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Resumen
Resumen
http://www.revclinesp.es/es/congresos/xxxvi-congreso-nacional-sociedad-
espanola/21/sesion/varios/1803/comunicacion/19798/
Discusión: La preeclampsia es una enfermedad que complica el 3-14% de las gestaciones y se da con
mayor frecuencia en pacientes que presentan factores de riesgo, como son la enfermedad hipertensiva,
alteraciones renales o coagulopatías previas. La edad media de nuestro estudio fue de 31 años, algo
mayor si lo comparamos con otros estudios de la literatura médica (Zhahbazian, 2011; Sibai, 2003). Los
síntomas recogidos con más frecuencia, la epigastralgia y la cefalea, no difieren de otros estudios
previos. En la literatura se estima, tal y como se deja ver en nuestro estudio, que alrededor de un 5% de
las preeclampsias evolucionarán a eclampsias lo que conlleva un mayor riesgo para la madre y el feto.
El tratamiento más empleado es el labetalol. La mortalidad fetal es baja en nuestro estudio y no hubo
muertes maternas. Un alto porcentaje de nuestro grupo fue diagnosticada de síndrome de HELLP
(34,7% frente a un 20% en la literatura revisada), esta diferencia, se debe probablemente a que el 100%
de nuestra población de estudio precisó tratamiento e ingreso en una unidad de cuidados intensivos.
Conclusiones: La preeclampsia y sus complicaciones son patologías con baja incidencia y mortalidad
pero presentan una gran tasa de complicaciones. La monitorización en una Unidad de Cuidados
Intensivos puede detectar precozmente la aparición de complicaciones. Un mayor conocimiento de la
fisiopatología y predictores de riesgo en estas pacientes obstétricas puede influir favorablemente en la
estancia media hospitalaria y la morbimortalidad.
http://www.scielo.org.pe/pdf/rgo/v63n2/a07v63n2.pdf
La eclampsia se define como la presencia de convulsiones tipo epilépticas por primera vez
en una mujer con preeclampsia, antes, durante o después del parto. La lesión cerebral en la
eclampsia se asocia al edema cerebral y a los cambios característicos de la sustancia blanca
-síndrome de leucoencefalopatía posterior reversible-, que es similar a los hallazgos que se
notan en la encefalopatía hipertensiva y con las terapias citotóxicas inmunosupresoras(5).
En las mujeres que sufrieron de preeclampsia, alrededor de 5 años después del embarazo,
las imágenes de resonancia magnética cerebral muestran con más frecuencia y más
severidad lesiones de la sustancia blanca (6). Y, recientemente, un pequeño estudio de
control de casos realizado por investigadores europeos brinda una nueva luz sobre el
impacto a largo plazo que la preeclampsia tiene sobre el cerebro de las madres. Los
hallazgos sugieren que las modificaciones de la materia cerebral blanca y gris no terminan
con el parto, sino que luego aparecen en la resonancia modificaciones de la sustancia
blanca del lóbulo temporal y disminución del volumen cortical en mujeres jóvenes, fuera de
proporción del perfil de riesgo cardiovascular clásico. La severidad de las modificaciones
es proporcional al tiempo desde el embarazo, lo que sería consistente con acumulación
continuada del daño después del embarazo(7). El síndrome HELLP, variante de severidad
de la preeclampsia (hemólisis, enzimas hepáticas elevadas, plaquetopenia) ocurre en ~20%
de las mujeres con preeclampsia severa(8), y se la conoce no solo por el compromiso del
hígado, sino también para la alteración del sistema de la coagulación.
Etiología y fisiopatología de la preeclampsia A pesar de investigación considerable, la
etiología y la fisiopatología de la preeclampsia siguen siendo elusivas. La hipertensión y la
proteinuria implican al endotelio como el blanco de la enfermedad. La hipertensión de la
preeclampsia se caracteriza por vasoconstricción periférica y disminución de la elasticidad
arterial(9). En la preeclampsia se ha descrito vías y mecanismos fisiopatológicos complejos
asociados a factores genéticos e inmunológicos. Estos están estrechamente entrelazados y
parecen ser desencadenados por la presencia del tejido placentario. Las mujeres con mola
hidatidiforme presentan preeclampsia en ausencia de un feto. Los estudios de la placenta
demuestran consistentemente el desarrollo uterovascular aberrante del lecho placentario.
Existe falla de la invasión del trofoblasto al miometrio y las arterias espirales responden a
sustancias vasoactivas(4). La reacción inflamatoria sistémica y la activación de leucocitos y
plaquetas aumentan aún más la inflamación, liberan radicales libres y causan daño
endotelial y disfunción vascular(10). La disfunción endotelial vascular en la preeclampsia
se relaciona con la pérdida del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF), proteína
angiogénica, mediada por los niveles elevados de la antiangiogénica tirosina quinasa
parecida a fms 1 (sFlt-1), un potente inhibidor de VEGF, y por la endoglina. La disfunción
endotelial vascular parece ser generalizada y causaría la permeabilidad y el edema capilar
crecientes que resultan en hipoxia cerebral y convulsiones de la eclampsia, necrosis
periportal del hígado y daño parenquimal, que ocasionan aumento de las enzimas hepáticas
y hemólisis, proteinuria y compromiso de diversos órganos. Los resultados de la autopsia
en pacientes eclámpticas apoyan el modelo del edema cerebral, necrosis fibrinoide
isquémica y encefalopatía(11).
Tema 7 https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0717-73482003000300004&script=sci_arttext
RESUMEN
La disnea puede ser un hecho fisiológico que se presenta en un 50% y 75% de las
embarazadas durante el segundo y tercer trimestre, respec-tivamente. La disnea
parece ser debida a cambios en la conformación de la pared torácica, a la posición del
diafragma y a alteraciones en la sensibilidad del centro respiratorio. Además de los
cambios fisiológicos descritos, la embarazada puede desarrollar enfermedades
respiratorias agudas, que pueden ser causa de morbimortalidad materna y fetal.
Muchos de los cuadros agudos se presentan con signos y síntomas que recuerdan los
cambios propios de la gestación y por lo tanto pueden pasar inadvertidos. Entre estas
enfermedades debe ser destacada el asma bronquial, la neumonía de la comunidad y
la enfermedad tromboembólica.
Asma y embarazo
Los puntos claves a considerar en el manejo del asma durante el embarazo son 7:
El manejo inicial de una crisis de asma durante el embarazo contempla el uso de -2
agonistas por vía inhalatoria, en dosis altas y frecuentes, pudiendo llegar a utilizar 6 a
8 inhalaciones cada 20 minutos, durante una hora, tiempo tras el cual la paciente o el
médico debe evaluar la condición clínica. Si hay mejoría se podría seguir tratando la
crisis en forma ambulatoria, pero en caso contrario se preferirá la hospitalización para
evaluación de la gravedad de la exacerbación, utilización de oxígeno suplementario,
uso de -2 agonistas por vía inhalatoria (puffs o nebulizaciones), hidratación
intravenosa, etc. El uso de corticoides sistémicos ha sido materia de debate pero en los
casos severos están justificados dado que su beneficio supera el remoto riesgo de
teratogenicidad.
Neumonía de la Comunidad
No existen antibióticos que estén formalmente autorizados para ser usados durante el
embarazo. Sin embargo, hay una amplia experiencia con algunos de ellos que son
útiles durante la gestación. Las cefalosporinas, macrólidos y penicilinas son los
antimicrobianos más recomendados12. Estos antibióticos se han usado con seguridad
durante el embarazo y cuentan con un amplio respaldo en el ámbito mundial. Durante
el embarazo están contraindicadas las quinolonas, tetraciclinas, cloramfenicol y las
sulfonamidas (Tabla 2). No existe experiencia con los ketólidos durante el embarazo.
Cualquiera sea la elección de un antimicrobiano para tratamiento empírico, siempre
debe quedar cubierto el Neumococo (S. pneumoniae), aunque como se trata de una
población joven el tratamiento antibiótico óptimo debiera cubrir también los g érmenes
atípicos, de modo que los macrólidos son a nuestro juicio una alternativa correcta en
aquellos casos en que se decida un tratamiento ambulatorio16. No obstante, dada la
mayor mortalidad publicada para la neumonía comunitaria que complica el
embarazo13 y al no existir datos fidedignos en nuestro medio que contradigan ese
hecho, es necesario considerar la hospitalización de toda embarazada con sospecha de
neumonía y en estos casos iniciar tratamiento antibiótico empírico por vía parenteral
que incluya un b-lactámico como aminopenicilinas más inhibidores de la b lactamasa
(por la posibilidad de Haemophillus influenzae) o cefalosporinas de 2ª ó 3ª generación
no antipseudomónica. El uso adicional de macrólidos dependerá de la sospecha clínica
de gérmenes atípicos como compromiso extrapulmonar o evolución subaguda. La
adición de un macrólido será perentoria si la neumonía requiere de la hospitalización
en unidad de cuidados intensivos.
La seguridad de la vacuna antineumocócica no ha sido evaluada en la embarazada. Sin
embargo, no se han visto consecuencias adversas en recién nacidos cuyas madres
fueron vacunadas inadvertidamente durante el embarazo17. Pese a ello, cuando sea
necesario vacunar a una mujer, es preferible hacerlo antes o después del embarazo.
En este contexto, la sospecha clínica es lo más importante, pese a que ningún síntoma,
signo, anormalidad de laboratorio o combinaciones de ellas sean diagnósticos de TEP.
Dada la mortalidad del TEP no tratado y las complicaciones de la terapia
anticoagulante es necesario tener, en lo posible, certeza diagnóstica. Es recomendable
iniciar el estudio con un doppler de extremidades inferiores ya que la presencia de una
TVP es argumento suficiente para justificar el tratamiento anticoagulante ahorrándonos
los estudios que impliquen irradiación. Si este examen es normal y la sospecha clínica
es alta se debe proceder a otros métodos diagnósticos no invasivos. La cintigrafía
ventilación-perfusión (Cx V/Q) tiene un rol establecido para hacer el diagnóstico de
TEP. Una cintigrafía de perfusión normal virtualmente excluye el diagnóstico. Además,
produce una baja radiación, por debajo de una dosis dañina para el feto, y debe
recomendarse como el primer método de estudio pulmonar22,23. Dentro de los
exámenes no invasivos en la población no embarazada, la tomografía axial
computarizada (TAC) de tórax, con scanner helicoidal ha ido reemplazando al Cx V/Q
como herramienta diagnóstica. No existe experiencia con TAC en embarazadas con
sospecha de TEP de modo que no se puede hacer una recomendación específica siendo
necesario evaluar caso a caso los riesgos vs beneficios. El TEP masivo entendido como
aquel que compromete más del 50% del lecho vascular pulmonar y que se manifiesta
clínicamente como síncope o shock cardiogénico, es una situación de riesgo vital y
debe ser manejado con el médico intensivista dándole prioridad a la madre
independientemente del riesgo de irradiación fetal.
Los objetivos del tratamiento de TVP y TEP son los mismos que para la población no
embarazada. Estos son inhibir el crecimiento del trombo, favorecer la resolución del
mismo y prevenir la recurrencia. Para el tratamiento de la TVP y del TEP en el
embarazo se utilizan la heparina sódica o estándar o nuevas heparinas de bajo peso
molecular (Tabla 3). El uso de heparina sódica requiere de controles del tiempo de
tromboplastina activada (TTPA) para ajustar las dosis entre 1,5 y 2 veces el valor
basal. Si se opta por heparinas de bajo peso molecular, estas no requieren de
controles de TTPA y facilitan el manejo del TEP. Las complicaciones más frecuentes de
un tratamiento anticoagulante son las hemorragias derivadas de una anticoagulación
excesiva que pueden requerir de interrupción del tratamiento y/o el uso de sulfato de
protamina, antagonista específico de la heparina. La dosis de protamina se calcula
basándose en la dosis de heparina circulante, permitiendo que 1 ml de protamina
neutralice 10.000 U. de heparina.
Tema 9
5.5.16 El pinzamiento y corte del cordón umbilical se debe realizar de 30 a 60 segundos después
del nacimiento, aun siendo prematuros, manteniendo a la persona recién nacida por abajo del nivel de
la placenta. En caso de madre Rh negativo no isoinmunizada, circular de cordón al cuello y sufrimiento
fetal agudo, el pinzamiento y corte debe ser inmediato.
5.5.19 En todas las puérperas Rho (D) negativas se debe pinzar el cordón umbilical únicamente en el extremo
que corresponde a la persona recién nacida, dejando sin pinzar su extremo placentario y se debe evitar, en lo
posible, la revisión de la cavidad uterina.
5.5.15
5.5.16
5.5.17
Para el manejo activo del periodo del parto se recomienda la aplicación de 10 UI de oxitocinapor
vía IM o IV, posterior al nacimiento del hombro anterior. Realizar pinzamiento del cordón
umbilical,tracción suave y sostenida del mismo y finalmente masaje uterino a través de la pared
abdominal. Revisarque la placenta y sus membranas estén completas, verificar la integridad del
canal del parto. Asimismo,comprobar que el útero esté contraído, el sangrado transvaginal sea
escaso y los signos vitales seannormales. La aplicación de otros uterotónicos será de acuerdo al
criterio médico basado en evidencia conatención personalizada y bajo vigilancia.
5.5.18
5.5.19
En todas las puérperas Rho (D) negativas se debe pinzar el cordón umbilical únicamente en
elextremo que corresponde a la persona recién nacida, dejando sin pinzar su extremo placentario
y se debeevitar, en lo posible, la revisión de la cavidad uterina.
5.5.20
5.5.20.1
5.5.20.2
5.5.20.3
5.5.20.4
5.5.20.5
5.5.20.6
5.5.20.7
Al final de este periodo, se debe valorar las condiciones clínicas para la aplicación de algúnmétodo
anticonceptivo indicado en el postparto inmediato, como es el dispositivo intrauterino, siempre
ycuando se haya cumplido con el proceso de consejería y de consentimiento informado.
Jkkjunk 10
Definición
Es una coloración roja del ojo en un recién nacido causada por irritación, obstrucción del
conducto lacrimal o infección.
Fuente : nlm.nih.gov
Síntoma
La conjuntivitis causada por Clamidia habitualmente se desarrolla entre 5 y 14 días después
del nacimiento. La infección puede ser leve o grave y puede producir pequeñas o grandes
cantidades de pus. La conjuntivitis causada por otras bacterias puede comenzar de 4 a 21
días después del nacimiento y puede o no producirse pus. El virus del herpes simple puede
infectar sólo el ojo, o tanto el ojo como otras partes del cuerpo. En casos graves, puede
desarrollarse una infección potencialmente mortal que afecta a todo el cuerpo y el cerebro.
La conjuntivitis causada por la bacteria de la gonorrea aparece entre 2 y 5 días después del
nacimiento, o incluso antes si las membranas se rompieron prematuramente y la infección
tuvo tiempo de comenzar antes del parto.
Habitualmente, sea cual sea la causa, los párpados y la parte blanca de los ojos (conjuntiva)
del recién nacido se inflaman mucho. Cuando se separa el párpado puede verse la salida de
pus.
Fuente : h2onew.com
Fuente : nlm.nih.gov
Causa
La conjuntivitis neonatal casi siempre es causada por:
Un conducto lacrimal obstruido
Infección por bacterias o virus o por irritación producida por gotas oftálmicas antibióticas
administradas llamadas nitrato de plata (estas gotas ya casi no se emplean)
La conjuntivitis neonatal que es causada por una infección por bacterias o virus puede ser
grave. Las infecciones bacterianas más comunes que pueden causar daño ocular grave son
la gonorrea (Neisseria gonorrhoea) y la clamidia (Chlamydia trachomatis), las cuales
pueden pasar de la madre al niño durante el nacimiento.
Las bacterias que normalmente viven en la vagina de una mujer también causan
conjuntivitis neonatal.
Los virus que causan el herpes genital y oral también se le pueden transmitir al bebé
durante el nacimiento, llevando a conjuntivitis neonatal y daño ocular grave. Sin embargo,
la conjuntivitis por herpes es menos común que la conjuntivitis causada por gonorrea y
clamidia.
La madre puede estar sin síntomas (asintomática) al momento del parto, pero sigue
portando las bacterias o los virus que pueden causar conjuntivitis en el recién nacido.
Fuente : clinicadam.com
Hable con el médico si usted ha dado a luz (o espera dar a luz) a un bebé en un ambiente en
donde las gotas antibióticas o de nitrato de plata no se le aplican a los ojos de los bebés de
manera rutinaria; por ejemplo, si usted va a tener un parto en el hogar sin supervisión. Esto
es especialmente importante si usted ha tenido o está en riesgo de sufrir alguna enfermedad
de transmisión sexual.
Fuente : clinicadam.com
Complicaciones
Ceguera
Cicatrización corneal
Inflamación del iris
Perforación de la córnea
Neumonía
Fuente : umm.edu
Prevención
El tratamiento para las enfermedades de transmisión sexual en la madre embarazada
previene la conjuntivitis en el neonato. Incluso, si no se ha reconocido la infección en la
madre, las gotas oftálmicas profilácticas (que se utilizan de manera rutinaria para todos los
neonatos) aplicadas en los ojos del bebé inmediatamente después de su nacimiento ayudan
a prevenir muchas infecciones.
Se recomienda practicar una cesárea cuando la madre presenta lesiones herpéticas activas
en el momento del parto y se pueden administrar antibióticos por vía intravenosa a los
niños nacidos de madres con gonorrea no tratada. Sin embargo, es posible que las gotas
oftálmicas antibióticas no prevengan la conjuntivitis por clamidia.
El reconocimiento oportuno de madres con infecciones y las buenas prácticas preventivas
por parte de los hospitales han reducido la conjuntivitis en los recién nacidos a niveles muy
bajos. Además, los bebés que desarrollan conjuntivitis y reciben tratamiento de forma
inmediata generalmente tienen pronósticos alentadores.
Fuente : umm.edu
Diagnóstico
Examen oftalmológico estándar
Examen con lámpara de hendidura para buscar ulceración o perforación corneal u otros
cambios (llamados iridociclitis o blenorrea de inclusión)
Cultivo de la secreción del ojo para buscar Neisseria gonorrhoea y Chlamydia trachomatis
Fuente : nlm.nih.gov
Tratamiento
Para tratar la conjuntivitis bacteriana se aplica un ungüento con polimixina y bacitracina,
eritromicina o tetraciclina sobre los ojos. Debido a que al menos la mitad de los niños con
conjuntivitis por Clamidia también presenta una infección del mismo tipo en otra parte del
organismo, la eritromicina se suele administrar por vía oral. La conjuntivitis causada por el
virus del herpes simple se trata con gotas o ungüento de trifluridina y con idoxuridina en
pomada. También se le administra el fármaco antivírico aciclovir, por si el virus ya se ha
expandido hacia el cerebro y otros órganos o está a punto de hacerlo. Los ungüentos con
corticosteroides no son utilizados en los recién nacidos porque pueden empeorar
gravemente las infecciones por Clamidia y las causadas por el virus del herpes simple.
Fuente : h2onew.com
Transmisión
o La conjuntivitis neonatal por C. trachomatis se produce por exposición a fluidos
vaginales contaminados de la madre durante el parto vaginal, también puede
ocurrir en una cesárea si ha ocurrido rotura prematura de membranas. La C.
trachomatis es la causa infecciosa más frecuente de oftalmía neonatorum.
Manifestaciones clínicas
o Usualmente aparece entre los 5 y 19 días post parto, pero se puede iniciar más
temprano e incluso antes del parto cuando hay rotura prematura de membranas.
o El cuadro clínico se caracteriza por edema palpebral, hiperemia e infiltración de la
conjuntiva y descarga purulenta. Puede haber queratitis, cicatrización conjuntival
y pannus (vascularización anormal de la córnea) en los casos diagnosticados en
forma tardía. Los casos no tratados pueden hacerse crónicos.
o El compromiso respiratorio ocurre en el 35 a 50 % de los casos, por lo que el
tratamiento debe ser sistémico.
Diagnóstico de laboratorio
o El método más sensible y fácil es el frotis conjuntival teñido con Giemsa, ya que, a
diferencia de los adultos, en los recién nacidos se observa un gran número de
cuerpos de inclusión.
Tratamiento
o Tetraciclina 1 % o eritromicina 0.5 % tópica en ungüento 4 veces al día por 3
semanas. Más eritromicina 50 mg/kg peso/día en 4 dosis por 2 semanas. Sin
embargo la Academia Americana de Oftalmología (AAO) no considera el
tratamiento tópico, no estaría demostrada su utilidad.
o Los padres deben ser tratados (tratamiento sistémico).
Microbiología
o El gonococo o Neisseria gonorrhoeae es un diplococo gram negativo. La infección
se adquiere en el canal del parto.
Manifestaciones clínicas
o Las manifestaciones clínicas comienzan generalmente entre 1 y 3 días postparto,
sin embargo en caso de rotura prematura de membranas, el niño puede infectarse
en el útero, con lo que la conjuntivitis se evidenciará antes. Se caracteriza por ser
una conjuntivitis bilateral, severa, hiperaguda, con edema palpebral, secreción
purulenta abundante. El gonococo es capaz de atravesar el epitelio corneal intacto
y producir úlcera corneal y endoftalmitis.
Diagnóstico de laboratorio
o La tinción de gram es casi tan sensible como el cultivo y a menudo se diagnostican
casos por tinción de gram, aunque el cultivo resulte negativo.Por lo tanto, es
necesario realizar ambas pruebas
Tratamiento
o El tratamiento de la infección no diseminada, incluyendo la conjuntivitis, es
ceftriaxona (25-50 mg/kg e.v. o i.m, sin exceder 125 mg) por una vez, o cefotaxima
25 mg/kg cada 8 horas por 7 días e.v.) Los ojos deben ser irrigados con solución
salina a frecuentes intervalos hasta que la descarga sea eliminada. Además se
agrega como complemento el tratamiento tópico con eritromicina ungüento 4
veces al día. Sin embargo para la AAO no está demostrado el beneficio del uso de
ab tópicos.
Manifestaciones clínicas
o Neisseria meningitidis puede causar una conjuntivitis hiperpurulenta, clínicamente
indistinguible del gonococo. También son idénticas ambas infecciones en la tinción
de gram, con diplococos intracelulares y abundantes leucocitos
polimorfonucleraes. La diferenciación se realiza mediante pruebas de laboratorio.
o La conjuntivitis meningocócica suele deberse a diseminación endógena en
pacientes con septicemia. Sin embargo, los pacientes que se presentan con
conjuntivitis primaria desarrollan con frecuencia meningococemia o meningitis (10
a 28% de los casos). Por lo tanto, es imprescindible un diagnóstico rápido con
inmediata instauración de tratamiento sistémico.
Tratamiento
o Penicilina G 100.000 U/kg/día e.v. por 7 días
o Penicilina G tópica 100.000 U / ml cada 15 minutos por varias horas, y luego
horario dependiendo de la respuesta.
Staphylococcus aureus.
Estreptococos.
Haemophilus spp.
Pseudomonas aeruginosa.
Moraxella catharralis.
E. coli y E. Cloacae.
Virus herpes simplex.
Otros virus: adenovirus, Coxsackie A9, citomegalovirus, Echovirus.