DESEMPEÑO LABORAL
REGLAS
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Dice un refrán: “Lo cortés
no quita lo valiente”. Una
expresión por demás válida
y primordial para cualquier
prestador de servicios, y
que cobra mayor sentido
cuando acudimos a trabajar
directamente al domicilio de
un cliente.
Introducción
Las llamadas “reglas de urbanidad”,
nos dicen cómo debemos compor-
tarnos con los que nos rodean. Pero
no sólo en “sociedad” hay patrones
de conducta que deben observarse,
sino también en nuestro propio
entorno profesional o de trabajo.
A falta de un “Manual de buen
comportamiento del técnico en
electrónica”, no está por demás te-
ner en cuenta las siguientes reco-
mendaciones.
6 ELECTRONICA y servicio No. 130
DE ORO
en la prestación
del servicio a
domicilio
Un buen principio
Nuestro aspecto personal y el de
nuestro negocio, así como el trato
que damos a quien solicita nues-
tros servicios profesionales, son
factores que pueden contribuir a
que tengamos mayor clientela. Un
trato cordial, honesto y respetuo-
so, seguramente “inclinará la ba-
lanza a nuestro favor” y será
nuestra mejor carta de recomen-
dación para que el público con-
trate nuestros servicios; usted lo
comprobará.
Estas son las doce reglas funda-
mentales durante la prestación del
servicio a domicilio:
1. Al llegar a la casa del cliente,
identifíquese de inmediato; men-
cione su nombre, el de su nego-
cio y el motivo por el que asiste
Francisco Orozco Cuautle
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al domicilio; no olvide entregar
su tarjeta de presentación. Si la
persona que solicitó sus servi-
cios no se encuentra en casa y
quien abre la puerta principal
no se siente seguro de hacerlo
pasar, pida a esta última persona
que trate de localizar por teléfono
al interesado para que le dé ins-
trucciones; y si dicha persona se
niega a hacer la llamada para bus-
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car al interesado, no insista; me-
jor retírese del domicilio.
2. Sea puntual; y si no llega a tiem-
po a la cita, explique al cliente
los motivos de su retraso; en es-
tos casos, siempre es útil un te-
léfono celular.
3. Lleve siempre todas las herra-
mientas, equipos y materiales

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necesarios para la reparación del
aparato; la mayoría de las veces,
esto le permitirá repararlo en
una sola visita; como no tendrá
que ir dos o más veces a la casa
de su cliente, no lo incomodará;
además, usted optimizará su
tiempo y sus ganancias.
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4. En cada puerta de la casa, ceda
el paso al cliente; permita que lo
guíe hacia el equipo que va a re-
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visar (pero si él insiste en que
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usted pase primero, há-
galo). Si tiene que
subir escaleras, pida
a su cliente que le
permita ir al fren-
te; sobre todo, si se
trata de una dama;
y al llegar al fi nal de
las mismas, cédale el paso
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(obviamente, una dama se sen-
tirá muy incómoda si un extra-
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ño va detrás de ella al subir es-
caleras).
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5. Si tiene que ir de una habitación
a otra, avíselo en voz alta; y si
hay una puerta cerrada, pida
permiso antes de ingresar; si hay
personas que están comiendo,
salude claramente, diga “buen
provecho” y continúe su cami-
no hasta llegar a donde se en-
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cuentra el equipo que va a re-
parar.
6. Si la persona que
solicita sus servicios
es una dama y us-
ted imagina que
puede estar sola en
Administre
12 adecuadamente
Reglas de oro en la prestación
casa el día de su visita, es prefe-
rible que se haga acompañar de
un auxiliar técnico. Sean respe-
tuosos con las personas que en-
cuentren en casa, y especialmen-
te con las mujeres; y por favor,
eviten ser indiscretos tanto con
la mirada como con sus comen-
tarios.
7. Trate de mantener
siempre la vista hacia
el cliente y hacia el
equipo que va a re-
parar. No haga toda
una inspección visual
del lugar.
8. Si usted se percata que su clien-
te va a abrir algún mueble (clo-
set, librero, tocador, etc.) para
buscar el dinero con el que
va pagar sus servicios,
mantenga su mirada
en el aparato electró-
nico o en otro objeto
(por ejemplo, revise
su maleta de herra-
mientas); no voltee a ver
a su cliente ni al interior del mue-
ble; y mejor aún, si le es posible,
vaya hacia la puerta de la habi-
tación y colóquese de espaldas
al consumidor para que no pue-
da ver nada de lo que él hace.
9. Sea directo en sus expresiones,
y no use más tiempo del estric-
tamente necesario para atender
el caso por el que fue llamado.
No trate de “palabrear” al clien-
te; esto puede hacerlo sospechar
que usted lo está timando.
el inventario
de refacciones
del servicio a domiclio
10. Exprésese de manera correcta,
y nunca tutee al cliente; cuando
le hable, dígale “señor”, “señora”,
“señorita”, “joven”, etc. No uti-
lice “malas palabras”, modismos
ni palabras raras, y esté siempre
presentable (bañado o por lo me-
nos bien lavado y peinado; bien
afeitado, si no usa barba; evite
usar adornos, y vaya vestido con
ropa casual o con el uniforme del
negocio).
11. Si tiene que trasladar el equipo
a su centro de servicio para com-
pletar la reparación, proponga a
su cliente que él lo lleve o pre-
gúntele si prefiere que usted mis-
mo haga el traslado de ida y
vuelta; en este último caso, de-
berá dejar a su cliente una orden
de servicio.
12. En general, trate de mantener
siempre un ambiente cordial,
agradable y de confianza con su
cliente; ninguno de los dos debe
sentirse incómodo o apresurado.
Después de todo, usted es “un ex-
traño” en la casa de él.
Comentarios finales
Bien, amigo lector, ahora usted de-
cide qué es lo mejor para su nego-
cio; usted sabe qué puede ser útil
de cuanto hemos expuesto en este
artículo; a fi nal de cuentas, el ob-
jetivo siempre es el mismo: ofrecer
a sus clientes el mejor trato y ser-
vicio posible.
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