LA QUINTRALA de escasa influencia y fortuna, que ascendería gracias al poder de la familia de su esposa. La Quintrala tomó el control de sus propiedades y dirigió todas las labores que se realizaban en la hacienda; sin embargo, no cesó en sus crímenes y abusos, teniendo ahora como cómplice a su marido, Alonso. Comenzaron, entonces, los rumores populares sobre la crueldad de esta mujer, que torturaba y castigaba a los indígenas y esclavos que trabajaban en Hija de Gonzalo de los Ríos y Encío y sus dominios. Incluso, se aseguraba que Catalina Lisperguer, nació alrededor la Quintrala practicaba rituales satánicos de 1604. y de magia negra, aprendidos de sus esclavas. Tuvo una hermana, Águeda, y desde su infancia gozó de los beneficios de Enferma, redactó su testamento en 1662. pertenecer a una familia aristocrática En él estableció que casi toda su fortuna altamente reconocida por la sociedad fuera destinada para el descanso de su de la época; sin embargo, su alma, por lo que dejó 20 mil pesos para educación fue bastante pobre, como la que se hicieran 20.000 misas en su nombre y otro tanto para que se realizaran de la mayoría de las mujeres de su otras mil misas en los días posteriores a época, e, incluso, no sabía ni leer ni su entierro; también fijó 500 misas para el escribir. descanso de las almas de los indígenas Su nombre quedó inscrito en la historia que habían sufrido con sus acciones. Dispuso, además, que 6.000 pesos de su tras una serie de horrendos crímenes fortuna se utilizaran en la procesión del que se le han atribuido. El primero de Cristo de la Agonía, realizada cada 13 de ellos fue nada menos que el mayo. envenenamiento y posterior muerte de su padre, en 1622. La Quintrala se Murió en 1665 y su cuerpo fue sepultado libró de la justicia por la gran influencia en el templo de los monjes agustinos, que tenía su familia entre las vestido con el hábito del santo de la orden. autoridades de la época. Para ese entonces, tenía tan solo 18 años. Más tarde, nuevamente estuvo implicada en asuntos dudosos, como el asesinato de un caballero de la Orden de Malta y la amenaza directa con un cuchillo a Juan de la Fuente Loarte, vicario del obispado de Santiago. Tras estos acontecimientos, su abuela materna decidió casarla. Para ello, arregló su matrimonio con Alonso