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APOLLO 13

La historia del Apollo 13 retrata uno de los pasajes más emblemáticos en la


historia espacial.

Apenas dos días después de despegar el motor central sufre una falla y se apaga
por completo, hasta el momento no hay problemas ya que en la base dicen que no
habrá problemas mayores sino hasta que pierdan otro, pero al poco tiempo de
este suceso comienza a haber problemas en casi todos los sectores de la nave,
por lo que toman la decisión de cerrar las válvulas de combustible de las células 1
y 3, puesto que esta sería la única manera de contener la fuga. Pero todo sale
mal, los tripulantes del Apollo 13, Fred Haise, Jack Swigert y Jim Lovell se
comienzan a quedar sin oxígeno y queda poco tiempo para mejorar las cosas, y
como si fuera poco, la nave comienza a perder energía rápidamente, por lo que
deben actuar rápida y efectivamente si quieren seguir con vida. Dadas las
circunstancias todo el equipo comienza a trabajar a su máximo rendimiento.

Ahora el plan ha pasado a ser una misión en la cual se tiene como meta salvar a
los astronautas trayéndolos sanos y salvos de vuelta a su hogar, la tierra.

Se comienza a improvisar y a innovar bastante puesto que quienes formaban


parte del equipo del control de la misión estaban frente a un escenario totalmente
nuevo y debían conseguir los objetivos con aquello que tuviesen a la mano.

Comienzan las tomas de decisiones, las cuales debían ser tomadas rápidamente,
pero que a la vez sean lo más efectivas posibles, bajando el riesgo de los
tripulantes del Apolo 13, es así como se da inicio a la discusión de si sería mejor
regresar de inmediato, antes de llegar a la luna o utilizar la gravedad de la luna
para dar la vuelta sutilmente, lo que resulta en que se tome la decisión de que
regresar de inmediato era muy riesgoso asique decidieron utilizar el otro método.

Toda esta planeación que era llevada a cabo constantemente por los miles de
personas que tuvieron algo que ver con la estrategia de regresar a salvo a estos
tres astronautas pasaban por alto lo conocido, cambiando la ideología de “A se
diseñó para hacer B” para crear un pensamiento como “A es capaz de hacer B”,
se trataba de ver otros puntos de vista, ser ingeniosos, ver las opciones presentes
y explotarlas al máximo, la cuestión es hacer, trabajar y dar datos concretos. Un
colega por ejemplo, aconseja que apaguen todo en la nave, ya que si no lo hacen
no tendrán energía suficiente para volver y así comienzan a formular planes para
situaciones nuevas, situaciones que ni siquiera han sido simuladas anteriormente.
A lo largo de esta odisea aparecen dos líderes que influyen notablemente en el
resto de sus compañeros, por un lado tenemos a Lovell, quien poseía una enorme
experiencia, un alto grado de dominio de la situación y quien alentaba a sus
compañeros para que lucharan por sobrevivir dando lo mejor de sí y dejando las
peleas a un lado, enfocando toda la energía que tenía en la meta de volver a casa.

Por otro lado tenemos a Gene Kranz, quien era el director de vuelo y el principal
entusiasta a la hora de salvar a los astronautas, su ideas eran claras, para él no
estaba permitido el fracaso, y salvarían a esos hombres a como dé lugar, por lo
que debían trabajar sin descanso hasta lograr el objetivo, utilizando todas sus
capacidades, planeando ideas y explotando las ventajas de cada grupo de trabajo
para que funcionasen de manera armoniosa como un todo, eficaz y eficiente.

A la hora de acercarse a la tierra para comenzar a llevar a cabo el proceso de


reingreso Jim y su tripulación no quieren estimaciones, sino procedimientos para
concluir con éxito su tarea, es aquí cuando se ve que la confianza que se tienen
todos los unos a los otros es de vital importancia para afrontar un momento tan
drástico como el que se dio en aquella situación, puesto que si no se confiaba
completamente en quien debía llevar a cabo un proceso dentro de la nave o no se
confiaba en lo que decían los miembros del control de la misión quizás el
rendimiento no hubiese sido el mismo e incluso la misión no pudiese haber
concluido con éxito.

En conclusión, el trabajo llevado a cabo por cada uno de los miembros del equipo
debía ser la cosecha de lo mejor de cada uno, basado en la creencia de que todo
es posible, cosas como un ordenador que cabe en una habitación, y que contiene
millones de piezas de información.

Esta historia retrata un drama de proporciones gigantescas, sin duda uno de los
problemas que más ha hecho historia en la tierra, sin embargo, aunque muchos
atribuyen el logro a la inventiva personal de la NASA, olvidan que fue justamente
la organización, los procesos y las estrategias establecidas las que crearon tal
capacidad de respuesta y de toma de decisiones.

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