orientación preferente (“cluster” de polos) con una concentración ≥ 20%, los datos pueden considerarse represen-
tativos y se gana poco agregando más información.

Si se observa una única orientación preferente (“cluster” de polos) con una concentración < 20%, agregue más polos en una cantidad que
depende de la concentración de la orientación preferente: si < 4% agregue al menos 1000 polos, si 4% a 8% agregue 500 a 900 polos, si
8% a 12% agregue 200 polos, y si 12% a 20% agregue 100 polos. Proyecte el total de polos, redefina contornos e interprete.

Si se observan contornos de1% menos de 15o aparte, sin concentraciones de más de 5%, las
estructuras probablemente están asociadas a un pliege.
Si se observan varias orienta-
ciones preferentes (“clusters”
Si se observan varias concentraciones de polos con densidades de 3% a 6%, pero los contor-
de polos), agregue 100 polos
nos de1% son muy irregulares, agregue al menos 400 polos adicionales. Proyecte el total de
adicionales. Proyecte el total
polos, redefina contornos e interprete.
de polos, redefina contornos e
interprete.

Si se observan varias concentraciones de polos con densidades menores que 3%, dispersas,
y los contornos de1% son muy irregulares, agregue al menos 1000 y preferiblemente 2000 po-
los adicionales. Proyecte el total de polos, redefina contornos e interprete, ignorando cual-
quier concentración menor que 2%..

Si se produce una disminución en el valor de la máxima concentración de polos, y un cambio


Si se observan contornos sua- en la posición de los “clusters”, puede haber un efecto asociado a la forma recolección de da-
ves de 1%, espaciados a unos tos y se recomienda obtener datos nuevos y desarrollar un nuevo análisis.
20o, con varias concentracio-
nes de 3% a 6%, agregue 200
polos adicionales. Proyecte el
Si no hay cambios en la posición de los “clusters”, agregue 200 polos adicionales. Proyecte el
total de polos, redefina contor-
total de polos, redefina contornos e interprete, para asegurarse que las concentraciones que
nos e interprete.
se observan son reales y no dependen del proceso de recolección de datos.

Figura 6.3: Metodología propuesta por Hoek & Bray (1981) en base a Stauffer (1966), como una
primera guía para interpretar y evaluar la calidad de la información estructural mediante proyec-
ciones estereográficas.

Figura 6.4: Roseta que muestra la distribución de rumbos de estructuras intermedias


(juntas, diaclasas y vetillas) mapeadas en un dominio estructural de una mina
(programa DIPS (Rocscience Inc. (1999)).

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Si bien la denominación o numeración de los sistemas estructurales que aparecen en los


distintos dominios estructurales puede hacerse en forma totalmente independiente entre
un dominio y otro, con lo que el Set “A” del Dominio “D1” no necesariamente tiene una
orientación similar al Set “A” del Dominio “D3”; desde un punto de vista práctico conviene
mantener una misma denominación para aquellos sets o sistemas de estructuras que
aparecen en más de un dominio estructural, con lo que el Set “A” del Dominio “D1” tendrá
igual o similar orientación que el Set “A” del Dominio “D3”. Un ejemplo de esto se ilustra
en el ejemplo de Figura 6.5.
Al definir las orientaciones de los distintos sets o sistemas estructurales debe tenerse
presente que muchas veces las estructuras de manteo subvertical cambian su dirección
de manteo. Así por ejemplo, un sistema de estructuras con manteos en el rango de 75º a
90º y rumbo N30ºE, pueden mantear en dirección NW o SE.
En este caso se recomienda considerar que se trata de un mismo set al definir las orien-
taciones de los sistemas presentes en el dominio estructural considerado, como se mues-
tra en el ejemplo de Tabla 6.2.

Tabla 6.2
EJEMPLO DE DEFINICIÓN DE LA ORIENTACIÓN DE LOS SETS O FAMILIAS
DE ESTRUCTURAS PRESENTES EN UN DOMINIO ESTRUCTURAL
Set Estructural Manteo Dirección de Manteo
S1 60º ± 05º 045º ± 10º
A 135º ± 15º
S2 80º ± 10º
B 225º ± 15º
S3 30º ± 05º 315º ± 10º

6.2.2 Espaciamiento de las Estructuras

El espaciamiento es la distancia perpendicular entre estructuras adyacentes por lo que,


como se ilustra en Figura 6.6, a menos que la medición se haga en la dirección normal al
set considerado se obtendrá un espaciamiento aparente, d, mayor que el espaciamiento
verdadero, s.
En la práctica a cada set o familia de estructuras se le asigna una valor “característico” de
espaciamiento (los más usados corresponden al valor promedio o al valor modal de las
mediciones de espaciamiento para dicho set), ya que el espaciamiento de un set de es-
tructuras no presenta un único valor sino que un rango de valores, muchas veces con-
forme a una cierta distribución estadística (para lograr una buena definición de esta distri-
bución Hudson & Harrison (1997) señalan que debe contarse con al menos 200 medicio-
nes).
Debe tenerse presente también que si la extensión de la línea de detalle utilizada para
medir el espaciamiento de un set de estructuras es “corta” en comparación al valor medio
de este espaciamiento, entonces las mediciones estarán sesgadas (Brown (2002)). En
principio, puede considerarse que para no tener este problema la longitud de la línea de
detalle debería ser al menos 5 veces el valor medio del espaciamiento del set de estruc-
turas considerado.
Resulta recomendable que los resultados de las mediciones de espaciamiento se presen-
ten en histogramas como se muestra en Figura 6.7, y para describir el espaciamiento se
sugiere usar las definiciones de la ISRM que se reseñan en Tabla 6.3.

24
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Dominio
Estructuras Mayores Estructuras Intermedias
Estructural

Estructuras Intermedias: 195 polos


Estructuras Mayores: 16 polos

1A
1A
Dominio I

4 6
6
6

2A 2B
2B

5 5
5
2B

1B
Estructuras Intermedias: 1295 polos
Estructuras Mayores: 1104 polos

1A
1A
1A
Dominio II

4 33
6
2A
2B
2B
2A
2A
5
5

1B
1B
1B
Estructuras Intermedias: 82 polos
Estructuras Mayores: 111 polos

1A
Dominio III

2A 2A
2B 2B 5
5 7

1B 1B
Estructuras Intermedias: 445 polos
Estructuras Mayores: 75 polos

3
Dominio IV

1A
1A 3

2B
5 2A

1B 1B

Figura 6.5: Ejemplo de definición de sets o familias estructurales en los distintos dominios estructurales del área de
interés, en el Norte de Chile (Estudios de Factibilidad Proyecto Rosario, cortesía de Cía. Minera Doña Inés de Co-
llahuasi S.C.M.).

25
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

s2
α2 s3

E s2
d2 RA IBL s1
LINEA DE DETALLE CA ES
C
AC
s3 IN
Set 1
Set 2
Set 3

s2 = d2 sinα 2

s1

Figura 6.6: Determinación del espaciamiento en base a observaciones en un aflo-


ramiento de roca que muestra 3 sets o familias de estructuras (Brown (1981)).

10

8
Numero de Observaciones, n

0
10 20 60 100 200 600 1000 2000 6000 10000
Espaciamiento, s (mm)
EXT. MUY MUY EXT.
JUNTO MODERADO SEPARADO
JUNTO JUNTO SEPARADO SEP.

Figura 6.7: Presentación de las mediciones del espaciamiento de un set estructural


en forma de histograma (Brown (1981)).

Tabla 6.3
DESCRIPCIÓN DEL ESPACIAMIENTO DE LAS ESTRUCTURAS

Descripción Espaciamiento (mm)


Extremadamente Junto < 20
Muy Junto 20 a 60
Junto 60 a 200
Moderado 200 a 600
Separado 600 a 2000
Muy Separado 2000 a 6000
Extremadamente Separado > 6000

26
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

6.2.3 Persistencia y Tipo de Término de las Estructuras

La persistencia o extensión de las estructuras de cada set corresponde al largo de la tra-


za de la estructura, el cual medirse en la dirección del rumbo o en la dirección del manteo
de la estructura. En problemas de estabilidad de taludes resulta preferible definir la per-
sistencia en la dirección del manteo; por otra parte, al evaluar la estabilidad de las labores
subterráneas se emplea mayoritariamente la persistencia en la dirección del rumbo de la
estructura.
Obviamente no pueden hacerse mediciones de persistencia en testigos de sondajes. Por
otra parte, el mapeo de las galerías de una mina subterránea o los bancos de un rajo
abierto también presenta problemas de truncación para las estructuras de persistencia
mayor a la superficie de mapeo. Conforme con esto, con la sola excepción de las estruc-
turas menores, la definición de la persistencia de las estructuras requiere un grado impor-
tante de interpretación geológica, que permita inferir continuidad para estructuras mapea-
das en distintos puntos y que presentan similar orientación, potencia y tipo de relleno.
Para describir la persistencia de la estructuras se sugiere usar las definiciones de la
ISRM que se reseñan en Tabla 6.4. Por otra parte, se recomienda complementar la per-
sistencia con información relativa al tipo de término que presentan las estructuras de un
set dado, conforme al esquema que se muestra en Figura 6.8.

Tabla 6.4
DESCRIPCIÓN DE LA PERSISTENCIA DE LAS ESTRUCTURAS

Descripción Persistencia (m)

Muy Baja <1


Baja 1a3
Media 3 a 10
Alta 10 a 20
Muy Alta > 20

T T
T

R R SUPERFICIE
J R DE
MAPEO

J
R

LINEA DE DETALLE
R R
T
J
J
Condición de Término

T J Término en otra estructura


R Término en roca
T Truncada (no se observa el término)

Figura 5.16: Esquema que ilustra las condiciones de término que pueden presentar las
estructuras de un macizo rocoso.

27
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

La ISRM (Brown (1981)) sugiere resumir la información relativa a la condición de término


de las estructuras de un mismo set mediante el Índice de Término, Tr, definido como:
100 N r
Tr = (6.2)
N r + N j + Nt
donde, Nr es el número de términos en roca, Nj es el número de términos en estructuras,
y Nt es el número de términos truncados (o que no se observan en la superficie mapea-
da). Brown (2002) indica que éste índice es una medida útil, ya que un valor alto de Tr in-
dica que el set estructural presenta una cantidad importante de puentes de roca, mientras
que un valor bajo indica que las estructuras del set son mas bien continuas y tienen po-
cos puentes de roca.

6.2.4 Rugosidad de las Estructuras

La rugosidad de las estructuras puede jugar un rol importante en su resistencia al corte, y


en su forma más general debe definirse considerando la ondulación (waviness) de la es-
tructura a “gran escala” (usualmente en el rango de 5 a 30 m), y las disparidades (uneve-
ness) que presenta la estructura a pequeña escala (usualmente en el rango de 10 a 50
cm). Brown (1981) discute métodos para medir la rugosidad de las estructuras, pero en
la práctica las evaluaciones de la rugosidad de las estructuras se suelen hacer por com-
paración con “perfiles de rugosidad”, lo que indudablemente introduce subjetividad y, al
mismo tiempo, un potencial problema de escala (los perfiles a emplear deber ser acordes
a la escala de la observación).
Para definir la rugosidad de las estructuras se recomienda el empleo de los perfiles que
se muestran en Figura 6.9, y considerar 2 escalas:
ƒ ESCALA INTERMEDIA (varios metros), en que la ondulación (waviness) de las estruc-
turas permite clasificarlas en 3 clases (ver Figura 6.9): escalonadas(stepped), ondulo-
sas (undulating), y planas (planar).
ƒ ESCALA MENOR (varios centímetros), en que las disparidades (uneveness) de la es-
tructura permiten clasificarlas en 3 clases (ver Figura 6.9): rugosas (rouge), lisas
(smooth), y pulidas (slikensided).
Esto permite definir un total de 9 clases de estructuras: (I) escalonadas rugosas, (II)
escalonadas lisas, (III) escalonadas pulidas, (IV) ondulosas rugosas, (V) ondulosas lisas,
(VI) ondulosas pulidas, (VII) planas rugosas, (VIII) planas lisas, y (IX) planas pulidas.
Respecto a esta caracterización propuesta para la rugosidad debe señalarse que la con-
dición “pulida” solo debe aplicarse en aquellos casos en que la estructura muestra claras
señales de desplazamientos por corte (e.g. estrías y/o “espejos de falla”).
También es posible que a una escala mayor la estructura presente una ondulación que se
superimpone a la de la escala intermedia. En estos casos debe especificarse esta ondu-
lación a escala mayor (por ejemplo indicando que se trata de estructuras ondulosas lisas
(Clase V) con ondulaciones a escala mayor con una amplitud máxima de 10 m en distan-
cias de 100 m).
Sin perjuicio de lo recién recomendado, es también relativamente frecuente el empleo del
coeficiente de rugosidad de la estructura (joint roughness coefficient), JRC, definido por
Barton & Choubey (1977) para caracterizar la rugosidad de las estructuras a escala cen-
timétrica, utilizando los perfiles de rugosidad que se muestran en Figura 6.10.
Finalmente, cabe señalar que a veces resulta útil el ábaco propuesto por Barton (1982)
para estimar la rugosidad en términos del índice JRC, como se muestra en Figura 6.11.

28
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Escala
Clase Perfil Típico de Rugosidad de la Estructura JRC20 JRC100
Intermedia Menor

I Rugosa 20 11

II Escalonada Lisa 14 9

III Pulida 11 8

IV Rugosa 14 9

V Ondulosa Lisa 11 8

VI Pulida 7 6

VII Rugosa 2.5 2.3

VIII Plana Lisa 1.5 0.9

IX Pulida 0.5 0.4

Notas: La longitud de cada perfil puede está en el rango de 1 a 10 m.


Las escalas vertical y horizontal son iguales.
JRC20 y JRC100 corresponde al valor estimado del coeficiente de rugosidad de la estructura (Barton & Choubey
(1977)) cuando el perfil se “asimila” a un largo de 20 y de 100 cm, respectivamente (Bandis (1993)).

Figura 6.9: Caracterización de la rugosidad de las estructuras según las recomendaciones de la ISRM
(modificada de Brown (1981)).

Figura 6.10: Perfiles de rugosidad y valores asociados del coeficiente JRC (Barton & Choubey (1977)).

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Coef. de Rugosidad de la Estructura, JRC


400 20
300 16
12
200 10
8
6
100 5
80 4
3
50
2
30
Amplitud de la Aspereza (m) 20 1

10 0.5
8

1
0.8

0.5
AMPLITUD DE LAS ASPEREZAS (mm)
BORDE PLANO
0.3

0.2
LONGITUD DEL PERFIL (m)

0.1
0.1 0.2 0.3 0.5 0.8 1 2 3 5 8 10
Longitud del Perfil (m)
Figura 6.11: Ábaco para evaluar el coeficiente JRC en función del largo del perfil de la estruc-
tura y la amplitud máxima de las asperezas de ésta (Barton & Choubey (1977)).

6.2.5 Apertura, Potencia y Características del Relleno

La apertura se define como la distancia perpendicular que separa las 2 cajas de una es-
tructura abierta, y la potencia se define como el espesor del relleno en una estructura se-
llada o con material de relleno. Brown (1981) discute la forma de medir estos parámetros
según las recomendaciones de la ISRM. Para describir la apertura o la potencia de las
estructuras se recomienda la terminología de Tablas 6.5 y 6.6, respectivamente.
Las estructuras pueden presentar una enorme variedad de tipos de relleno, los que pue-
den tener distintas propiedades mecánicas e hidráulicas. Una descripción del tipo de re-
lleno debe considerar al menos lo siguiente:
ƒ Mineralogía.
ƒ Granulometría.
ƒ Competencia (resistencia y deformabilidad).
ƒ Humedad y permeabilidad.

30
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 6.5
DESCRIPCIÓN DE LA APERTURA DE LAS ESTRUCTURAS

Clase Apertura Descripción Tipo


A01 < 0.1 mm Estructura muy trabada
Estructuras
A02 0.1 a 0.25 mm Estructura trabada Casi Cerradas
A03 0.25 a 0.5 mm Estructura de apertura parcial
A11 0.5 a 2.5 mm Estructura abierta
Estructuras
A12 2.5 a 10 mm Estructura de apertura moderadamente ancha
Abiertas
A13 > 10 mm Estructura de apertura ancha
A21 1 a 10 cm Estructura de apertura muy ancha
Estructuras
A22 10 a 100 cm Estructura de apertura extremadamente ancha
Muy Abiertas
A23 >1m Estructura de apertura cavernosa
Modificada de Brown (1981)

Tabla 6.6
DESCRIPCIÓN DE LA POTENCIA DE LAS VETILLAS Y ESTRUCTURAS CON RELLENO

Descripción
Clase Potencia Potencia Clase
Estructuras con Relleno Vetillas
P0 < 1 mm Pátina de material Vetilla muy fina < 1 mm V0
P1 1 a 5 mm Relleno de muy poco espesor Vetilla fina 1 a 2 mm V1
P2 5 a 10 mm Relleno de poco espesor Vetilla de espesor moderado 2 a 10 mm V2
P3 1 a 5 cm Relleno de espesor moderado Vetilla gruesa 5 a 10 mm V3
P4 5 a 10 cm Relleno ancho Vetilla muy gruesa 1 a 5 cm V4
P5 > 10 cm Potencia muy ancho Veta > 5 cm V5

ƒ Características especiales (presencia de oquedades u otras debilidades, signos de


desplazamientos por corte, etc.).
ƒ Alteración de la roca de caja.
La mineralogía de los rellenos debe ser definida por los geólogos a cargo del mapeo, in-
dicando los minerales predominantes así como también la eventual presencia de minera-
les que pueden influir en el comportamiento mecánico incluso si aparecen como un pe-
queño porcentaje del total del relleno (e.g. clorita, molibdenita, etc.).
La descripción de la granulometría debe ser simple, indicando si predominan los granos
finos o gruesos y, si hay variedad de tamaños, indicando el tamaño típico, el tamaño
máximo y una estimación del porcentaje en que aparecen los distintos tamaños según la
clasificación que se muestra en Tabla 6.7. Para el caso de los rellenos tipo suelo, si se
dispone de muestras perturbadas del material de relleno éstas podrán emplearse para
ensayes de clasificación de suelos (e.g. ver Lambe (1951)), permitiendo una mejor
clasificación del material de relleno y el definir si los finos corresponden a limos o arcillas.
Para definir la humedad y permeabilidad del material de relleno se recomienda utilizar la
escala que se presenta en Tabla 6.8, conforme con las recomendaciones de la ISRM
(Brown (1981)).
Para definir la competencia (resistencia y deformabilidad) del material de relleno se re-
comienda utilizar la escala que se presenta en Tabla 6.9, conforme con las recomenda-
ciones de la ISRM (Brown (1981)).

31
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 6.7
DESCRIPCIÓN DE LA GRANULOMETRÍA DEL MATERIAL DE RELLENO

Tamaño (mm) Descripción Material Granulometría

> 600 Bloques


200 a 600 Bolones
Muy Gruesa
60 a 200 Bolones pequeños
20 a 60 Gravas gruesas
6 a 20 Gravas Granular

2a6 Gravas finas Gruesa


0.6 a 2 Arenas gruesas
0.2 a 0.6 Arenas
Media
0.06 a 0.2 Arenas finas
< 0.06 Limos, Arcillas Fino Fina
Modificada de Brown (1981)

Tabla 6.8
DESCRIPCIÓN DE LA CONDICIÓN DE HUMEDAD DE LAS ESTRUCTURAS

Condición Descripción de la Condición de Humedad


Estructuras Sin Relleno Estructuras Con Relleno

Estructura cerrada y seca. No parece posible El relleno se observa consolidado y seco. No


I que a través de la misma circule agua. parece posible el flujo de agua.

Estructura seca y sin evidencia de que haya El relleno está húmedo pero sin señales de
II permitido el flujo de agua. agua libre.

Estructura seca pero con evidencia de que El relleno está mojado y presenta goteos
III ha permitido el flujo de agua. ocasionales.

Se observa un flujo continuo de agua (esti-


La estructura está húmeda pero no hay go-
IV teos ni otras señales de agua libre.
mar el caudal). El relleno puede mostrar se-
ñales de lavado.

Se observa flujo considerable de agua según


La estructura presenta goteos ocasionales,
V pero sin un flujo continuo de agua.
“canales” preferentes (estimar el caudal y la
presión). El relleno está localmente lavado.

Se observa un flujo considerable de agua


La estructura muestra un flujo continuo de (estimar caudal y presión). El relleno ha si-
VI agua (estimar el caudal y la presión). do, al menos localmente, completamente la-
vado.

Modificada de Brown (1981)

32
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 6.9
DESCRIPCIÓN DE LA COMPETENCIA DE LOS MATERIALES GEOTÉCNICOS

Clase Descripción Identificación de Terreno UCS (MPa)

El puño cerrado puede indentarse fácilmente


S1 Finos muy blandos
varios cm en el material.
< 0.025

MATERIALES TIPO SUELOS COHESIVOS


El pulgar puede indentarse fácilmente varios
S2 Finos blandos
cm en el material.
0.025 a 0.05

Se requiere una presión moderada para inden-


S3 Finos firmes
tar el pulgar en el material.
0.05 a 0.10

Se requiere una fuerte presión para indentar el


S4 Finos rígidos
pulgar en el material.
0.10 a 0.25

El material no puede indentarse con el dedo


S5 Finos muy rígidos
pero si puede marcarse con la uña.
0.25 a 0.50

Es difícil marcar el material con la uña y se re-


S6 Finos duros
quiere presión para lograrlo.
> 0.50

Rocas extremadamente
R0 blandas
El material se puede marcar con la uña. 0.25 a 1.0

El material se desmenuza al ser golpeado con


R1 Rocas muy blandas la punta del martillo geológico. Con un corta- 1.0 a 5.0
plumas es fácil tallar el material.

Al golpear con la punta del martillo geológico


MATERIALES TIPO ROCA

R2 Rocas blandas se producen pequeñas marcas en el material. 5.0 a 25


Es difícil tallar el material con un cortaplumas.

No se puede tallar el material con un corta-


Rocas moderadamente
R3 duras
plumas. Se requiere un golpe fuerte del marti- 25 a 50
llo geológico para fracturar el material.

Se requiere más de un golpe con el martillo


R4 Rocas duras
geológico para fracturar el material.
50 a 100

Se requiere muchos golpes con el martillo


R5 Rocas muy duras
geológico para fracturar el material.
100 a 250

Rocas extremadamente Al golpear el material con el martillo geológico


R6 duras éste no se fractura, y solo saltan esquirlas.
> 250

Modificada de Brown (1981)

33
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Es frecuente que las estructuras con relleno, es-


pecialmente vetillas, tengan asociada una cierta
alteración de la roca de caja y/o presenten algu-
nas características especiales que pueden afec-
tar su comportamiento mecánico (Karzulovic et
al. (2001)):
ƒ El relleno puede presentar heterogeneidades
orientadas, usualmente denominadas “sutu-
ras”, que muchas veces son más débiles y, en
el caso de macizos rocosos secundarios,
pueden presentar oquedades como las que se
muestran en Fotografía 6.7.
ƒ Muchas veces el relleno genera un halo de
alteración en la roca de caja por lo que, como
se muestra en Figura 6.12, puede conside-
rarse que desde el centro de la vetilla hacia
fuera de ésta se definen varios “entes”
característicos: Fotografía 6.7: Oquedades o cavida-
des en los rellenos de cuarzo y sulfu-
→ La traza de una superficie imaginaria ros de cobre de estructuras en una
que pasa por el medio de la vetilla defi- granodiorita secundaria (Karzulovic et
ne el centro de la vetilla (generalmente al. (2001)).
no es recta).
→ El material de relleno que sella la estructura corresponde a uno o más minera-
les, y define la potencia o espesor de la vetilla.
→ A veces el material de relleno incluye suturas, las cuales muchas veces son
más débiles que el resto del relleno.
→ El contacto entre el relleno y la roca de caja, esté ésta alterada o no, define una
interfase que frecuentemente corresponde al eslabón más débil del sistema y
donde se produce la ruptura de la vetilla.
→ A veces el efecto de vetilla se extiende más allá del límite de la misma mediante
un halo de alteración, producto de cambios químicos, que afecta la roca de caja.
Este halo de alteración puede tener una potencia variable a lo largo de la vetilla,
pero en general degrada las propiedades mecánicas de la roca de caja.
→ Si no hay halo de alteración, o más allá de éste, se encuentra la roca sin halo
de alteración, que presenta propiedades mecánicas más competentes que las
de la mayoría de los materiales de relleno.
Es importante que la descripción del relleno de las estructuras incluya estas
características especiales, si las mismas están presentes.

6.3 Patrón y Caracterización Estructural


Dado que las características del patrón estructural pueden variar en el área de interés, es preci-
so definir los dominios estructurales que aparecen en la misma. Por definición, un dominio es-
tructural corresponde a una región de homogeneidad estructural, donde existe un cierto patrón
estructural uniforme y las características de las estructuras son geológica y estadísticamente
homogéneas.
Por lo tanto, la proyección estereográfica de las estructuras presentes en un cierto dominio es-
tructural definirá contornos de concentración de polos propios de dicho dominio y diferentes a
los de los otros dominios estructurales. Sin embargo, esta diferencia no basta para definir los
límites entre los diferentes dominios estructurales, y los mismos deben tener una explicación
geológica y estar asociados a algún ente estructural o geológico (e.g. una zona de falla, un con-
tacto litológico, etc.).

34
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

CENTRO DE LA VETILLA

MATERIAL DE RELLENO

INTERFASE
RELLENO - ROCA DE CAJA

SUTURA (MÁS DÉBIL)

HALO DE ALTERACION

ROCA SIN HALO


DE ALTERACION

(a) Esquema ilustrativo de los entes típicos de una vetilla sellada en roca primaria

HALO DE ALTERACIÓN: Cambios químicos que afectan


la roca de caja. En este caso
se trata de una vetilla HT, que
genera un halo de alteración
cuarzo-sericítica.

INTERFASE: Plano de contacto entre la roca de


caja, alterada o no, y el relleno de
la vetilla.

RELLENO de la estructura: Anhidrita (blanco lechoso)


Bornita (gris azulado)
Carbonato (pardo claro)
Cuarzo (blanco traslúcido)

(b) Ejemplo de una vetilla HT típica, con varios minerales de relleno, un halo de alteración cuarzo-
sericítica y un detalle que muestra la interfase o contacto entre la roca de caja y el relleno.

Figura 6.12: Entes y zonas típicos de una vetilla sellada del macizo rocoso primario de Mi-
na El Teniente, los cuales caracterizan el comportamiento mecánico de este tipo de estruc-
turas (Karzulovic et al. (2001)).

Finalmente, cabe señalar que para la definición del patrón estructural en la práctica se conside-
ran las estructuras mayores e intermedias, y no se incluyen las estructuras menores (sin perjui-
cio del hecho que estas últimas si se consideran al definir las características de hundibilidad y
fragmentación del macizo rocoso).
Conforme con todo lo anterior, puede señalarse que la caracterización estructural para un pro-
yecto de transición de rajo abierto a minería subterránea por métodos de hundimiento debe in-
cluir lo siguiente:
(1) PATRÓN ESTRUCTURAL DISTRITAL Y ESTRUCTURAS PRINCIPALES:
⊗ Descripción breve de la geología estructural del distrito, la cual explica los principales
patrones estructurales del sector de interés.

35
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Figura 6.13: Plano de estructuras principales para el área del Proyecto Integración Chuqui Nor-
te - Radomiro Tomic Sur, coordenadas N5900 a N9500, en su Etapa de Factibilidad (cortesía
División Codelco Norte).

⊗ Plano(s) que muestren las estructuras principales presentes en el sector de interés,


como el ejemplo que se muestra en Figura 6.13.
⊗ Listado de las estructuras principales, indicando al menos las siguientes característi-
cas de cada una de ellas:
→ Nombre o denominación con que se la conoce (e.g. Falla N1, Falla Pamela,
etc.).
→ Manteo y dirección de manteo, indicando en cada caso el valor típico y la posi-
ble desviación respecto al mismo (e.g. 70º ± 05º / 135º ± 15º).
→ Extensión o largo de la traza.
→ Potencia o espesor del relleno, indicando el rango de variación y el valor más
típico (e.g. 0.5 a 4.0 m, con un valor típico de 1.5 m).

36
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Figura 6.14: Dominios estructurales definidos en el Rajo Sur Sur (cortesía División
Andina de Codelco).

→ Tipo de relleno (mineralogía, granulometría, competencia, humedad y permeabi-


lidad, características especiales, alteración de la roca de caja).
→ Eventual presencia de zona(s) de cizalle o mayor fracturamiento adyacentes a
la estructura principal. Si las hay deberá indicarse la potencia de cada zona2
(rango y valor típico), y una descripción de las mismas (con énfasis en el grado
de fracturamiento del macizo rocoso).

(2) DOMINIOS ESTRUCTURALES Y SU PATRÓN ESTRUCTURAL:


⊗ Descripción breve de la geología estructural del área de interés, la cual explica los
dominios estructurales que aparecen en la misma. Es importante que se explique la
razón de los límites entre dominios, y si los mismos son abruptos (por ejemplo asocia-
dos a la presencia de una falla geológica) o de tipo transicional (por ejemplo asociados
a un cambio en el ambiente de alteración).
3
⊗ A Plano(s) y secciones que muestren los dominios estructurales en el área de interés,
los que pueden complementarse con rosetas o proyecciones estereográficas que ilus-
tren el patrón estructural de cada dominio, como se muestra en el ejemplo de Figura
6.14.

2
Dependiendo de esta potencia podrá considerarse que estas zonas de cizalle constituyen una zona geotécnica o solo aumentan el
“espesor equivalente” de la estructura principal, para efectos del análisis geotécnico.
3
Esto puede ser especialmente importante si los límites entre dominios estructurales no corresponde a entes verticales, lo que se
traduce en que los mismos cambian con la profundidad.

37
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

⊗ Descripción del patrón estructural de cada dominio estructural:


Estructuras Mayores:
Número de sets o familias de estructuras
Características de cada set o familia de estructuras
→ Denominación (conviene mantener una misma denominación para aquellos sets
o sistemas de estructuras que aparecen en más de un dominio estructural, co-
mo se muestra en Figura 6.5).
→ Tipo de estructuras (denominación geológica, ver Tabla 6.1).
→ Manteo y dirección de manteo, indicando en cada caso el valor típico y la posi-
ble desviación respecto al mismo (e.g. 70º ± 05º / 135º ± 15º).
→ Persistencia o extensión, indicando en cada caso el valor típico y la posible
desviación respecto al mismo (e.g. 50 m ± 20 m).
→ Condición o tipo de término (ver Figura 6.8), con indicación del índice de térmi-
no, Tr, del número de términos en roca, Nr, del número de términos en estructu-
ras, Nj, y del número de términos truncados, Nt.
→ Espaciamiento, indicando al menos el valor típico y la posible desviación res-
pecto al mismo (e.g. 5 m ± 2 m). Si es posible, agregar información respecto a
la distribución de espaciamientos (e.g. histograma).
→ Rugosidad a escala intermedia y a escala menor, conforme a las clases de Fi-
gura 6.9, indicando el rango y la clase típica (e.g. Varia de Clase VII a Clase IX,
con predominio de la Clase VIII). Si se utiliza el coeficiente JRC, al menos debe-
rá indicarse su rango de variación y su valor típico (e.g. 4 a 12, con un valor típi-
co de 10); sin embargo, es preferible presentar esta información en forma de un
histograma que muestre la frecuencia relativa de las distintas rugosidades.
→ Apertura (en el caso de estructuras abiertas) y potencia del relleno (en el caso
de estructuras selladas o con relleno), indicando en cada caso el rango de va-
riación y el valor típico (e.g. 0.5 a 5 cm, con un valor típico de 3 cm). Si hay es-
tructuras abiertas y con relleno, deberá indicarse la proporción entre ellas (e.g.
el 10% de las estructuras están abiertas).
→ Tipo(s) de relleno(s) presente(s) en las estructuras. La descripción del tipo de
relleno debe considerar al menos lo siguiente: mineralogía, granulometría, com-
petencia, humedad y permeabilidad, características especiales (presencia de
oquedades u otras debilidades, signos de desplazamientos por corte, etc.), alte-
ración de la roca de caja; de acuerdo a lo expuesto en páginas anteriores.
→ Condición de humedad (ver Tabla 5.10), indicando el rango y la condición típica
(e.g. varía de III a V, con predominio de la condición III).

Estructuras Intermedias:
Número de sets o familias de estructuras
Características de cada set o familia de estructuras
→ Denominación (conviene mantener una misma denominación para aquellos sets
o sistemas de estructuras que aparecen en más de un dominio estructural, co-
mo se muestra en Figura 6.5).
→ Tipo de estructuras (denominación geológica, ver Tabla 6.1).
→ Manteo y dirección de manteo, indicando en cada caso el valor típico y la posi-
ble desviación respecto al mismo (e.g. 80º ± 10º / 225º ± 20º).
→ Persistencia o extensión, indicando en cada caso el valor típico y la posible
desviación respecto al mismo (e.g. 15 m ± 2 m).
→ Condición o tipo de término (ver Figura 6.8), con indicación del índice de térmi-
no, Tr, del número de términos en roca, Nr, del número de términos en estructu-
ras, Nj, y del número de términos truncados, Nt.

38
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

→ Espaciamiento, indicando al menos el valor típico y la posible desviación res-


pecto al mismo (e.g. 0.5 m ± 0.2 m). Si es posible, agregar información respec-
to a la distribución de espaciamientos (e.g. histograma).
→ Rugosidad a escala intermedia y a escala menor, conforme a las clases de Fi-
gura 6.9, indicando el rango y la clase típica (e.g. Varia de Clase I a Clase III,
con predominio de la Clase II). Si se utiliza el coeficiente JRC, al menos deberá
indicarse su rango de variación y su valor típico (e.g. 6 a 18, con un valor típico
de 14); sin embargo, es preferible presentar esta información en forma de un
histograma que muestre la frecuencia relativa de las distintas rugosidades.
→ Apertura (en el caso de estructuras abiertas) y potencia del relleno (en el caso
de estructuras selladas o con relleno), indicando en cada caso el rango de va-
riación y el valor típico (e.g. 2 mm a 20 mm, con un valor típico de 10 mm). Si
hay estructuras abiertas y con relleno, deberá indicarse la proporción entre ellas
(e.g. el 30% de las estructuras están abiertas).
→ Tipo(s) de relleno(s) presente(s) en las estructuras. La descripción del tipo de
relleno debe considerar al menos lo siguiente: mineralogía, granulometría, com-
petencia, humedad y permeabilidad, características especiales (presencia de
oquedades u otras debilidades, signos de desplazamientos por corte, etc.), alte-
ración de la roca de caja; de acuerdo a lo expuesto en páginas anteriores.
→ Condición de humedad (ver Tabla 5.10), indicando el rango y la condición típica
(e.g. varía de I a II, con predominio de la condición I).

Estructuras Menores (stockwork):


Número de sets o familias de estructuras
Características de cada set o familia de estructuras
→ Denominación (conviene mantener una misma denominación para aquellos sets
o sistemas de estructuras que aparecen en más de un dominio estructural, co-
mo se muestra en Figura 6.5).
→ Tipo de estructuras (denominación geológica, ver Tabla 6.1).
→ Manteo y dirección de manteo, indicando en cada caso el valor típico y la posi-
ble desviación respecto al mismo (e.g. 70º ± 05º / 135º ± 15º).
→ Persistencia o extensión, indicando en cada caso el valor típico y la posible
desviación respecto al mismo (e.g. 1 m ± 0.5 m).
→ Condición o tipo de término (ver Figura 6.8), con indicación del índice de térmi-
no, Tr, del número de términos en roca, Nr, del número de términos en estructu-
ras, Nj, y del número de términos truncados, Nt.
→ Espaciamiento, indicando al menos el valor típico y la posible desviación res-
pecto al mismo (e.g. 0.2 m ± 0.1 m). Si es posible, agregar información respec-
to a la distribución de espaciamientos (e.g. histograma).
→ Rugosidad a escala intermedia y a escala menor, conforme a las clases de Fi-
gura 6.9, indicando el rango y la clase típica (e.g. varía de Clase I a Clase II,
con predominio de la Clase I). Si se utiliza el coeficiente JRC, al menos deberá
indicarse su rango de variación y su valor típico (e.g. 10 a 18, con un valor típico
de 15); sin embargo, es preferible presentar esta información en forma de un
histograma que muestre la frecuencia relativa de las distintas rugosidades.
→ Apertura (en el caso de estructuras abiertas) y potencia del relleno (en el caso
de estructuras selladas o con relleno), indicando en cada caso el rango de va-
riación y el valor típico (e.g. < 1 mm a 10 mm, con un valor típico de 2 mm). Si
hay estructuras abiertas y con relleno, deberá indicarse la proporción entre ellas
(e.g. el 5% de las estructuras están abiertas).

39
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

→ Tipo(s) de relleno(s) presente(s) en las estructuras. La descripción del tipo de


relleno debe considerar al menos lo siguiente: mineralogía, granulometría, com-
petencia, humedad y permeabilidad, características especiales (presencia de
oquedades u otras debilidades, signos de desplazamientos por corte, etc.), alte-
ración de la roca de caja; de acuerdo a lo expuesto en páginas anteriores.
→ Condición de humedad (ver Tabla 5.10), indicando el rango y la condición típica
(e.g. varía de I a II, con predominio de la condición I).

40
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

7 CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA
La caracterización geotécnica resulta fundamental para definir las propiedades mecánicas de la roca
“intacta”, las estructuras y el macizo rocoso; además de la hundibilidad, forma de desarme y fragmen-
tación del macizo rocoso.
Por roca “intacta” se entiende los trozos de roca que se ubican entre las estructuras presentes en el
macizo rocoso, y usualmente se considera que las propiedades de la roca “intacta” pueden determi-
narse mediante ensayos de laboratorio sobre probetas con un diámetro del orden de 50 mm y una al-
tura de unos 100 mm, o sea con un volumen del orden de 10-4 m3.
Por otra parte, por macizo rocoso se entiende el conjunto roca “intacta” y estructuras, en un volumen
de tamaño tal que representa adecuadamente la situación que se está considerando. Esto significa
que el macizo rocoso puede tener un volumen del orden de 105 m3, si se esta analizando la estabilidad
de una galería, a más de 107 m3, si se esta analizando la estabilidad de un sector productivo.
Lo anterior significa que las propiedades del macizo rocoso no pueden medirse directamente, sino que
deben estimarse en función de las propiedades de la roca “intacta” y las características del arreglo de
bloques que componen el macizo rocoso, usualmente representadas en función de algún índice de ca-
lidad geotécnica.
Considerando que las propiedades mecánicas de la roca “intacta” dependen no solo del tipo litológico,
sino que también de la mineralización y del tipo y grado de alteración, es preciso definir las “unidades
geotécnicas básicas” que equivalen a la cantidad de tipos de roca “intacta” presentes en el área de in-
terés. Para esto, deben utilizarse los resultados de la caracterización geológica y superponer la litolo-
gía, la mineralización y la alteración para definir las unidades geotécnicas básicas como se muestra
en Figura 7.1.

LITOLOGIA A
5

4
6
7
SECUNDARIO
PRIMARIO
ON A
B

3
ON

1
CI

2
AL ERA

CI
RA
T
TE
AL

LITOLOGIA B

Figura 7.1: Esquema que ilustra la definición de las unidades geotécnicas básicas por superposi-
ción de la litología, la mineralización y la alteración. En este ejemplo resultan 7 unidades geotécni-
cas básicas: (1) Roca primaria + Litología B + Alteración A
(2) Roca primaria + Litología B + Alteración B
(3) Roca primaria + Litología A + Alteración B
(4) Roca secundaria + Litología A + Alteración B
(5) Roca secundaria + Litología A + Alteración A
(6) Roca secundaria + Litología B + Alteración A
(7) Roca secundaria + Litología B + Alteración B

41
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

7.1 Propiedades de la Roca “Intacta”


Para definir las propiedades mecánicas de la roca “intacta” deberán obtenerse probetas de cada
unidad geotécnica básica y someterlas a ensayos de laboratorio, para determinar a lo menos:
ƒ El peso unitario, γ.
ƒ La resistencia en compresión uniaxial, UCS.
ƒ La resistencia en compresión triaxial.
ƒ La deformabilidad, definida en términos del módulo de deformabilidad, Ε, y la razón de Pois-
son, ν.
Podrán seguirse las recomendaciones de la ISRM (Brown (1981)) y/o las Normas ASTM (1999)
(más información sobre los ensayos de laboratorio de mecánica de rocas puede encontrarse en
Lama & Vutukuri (1978) y Nagaraj (1993)). Sin embargo, se recomienda lo siguiente:
ƒ En cada caso realizar al menos 5 ensayos de compresión uniaxial (también llamada compre-
sión no confinada), para determinar UCS, E y ν.
ƒ Realizar los ensayos de compresión triaxial de modo tal que:
→ La máxima presión de confinamiento sea del orden del 40% al 50% de UCS 4.
→ Se ejecuten ensayos para a lo menos 5 valores de la presión de confinamiento5 (e.g.
5%, 10%, 20%, 35% y 50% de UCS).
→ Para cada valor de la presión de confinamiento ejecutar al menos 2 ensayos.
Para definir la resistencia de la roca “intac-
ta” se recomienda utilizar el criterio de
Hoek-Brown (e.g. ver Hoek et al. (2002)):
a
 σ' 
σ '
1 = σ + σ ci  m 3 + s 
'
3 (7.1)
 σ ci 
donde σ’1 y σ’3 son los esfuerzos principa-
les efectivos en la condición de falla, σci es
la resistencia en compresión uniaxial de la
roca “intacta”, y m, s y a son constantes del
material que, para el caso de la roca “intac-
ta” son iguales a mi, 1 y 0.5, respectiva-
mente. Lo más recomendable es determi-
nar los valores numéricos de σci y mi en
base a los resultados de ensayos triaxia-
les6 (para esto puede emplearse el softwa-
re ROCKLAB 7 (Rocscience (2002)), como
se muestra en Figura 7.2; sin embargo, si
no se dispone de éstos, o bien para eva-
luaciones preliminares el valor de σci puede
Figura 7.2: Determinación de los parámetros del cri-
estimarse en base a observaciones de te-
terio de Hoek-Brown para la roca “intacta”, en base a
rreno, utilizando la Tabla 6.9, y el valor de los resultados de ensayos triaxiales, mediante ROC-
mi puede estimarse a partir de los rangos KLAB (cortesía División Codelco Norte).
típicos que se presentan en Tabla 7.1.

4
Cuando se desarrolló la versión original de este criterio de (Hoek & Brown (1980)), se consideró este rango de presiones de confi-
namiento, por lo que se recomienda mantenerlo (Hoek & Brown (1997)).
5
Recomendación de Hoek & Brown (1997).
6
El valor de σci resultante del ajuste de la curva de Hoek-Brown a los resultados de los ensayos triaxiales no necesariamente coinci-
de con el valor de UCS resultante de los ensayos de compresión uniaxial.
7
Este software puede descargarse gratuitamente de la página web de Rocscience (www.rocscience.com).

42
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.1
RANGOS TÍPICOS DEL PARÁMETRO mi PARA DISTINTOS TIPOS DE ROCA
(modificada de Marinos & Hoek (2000))

Tipo Textura
de Clase Grupo
Roca Gruesa Media Fina Muy Fina
(> 2 mm) (0.6 a 2 mm) (0.2 a 0.6 mm) (< 0.2 mm)
← Conglomerados → ←-------------------- Areniscas -------------------→ ←----- Limolitas ----→
(VER NOTA) (17 ± 4) 7±2
←----- Brechas -----→ ←--------- Grauvacas -------→ ←---- Arcillolitas ----→
Clásticas
(VER NOTA) (18 ± 3) 4±2
←---------------- Margas ---------------→
(7 ± 2)
SEDIMENTARIAS

←---- Calizas Cristalinas ---→ ←----- Calizas Micríticas ----→


(12 ± 3) (9 ± 2)
←-------- Calizas Esparíticas --------→
Carbonatos
(10 ± 2)
No ←------------------------------------ Dolomitas ------------------------------------→
Clásticas (9 ± 3)
←------------ Yeso ------------→ ←----- Anhidrita ----→
Evaporitas
(8 ± 2) (12 ± 2)
←--- Creta (Tiza) --→
Orgánicas
7±2
←-------------------------------------- Mármol -------------------------------------→
9±3
←---------- Cuarcitas ---------→
No Foliadas
20 ± 3
←------ Meta-Areniscas -----→
(19 ± 3)
METAMÓRFICAS

←----------------------- Gneiss --------------------→


28 ± 5
←-------------------- Anfibolitas ------------------→
Ligeramente Foliadas
26 ± 6
←---------- Migmatitas -------→
(29 ± 3)
←----------- Pizarras ----------→ ←------- Filitas ------→
7±4 (7 ± 3)
Foliadas
←---------- Esquistos ---------→
12 ± 3
←----------- Granitos ----------→ ←----------- Dioritas ----------→
32 ± 3 25 ± 5
Claras
←------------- Granodioritas ------------→
(29 ± 3)
Intrusivas
←------ Noritas ------→ ←----------- Gabros -----------→
20 ± 5 27 ± 3
Oscuras
←---------- Doleritas ---------→
(16 ± 5)
←---------- Peridotitas --------→ ←---------- Diabasas ---------→
ÍGNEAS

(25 ± 5) (15 ± 5)
Hipabisales
←--------------------------------------- Pórfidos -------------------------------------→
(20 ± 5)
←------------ Riolitas ----------→ ←---------- Basaltos ----------→ ←--- Obsidianas ---→
(25 ± 5) (25 ± 5) (19 ± 3)
Lavas
←---------- Dacitas ---------→ ←---------- Andesitas ---------→
(25 ± 3) 25 ± 5
Volcánicas
←-- Aglomerados -→
(19 ± 3) ←------------------------ Tobas ----------------------→
Piroclásticas
←------ Brechas ----→ (13 ± 5)
(19 ± 5)
Notas: Los valores entre paréntesis corresponden a estimaciones.
Los valores sin paréntesis se apoyan en información proveniente de ensayos triaxiales.
Los conglomerados y brechas sedimentarias pueden presentar un amplio rango de valores de mi, dependiendo de la naturaleza
del cementante y el grado de cementación. Estos valores pueden variar desde valores similares a los de una arenisca a valores
propios de sedimentos de grano fino (incluso llegando a ser menores que 10).
En el caso de las rocas foliadas los valores de mi se refieren a la dirección normal a los planos de foliación. En la dirección para-
lela a la foliación los valores de mi pueden ser notoriamente diferentes (la falla puede ocurrir según un plano de foliación).

43
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

7.2 Caracterización y Calificación Geotécnica del Macizo Rocoso


Para definir las propiedades mecánicas del macizo rocoso es preciso “escalar” las propiedades
de la roca “intacta” considerando la calidad geotécnica del macizo rocoso, la cual se define en
términos de un índice de calidad geotécnica asociado a algún sistema de calificación y clasifica-
ción geotécnica de macizos rocosos (una discusión detallada sobre este tema puede encontrar-
se en Afrouz (1992), Bieniawski (1989), Kirkaldie (1988) y Singh & Goel (1999)).
Como se muestra en Figura 7.3, los métodos de clasificación geotécnica más empleados en
minería a rajo abierto son los de Hoek et al. (1995) y de Bieniawski (1989), mientras que en mi-
nería subterránea por métodos de hundimiento son más usados los métodos de Laubscher
(1990) y de Barton et al. (1974).

0.55
TIPO DE MINERIA
0.50 RAJO ABIERTO
SUBTERRANEA

0.45

0.40
FRECUENCIA RELATIVA

0.35

0.30

0.25

0.20

0.15

0.10

0.05

0.00
Q (Barton et al.) RMR (Bieniawski) RMR (Laubscher) GSI (Hoek et al.)
METODO DE CLASIFICACION Y CALIFICACION DEL MACIZO ROCOSO

Figura 7.3: Frecuencia relativa de uso de distintos métodos de calificación y clasificación geotécni-
ca de macizos rocosos en minas a rajo abierto y subterráneas (Flores & Karzulovic (2002)).

7.2.1 Método del Índice Q (Barton et al. (1974))

El método de clasificación de Barton et al. (1974) se desarrolló para estimar la fortifica-


ción de túneles en función del índice Q de calidad geotécnica, definido como:

 RQD   J r   Jw 
Q =   ×   ×   (7.2)
 Jn   Ja   SRF 
donde el primer cuociente corresponde a una estimación del tamaño de los bloques que
conforman el macizo rocoso, el segundo cuociente corresponde a una estimación de la
resistencia al corte entre bloques, y el tercer cuociente representa lo que Barton et al.
(1974) denominan esfuerzo “activo”. Los parámetros que definen estos cuocientes son:
RQD es la designación de la calidad de la roca definida por Deere et al. (1967), que
se ilustra en Figura 7.4.

44
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

L = 38 cm RQD =
∑Trozos de longitud ≥ 10 cm ×100 (%)
Longitud total del tramo

L = 17 cm 38 + 17 + 0 + 20 + 43 + 0
RQD = ×100 (%)
200

LONGITUD TOTAL DEL TRAMO


L = 0 cm
SIN TROZOS > 10 cm

LT = 200 cm
RQD = 59 % (REGULAR)
L = 20 cm

RQD (%) Calidad Geotécnica

L = 43 cm < 25 MUY MALA


25 a 50 MALA
FRACTURA FRESCA
CAUSADA POR EL 50 a 75 REGULAR
PROCESO DE PERFORACION
75 a 90 BUENA
L = 0 cm 90 a 100 EXCELENTE
SIN RECUPERACION

Figura 7.4: Esquema que ilustra la definición del índice RQD para designar la calidad del macizo
rocoso (Deere & Deere (1988)).

Jn es un coeficiente asociado al número de sets de estructuras presentes en el


macizo rocoso (Joint Set Number), que puede variar de 0.5 (macizo masivo o
con pocas estructuras) a 20 (roca totalmente disgregada o triturada).
Jr es un coeficiente asociado a la rugosidad de las estructuras presentes en el
macizo rocoso (Joint Roughness Number), que puede variar de 0.5 (estructuras
planas y pulidas) a 5 (estructuras poco persistentes espaciadas a más de 3 m).
Ja es un coeficiente asociado a la condición o grado de alteración de las estructu-
ras presentes en el macizo rocoso (Joint Alteration Number), que puede variar
de 0.75 (vetillas selladas en roca dura con rellenos resistentes y no degrada-
bles) a 20 (estructuras con rellenos potentes de arcilla).
Jw es un coeficiente asociado a la condición de aguas en las estructuras presentes
en el macizo rocoso (Joint Water Reduction Factor), que puede variar de 0.05
(flujo notorio de aguas, permanente o que no decae en el tiempo) a 1 (estructu-
ras secas o con flujos mínimos de agua).
SRF es un coeficiente asociado al posible efecto de la condición de esfuerzos en el
macizo rocoso (Stress Reduction Factor), que puede variar de 0.05 (concentra-
ciones importantes de esfuerzos en roca competente) a 20 (condición favorable
a la ocurrencia de estallidos de roca).
El detalle para la determinación de los valores de estos seis parámetros se presenta en
Anexo A, y el uso del índice Q permite calificar la calidad geotécnica de los macizos ro-
cosos en una escala logarítmica, que varía desde 0.001 a 1000, y considera 9 clases:
ƒ Macizos de calidad EXCEPCIONALMENTE MALA (Q ≤ 0.01).
ƒ Macizos de calidad EXTREMADAMENTE MALA (0.01 < Q ≤ 0.1).
ƒ Macizos de calidad MUY MALA (0.1 < Q ≤ 1).
ƒ Macizos de calidad MALA (1 < Q ≤ 4).
ƒ Macizos de calidad REGULAR (4 < Q ≤ 10).
ƒ Macizos de calidad BUENA (10 < Q ≤ 40).

45
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

ƒ Macizos de calidad MUY BUENA (40 < Q ≤ 100).


ƒ Macizos de calidad EXTREMADAMENTE BUENA (100 < Q ≤ 400).
ƒ Macizos de calidad EXCEPCIONALMENTE BUENA (400 < Q).
Respecto al uso del índice Q para caracterizar geotécnicamente el macizo rocoso, es
conveniente indicar lo siguiente:
(a) A diferencia de otros sistemas de clasificación geotécnica, las tablas para calcular
los parámetros que definen Q (ver Anexo A), prácticamente no han cambiado
desde la introducción del método en 1974 (solo se introdujo una modificación al pa-
rámetro SRF, para permitir el considerar condiciones con riesgo de estallidos de
roca (Grimstad & Barton (1993)).
(b) El uso de la razón entre RQD y Jn para evaluar el tamaño relativo de los bloques
que conforman el macizo rocoso presenta los problemas propios del índice RQD
como una medida confiable de la intensidad del fracturamiento (e.g. ver Brown
(2002)), lo que pude subsanarse parcialmente si se evalúa el RQD en función del
número de discontinuidades por unidad de volumen, Jv, mediante la relación pro-
puesta por Palmstrom (1982):
RQD ≈ 115 − 3.3 J v (7.3)

(c) Si se desea utilizar el índice Q para evaluar la resistencia del macizo rocoso me-
diante el método de Hoek-Brown y/o utilizar el ábaco de estabilidad de Mathews’
(e.g. ver Mathews et al. (1980)), el esfuerzo “activo” debe hacerse unitario, ya que
el efecto asociado a los parámetros Jw y SRF se incluye en forma explícita en estos
casos. De esto resulta un índice Q’ definido como:

 RQD   J r 
Q ' =   ×   (7.4)
 Jn   Ja 
(d) La evaluación del parámetro Jn presenta algunos problemas (Brown (2002)): el
error asociado a la definición del número de sets estructurales presentes en el ma-
cizo rocoso; la idea de “set aleatorio” presenta algunos problemas conceptuales; si
bien algunos macizos rocosos pueden presentar 4 o más sets de estructuras, pue-
de ser incorrecto el clasificarlos como muy fracturados si el espaciamiento entre las
estructuras es suficientemente grande.

7.2.2 Método del Índice RMR (Bieniawski (1973))

El método de clasificación de Bieniawski (1973) se desarrolló para estimar la fortificación


de túneles en función del índice RMR de calidad geotécnica, definido como la suma de
los puntajes que se asignan a cinco parámetros que representan la condición del macizo
rocoso (los puntajes que se indican se refieren a la versión actual del método, Bieniawski
(1989)):
UCS es la resistencia en compresión uniaxial de la roca “intacta”, y el puntaje asocia-
do a la misma puede variar de 0 (si UCS < 1 MPa) a 15 (si UCS > 250 MPa).
RQD es la designación de la calidad de la roca definida por Deere et al. (1967), y el
puntaje asociado a la misma puede variar de 3 (si RQD < 25%) a 20 (si 90 <
RQD ≤ 100).
s es el espaciamiento entre las estructuras, y el puntaje asociado al mismo puede
variar de 5 (si s < 60 mm) a 20 (si s > 2 m).
JC es la condición de las estructuras, y el puntaje asociado a la misma puede va-
riar de 0 (en el caso de estructuras continuas y abiertas más de 5 mm, o con re-
llenos arcillosos blandos de potencia mayor a 5 mm) a 30 (en el caso de estruc-
turas discontinuas, muy rugosas, cerradas y sin alteración de su roca de caja).

46
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

WC es la condición de aguas, y el puntaje asociado a la misma puede variar de 0


(en el caso de estructuras con flujo de aguas que se traduce en un gasto de
más de 125 lt/min en un tramo de túnel de 10 m de longitud, o donde la presión
del agua excede el 50% del esfuerzo principal mayor) a 15 (en el caso de es-
tructuras completamente secas).
Además, este método considera una corrección por efecto de la orientación de las estruc-
turas y el tipo de obra de ingeniería, la cual puede variar de 0 (en el caso de orientacio-
nes favorables) a -60 (en el caso de taludes con estructuras desfavorablemente orienta-
das). A menos que se indique explícitamente lo contrario, lo que sigue se refiere al valor
“in situ” o sin corrección del índice RMR.
El detalle para la determinación de los valores de estos cinco parámetros se presenta en
Anexo B, y el uso del índice RMR permite calificar la calidad geotécnica de los macizos
rocosos en una escala que varía desde 0 a 100, y considera 5 clases:
ƒ Macizos de calidad MUY MALA (Clase V, 0 ≤ RMR ≤ 20).
ƒ Macizos de calidad MALA (Clase IV, 20 < RMR ≤ 40).
ƒ Macizos de calidad REGULAR (Clase III, 40 < RMR ≤ 60).
ƒ Macizos de calidad BUENA (Clase II, 60 < RMR ≤ 80).
ƒ Macizos de calidad MUY BUENA (Clase I, 80 < RMR ≤ 100).
Respecto al uso del índice RMR para caracterizar geotécnicamente el macizo rocoso, es
conveniente indicar lo siguiente:
(a) Las tablas para calcular los puntajes asociados a los parámetros que definen el ín-
dice RMR (ver Anexo B), han cambiado varias veces desde la introducción del
método en 1973 (Bieniawski (1973,74,76,79,89)), por lo que es muy importante el
indicar que versión del método se está utilizando (las más utilizadas en la práctica
corresponden a las versiones de 1976 y 1979).
(b) Debe tenerse presente que muchas veces los testigos seleccionados para evaluar
UCS corresponden a los más competentes, por lo que no necesariamente repre-
sentan la resistencia “típica” de la roca “intacta”.
(c) El uso del RQD presenta los problemas propios de este índice (e.g. ver Brown
(2002)); por lo que debe emplearse siempre con bastante criterio, y tomando en
cuenta las características geológicas del macizo rocoso que se está calificando.
(d) El índice RMR parece funcionar bien para caracterizar macizos rocosos de las cla-
ses I a IV (RMR > 25), pero no funciona bien en macizos rocosos de muy mala ca-
lidad geotécnica (Hoek et al. (1995)).

7.2.3 Método del Índice MRMR (Laubscher (1975))

El método de clasificación de Laubscher (1975) se desarrolló como una variante del mé-
todo de Bieniawski orientada a aplicaciones mineras (Laubscher (1974)), definiendo la ca-
lidad geotécnica del macizo rocoso in situ mediante un índice IRMR 8, que luego se modi-
fica para definir un índice de calidad geotécnico-minera, MRMR (Mining Rock Mass Ra-
ting). El índice IRMR se define como la suma de los puntajes asociados a tres paráme-
tros que representan la condición del macizo rocoso “in situ” (Laubscher & Jakubec
(2001)):
BS es la resistencia en compresión uniaxial de los bloques de roca que conforman
el macizo rocoso; la cual depende de la resistencia de la roca “intacta” (denomi-
nada IRS en el método de Laubscher), y la presencia de vetillas.

8
Aquí se considera la versión más reciente del método de Laubscher, que introduce el índice IRMR para evitar confusiones con el
índice RMR de Bieniawski (versiones anteriores del método de Laubscher empleaban la misma denominación de Bieniawski, RMR,
lo que inducía a confusión).

47
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

BS se calcula como se indica en Anexo C, y el puntaje asociado al mismo


puede variar de 0 (si BS = 0 MPa) a 25 (si BS ≥ 160 MPa).
JS es el espaciamiento de las estructuras abiertas, que incluye una corrección para
tomar en cuenta la presencia de uno o dos sets de estructuras selladas (e.g. ve-
tillas) con rellenos de resistencia menor a la de la roca de caja. JS se calcula
como se indica en Anexo C, y el puntaje asociado al mismo varia de 3 (3 sets
de estructuras con un espaciamiento de 0.1 m) a 35 (1 set de estructuras con
un espaciamiento de 2 m).
JC es la condición de las estructuras, definida en términos de su rugosidad a
escala intermedia y menor, de la alteración de la roca de caja, y de la potencia y
competencia del material de relleno (si lo hay). JC se calcula como se indica en
Anexo C, y el puntaje asociado al mismo varia de 4 (estructuras planas y puli-
das, con rellenos potentes de salbanda y fuerte alteración de la roca de caja) a
40 (estructuras ondulosas en varias direcciones, bien trabadas, sin alteración de
la roca de caja y con rellenos de competencia similar a la de la roca de caja).
Una vez definida la calidad geotécnica del macizo rocoso in situ, el índice IRMR se
modifica para definir el índice de calidad geotécnico-minera, MRMR (Mining Rock Mass
Rating). Esta modificación, cuyo detalle se presenta en Anexo C, puede considerar uno o
más de los siguientes aspectos (i.e. no necesariamente los debe considerar todos):
potencial de meteorización del macizo rocoso (factor de 0.3 a 1.0), efecto de la
orientación de las estructuras (factor de 0.6 a 1.0), efecto de los esfuerzos inducidos por
la minería (factor de 0.6 a 1.2), posible daño inducido por las tronaduras (factor de 0.8 a
1.0), efecto de la presencia de aguas subterráneas (factor de 0.7 a 1.1). Estas
modificaciones pueden reducir o aumentar la calificación (rating) del macizo rocoso, por lo
que las mismas deben aplicarse con mucho criterio y teniendo presente la utilización que
se hará del índice MRMR.
El detalle para el uso del método de Laubscher se presenta en Anexo B, y el uso de los
índices IRMR y MRMR permite calificar la calidad geotécnica de los macizos rocosos en
una escala que varía desde 0 a 100, y considera 5 clases:
ƒ Macizos de calidad MUY MALA (Clase 5, 0 ≤ IRMR o MRMR ≤ 20).
ƒ Macizos de calidad MALA (Clase 4, 20 < IRMR o MRMR ≤ 40).
ƒ Macizos de calidad REGULAR (Clase 3, 40 < IRMR o MRMR ≤ 60).
ƒ Macizos de calidad BUENA (Clase 2, 60 < IRMR o MRMR ≤ 80).
ƒ Macizos de calidad MUY BUENA (Clase 1, 80 < IRMR o MRMR ≤ 100).
Respecto al uso de los índices IRMR y MRMR para caracterizar geotécnicamente el ma-
cizo rocoso, es conveniente indicar lo siguiente:
(a) Las tablas para calcular los puntajes asociados a los distintos parámetros que em-
plea el método han cambiado varias veces desde la introducción del método en
1975 (Laubscher (1977,84,90,93,94), Laubscher & Jakubec(2000,01)). Por lo que
es muy importante el indicar que versión del método se está utilizando (conside-
rando los fuertes cambios introducidos recientemente, se recomienda utilizar la
versión de Laubscher & Jakubec (2000,01)).
(b) Si bien muchas veces los testigos seleccionados para evaluar IRS corresponden a
los más competentes y no necesariamente representan la resistencia “típica” de la
roca “intacta”, el método incluye un ábaco empírico (ver Anexo C) para obtener un
valor “representativo” si se conocen los porcentajes de roca resistente y de roca
débil; sin embargo, este ábaco debe utilizarse con criterio y precaución.
(c) La resistencia del bloque de roca, BS, incluye un ajuste para considerar la presen-
cia de vetillas en términos de su frecuencia y la dureza de sus rellenos. Este ajuste
debe hacerse con criterio y precaución, ya que en la mayoría de los casos las veti-
llas presentarán más de un tipo de relleno.

48
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

(d) Al evaluar la condición de las estructuras debe considerarse el set de estructuras


más desfavorablemente orientado (respecto a la fuerza perturbadora). Si no está
claro cual es el set más desfavorablemente orientado debe entonces considerarse
el set de estructuras que presenta la peor condición.
(e) Se debe tener especial cuidado al aplicar los ajustes al índice IRMR para obtener
el índice MRMR. De hecho, Laubscher & Jakubec (2001) señalan que:
“El procedimiento de ajuste se ha descrito en trabajos anteriores, donde
se indicaba que el ajuste no debía exceder dos clases, pero no dejándose
claro que un ajuste puede sustituir a otro y que es poco plausible que el
ajuste total sea igual a la multiplicatoria de todos los ajustes. Por ejem-
plo, un ajuste por mala tronadura seria aplicable en un sector de bajos
esfuerzos, pero en un sector de altas concentraciones de esfuerzos el
daño inducido por éstas excedería al inducido por la tronadura, y el único
ajuste sería el asociado a la concentración de esfuerzos. El MRMR para
una evaluación de hundibilidad no debería considerar un ajuste por trona-
dura, ni tampoco uno por meteorización a menos que el avance de la me-
teorización sea tan rápido, debido a la presencia de estructuras u otros
defectos, que exceda la tasa de propagación del caving. El efecto de la
orientación de las estructuras y de los esfuerzos inducidos por la minería
corresponden a ajustes que tienden a complementarse entre sí. El propó-
sito de los ajustes es que el geólogo, el ingeniero geomecánico y el inge-
niero de planificación ajusten el valor de IRMR de modo tal que el MRMR
refleje en forma realista la resistencia9 del macizo rocoso para la condi-
ción de minería que se considera.”

7.2.4 Método del Índice GSI (Hoek (1994))

El índice de resistencia geológica, GSI, fue desarrollado por Hoek (1994) para subsanar
los problemas detectados con el uso del índice RMR para evaluar la resistencia de maci-
zos rocosos según el criterio generalizado de Hoek-Brown. Este índice de calidad geo-
técnica se determina en base a dos parámetros que definen la resistencia y la deformabi-
lidad de los macizos rocosos:
RMS es la “estructura del macizo rocoso”, definida en términos de su blocosidad y
grado de trabazón.
JC es la condición de las estructuras presentes en el macizo rocoso.
La evaluación del GSI se hace por comparación del caso que interesa con las
condiciones típicas que se muestran en Figura 7.5, y el mismo puede variar de 0 a 100,
lo que permite definir 5 clases de macizos rocosos:
ƒ Macizos de calidad MUY MALA (Clase V, 0 ≤ GSI ≤ 20).
ƒ Macizos de calidad MALA (Clase IV, 20 < GSI ≤ 40).
ƒ Macizos de calidad REGULAR (Clase III, 40 < GSI ≤ 60).
ƒ Macizos de calidad BUENA (Clase II, 60 < GSI ≤ 80).
ƒ Macizos de calidad MUY BUENA (Clase I, 80 < GSI ≤ 100).

9
“Resistencia” en el sentido más amplio de la palabra, por lo que quizás convendría decir “comportamiento”.

49
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

INDICE DE RESISTENCIA GEOLOGICA


MACIZOS ROCOSOSO FRACTURADOS

Lisas, cajas moderadamente intemperizadas y algo alteradas


Rugosas, cajas ligeramente intemperizadas y akgo oxidadas.

Pulidas, cajas muy meteorizadas, con pátinas o con rellenos


Pulidas, cajas meteorizadas, con pátinas o con rellenos y/o
(Marinos & Hoek (2000))
Estime el valor tipico de GSI considerando el tipo

CONDICION DE LAS ESTRUCTURAS


de roca, la estructura del macizo rocoso, y la con-
dición de las discontinuidades.

Muy rugosas, cajas frescas o no intemperizadas


NO trate de ser demasiado preciso. De hecho, el
considerar 33 ≤ GSI ≤ 37 es más realista que con-
siderar GSI = 35. Note que esta tabla NO es apli-
cable a problemas con control estructural. Si hay
estructuras desfavorablemente orientadas, ellas
controlarán el comportamiento del macizo rocoso.
En aquellos casos en que la resistencia al corte
de las estructuras podria ser afectada por la hu-

fragmentos angulosos
medad, deberá considerarse la eventual presen-
cia de agua. Esto puede hacerse “desplazando

de arcilla blanda
MUY BUENA

MUY MALA
hacia la derecha” el rango estimado para GSI.

REGULAR
La presión del agua no se considera al evaluar el

BUENA

MALA
rango de GSI; ya que la misma se incorpora pos-
teriormente en los análisis geotécnicos, los que
se desarrollan considerando esfuerzos efectivos.
ESTRUCTURA DEL MACIZO DISMINUYE LA CALIDAD

INTACTA o MASIVA
Probetas de roca intacta.
Macizos masivos o con pocas y muy 90 N/A N/A
espaciadas estructuras.

50 40
DISMINUYE TRABAZON ENTRE BLOQUES

BLOCOSA
Macizos con 3 sets de estructuras, que 80
definen bloques cúbicos, bien trabados 30
entre sí.

MUY BLOCOSA 70
Macizos con 4 sets de estructuras, o
más, que definen bloques angulosos y
trabados, pero que están parcialmente 20
perturbados.

BLOCOSA VETEADA
Macizos plegados y con bloques angu- 60
losos formados por la intersección de
muchas estructuras. Los planos de es-
tratificación y/o esquistosidad son per-
sistentes.

DESINTEGRADA
Macizo fuertemente fracturado, con una 10
mezcla de bloques angulosos y redon-
deados, pobremente trabados.

LAMINADA / CIZALLADA
Macizo con planos débiles (cizalle y/o
esquistosidad), muy poco espaciados N/A N/A
entre si y que no definen bloques.

Figura 7.5: Carta para evaluar el índice de resistencia geológica en macizos rocosos fracturados
(Marinos & Hoek (2000)).

50
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Rugosas, superficies algo meteorizadas.


INDICE DE RESISTENCIA GEOLOGICA

meteorizadas, y con pátinas o rellenos


Muy lisas y pulidas o de superficies muy
Muy lisas, ocasionalmente pulidas, con
Lisas, superficies moderadamente me-

pátinas compactas o rellenos con frag-


Muy rugosas, superficies frescas o no
(PLANOS DE ESTRATIFICACION)
MACIZOS ROCOSOSO ESTRATIFICADOS HETEROGENEOS

CONDICION ESTRUCTURAS
(Marinos & Hoek (2000))
En base a una descripción de la litología, la estructura del macizo y la condición de las estructuras
(especialmente los planos de estratificación), seleccione una zona en la tabla. Ubique en esa zona
la posición correpondiente a la condición de las estructuras y estime el valor medio de GSI. NO tra-
te de ser demasiado preciso. De hecho, el considerar 33 ≤ GSI ≤ 37 es más realista que suponer

teorizadas y lateradas.
GSI = 35. Note que esta tabla NO es aplicable a problemas con control estructural. Si hay estruc-

mentos angulosos.
turas desfavorablemente orientadas ellas controlarán el comportamiento del macizo rocoso. En a-

de arcilla blanda.
Meteorizadas.
quellos casos en que la resistencia al corte de las estructuras podria ser afectada por la humedad,

MUY BUENA

MUY MALA
deberá considerarse la eventual presencia de agua. Esto puede hacerse “desplazando hacia la de-

REGULAR
recha” el rango estimado para GSI para condiciones regular, mala o muy mala de las estructuras.

BUENA

MALA
La presión del agua no se considera al evaluar el GSI (análisis en esfuerzos efectivos).
COMPOSICION Y ESTRUCTURA DEL MACIZO ROCOSO

A. Estratos gruesos de arenisca de mucha blocosidad. El efecto de posibles pátinas pelíti-


cas en los planos de estratificación se ve minimizado por el confinamiento del macizo ro- 70
coso; sin embargo, en túneles poco profundos y/o taludes, estos planos de estratificación
pueden generar inestabilidades controladas estructuralemente.
A
20

B. Arenisca C. Arenisca D. Limolitas E. Limolitas 60


con lentes y limonita, o esquistos débiles o es-
delgados de en estratos limosos con quistos arci-
limolita. de similar estratos de llosos con B, C, D, E
potencia. arenisca. estratos de
arenisca.

C, D, E y G: Pueden estar más o menos 50


plegados que lo indicado, pero esto no al- F. Esquistos limosos o arcillosos, defor-
mados tectónicamente, muy plegados y
tera su resistencia. Si presentan deforma- 10
ción tectónica, fallamientos y pérdidas de Cizallados, con estratos de arenisca de- F
continuidad, cambie estas categorías a F formados y quebrados, definiendo una
estructura casi caótica.
y H. 40 30

G. Esquistos limosos o H. Esquistos limosos o arcillosos, defor-


arcillosos no perturba- mados tectónicamente, con una estruc-
cos, con o sin intercala- tura caótica y bolsones de arcilla. Estra-
ciones de estratos del-
N/A N/A G H
tos delgados de arenisca quebrados en
gados de arenisca. pequeños bloques de roca.

Indica deformación por tectonismo.

Figura 7.6: Carta para evaluar el índice de resistencia geológica en macizos rocosos estratifica-
dos y heterogéneos (Marinos & Hoek (2000)).

Respecto al uso del índice GSI para caracterizar geotécnicamente el macizo rocoso, es
conveniente indicar lo siguiente:
(a) No es aplicable en aquellos casos en que el comportamiento del macizo rocoso
presenta un claro control estructural. De hecho, cuando el macizo presenta solo
dos sets de estructuras el criterio de Hoek-Brown (para el cual fue desarrollado el
GSI) debe aplicarse con mucho cuidado10.
(b) No considera la resistencia en compresión uniaxial de la roca intacta, ya que al
evaluar la resistencia del macizo se incluyen los parámetros que definen el criterio
de Hoek-Brown (si se incluyera se “contaría dos veces”).
(c) No considera el espaciamiento entre estructuras, ya que éste está implícitamente
incluido al evaluar la blocosidad del macizo rocoso (a mayor espaciamiento el ma-
cizo es más masivo y a menor espaciamiento es de mayor blocosidad).
(d) No considera la condición de aguas porque el criterio de Hoek-Brown se define en
términos de esfuerzos efectivos (si se incluyera se “contaría dos veces”).
(e) El índice GSI debe definirse en un rango y no como un valor específico. En la prác-
tica es usual definir un rango de unos 15 puntos (o sea una de las “cajas” en Figu-
ra 7.5).
(f) En casos especiales, como macizos rocosos heterogéneos, puede ser necesario
desarrollar una versión especial de la tabla de calificación del índice GSI. Un
ejemplo de esto se muestra en Figura 7.6, donde se presenta una tabla desarro-
llada por Marinos & Hoek (2000) para el caso de macizos heterogéneos estratifica-
dos.

10
En principio puede considerarse que mientras más sets de estructuras tenga el macizo rocoso éste se hace más isotrópico, y más
aplicable resulta el criterio de Hoek-Brown.

51
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

(g) Se requiere bastante criterio y experiencia para aplicar este método al mapeo geo-
técnico de sondajes; por lo que muchas veces en la práctica resulta preferible utili-
zar otro sistema de calificación para el mapeo de sondajes (e.g. el sistema RMR de
Bieniawski), y luego transformar los resultados a valores de GSI conforme a los cri-
terios siguientes (Hoek et al. (1995)):
(i) Si se utiliza la versión 1976 del índice RMR (Bieniawski (1976)), deberá su-
ponerse que el macizo rocoso está completamente seco y no deberá efec-
tuarse ajuste por orientación de las estructuras. El valor resultante del índice
RMR76 se relaciona con el índice GSI de la siguiente forma:
Si RMR76 ≥ 18 entonces GSI = RMR76
Si RMR76 < 18 entonces no puede estimarse el valor de GSI (la estimación
resulta poco confiable)
(ii) Si se utiliza la versión 1989 del índice RMR (Bieniawski (1989)), deberá su-
ponerse que el macizo rocoso está completamente seco y no deberá efec-
tuarse ajuste por orientación de las estructuras. El valor resultante del índice
RMR89 se relaciona con el índice GSI de la siguiente forma:
Si RMR89 ≥ 23 entonces GSI = RMR89 - 5
Si RMR89 < 23 entonces no puede estimarse el valor de GSI (la estimación
resulta poco confiable)
(iii) Si se utiliza el índice Q (Barton et al. (1974)), deberá suponerse que el maci-
zo rocoso está completamente seco y la magnitud del estado tensional es
moderada, con lo que los parámetros Jw y SRF se hacen iguales a 1.0. El va-
lor resultante del índice Q’ se relaciona con el índice GSI de la siguiente for-
ma:
GSI = 9 ln Q ' + 44 (7.5)

Note que el valor mínimo de Q’ es 0.0208, lo que resulta en un GSI de 9,


equivalente a una zona de cizalle potente, con relleno de salbanda arcillosa.

7.2.5 Comentarios sobre los Métodos de Calificación Geotécnica

Como se muestra en Tabla 7.2, la información resultante de una buena caracterización


geológica, estructural y geotécnica del macizo rocoso permite utilizar cualquiera de los
sistemas de calificación y clasificación geotécnica antes reseñados; sin embargo, aquí se
recomienda lo siguiente:
(a) Utilizar simultáneamente los índices IRMR & MRMR (Laubscher & Jakubec (2001)
y GSI (Hoek et al. (2002)) como sistemas de calificación y clasificación geotécnica.
Esto permite aprovechar la experiencia minera asociada al uso del índice MRMR y,
al mismo tiempo, las ventajas que presenta el índice GSI en lo que dice relación
con la evaluación de las propiedades geomecánicas del macizo rocoso11.
(b) Definir, para cada sector o zona geotécnica en que se haya zonificado el área de
interés, el rango que tienen estos índices. Es mucho más realista el considerar que
los índices presentan un rango (e.g. 40 ≤ IRMR ≤ 50, o 45 ≤ GSI ≤ 60) que supo-
ner un valor medio para los mismos (e.g. IRMR = 45, o GSI = 53)12.
(c) Definir claramente el rango de variación y los valores típicos o más representativos
de cada uno de los parámetros que definen cada índice de calida geotécnica (BS,
JS y JC en el caso del índice IRMR, y RMS y JC en el caso del índice GSI).

11
Teniendo presente que para le mapeo de sondajes el índice GSI deberá calcularse indirectamente, en base al índice RMR o al índi-
ce Q’, de acuerdo a lo expuesto en páginas anteriores.
12
Obviamente resulta absurdo el uso de decimales en un índice de calidad geotécnica.

52
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.2
(a)
PARÁMETROS CONSIDERADOS POR LOS SISTEMAS DE CALIFICACIÓN GEOTÉCNICA

Sistema de Calificación Geotécnica


Ítem Parámetro
Q RMR MRMR GSI
(b)
ROCA
Resistencia en compresión uniaxial de la roca “intacta” SRF UCS BS (3)
INTACTA (b)
Resistencia en tracción de la roca intacta SRF
Blocosidad del macizo rocoso RMS
Tamaño de los bloques que conforman el macizo RMS (b)
Trabazón de los bloques que conforman el macizo RMS
MACIZO
ROCOSO
Número de sets de estructuras presentes en el macizo Jn JS RMS (b)
Designación de calidad RQD RQD RQD
Potencial de meteorización (1)
(b)
Heterogeneidades del macizo rocoso SRF (2) (4)
(b)
Presencia de estructuras mayores SRF (1) (4)
Orientación de las estructuras (1) (1)
Espaciamiento entre estructuras Jr (b) s JS , BS
(b)
Persistencia o extensión de las estructuras Jr JC
Rugosidad a escala intermedia Jr JC JC
ESTRUCTURAS
Rugosidad a escala menor Jr JC JC JC
(b)
Apertura de las estructuras abiertas Jr JC
Potencia de las estructuras selladas o con relleno Ja , Jr (b) JC JC JC
(b)
Tipo de relleno Ja JC BS, JS, JC JC (b)
Condición de la roca de caja Ja JC JC JC
Percolación por las estructuras (cualitativa) Jw WC (1) (5)
CONDICIÓN (b)
DE AGUAS
Flujo (estimación cuantitativa del gasto) Jw WC (1) (5)
Presión (estimación cuantitativa) Jw WC (1) (5)

ESTADO
Estimación cualitativa SRF (1) (3)
TENSIONAL (b) (b)
Estimación cuantitativa SRF WC (3)
TRONADURAS Daño inducido en el macizo rocoso por la tronadura (1) (3)
(a) Se refiere a las versiones más recientes de cada sistema.
(b) Lo considera indirectamente, en forma parcial, o sólo en algunos casos.
(1) Lo considera como factor de ajuste o corrección del índice de calidad geotécnica.
(2) Lo considera mediante curvas de ponderación para obtener un valor equivalente.
(3) Lo considera al definir la resistencia del macizo rocoso.
(4) Lo considera si se define un sistema especial de calificación, como el ejemplo de Figura 5.28.
(5) Supone que el análisis geotécnico se hará en términos de esfuerzos efectivos.

53
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

(d) Definir claramente el razonamiento en que se basa la selección de los coeficientes


de ajuste para cada uso que se pretenda hacer del índice MRMR, e indicar en cada
caso el rango que tendría este índice (ver (b)).
(e) Obtener y presentar la información básica de forma tal que cualquier persona pue-
da entender claramente el proceso de evaluación de los índices de calidad geotéc-
nica y/o evaluar otros índices adicionales (por ejemplo Q).

7.3 Propiedades del Macizo Rocoso


Una vez evaluadas las propiedades de la roca “intacta” y definida la calida geotécnica del maci-
zo rocoso, es posible evaluar las propiedades geomecánicas de éste. Para esto se recomienda
emplear el criterio generalizado de Hoek-Brown (ver Hoek et al. (2002)), con lo que la resisten-
cia del macizo rocoso puede evaluarse como:
a
 σ' 
σ '
1 = σ + σ ci  mb 3 + s 
'
3 (7.6)
 σ ci 
donde σ’1 y σ’3 son los esfuerzos principales efecti- σ1’
vos en la condición de falla, σci es la resistencia en 50

compresión uniaxial de la roca “intacta”, y mb, s y a


son constantes del material que están dadas por:

 GSI − 100  40
mb = mi exp  (7.7)
 28 − 14 D 

 GSI − 100  30
s = exp  (7.8)
 9 − 3D  2c cos φ 1 + sin φ '
σ 1' = + σ3
1 − sin φ 1 − sin φ
a =
1
2
+
6
e (
1 −GSI / 15
− e −20 / 3 ) (7.9) 20

donde mi es el valor del parámetro m para la roca 10


“intacta” (ver Tabla 7.1), GSI es el índice de resis- a
tencia geológica del macizo rocoso (ver Figura 7.5),  σ' 
σ 1' = σ 3' + σ ci  mb 3 + s 
σ ci
y D es un factor que considera la perturbación que  

producen en el macizo rocoso el desconfinamiento y σ3’


-5 0 5 10
las tronaduras. En Tabla 7.3 se presentan algunas
guías para evaluar D. σt σ 3' max

Ajustando una envolvente lineal a la de Hoek-Brown, Figura 7.7: Ajuste de una envolvente li-
como se muestra en Figura 7.7, es posible determi- neal a la envolvente de Hoek-Brown
nar valores para la cohesión, c, y el ángulo de fric- (Hoek et al. (2002)).
ción, φ, del macizo rocoso como:

φ = sin −1 
 (
6amb s + mb σ 3' ) a −1

 (7.10)
 b (
 2(1 + a )(2 + a ) + 6am s + m σ '
b 3 ) a −1 

c =
( )(
σ ci (1 + 2a )s + (1 − a )mb σ 3' s + mb σ 3' n ) a −1
(7.11)
(
(1 + a )(2 + a ) 1 + 6amb s + mb σ 3n
'
) a −1

(1 + a )(2 + a )

54
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.3
GUÍAS PARA EVALUAR EL PARÁMETRO D
(Hoek et al. (2002))

EXCAVACIONES SUBTERRÁNEAS TALUDES

Condición D Condición D
Excavación mecanizada en macizos de mala
Excavación mecanizada (TBM), con mínima
calidad geotécnica, con mínima perturbación al
perturbación al macizo rocoso.
macizo rocoso.
0.7
Excavación sin tronadura en macizos de mala Excavación mediante tronaduras controladas
calidad geotécnica, con mínima perturbación al 0.0 (e.g. pre-splitting), con mínimo daño al macizo
macizo rocoso. rocoso.
Excavación mediante tronaduras controladas
Excavación mediante tronaduras de mala cali-
de excelente calidad, con mínima perturbación
dad en taludes de obras civiles.
al macizo rocoso.
Excavación en macizos de mala calidad geo- 1.0
Desarrollo de expansiones en rajos de gran
técnica donde se produce flujo plástico (squee-
zing) y notorios levantamientos de piso (pertur-
0.5 tamaño y profundidad, mediante tronaduras de
producción.
bación severa).

Excavación con tronaduras de muy mala cali-


dad en roca dura, lo que induce daño severo al
macizo rocoso hasta unos 2 a 3 m de la caja
0.8
del túnel o galería.

σ 3' max
donde: σ 3n = (7.12)
σ ci
y σ’3max corresponde al límite superior del rango de esfuerzos de confinamiento considerado.
Hoek et al. (2002) discuten la selección del valor más apropiado para este límite superior. Co-
nocidos c y φ es posible definir la envolvente de Mohr-Coulomb para el macizo rocoso:
2c cos φ 1 + sin φ '
σ 1' = + σ3 (7.13)
1 − sin φ 1 − sin φ
Esto permite definir una resistencia “global” en compresión uniaxial para el macizo rocoso (Hoek
& Brown (1997)), como:

 a −1

 mb + 4s − a(mb − 8s ) mb + s  
2c cos φ   4  
σ cm = = σ ci   (7.14)
1 − sin φ 2(1 + a )(2 + a )

Para evaluar el módulo de deformabilidad del macizo rocoso, Em, Hoek et al. (2002) sugieren
utilizar la formula siguiente:
 GSI − 10 
 D  σ ci  
Em = 1 − × × 10  40 
(7.15)
 2  100
donde Em se expresa en GPa, y σci en MPa. Para estimar la razón de Poisson del macizo roco-
so, νm, puede utilizarse la siguiente formula empírica (Karzulovic (1999)):

GSI 0.7
υ m = 0 .4 − (7.16)
100

55
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Conocidos Em y νm pueden evaluarse los módulos de corte, Gm, y de deformabilidad volumétri-


ca, Bm, del macizo rocoso:
Em
Gm = (7.17)
2(1 + υ m )

Em
Bm = (7.18)
3 (1 − 2υ m )
Respecto a las propiedades del macizo rocoso así evaluadas cabe señalar lo siguiente:
(1) No son aplicables en aquellos casos en que el comportamiento del macizo rocoso pre-
senta un claro control estructural.
(2) Dado que dependen del índice GSI y éste no tiene un valor único, las propiedades del
macizo rocoso tienen una cierta incerteza asociada. Hoek (1998) discute la confiabilidad
de la estimación de estas propiedades; sin embargo, como guía pueden considerarse la
información que se presenta en Tabla 7.4.

Tabla 7.4
VARIABILIDAD DE LAS PROPIEDADES GEOMECÁNICAS DEL MACIZO ROCOSO

Calidad de la Información Básica


Parámetros Geomecánicos Deficiente Regular Buena

Coeficiente de Variación (%)

Resistencia en compresión uniaxial de la roca intacta, σci 60 40 25


Parámetro mi 50 30 20
Parámetro mb 75 50 40
Parámetro s 150 100 50
Parámetro a 1a5 <1 <1
Cohesión, c 75 50 30
Angulo de fricción, φ 20 15 10
Razón de Poisson, νm 12 8 5
Módulo de deformabilidad, Em 80 50 30
Módulo de corte, Gm
85 55 35
Módulo de deformabilidad volumétrica, Bm
Aquí la variabilidad se refiere al rango de valores que podría tomar una propiedad geomecánica DADO QUE se dispone de in-
formación básica de cierta calidad (o sea NO se refiere a la desviación de dicha propiedad respecto a su valor “verdadero”).
El coeficiente de variación se define como la razón entre la desviación estándar y la media.

7.4 Propiedades de las Estructuras


La correcta evaluación de las propiedades geomecánicas de las estructuras presentes en el
macizo rocoso resulta difícil en la práctica, debido a los efectos de escala y la dificultad y costo
de ejecutar ensayos in situ. Para una discusión detallada sobre las propiedades de las estructu-
ras pueden consultarse los trabajos de Goodman (1989), Priest (1993) y Hoek (2000); sin em-
bargo, en lo que sigue se resumen los criterios de caracterización y se presentan algunas re-
comendaciones prácticas.

56
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

7.4.1 Resistencia al Corte

Hoek & Bray (1981) indican que la resistencia al corte de estructuras lisas o no rugosas
puede evaluarse mediante el criterio de Mohr-Coulomb, considerando que la resistencia
peak queda dada por:
τ max = c j + σ n' tan φ j (7.19)

donde φj y cj corresponden al ángulo de fricción y la cohesión para la condición de


resistencia peak13, y σ’n es el valor medio del esfuerzo normal efectivo actuante sobre el
plano de la estructura. En condición residual, o sea cuando se ha excedido la resistencia
peak y han ocurrido desplazamientos importantes en el plano de la estructura, la
resistencia al corte queda dada por:

τ max = c jres + σ n' tan φ jres (7.20)

donde φjres y cjres corresponden al


ángulo de fricción y la cohesión para
τ τ
CONDICION PEAK

AK
la condición de resistencia residual

PE
Curva carga-deformación para un valor
(usualmente la cohesión es nula en

A
dado del esfuerzo normal efectivo.

I
NC
la condición residual), y σ’n es el va-

TE
IS
CONDICION RESIDUAL

S
lor medio del esfuerzo normal efecti-

RE
vo actuante sobre el plano de la u
estructura. Este criterio de resisten-
cia se ilustra en Figura 7.8, y es el UAL
E SI D
más utilizado en la práctica. φj I STE
NCI
A R

RES
Como el criterio de Mohr-Coulomb
ignora la no linealidad de la envol-
cj φ jres
cjres
vente de resistencia al corte, la de-
terminación de los parámetros de σn
resistencia al corte debe hacerse pa-
ra un rango de presiones de confi- Figura 7.8: Criterio lineal de Mohr-Coulomb para la
namiento acorde a la situación que resistencia peak y residual de una estructura.
se tendrá en terreno (de lo contrario
éstos podrían no ser válidos).
Por esto, se debe ser especialmente cuidadoso al considerar valores “típicos” referencia-
dos en la literatura técnica, ya que si estos valores han sido determinados para un rango
de presiones de confinamiento distinto al caso que interesa los mismos no serán aplica-
bles. Al respecto, cabe señalar que la mayoría de los valores “típicos” citados en la litera-
tura técnica corresponden a evaluaciones de la resistencia de estructuras abiertas o con
rellenos blandos y/o débiles, en condición de poco confinamiento, por lo que si bien estos
valores “típicos” podrían resultar de utilidad en el caso de taludes rocosos, los mismos no
serían aplicables al caso de minería subterránea, donde las presiones de confinamiento
son sustancialmente mayores que en el caso de los taludes de minas a rajo abierto.
Sin perjuicio de lo recién expuesto, en Tabla 7.5 se presentan algunos valores de la co-
hesión y el ángulo de fricción de estructuras que han sido reseñados en la literatura téc-
nica.
Si bien las discusiones respecto al efecto de escala de los parámetros que definen la re-
sistencia al corte de las estructuras según el criterio de Mohr-Coulomb son limitadas, los
antecedentes disponibles permiten indicar que:

13
Evaluados para el valor peak o máximo del esfuerzo de corte correspondiente a cada presión de confinamiento, que usualmente
ocurre para valores pequeños del desplazamiento en el plano de la estructura.

57
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.5
PARÁMETROS DE RESISTENCIA AL CORTE DE ESTRUCTURAS CITADOS EN LA LITERATURA

Resistencia al Corte
Peak Residual
Roca de Caja y/o Relleno Comentarios Referencia
φj cj φjres cjres
(°) (kPa) (°) (kPa)

(1) ESTRUCTURAS LIMPIAS O SIN RELLENO


Calizas cristalinas 42 a 49 0

Calizas porosas 32 a 48 0

Creta 30 a 41 0

Areniscas 32 a 37 120 a 660 24 a 35 0

Limonitas 20 a 33 100 a 790


Franklin &
Lutitas blandas 15 a 39 0 a 460 EL (σn < 4 MPa?)
Dusseault (1989)
Lutitas 22 a 37 0

Esquistos 32 a 40 0

Cuarcitas 23 a 44 0

Rocas ígneas de grano fino 33 a 52 0

Rocas ígneas de grano grueso 31 a 48 0

Basalto 40 a 42 0

Calcita 40 a 42 0

Arenisca dura 34 a 36 0

Dolomita 30 a 38 0
CDH (σn < 4 MPa?) Giani (1992)
Esquistos 21 a 36 0

Yeso 34 a 35 0

Cuarcita micácea 38 a 40 0

Gneiss 39 a 41 0

BA inestabilidades me-
Pórfidos cupríferos 45 a 60 0 nores en Mina Chuqui-
camata

1000 a Lama & Vutukuri


Granito 45 a 50 IST (σn < 3 MPa?)
2000 (1978)

Plano de diaclasamiento en esquisto biotítico 37 a 43 0 BA (SD: 120m × 100m)


McMahon (1985)
Plano de diaclasamiento en cuarcita 34 a 38 0 BA (SD: 20m × 10m)

(2) ESTRUCTURAS CON RELLENO


Plano de estratificación con arcilla un pa-
12 a 14 0 BA (SD: 250m × 100m)
quete de areniscas y limonitas
McMahon (1985)
Plano de estratificación con arcilla en un es-
14 a 16 0 BA (SD: 30m × 30m)
quisto meteorizado
EL Ensayos de laboratorio
CDH Ensayos de corte directo con una máquina tipo Hoek
BA Análisis retrospectivo de inestabilidades con control estructural.
SD Extensión areal de la superficie de deslizamiento considerada en el análisis retrospectivo
IST Ensayos de corte directo in situ
IP Índice de plasticidad de la arcilla

58
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.5 (continuación)


PARÁMETROS DE RESISTENCIA AL CORTE DE ESTRUCTURAS CITADOS EN LA LITERATURA

Resistencia al Corte
Peak Residual
Roca de Caja y/o Relleno Comentarios Referencia
φj cj φjres cjres
(°) (kPa) (°) (kPa)

(2) ESTRUCTURAS CON RELLENO (continuación)


Plano de estratificación con arcilla en lutita
20 a 24 0 BA (SD: 200m × 600m)
blanda

Plano de estratificación con arcilla en lutita


17 a 21 0 BA (SD: 120m × 180m)
blanda McMahon (1985)
Plano de estratificación con arcilla en lutita 19 a 27 0 BA (SD: 80m × 60m)

Plano de foliación con pátina de clorita en


33 a 36 0 BA (SD: 120m × 100m)
un esquisto clorítico

Basalto con rellenos de roca brechizada y


42 237 IST (σn: 0 a 2.5 MPa)
arcilla

Zona de cizalle en granito, con roca brechi-


45 254 IST (σn: 0.3 a 0.7 MPa)
zada y salbanda arcillosa

Planos de estratificación en cuarcita esquis-


41 725 IST (σn: 0.3 a 0.9 MPa)
tosa con una pátina de arcilla

Planos de estratificación en cuarcita esquis-


41 598 IST (σn: 0.5 a 1.1 MPa)
tosa con una pátina de arcilla

Planos de estratificación en cuarcita esquis-


31 372 IST (σn: 0.2 a 0.4 MPa) Barton (1987)
tosa con relleno centimétrico de arcilla

Caliza con pátinas de arcilla ( < 1 mm) 21 a 17 49 a 196


IST (σn: 0.1 a 2.5 MPa)
Caliza con rellenos milimétricos de arcilla 13 a 14 98

Plano de estratificación en grauvaca con re-


21 0 IST (σn: 0.0 a 2.5 MPa)
lleno arcilloso de 1 a 2 mm

Vetillas de arcilla de 1 a 2.5 cm en mantos


16 12 11 a 12 0
carboníferos
IST (σn < 3 MPa?)
Esquistos laminados y alterados con pátinas
33 50
de arcilla

(3) ESTRUCTURAS CON RELLENOS ARCILLOSOS DE POTENCIA IMPORTANTE


(LA RESISTENCIA DE LA ESTRUCTURA QUEDA DEFINIDA BÁSICAMENTE POR EL MATERIAL DE RELLENO)

Arcillas del tipo esmectita 5 a 10 0

Arcillas del tipo caolinita 12 a 15 0 Franklin &


EL (σn < 4 MPa ?)
Dusseault (1989)
Arcillas del tipo illita 16 a 22 0

Arcillas del tipo clorita 16 a 22 0

Arcillas con IP < 20% 12 a 28 0

Arcillas con 20% < IP < 40% 9 a 16 0 Correlaciones con resul-


tados de ensayos de la- Hunt (1986)
Arcillas con 40% < IP < 60% 8 a 14 0 boratorio e in situ
Arcillas con IP > 60% 7 a 12 0
EL Ensayos de laboratorio
CDH Ensayos de corte directo con una máquina tipo Hoek
BA Análisis retrospectivo de inestabilidades con control estructural.
SD Extensión areal de la superficie de deslizamiento considerada en el análisis retrospectivo
IST Ensayos de corte directo in situ
IP Índice de plasticidad de la arcilla

59
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.5 (continuación)


PARÁMETROS DE RESISTENCIA AL CORTE DE ESTRUCTURAS CITADOS EN LA LITERATURA

Resistencia al Corte
Roca de Caja y/o Relleno Peak Residual Comentarios Referencia

φ (°) c (kPa) φ (°) c (kPa)

(3) ESTRUCTURAS CON RELLENOS ARCILLOSOS DE POTENCIA IMPORTANTE (continuación)


(LA RESISTENCIA DE LA ESTRUCTURA QUEDA DEFINIDA BÁSICAMENTE POR EL MATERIAL DE RELLENO)

Concreto liso y relleno arcilloso 9 a 16 240 a 425 EL (corte directo) Potyondy (1961)

Bentonita 9 a 13 60 a 100 Ensayos triaxiales


Barton (1974)
Rellenos arcillosos consolidados 12 a 19 0 a 180 10 a 16 0a3

Caliza con relleno de 6 cm de arcilla 13 0 IST (σn: 0.8 a 2.5 MPa)


Barton (1987)
Esquistos con rellenos de 10 a 15 cm de ar-
32 78 IST (σn: 0.3 a 0.8 MPa)
cilla

Cuarcitas y esquistos silicios con rellenos de


32 29 IST (σn: 0.3 a 1.1 MPa)
10 a 15 cm de arcilla y roca brechizada.
Barton (1987)
Vetilla de bentonita-montmorillonita en creta,
7a8 15 IST (σn < 1 MPa?)
con una potencia de 8 cm

Zona de falla con relleno potente de salban-


25 75 BA deslizamiento plano
da arcillosa

(4) ESTRUCTURAS CON RELLENOS NO ARCILLOSOS DE POTENCIA IMPORTANTE


(LA RESISTENCIA DE LA ESTRUCTURA QUEDA DEFINIDA BÁSICAMENTE POR EL MATERIAL DE RELLENO)

Lechada de cemento Pórtland 16 a 22 0 Franklin &


EL (σn < 4 MPa?)
Dusseault (1989)
Arena de cuarzo y feldespato 28 a 40 0

Concreto liso y relleno de limo compacto 40 0

Concreto rugoso y relleno de limo compacto 40 0


EL (corte directo) Potyondy (1961)
Concreto liso y relleno de arena densa 44 0

Concreto rugoso y relleno de arena densa 44 0


EL Ensayos de laboratorio
CDH Ensayos de corte directo con una máquina tipo Hoek
BA Análisis retrospectivo de inestabilidades con control estructural.
SD Extensión areal de la superficie de deslizamiento considerada en el análisis retrospectivo
IST Ensayos de corte directo in situ
IP Índice de plasticidad de la arcilla

(a) Las determinaciones en laboratorio tienden a sobre-estimar el valor peak de la re-


sistencia al corte de las estructuras, especialmente en la cohesión.
(b) La resistencia peak de estructuras limpias y rocas de caja relativamente competen-
tes, a escalas de 10 a 30 m y en condición de muy bajo confinamiento (o sea la
condición predominante en los bancos de una mina a rajo abierto), queda definida
por valores muy bajo a nulos de la cohesión y ángulos de fricción en el rango de
45° a 60° (conforme con los resultados de numerosos análisis retrospectivos de in-
estabilidades con control estructural a nivel de bancos).
(c) En condición de bajo confinamiento y a escalas de 50 a 200 m, las estructuras con
rellenos arcillosos centimétricos presentan resistencias peak “típicas” caracteriza-
das por cohesiones en el rango de 0 a 75 kPa, y ángulos de fricción en el rango de
18° a 25°.
(d) En condición de bajo confinamiento y a escalas de 25 a 50 m, las estructuras se-
lladas con rellenos no arcillosos presentan resistencias peak “típicas” caracteriza-
das por cohesiones en el rango de 50 a 150 kPa, y ángulos de fricción en el rango
de 25° a 35°.

60
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Barton (1971,1973) propuso un modelo no lineal empírico para la resistencia al corte de


las estructuras, sugiriendo que ésta podía determinarse con una precisión razonable si se
consideraba la resistencia en compresión uniaxial de la roca de caja, JCS. Posteriormen-
te, Barton & Choubey (1977) extendieron el criterio para incluir distintos grados de rugo-
sidad en términos de un índice de rugosidad de la estructura, JRC. Barton y sus colabo-
radores han continuado mejorando este criterio, que actualmente se conoce como criterio
de Barton-Bandis:
  JCS  
τ max = σ n tan JRC lg   + φb 

(7.21)
  σn  

donde φ b es el ángulo de fricción básico de la roca de caja de la estructura (medido sobre


un plano liso de dicha roca), JRC es el coeficiente de rugosidad de la estructura, y JCS es
la resistencia en compresión uniaxial de la roca que forma la rugosidad de la estructura.
En general los valores de Tabla 7.6
φb son cercanos a 30° y, VALORES TÍPICOS DEL ANGULO BÁSICO DE FRICCIÓN
(tomada de Barton (1973) y Barton & Choubey (1977))
como guía para una pri-
mera estimación, en Tabla Condición
7.6 se resumen valores tí- Roca de Caja Seca Saturada
picos del ángulo de fric- Angulo Básico de Fricción
ción básico para distintos
tipos de roca. Anfibolita 32°
Arenisca 26° a 35° 25° a 34°
La determinación del co-
Basalto 35° a 38° 31° a 36°
eficiente de rugosidad de
la estructura, JRC, suele Caliza 31° a 37° 27° a 35°
hacerse mediante la com- Conglomerado 35°
paración visual de la es- Creta 30°
tructura con perfiles de ru- Esquisto 27°
gosidad (ver Figuras 6.9 y
Dolomita 31° a 37° 27° a 35°
6.10). También puede re-
currirse a ensayos simples Gneiss esquistoso 26° a 29° 23° a 26°
de terreno, como los “tilt Granito Fino 31° a 35° 29° a 31°
tests” y “pull tests” descri- Granito Grueso 31° a 35° 31° a 33°
tos por Bandis et al. Limonita 31° a 33° 27° a 31°
(1981).
Pórfido 31°
El valor del índice JCS pu- Pizarra 25° a 30° 21°
de suponerse igual a la
resistencia en compresión
uniaxial de la roca de caja, UCS, si ésta se observa fresca o poco meteorizada, pero en el
caso de estructuras que han sufrido fuerte meteorización el valor de JCS puede llegar a
ser incluso menor que el 25% de UCS. Para evaluar el valor de JCS puede recurrirse al
martillo Schmidt, utilizando los ábacos que presentan Hoek & Bray (1981) o bien la corre-
lación propuesta por Miller (1965):

JCS = 10 (1.01 + 0.00088 γR ) (7.22)


donde R es el número de rebote del martillo Schmidt, γ es el peso unitario de la roca (en
kN/m3) y JCS está expresado en MPa; sin embargo, en la práctica se requiere bastante
criterio dada la gran variabilidad en los valores de R.
Existe evidencia experimental que demuestra la existencia de un efecto de escala en el
comportamiento mecánico de las estructuras. El criterio de Barton-Bandis considera este
efecto suponiendo que en la medida que aumenta la extensión de la estructura disminuye
la importancia relativa de la rugosidad, como componente geométrico, y también del ciza-
lle de las asperezas que definen la rugosidad, como componente puramente resistente.

61
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Conforme con esto, Barton & Bandis (1982) proponen reducir los coeficientes JRC y JCS
según las siguientes ecuaciones empíricas:
−0.02 JRCO
 L 
JRC F = JRCO  F  (7.23)
 LO 
−0.03 JRCO
 L 
JCS F = JCSO  F  (7.24)
 LO 
donde JRCF y JCSF son los valores de terreno, JRCO y JCSO son los valores de referencia
(usualmente respecto a una escala de 10 cm a 1 m), LF es la traza de la estructura en te-
rreno y LO es la traza de referencia (usualmente 10 cm a 1 m). Sin perjuicio de esto, aquí
se recomienda limitar la reducción de JCS de modo que JCSF / JCSO ≥ 0.7, a menos que
existan razones fundamentadas para aceptar una mayor reducción; y en el caso de JRC
limitar esta reducción de modo que JRCF / JRCO ≥ 0.3, o bien evaluar JRC directamente en
terreno considerando trazas expuestas de a lo menos 5 m.
Respecto a la resistencia al corte de las estructuras geológicas hay un aspecto muy im-
portante, que usualmente es ignorado y dice relación con la forma en que se aplica la
carga normal y/o se restringe la dilatancia. De hecho, hay 3 posibilidades básicas:
ƒ Se aplica una carga normal constante y no hay restricción a la dilatancia. Este caso se
puede denominar “corte con carga normal constante”.
ƒ La restricción a la dilatancia queda definida por una rigidez normal constante, por lo
que la carga normal depende del desplazamiento tangencial al plano medio de la es-
tructura pero la razón carga-desplazamiento permanece constante. Este caso se pue-
de denominar “corte con rigidez normal constante”.
ƒ La carga normal aumenta de modo tal que se impide la dilatancia. Este caso se pue-
de denominar “corte sin dilatancia”.
Obviamente la resistencia al corte dependerá, especialmente en el caso de estructuras
rugosas, de la forma como se aplica la carga normal y/o se restringe la dilatancia. Esto se
muestra en las curvas de Figura 7.9, donde se tiene que:
ƒ Si una estructura rugosa se somete a un ensayo de corte con una carga normal muy
baja (i.e. sólo el peso propio del bloque que constituye la caja superior de la estructu-
ra), entonces:
→ No hay cambios en la condición inicial de la estructura (ni aumenta ni disminuye
su apertura, punto “0” en (a)).
→ La dilatancia ocurre sin restricción (∆v aumenta sin restricción al aumentar ∆u,
curva σ = 0 en (b)).
→ La resistencia al corte es mínima, porque el poco confinamiento no permite
“aprovechar” la componente friccionante de la resistencia al corte de la estructu-
ra (curva σ = 0 en (c)).
ƒ Por otra parte, si antes de aplicar el esfuerzo de corte se aplica un esfuerzo normal de
magnitud A, B, C o D (donde A < B < C < D), entonces:
→ Inicialmente se producirá inicialmente una disminución de la apertura media de
la estructura, igual a a, b, c o d, respectivamente (donde a < b < c < d, como se
muestra en (a)).
→ Si después de la aplicación del esfuerzo normal se aplica un esfuerzo de corte,
se producirá un desplazamiento tangencial, ∆u, y un desplazamiento normal al
plano de la estructura, ∆v, cuya razón dependerá de la rugosidad movilizada. Al
incrementar el esfuerzo de corte se incrementará ∆u hasta alcanzar la resisten-
cia peak de la estructura, después de lo cual se producirá una disminución de

62
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

∆V

Apertura
A B C D
(a) 0 σ

Cierre
b Vmc
c
d

σ=0

∆V

σ=A

Apertura
(b) σ=B
1 2
0 ∆U
σ=C
3 4 5 6
a

Cierre
σ=D
b
c
d

τ
σ=D
Trayectoria 0, 3, 6

σ=C

Resistencia sin permitir dilatancia

(c) Trayectoria 0, 1, 2
σ=B

σ=A
σ=0
∆U

Figura 7.9: Interacción entre la deformación normal, la deformación por corte, la dilatancia, el es-
fuerzo normal y el esfuerzo de corte para el caso de una estructura rugosa, donde se ilustra el
efecto de la trayectoria de esfuerzos en la resistencia al corte de la estructura (Goodman (1989)).

resistencia al seguir aumentando ∆u. Esto permite obtener las curvas despla-
zamiento normal vs. desplazamiento tangencial y esfuerzo de corte vs. despla-
zamiento tangencial para cada valor del esfuerzo normal aplicado, como se
muestra en (b) y (c).
→ En la medida que aumenta el esfuerzo normal la dilatancia disminuye, por efec-
to del “cierre” inicial y, también, por el daño inducido a las asperezas de la roca
de caja (que se traduce en una disminución de la rugosidad y de la dilatancia).
→ En la medida que aumenta el esfuerzo normal aumenta la resistencia al corte,
ya que se “aprovecha más” la componente friccionante de ésta.
ƒ La resistencia efectivamente movilizada dependerá de las posibles restricciones a la
dilatancia, y puede definirse del conjunto de curvas. Así, por ejemplo:
→ Si el esfuerzo normal inicial es pequeño y existen condiciones tales que impiden
la dilatancia, entonces: cuando ∆u = “1” se tendrá que σn = A (ver (b))
cuando ∆u = “2” se tendrá que σn = B (ver (b))
y la variación de τ con ∆u ocurrirá según el locus 0-1-2 (ver (c)).
→ Si el esfuerzo normal inicial es de magnitud A y existen condiciones tales que
impiden la dilatancia, entonces: cuando ∆u = “0” se tendrá que σn = A (ver (b))
cuando ∆u = “4” se tendrá que σn = B (ver (b))
cuando ∆u = “5” se tendrá que σn = C (ver (b))
y la variación de τ con ∆u ocurrirá según el locus 0-3-6 (ver (c)).

63
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Lo recién expuesto demuestra el hecho que la resistencia al corte de las estructuras de-
pende de la trayectoria de esfuerzos, debido a la interacción que existe entre las defor-
maciones normales y tangenciales, la dilatancia, el esfuerzo normal y el esfuerzo de cor-
te. Esto es usualmente ignorado al definir la resistencia al corte de una estructura, y los
criterios de resistencia al corte antes reseñados suponen que el esfuerzo normal perma-
nece constante durante todo el proceso de deformación por corte, incluso si la estructura
es rugosa. Esta simplificación puede ser aceptable en el caso de taludes, donde un blo-
que que desliza no tiene mayores restricciones a la dilatancia del plano de deslizamiento,
pero no necesariamente es aceptable en el caso de excavaciones subterráneas donde si
pueden existir restricciones a la dilatancia (especialmente si dos de las caras del bloque
potencialmente inestable son paralelas o cuasi-paralelas).

7.4.2 Resistencia en Tracción

Generalmente se supone que la resistencia en tracción de las estructuras es nula, lo que


es cierto en el caso de estructuras limpias y/o con rellenos débiles como las que usual-
mente se encuentran en la minería a rajo abierto, pero que puede resultar algo simplista
en el caso de estructuras con rellenos de cierta competencia, como las que aparecen en
una minería subterránea en roca primaria. Por otra parte, en lo que dice relación con aná-
lisis de estabilidad, la suposición de nula resistencia en tracción queda por el lado de la
seguridad; sin embargo, en lo que se refiere a una evaluación de las características de
hundibilidad y/o fragmentación del macizo rocoso esta suposición puede inducir a resul-
tados equivocados “por el lado inseguro”.
La determinación experimental de la resistencia a la tracción de las estructuras selladas
o vetillas presenta múltiples dificultades, que se ven agravadas por el hecho que muchas
veces las estructuras selladas con relleno presentan un halo de alteración que afecta la
roca de caja, y la separación de la estructura no necesariamente ocurre a través del re-
lleno sino que, frecuentemente, en el contacto relleno-halo de alteración. También ocurre
que el relleno mismo presenta “suturas” de material más débil o incluso, en un macizo
secundario, oquedades (ver Fotografía 6.7), por lo que frecuentemente la separación
ocurre a lo largo de estas “suturas”.
Sin perjuicio de lo recién expuesto, en principio pueden señalarse las siguientes guías
respecto a la resistencia en tracción de las estructuras:
(a) En el caso de estructuras abiertas la resistencia en tracción es nula.
(b) En el caso de estructuras con rellenos muy poco competentes, blandos y débiles
(salbanda arcillosa, arcillas, limonita, yeso, etc.), para todos los efectos prácticos
puede suponerse que la resistencia en tracción es nula.
(c) En el caso de estructuras selladas con rellenos de competencia media, pero más
blandos y menos resistentes que la roca de caja (anhidrita, sulfuros de cobre, etc.),
deben considerarse los siguientes casos:
(i) Si la estructura no presenta “suturas”, entonces puede considerarse que un
límite superior para la resistencia en tracción de la estructura, σtj, queda da-
do por la resistencia en tracción del material de relleno, σtrelleno, con lo que:
0 ≤ σ tj ≤ σ trelleno (7.25)

Si hay un halo notorio de alteración en la roca de caja de la estructura la re-


sistencia en tracción de ésta podría ser muy baja a nula, ya que la separa-
ción probablemente ocurrirá en el contacto relleno-halo de alteración. Por
otra parte, si no es este el caso y el contacto relleno-roca de caja se aprecia
bien sellado, la resistencia en tracción de la estructura será similar a la del
material de relleno, aunque para considerar eventuales efectos de escala pa-
rece recomendable considerar una reducción del orden del 25%. Como una
primera guía, en Tabla 7.7 se presentan valores típicos de la resistencia en
tracción de algunos materiales de relleno.

64
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.7
RESISTENCIA EN TRACCIÓN DE ALGUNOS MATERIALES DE RELLENO

Resistencia en Tracción
Material de Relleno Comentarios
σ trelleno (MPa)

Conforme con resultados de ensayos


Anhidrita 2.0 a 3.0 de tracción indirecta en testigos de
anhidrita (Pereira (2001)).
Anhidrita (70%) - Yeso (30%) 1.0 a 2.5 Conforme con valores reseñados en la
Calcita 0.5 a 1.5 literatura técnica especializada.

Conforme con resultados de ensayos


Calcopirita 4.0 a 6.0 de tracción indirecta en testigos de
anhidrita (Pereira (2001)).
Cuarzo 25.0 a 35.0
Conforme con valores reseñados en la
Sal 0.2 a 3.5
literatura técnica especializada.
Yeso 0.05 a 1.0

(ii) Si la estructuras presenta “suturas”, probablemente éstas constituirán “puen-


tes débiles” cuya resistencia en tracción puede despreciarse, y la resistencia
en tracción de la estructura puede estimarse como:
(l − l sutura )
0 ≤ σ tj ≤ σ trelleno
j
(7.26)
lj
donde lsutura es la extensión de la suma de los tramos con “sutura”, y lj es la
extensión de la estructura. Si no se conoce lsutura parece recomendable esti-
mar en forma conservadora la resistencia en tracción de la estructura. Por
otra parte, incluso si se conoce lsutura parece recomendable considerar una
reducción del orden del 30% al 50% en el valor resultante de la relación
(7.26), para considerar eventuales efectos de escala, así como la formación
de concentraciones de esfuerzos en la “punta” de las “suturas” (similar a lo
que ocurre en una grieta).
(d) En el caso de estructuras selladas con rellenos competentes, de resistencia similar
a la de la roca de caja (feldespatos, cuarzo, etc.), deben considerarse los
siguientes casos:
(i) Si la estructura no presenta “suturas” y tampoco se observa un halo de alte-
ración notorio, entonces puede suponerse que la estructura esta efectiva-
mente sellada y su resistencia en tracción es similar a la de la roca de caja.
(ii) Si la estructura no presenta “suturas” pero se observa un halo de alteración
notorio, entonces la resistencia en tracción de la estructura queda definida
por la del contacto relleno-halo de alteración, resistencia que deberá esti-
marse en forma conservadora.
(iii) Si la estructuras presenta “suturas”, probablemente éstas constituirán “puen-
tes débiles” cuya resistencia en tracción puede despreciarse, y la resistencia
en tracción de la estructura puede estimarse mediante la relación (7.26), con
las mismas consideraciones antes reseñadas.

65
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

7.4.3 Rigideces Normal y Tangencial

Al cargar una estructura se inducirán desplazamientos normales y tangenciales al plano


medio de la estructura, la magnitud de los cuales dependerá de las características de ri-
gidez de la estructura que definen el comportamiento carga-deformación de la misma.
Este comportamiento carga deformación puede definirse mediante una rigidez normal, kN,
que relaciona la magnitud del esfuerzo normal efectivo actuante sobre la estructura con la
deformación normal al plano medio de la misma, y una rigidez de corte, kS. Así, una es-
tructura sujeta a esfuerzos normales y de corte, experimentará desplazamientos norma-
les y de corte que dependen de los siguientes factores (Bandis et al. (1983), Bandis
(1990):
ƒ La geometría inicial de las caras de la dis-
continuidad o estructura geológica.
ƒ El “encaje geométrico” entre las 2 caras de
la estructura, que define la variación de la
apertura y del área de contacto efectiva, ESTRUCTURA CON BUEN ENCAJE GEOMETRICO

como se ilustra en Figura 7.10.


ƒ La resistencia y la deformabilidad del ma-
terial que forma las cajas de la estructura.
ƒ La potencia y las propiedades mecánicas
ESTRUCTURA CON MAL ENCAJE GEOMETRICO
del material de relleno (si lo hay).
ƒ Los valores iniciales de los esfuerzos nor- Figura 7.10: Ejemplos de estructuras con
mal y de corte sobre la estructura. buen y mal encaje geométrico.

Discusiones detalladas sobre la rigidez normal de las estructuras pueden encontrarse en


los trabajos de Goodman (1976), Bandis et al. (1983) y Priest (1993). En general puede
señalarse lo siguiente respecto a la rigidez normal, kN :
(a) Depende de la roca de caja, de la geometría de las cajas de la discontinuidad, de
la forma en que éstas están trabadas, del relleno que pudiera haber, de la condi-
ción inicial o antes de aplicar un incremento de esfuerzo normal efectivo, de la
magnitud de este incremento, y del número de ciclos de carga.
(b) En general tiende a ser mayor en la medida que aumenta la competencia de la ro-
ca de caja y/o del relleno (si lo hay).
(c) A igualdad de otras condiciones es mayor en el caso de discontinuidades con buen
encaje geométrico o bien trabadas que en el caso de discontinuidades con poco o
ningún encaje geométrico.
(d) Aumenta con el número de ciclos de carga, siendo este aumento aparentemente
mayor en el caso de estructuras con rocas de caja más competentes.
(e) Los valores citados en la literatura indican que puede variar entre 0.001 y 2000
GPa/m, pero en general presenta valores menores que 10 GPa/m en el caso de
estructuras con rellenos blandos, valores de 10 a 50 GPa/m en el caso de estructu-
ras con rocas de caja de competencia media, y valores de 100 a 200 GPa/m en el
caso de estructuras con rocas de caja competentes.
En base a resultados experimentales, Bandis et al. (1983) proponen, para el caso de es-
tructuras con buen encaje geométrico, evaluar el valor inicial de la rigidez normal tangen-
te14, kNi,tan, mediante la siguiente expresión:
 JCS 
k Ni , tan ≈ − 7.15 + 1.75 JRC + 0.02  (7.27)
 ei 

14
Puede definirse un valor tangente o un valor secante para la rigidez normal.

66
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

donde kNi,tan se expresa en GPa/m (i.e. MPa/mm), JRC y JCS son los coeficientes del cri-
terio de resistencia de Barton-Bandis, y ei es la apertura inicial de la estructura, la cual
puede evaluarse como:
 0.04σ ci 
ei ≈ JRC  − 0.02  (7.28)
 JCS 
donde ei se expresa en mm, y σci y JCS se expresan en MPa. Para el caso de estructuras
con mal encaje geométrico Bandis et al. (1983) sugieren:

k Ni , tan
k Ni , tan,mal = (7.29)
2.0 + 0.0004 × JRC × JCS × σ ci

Sin bien estas relaciones tienen numerosas limitaciones, son una de las pocas herra-
mientas prácticas para estimar la rigidez normal de las estructuras. No abunda la infor-
mación relativa a valores “típicos” de la rigidez normal de las estructuras, pero en Tabla
7.8 se presentan algunos valores citados en la literatura.
Hay ciertos casos sencillos donde es posible calcular la rigidez normal de las estructuras.
Así, si se conocen los módulos de deformabilidad de la roca intacta, Ei, y del macizo ro-
coso, Em, y el macizo rocoso presenta un único sistema de estructuras, con espaciamien-
to medio s, entonces la rigidez normal de las estructuras puede evaluarse como:
Ei E m
kN = (7.30)
s (E i − E m )
Por otra parte, en el caso de estructuras lisas, con relleno y perfectamente selladas, la ri-
gidez normal puede evaluarse en función del módulo de deformabilidad del relleno, Efill, y
la potencia de éste, t, como:
E fill
kN = (7.31)
t
Lo que permite estimar la rigidez normal de este tipo de estructuras como se indica en el
ejemplo de Figura 7.11, para el caso de rellenos de anhidrita y sulfuros.
En lo que dice relación con el efecto de escala en la rigidez normal de las estructuras, és-
te puede considerarse implícitamente utilizando valores “escalados” de los parámetros
JRC y JCS, y un valor “adecuado” de ei para estimar la rigidez normal.
Discusiones detalladas sobre la rigidez tangencial de las estructuras pueden encontrarse
en los trabajos de Goodman (1976), Bandis et al. (1983) y Priest (1993). En general pue-
de señalarse lo siguiente respecto a la rigidez tangencial, kS :
(a) Depende de la roca de caja, de la geometría de las cajas, de la forma en que éstas
están trabadas, del relleno que pudiera haber, de la magnitud del esfuerzo normal
efectivo, y de la traza o extensión de la estructura.
(b) En general tiende a ser mayor en la medida que aumenta la competencia de la ro-
ca de caja y/o del relleno (si lo hay).
(c) A igualdad de otras condiciones sería mayor en el caso de discontinuidades con
buen encaje geométrico, o bien trabadas, que en el caso de discontinuidades con
poco o ningún encaje geométrico, o mal trabadas.
(d) Los valores citados en la literatura indican que su valor secante en condición peak
puede variar entre 0.01 y 50 GPa/m; pero en general presenta valores menores
que 1 GPa/m, en estructuras con rellenos blandos, valores no mayores a 10
GPa/m, en estructuras con rocas de caja de competencia media, y valores de has-
ta 50 GPa/m solo en estructuras trabadas en roca competente.

67
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.8
RIGIDEZ NORMAL DE ALGUNAS ESTRUCTURAS

Ciclo de kNi kN
Roca Tipo de Estructura Comentarios Referencia
Carga (GPa/m) (GPa/m)

1 4 a 23
Fresca a algo intemperizada, con buen encaje 2 11 a 35
3 18 a 62
1 4 a 26
Bandis et al.
Moderadamente intemperizada, con buen encaje 2 9 a 27 σni = 1 kPa
(1983)
3 15 a 45
1 2a5
ARENISCA

Intemperizada, con buen encaje 2 9 a 14


3 11 a 20
Estimada según da-
tos referencia, con-
Zona de cizalle con relleno arcilloso 1.7 Wittke (1990)
siderando una po-
tencia de 3 cm.
Planos de estratificación, buen encaje (JRC = 10 a 16) 13 a 24
Planos de estratificación, mal encaje (JRC = 10 a 16) 7 a 12 Ensayos de corte
Rode et al.
con σn entre 0.4 y
Fracturas limpias con buen encaje (JRC = 12 a 17) 17 a 25 (1990)
0.9 MPa
Fracturas limpias con mal encaje (JRC = 12 a 17) 8 a 12
1 8 a 31
Fresca a algo intemperizada, con buen encaje 2 54 a 134
3 72 a 160
1 5 a 70
CALIZA

Bandis et al.
Moderadamente intemperizada, con buen encaje 2 26 a 91 σni = 1 kPa
(1983)
3 53 a 168
1 4 a 13
Intemperizada, con buen encaje 2 40 a 50
3 42 a 65
CUARCITA

Limpia 15 a 30
σn = 10 a 20 MPa Ludvig (1980)
Con salbanda arcillosa 10 a 25

1 21 a 27
Fresca, con buen encaje 2 59 a 75
DOLERITA

3 103 a 119 Bandis et al.


σni = 1 kPa
1 8 a 13 (1983)

Intemperizada, con buen encaje 2 24 a 92


3 37 a 130

Plano de diaclasamiento limpio (JRC = 1.9) 1 121 Estimada según da-


tos referencia. En- Makurat et al.
sayos biaxiales. σn (1990)
Plano de diaclasamiento limpio (JRC = 3.8) 1 74 de 25 a 30 MPa
GRANITO

352 a 635 Med. Sist. Pac-ex.


Plano de diaclasamiento limpio
50 a 110 σn de 8.6 a 9.3 MPa
Med. Sist. Pac-ex. Martín et al.
2 a 224 (1990)
σn de 0.5 a 1.5 MPa
Zona de cizalle
Med. Sist. Pac-ex.
7 a 266
σn de 18 a 20 MPa

68
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.8 (continuación)


RIGIDEZ NORMAL DE ALGUNAS ESTRUCTURAS

Ciclo de kNi kN
Roca Tipo de Estructura Comentarios Referencia
Carga (GPa/m) (GPa/m)

1 14 a 26
Fresca, con buen encaje 2 22 a 64
3 22 a 70
1 10 a 11
LIMOLITA

Bandis et al.
Moderadamente intemperizada, con buen encaje 2 20 a 22 σni = 1 kPa
(1983)
3 20 a 26
1 7 a 14
Intemperizada, con buen encaje 2 27 a 29
3 29 a 41
CUARCÍFERA
MONZONITA

Goodman &
Limpia o sin relleno 15.3 Ensayos triaxiales?
Dubois (1972)

Fracturas artificiales.
MORTERO

Limpia 2.7 a 5.4 Barton (1972)


σn de 3.5 a 24 MPa
Karzulovic
Limpia 2.7 Fracturas artificiales.
(1988)
1 24 a 47
Fresca, con buen encaje 2 98 a 344
PIZARRA

3 185 a 424 Bandis et al.


σni = 1 kPa
1 11 a 14 (1983)

Intemperizada 2 19 a 40
3 49 a 78
RIOLITA

Goodman &
Limpia o sin relleno 16.4 Ensayos triaxiales ?
Dubois (1972)
DÉBIL
ROCA

Aumenta al aumen-
Con salbanda arcillosa 5 a 40 Barton (1981)
tar σn

Con rellenos de arcilla blanda 0.01 a 0.1 Rango “típico” Itasca (2000)
Ens. triaxiales. Au-
37 a 93 menta con número
ROCA COMPETENTE

Limpia de ciclos de carga. Rosso (1976)

8 a 99 Ens. corte directo


Valor para análisis Rutqvist et al.
Fractura limpia 1620
numérico (1990)
Trabadas y encajadas > 100 Valor “típico” Itasca (2000)
30 a 150 cm de po-
Falla con relleno de salbanda arcillosa 0.005
tencia Karzulovic
Con poco o muy mal (1988)
Estructura rugosa con relleno de polvo de roca 0.8
encaje
1 3 a 11 Rode et al.
TIZA

Planos de diaclasamiento frescos (JRC = 11) σni = 0.2 MPa


>1 10 a 13 (1990)

69
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

45 45
Relleno de Anhidrita Relleno de Anhidrita
Relleno de Calcopirita kN
kS
40 40
Relleno de Calcopirita
kN

Rigidez Normal ( k N ) y Rigidez de Corte ( k S ) (GPa/m)


kS
35 35

30

Rigidez Normal, kN (GPa/m)


30

25 25

20 20

15
15

10
10

5
5

0
0 2 3 4 5 6 7 8 9
2 3 4 5 6 7 8 9 10 1 10
1 Potencia Media del Relleno (mm)
Potencia Media del Relleno (mm)

Figura 7.11: Rigidez normal de vetillas lisas, Figura 7.12: Rigidez normal y tangencial de
selladas y con rellenos de anhidrita o de cal- vetillas lisas, selladas y con rellenos de an-
copirita, en roca primaria competente (Karzu- hidrita o de calcopirita, en roca primaria com-
lovic (2001)). petente (Karzulovic (2001)).

Si se considera una estructura con relleno como una especie de “estrato” dentro del ma-
cizo rocoso (lo que podría corresponder al caso de vetillas selladas y lisas) y se supone
comportamiento elástico, puede demostrarse que existe una relación entre kN y kS (Dun-
can & Goodman (1968)):
kN
kS =
2(1 + υ fill )
(7.32)

donde νfill es la razón de Poisson del material de relleno. Si el material de relleno es isó-
tropo νfill debe tener un valor entre 0.0 y 0.5, por lo que kS debería variar entre 0.33 y 0.50
veces la magnitud de kN. Esto se ilustra en Figura 7.12 para el caso de estructuras con
rellenos de anhidrita o calcopirita.
Si se considera la razón entre el valor peak de la resistencia al corte y el desplazamiento
requerido para alcanzarlo, ∆upeak, se obtiene el valor peak de la rigidez tangencial de la
estructura (Goodman (1970)):
σ n tan φ j
k S , peak = (7.33)
∆u peak
Por otra parte, Clough & Duncan (1969) ajustan una relación de tipo hiperbólico para el
valor tangente de la rigidez al corte:

 τ Rf 
k S , tan = k Si , tan 1 −  (7.34)
 c j + σ n tan φ j 
 
donde kS,tan es el valor tangente de la rigidez al corte para un esfuerzo de corte τ, kSi,tan es
al valor tangente de la rigidez al corte al inicio de la curva carga-deformación, Rf es la lla-
mada razón de falla y corresponde a la razón entre el valor peak de la resistencia al corte,
τmax , y el valor último o residual de ésta, τult . Clough & Duncan (1969) sugieren evaluar
kSi,tan como:

70
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Figura 7.13: Efecto de escala en el valor secante de la rigidez al corte para la condi-
ción peak, en estructuras de distinta escala (Barton (1982)).

nj
σ 
k Si , tan = k j γ w  n  (7.35)
 pa 
donde kj se denomina número o constante de rigidez, γw es el peso unitario del agua, σn
es el esfuerzo normal efectivo actuante sobre la estructura, pa es la presión atmosférica, y
nj se denomina exponente de rigidez. Kulhawy (1975) presenta valores de la rigidez al
corte e indica que es frecuente encontrar una condición de “fluencia” antes de alcanzar la
condición peak, por lo que considera distintos valores de la rigidez al corte: kS,yield, corres-
pondiente a la condición de “fluencia”, y kS,peak, correspondiente a la condición peak.
Además, reseña algunos valores de nj que varían en el rango de 0.2 a 0.4.
Barton & Choubey (1977) encontraron que típicamente la deformación que se requería
para movilizar la resistencia peak al corte, ∆upeak, era del orden del 1% de la longitud de la
discontinuidad en la dirección de corte, L. Esto les permitió proponer una expresión para
el valor secante de la rigidez al corte en la condición de resistencia peak. Estudios poste-
riores de Bandis et al. (1981,83) y Barton et al. (1983) permiten mejorar esta expresión.
En base a todo esto, y considerando la evidencia de un efecto de escala que se muestra
en Figura 7.13, Barton (1990) propone la siguiente expresión para evaluar el valor secan-
te peak de la rigidez tangencial de una estructura:

  JCS  
σ n tan φb + JRC lg  
 σ
 n 
k S , peak = 0.33
(7.36)
L  JRC 
 
500  L 

71
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

donde φ b es el ángulo de fricción básico de la roca de caja de la estructura, JRC es el ín-


dice de rugosidad de la estructura, JCS es la resistencia en compresión uniaxial de la ro-
ca que forma la rugosidad de la estructura, σn es el esfuerzo normal efectivo actuante so-
bre la estructura, L es la traza o longitud de la estructura en metros, y kS es el valor se-
cante de la rigidez al corte medida en la condición peak. Obviamente los valores de JCS
y JRC deben ser estimados teniendo en cuenta la extensión de la estructura. Respecto a
la estimación de kS, Barton (1990) indica que:
ƒ La aplicación de la ecuación (7.36) a estructuras con largos en el rango de 0.1 a 10 m
indica que se produciría una disminución de la pendiente de la curva kS vs L en la me-
dida que aumenta la longitud de la estructura.
ƒ El uso de esta relación en el caso de fallas geológicas mayores resulta en valores
cuasi-residuales del coeficiente de rugosidad (i.e. JRC ≈ 1°) y en valores del coeficien-
te JCS equivalentes a la resistencia uniaxial de arcillas sobre-consolidadas (i.e. JCS =
1 a 10 MPa).
ƒ La relación (7.36) no debe ser aplicada al caso de estructuras con rellenos arcillosos;
ya que en este caso, si la potencia del relleno es tal que excede la amplitud máxima
de la rugosidad, la rigidez de corte tiende a variar menos con la magnitud del esfuerzo
efectivo y, al mismo tiempo, presenta un mucho menor efecto de escala.
ƒ Un problema práctico de importancia dice relación con la definición de la extensión L
de las discontinuidades in situ, ya que éstas pueden presentar distintas trazas y, por
otra parte, los valores de laboratorio NO son aplicables, a menos que los mismos se
escalen adecuadamente.
No abunda la información relativa a valores “típicos” de la rigidez tangencial de las estruc-
turas, pero en Tabla 7.9 se presentan algunos valores citados en la literatura.

7.5 Comentarios sobre la Caracterización Geotécnica


Conforme con todo lo anterior, puede señalarse que la caracterización geotécnica para un pro-
yecto de transición de rajo abierto a minería subterránea por métodos de hundimiento debe in-
cluir lo siguiente:
(1) UNIDADES GEOTÉCNICAS BÁSICAS & PROPIEDADES DE LA ROCA “INTACTA”:
⊗ Descripción breve de la forma en que se definen las unidades geotécnicas básicas,
considerando la superposición de la litología, la mineralización y la alteración.
15
⊗ Plano(s) y secciones que muestren la disposición de las unidades geotécnicas bási-
cas en el área de interés.
⊗ Propiedades mecánicas de la roca “intacta”, para todas y cada una de las unidades
geotécnicas básicas. Estas propiedades deberán incluir:
→ Peso unitario, γ, indicando el rango probable y el valor típico o más característi-
co (se sugiere usar el valor modal para este propósito).
→ Resistencia en compresión uniaxial, UCS, indicando el rango probable, el valor
típico o más característico (se sugiere usar el valor modal para este propósito),
y su coeficiente de variación.
→ Resistencia en compresión triaxial definida según el criterio de Hoek-Brown.
Deberán indicarse los valores de σci y mi, señalando la forma en que fueron eva-
luados e indicando en cada caso el coeficiente de variación.
→ Deformabilidad, definida en términos del módulo de deformabilidad, Ε, y la ra-
zón de Poisson, ν. Deberán indicarse la forma en que se evaluaron estos pa-
rámetros, su rango, su valor modal y su coeficiente de variación.

15
Esto puede ser especialmente importante si los límites entre unidades geotécnicas básicas no corresponden a entes verticales, lo
que se traduce en que los mismos cambian con la profundidad.

72
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 7.9
RIGIDEZ TANGENCIAL DE ALGUNAS ESTRUCTURAS

Roca Tipo de Discontinuidad


kSi kS,yield kS,peak Comentarios Referencia
(GPa/m) (GPa/m) (GPa/m)
ANFIBOLITA Plano de esquistosidad 0.59 ECD, σni = 0.12 MPa
Contacto arenisca-basalto 0.11 ECD, σni = 0.13 MPa
Kulhawy
Contacto arenisca-creta 0.3 a 2.1 0.1 a 0.2 ECD, σni = 0.1 a 1 MPa
(1975)
Fractura artificial 29.8 ECD, σni = 0.26 MPa
Fractura artificial rugosa 1.3 ECD, σni = 2.4 MPa
Fractura artificial limpia 5 a 38 Maki (1985)
ARENISCA Discontinuidad fresca y con buen encaje 2.2 a 38 0.6 a 4.5 σn = 0.2 a 2.4 MPa
Discontinuidad algo intemperizada, con σn = 0.2 a 2.1 MPa
9 a 42 1.2 a 4.7
buen encaje
Bandis et al.
Discontinuidad moderadamente intemperi- σn = 0.2 a 2.0 MPa (1983)
1.2 a 6 0.5 a 1.7
zada, con buen encaje
Discontinuidad intemperizada, con buen σn = 0.5 a 2.0 MPa
2.1 a 7 0.6 a 1.4
encaje
Fracturas lisas y limpias 0.4 a 2.4 0.2 a 1.3 ECD, σni = 0.9 a 2.4 MPa Kulhawy
Fractura artificial 8.7 ECD, σn = 10.4 MPa (1975)

Fractura artificial limpia 3 a 17 Maki (1985)


Discontinuidad fresca a algo intem- σn = 0.2 a 1.8 MPa
8 a 51 1.7 a 7
perizada, con buen encaje
Discontinuidad moderadamente intemperi- σn = 0.2 a 1.9 MPa Bandis et al.
4 a 17 1.1 a 3.1
zada, con buen encaje (1983)
Discontinuidad intemperizada, con buen σn = 0.2 a 1.5 MPa
1 a 11 0.7 a 1.9
encaje
Discontinuidad con JCS alto 6.1 1.7 a 4.6 ECD, σni = 0.5 MPa
Plano de estratificación rugoso 0.2 a 13.8 1.2 a 2.6 ECD, σni = 1.5 a 4.0 MPa
CALIZA Plano de estratificación rugoso 0.3 a 14.9 0.2 a 7.4 ECD, σni = 0.3 a 3.4 MPa
Plano de estratificación algo rugoso 0.8 a 4.1 0.2 a 1.4 ECD, σni = 0.1 a 3.6 MPa
Plano de estratificación milonitizado 1.0 a 8.0 0.3 a 5.7 ECD, σni = 0.2 a 2.4 MPa
Vetilla de creta (0.2 a 20 mm) 2.3 a 23.6 ECD, σni = 0.5 a 1.5 MPa
Vetilla de creta (15 a 30 mm) 1.2 a 3.3 0.4 a 4.7 ECD, σni = 0.5 a 3.0 MPa
ECD, σni = 0.5 a 1.5 MPa Kulhawy
Vetilla de creta (0.2 a 2 mm), saturada 1.47 0.1 a 31.6
(1975)
Vetilla de creta (1 a 3 mm), saturada 2.2 a 3.7 0.5 a 3.7 ECD, σni = 0.45 a 0.6 MPa
Vetilla de creta (1 a 50 mm), saturada 2.2 a 3.3 0.9 a 5.7 ECD, σni = 0.25 a 0.8 MPa
Vetilla de lutita 1.5 a 13.9 0.3 a 8.3 ECD, σni = 1.2 a 2.8 MPa
Vetilla de lutita (2 a 5 mm), húmeda 0.01 a 0.02 ECD, σni = 0.025 MPa
Vetilla de lutita fracturada (2 a 5 mm) 0.01 a 0.02 ECD, σni = 0.02 MPa
Diaclasa saturada 0.1 a 2.7 0.02 a 1.9 ECD, σni = 0.5 a 2.9 MPa
CRETA
Fracturas con arena (1 a 2 mm) 2.34 ECD, σni = 0.98 MPa
Limpia 5a9 Ludvig
CUARCITA σn = 10 a 15 MPa
Con salbanda arcillosa 2a4 (1981)

Discontinuidad fresca a algo intem- σn = 0.2 a 2.1 MPa


8 a 19 1.8 a 5
perizada, con buen encaje Bandis et al.
DOLERITA
Discontinuidad intemperizada, con buen (1983)
3.6 a 9 0.9 a 2.2 σn = 0.3 a 1.1 MPa
encaje

ECD, σni = 0.2 a 1.5 MPa Kulhawy


ESQUISTO Fractura 0.4 a 1.0 0.1 a 0.4
(1975)
ECD Ensayo de corte directo ET Ensayos triaxiales EIS Ensayos in situ

73
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 5.9 (continuación)


RIGIDEZ TANGENCIAL DE ALGUNAS ESTRUCTURAS

Roca Tipo de Discontinuidad


kSi kS,yield kS,peak Comentarios Referencia
(GPa/m) (GPa/m) (GPa/m)
Plano milonitizado (40 a 50 mm) 1.4 a 4.7 0.7 a 3.7 ECD, σni = 0.4 a 2.9 MPa
GNEISS
Fractura (plano de foliación?) 0.3 a 0.4 0.09 a 0.12 ECD, σni = 0.2 a 0.8 MPa
GRANITO Fractura rugosa (ruptura de viga) 1.3 a 1.6 1.0 a 1.6 ECD, σni = 1.1 a 1.4 MPa Kulhawy
Plano de estratificación (5 a 8 mm) 0.23 ECD, σni = 1.24 MPa (1975)

GRAUVACA Plano de estratificación 1.21 ECD, σni = 1.01 MPa


Plano de estratificación sellado 2.26 ECD, σni = 0.43 MPa
LUTITAS Fractura artificial limpia 2a9 Maki (1985)
MONZONITA Goodman &
CUARCÍFERA
Limpia o sin relleno 0.14 Ensayos corte directo? Dubois (1972)

Barton
Fractura artificial, limpia 0.003 a 0.04 σn de 0.2 a 11.2 MPa
MORTERO (1972)
DURO Karzulovic
Fractura artificial, limpia 0.03
(1988)
Fresca con buen encaje 5 a 13 σn = 0.5 a 2.3 MPa Bandis et al.
PIZARRA Intemperizada, con buen encaje 2.8 a 8 0.6 a 1.3 σn = 0.4 a 1.5 MPa (1983)

Plano de clivaje 0.9 0.8 ECD, σni = 4.4 MPa Kulhawy


PORFIDO Diaclasa 0.9 a 1.6 0.2 a 1.9 ECD, σni = 3.2 a 10.1 MPa (1975)

Goodman &
RIOLITA Limpia o sin relleno 0.44 Ensayos corte directo? Dubois (1972)

12 a 47 EIS, σn = 0 a 6 MPa
Limpia 20 a 93 ET, σn = 1 a 18 MPa Rosso (1976)

42 a 74 ECD, σn = 3.5 a 10.5 MPa


Rutqvist et al.
Fractura limpia 3 Valor análisis numérico (1990)
ROCA
COMPETENTE Kulhawy
Falla con salbanda 0.12 a 0.23 ECD, σni = 0.3 a 1.1 MPa
(1975)
Falla geológica con relleno de salbanda
0.005 30 a 150 cm de potencia
arcillosa Karzulovic
Estructura rugosa con relleno de polvo de (1988)
0.08 Con poco o mal encaje.
roca

ROCA 0.11 a 0.27 σn ≈ 5 MPa Barton


Con salbanda arcillosa
DÉBIL (1980)
0.40 a 0.98 σn ≈ 20 MPa
ECD Ensayo de corte directo ET Ensayos triaxiales EIS Ensayos in situ

(2) GEOTECNIA Y PROPIEDADES DE LAS ESTRUCTURAS:


⊗ Propiedades geomecánicas de las estructuras distritales, incluyendo una indicación de
cómo fueron evaluadas. Deberá indicarse el posible rango de valores, el valor modal o
más típico, y su probable coeficiente de variación para la cohesión y el ángulo de fric-
ción. Si se considera el desarrollo de modelos numéricos deberán evaluarse también
las rigideces normales y tangenciales de estas estructuras.
⊗ Descripción de la geotecnia y propiedades de las estructuras presentes en cada domi-
nio estructural:
Estructuras Mayores:
Geotecnia: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de va-
riación de los parámetros del sistema de calificación y clasificación geotécnica que se
esté empleando, y que dicen relación con las estructuras:
→ Jr y Ja si se utiliza el sistema del índice Q.

74
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

→ JC y s si se utiliza el sistema del índice RMR.


→ JC y JS si se utiliza el sistema del índice MRMR.
→ JC si se utiliza el sistema del índice GSI.
Propiedades: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de
variación de las propiedades mecánicas de estas estructuras:
→ cj y cjres (siempre)
→ φj y φjres (siempre)
→ kN (si se desarrollarán modelos numéricos)
→ kS (si se desarrollarán modelos numéricos)
Estructuras Intermedias:
Geotecnia: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de va-
riación de los parámetros del sistema de calificación y clasificación geotécnica que se
esté empleando, y que dicen relación con las estructuras:
→ Jr y Ja si se utiliza el sistema del índice Q.
→ JC y s si se utiliza el sistema del índice RMR.
→ JC y JS si se utiliza el sistema del índice MRMR.
→ JC si se utiliza el sistema del índice GSI.
Propiedades: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de
variación de las propiedades mecánicas de estas estructuras:
→ cj y cjres (siempre)
→ φj y φjres (siempre)
→ tj (si se incluirán estas estructuras en la evaluación de la hundibilidad)
→ dureza según la escala de Mohs (si se incluirán estas estructuras en la evalua-
ción de la hundibilidad)
→ kN (si se desarrollarán modelos numéricos)
→ kS (si se desarrollarán modelos numéricos)
Estructuras Menores:
Geotecnia: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de va-
riación de los parámetros del sistema de calificación y clasificación geotécnica que se
esté empleando, y que dicen relación con las estructuras:
→ Jr y Ja si se utiliza el sistema del índice Q.
→ JC y s si se utiliza el sistema del índice RMR.
→ JC y JS si se utiliza el sistema del índice MRMR.
Propiedades: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de
variación de las propiedades mecánicas de estas estructuras:
→ tj (si se incluirán estas estructuras en la evaluación de la hundibilidad)
→ dureza según la escala de Mohs (si se incluirán estas estructuras en la evalua-
ción de la hundibilidad)

(3) GEOTECNIA Y PROPIEDADES DEL MACIZO ROCOSO


⊗ Descripción breve de la forma en que se ha caracterizado geotécnicamente el macizo
rocoso. En principio se recomienda incluir los sistemas MRMR y GSI.
16
⊗ Plano(s) y secciones que muestren la zonificación del macizo rocoso según el(los)
sistema(s) de calificación y clasificación geotécnica utilizado(s). Esta zonificación de-
berá incluir a lo menos el(los) índice(s) de calidad geotécnica, pero podrá incorporar

16
Esto puede ser especialmente importante si los límites entre unidades geotécnicas básicas no corresponden a entes verticales, lo
que se traduce en que los mismos cambian con la profundidad.

75
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

adicionalmente uno o más de los parámetros que definen dicho(s) índices. Por ejem-
plo, si se han utilizado los sistemas RMR y GSI, deberán desarrollarse una zonifica-
ción en términos de cada uno de estos índices, las que podrían complementarse con
zonificaciones en términos de los parámetros JS, JC y/u otros.
⊗ Definición de unidades geotécnicas en base a lo anterior y a las unidades geotécnicas
básicas previamente definidas. Estas unidades geotécnicas deberán mostrarse en
planos y secciones verticales.
⊗ Descripción de la geotecnia y propiedades del macizo rocoso en todas y cada unidad
geotécnica.
Geotecnia: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de va-
riación de los parámetros de los sistemas de calificación y clasificación geotécnica que
se estén empleando:
→ Si se utiliza el sistema del índice Q: Q, RQD, Jn, Jr, Ja, Jw, SRF.
→ Si se utiliza el sistema del índice RMR: RMR, UCS, RQD, s, JC, WC.
Corrección por efecto de la orientación
de las estructuras.
→ Si se utiliza el sistema del índice MRMR: IRMR, BS, JS, JC.
Factores de corrección por potencial
de meteorización del macizo rocoso
(0.3 a 1.0), efecto de la orientación de
las estructuras (0.6 a 1.0), efecto de
los esfuerzos inducidos por la minería
(0.6 a 1.2), posible daño inducido por
las tronaduras (0.8 a 1.0), efecto de la
presencia de aguas subterráneas (0.7
a 1.1), e índice MRMR. Esto deberá
hacerse en forma independiente para
cada aplicación del índice MRMR, ya
que éste puede presentar diferentes
valores para distintas aplicaciones (e.g.
una evaluación de la hundibilidad vs.
una evaluación de la estabilidad de los
pilares del Nivel de Producción).
→ Si se utiliza el sistema del índice GSI: GSI, RMS, JC.
Propiedades: descripción de los rangos, valores típicos (modales) y coeficientes de
variación de las propiedades mecánicas del macizo rocoso.
Resistencia: Se recomienda definirla en términos del criterio generalizado
de Hoek-Brown. Si se hace así deberán indicarse los valores
de los siguientes parámetros: GSI, D, σci, mi, mb, s, y a. En
forma adicional podrán evaluarse valores equivalentes de la
cohesión, c, y del ángulo de fricción, φ; sin embargo, en este
caso deberá indicarse el rango de esfuerzos de confinamien-
to en que estos valores equivalentes son válidos.
Si se utiliza el criterio de Mohr-Coulomb deberán indicarse
los valores de la cohesión, c, y del ángulo de fricción, φ. En
este caso deberá indicarse el rango de esfuerzos de confi-
namiento en que estos valores son válidos.
Los parámetros de resistencia al corte podrán complemen-
tarse con una evaluación de la resistencia en tracción y en
compresión uniaxial del macizo rocoso.
Se recomienda incluir un breve comentario relativo a la
confiabilidad de los parámetros de resistencia.

76
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Deformabilidad: Se recomienda definirla en términos del módulo de


deformabilidad, Em, y de la razón de Poisson, νm.
Adicionalmente podrán definirse los módulos de corte, Gm, y
de deformabilidad volumétrica, Bm.
Se recomienda incluir un breve comentario relativo a la con-
fiabilidad de los parámetros de deformabilidad.

77
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

8 CARACTERIZACIÓN HIDROGEOLÓGICA
La caracterización hidrogeológica resulta fundamental para definir las posibles infiltraciones de aguas
a la mina, tanto a rajo abierto como subterránea, y los potenciales requerimientos de drenaje y/o des-
presurización.
Discusiones detalladas sobre distintos aspectos de la hidrogeología aplicada pueden encontrarse en
los trabajos de Custodio & Llamas (1983), Freeze & Cherry (1979) y Fetter (2001); sin embargo, desde
un punto de vista práctico puede señalarse lo siguiente respecto al flujo de aguas a través de los ma-
cizos rocosos y la caracterización hidrogeológica para un proyecto de transición de rajo abierto a mi-
nería subterránea:
∗ En la práctica se acepta que la percolación de agua a través de macizos rocosos obedece la ley de
Darcy:, que relaciona la descarga específica, v, con el gradiente hidráulico, i, como:
v = ki (8.1)
donde k es la conductividad hidráulica, i es el gradiente hidráulico que genera el flujo, y v es la des-
carga específica o el gasto por unidad de área en la dirección transversal al flujo. En la práctica es
usual, aunque incorrecto, denominar “permeabilidad” a k, y “velocidad de descarga” o “velocidad de
flujo” a v (e.g. ver Bear (1972)).
∗ Además de la conductividad hidráulica, en la práctica es frecuente el uso de los conceptos de
“transmisividad” y de “coeficiente de almacenamiento” para caracterizar un acuífero. La transmisi-
vidad, T, relaciona la conductividad hidráulica, k, y el espesor saturado del medio donde ocurre la
percolación, b, y se define como:
T = kb (8.2)
o sea corresponde a la tasa de percolación a través de un área definida por el espesor saturado y
un ancho unitario, bajo la acción de un gradiente unitario (tiene unidades de área por tiempo). El
coeficiente de almacenamiento, S, se define como el volumen de agua que un acuífero puede en-
tregar (o almacenar) por unidad de área en superficie y por unidad de cambio en la carga hidráulica
normal a la superficie (es adimensional).
∗ En la gran mayoría de los casos la conductividad hidráulica de los macizos rocosos queda definida
por la presencia de estructuras, las cuales definen lo que comúnmente se denomina “permeabili-
dad secundaria” y es órdenes de magnitud mayor que la llamada “permeabilidad primaria”, asocia-
da al flujo a través de la roca misma. Por lo mismo, la conductividad hidráulica de los macizos sue-
le ser muy anisotrópica, siendo mucho mayor en la dirección de las estructuras que permiten el flu-
jo de aguas que en la dirección normal a éstas.
∗ La determinación de la conductividad hidráulica de un macizo rocoso debe hacerse en base a
pruebas de terreno, debido a que los ensayos de laboratorio no pueden representar el patrón es-
tructural, por lo que los valores medidos en laboratorio son típicamente mucho menores que los va-
lores medidos en terreno. Las pruebas de terreno más usuales corresponden a ensayos de bom-
beo en pozos (pumping tests) y a ensayos del tipo Lugeon (packer tests). Sin perjuicio de que se
recomienda evaluar la conductividad hidráulica en base a una campaña de ensayos de terreno, en
Tabla 8.1 se presentan algunos rangos típicos de k en distintos tipos de materiales.
∗ La interpretación de unidades hidrogeológicas debe estar de acuerdo con la geología, y no deben
haber contradicciones entre los modelos hidrogeológico y geológico. Esto resulta muy importante
en la práctica, y hay una serie de “detalles” geológicos que deben ser tomados en cuenta durante
el desarrollo de un modelo hidrogeológico:
♦ El macizo rocoso primario es mucho menos permeable que el macizo rocoso secundario, por lo
que muchas veces el contacto primario - secundario define un límite importante en el modelo
hidrogeológico.
♦ Si hay materiales de cobertura el contacto suelo-roca también define un límite importante en el
modelo hidrogeológico, especialmente si en dicho contacto se observan paleo-canales (éstos
suelen influir en el patrón de flujo de las aguas subterráneas).

78
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 8.1
RANGOS TÍPICOS DE LA CONDUCTIVIDAD HIDRÁULICA EN SUELOS Y MACIZOS ROCOSOS

Tipo de Material (Suelo o Macizo Rocoso) y sus Características k (m/s)


-2
Limpias y mal gradadas > 10
-4 -2
Gravas Arenosas 10 a 10
-6 -3
Limosas 10 a 10
SUELOS o SEDIMENTOS NO CONSOLIDADOS

-4 -2
Gruesas y mal gradadas 10 a 10
-5 -3
Finas 10 a 10
Arenas -8 -4
Limosas 10 a 10
-10 -7
Arcillosas 10 a 10
-9 -5
Limos 10 a 10
-12 -8
Arcillas 10 a 10
-5 -1
Depósitos Fluviales 10 a 10
-5 -2
Outwash 10 a 10
-6 -3
Esker 10 a 10
Depósitos Glaciares -8 -4
Delta 10 a 10
-10 -6
Till 10 a 10
-3 -2
Dunas 10 a 10
-6 -4
Depósitos Eólicos Loess 10 a 10
-7 -5
Loess loam 10 a 10
-5 -2
Material de relleno en un cráter de subsidencia 10 a 10
-4 -1
Roca totalmente quebrada (caved rock) 10 a 10
-10 -5
Areniscas 10 a 10
-11 -8
Masivos 10 a 10
-9 -7
Vesiculares 10 a 10
Basaltos -9 -5
Fracturados 10 a 10
MACIZOS ROCOSOS

-7 -2
Muy Fracturados 10 a 10
-6 -1
Calizas Cársticas 10 a 10
-6 -4
Carbón 10 a 10
-13 -11
Dolomitas Masivas 10 a 10
-12 -9
Masivas 10 a 10
-8 -6
Con estructuras con rellenos de arcilla 10 a 10
-6 -4
Rocas Cristalinas Moderadamente fracturadas 10 a 10
-4 -1
Fracturadas 10 a 10
-2 0
Muy fracturadas 10 a 10

♦ La presencia de estructuras distritales y/o mayores con rellenos de salbanda arcillosa puede te-
ner un fuerte impacto en el patrón de flujo de las aguas subterráneas; y muchas veces genera
“compartimentos” dentro del macizo, con diferentes niveles freáticos en los distintos “comparti-
mentos”.
♦ Si bien un macizo rocoso fracturado típicamente tiene una mayor conductividad hidráulica, el
efecto del fracturamiento puede verse minimizado por la presencia de arcilla en las estructuras.
Por esto debe considerarse no solo el grado de fracturamiento, sino que también la eventual
presencia de arcilla. Esto puede ser especialmente notorio en aquellos casos en que la altera-
ción argílica está asociada al patrón estructural del macizo rocoso, como es el caso de muchas
minas de cobre.

79
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

∗ El propósito de la caracterización hidrogeológica es el desarrollo de un modelo hidrogeológico, cu-


yo análisis permita evaluar, cuantitativamente, los potenciales efectos de las aguas de superficie y
de subsuperficie sobre el rajo abierto y la futura mina subterránea. Esta evaluación debe incluir las
infiltraciones que afectarían la minería (magnitud, lugar(es) y tiempo(s) de ocurrencia), el campo de
presión de poros que afectaría a los taludes, la potencial ocurrencia de infiltraciones súbitas de
agua a la mina subterránea, etc.
∗ En la gran mayoría de los casos la tasa de desarrollo de la minería es tal que el régimen de aguas
subterráneas no llega a alcanzar la condición permanente, por lo que los análisis deben considerar
una condición transiente y definir, para cada etapa de la minería, cual será la condición de aguas.
∗ El modelo hidrogeológico deberá validarse antes de ser empleado como herramienta predictiva.
Esta validación deberá apoyarse en los resultados de pruebas de bombeo y los registros de infor-
mación en pozos de observación y piezómetros. El número “adecuado” de pozos de observación y
piezómetros depende de cada caso pero, en base a los resultados del benchmarking desarrollado
como Actividad Principal 1 de esta Tarea 4del ICS-II, puede señalarse lo siguiente:
Tamaño Mina a Rajo Abierto Producción de Mineral Piezómetros y/o Pozos Observación
Pequeño < 50000 TPD < 10
Mediano 50000 a 100000 TPD 10 a 20
Grande > 100000TPD 20 a 30
Obviamente esto se refiere a condiciones “normales”, y deberá cambiar cuando las condiciones de
agua así lo hagan necesario.

∗ Dado que los resultados del modelo hidrogeológico se requieren como información de entrada para
los análisis geotécnicos, el modelo hidrogeológico deberá entregar sus resultados en una forma
que resulte adecuada para los análisis geotécnicos. Así, por ejemplo, en el caso de macizos roco-
sos argilizados probablemente deberá contarse con información sobre el campo de presiones de
poros para el desarrollo de los análisis de estabilidad. Por otra parte, en el caso de materiales per-
meables, cual el caso de gravas y macizos rocosos fracturados, podrá utilizarse el nivel freático.
Conforme con todo lo anterior, puede señalarse que la caracterización hidrogeológica para un proyec-
to de transición de rajo abierto a minería subterránea por métodos de hundimiento debe incluir lo si-
guiente:
(1) HIDROLOGÍA E HIDROGEOLOGÍA:
⊗ Descripción breve de la hidrología y la hidrogeología global del sector.
⊗ Balance de aguas, con indicación de las recargas y descargas del sistema.
⊗ Descripción breve de cada unidad hidrogeológica, con énfasis en sus características de con-
ductividad hidráulica y su potencial efecto geotécnico (por ejemplo: en un macizo rocoso ar-
gilizado la depresión del nivel freático toma un largo tiempo, y el análisis geotécnico debería
considerar el campo de presiones de poros).
⊗ Descripción del efecto (si lo hay) de la presencia de fallas geológicas distritales y/o mayores.
⊗ Planos y secciones verticales que muestren la disposición espacial de las distintas unidades
hidrogeológicas, e indiquen claramente la extensión del área donde la interpretación geoló-
gica es menos confiable. Si hay fallas geológicas distritales y/o mayores que tengan efecto
sobre el régimen de aguas subterráneas, deberán mostrarse en estos planos y secciones
verticales.
(2) RESULTADOS DEL MODELO HIDROGEOLÓGICO
⊗ Descripción breve de los supuestos del modelo hidrogeológico utilizado para predecir la con-
dición de aguas. Deberá indicarse explícitamente si se ha considerado alguna medida de
drenaje (e.g. pozos de bombeo) que deberá implementarse para asegurar que se logran las
infiltraciones, niveles freáticos y campos de presión de poros predichos por el modelo.
⊗ Si como resultado del análisis se considera necesario un programa de drenaje y/o despresu-
rización, éste deberá describirse detalladamente. Se deberá indicar los sistemas de drenaje

80
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Figura 8.1: Contornos de iso-elevación nivel freático (color azul) y líneas de flujo (color celes-
te), que muestran la condición de aguas subterráneas en el rajo de Mina Radomiro Tomic a fi-
nes del año 2000, de acuerdo a los resultados del análisis del modelo hidrogeológico utilizando
el programa MODFLOW. Las infiltraciones predichas (en Mayo de 1999) fueron de 4 a 8 lt/s, y
las efectivamente registradas fueron de 4 a 5 lt/s (cortesía División Codelco Norte).

y/o despresurización, su propósito y metas (e.g. drenar 5 lt/s, disminuir 10 m la elevación el


nivel freático en el Pozo A1 después de 6 meses de bombeo, etc.), cuando se deberá iniciar
la operación cada uno de ellos y, quizás más importante, como se controlará su efectividad.
⊗ Planos con las curvas de iso-elevación del nivel freático para distintas etapas (tiempos) de la
minería. Se recomienda que estos planos indiquen la(s) zona(s) donde se producirían las
mayores infiltraciones a la(s) mina(s), como el ejemplo que se muestra en Figura 8.1.
⊗ Magnitud de las infiltraciones a la(s) mina(s), y lugar de ocurrencia de las mismas. En la
práctica estas magnitudes deben indicarse como un rango de magnitud y no un valor especí-
fico, dada la incerteza inherente a un modelo hidrogeológico. Así por ejemplo, resulta poco
realista señalar que “el año 2010 el Sector Norte del rajo sufrirá infiltraciones de 6.5 lt/s”, y es
mejor indicar que “el año 2010 el Sector Norte del rajo sufrirá infiltraciones de 5 a 10 lt/s”.
⊗ Secciones verticales que muestren, para distintas etapas (tiempos) de la minería, la posición
del(los) nivel(es) freático(s) y, si se requiere, el campo de presión de poros (éste deberá pre-
sentarse también en archivos compatibles con los programas de análisis geotécnico).

81
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

⊗ Evaluación del potencial de ocurrencia de infiltraciones súbitas de aguas a la mina subterrá-


nea, debido a la acumulación de aguas en el rajo. Esta evaluación deberá incluir:
► Condición(es) que sería(n) más crítica(s) (por ejemplo: ocurrencia de lluvias “cálidas”
cuando el rajo se encuentra con nieve).
► Cantidad de agua que se acumularía en el rajo en función del tiempo (hidrograma).
► Condiciones necesarias para que se produzca la infiltración hacia la mina subterránea,
dado que se está acumulando agua en el rajo.

82
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

9 ESTADO TENSIONAL IN SITU


La evaluación del estado tensional in situ, o antes de la actividad minera, resulta de fundamental im-
portancia para cualquier proyecto de minería subterránea y, en el caso de una transición de rajo abier-
to a minería subterránea por métodos de hundimiento resulta aún más importante debido a las con-
centraciones de esfuerzos que induce la presencia del rajo, situación que se ilustra en el esquema de
Figura 9.1.

FOOTPRINT MINA SUBTERRANEA FOOTPRINT MINA SUBTERRANEA

PERIMETRO MINA A RAJO ABIERTO

ZONA DESCONFINADA
ZONA DE CONCENTRACION
DE ESFUERZOS

ESTADO TENSIONAL IN SITU ESTADO TENSIONAL IN SITU

Figura 9.1: Esquema en planta que ilustra la diferencia en el estado tensional que encuentra una mi-
nería subterránea por caving que se desarrolla bajo una superficie de terreno horizontal, y una que se
desarrolla por debajo de una mina a rajo abierto. En ambos casos el estado tensional in situ, o antes
de cualquier minería, está definido por una razón de esfuerzos, K, igual a 1.5 en la dirección X e igual
a 1.0 en la dirección Y.

Discusiones detalladas sobre la medición e interpretación del estado tensional in situ pueden encon-
trarse en los trabajos de Brown & Windsor (1990) y de Amadei & Stephansson (1997); sin embargo,
desde un punto de vista práctico puede señalarse lo siguiente respecto a la caracterización del estado
tensional in situ para un proyecto de transición de rajo abierto a minería subterránea:
∗ Como se muestra en Tabla 9.1, existen diversos métodos para la medición del estado tensional in
situ; sin embargo el método más utilizado en los últimos 20 años es el CSIRO hollow inclusion
stress cell, que se ilustra en Figura 9.2, desarrollado por Worotnicki & Walton (1976) (Brown
(2002)). Éste es también el método más usado actualmente en la minería subterránea por métodos
de hundimiento (Flores & Karzulovic (2002)).
Sin embargo, este método requiere acceso al sitio donde se efectuará la medición, lo que muchas
veces no es posible en las etapas iniciales de un proyecto de transición desde rajo abierto a mine-
ría subterránea, por lo que en este último caso debe recurrirse a otras técnicas para medir el esta-
do tensional in situ, a profundidades importantes respecto a la superficie del terreno (a la probable
altura de columna a explotar debe sumarse la profundidad del rajo).
Actualmente parece especialmente recomendable el uso de métodos de fracturación hidráulica,
como los que se usan en la industria del petróleo, porque permiten alcanzar profundidades de más
de 1000 m (en sondajes verticales), y además pueden aplicarse en los sondajes de exploración
geológica, por lo que puede considerarse que el costo adicional de perforación es prácticamente
nulo.

83
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 9.1
MÉTODOS DE MEDICIÓN DE ESFUERZOS Y VOLÚMENES DE ROCA AFECTADOS EN LA MEDICIÓN
(Amadei & Stephansson (1997))
3
Métodos de Medición de Esfuerzos Volumen (m )

Fracturación hidráulica 0.5 a 50


Métodos -2
Hidráulicos Fracturación de ranura 10
Ensayos hidráulicos sobre fracturas pre-existentes (TFP) 1 a 10
Desconfinamiento en superficie 1a2
-3
Subperforación (undercoring) 10
Sobreperforación (overcoring)
Desconfinamiento -3 -2
Métodos de Ranurado de sondajes 10 a 10
en sondajes
Desconfinamiento Otros
Bored raise
Desconfinamiento
2 3
de grandes volúmenes Técnicas de subexcavación 10 a 10
de roca
Otros

Métodos en Gatas planas 0.5 a 2


base a gatas Gatas curvas 10
-2

-3
Métodos en base Recuperación de deformaciones inelásticas (ASR) 10
a recuperación de
-4
deformaciones Análisis de curvas diferenciales de deformación (DSCA) 10

Métodos en base Análisis con caliper y dipmeter


-2 2
a sobre-excavación 10 a 10
en sondajes Análisis con borehole televiewer
8
Análisis del desplazamiento de fallas geológicas 10
9
Mecanismos focales de terremotos 10
Otros -4 -3
Métodos indirectos (efecto Kaiser, etc.) 10 a 10
Métodos
-2
Inclusiones en roca de comportamiento tiempo-dependiente 10 a 1
-5 -3
Medición de esfuerzos residuales 10 a 10

∗ Pese a que se han acumulado más de 40 años de experiencia en mediciones de esfuerzos in situ,
los resultados de estas mediciones siguen requiriendo bastante interpretación. Además, se ha ob-
servado que tanto la magnitud como la orientación de los esfuerzos puede variar en forma signifi-
cativa debido a la presencia de estructuras u otras heterogeneidades geológicas (Brown (2002)).
Esto hace recomendable que la evaluación del estado tensional in situ se apoye en un número
“adecuado” de mediciones de terreno. Este número “adecuado” de mediciones depende de cada
caso, pero como guía puede señalarse lo siguiente:
→ En minas subterráneas de mediano tamaño y en un ambiente geotécnico benigno, proba-
blemente bastan de 5 a 10 mediciones de esfuerzos para evaluar el estado tensional (ejem-
plo: Panel II, Mina Río Blanco: 6 mediciones de esfuerzos in situ).
→ En minas subterráneas de tamaño importante y en un ambiente geotécnico complejo, proba-
blemente se requieren 20 a 30 mediciones de esfuerzos para evaluar el estado tensional
(ejemplo: Sector Ten Sub 6, Mina El Teniente: 26 mediciones de esfuerzos in situ).
→ Para un proyecto de transición de rajo abierto a minería subterránea, debido al efecto de la
presencia del rajo (ver Figura 9.1), probablemente se requieran como mínimo 10 a 15 medi-
ciones de esfuerzos para evaluar el estado tensional.

84
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

(a) Celda CSIRO HI

(c) Celda CSIRO HI embebida en el


testigo de 6”, resultante del over-
(b) Instalación en terreno coring, cortado longitudinalmente.

Figura 9.2: Celda CSIRO Hollow Inclusión para medición de esfuerzos en el macizo rocoso (tomada
de Mindata Australia (http://www.mindata.com.au/)).

∗ Sin perjuicio de lo recién expuesto, es frecuente que al inicio de un proyecto de transición se deba
estimar el estado tensional. Para esto, se sugiere lo siguiente:
1.- Estimar el estado tensional in situ, o sea antes del desarrollo de cualquier minería (i.e. sin ra-
jo). Para esto, pueden considerarse los antecedentes siguientes:
► El benchmarking desarrollado por Flores & Karzulovic (2002), indica que el estado ten-
sional in situ en minas subterráneas por métodos de hundimiento típicamente presenta
las siguientes magnitudes: → Esfuerzo principal mayor, S1 : 30 a 40 MPa
→ Esfuerzo principal menor, S3 : 10 a 20 MPa

► Es frecuente suponer que el esfuerzo vertical, σV, es proporcional a la profundidad,


con lo que (Hoek & Brown (1980)):
σV = γ × z (9.1)

donde γ es el peso unitario del macizo rocoso, y z es la profundidad a la cual se eva-


lúa el esfuerzo vertical.

► Es frecuente suponer que el esfuerzo horizontal, σH, es proporcional al esfuerzo verti-


cal, con lo que:
σ H = K ×σV (9.2)

donde K es la razón de esfuerzos en la dirección del esfuerzo horizontal considerado.

► El valor promedio de la razón de esfuerzos, KMEAN, queda delimitado por los siguientes
límites superior e inferior (Hoek & Brown (1980)):
1500 100
0.5 + ≥ K MEAN ≥ 0.3 + (9.3)
z z
donde z se expresa en metros.

85
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

► El valor mínimo de la razón de esfuerzos, KMIN, queda delimitado por los siguientes lí-
mites superior e inferior (Flores & Karzulovic (2002)):

1250 100
0.6 + ≥ K MIN ≥ 0.2 + (9.4)
z z
donde z se expresa en metros.

► El valor máximo de la razón de esfuerzos, KMAX, queda delimitado por los siguientes
límites superior e inferior (Flores & Karzulovic (2002)):
1500 90
1.0 + ≥ K MAXN ≥ 0.3 + (9.5)
z z
donde z se expresa en metros.

► Muchas veces existe información sobre mediciones de esfuerzos y las tendencias del
estado tensional in situ en diversas localidades (e.g. ver Hoek & Brown (1980), Brown
& Windsor (1990), Zoback (1992), Mueller et al. (1997)).

2.- Utilizando esta estimación del estado tensional in situ, evaluar el efecto de la presencia del
rajo (posiblemente mediante el uso de algún modelo numérico), para evaluar el estado inicial
que se tendrá en el sector a explotar por métodos de hundimiento antes del inicio de la mine-
ría subterránea.
Conforme con todo lo anterior, puede señalarse que la caracterización del estado tensional para un
proyecto de transición de rajo abierto a minería subterránea por métodos de hundimiento debe incluir
lo siguiente:
(1) ANTECEDENTES BÁSICOS:
⊗ Descripción breve del soporte con que cuenta la evaluación del estado tensional (e.g. medi-
ciones de esfuerzos, estimación en base a correlaciones, etc.).
⊗ Si se han efectuado mediciones de esfuerzos, se deberá indicar el(los) método(s) de medi-
ción, la ubicación de los sitios donde se efectuaron las mediciones, y los resultados de las
mismas.
(2) ESTADO TENSIONAL:
⊗ Evaluación del estado tensional in situ (i.e. antes del desarrollo del rajo) en el sector donde
se desarrollará la minería subterránea, indicando:
► Magnitud y orientación de los esfuerzos principales (valores típicos o característicos y
rango de variación de cada parámetro).
► Magnitud de los componentes del tensor de esfuerzos (valores típicos o característi-
cos y rango de variación de cada componente). Se recomienda referir el tensor de es-
fuerzos al siguiente sistema de ejes coordenados: Eje X: horizontal en dirección al Es-
te, Eje Y: horizontal en dirección al Norte, Eje Z: Vertical hacia arriba.
⊗ Evaluación del estado tensional, afectado por la presencia del rajo, en el sector donde se
desarrollará la minería subterránea, indicando:
► Magnitud y orientación de los esfuerzos principales (valores típicos o característicos y
rango de variación de cada parámetro).
► Magnitud de los componentes del tensor de esfuerzos (valores típicos o característi-
cos y rango de variación de cada componente).
(3) INFORMACIÓN ADICIONAL:
⊗ Comentarios respecto a posibles explicaciones geológicas y/o estructurales y/o geomorfoló-
gicas del estado tensional existente en el sector de interés.

86
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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

⊗ Comentarios respecto a la calidad y confiabilidad de la evaluación del estado tensional en el


sector de interés.
⊗ Comentarios respecto a la necesidad de mejorar esta evaluación en ciertos sitios específicos
dentro del sector de interés.

87
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

10 SISMICIDAD Y RIESGO SÍSMICO


La sismicidad y el riesgo sísmico definen el riesgo asociado a la ocurrencia de terremotos, lo que pue-
de tener un fuerte impacto en la infraestructura de superficie, y el potencial de sismicidad inducida por
la minería, lo que puede eventualmente afectar la minería subterránea.
Discusiones detalladas sobre sismicidad y terremotos puede encontrarse en los trabajos de Bullen &
Bolt (1985) y Bolt (1999). Los aspectos sismo-geotécnicos son tratados por Kramer (1995), y la sismi-
cidad inducida por la minería se discute en detalle en los trabajos de Gibowicz & Kijko (1994) y Men-
decki (1997), además de los simposios internacionales sobre el tema (e.g. Fairhurst (1988), Young
(1993), Gibowicz & Lasocki (1997)). Para los a medición e interpretación del estado tensional in situ
pueden encontrarse en los trabajos de Brown & Windsor (1990) y de Amadei & Stephansson (1997).
En lo que sigue, se presentan algunos comentarios prácticos relativos a la caracterización de la sismi-
cidad y riesgo sísmico para los fines de un proyecto de transición de rajo abierto a minería subterrá-
nea:
∗ En lo que dice relación con las solicitaciones sísmicas o dinámicas que pudieran afectar a un pro-
yecto de este tipo, deben considerarse 3 posibilidades:
→ Solicitaciones asociadas a la ocurrencia de terremotos. Son de ocurrencia natural y sobre las
mismas no se tienen ningún control.
→ Solicitaciones asociadas a la sismicidad inducida por la minería, la cual tiene su origen en el
quiebre del macizo rocoso durante el proceso de caving. Es de ocurrencia natural, pero esta
asociada al crecimiento de la cavidad, el cual queda definido por la socavación y la extrac-
ción; por lo que se tiene algún grado de control.
→ Solicitaciones asociadas a las faenas de tronadura, tanto en el rajo abierto como en la mina
subterránea. Son de origen artificial, y sobre las mismas se tiene completo control.
∗ La eventual ocurrencia de terremotos puede afectar principalmente la infraestructura de superficie,
por lo que para los fines del proyecto es necesario conocer el riesgo sísmico asociado a estos
eventuales terremotos, el cual dependerá de las características sismo-tectónicas de la región don-
de se ubica el área de interés. Es usual definir el riesgo sísmico en términos de las características
que tendrían dos tipos de eventos sísmicos:
→ El sismo de operación, definido como un sismo de magnitud no muy importante, pero con
una alta probabilidad de ocurrencia durante la vida de la mina.
→ El terremoto máximo creíble, definido como el terremoto más violento que razonablemente
podría afectar la mina, pero que tiene una baja probabilidad de ocurrencia durante la vida de
ésta.
Para cada uno de estos sismos se define el periodo de retorno, la magnitud, la zona epicentral, y la
aceleración máxima que induciría en superficie en la zona que interesa. También es posible definir
para cada uno de ellos espectros de respuesta y acelerogramas (en base a registros de otros sis-
mos “escalados” y/o a la generación de acelerogramas “sintéticos” mediante métodos estocásti-
cos).
∗ El desarrollo de minería subterránea por métodos de hundimiento se traduce en generar la ruptura
del macizo rocoso por efecto de la fuerza de gravedad, por lo que la minería induce sismicidad. Si
esta sismicidad es “excesiva” puede gatillar la ocurrencia de estallidos de roca, lo que afecta la se-
guridad operacional y puede llegar a causar el cierre de un sector productivo. Si bien esta sismici-
dad inducida responde a la actividad minera, hay ciertas condiciones geológico-geotécnicas que tí-
picamente se traducen en una mayor plausibilidad de ocurrencia de problemas causados por la
sismicidad inducida:
▪ El macizo rocoso es masivo o poco fracturado, y competente17. En general esta condición ocu-
rre en el mineral primario (i.e. debajo del contacto primario-secundario).

17
Si bien, a igualdad de otras condiciones, los macizos más competentes son más susceptibles a sufrir estallidos de roca, esto no
elimina el riesgo de los macizos blandos o menos competentes, ya que si la actividad minera genera condiciones suficientemente
adversas podría también gatillar la ocurrencia de un estallido de roca (de hecho han ocurrido estallidos de roca en minas de sal).

88
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

▪ Hay heterogeneidades litológicas con diferencias importantes en su competencia (e.g. como los
cuerpos de diorita primaria que intruyen a las andesitas de la Mina El Teniente).
▪ Hay estructuras geológicas distritales y/o mayores.
▪ La altura de la columna de roca primaria y/o el estado tensional inducido por la minería es de
magnitud importante.
Si se da una o más de estas condiciones deberá evaluarse la plausibilidad de generar una sismici-
dad inducida importante, y el proyecto deberá considerar la implementación de un sistema de ins-
trumentación y auscultación sísmica.
∗ Las tronaduras de producción que se desarrollen en el rajo podrían afectar la mina subterránea,
especialmente en las últimas etapas de una minería simultánea, donde el espesor del crown-pillar
que separa el piso del rajo del techo de la cavidad generada por el caving se hace menor. Para ca-
lificar el posible efecto de estas tronaduras se deberán conocer las leyes de atenuación aplicables
a cada unidad geotécnica, de modo de poder predecir los valores de la velocidad peak de partícula
que ocurrirían en la mina subterránea y modificar, si ello resulta necesario, las tronaduras de pro-
ducción.
Conforme con todo lo anterior, puede señalarse que la caracterización de la sismicidad y el riesgo
sísmico para un proyecto de transición de rajo abierto a minería subterránea por métodos de
hundimiento debe incluir lo siguiente:
(1) SISMICIDAD DE ORIGEN TECTÓNICO:
⊗ Descripción breve de las características sismo-tectónicas y el historial sísmico de la región.
⊗ Definición del sismo de operación: periodo de retorno, magnitud (Richter), zona epicentral,
aceleración horizontal máxima que induciría en superficie en la zona que interesa, y probabi-
lidad de excedencia. Si se cuenta con ellos, incluir espectros de respuesta y acelerogramas.
⊗ Definición del terremoto máximo creíble: periodo de retorno, magnitud (Richter), zona epi-
central, aceleración horizontal máxima que induciría en superficie en la zona que interesa, y
probabilidad de excedencia. Si se cuenta con ellos, incluir espectros de respuesta y acelero-
gramas.

(2) POTENCIAL DE SISMICIDAD INDUCIDA POR LA MINERÍA SUBTERRÁNEA:


⊗ Discusión breve sobre la existencia o no existencia de condiciones que facilitarían la ocu-
rrencia de una sismicidad “excesiva”.
⊗ Discutir la conveniencia de ejecutar ensayos especiales de laboratorio sobre probetas de las
unidades geotécnicas que serían más propensas a presentar problemas.
⊗ Discusión sobre la eventual necesidad de implementar un sistema de instrumentación y aus-
cultación sísmica.
(3) TRONADURAS DE PRODUCCIÓN EN EL RAJO ABIERTO:
⊗ Discusión breve sobre las características de las tronaduras de producción en la mina a rajo
abierto (diseño de perforación, factor de carga, secuencia, tonelaje, etc.)
⊗ Curva de atenuación para las distintas unidades geotécnicas. La definición de estas curvas
deberá apoyarse en datos de terreno, obtenidos al auscultar el efecto de las tronaduras de
producción (e.g. con el sistema Blastronic).
⊗ Valores de la velocidad peak de partícula (y/u otro parámetro) en que comienza el daño al
macizo rocoso, para cada unidad geotécnica.

89
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

11 COMENTARIOS FINALES Y RESUMEN


Al inicio de esta Guía Geotécnica se señaló que si bien una minería subterránea por métodos de hun-
dimiento tiene un bajo costo de operación, la misma requiere de una fuerte inversión inicial, la que se
ve fuertemente incrementada cuando se trata de una transición de minería a rajo abierto a una subte-
rránea por métodos de hundimiento, por lo que es preciso definir correctamente los desarrollos que se
requerirán los primeros años del proyecto (inversiones con un fuerte impacto en el VAN). Por otra par-
te, una vez desarrollado el layout minero para una minería de este tipo, no es fácil modificarlo para
adaptarlo a otro método de explotación.
Por lo tanto para una transición de rajo abierto a una minería subterránea por métodos de hundimiento
resulta de fundamental importancia el evaluar correctamente la hundibilidad del macizo rocoso, su
fragmentación, la forma en que se propagará el caving, y los eventuales siniestros geotécnicos que
pudieran afectar esta minería.
Esto sólo puede lograrse si se cuenta con una adecuada caracterización geológico-geotécnica del
sector a explotar y su entorno; de modo de poder definir la geometría, las condiciones de borde, y las
solicitaciones que definen el sector a evaluar, así como también las características que definen el
comportamiento mecánico del macizo rocoso, incluyendo su hundibilidad y forma de “desarme” y
fragmentación. Esto requiere el definir adecuadamente la topografía, la geología, la geología estructu-
ral, la hidrogeología, la geotecnia, la sismicidad y el riesgo sísmico, y el estado tensional in situ en el
sector que interesa; el cual incluye, además del área a explotar, toda aquella zona perimetral a la
misma que pueda tener alguna influencia en y/o ser afectada por la minería subterránea.
En esta guía se han presentado conceptos y métodos de trabajo que, aplicados correctamente permi-
tirán lograr una adecuada caracterización geotécnica; sin embargo, la amplitud de los aspectos que
incluye esta caracterización obliga a un trabajo de equipo, que debe incluir la participación no solo de
los ingenieros y geólogos geotécnicos a cargo del proyecto, sino que también la de geólogos y geólo-
gos estructurales, hidrogeólogos e hidrólogos, ingenieros sísmicos y geofísicos que aporten sus cono-
cimientos específicos. De hecho el desarrollo de una adecuada caracterización geotécnica requiere
como información de entrada los resultados de modelos geológicos, de alteración, hidrogeológicos,
etc.
En esta Guía Geotécnica se han privilegiado las consideraciones prácticas y, por limitaciones propias
de un trabajo de este tipo, el tratamiento de muchos temas dista de ser exhaustivo; sin embargo, en
cada caso se han recomendado referencias que tratan el tema con mucho mayor detalle.
Dada la importancia del tema y la necesidad de que los encargados del proyecto puedan verificar la
calidad de la caracterización geotécnica, en Tabla 11.1 de páginas siguientes se resumen los reque-
rimientos de una caracterización geotécnica para un proyecto de transición de rajo abierto a minería
subterránea por métodos de hundimiento.
Finalmente, y sin perjuicio de que en el desarrollo de esta Guía Geotécnica se ha tratado de incluir el
máximo numero de aspectos que podría incluir una caracterización geotécnica, siempre debe tenerse
presente que cada proyecto corresponde a un caso particular; por lo que las recomendaciones que
aquí se presentan, las cuales se resumen en Tabla 11.1, deberán aplicarse siempre con criterio, de
modo tal de poder incorporar eventuales aspectos propios del proyecto en consideración y que no
hayan sido tratados esta guía.

90
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 11.1
RESUMEN DE LOS REQUERIMIENTOS DE UNA CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA PARA UN PROYECTO DE TRANSICIÓN
DE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA POR MÉTODOS DE HUNDIMIENTO

Ítem Parámetros Información Requerida

▪ Topografía del terreno (natural) ▫ Planos a escala distrital (1:50.000 / curvas de nivel cada 50 m)l.
▫ Planos a escala global (1:10.000 / curvas de nivel cada 25 m).
Topografía ▪ Rajo abierto ▫ Planos a escala mina (1:5.000 / curvas de nivel cada 10 m).
▪ Geometría (varía
en el tiempo). ▫ Planos a escala local (1:2.000 / curvas de nivel cada 5 m).
▪ Mina(s) subterránea(s) ▫ Secciones verticales (la escala horizontal DEBE ser igual a la escala vertical).

▪ Litología ▫ Descripción breve de los tipos y sus características.


▪ Mineralización ▫ Planos (varias escalas).
Geología
▪ Alteración ▫ Secciones verticales (varias escalas).
▫ Estimación del posible error en posición (e.g. ± 50 m, ver Figura 3.2).
▪ Contacto primario-secundario
▪ Patrón estructural distrital ▫ Descripción breve y explicación del patrón estructural.
▫ Planos y secciones con las estructuras principales.
▫ Listado de estructuras principales.
▪ Estructuras principales
▫ Características de las estructuras principales (nombre, manteo, dirección de manteo, extensión, potencia, relleno, zonas de cizalle/ mayor
fracturamiento).
▫ Descripción breve y explicación de los dominios estructurales y de sus límites.
▪ Descripción ▫ Planos y secciones que muestren la ubicación de los distintos dominios estructurales (pueden incluir rosetas y/o proyecciones estereográfi-
cas, como el ejemplo de Figura 6.14).
▫ Número de sets de estructuras, indicando si se trata de estructuras mayores, intermedias o menores.
Estructuras ▪ Patrón estructural de cada
▫ Patrón estructural, indicando el manteo y la dirección de manteo de cada set o familia de estructuras ((1), ver Figura 6.3).
dominio
▫ Proyecciones estereográficas y rosetas (ver ejemplo de Figura 6.5).
▪ Dominios ▫ Tipo de estructura (ver Tabla 6.1).
estructurales
▫ Persistencia o extensión ((1), ver Tabla 6.4).
▫ Tipo de término (Tr, Nr, Nj y Nt).
▪ Caracterización de las
▫ Espaciamiento ((1), ver Tabla 6.3).
estructuras (por set, por
dominio) ▫ Rugosidad a escala intermedia y menor ((1), ver Figura 6.9). Puede incluirse el coeficiente JRC ((1), ver Figuras 6.9 a 6.11).
▫ Apertura de las estructuras abiertas ((1), ver Tabla 6.5) / Potencia de las vetillas o estructuras con relleno ((1), ver Tabla 6.6).
▫ Descripción del material de relleno (lo que corresponda): mineralogía, granulometría (ver Tabla 6.7), dureza, competencia (ver Tabla 6.9),
humedad y permeabilidad (ver Tabla 6.8), características especiales, alteración de la roca de caja (puede incluirse el coeficiente JCS).
▫ Descripción breve y definición de las unidades geotécnicas básicas (ver esquema explicativo en Figura 7.1).
▪ Unidades geotécnicas básicas
▫ Planos y secciones que muestren la ubicación de las distintas unidades geotécnicas básicas.

▫ Peso unitario, γ (1).


Geotecnia
▪ Propiedades de la roca “intacta” (para cada ▫ Resistencia en compresión uniaxial, UCS (1).
unidad geotécnica básica) ▫ Resistencia en compresión triaxial según el criterio de Hoek-Brown (parámetros mi y σci, ver Tablas 6.9 y 7.1).
▫ Módulo de deformabilidad, E, y razón de Poisson, ν (1).
(1) Indicar número de datos en que se basa la evaluación, valor característico del parámetro, la variabilidad respecto a éste, y la confiabilidad de la evaluación.
(2) Indicar rango de valores para el parámetro, especificando su valor modal.
(3) Indicar como se estimó el parámetro y la confiabilidad de la estimación.

91
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 11.1 (continuación)


RESUMEN DE LOS REQUERIMIENTOS DE UNA CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA PARA UN PROYECTO DE TRANSICIÓN
DE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA POR MÉTODOS DE HUNDIMIENTO

Ítem Parámetros Información Requerida


▫ ESTRUCTURAS MAYORES: Jr y Ja para el índice Q y/o s y JC para el índice RMR y/o JC y JS para el índice MRMR y/o JC para el índice
GSI ((2), ver Anexos).
▪ Parámetros geotécnicos ▫ ESTRUCTURAS INTERMEDIAS: Jr y Ja para el índice Q y/o s y JC para el índice RMR y/o JC y JS para el índice MRMR y/o JC para el índi-
ce GSI ((2), ver Anexos).
▫ ESTRUCTURAS MENORES: Jr y Ja para el índice Q y/o s y JC para el índice RMR y/o JC y JS para el índice MRMR ((3), ver Anexos).
▫ ESTRUCTURAS DISTRITALES: Cohesión y ángulo de fricción (3). SI SE REQUIERE (e.g. para modelos numéricos) podrá incluirse una
▪ Estructuras evaluación de las rigideces normal y tangencial (3).
▫ ESTRUCTURAS MAYORES: Cohesión y ángulo de fricción (valores peak y residual, (3), ver Tabla 7.5). SI SE REQUIERE (e.g. para mode-
los numéricos) deberán incluirse las rigideces normal y tangencial ((3), ver Tablas 7.8 y 7.9).
▪ Propiedades
▫ ESTRUCTURAS INTERMEDIAS: Cohesión y ángulo de fricción (valores peak y residual, (3), ver Tabla 7.5). Si se incluirán en la evaluación
de la hundibilidad deberá indicarse su resistencia en tracción y la dureza de su relleno (3), y SI SE REQUIERE (e.g. para modelos numéri-
cos) deberán incluirse las rigideces normal y tangencial ((3), ver Tablas 7.8 y 7.9).
▫ ESTRUCTURAS MENORES: Resistencia en tracción y dureza de su relleno (3).
▫ Descripción breve de los sistemas de calificación y clasificación geotécnica utilizados (se recomienda el uso simultáneo de MRMR y GSI).
Geotecnia ▫ Definición de unidades geotécnicas considerando las unidades geotécnicas básicas, la zonificación de la calidad geotécnica del macizo ro-
▪ Unidades geotécnicas coso, y los dominios estructurales. Cada vez que sea posible deberán incluirse fotos descriptivas de las distintas unidades geotécnicas.
(preferiblemente a color y con una indicación de la escala)
▫ Planos y secciones que muestren la zonificación geotécnica del macizo rocoso.
▫ RQD, Jn, Jr, Ja, Jw y SRF → Q (Barton et al., (2), ver Anexo A).
▫ UCS, RQD, s, Jw y WC → RMR (Bieniawski, (2), ver Anexo B).
▪ Macizo ▪ Parámetros geotécnicos ▫ BS, JS, JC → IRMR + CORRECCIONES → MRMR (Laubscher, (2), ver Anexo C).
rocoso ▫ RMS, JC → GSI (Hoek, (2), ver Figura 7.5).
▫ Los factores de corrección deberán evaluarse en forma independiente para cada aplicación que se pretenda hacer del índice MRMR, ya que
pueden variar de una aplicación a otra.
▫ Resistencia en compresión triaxial según el criterio generalizado de Hoek-Brown (mi & σci + GSI + D → mb, σci, s & a, (3), ver Figura 7.5 y
Tabla 7.3). SI SE REQUIERE podrán definirse valores equivalentes de c y φ, considerando un rango adecuado de esfuerzos de confina-
▪ Propiedades (para cada miento.
unidad geotécnica)
▫ Módulo de deformabilidad, E, y razón de Poisson, ν . Si se requiere podrán definirse valores para B y G (3).
▫ SE RECOMIENDA incluir un breve comentario sobre la confiabilidad de las propiedades del macizo rocoso (ver Tabla 7.4).
▫ Descripción breve del escenario hidrológico e hidrogeológico, con una breve reseña de las distintas unidades hidrogeológicas y del posible
efecto de estructuras distritales y/o mayores en el régimen de aguas subterráneas.
Hidrogeología Hidrología e hidrogeología ▫ Planos y secciones que muestren la ubicación de las distintas unidades hidrogeológicas, incluyendo aquellas estructuras geológicas que
sean relevantes.
▫ Balance de aguas, con indicación de las recargas y descargas al sistema.
(1) Indicar número de datos en que se basa la evaluación, valor característico del parámetro, la variabilidad respecto a éste, y la confiabilidad de la evaluación.
(2) Indicar rango de valores para el parámetro, especificando su valor modal.
(3) Indicar como se estimó el parámetro y la confiabilidad de la estimación.

92
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla 11.1 (continuación)


RESUMEN DE LOS REQUERIMIENTOS DE UNA CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA PARA UN PROYECTO DE TRANSICIÓN
DE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA POR MÉTODOS DE HUNDIMIENTO

Ítem Parámetros Información Requerida


▫ Descripción breve del modelo hidrogeológico y sus supuestos. DEBERÁ INDICARSE EXPLÍCITAMENTE si se ha supuesto alguna medida
de drenaje y/o despresurización que deberá ser implementada en la práctica para asegurar que se logran las predicciones del modelo. En
este caso el sistema de drenaje y/o despresurización deberá ser detalladamente descrito.
▫ Planos con curvas de iso-elevación del nivel freático para las distintas etapas (tiempos) de la minería (ver Figura 8.1).
▫ Secciones verticales que muestren, para las distintas etapas (tiempos) de la minería, la posición del(los) nivel(es) freático(s) y, SI SE RE-
Hidrogeología Modelo hidrogeológico y sus resultados
QUIERE, el campo de presiones de poro.
▫ Magnitud de las infiltraciones a las minas, y lugar de ocurrencia de las mismas.
▫ Evaluación del potencial de ocurrencia de infiltraciones súbitas de agua a la mina subterránea, debido a la acumulación de agua en el rajo:
condición(es) más crítica(s), hidrograma de la infiltración al rajo, condiciones necesarias para que se produzca una infiltración súbita hacia la
mina subterránea.
▫ Descripción de los antecedentes que soportan la evaluación del estado tensional, incluyendo comentarios respecto a posibles explicaciones
geológicas y/o geomorfológicos del estado tensional, la calidad y confiabilidad de la evaluación, y la eventual necesidad de mejorar esta
Antecedentes evaluación.
▫ Si se han efectuado mediciones de esfuerzos se deberá indicar el(los) método(s) de medición, la ubicación de los sitios de medición, y los
Estado resultados de las mediciones.
Tensional ▫ Estado tensional in situ (antes del desarrollo del rajo): magnitud y orientación de los esfuerzos principales, magnitud de los componentes del
tensor de esfuerzos (Eje X: horizontal en dirección Este, Eje Y: horizontal en dirección Norte, Eje Z: vertical hacia arriba) (1).
Evaluación ▫ Estado tensional modificado por la presencia del rajo (varía con el tiempo): magnitud y orientación de los esfuerzos principales, magnitud de
los componentes del tensor de esfuerzos (Eje X: horizontal en dirección Este, Eje Y: horizontal en dirección Norte, Eje Z: vertical hacia arri-
ba) (1).
▫ Descripción breve de las características sismo-tectónicas y el historial sísmico de la región.
▫ Definición del sismo de operación: periodo de retorno, magnitud (Richter), zona epicentral, aceleración horizontal máxima que induciría en
superficie en la zona que interesa, y probabilidad de excedencia. Si se cuenta con ellos, incluir espectros de respuesta y acelerogramas.
Sismicidad de origen tectónico
▫ Definición del terremoto máximo creíble: periodo de retorno, magnitud (Richter), zona epicentral, aceleración horizontal máxima que induci-
ría en superficie en la zona que interesa, y probabilidad de excedencia. Si se cuenta con ellos, incluir espectros de respuesta y acelero-
gramas.
▫ Discusión breve sobre la existencia o no existencia de condiciones que facilitarían la ocurrencia de una sismicidad “excesiva”.
Sismicidad y
▫ Discutir la conveniencia de ejecutar ensayos especiales de laboratorio sobre probetas de las unidades geotécnicas que serían más propen-
Riesgo Sísmico Sismicidad inducida por la minería
sas a presentar problemas.
▫ Discusión sobre la eventual necesidad de implementar un sistema de instrumentación y auscultación sísmica.
▫ Discusión breve sobre las características de las tronaduras de producción en la mina a rajo abierto (diseño de perforación, factor de carga,
secuencia, tonelaje, etc.)
Tronaduras de producción ▫ Curva de atenuación para las distintas unidades geotécnicas. La definición de estas curvas deberá apoyarse en datos de terreno, obtenidos
al auscultar el efecto de las tronaduras de producción (e.g. con el sistema Blastronic).
▫ Valores de la velocidad peak de partícula (y/u otro parámetro) en que comienza el daño al macizo rocoso, para cada unidad geotécnica.
(1) Indicar número de datos en que se basa la evaluación, valor característico del parámetro, la variabilidad respecto a éste, y la confiabilidad de la evaluación.
(2) Indicar rango de valores para el parámetro, especificando su valor modal.
(3) Indicar como se estimó el parámetro y la confiabilidad de la estimación.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

12 AGRADECIMIENTOS
Los autores de esta Guía Geotécnica quieren agradecer a todos los patrocinadores de este proyecto
de investigación denominado International Caving Study-Stage II, ICS-II, por la posibilidad de desarro-
llar este trabajo. También desean expresar su más sincera gratitud a las Divisiones Andina y El Te-
niente de Codelco, así como a Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi S.C.M. por las facilidades
brindadas para el uso de información técnica.
Finalmente, los autores desean agradecer especialmente a División Codelco Norte por el soporte y
apoyo entregado durante todo el desarrollo este trabajo.

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

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99
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

14 ANEXOS

Anexo A: Método del Índice Q

Anexo B: Método del Índice RMR

Anexo C: Método del Índice MRMR

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CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Anexo A:
Método del Índice Q

En este anexo se describe la forma de calcular el índice Q de calidad geotécnica, desarrollado por
Barton et al. (1974). Aquí se presenta la versión más reciente de este método.

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Definiciones:
El método de clasificación de Barton et al. (1974) se desarrolló para estimar la fortificación de túneles
en función del índice Q de calidad geotécnica, definido como:

 RQD   J r   J w 
Q =   ×   ×   (A.1)
 J n   J a   SRF 
donde el primer cuociente corresponde a una estimación del tamaño de los bloques que conforman el
macizo rocoso, el segundo cuociente corresponde a una estimación de la resistencia al corte entre
bloques, y el tercer cuociente representa lo que Barton et al. (1974) denominan esfuerzo “activo”. Los
parámetros que definen estos cuocientes son:
RQD es la designación de la calidad de la roca definida por Deere et al. (1967), que puede variar
de 0 (macizos rocosos de muy mala calidad) a 100 (macizos rocosos de excelente calidad).
Jn es un coeficiente asociado al número de sets de estructuras presentes en el macizo rocoso
(Joint Set Number), que puede variar de 0.5 (macizo masivo o con pocas estructuras) a 20
(roca totalmente disgregada o triturada).
Jr es un coeficiente asociado a la rugosidad de las estructuras presentes en el macizo rocoso
(Joint Roughness Number), que puede variar de 0.5 (estructuras planas y pulidas) a 5 (es-
tructuras poco persistentes espaciadas a más de 3 m).
Ja es un coeficiente asociado a la condición o grado de alteración de las estructuras presentes
en el macizo rocoso (Joint Alteration Number), que puede variar de 0.75 (vetillas selladas en
roca dura con rellenos resistentes y no degradables) a 20 (estructuras con rellenos potentes
de arcilla).
Jw es un coeficiente asociado a la condición de aguas en las estructuras presentes en el macizo
rocoso (Joint Water Reduction Factor), que puede variar de 0.05 (flujo notorio de aguas,
permanente o que no decae en el tiempo) a 1 (estructuras secas o con flujos mínimos de
agua).
SRF es un coeficiente asociado al posible efecto de la condición de esfuerzos en el macizo roco-
so (Stress Reduction Factor), que puede variar de 0.05 (concentraciones importantes de es-
fuerzos en roca competente) a 20 (condición favorable a la ocurrencia de estallidos de roca).

Cálculos:
(1) El RQD del macizo rocoso se determina en base al mapeo geotécnico de los testigos de sonda-
jes geotécnicos, en la forma que se ilustra en el esquema de Figura A.1. Debe tenerse presen-
te que:
(a) Intervalos de 5 puntos para RQD son suficientemente precisos (e.g. 100, 95, 90, etc.).

101
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

L = 38 cm RQD =
∑Trozos de longitud ≥ 10 cm ×100 (%)
Longitud total del tramo

L = 17 cm 38 + 17 + 0 + 20 + 43 + 0
RQD = ×100 (%)
200

LONGITUD TOTAL DEL TRAMO


L = 0 cm
SIN TROZOS > 10 cm

LT = 200 cm
RQD = 59 % (REGULAR)
L = 20 cm

RQD (%) Calidad Geotécnica

L = 43 cm < 25 MUY MALA


25 a 50 MALA
FRACTURA FRESCA
CAUSADA POR EL 50 a 75 REGULAR
PROCESO DE PERFORACION
75 a 90 BUENA
L = 0 cm 90 a 100 EXCELENTE
SIN RECUPERACION

Figura A.1: Esquema que ilustra la definición del índice RQD para designar la calidad del maci-
zo rocoso (Deere & Deere (1988)).

(b) Si RQD es menor o igual que 10, entonces debe considerarse un valor de 10 para evaluar
el índice Q.

(2) El coeficiente Jn se calcula en función del número de sets de estructuras presentes en el macizo
rocoso, en la forma que se indica en Tabla A.1. Debe tenerse presente que:
(a) En el caso de intersecciones de túneles debe multiplicarse por 3 el valor de Jn.
(b) En el caso de portales de túneles debe multiplicarse por 2 el valor de Jn.

Tabla A.1
VALORES DEL COEFICIENTE Jn

Caso Condición Jn
A Macizos rocosos masivos, sin o con muy pocas estructuras. 0.5 a 1
- AUMENTA LA BLOCOSIDAD DEL MACIZO →

B Macizos rocosos con un único set de estructuras. 2

C Macizos rocosos con un set de estructuras más estructuras aleatorias. 3

D Macizos rocosos con dos sets de estructuras. 4

E Macizos rocosos con dos sets de estructuras más estructuras aleatorias. 6

F Macizos rocosos con tres sets de estructuras. 9

G Macizos rocosos con tres sets de estructuras más estructuras aleatorias. 12

Macizos rocosos con cuatro o más sets de estructuras, con muchas estructuras
H 15
aleatorias, con bloques cúbicos, etc.

I Macizo rocoso totalmente desintegrado, similar a un suelo granular. 20

102
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

(3) El coeficiente Jr se calcula en función de la rugosidad de las estructuras más débiles. Si éstas
están favorablemente orientadas, entonces deberá escogerse el set más débil de todas las es-
tructuras desfavorablemente orientadas para evaluar Jr. El valor de Jr se calcula como se indica
en Tabla A.2. Debe tenerse presente que:
(a) Si el espaciamiento de las estructuras del set considerado es mayor a 3 m, debe sumarse
1 al valor de Jr.
(b) En el caso de estructuras planas y pulidas que presenten lineamientos, podrá considerar-
se que Jr es igual a 0.5 si los lineamientos están favorablemente orientados
(c) Los casos B a G de Tabla A.2 se ordenan de escala menor a escala intermedia, en ese
orden.

Tabla A.2
VALORES DEL COEFICIENTE Jr

Caso Condición Jr
(a) Hay contacto entre las cajas de la estructura.
(b) Desplazamientos de corte menores que 10 cm producen contacto entre las cajas de la estructura.
---- DISMINUYE LA RUGOSIDAD DE LA ESTRUCTURA ---→

A Estructuras discontinuas o que presentan puentes de roca. 4

B Estructuras ondulosas y rugosas (o irregulares). 3

C Estructuras ondulosas y lisas. 2

D Estructuras ondulosas y pulidas 1.5

E Estructuras planas y rugosas. 1.5

F Estructuras planas y lisas. 1.0

G Estructuras planas y pulidas 0.5

(c) Los desplazamientos de corte no producen contacto entre las cajas de la estructura.

Estructura con rellenos arcillosos de espesor suficiente como para impedir el con-
H 1.0
tacto entre las cajas de la estructura.

Estructura con rellenos de roca molida y/o materiales granulares de espesor sufi-
I 1.0
ciente como para impedir el contacto entre las cajas de la estructura.

(4) El coeficiente Ja se calcula en función de la rugosidad de las estructuras más débiles. Si éstas
están favorablemente orientadas, entonces deberá escogerse el set más débil de todas las es-
tructuras desfavorablemente orientadas para evaluar Ja. El valor de Ja se calcula como se indi-
ca en Tabla A.3. Debe tenerse presente que:
(a) Los valores de φjres que se indican corresponden a una estimación muy aproximada del
ángulo de fricción residual que tendrían las estructuras.

(5) El coeficiente Jw se calcula en función de la condición de aguas observada en las estructuras


del macizo rocoso, en la forma que se indica en Tabla A.4. Debe tenerse presente que:
(a) Los casos C a F corresponden a estimaciones muy aproximadas. Se puede incrementar
el valor de Jw si se implementan medidas de drenaje (esto debe hacerse con criterio, con-
siderando como estas medidas podrían modificar la condición de aguas).
(b) Problemas especiales asociados al congelamiento de las aguas y la formación de hielo
no se consideran.

103
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla A.3
VALORES DEL COEFICIENTE Ja

Caso Condición φ jres Ja


(a) Hay contacto entre las cajas de la estructura.

Estructuras bien trabadas y selladas con rellenos duros, impermeables,


A 0.75
y que no se ablandan (e.g. cuarzo, epidota, etc.).
----- A U M E N T A

B Estructuras con cajas no alteradas, que solo presentan pátinas locales. 25º a 35º 1

Estructuras con cajas ligeramente alteradas. Pátinas de materiales que


C 25º a 30º 2
no se ablandan y libres de finos: arenas, roca molida, etc.

Estructuras con pátinas limo arenosas, con poco contenido de arcillas,


D 20º a 25º 3
que no se ablandan.
LA

Estructuras con pátinas de minerales arcillosos de baja fricción y que se


ablandan (e.g. caolinita, micas, etc.). Estructuras con pátinas de clorita,
E 8º a 16º 4
talco, yeso, grafito, etc. Estructuras con pequeñas cantidades de arcillas
ALTERACIÓN

expansivas (pátinas discontinuas, de 1 a 2 mm de potencia).

(b) Desplazamientos de corte menores que 10 cm producen contacto entre las cajas de la estructura.

F Estructuras con rellenos de arenas y/o roca molida, libres de arcilla. 25º a 30º 4

Estructuras con rellenos de arcillas muy preconsolidadas, que no se


G 16º a 24º 6
ablandan (rellenos continuos, con espesores < 5 mm).
DE

Estructuras con rellenos de arcillas algo a poco preconsolidadas, que se


LA

H 12º a 16º 8
ablandan (rellenos continuos, con espesores < 5 mm).
ESTRUCTURA

Estructuras con rellenos de arcillas expansivas (e.g. montmorillonita, re-


J llenos continuos, con espesores < 5 mm). El valor de Ja depende del 6º a 12º 8 a 12
contenido de arcilla, de la exposición al agua, etc.

(c) Los desplazamientos de corte no producen contacto entre las cajas de la estructura.

Estructuras con rellenos potentes de roca brechizada y salbanda arcillo-


K 6º a 24º 8 a 12
sa (ver G, H, J para descripciones del material arcilloso).
----→

Estructuras con rellenos potentes de arenas limosas o limo-arcillosas,


L 5
con poco contenido de arcillas (que no se ablandan).

Estructuras con rellenos potentes de salbanda arcillosa (ver G, H, J para


M 6º a 24º 13 a 20
descripciones del material arcilloso).

(6) El coeficiente SRF está asociado al posible efecto de la condición de esfuerzos en el macizo ro-
coso, y puede considerarse una medida de:
(i) La presión causada por el material suelto, en el caso de un túnel que atraviesa una zona
de cizalle o un macizo rocoso arcilloso y de mala calidad geotécnica.
(ii) La concentración de esfuerzos que se produce en la periferia de túneles excavados en
macizos rocosos competentes.
(iii) Las presiones asociadas al flujo plástico (squeezing) o al hinchamiento (swelling) que en-
cuentran túneles que cruzan macizos rocosos arcillosos poco competentes bajo un esta-
do tensional importante, o macizos rocosos arcillosos y expansivos.

104
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla A.4
VALORES DEL COEFICIENTE Jw

Caso Condición pw (MPa) Jw


Túneles secos o con infiltraciones menores (e.g. 5 lt/min localmen-
----- AUMENTAN LAS INFILTRACIONES
A < 0.1 1
te o solo en algunos sectores)

Infiltraciones y presiones moderadas, que ocasionalmente causan


B 0.1 a 0.25 0.66
el lavado del relleno de las estructuras.

Infiltraciones y presiones importantes en roca competente con es-


C 0.50
tructuras sin relleno.
0.25 a 1.0
Infiltraciones y presiones importantes que causan lavado de los re-
D 0.33
llenos de las estructuras.

Infiltraciones muy importantes y a presión gavilladas por las trona-


E > 1.0 0.1 a 0.2
duras, pero decaen con el tiempo.
----→

Infiltraciones excepcionalmente altas con presiones que continúan


F 0.05 a 0.1
sin decaer con el tiempo.

pw es la presión del agua.

SRF se calcula en la forma que se indica en Tabla A.5. Debe tenerse presente que:
(a) Los valores de SRF deben reducirse en un 25% a 50% si las zonas de cizalle relevantes
solo influencian el túnel, pero no lo intersectan.
(b) Si el estado tensional medido es muy anisotrópico, entonces:
Si 5 ≤ S1 / S3 ≤ 10 disminuya en un 20% los valores de la resistencia en compresión
uniaxial y la resistencia en tracción de la roca intacta, UCS y TS, usa-
dos para evaluar SRF.
Si 10 < S1 / S3 disminuya en un 40% los valores de la resistencia en compresión
uniaxial y la resistencia en tracción de la roca intacta, UCS y TS, usa-
dos para evaluar SRF.
(c) La base de datos del método incluye pocos casos en que la profundidad del techo del tú-
nel respecto a la superficie del terreno es menor que el ancho del túnel. Si este es el caso
entonces SRF debe incrementarse de 2.5 a 5 (ver H).

El uso del índice Q permite calificar la calidad geotécnica de los macizos rocosos en una escala loga-
rítmica, que varía desde 0.001 a 1000, y considera 9 clases:
— Macizos de calidad EXCEPCIONALMENTE MALA (Q ≤ 0.01).
— Macizos de calidad EXTREMADAMENTE MALA (0.01 < Q ≤ 0.1).
— Macizos de calidad MUY MALA (0.1 < Q ≤ 1).
— Macizos de calidad MALA (1 < Q ≤ 4).
— Macizos de calidad REGULAR (4 < Q ≤ 10).
— Macizos de calidad BUENA (10 < Q ≤ 40).
— Macizos de calidad MUY BUENA (40 < Q ≤ 100).
— Macizos de calidad EXTREMADAMENTE BUENA (100 < Q ≤ 400).
— Macizos de calidad EXCEPCIONALMENTE BUENA (400 < Q).

105
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla A.5
VALORES DEL COEFICIENTE SRF

Caso Condición SRF


(a) Zonas débiles intersectan la posición que tendrá la excavación subterránea, lo que puede causar aflojamiento
(loosening) del terreno cuando se desarrolle la excavación subterránea.
Aparecen múltiples zonas débiles que contienen salbanda arcillosa o roca quí-
A micamente desintegrada, con roca suelta en su periferia (a cualquier z).
10.0

Aparece una zona débil que contiene salbanda arcillosa o roca químicamente
B desintegrada, con roca suelta en su periferia (z ≤ 50 m).
5.0

Aparece una zona débil que contiene salbanda arcillosa o roca químicamente
C desintegrada, con roca suelta en su periferia (z > 50 m).
2.5

Aparecen múltiples zonas débiles, con roca suelta en su periferia, en un macizo


D rocoso competente y libre de arcilla (a cualquier z).
7.5

Aparece una zona débil, con roca suelta en su periferia, en un macizo rocoso
E competente y libre de arcilla (z ≤ 50 m).
5.0

Aparece una zona débil, con roca suelta en su periferia, en un macizo rocoso
F competente y libre de arcilla (z > 50 m).
2.5

Macizo rocoso muy fracturado, con estructuras abiertas que definen bloques en
G forma de cubos (a cualquier z).
5.0

(b) Macizos rocosos competentes, problemas de concentración de esfuerzos. UCS/S1 TS/S1 SRF

H Estado tensional de magnitud baja, estructuras superficiales abiertas. > 200 < 0.01 2.5
J Estado tensional de magnitud moderada, condición de esfuerzos es favorable. 10 a 200 0.01 a 0.3 1.0
Estado tensional de magnitud alta, estructuras bien trabadas (usualmente favo-
K rable para la estabilidad, aunque puede presentar problemas en las cajas).
5 a 10 0.3 a 0.4 0.5 a 2.0

Macizo rocoso masivo que presenta lajamientos moderados 1 hora después del
L desarrollo de la excavación subterránea.
3a5 0.5 a 0.65 5 a 50

Macizo rocoso masivo que presenta lajamientos e incluso estallidos de roca po-
M co después del desarrollo de la excavación subterránea.
2a3 0.65 a 1.0 50 a 200

Macizos rocosos que sufren notorios estallidos de roca y deformaciones inme-


N diatas después del desarrollo de la excavación subterránea.
<2 >1 200 a 400

(c) Macizos rocosos que fluyen plásticamente (squeezing rock).

O El flujo plástico genera presiones moderadas. 5 a 10


P El flujo plástico genera presiones importantes. 10 a 20

(d) Macizos rocosos expansivos (swelling rock), expansión o hinchamiento debido a reacciones químicas causa-
das por las aguas.

Q El hinchamiento genera presiones moderadas. 5 a 10


R El hinchamiento genera presiones importantes. 10 a 15
z es la profundidad de la excavación subterránea.

Respecto al uso del índice Q para caracterizar geotécnicamente el macizo rocoso, es conveniente in-
dicar lo siguiente:
— A diferencia de otros sistemas de clasificación geotécnica, las tablas para calcular los parámetros
que definen Q prácticamente no han cambiado desde la introducción del método en 1974 (solo se
introdujo una modificación al parámetro SRF, para permitir el considerar condiciones con riesgo de
estallidos de roca (Grimstad & Barton (1993)).

106
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

— El uso de la razón entre RQD y Jn para evaluar el tamaño relativo de los bloques que conforman el
macizo rocoso presenta los problemas propios del índice RQD como una medida confiable de la
intensidad del fracturamiento (e.g. ver Brown (2002)), lo que pude subsanarse parcialmente si se
evalúa el RQD en función del número de discontinuidades por unidad de volumen, Jv, mediante la
relación propuesta por Palmstrom (1982):
RQD ≈ 115 − 3.3 J v (A.2)

— Si se desea utilizar el índice Q para evaluar la resistencia del macizo rocoso mediante el método
de Hoek-Brown y/o utilizar el ábaco de estabilidad de Mathews’ (e.g. ver Mathews et al. (1980)), el
esfuerzo “activo” debe hacerse unitario, ya que el efecto asociado a los parámetros Jw y SRF se
incluye en forma explícita en estos casos. De esto resulta un índice Q’ definido como:

 RQD   J r 
Q ' =   ×   (A.3)
 Jn   Ja 

— La evaluación del parámetro Jn presenta algunos problemas (Brown (2002)): el error asociado a la
definición del número de sets estructurales presentes en el macizo rocoso; la idea de “set aleato-
rio” presenta algunos problemas conceptuales; si bien algunos macizos rocosos pueden presentar
4 o más sets de estructuras, puede ser incorrecto el clasificarlos como muy fracturados si el espa-
ciamiento entre las estructuras es suficientemente grande.

107
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Anexo B:
Método del Índice RMR

En este anexo se describe la forma de calcular el índice RMR de calidad geotécnica, desarrollado por
Bieniawski (1973). Aquí se presenta la versión más reciente de este método.

Referencias:
Bieniawski, Z.T. (1973): Engineering Classification of Jointed Rock Masses, Trans. S. Afr. Inst. Civ.
Eng., 15, pp. 335-344.
Bieniawski, Z.T. (1974): Geomechanics classification of rock masses and its application in tunnelling,
Proc. 3rd Int. Congress on Rock Mechanics, Denver, Vol. 2A, pp. 27-32, National Academy of Sci-
ences, Washington, D.C.
Bieniawski, Z.T. (1976): Rock mass classification in rock engineering, in EXPLORATION FOR ROCK
ENGINEERING (ed. by Z.T. Bieniawski), A. A. Balkema.
Bieniawski, Z.T. (1979): The Geomechanics Classification in rock engineering applications, Proc. 4th
Int. Congress on Rock Mechanics, Montreux, Vol. 2, pp. 41-48, A. A. Balkema.
Bieniawski, Z.T. (1989): ENGINEERING ROCK MASS CLASSIFICATIONS, J. Wiley & Sons.
Priest, S.D. & Hudson, J.A. (1976): Discontinuity Spacings in Rock, Int. J. Rock Mech. Min. Sci., 13,
pp135-148.

Definiciones:
El método de clasificación de Bieniawski (1973) se desarrolló para estimar la fortificación de túneles
en función del índice RMR de calidad geotécnica, definido como:
RMR = P (UCS ) + P ( RQD) + P( s ) + P( JC ) + P(WC ) (B.1)
donde:
P(x) es el puntaje asociado al parámetro x.
UCS es la resistencia en compresión uniaxial de la roca “intacta”, y el puntaje asociado a la misma
puede variar de 0 (si UCS < 1 MPa) a 15 (si UCS > 250 MPa).
RQD es la designación de la calidad de la roca definida por Deere et al. (1967), y el puntaje aso-
ciado a la misma puede variar de 3 (si RQD < 25%) a 20 (si 90 < RQD ≤ 100).
s es el espaciamiento entre las estructuras, y el puntaje asociado al mismo puede variar de 5
(si s < 60 mm) a 20 (si s > 2 m).
JC es la condición de las estructuras, y el puntaje asociado a la misma puede variar de 0 (en el
caso de estructuras continuas y abiertas más de 5 mm, o con rellenos arcillosos blandos de
potencia mayor a 5 mm) a 30 (en el caso de estructuras discontinuas, muy rugosas, cerradas
y sin alteración de su roca de caja).
WC es la condición de aguas, y el puntaje asociado a la misma puede variar de 0 (en el caso de
estructuras con flujo de aguas que se traduce en un gasto de más de 125 lt/min en un tramo
de túnel de 10 m de longitud, o donde la presión del agua excede el 50% del esfuerzo princi-
pal mayor) a 15 (en el caso de estructuras completamente secas).

Cálculos:
(1) El puntaje o rating asociado a la resistencia en compresión uniaxial de la roca “intacta”, UCS, se
calcula como se indica en Tabla B.1, o bien puede evaluarse de la curva que se muestra en Fi-
gura B.1.
(2) El puntaje o rating asociado al índice RQD se calcula como se indica en Tabla B.2, o bien pue-
de evaluarse de la curva que se muestra en Figura B.2.

108
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

15

14

13

12

11

10

Puntaje o Rating
9

0
0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 200 220 240 260
Resistencia en Compresión Uniaxial, UCS (MPa)

Figura B.1: Puntaje o rating asociado a la resistencia en compresión uniaxial de la roca “intacta”
(Bieniawski (1989)).

Tabla B.1
PUNTAJES ASOCIADOS A LA RESISTENCIA DE LA ROCA “INTACTA”

UCS (MPa) PLS (MPa) Puntaje Comentarios

<1 En este rango no se reco- 0


mienda el uso de los ensa-
1a5 yos de carga puntual para 1 Resistencia Muy Baja
estimar la resistencia de la
5 a 25 roca “intacta”. 2
25 a 50 1a2 4 Resistencia Baja
50 a 100 2a4 7 Resistencia Moderada
100 a 250 4 a 10 12 Resistencia Alta
> 250 > 10 15 Resistencia Muy Alta
UCS es la resistencia en compresión uniaxial
PLS es la resistencia en carga puntual (point load test)

Tabla B.2
PUNTAJES ASOCIADOS AL ÍNDICE RQD

Calidad del Macizo RQD (%) Puntaje

MUY MALA Calidad Geotécnica < 25 3


MALA Calidad Geotécnica 25 a 50 8
REGULAR Calidad Geotécnica 50 a 75 13
BUENA Calidad Geotécnica 75 a 90 17
EXCELENTE Calidad Geotécnica 90 a 100 20

109
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

20

19

18

17

16

15

14

13

Puntaje o Rating
12

11

10

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Indice de Calidad de la Roca, RQD (%)

Figura B.2: Puntaje o rating asociado al índice de calidad de la roca RQD (Bieniawski (1989)).

20

19

18

17

16

15

14

13
Puntaje o Rating

12

11

10

0
0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 1800 2000
Espaciamiento entre Estructruras, s (mm)

Figura B.3: Puntaje o rating asociado al espaciamiento entre las estructuras, s (Bieniawski
(1989)).

(3) El puntaje o rating asociado al espaciamiento entre las estructuras, s, se calcula como se indica
en Tabla B.3, o bien puede evaluarse de la curva que se muestra en Figura B.3. Bieniawski
(1989) sugiere que cuando se conoce solo s o solo RQD, pero no ambos parámetros, es posible
utilizar la Figura B.4 para estimar uno de ellos en función del otro (esto se basa en la correla-
ción propuesta por Priest & Hudson (1976)).

110
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

100

90

80

Indice de Calidad de la Roca, RQD (%)


70

60

50

40

30

20

AN

MIN
ME
10 AX

D
DM

RQ D
RQ
RQ
0
20 30 40 60 80 200 300 400 600 800
10 100 1000
Espaciamiento entre Estructuras, s (mm)

Figura B.4: Correlación entre s y RQD, que puede utilizarse para evaluar un parámetro en fun-
ción del otro (modificada de Bieniawski (1989)).

Tabla B.3
PUNTAJES ASOCIADOS AL ESPACIAMIENTO ENTRE ESTRUCTURAS, s

Descripción del Espaciamiento s (mm) Puntaje

MUY JUNTO a EXTREMADAMENTE JUNTO < 60 5


JUNTO 60 a 200 8
MODERADO 200 a 600 10
SEPARADO 600 a 2000 15
MUY SEPARADO > 2000 20

(4) El puntaje o rating asociado a la condición de las estructuras, JC, se calcula como se indica en
Tabla B.4, o bien cuando se requiere de mayor detalle, empleando las guías que se reseñan en
Tabla B.5.
(5) El puntaje o rating asociado a la condición de aguas, WC, se calcula como se indica en Tabla
B.6.

Todo lo anterior permite calcular el valor “in situ” del índice RMR, lo que define la calidad geotécnica
de los macizos rocosos en una escala que varía desde 0 a 100, y considera 5 clases:
— Macizos de calidad MUY MALA (Clase V, 0 ≤ RMR ≤ 20).
— Macizos de calidad MALA (Clase IV, 20 < RMR ≤ 40).
— Macizos de calidad REGULAR (Clase III, 40 < RMR ≤ 60).
— Macizos de calidad BUENA (Clase II, 60 < RMR ≤ 80).
— Macizos de calidad MUY BUENA (Clase I, 80 < RMR ≤ 100).

111
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla B.4
PUNTAJES ASOCIADOS A LA CONDICIÓN DE LAS ESTRUCTURAS, JC

Descripción de la Condición de las Estructuras Puntaje


Estructuras continuas.
Estructuras abiertas (apertura > 5 mm) o con rellenos blandos de salbanda arcillosa 0
(espesor > 5 mm).
Estructuras continuas.
Estructuras pulidas, o abiertas (apertura de 1 a 5 mm) o con rellenos blandos de 10
salbanda arcillosa (espesor de 1 a 5 mm).
Estructuras algo rugosas.
Roca de caja muy intemperizada o alterada. 20
Estructuras abiertas (apertura < 1 mm) o con rellenos (espesor < 1 mm).
Estructuras algo rugosas.
Roca de caja algo intemperizada o alterada. 25
Estructuras abiertas (apertura < 1 mm) o con rellenos (espesor < 1 mm).
Estructuras muy rugosas.
Estructuras discontinuas.
30
Roca de caja fresca o sana.
Estructuras cerradas o selladas.

Tabla B.5
GUÍAS PARA UNA EVALUACIÓN DETALLADA DEL PUNTAJE ASOCIADO A JC

Parámetro de la Estructura Condición o Características & Puntaje o Rating


<1 1a3 3 a 10 10 a 20 > 20
Persistencia o Extensión (m)
6 4 2 1 0
0 < 0.1 0.1 a 1 1a5 >5
Apertura o Espesor (mm)
6 5 4 1 0
Muy Algo
Rugosa Lisa Pulida
Rugosidad Rugosa Rugosa
6 5 3 1 0
Duro Duro Blando Blando
Ninguno
Material de Relleno < 5 mm ≥ 5 mm < 5 mm ≥ 5 mm
6 4 2 2 0
Algo Alteración Muy
Fresca Descompuesta
Intemperización o Alteración Alterada Moderada Alterada
6 5 3 1 0

Tabla B.6
PUNTAJES ASOCIADOS A LA CONDICIÓN DE AGUAS, WC

Descripción Qw (lt/min) pw / S1 Puntaje


Condición Completamente Seca 0 0 15
Condición Húmeda < 10 < 0.1 10
Condición Mojada 10 a 25 0.1 a 0.2 7
Goteos 25 a 125 0.2 a 0.5 4
Infiltraciones de Agua > 125 > 0.5 0
Qw es la cantidad de flujo que se infiltra en un tramo de túnel de 10 m de longitud.
pw es la presión del agua.
S1 es el esfuerzo principal mayor.

112
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla B.7
AJUSTE AL PUNTAJE TOTAL POR EFECTO DE LA ORIENTACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS

Orientación de las Estructuras (Rumbo y Manteo)


Aplicación Muy Muy
Favorable Regular Desfavorable
Favorable Desfavorable

Minería Subterránea
0 2 5 10 12
Túneles
Cimentaciones 0 2 7 15 25
Taludes
0 5 25 50 60
Minería a Rajo Abierto

Una vez calculado el valor in situ del índice RMR, es posible ajustar este valor para considerar el efec-
to de la orientación de las estructuras, con lo que:
RMR = RMRIN SITU − ∆RMR (B.2)

donde ∆RMR es el ajuste por efecto de la orientación de las estructuras, el cual depende de la aplica-
ción y se determina en base a los valores que se presentan en Tabla B.7. Es importante tener presen-
te que siempre el valor in situ de RMR es igual o mayor que el valor ajustado, y que los valores de Ta-
bla B.7 son referenciales y el ajuste debe siempre hacerse con criterio.
Respecto al uso del índice RMR para caracterizar geotécnicamente el macizo rocoso, es conveniente
indicar lo siguiente:
— Las tablas para calcular los puntajes asociados a los parámetros que definen el índice RMR han
cambiado varias veces desde la introducción del método en 1973, por lo que es muy importante el
indicar que versión del método se está utilizando.
— Debe tenerse presente que muchas veces los testigos seleccionados para evaluar UCS corres-
ponden a los más competentes, por lo que no necesariamente representan la resistencia “típica”
de la roca “intacta”.
— El uso del RQD presenta los problemas propios de este índice (e.g. ver Brown (2002)); por lo que
debe emplearse siempre con bastante criterio, y tomando en cuenta las características geológicas
del macizo rocoso que se está calificando.
— Los puntajes asociados al espaciamiento entre estructuras suponen que el macizo rocoso presen-
ta tres sets de estructuras, por lo que si el macizo tiene menos de tres sets la evaluación resulta
conservadora (si se aceptan los conceptos de Laubscher (1977), puede concluirse que al haber
menos de tres sets de estructuras en el macizo rocoso el puntaje asociado al espaciamiento po-
dría incrementarse en un 30%).
— El índice RMR parece funcionar bien para caracterizar macizos rocosos de las clases I a IV (RMR
> 25), pero no funciona bien en macizos rocosos de muy mala calidad geotécnica (Hoek et al.
(1995)).

113
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Anexo C:
Método del Índice MRMR

En este anexo se describe la forma de calcular el índice RMR de calidad geotécnica, desarrollado por
Laubscher (1975). Aquí se presenta la versión más reciente de este método.

Referencias:
Jakubec, J. & Laubscher, D.H. (2000): The MRMR Rock Mass Rating Classification System in Mining
Practice, Proc. MassMin 2000, Brisbane, The Australasian Institute of Mining and Metallurgy.
Laubscher, D.H. (1974): Discussion on Engineering Classification of Jointed Rock Masses, by Z.T.
Bieniawski, The Civil Engineer in South Africa, July, pp. 239-241.
Laubscher, D.H. (1975): Class distinction in rock masses, Coal, Gold, Base Minerals S. Afr., 23.
Laubscher, D.H. (1977): Geomechanics classification of jointed rock masses - mining applications,
Trans. Inst. Min. Metall., 86, Section A, pp. A1-A8.
Laubscher, D.H. (1984): Design aspects and effectiveness of support systems in different mining con-
ditions, Trans. Inst. Min. Metall., 93, Section A, pp. A70-A81.
Laubscher, D.H. (1990): A Geomechanics classification system for the rating of rock mass in mine de-
sign, Trans. S. Afr. Inst. Min. Metall., 90(10):279-293.
Laubscher, D.H. (1993): Planning Mass Mining Operations, in COMPREHENSIVE ROCK ENGINEER-
ING, Vol. 2: Analysis and Design Methods, edited by C. Fairhurst, Pergamon Press.
Laubscher, D.H. (1994): Cave mining - the state of the art, Trans. S. Afr. Inst. Min. Metall.,
94(10):257-273.
Laubscher, D.H. (2000): A PRACTICAL MANUAL ON BLOCK CAVING, International Caving Study,
JKMRC.
Laubscher, D.H. & Jakubec, J. (2001): The MRMR Rock Mass Classification for Jointed Rock Masses,
in UNDERGROUND MINING METHODS, edited by W.A. Hustrulid & R.L. Bullock, SME.
Laubscher, D. & Taylor, H.W. (1976): The importance of geomechanics classification of jointed rock
masses in mining operations, in EXPLORATION FOR ROCK ENGINEERING (ed. By Z.T. Bieniawski),
A. A. Balkema.

Definiciones:
El método de clasificación de Laubscher (1975) se desarrolló como una variante del método de Bie-
niawski orientada a aplicaciones mineras, definiendo la calidad geotécnica del macizo rocoso in situ
mediante un índice IRMR 18, que luego se modifica para definir un índice de calidad geotécnico-minera,
MRMR (Mining Rock Mass Rating), como se ilustra en el esquema de Figura C.1. El índice IRMR se
define como:
IRMR = P ( BS ) + P ( JS ) + P ( JC ) (C.1)
donde:
P(x) es el puntaje asociado al parámetro x.
BS es la resistencia en compresión uniaxial de los bloques de roca que conforman el macizo ro-
coso; la cual depende de la resistencia de la roca “intacta” (denominada IRS en el método de
Laubscher), y la presencia de vetillas. El puntaje asociado a BS puede variar de 0 (si BS = 0
MPa) a 25 (si BS ≥ 160 MPa).

18
Aquí se considera la versión más reciente del método de Laubscher, que introduce el índice IRMR para evitar confusiones con el
índice RMR de Bieniawski (versiones anteriores del método de Laubscher empleaban la misma denominación de Bieniawski, RMR,
lo que inducía a confusión).

114
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

INFORMACION GEOLOGICO-GEOTECNICA DE ENTRADA

RESISTENCIA DE LA ROCA “INTACTA” ESPACIAMIENTO ENTRE ESTRUCTURAS CONDICION DE LAS ESTRUCTURAS


IRS JS JC

AJUSTES
REQUERIDOS
PARA VOLUMEN (0.8)
PRESENCIA DE ESTRUCTURAS SELLADAS (0.7 a 1.0)
EVALUAR PRESENCIA DE ESTRUCTURAS (0.6 a 1.0)

IRMR
RESISTENCIA DE LOS BLOQUES DE
ROCA QUE CONFORMAN EL MACIZO
BS

RATINGS
QUE
DEFINEN RATING: 0 a 25 RATING: 0 a 35 RATING: 0 a 40
IRMR

IN SITU ROCK MASS RATING (0 a 100)


IRMR

AJUSTES
INTEMPERIZACION ORIENTACION ESFUERZOS TRONADURAS AGUAS
REQUERIDOS
(0.3 a 1.0) DE LAS INDUCIDOS (0.8 a 1.0) (0.7 a 1.1)
PARA
ESTRUCTURAS POR LA MINERIA
EVALUAR
(0.63 a 1.0) (0.6 a 1.2)
MRMR

MINING ROCK MASS RATING (0 a 100)


MRMR

Figura C.1: Diagrama de flujo que ilustra el procedimiento parra evaluar los índices IRMR y MRMR de ca-
lidad geotécnica (modificada de Laubscher & Jakubec (2001)).

JS es el espaciamiento de las estructuras abiertas, que incluye una corrección para tomar en
cuenta la presencia de uno o dos sets de estructuras selladas (e.g. vetillas) con rellenos de
resistencia menor a la de la roca de caja. El puntaje asociado a JS varía de 3 (3 sets de es-
tructuras con un espaciamiento de 0.1 m) a 35 (1 set de estructuras con un espaciamiento
de 2 m).
JC es la condición de las estructuras, definida en términos de su rugosidad a escala intermedia
y menor, de la alteración de la roca de caja, y de la potencia y competencia del material de
relleno (si lo hay). El puntaje asociado a JC varía de 4 (estructuras planas y pulidas, con re-
llenos potentes de salbanda y fuerte alteración de la roca de caja) a 40 (estructuras ondulo-
sas en varias direcciones, bien trabadas, sin alteración de la roca de caja y con rellenos de
competencia similar a la de la roca de caja).

Cálculos:
(1) El puntaje o rating asociado a la resistencia en compresión uniaxial de los bloques de roca que
conforman el macizo rocoso, BS, depende de la resistencia en compresión uniaxial de la roca
“intacta”, IRS, y de la presencia de vetillas. Este puntaje se calcula de la siguiente forma:
(i) Se determina un valor representativo de IRS:
a) Si el macizo rocoso es homogéneo entonces se considera que IRS es igual al valor
característico resultante de los ensayos de laboratorio sobre probetas de roca (o
sea IRS = UCS).
b) Si el macizo rocoso es heterogéneo y presenta zonas de roca más débil; entonces
el valor representativo se calcula en función de las resistencias de ambos tipos de
roca y los porcentajes de las mismas que conforman el macizo rocoso, utilizando el
ábaco de Figura C.2.

115
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

UCS M ENOR / UCS MA YOR (%)


0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
100

90

80

Roca Débil (% Volumen Total)


70

60

50

40

30

20

10

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
IRS "Representativo" (% UCS Mayor)

Figura C.2: Nomograma para la determinación de un valor representativo de IRS en el caso de macizos
rocosos heterogéneos (Laubscher & Jakubec (2001)).

Ejemplo: El macizo rocoso presenta zonas de mayor (UCS = 150 MPa) y menor
(UCS = 30 MPa) resistencia a nivel de roca intacta, y las zonas de menor resisten-
cia corresponden al 45% del volumen del macizo rocoso. En términos relativos, la
resistencia de la roca débil es igual al 20% de la resistencia de la roca más compe-
tente. Luego, desde el punto Y = 45 en el Eje Y de Figura C.2, se traza una hori-
zontal hasta intersectar la curva de resistencia relativa igual a 20% y, desde el pun-
to de intersección, se traza una vertical que intersecta el Eje X de Figura C.2 en
37, con lo que el valor representativo de IRS es igual al 37% de la resistencia de la
roca “intacta” más competente, o sea 55 MPa.

(ii) Se define el valor de BS:


a) Si los bloques de roca que conforman el macizo rocoso NO contienen estructuras
menores, entonces BS se calcula ajustando IRS por efectos de volumen únicamen-
te:
BS = 0.8 × IRS (C.2)

b) Si los bloques de roca que conforman el macizo rocoso contienen estructuras me-
nores, entonces BS se calcula ajustando IRS por efectos de volumen y por la pre-
sencia de estas estructuras menores:
BS = 0.8 × ABS × IRS (C.3)

116
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

1.00

0.95

0.90

Factor de Ajuste para BS


0.85

0.80

0.75

0.70

0.65

0.60
0.2 0.4 0.6 0.8 2 4 6 8 20 40
0.1 1 10
Frecuencia de Vetillas / Dureza del Relleno (m-1)

Figura C.3: Factor de ajuste para BS en función de la frecuencia de vetillas y la du-


reza de sus rellenos.

Tabla C.1
INVERSO DE LA DUREZA DE MATERIALES DE RELLENO DE ESTRUCTURAS MENORES

Materiales de Relleno Dureza Inverso

Talco, Molibdenita 1 1.00


Yeso, Clorita 2 0.50
Calcita, Anhidrita 3 0.33
Fluorita, Calcopirita 4 0.25
Apatita 5 0.20
La escala de dureza se emplea solo hasta el valor 5, porque valores mayores difícilmente resultarán significativos en la
práctica (Laubscher & Jakubec (2001)).

donde ABS es un ajuste que considera la frecuencia de estructuras menores y el ti-


po de relleno de las mismas (se consideran únicamente rellenos más débiles que
la roca de caja). Se calcula en base al producto de la frecuencia de fracturas, FF,
por el inverso de la dureza, D (referida a la escala de Moh) de sus rellenos, utili-
zando la curva de Figura C.3. En Tabla C.1 se detalla la escala de dureza y sus
inversos.
Ejemplo: Los bloque de roca contienen en promedio 8 vetillas por metro, las cuales
tienen rellenos en los que predomina el yeso. La resistencia en compresión uniaxial
de la roca intacta es de 100 MPa. En este caso, el producto de la frecuencia de ve-
tillas por el inverso del relleno es igual a 4, lo que se traduce en un coeficiente de
ajuste de 0.75 (ver Figura C.3), con lo que:
BS = 0.8 × ABS × IRS = 0.8 × 0.75 × 100 = 60 MPa

(iii) Conocido BS se le asigna el puntaje o rating que le corresponde, utilizando la curva de


Figura C.4.

117
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

25

20

Puntaje o Rating para BS


15

10

0
0 20 40 60 80 100 120 140 160
Resistencia del Bloque de Roca, BS (MPa)

Figura C.4: Puntaje o rating asociado a BS (Laubscher & Jakubec (2001)).

Ejemplo: En el ejemplo anterior BS = 60 MPa, lo que se traduce en un rating de 18 puntos


(ver Figura C.4).

(2) El puntaje o rating asociado al espaciamiento entre estructuras, JS, depende del número de sets
estructurales, de la frecuencia de fracturas o estructuras abiertas, y de la presencia de vetillas
con rellenos más débiles que la roca. Este puntaje se calcula de la siguiente forma:
(i) Se define el número de sets de estructuras que presenta el macizo rocoso.
(ii) Se determina el espaciamiento entre estructuras, considerando solamente las estructuras
abiertas (o que forman bloques).
(iii) Con los resultados de (i) y (ii), se utiliza la Figura C.5 para determinar el puntaje o rating
asociado a la presencia de estructuras abiertas (o que forman bloques), P0 (JS ).
(iv) Para considerar el posible efecto la presencia de estructuras con rellenos más débiles
que la roca, se utilizan las curvas de Figura C.6 para determinar el coeficiente de ajuste
AJC, que modifica el rating determinado en (iv).
(v) Con todo esto, el puntaje o rating asociado a JS queda dado por:
P(JS ) = AJC × P0 (JS ) (C.4)

Ejemplo: En un macizo rocoso hay 3 sets estructurales, uno de los cuales corresponde a vetillas
con rellenos más débiles que la roca. El espaciamiento medio de las estructuras que forman
bloques es de 0.5 m, mientras que el espaciamiento de las vetillas es de 0.4 m. El puntaje aso-
ciado al espaciamiento de las estructuras que forman bloques, P0 (JS ), es de 20 (ver Figura
C.5). Para considerar el efecto del set de vetillas se debe incluir un coeficiente de ajuste igual a
0.88 (ver Figura C.6), con lo que resulta:
P(JS ) = AJC × P0 ( JS ) = 0.88 × 20 = 18

118
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Volumen del Bloque (m3)


0.001 0.008 0.03 0.13 0.34 1 8 27 64 125
35

30

25

Puntaje o Rating 20

15
T
SE
UN
TS
10 SE
D OS TS
SE
S
5 T RE

0
0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.8 2 3 4 5
0.1 1
Espaciamiento de las Estructuras Abiertas o que Forman Bloques (m)

Figura C.5: Puntaje o rating asociado al espaciamiento de las estructuras abiertas o que
forman bloques (Laubscher & Jakubec (2001)).

1.00

0.95
Factor de Ajuste, AJS

0.90

0.85

0.80

0.75
SETS DE VETILLAS
UNO
DOS
0.70
5 4 3 2 1 0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1
Espaciamiento entre Vetillas o Estructuras Selladas (m)

Figura C.6: Factor de ajuste AJS para modificar el puntaje o rating asociado a JS, de modo
de incluir el efecto de la presencia de vetillas o estructuras selladas si las hay (modificada
de Laubscher & Jakubec (2001)).

(3) El puntaje o rating asociado a la condición de las estructuras, JC, depende de la rugosidad a
escala intermedia y menor (denominadas respectivamente gran y pequeña escala por Laubs-
cher & Jakubec (2001)), la alteración de la roca de caja, y los tipos y características de los ma-
teriales de relleno. Este puntaje se calcula de la siguiente forma:

119
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla C.2
FACTORES DE AJUSTE PARA EL PUNTAJE ASOCIADO A JC

Característica de la Estructura Ajuste, AJC


A. RUGOSIDAD A ESCALA INTERMEDIA
Ondulosa - Multidireccional 1.00
Ondulosa - Unidireccional 0.95
Curva 0.90
Lisa / Con pequeñas ondulaciones 0.85

B. RUGOSIDAD A ESCALA MENOR (200 mm × 2000 mm)


Escalonada - Rugosa / Irregular 0.95
Escalonada - Lisa 0.90
Escalonada - Pulida 0.85
Ondulosa - Rugosa 0.80
Ondulosa - Lisa 0.75
Ondulosa - Pulida 0.70
Plana - Rugosa 0.65
Plana - Lisa 0.60
Plana - Pulida 0.55
C. ALTERACIÓN DE LA ROCA DE CAJA
La roca de caja esta alterada y es más débil que el
0.75
relleno
D. RELLENO DE SALBANDA
Espesor del relleno < Amplitud asperezas de la caja 0.60
Espesor del relleno > Amplitud asperezas de la caja 0.30
E. ESTRUCTURAS CEMENTADAS CON RELLENO
Dureza del material de relleno: 5 0.95
4 0.90
3 0.85
2 0.80
1 0.75

(i) Si el macizo rocoso presenta un único set de estructuras se utiliza la Tabla C.2 para eva-
luar el ajuste AJC a aplicar. Es muy importante tener presente que no necesariamente se
aplican todos los ajustes, ya que algunos se imponen a otros (por ejemplo en el caso de
estructuras con rellenos potentes de salbanda arcillosa, no interesa ni la rugosidad ni la
alteración de la roca de caja). El puntaje o rating asociado a JC queda entonces dado por:
P(JC ) = AJC × 40 (C.5)

Ejemplo: En un macizo rocoso hay un único set de estructuras, que son curvas, escalo-
nadas y lisas, no presentan rellenos y sus rocas de caja no están alteradas. En este caso
resulta:
P(JC ) = AJC × P0 (JC ) = (0.90 × 0.90) × 40 = 32

120
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

P(JC) MENOR / P(JC)MAYOR (%)


0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
100

90

80

Estructuras Peores (% del Total)


70

60

50

40

30

20

10

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

P(JC) "Representativo" (% P(JC) Mayor)

Figura C.7: Puntaje o rating asociado a BS (Laubscher & Jakubec (2001)).

(ii) Si el macizo rocoso presenta más de un set de estructuras se califican todos los sets, y
con el mejor y el peor de ellos se utiliza el ábaco de Figura C.7 para obtener un valor “re-
presentativo” del puntaje o rating correspondiente a la condición de las estructuras.
Ejemplo: El macizo rocoso presenta varios sets de estructuras. El mejor de ellos tiene un
JC tal que su rating es de 36, mientras que para el peor este rating es de 18. Las estruc-
turas peores corresponden al 30% del total de estructuras. En términos relativos, el peor
rating es igual al 50% del mejor. Luego, desde el punto Y = 30 en el Eje Y de Figura C.7,
se traza una horizontal hasta intersectar la curva de rating relativo igual a 50% y, desde el
punto de intersección, se traza una vertical que intersecta el Eje X de Figura C.7 en 69,
con lo que el valor representativo del rating por condición de las estructuras es igual al
69% del mejor rating, o sea 25.

(4) Una vez determinados los puntajes o ratings asociados al espaciamiento entre estructuras, JS, y
a la condición de las estructuras, JC, es posible obtener el rating asociado a las estructuras pre-
sentes en el macizo rocoso como la suma de ambos. Si a este último se le suma el puntaje o ra-
ting asociado a la resistencia de los bloques de roca, se obtiene el puntaje o rating del macizo
rocoso in situ, que define el valor del índice IRMR.
(5) Una vez determinado el índice IRMR es preciso calcular los ajustes que correspondan a la apli-
cación que se quiera hacer para definir el valor del índice MRMR. Debe enfatizarse que los
ajustes, tanto en su magnitud como en su tipo, dependerán de cada aplicación en particular, y
para distintas aplicaciones serán distintos. Los ajustes se calculan de la siguiente forma:
(i) AJUSTE POR INTEMPERIZACIÓN: La intemperización del macizo rocoso afecta la con-
dición de las estructuras y la resistencia de los bloques de roca. La aplicabilidad de este
ajuste depende de si el macizo expuesto alcanzará a intemperizarse en el tiempo de ex-
posición. El factor de ajuste por intemperización, AWEATHER, se define como se indica en
Tabla C.3.

121
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla C.3
FACTORES DE AJUSTE POR INTEMPERIZACIÓN

Tiempo de Intemperización (años)


Grado de Intemperización
0.5 1 2 3 ≥4

No Hay Intemperización 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00


Intemperización Leve 0.88 0.90 0.92 0.94 0.96
Intemperización Moderada 0.82 0.84 0.86 0.88 0.90
Intemperización Intensa 0.70 0.72 0.74 0.76 0.78
Intemperización Total 0.54 0.56 0.58 0.60 0.62
Transformación en Suelo Residual 0.30 0.32 0.34 0.36 0.38

Tabla C.4
FACTORES DE AJUSTE POR ORIENTACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS

Número de Caras del Rating Asociado a JC


Número de Estructuras
Bloque Inclinadas c/r la
que definen el Bloque
Vertical 0 a 15 16 a 30 31 a 40
3 0.70 0.80 0.95
3
2 0.80 0.90 0.95
4 0.70 0.80 0.90
4 3 0.75 0.80 0.95
2 0.85 0.90 0.95
5 0.70 0.75 0.80
4 0.75 0.80 0.85
5 3 0.80 0.85 0.90
2 0.85 0.90 0.95
1 0.90 0.95

(ii) AJUSTE POR ORIENTACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS: El efecto de la orientación de


las estructuras depende del número de sets estructurales, de la orientación de estos, y de
la condición de las estructuras. El factor de ajuste por efecto de la orientación de las es-
tructuras, AJOINTS, se define como se indica en Tabla C.4. Además, de esto Laubscher &
Jakubec (2001) indican que:
→ En el caso de que las galerías de la mina subterránea sean intersectadas por zo-
nas de cizalle, deberá considerarse un ajuste en función del ángulo de intersec-
ción. Si el ángulo es: 0o a 15º entonces el ajuste es 0.76
16º a 45º 0.84
46º a 75º 0.92
→ El desarrollo de galerías en la dirección del manteo es preferible que el avance en
dirección opuesta. En este último caso deberá considerarse un ajuste de 0.90.

(iii) AJUSTE POR ESFUERZOS INDUCIDOS POR LA MINERÍA: Esfuerzos de magnitud im-
portante en la dirección normal al plano de las estructuras incrementarán la resistencia
del macizo rocoso y disminuirán su hundibilidad. En este caso, el factor de ajuste por este
efecto, ASTRESS, será igual a 1.20.

122
ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla C.5
FACTORES DE AJUSTE POR TRONADURA

Tipo de Tronadura Factor de Ajuste


Excavación Mecánica, Sin Tronadura 1.00
Tronaduras Controladas (smooth-wall blasting)) 0.97
Tronaduras Convencionales de Buena Calidad 0.94
Tronaduras de Mala Calidad 0.80

Tabla C.6
FACTORES DE AJUSTE POR AGUAS

Condición Factor de Ajuste


Macizo rocoso húmedo 0.95 a 0.90
Infiltraciones de 25 a 125 lt/min, con presiones de 1 a 5 MPa 0.90 a 0.80
Infiltraciones > 125 lt/min, con presiones > 5 MPa 0.70 a 0.80

Por otra parte, cuando estos esfuerzos actúan con un ángulo pequeño respecto al plano
de las estructuras, los mismos facilitan el quiebre del macizo rocoso. En este caso, el fac-
tor de ajuste será igual a 0.70.
El factor de ajuste por efecto de los esfuerzos inducidos por la minería puede llegar a ser
tan bajo como 0.60, o tan alto como 1.20. Su evaluación requiere experiencia y mucho
criterio. Probablemente la mejor forma de evaluarlo sea por comparación de la condición
del macizo rocoso en sectores “normales” y en sectores donde se tienen concentraciones
de esfuerzos (e.g. en la zona de abutment stress). Así, si en la condición “normal” el ra-
ting del macizo rocoso es de 60, y en la condición de altos esfuerzos es de 40, entonces
el factor de ajuste es igual a la razón entre 40 y 60, o sea 0.67.

(iv) AJUSTE POR TRONADURAS: Las tronaduras pueden inducir daños en el macizo roco-
so, diminuyendo su resistencia. Para considerar este efecto, se utiliza el factor de ajuste
ABLAST, el cual puede evaluarse como se indica en Tabla C.5.

(v) AJUSTE POR AGUAS: La presencia de aguas en las estructuras del macizo rocoso pue-
de llegar a afectar en forma importante la resistencia del macizo. Para considerar este
efecto, se utiliza el factor de ajuste AWATER, el cual puede evaluarse como se indica en
Tabla C.6. En sectores de permafrost, la presencia de hielo puede aumentar la resisten-
cia del terreno; sin embargo, debido al comportamiento tipo creep del hielo, este incre-
mento de resistencia puede disminuir con el tiempo. En este caso, se puede considerar
un factor de ajuste en el rango de 1.00 a 1.20, pero el mismo debe aplicarse con criterio.

(6) Calculados los factores de ajuste, evaluados independientemente para cada aplicación que se
pretenda hacer, el índice MRMR puede calcularse como:
MRMR = IRMR × Factores de Ajuste (C.6)

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ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Tabla C.7
EFECTO DE LA PRESENCIA DE ESTRUCTURAS MAYORES Y DEL ESTADO TENSIONAL

A. MANTEO
o o o o o o o o o
0 a 20 21 a 30 31 a 40 41 a 60 > 60

6 4 2 1 0

B. ESPACIAMIENTO

0a9m 10 a 15 m 16 a 21 m 22 a 27 m > 27 m

6 4 3 1 0

C. CONDICIÓN DE LAS ESTRUCTURAS (DEFINIDA EN TÉRMINOS DE SU RATING)

0 a 10 10 a 15 15 a 20 20 a 25 > 25

6 4 2 1 0

D. ORIENTACIÓN RELATIVA DE LOS ESFUERZOS Y LAS ESTRUCTURAS


o o o o o o o o o o o o o
0 a 20 21 a 30 31 a 40 41 a 50 51 a 60 61 a 70 > 70

7 9 6 3 2 1 0

E. DISTANCIA ENTRE LAS ESTRUCTURAS MAYORES Y EL LIMITE DE LA SOCAVACIÓN

0a9m 10 a 20 m 21 a 30 m > 31 m

12 8 2 0

F. MAGNITUD DEL ESFUERZO PRINCIPAL MAYOR (DEFINIDA COMO % DE RMS)

< 20% 20% a 39% 40% a 59% 60% a 79% 80% a 99% > 100%

0 2 4 8 12 14

Todo lo anterior permite calcular el valor de los índices IRMR y MRMR, lo que define la calidad geo-
técnica de los macizos rocosos en una escala que varía desde 0 a 100, y considera 5 clases:
— Macizos de calidad MUY MALA (Clase 5, Color Pardo, 0 ≤ IRMR o MRMR ≤ 20).
— Macizos de calidad MALA (Clase 4, Color Rojo, 20 < IRMR o MRMR ≤ 40).
— Macizos de calidad REGULAR (Clase 3, Color Amarillo, 40 < IRMR o MRMR ≤ 60).
— Macizos de calidad BUENA (Clase 2, Color Verde, 60 < IRMR o MRMR ≤ 80).
— Macizos de calidad MUY BUENA (Clase 1, Color Azul, 80 < IRMR o MRMR ≤ 100).

Para incorporar el posible efecto de eventuales estructuras mayores y del estado tensional a una es-
cala mayor, Laubscher & Jakubec (2001) sugieren usar los valores que se reseñan en Tabla C.7 par
evaluar un “rating a gran escala”. Para esto, la resistencia del macizo rocoso, RMS, se define como:

RMS =
(IRMR − P(BS ))
× (100 − P(BS )) × BS (C.7)
70
donde IRMR es el rating del macizo rocoso in situ, P(BS) es el rating asociado a BS, y BS es la resis-
tencia de los bloques de roca. En base a este “rating a gran escala”, LSRMR, Laubscher & Jakubec
(2001) sugieren modificar el radio hidráulico requerido para el inicio del caving según una variación li-
neal, de +10% cuando LSRMR = 0 a -10% cuando LSRMR = 100.

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ICS-II, Tarea 4 GUÍAS GEOTÉCNICAS PARA UNA TRANSICIÓN DESDE RAJO ABIERTO A MINERÍA SUBTERRÁNEA
CARACTERIZACIÓN GEOTÉCNICA

Respecto al uso de los índices IRMR y MRMR para caracterizar geotécnicamente el macizo rocoso,
es conveniente indicar lo siguiente:
(a) Las tablas para calcular los puntajes asociados a los distintos parámetros que emplea el méto-
do han cambiado varias veces desde la introducción del método en 1975. Por lo que es muy
importante el indicar que versión del método se está utilizando (considerando los fuertes cam-
bios introducidos recientemente, se recomienda utilizar la versión de Laubscher & Jakubec
(2000,01)).
(b) Si bien muchas veces los testigos seleccionados para evaluar IRS corresponden a los más
competentes y no necesariamente representan la resistencia “típica” de la roca “intacta”, el mé-
todo incluye un ábaco empírico para obtener un valor “representativo” si se conocen los porcen-
tajes de roca resistente y de roca débil; sin embargo, este ábaco debe utilizarse con criterio y
precaución.
(c) La resistencia del bloque de roca, BS, incluye un ajuste para considerar la presencia de vetillas
en términos de su frecuencia y la dureza de sus rellenos. Este ajuste debe hacerse con criterio
y precaución, ya que en la mayoría de los casos las vetillas presentarán más de un tipo de re-
lleno.
(d) Al evaluar la condición de las estructuras debe considerarse el set de estructuras más desfavo-
rablemente orientado (respecto a la fuerza perturbadora). Si no está claro cual es el set más
desfavorablemente orientado debe entonces considerarse el set de estructuras que presenta la
peor condición.
(e) Se debe tener especial cuidado al aplicar los ajustes al índice IRMR para obtener el índice
MRMR. De hecho, Laubscher & Jakubec (2001) señalan que:
“El procedimiento de ajuste se ha descrito en trabajos anteriores, donde se indicaba
que el ajuste no debía exceder dos clases, pero no dejándose claro que un ajuste pue-
de sustituir a otro y que es poco plausible que el ajuste total sea igual a la multiplica-
toria de todos los ajustes. Por ejemplo, un ajuste por mala tronadura seria aplicable
en un sector de bajos esfuerzos, pero en un sector de altas concentraciones de es-
fuerzos el daño inducido por éstas excedería al inducido por la tronadura, y el único
ajuste sería el asociado a la concentración de esfuerzos. El MRMR para una evalua-
ción de hundibilidad no debería considerar un ajuste por tronadura, ni tampoco uno
por meteorización a menos que el avance de la meteorización sea tan rápido, debido a
la presencia de estructuras u otros defectos, que exceda la tasa de propagación del
caving. El efecto de la orientación de las estructuras y de los esfuerzos inducidos
por la minería corresponden a ajustes que tienden a complementarse entre sí. El pro-
pósito de los ajustes es que el geólogo, el ingeniero geomecánico y el ingeniero de pla-
nificación ajusten el valor de IRMR de modo tal que el MRMR refleje en forma realis-
ta la resistencia19 del macizo rocoso para la condición de minería que se considera.”

19
“Resistencia” en el sentido más amplio de la palabra, por lo que quizás convendría decir “comportamiento”.

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