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Cómo diseñar tipografía


y no morir en el intento

por Gabriel Martínez Meave

A pesar de que ya llevo algunos años diseñando fuentes, mi letra per-


sonal –la de todos los días, la de la lista del súper y las agendas
telefónicas– no es particularmente legible. Es más, no es nada legible.
Este pequeño texto
fue publicado en
su versión original
en la revista Nervio
Por eso, de vez en cuando algunas personas, sobre todo las que no saben Óptico (ene-o),
que soy diseñador, me preguntan si soy doctor (los doctores suelen tener editada por Iwan
Jiménez, México,
mala letra, dicen por ahí).
2005.
Como no soy doctor –ni por ser médico ni por tener doctorados– esto
me causa entre risa y espanto. Aunque me encanta la caligrafía y las le-
tras bien torneadas, por lo general no ando por ahí anotando post-its o
recaditos en letra gótica, cancilleresca o bastarda. Esto podría ser inclu-
so riesgoso para la salud, pues hacer buenas letras es bastante difícil y
cansado, aún para los expertos o los simplemente entusiastas, como un
servidor. Eso sí, copio de vez en vez la letra de mis amigos para conven-
cerme, con o sin éxito, de que mi letra no es tan fea...
En fin, el asunto es que he pasado cien o doscientas noches de desvelo
manipulando curvas de Bèzier y corrigiendo pares de kerning (y créan-
me, no es mi manera favorita de desvelarme). También me he aventado
cientos de horas frente a las pantallas de fatigadas Macs scaneando, tra-
zando, vectorizando y refinando letras, además de miles y miles de minu-
tos arrastrando lápices, plumas y plumillas sobre servilletas, cuadernos,
libros de bocetos y hasta palmas de las manos. No es un secreto que el
diseño de tipografía es una de las áreas más arduas del diseño gráfico,
que de por sí es una de las profesiones más arduas que uno puede esco-
ger. Y eso que ahora trabajamos con vectores y pixeles y no con punzones
de acero, como antaño. Por eso, después de una buena sesión de diseño
de letra es aconsejable oxigenarse y hacer alguna actividad al aire libre,
como caminar, nadar o andar en patines... bueno, quizá ésto no.
La cuestión es: ¿para qué quemarse las pestañas diseñado letras y más
letras, habiendo ya tantas? Eso mismo me he preguntado muchas veces a
las dos o tres de la mañana, en medio de la desesperación por algún patín

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Cómo diseñar tipografía y no morir en el intento • Gabriel Martínez Meave

Kerning o acopla- que nomás no se deja o un par de kerning que no ajusta. He tenido ver-
miento de carac-
daderos pleitos con fustes, barras y palos secos, por no hablar de bucles,
teres equivale al
ajuste del espacio colas, remates y varios tipos de x-altura. Pareciera que la tipografía es un
entre caracteres tormento chino o cuando menos una lucha grecoromana. Pero cualquier
específicos, nor- duda de si vale la pena o no diseñar letras se disipa al ver el resultado:
malmente en pares,
crear una alfabeto desde cero y luego ver como va formando sutilmente
como por ejemplo
la combinación de palabras, frases y textos al teclear es una de las más extrañas y maravillo-
las letras L y T en sas experiencias creativas que alguien pueda tener, que sólo es superada
la palabra ALTO: la
al ver como otra persona, al otro lado del mundo y que a lo mejor no sabe
L debe “meterse”
dentro del espacio
nada de tipografía ni de uno, va formando palabras, frases y textos al te-
de la T, para que no clear suavemente con una fuente que uno diseñó: magia pura.
se vea un espacio Pero el hecho es que la belleza cuesta. Este es un axioma válido para
excesivo y extraño
la cirugía plástica y para la tipografía, entre muchas otras cosas. Lo difícil
en medio de la
palabra. Este aco- no es hacer letras, sino hacer buenas letras. No basta el mejor software,
plamiento debe ha- no bastan los títulos, los choros y los métodos: hay que partir de un buen
cerse manualmente concepto, empollarlo y abocetarlo hasta que algo hace “click” y empiezan
caso por caso,
al fluir las formas. Es como amasar plastilina o masa para tamales: al
tanto en las fuentes
tradicionales de principio está fría y no se manipula bien, y sólo después de batir y mez-
metal como en las clar con enjundia es que empieza a adquirir consistencia el menjurge. Y
actuales fuentes
ya que las formas están definidas, hay que pulirlas, limarlas, pulirlas y
electrónicas.
limarlas hasta que encajan perfectamente unas con otras como los engra-
nes de un reloj suizo: una buena tipografía, digital o tradicional, es nada
menos que un mecanismo de precisión, bien aceitadito. Es un diseño,
pero también una pieza de tecnología y sobre todo, un arte.
El diseño de tipografía es padrísimo porque une la técnica, la estética
y el lenguaje. Es una genial encrucijada en donde coinciden el sentido
visual y el sentido verbal de las formas (y yo diría que hasta el sentido
emocional). Es el puente que une la literatura y el diseño. Nada más por
ésto vale la pena practicarla.
Y claro, también hay otras razones, más mundanas y prácticas.
La autopromoción, por ejemplo. Hacer una o dos fuentes bien aderezadas
es una de las mejores maneras de dar a conocer las propias habilidades, y
además, está de moda. Pero ¡aguas!, hacer una fuente al aventón o un fusil
disfrazado puede funcionar en sentido contrario y quemar para siempre a
su creador. Otra razón para crear tipografía original es el tan cacareado “va-
lor agregado” que uno le puede dar a un proyecto de diseño editorial o una
identidad corporativa. Cabe mencionar que buen número de las revistas y
periódicos que se respeten –Washington Post, Rolling Stone, Newsweek,
Harper’s Bazaar, Tipográfica, Folha de São Paulo, Le Monde, Letras Libres
y un gran etcétera– han comisionado tipos de letra especiales y exclusivos
que forman parte de la imagen de la publicación. Lo mismo puede decirse
de marcas como Merces Benz, Volvo, Siemens, Chanel, Air France y otras
más. Como ves, el diseño de fuentes hasta puede ser negocio.
Así que, si eres valiente o cuando menos entusiasta, ¿por qué no acep-
tar el reto y aventarte algún alfabeto, que quizá después se convierta en

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una bonita fuente que a su vez podrá tener hijitos y convertirse en toda En varios cursos y
conferencias me han
una familia tipográfica?
preguntado porqué
No te desanimes si tus primeras letras parecen patas de araña. El chis- opino que Times no
te es dar el primer paso y sobre todo, aprender a ver. El diseño de letras, es un buen modelo
como el diseño en general, es más una cuestión de ojo que de mano, más de tipografía clásica.
Hay varias razones
de habilidad mental que de habilidad manual. Y por lo mismo, es una ofi-
que arguyo: Times
cio más de concepto que de software. Por cierto, recomiendo con pasión fue creada para
el estudio de los clásicos: Garamond, Baskerville, Bodoni, Didot (¡Times un uso específico
en el periódico
no, por favor!) y otras obras maestras de la tipografía guardan secretos
London Times, así
que siguen sorprendiendo aún a los expertos. Con práctica y un poquito que no siempre
de paciencia, podrás sacar a la luz una fuente útil, funcional, inédita y se presta bien a la
sobre todo, tuya. composición de
texto continuo en un
Quizá por el hecho de que mi letra no es legible, no me obsesiona el
libro, por ejemplo.
tema de la legibilidad, del que tanto se habla en los cenáculos del diseño. Garamond, Bembo,
Me preocupa más el tema de la comunicación, del interés. ¿Qué importa Didot y otros clási-
que un texto esté en una letra legible, si el contenido no nos interesa?¿De cos son mucho más
dóciles y estéticos
qué sirve la legibilidad en un texto mal redactado y fútil, como tantos que
en esta función. Por
inundan hoy el mundo? ¿Quién dice que sólo ciertas formas se pueden añadidura, Times
leer y otras no? Lo importante en la tipografía –como en la literatura, el fue elegida por
personas no muy
cine o la música– es la calidad en la comunicación, no el apego a una lista
versadas en tipogra-
de reglas (aunque de todos modos es útil conocerlas, para saber cuáles fía como la fuente
conviene romper). de texto default de
Déjenme contarles un secreto que he aprendido de los clásicos: las muchos sistemas de
cómputo y software,
mejores fuentes no son necesariamente las más legibles. Lo cual es otra
sin atender a las ca-
manera de decir que la simple legibilidad no hace buenas fuentes. Y esto racterísticas propias
se debe a que en todo buen trabajo tipográfico debe haber cierta dosis de de estos nuevos me-
impredecibilidad, de sorpresa, de anomalía, para mantener el interés. En dios, lo cual hubiera
sido un excelente
todo diseño o arte debe haber cierto nivel de juego. La racionalidad abso-
pretexto para dise-
luta y la regularidad total tienden a matar este juego. Por eso, las teorías ñar nuevas fuentes
sólo son útiles hasta cierto punto. Las letras son cosas vivas, como los más adecuadas al
caso. Esto provocó
árboles o las montañas, y por tanto, son esencialmente orgánicas y no
una proliferación
pueden ser embutidas del todo en esquemas de diseño rígidos y metodo- masiva de Times,
logías abstractas. con el resultado
El hecho es que, con un poco de suerte, una buena fuente puede salir de una indeseable
uniformización en
al mundo a conquistar carteles, espectaculares y parabuses, pantallas
la apariencia de los
de la tele y de la compu, diarios, revistas y hasta los discos de moda. Si textos.
es verdaderamente afortunada puede incluso llegar a formar una novela Formalmente, ade-
o un libro de poesía. Y si tiene todavía más suerte, hasta puede acabar más, Times adolece
de serias inconsis-
componiendo un texto que hable de tipografía... como éste: ¿y acaso
tencias de diseño en
hay cosa más increíble para un tipógrafo que ver a sus propias letras patines, ejes y deta-
hablando de letras?  lles finos, además de
una rigidez y dureza
©2005-2006 Gabriel Martínez Meave. Derechos reservados. Prohibida su reproducción parcial o desagradables.
total sin permiso por escrito del autor. Citas breves pueden mencionarse nombrando la fuente. Por supuesto, ésta
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