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En 1946 los sindicalistas crean el Partido Laborista, previo a su triunfo, Juan Domingo Perón en la

candidatura a la presidencia, respaldado por los conservadores de segunda línea, el ejército y la Iglesia
conoció el drama de la pos guerra y se dio cuenta que el sector obrero era un actor social importantísimo al
que debía prestar atención. En su cargo en la Dirección Nacional de Trabajo hizo crecer su relación con
dirigentes sindicales, estaba dispuesto a dialogar con todos con un discurso apropiado para cada sector de
la sociedad. Constituyó el Consejo Nacional de Posguerra para profundizar la seguridad social, la plena
ocupación y la protección del trabajo. Reemplazó a la corte suprema mediante un juicio político poco
convincente e intervino provincias.

En los primeros años de su presidencia, Argentina se encontraba con reservas monetarias de años
anteriores, recaudados del comercio con Europa, principalmente de Gran Bretaña, quien tenía una deuda
con Argentina y se retira luego por la descapitalización.

Perón en 1947, con una posición siempre antinorteamericana, comienza a tomar medidas
económicas con el objetivo de mantener al pueblo tranquilo, aunque luego no favorecerían al país en un
contexto en el que la economía Europea comienza a recuperarse con el plan Marshall en 1948.

El lanzamiento del “Plan Quinquenal” debía servir para planificar la economía, pero se limitó a una
serie de vagos enunciados.

Al aplicar el modelo de sustitución de importaciones, intentó hacer crecer el mercado interno, pero
hubo falta de insumos y maquinarias agrícolas, lo que trajo una reducción en la producción agropecuaria; la
industria metalúrgica creció al igual que las pequeñas y medianas empresas junto con la mano de obra
interna. Se nacionalizó el Banco Central y el IAPI (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio)
monopolizó el comercio exterior y transfirió al sector industrial y urbano ingresos provenientes del campo.

Con la promoción de la justicia social, las negociaciones colectivas con dirigentes, los salarios
elevados y beneficios como vacaciones pagas, licencias por enfermedad, turismo; El cómodo nivel de vida,
con salud pública, salarios mínimos y máximos, congelamientos de alquileres, planes de vivienda,
construcción de escuelas y colegios, organización del sistema jubilatorio, entre otros, sirvió para sostener el
mercado interno.

La relaciones entre los trabajadores y el Estado se modificaron radicalmente después del triunfo,
justificándose en la innumerable cantidad de conflictos entre laboristas y radicales renovadores, Perón
disuelve el partido laborista, y crea el Partido Peronista, elimina de la dirección de la CGT a Luis Gay y lo
reemplaza por un dirigente de menor cuantía, indicando la voluntad de subordinar al Estado la cúpula del
movimiento obrero.

En 1949 las huelgas fueron numerosas y se generaron al impulso de las reformas lanzadas desde el
gobierno y se optó por reprimirlas. Cada vez con más participación del Estado en todos los ámbitos civiles
el Poder Legislativo es vaciado de contenido, los proyectos son hechos por Perón y los opositores son
considerados en desacato. En el congreso Juan Domingo exigió a los diputados una renuncia en blanco
como garantía de su disciplina. La invasión de la propaganda política llegó a las escuelas dónde los niños se
introducían a la lectura con “Evita me ama”.
La reforma de la constitución realizada ese mismo año incluyó el voto femenino y posibilitaba la
reelección presidencial, que acabó con la última y gran salvaguardia institucional. Paradójicamente, un
gobierno surgido de una de las escasas elecciones inobjetables que hubo en el país recorrió con decisión el
camino hacia el autoritarismo.

Dividió a la sociedad entre lo “oligarca” y lo “popular”, creció la figura del “nuevo rico” y hubo una
gran migración hacia la ciudad, pobre creación intelectual y artística. El enfrentamiento más que social, era
cultural. A partir del año 1951 se vivió en un estado de guerra interno.

Lo que inicialmente fue la doctrina peronista se convirtió en la Doctrina Nacional, que articulaba
tanto al Estado como a la “comunidad organizada”. Estado y movimiento, movimiento y comunidad
confluían en el líder. Las movilizaciones y concentraciones eran la forma más características de la política
de masas, realizadas en días fijos el 1º de Mayo y el 17 de octubre, eran convocadas con suministro de
transportes y control de asistencia. Perón saludaba desde el balcón a los “compañeros”, los enemigos
considerados anti-patria estaban excluidos del sistema de convivencia pues “A los enemigos, ni justicia”. La
oposición denunció avances hacia el autoritarismo y consideró que la prioridad era acabar con el régimen,
que fue desafiado también por los sindicatos bancarios, gráficos y ferroviarios de los cuales sus dirigentes
fueron reprimidos y presos.

En 1952 Perón sale reelecto con el 64% de los votos, la situación era grave, el desarrollo de la
industria hacía al país depender de sus importaciones, cuya falta dificultaba el desenvolvimiento de la
industria y provocaba inflación, paro y desocupación. En el invierno hubo una gran sequía, cortes de luz y
faltó carne. Muere Eva Perón, un símbolo de la prosperidad perdida. Se lanza el segundo Plan quinquenal
que debía tener vigencia entre 1953 y 1957 para reducir la inflación, se restringió el consumo junto a
subsidios. La reducida eficiencia del sector industrial el abandono de los transportes y la escasa electricidad
fueron signos del decaimiento.

Entre 1953 y 1954 afloraron nuevas huelgas y manifestaciones acalladas por la prensa oficial,
depuró a militares opositores y sospechosos de estar en su contra. Juan Domingo abre su relación con
Estados Unidos, él se ratifica para privatizar algunas empresas estatales y se sanciona la ley de radicación
de capitales extranjeros.

Finalmente en 1955 culmina el estado de guerracon un golpe de estado, El 20 de septiembre por el


Gral. E. Lonardi, quien tomó a su cargo la presidencia.

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