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SEMINARIO TEOLÓGICO CENTROAMERICANO

RESEÑA DE LECTURAS

Trabajo
Presentada en cumplimiento parcial de los requisitos de la materia
Uso del AT en el NT

Ángel Valeriano Noa

23 de julio de 2018
El uso del AT en el N: diagnóstico y prescripción sobre el debate actual
(Roy Graf)

El autor Graf comienza diciendo que en la actualidad hay dos grupos en debate,

sobre el tema de uso del AT en el NT. El primer grupo hace uso de citas, referencias o

alusiones del AT siempre en un sentido literal, llano o ateniéndose al contexto. El

segundo grupo cree que los autores del NT han utilizado citas o referencias del AT

reinterpretándolos en un sentido diferente a su intención original o sacándolos

aparentemente fuera de su contexto. Al acercamiento del segundo hace uso de “sensus

plenior” que significa que Dios reveló en un sentido profundo y completo la revelación

progresiva al hombre.

Respecto a estos dos grupos de interpretación, hay variedad de autores con

diferentes perspectivas del tema. Unos no están de acuerdo en ningún modo con sensus

plenior, otros si aceptan de algún modo, otros enfatizan el método exegético histórico

gramatical, y otros entienden que hay una lectura más teológica que exegética.

Finalmente, escribe algunas prescripciones: las presuposiciones hermenéuticas deben ser

extraídas de la Biblia misma y los autores del NT no tuvieron la intención de establecer

modelos en cuanto a cómo hacer exégesis de textos inspirados.

Textos bíblicos y las Escrituras para el NT iglesia (R. McLay)

El autor McLay hace notar de la existencia del “canon” y su relación con las

Escrituras en el primer siglo. En la iglesia primitiva hubo intentos de definir el canon por

Josefo, Jesús ben Sira y Filón, pero nada se logró en concreto. Todo lo que se puede decir

de la existencia del “canon” es que estaba en proceso de elaboración. Respecto al canon

judío en el “concilio de Jamnia” alrededor del año 100 dC, dice: “esto ha demostrado ser
una ficción académica y no tenemos ninguna evidencia firme para la fijación del canon

judío”.

Respecto a la Escritura y el texto bíblico en el primer siglo, dice el autor: “de las

Escrituras solo se conocía ´ley y los profetas`”. En el pasaje de Lucas 24:44, “los salmos”

es mejor entenderlo como uno de los libros de las Escritura, y no como la sección de los

escritos del canon hebreo. El término “texto bíblico” como tal no existía en el primer

siglo hasta la formación del canon en el siglo IV. Finalmente toma Hebreos 1:6 como

ejemplo para demostrar la pluriformidad de los textos bíblicos en el siglo I.

Hermenéutica judía en el primer siglo (R. Longenecker)

El autor Longenecker presenta varias fuentes judías y sus interpretaciones

(literalista, midráshica, pesher y alegoría). Entre las fuentes se menciona a la LXX

(traducción de hebreo a griego), según el autor fue una empresa de interpretación.

Targumes (traducción de hebreo a arameo) se encuentran a mitad de camino entre la

traducción directa y la narración libre. La literatura rabínica: Mishná son leyes judías

compiladas tanto oral y escrito, Gemaras es un comentario de la mishná, Midrashim trata

de la exégesis de la biblia hebraica, literatura apocalíptica de Qumran.

En primer lugar, debo decir que las lecturas han sido algo nuevo en mi

conocimiento de la exégesis bíblica. En mi experiencia de estudios bíblicos, pensé que

era algo fácil y sencillo el tema del uso de citas del AT en el NT. No había visto esta gran

variedad y profundad en cuanto al tema de cómo se usa el AT en el NT. Siempre había

pensado que un autor del NT estaba respaldando una enseñanza con el AT. Pero no había

pensado que el NT podría ser la base para la interpretación del AT.


El tema del sensus plenior también es algo nuevo para mí, que Dios tiene una

completa revelación progresiva para el hombre, aunque en el AT no fue tan claro, pero los

autores del NT lo llevaron a la plena revelación. Esto parece ser cierto, porque Dios

gobierna soberanamente en todo los aspectos de la vida, y esto no es la excepción en

cuanto a la revelación de su mensaje al hombre. Lo que veo de debilidad del sensus

plenior, es que se puede convertir fácilmente en una interpretación subjetiva. Puede haber

una variedad de sentidos para entender un pasaje, y así fácilmente salir del sentido común

o literal del texto.

Estoy de acuerdo con el autor Graf cuando dice: “los autores del NT no

necesariamente tuvieron la intención de establecer modelos precisos de cómo hacer

exégesis sino que hacían de ella una lectura de carácter más teológico que exegético”. Tal

vez no tiene que coincidir siempre todas las citas tal como están, o sea literalmente,

porque los autores del NT no estaban pensando en una copia textual de la cita, sino más

bien en el tema que escribían. Y otras de las cosas es que los autores del NT escriben con

una mente cristiana, y muchas de las citas solo pueden ser parafraseadas sin ser citas

textuales. No hay una conexión literal, pero si hay una conexión teológica, y los

problemas de incoincidencia de citas no debe alarmar mucho al que estudia las Escrituras.

Las dos preguntas del artículo de McLay con el que inicia, son muy relevantes,

porque en verdad hubo mucha variedad de escritos, y esto explica la urgencia y la demora

de la formación del canon.

Mi interpretación clásica de Lc 24:44 fue que ahí estaba el canon del AT (la ley,

profetas y escritos). Esto se piensa así porque ahora ya se tiene el canon definido, pero

esto no fue así en el primer siglo cuando escribió Lucas, él no estaba pensando
(seguramente) en las tres secciones del canon del AT. Aunque tal vez hubiera pensado en

la sección de los escritos, pero no tenía la idea como la tenemos hoy con la formación

completa del canon. Es importante ir a las Escrituras con una mente contextual histórica

desde el primer siglo, y no solamente desde nuestros días.

En el análisis que se hace de hebreos 1:6, la cita de hebreos es muy poco parecido

con el TM, con el GA es más parecido, con QDeut es similar, pero es casi literal con

Odas 2:43. Estas conclusiones, sin duda nos dicen que hay una variedad de manuscritos,

que los escritores del NT conocían o que tenían acceso para leer. Mis presuposiciones

acerca de las citas del AT en el NT, eran que los autores lo hacían a su manera (ya sean

citas literales o no) en la supervisión del Espíritu Santo, y esto se convertía en

inspiración. Pero no me imaginaba de los muchos manuscritos que existen, y que los

autores del NT hayan leído y citado de esos manuscritos. Creo que como intérprete de las

Escrituras se debe trabajar meticulosamente en la determinación del texto más cercano al

original, y no conformarse simplemente de que los autores lo parafrasearon o que

escribieron con una mente cristiana. Este esfuerzo nos llevará a una interpretación y una

aplicación más correcta y amplia de las Escrituras a la vida actual.

El autor Longenecker habla de las fuentes judías y su interpretación que han ido

cambiando con el correr del tiempo para que cada lector de diferentes épocas entienda en

su propia generación. Los cambios que existen no siempre son malos, aunque a veces

unas que otras tal vez; pero muchas investigaciones bíblicas han ido en desarrollo para

contribuir a una adecuada interpretación de la Biblia, para que sea más puntual y

completa. Creo que es muy importante describir los parámetros de interpretación, así

como muchos lo hicieron en el pasado (Hillel).

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