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Cofradía: Huamantanga

Legajo: 7

Exp: 13

Año: 1788

Folios: 10

Descripción del documento:

7.13 1788.- Huamantanga. Autos seguidos por el padre predicador general Fray José de
Castro Cárdenas del orden de predicadores albacea y heredero del licenciado don Mariano
de Castro cura coadjutor que fue en esta doctrina sobre la entrega del dinero, alhajas y
demás bienes de aquella Iglesia a Vuestra Señoría pido que en consideración a lo expuesto
se sirva declarar por justos y legítimos los abonos que llevo referidos y en consecuencia
se me entregue y satisfaga los trescientos noventa y ocho pesos, vistos estos autos por el
promotor fiscal, dice que Vuestra Señoría podrá mandarse de traslado a los mayordomos
de la cofradía del Señor Crucificado que se venera en dicha Iglesia y haga saber al actual
cura coadjutor que según lo que resultare protesta el fiscal pedir lo que convenga para
cuyo efecto se haga diligencia se de la comisión al mismo cura, doctor Negrón, promotor
fiscal, Juan Bautista Irigoyen, José Guardamino, gobernador. 10 folios.

Transcripción del documento:

Folio 1

Lima y Otubre 8 de Señor Provisor y Vicario General 1788

Autos y Vistos al Promotor Fiscal

(1) El Padre Predicador General Fray José de Castro del


(2) Orden de Predicadores Albaceas y Heredero del Licenciado
(3) Don Mariano de Castro cura coadjutor que fue en la
(4) Doctrina de Guamantanga en los autos sobre la entre-
(5) ga del dinero, alhajas, y demas bienes de aquellas
(6) Iglesias con lo demas deducido digo que estos autos
(7) se me mandaron entregar por el de folio a consecuencia de
(8) lo pedido en mis escritos de folio 115 y folio 116. Reconocidos
(9) encuentro lo mismo que tenia representado y que halla-
(10) ra la justificación de Vuestra Señoria a su primera inspeccion. Es-
(11) to es que aunque se apuraron los arbitrios hasta el ex-
(12) tremo para acreditar las varias, y supuestas quejas que
(13) contienen los recursos de folio 1 y folio 3 no ha resultado otra
(14) cosa que una prueba nada equivoca de los deseos de con-
(15) ducirme a la ultima opresión pues jamas se habían
(16) experimentado reconocimiento mas prolijo, ni actuacio-
(17) nes mas nimias para la entrega de un curato, que las que
(18) se han ejercitado en las presentes circunstancias.
(19) Vuestra Señoria que sin embargo de haberse instituido las cuen-
(20) tas de la administración y manejo del dinero pertene-
Folio 1 (vuelta)
(1) ciente al culto del divino Señor Crucificado que se vene-
(2) ra en aquella Iglesia con aprobación del comun de
(3) yndios que la subscribieron, se repite su contestacion en
(4) oportunidad que se había tramado contra mi la per-
(5) secucion de aquellos recursos, siendo los propios inte-
(6) resados en ellos, los que daban la ley en las contesta-
(7) ciones, fiandose a sus dichos el abono, ó reprobación
(8) de partidas. Demanera que podia decir sin apar-
(9) tarme de la verdad, que las mismas partes contrarias
(10) habian sido arbitrios en la decision de este negocio.
(11) Sin embargo las quentas se reconocen por
(12) legitimas, y despues de un contraste de este genero, no
(13) se encuentra otro alcance que resultan, que el de 398 pesos
(14) 1 y ½ reales como se especifica con el informe del cura
(15) comisionado, que corre á folio 122 pero en un modo tan
(16) extraño que a toda luz manifiesta el espíritu con que se
(17) procedio a figurarlo, siendo asi que en realidad de verdad
(18) no solo no resulta tal alcance contra la testamen-
(19) taria de mi hermano, sino que esta ha sufrido mu-
(20) cho detrimento en la tropelía con que se ha expedí-
(21) do del asunto, por contemporizar con los yndios, y
(22) por otros fines, que no pueden esconderse a la pres-
(23) picacia de Vuestra Señoria.

Folio 2

(1) Digo que el alcance es figurado por que los mismos


(2) autos convencen que solo estriva en el deseo del Juez
(3) que quiso tuviere la testamentaria esa resulta
(4) como lo convenceré demostrativamente; pero antes de
(5) entrar en ello, se hace indispensable recomendar
(6) a Vuestra Señoria la legalidad, pureza, y desinteres con que el
(7) referido mi hermano manejó aquellas rentas
(8) y con que yo he desempeñado el cargo de Albacea
(9) para que combinando esto con las expresiones de los
(10) yndios, los autos proveidos por el Juez comisionado
(11) y su ultimo informe quede convencido a punto de
(12) Evidencias que el objeto no ha sido otro, que el que ya
(13) tengo insinuado.
(14) La quenta que exhibí, y su prolijo escrutinio
(15) ponen en claro que algunas partidas de consideración
(16) se han cargado sin recibos, y que otras al pretexto de
(17) haberse comido estos documentos los pericotes también
(18) se han hecho valideras. No las refiero por menos por
(19) que como las diligencias sehan de reconocer por la
(20) integridad de Vuestra Señoria, en ellas ha de encontrar esta
(21) Verdad. Esas mismas quentas manifiestan la es-
(22) crupulosidad en el asiento de los cargos por mas
(23) Cortos que fuesen, y la exactitud en las datas, y pues uno

Folio 2 (vuelta)

(1) y otro se ha reconocido y contestado por los propios


(2) promoveedores de esta causa, no puede exhibirse prue-
(3) ba mas terminante de la arreglada conducta que
(4) observó mi hermano en desempeño de su cargo.
(5) Por lo que á mi toca tiene Vuestra Señoria que habiendo expe-
(6) rimentado la gravedad del accidente que asaltó á aquel
(7) fue preciso acceder á sus intancias cerca de que se
(8) le condujese á esta capital para su reparo. El con-
(9) flicto no pudo ser mayor, pero tampoco pudo pre-
(10) sentarse ocasión mas estrecha en que se hiciese (preciso)
(11) acompañarlo. Sus bienes se aseguraron, ó por mejor
(12) decir se condujeron en la misma forma que el
(13) los tenia prevenidos para ese lance. Entre las eta-
(14) cas vinieron varias llaves, sin que yo las hubiese
(15) visto antes, ni podía aun siquiera conocerlas ynter-
(16) pelado por los indios les puse á la vista las quentas
(17) ofreciéndoles que quando resultase encontra de mi hermano
(18) se repondria al instante. En lugar de proceder
(19) de buena fee, se eligio el medio de desacreditar
(20) mi conducta ante el Ylustrisimo Señor Arzobispo, imputan-
(21) dome haberme trahido el dinero, libros, y papeles
(22) de la Yglesia. La cosa se vistio con tal aparato, que
(23) en su reparo se proveyó el auto de folio comisionan-

Folio 3

(1) do al cura sucesor para el recojo de todo lo que se decía


(2) existía en mi poder. En esta virtud pasé a Gua-
(3) mantanga, y habiendo llegado al lugar deno-
(4) minado Casablanca me encontré con el dicho cura
(5) que me hizo esperar ocho días, hasta que llegase
(6) su hermano el Doctor Don Jose Palomino, en cu-
(7) yo consorcio se dirigio para el expresado Pueblo,
(8) y yo en su seguimiento. Puestos allí se encon-
(9) tro la caja tambien cerradas que no fue posible
(10) abrir una de sus cerraduras, lo mismo que acon-
(11) tecio con el cepillo, tanto que fue preciso se
(12) deserrajase uno, y otro. Practicada esta diligencia se
(13) Encontró la plata que se suponía haberme yo tra
(14) hido diligencia de folio 48 en donde por manos se refie-
(15) re todo lo que llevo expuesto, y con lo que se califica
(16) de falta, temeraria, é injusta la imputación.
(17) hecha por los indios de haberme ya trahido
(18) el dinero de las yglesias.
(19) No obstante esta clara demostra-
(20) cion sostenida bajo la firma del mismo
(21) cura, ha tenido valor para exponer á folio 124 de

Folio 3 (vuelta)

(1) su citado ynforme, que yo debo satisfacer


(2) el importe delas costas del actuario, por
(3) haber dado merito á ello con haber sacado del
(4) pueblo el dinero del Señor, pero Vuestra Señoría que conoce la
(5) verdad en su fondo, formará el concepto que
(6) merece semejante (afeccion), deduciendo de to-
(7) do que al paso que se ha querido macular mi
(8) conducta, ella ha sido la mas laudable,
(9) que puede observarse, y que en conservacion
(10) demi buena opinion, fama, y honor que se debe
(11) á mi estado, y carácter exige la justicia el que asi se
(12) declare por Vuestra Señoria igualmente que libre de los cargos que
(13) seme forman, y del alcance de los 398 pesos 1 y ½ reales cu-
(14) yo entero se solicita, y de la reposicion dela alfombri-
(15) ta, dos tablillas de madera del Evangelio de San
(16) Juan, y un atacador de fierro de camareta
(17) poco esfuerzo se necesita para convencer mi
(18) indemnidad en las dos clases de cargos á saber de
(19) esas ridículas especies y de alcance indicado,
(20) pues no se encuentra otra cosa en el proceso que
(21) la debilidad en que se fundan constituyéndolos
(22) en la clase de imaginarios, y dignos de un entero

Folio 4

(1) desprecio.
(2) Pues por lo que hace á las referidas especies no
(3) se alcanza porque motivo se quiera hacer respon-
(4) sable a mi hermano de esas faltas. No hay documento
(5) que acredite haber entrado en su poder, ni encargado-
(6) se de sus custodias lo contrario se convence por la
(7) verosimilitud de que en caso de existir esas especies
(8) debian estar al cuidado de los sacristanes y no del
(9) cura que por su ministerio está esento de emplearse
(10) en el exercicio de guardar unas tablillas, un ata-
(11) cador de fierro, y una alfombrita. La ridícula
(12) entidad de semejantes especies, que se ponen por
(13) faltas, nos lleba al concepto de que no se encontró otro
(14) efugio para sacar responsable á la testamentaria.
(15) En el progreso de las diligencias se echo me-
(16) nos un corporal y una palia, y solo porque los indios
(17) quisieron, se puso en clase de cargo, segun la diligencia
(18) de folio, pero habiendo parecido despues, se reconoce
(19) de la de folio se le absolvio a la testamentaria, y esto
(20) prueba con evidencia que del mismo modo que esas
(21) faltas se encontraron entre los indios, es muy ra-
(22) cional que en poder de ellos esten tambien las tabli-

Folio 4 (vuelta)

(1) llas, el atacador, y las alfombritas; esto es en caso


(2) de que hayan existido estas especies, por que hasta aho-
(3) ra solo lo dicen los yndos interesados en mi perse
(4) cucion, y es muy débil fiador su dicho para que se pase
(5) por el en (…) de justicia
(6) No importa que todo eso existiese en otro tiempo.
(7) por que lo que se necesitaba era que constase haber exis-
(8) tido en tiempo de mi hermano, y que se hizo cargo de
(9) ello: conque quando la existencia es dudable, y quando
(10) efectivamente no aparece la entrega hecha á aquel
(11) claro esta que por ningún caso puede hacersele cargo
(12) de lo que no está obligado á reponer.
(13) No es menos lo que milita contra el alcan-
(14) ce de los 398 pesos 1 y ½ reales por que como se dirigio con el
(15) mismo espiritu que el de las faltas enunciadas, es
(16) preciso que corra la propia suerte.
(17) Lo cierto es que para que resultase ese alcance,
(18) fue preciso rebajar las partidas mas justas dela
(19) data. Este procedimiento como injusto, y temerario,
(20) no puede sostenerse, y de consiguiente estribando
(21) en el aquellas resultas, es menester que sean de la
(22) misma esfera, y por tanto propiamente imaginario el
(23) alcance. La cosa es de hecho incontextable.

Folio 5

(1) En la partida 103 de la cuenta que corre a folio 75


(2) se colocó en la clase de data, ó abono la cantidad de 231 pesos
(3) 6 reales 1000 ladrillos labrados entre Pedro y Pablo con
(4) los gastos de sus respectivas operaciones. Estas mis-
(5) mas quentas se aprobaron por el comun de indios, y
(6) el Gobernador Don José Guardamiño en 19 de agosto del año pa-
(7) sado de 787 en que de contado se incluyó la aprobación
(8) de esa partida, confesandose su legitimidad.
(9) A presencia de este hecho no puede dudarse
(10) de la justicia del abono de los 231 pesos 6 reales. Sin embargo ella
(11) se revoca en dudas, solo por que esos mismos indios
(12) quisieron objetarlas que entre esos ladrillos había
(13) cierto numero fabricado por ese tal Pedro que se
(14) supone esclavo de mi hermano, siendo imperi-
(15) to en el exercicio. Este es todo el fundamento con que
(16) se intenta rebatir ese gasto. No me admira que
(17) los indios se produjesen de ese modo, sino que un
(18) Juez que afecta tanto espíritu de rectitud, y que
(19) adopta quantos cargos proponen los indios
(20) no se embarace en la dicha aprobación de esa par-
(21) tida en el cumulo de todas las demás, pasando
(22) á deducir el alcance indicado, quando el mis-
(23) mo asienta, que segun la contextacion de los
(24) indios, los ladrillos sugeta materia no solo se la-

Folio 5 (vuelta)

(1) braron por el sino por Pablo Rondon que hallando-


(2) se en el cumulo de los demas, no se sabe que (mi..)
(3) fue el que corrió á cargo de solo Pedro: de manera
(4) que constando efectivamente la labranza de ladrillos,
(5) y las impensas consiguientes á ellas, se salta por
(6) todo para deducir un alcance, que en algun modo
(7) diese colorido al estrepitoso recurso de los yndios.
(8) Reflexion que contribuye al concepto del atrope-
(9) llamiento que en todo padeci por virtud de la adhesion
(10) del cura ó del que organizó las diligencias á los
(11) yndios que lo condujeron á este propósito.
(12) Lo formal es, que ese tal Pedro no ha sido es-
(13) clavo de mi hermano, ni serán capaces los yndios
(14) de justificar semejante cosa, por que ella en si esta
(15) falsa, como todo quanto se dedujo en los memoriales
(16) de folio y folio que dieron merito a los autos de folio y folio.
(17) Esto supuesto, y el que efectivamente se hicieron los ladrillos
(18) y que su costo ascendio á la cantidad de 231 pesos como los
(19) yndios lo confiesan en el mismo hecho de
(20) la aprobacion de las referidas quentas, no hay
(21) motivo alguno legal para que no se abone este gasto.
(22) Sin que obste el que se diga, que los ladrillos
(23) Salieron de mala calidad. Lo primero por que
(24) mi hermano no los hizo, y la obra se verificó

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