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PROYECTO DE GRADO
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PROYECTO DE GRADO
RESUMEN
A mis padres por todo el amor y comprensión que me han brindado durante toda mi
vida. Mis logros se los debo a ustedes.
A mis hermanas por el gran apoyo que siempre me han dado. Ustedes son gran parte de
mi vida, siempre brindándome alegrías cuando uno más lo necesita.
ÍNDICE GENERAL
ÍNDICE GENERAL........................................................................................................ i
ÍNDICE DE TABLAS..................................................................................................... iii
ÍNDICE DE FIGURAS................................................................................................... iv
LISTA DE SÍMBOLOS Y ABREVIATURAS.............................................................. vii
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN.................................................................................. 1
CAPÍTULO 2. OBJETIVOS........................................................................................... 3
2.1 Objetivo Principal............................................................................................. 3
2.2 Objetivos Específicos....................................................................................... 3
CAPÍTULO 3. FUNDAMENTOS TEÓRICOS............................................................. 4
3.1 Cobre................................................................................................................ 4
3.1.1 Origen y Características...................................................................... 4
3.1.2 Distribución de los Yacimientos......................................................... 5
3.1.3 Usos industriales.................................................................................. 5
3.1.4 Principales aleaciones de cobre........................................................... 6
3.2 Tratamientos Térmicos.................................................................................... 7
3.2.1 Normalizado........................................................................................ 7
3.2.1.1 Variables del Normalizado.......................................................... 8
3.2.1.2 Propósitos del Normalizado........................................................ 9
3.3 Procesos de deformación plástica.................................................................... 10
3.3.1 Laminación.......................................................................................... 10
3.3.1.1 Deformación en caliente......................................................... 13
3.4 Ensayos de Tracción........................................................................................ 17
3.4.1 Puntos característicos observados en un ensayo de tracción............... 19
3.4.2 Propiedades mecánicas que se obtienen en Ensayo de Tracción........ 21
3.4.2.1 Curva Esfuerzo Nominal o Ingenieril vs. Deformación
Nominal o Ingenieril........................................................................... 21
3.4.2.2 Curva Esfuerzo Real o Verdadero vs. Deformación Real o
Verdadera............................................................................................ 22
ii
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 5.2 Valores promedios de deformación efectiva para los dos trabajos
suministrados por la laminación a las pletinas de cobre................................. 47
Tabla 5.3 Valores promedios del %W realizado en el proceso de laminación en
caliente............................................................................................................ 48
Tabla 5.4 Tasas de deformación promedio obtenidos en el proceso de laminación en
caliente............................................................................................................ 49
Tabla 5.5 Valores experimentales promedios de σo y m del cobre empleado para las
probetas de control, probetas normalizadas y probetas en estado de
entrega............................................................................................................ 50
Tabla 5.6 Valores experimentales promedios de la resistencia a la fluencia del cobre
laminado en caliente....................................................................................... 52
Tabla 5.7 Valores experimentales promedios de la resistencia máxima del cobre
laminado en caliente....................................................................................... 56
Tabla 5.8 Valores experimentales promedios de la resistencia a la fractura del cobre
laminado en caliente....................................................................................... 59
Tabla 5.9 Valores experimentales promedios del esfuerzo de fractura del cobre
laminado en caliente....................................................................................... 62
Tabla 5.10 Valores experimentales promedios de la deformación a la fractura del
cobre laminado en caliente............................................................................. 64
Tabla 5.11 Valores experimentales promedios del porcentaje de reducción de área del
cobre laminado en caliente............................................................................. 67
Tabla A.1 Volumen, Área superficial y Longitud característica para geometrías
conocidas........................................................................................................ 78
iv
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 4.5 Termómetro digital con cable de acoplamiento a termocupla tipo K............. 30
ε Tasa de deformación
R Radio de Rodillos
εespesor Deformación en el espesor
εancho Deformación en el ancho
εlargo Deformación en el largo
F Fuerza
θ Ángulo de agarre o mordedura
P Carga
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
bastante fiabilidad, las resistencias y otras características propias de dicho material. También
se han utilizado, en muchas investigaciones, ensayos de compresión para determinar
propiedades mecánicas de materiales.
3.1 Cobre
Este metal hizo su aparición en Cuprus (Siria), donde fue encontrado por primera vez.
No se sabe a ciencia cierta cuándo tuvo lugar el descubrimiento de este metal, pero se cree que
ocurrió unos 8.000 años antes de la era cristiana, en las postrimerías de la edad de piedra. El
hombre neolítico aprovechó la maleabilidad del cobre para formar con él, golpeándolo en frío,
toscos martillos, hachas, cuchillos y, más tarde, algunos utensilios rudimentarios.[2]
Con el tiempo, y a medida que el hombre aprendía a trabajar el hierro y el acero para
fabricar con ellos sus armas y herramientas, fue modificándose el destino que se daba al cobre.
Como era un metal durable y brillante, resistente a la corrosión y, además, de bello aspecto, se
empezó a usar extensamente para utensilios del hogar, tuberías, construcciones navales y
muchas otras aplicaciones. Su extraordinaria aptitud para conducir electricidad hizo resaltar su
importancia durante el siglo XX, a medida que fue adquiriendo auge el aprovechamiento de
esta nueva fuente de energía.[2]
5
El cobre puede ser soldado al arco eléctrico o mediante la acción del soplete
oxiacetilénico. Sin embargo, no se puede cortar a llama del soplete, como suele hacerse con
las planchas de acero.
Los minerales de cobre se clasifican por lo general en tres grupos: los que contienen
cobre nativo, los sulfuros y los óxidos. Si bien en todos los continentes existen yacimientos de
cobre de alguna importancia, los principales países productores de ese mineral en el mundo
son los Estados Unidos, Rusia, Zambia, Chile, Canadá, Alemania, Zaire, Japón, Perú y China.
Otras naciones que tienen una producción relativamente importante de cobre son
Filipinas, Australia, Chipre, España, Yugoslavia y México. En Chile, por ejemplo, la
producción media anual es superior a 700.000 toneladas métricas y se estima que el
yacimiento de Chuquicamata cuenta con las mayores reservas del mundo. Otro país de
América Latina cuya producción de cobre es de importancia es Perú (media anual sobrepasa
las 200.000 toneladas métricas).[2]
El bronce que contiene entre 17-20% de estaño tiene alta calidad de sonido, ideal para la
elaboración de campanas, y sobre un 27%, una óptima propiedad de pulido y reflexión
(utilizado en la Antigüedad para la fabricación de espejos).[4]
Existe una gran variedad de aleaciones de latón. Las más comunes contienen 30-45% de
zinc, y se aplican en todo tipo de objetos domésticos: tornillos, tuercas, candados, ceniceros y
candelabros.
• Otras aleaciones
Hoy, el cobre se utiliza en una amplia gama de aleaciones, como por ejemplo: cobre con
plomo, manganeso, berilio, aluminio y níquel.[4]
7
Así, por ejemplo, pueden ser utilizados para mejorar la tenacidad, la resistencia
mecánica, la plasticidad, la elasticidad, la resistencia a la corrosión, la dureza, la ductilidad,
disminuir las tensiones internas, modificar las propiedades magnéticas, etc.
Por tal razón son clasificados esencialmente en función de los propósitos o de los
resultados que son capaces de suministrar y, también lo pueden ser, por la forma en que son
efectuados.
3.2.1 Normalizado
Se puede considerar como uno de los tratamientos térmicos más simples que hay para
mejorar las propiedades mecánicas de los materiales que han sido sometidos previamente a
procesos de conformado, en frío o en caliente.
8
En algunos casos esta disipación de calor puede acelerarse por convección forzada,
haciendo incidir sobre la pieza una corriente de aire a temperatura ambiente.[5]
Cuando se utiliza aire forzado, las condiciones de enfriamiento pueden acelerarse en tal
magnitud, que en piezas pequeñas se pueden producir incluso un efecto de temple en aceite o
hasta en agua, razón por la que al efectuar esta modalidad de enfriamiento debe tenerse un
especial cuidado y en cuenta las dimensiones y composición de la pieza.[5]
Las variables que afectan a este tratamiento son la composición del material y la
velocidad de enfriamiento que se da en el mismo de acuerdo a su dimensión y masa.
una condición relativamente fija, en un valor de una hora de calentamiento por cada pulgada
de sección transversal de la pieza.[5]
El tiempo mencionado sin embargo puede verse afectado en su magnitud por las
condiciones del horno de calentamiento, el peso de la carga, etc., pero en general hacia
menores valores, por lo que la estimación de una hora por pulgada de sección se considera
aceptable.
3.3.1 Laminación
- Para el espesor:
ei
ε espesor = ln( )
eo [3.1]
- Para el ancho:
wi
ε ancho = ln( ) [3.2]
wo
- Para el largo:
Li
ε l arg o = ln( ) [3.3]
Lo
ε efectiva =
3
2
[
(ε l arg o − ε ancho )2 + (ε l arg o − ε espesor )2 + (ε ancho − ε espesor )2 ] [3.5]
1 e
ε = Vt ln i [3.7]
R∆e eo
Los aceros inoxidables austeníticos, el níquel, el cobre y sus aleaciones, los aceros al
carbono en estado austeníticos, son materiales de baja y moderada energía de falla de
apilamiento y por lo tanto sus dislocaciones están fuertemente disociadas y en consecuencia el
proceso de restauración es poco eficaz.[8]
Para un mejor entendimiento de los fenómenos que se ponen en marcha durante los
procesos de deformación plástica a nivel industrial, en donde la restauración dinámica tiene
lugar, los ensayos mecánicos de laboratorio como compresión, tracción y torsión permiten
simular procesos industriales complejos y de hecho facilitan el entendimiento de dichos
fenómenos.[8]
15
A partir de estos ensayos, se obtienen curvas de fluencia que son una representación
gráfica de la tensión verdadera en función de la deformación verdadera y que reflejan el
comportamiento de un material conformado en caliente.
En la figura 3.2 se representan las curvas de fluencia en caliente que se observan para
diferentes condiciones de deformación, además de los distintos tipos de recristalización
dinámica tradicionalmente observados: cíclica y de pico simple. Así mismo se indica la
nomenclatura empleada para identificar los puntos más característicos de las citadas curvas de
fluencia en caliente, los cuales son: σp, que indica el máximo valor de tensión, y εp, que indica
el valor de la deformación verdadera en dicho punto.[9]
La recuperación, que se observa en una de las curvas de la figura 3.2, ocurre en los
metales deformados en caliente, sin que se observen cambios en la microestructura. Sin
embargo, la movilidad de los átomos es la suficiente para disminuir la concentración de
defectos puntuales en el interior de los granos y, en algunos casos, permitir el movimiento de
las dislocaciones hacia posiciones menos energéticas. Este proceso lleva asociada una modesta
disminución de dureza y puede ocurrir a temperaturas justo por debajo de las necesarias para
producir cambios significativos en la microestructura.[6,11] Las propiedades mecánicas no
experimentan cambio alguno, mientras que la conductividad aumenta de forma
significativa.[11,12]
16
Para conocer las cargas que pueden soportar los materiales, se efectúan ensayos para
medir su comportamiento en distintas situaciones. El ensayo destructivo más importante es el
ensayo de tracción, en donde se coloca una probeta en una máquina de ensayo que,
básicamente, consiste en dos celdas de carga, una fija y otra móvil. Esta máquina registra la
carga necesaria para producir un determinado alargamiento a medida que la probeta es
traccionada. En la mayoría de los casos, los ensayos se realizan a velocidad constante. El
resultado inmediato de un ensayo como éste es la curva de carga frente al alargamiento. Se
obtiene una información más general acerca de las características del material al normalizar
los datos en función de la geometría de la probeta.[11]
Las curvas obtenidas mediante el ensayo de tracción tienen una primera parte lineal
llamada zona elástica, en donde la probeta se comporta como un resorte (si se quita la carga en
esta zona, la probeta regresa a su longitud inicial). La pendiente de esta recta se conoce como
“Módulo de Young” o módulo de elasticidad. En curva esfuerzo vs. deformación, esta relación
se denomina Ley de Hooke:
σ = E.ε [3.8]
El módulo de Young es una magnitud que expresa rigidez del material. Un material
rígido con un módulo de elasticidad alto, mantiene su tamaño y forma al ser sometido a una
carga.[13]
plástica del ensayo de tracción. Una de las ecuaciones que describe de manera más sencilla
este comportamiento es la siguiente:
σ i = σ o .ε m [3.9]
Figura 3.3 - Probeta al inicio, en carga máxima y en la ruptura durante Ensayo de Tracción.[17]
Figura 3.4 - Gráfico F vs. ∆L, obtenido de un Ensayo de Tracción a un acero dúctil, donde están
marcados puntos característicos de la curva.[18]
20
4. Zona de alargamiento homogéneo en toda la probeta: Más allá del punto final de
fluencia C, las cargas vuelven a incrementarse y los alargamientos se hacen más
notables, es decir, que ingresa en el período de las grandes deformaciones, las que son
uniformes en toda la probeta hasta llegar al punto D. El final del período de alargamiento
homogéneo queda determinado por la carga máxima, a partir de la cual la deformación
se localiza en una determinada zona de la probeta, provocando un estrechamiento de las
secciones que la llevan a la rotura. A la zona comprendida entre los puntos D y E se le
denomina de estricción.[18]
Con las curvas de tracción obtenidas en los ensayos de tracción, es posible obtener
todas las propiedades mecánicas del material en estudio. Las curvas y propiedades que se
pueden obtener y determinar, se detallan a continuación.
Por medio de las curvas de tracción, se puede obtener la curva Esfuerzo Nominal o
Ingenieril vs. Deformación Nominal o Ingenieril.[6]
Pi
Si = [3.10]
Ao
∆l l i − l o l i
ni = = = −1 [3.11]
lo lo lo
Ao
ni = −1 [3.12]
Ai
Por conservación de volumen, surge la ecuación 3.12, por medio del siguiente análisis:
Ao l i
Vo = Vi → Ao l o = Ai li → = [3.13]
Ai l o
Pi
σi = [3.14]
Ai
A
ε i = ln o [3.15]
Ai
Donde εi es la Deformación Real o Verdadera de la probeta en cualquier punto o
momento del ensayo de tracción, Ao es el área transversal inicial de la probeta de tracción
antes del ensayo y Ai es el área de la probeta en cualquier momento del ensayo de tracción.[6]
Analizando las probetas después de rotas, es posible medir dos parámetros: la longitud
final lf y el área final Af. Con estos parámetros se pueden definir el porcentaje de reducción de
área (%Ar) y el porcentaje de elongación (%El).[19]
Ambos parámetros son las medidas normalizadas que definen la ductilidad del
material, que es la capacidad para fluir, es decir, la capacidad para alcanzar grandes
deformaciones sin romperse.
Ao − A f [3.16]
% Ar = x100
Ao
24
l f − lo
% El = x100 [3.17]
lo
Las condiciones para la realización del laminado en caliente se resumen en la tabla 4.2,
que se muestra a continuación.
Debido a la gran cantidad de pletinas, las cuales fueron objeto de estudio en este
trabajo, se hizo necesario proporcionar la terminología con la cual fueron nombradas cada una
de ellas, de esta manera mantener un control inequívoco de todas las condiciones.
27
Se utilizó un código alfanumérico para todas y cada una de las pletinas. En ellas se
indicaba la temperatura, deformación, velocidad, tratamiento térmico y número de ensayo o
repetición, a las cuales se les trabajó. Un ejemplo de la nomenclatura utilizada se aprecia en la
figura 4.1.
Las pletinas se colocaron sobre una bandeja de acero, y ésta, con las probetas, sobre un
lecho de refractarios dentro del horno. Las pletinas se colocaron sobre la bandeja apoyados
sobre su lado mayor como se ilustra en la figura 4.2.
Figura 4.2 - Ilustración de colocación de una pletina en la bandeja de acero (se indica con
una flecha la cara apoyada en la bandeja).
En la figura 4.7 se muestra una foto donde se aprecia claramente el volante que permite
definir la separación de los rodillos de laminación, es decir, la reducción en espesor
suministrado al material a laminar. Una vuelta del volante equivale a una separación de los
rodillos de 0,3175 milímetros.
32
En las figuras 4.8 y 4.9, se muestran fotos de la laminadora con rodillos calientes y
bien lubricados, y otra con la guía que fue colocada para garantizar la entrada alineada de las
pletinas en el proceso de laminación.
Figura 4.9 - Laminadora con guía centrada instalada mediante alicates de presión (vista
frontal - entrada de pletinas).
En las figuras 4.10 y 4.11, se muestran fotos del horno utilizado para el calentamiento
de las pletinas, tanto abierto como cerrado.
Figura 4.11 - Vista lejana del horno cerrado (Pletinas se encuentran dentro y termómetro digital
registra la temperatura de pletina de Control).
Es importante destacar que según la figura 4.12, las pletinas que se emplearon en este
proyecto son las pertenecientes a la nomenclatura E1, E2 y E3. Las pletinas F1, F2 y F3
pertenecen a otro proyecto. La pletina central es la de control que también fue utilizada para la
experimentación.
En la laminación, las pletinas se sacaron en orden, de izquierda a derecha (ver figura
4.12). La última pletina en salir del horno fue la de control. Ésta no se laminó, sólo se templó
en un balde de agua colocado al lado del horno. Es importante mencionar que una vez
retiradas las pletinas del horno, se laminaron en una pasada e inmediatamente se sumergieron
en un balde con agua fría. El tiempo que transcurrió en salir la pletina del horno y llegar al
balde de agua fría estuvo entre 5 a 10 segundos.
36
En la figura 4.14 se muestra la manera en que estaban distribuidos los equipos y las
personas que participaron en la realización del proyecto.
Esta máquina está conectada con un computador que registra todos los datos del
ensayo realizado. Toda la distribución del equipo acoplado a la máquina se muestra en la
figura 4.17.
En la figura 4.18 y 4.19, se muestra una foto de las mordazas utilizadas y de la pantalla
del programa del computador que permite realizar el ajuste correcto de la probeta en la
máquina de ensayo de tracción.
Figura 4.19 - Pantalla del programa del computador que permite realizar el ajuste
correcto de la probeta en la Máquina de Ensayo de Tracción.
El resto de las probetas se ensayaron sin hacer paradas hasta su fractura. En la figura
4.23, mostrada a continuación, se aprecia el alargamiento total de la probeta provocado por el
Ensayo de Tracción.
En las figuras 5.1 y 5.2 se presentan las fotomicrografias del cobre estudiado en estado
de entrega y con el tratamiento térmico previo de normalizado, respectivamente.
Según el modelo del intercepto de Heyn (Ver Apéndice C), se calculó el tamaño de
grano para ambas probetas, obteniéndose un diámetro promedio de grano de 65µm y 48µm
para entrega y normalizado, respectivamente.
Con estos valores, y además observando las figuras 5.1 y 5.2, se tiene que el diámetro
promedio de grano es menor en un 26% para la probeta con el tratamiento térmico previo de
normalizado, con respecto a la probeta en estado de entrega. La teoría dice que a medida que
disminuye el tamaño de grano, la resistencia a la fluencia y máxima aumentan.[21]. Esta es la
tendencia que se espera en los ensayos de tracción para las probetas en estado de entrega y con
el tratamiento térmico previo de normalizado, y que se será mostrado y discutido en su
momento.
45
En el presente trabajo, las reducciones teóricas que se esperan son de 2,4 mm y 1,4
mm. Siguiendo los cálculos, y tomando como 10 mm el espesor de las pletinas de cobre previo
a la laminación, la deformación menor es 0,1543 equivalente a un porcentaje de trabajo de
14%; mientras que la deformación mayor es 0,2718 equivalente a un porcentaje de trabajo de
24%.
46
En la tabla 5.1 se presentan los valores reales de deformación dados a las pletinas
durante el proceso de laminación en una pasada para las diferentes condiciones de estudio. En
ésta se observa que los valores de deformación en el espesor son diferentes en un 2% como
máximo, comparando los valores de deformación en el espesor obtenidos para diferentes
velocidades y una misma temperatura. La tendencia que se observa en esta tabla, es que la
deformación en el espesor aumenta con la temperatura (manteniendo las otras variables
constantes), hasta que se llega a la T de 800°C que disminuye. Las variaciones entre los
valores de deformación en el espesor difieren en 1% para las menores deformaciones (0,271
para las temperaturas de 500 y 600°C y velocidad de 0,51m/s, y 0,154 para la temperatura de
800°C y velocidad de 0,05m/s) y 5% para las mayores deformaciones (0,286 y 0,163, para la
temperatura de 700°C y velocidad de 0,51m/s), con respecto a los valores teóricos. También se
presenta en esta tabla los valores de las deformaciones en las otras dos direcciones principales
(ancho y largo).
Tabla 5.1 - Deformaciones promedios de las pletinas en sus tres direcciones principales.
T (°C) εespesorteo* Vt** (m/s) εespesor εlargo εancho
0,05 -0,272 0,233 0,069
0,2718
0,51 -0,271 0,231 0,065
500
0,05 -0,157 0,160 0,037
0,1543
0,51 -0,156 0,148 0,037
0,05 -0,277 0,225 0,078
0,2718
0,51 -0,271 0,237 0,079
600
0,05 -0,157 0,153 0,042
0,1543
0,51 -0,158 0,149 0,045
0,05 -0,286 0,204 0,077
0,2718
0,51 -0,283 0,212 0,081
700
0,05 -0,161 0,134 0,048
0,1543
0,51 -0,163 0,126 0,048
0,05 -0,274 0,247 0,075
0,2718
0,51 -0,277 0,244 0,075
800
0,05 -0,154 0,166 0,050
0,1543
0,51 -0,156 0,162 0,053
* εespesorteo es la deformación en el espesor teórica.
** Vt es la velocidad tangencial de los rodillos de laminación.
47
En la tabla 5.1 se observa que no existe estado plano de deformación (ninguna de las
deformaciones es nula), y esto se sustenta con el hecho de que el ancho no es mayor que cinco
veces el espesor inicial[6,23]. Por tanto, a partir de este momento, se utilizará el valor de la
deformación efectiva (εefectiva) para especificar la deformación suministrada al material en sus
tres direcciones principales.
Tabla 5.2 – Valores promedios de deformación efectiva para los dos trabajos suministrados
por laminación a las pletinas de cobre.
T (°C) Vt (m/s) εefectiva para %W=24 εefectiva para %W=14
0,05 0,2979 ± 0,0031 0,1845 ± 0,0044
500
0,51 0,2955 ± 0,0046 0,1777 ± 0,0091
0,05 0,2983 ± 0,0029 0,1818 ± 0,0060
600
0,51 0,3002 ± 0,0019 0,1805 ± 0,0055
0,05 0,2934 ± 0,0067 0,1749 ± 0,0077
700
0,51 0,2964 ± 0,0059 0,1728 ± 0,0011
0,05 0,3069 ± 0,0043 0,1869 ± 0,0083
800
0,51 0,3070 ± 0,0220 0,1867 ± 0,0062
Los valores de porcentajes de trabajo obtenidos y que se observan en la tabla 5.3, son
iguales a los valores teóricos, siendo las únicas diferencias para la temperatura de 600°C y
deformación efectiva de 0,1807 (%W igual a 15), y para la temperatura de 700°C y ambas
deformaciones (25% para la mayor y 15% para la menor). Esta diferencia es de un 4 y 7%, si
se compara con los valores teóricos para la alta y baja deformación, respectivamente.
σo) y del
Tabla 5.5 - Valores experimentales promedios del coeficiente de endurecimiento (σ
exponente de endurecimiento (m) por deformación del cobre empleado para las probetas de
control, para las probetas normalizadas y para las probetas en estado de entrega.
σo (MPa) m
Probetas Estado de
367 ± 29 0,209 ± 0,036
Entrega
Probetas
442 ± 24 0,378 ± 0,016
Normalizadas
Probetas de Control
Los valores de σo y m que se observan en la tabla 5.5, muestran que los valores para las
probetas de control son mayores a los de las probetas en estado de entrega y las probetas con
el tratamiento térmico de Normalizado. La probeta en estado de entrega es la que reporta el
menor valor de σo y m. Las valores de σo y m obtenidos para las probetas de control aumentan
cuando se pasa de la temperatura de 500 a 600°C, pero disminuyen para las temperaturas de
600 hasta 800°C.
La teoría dice que a medida que aumenta la temperatura, los valores del coeficiente de
endurecimiento disminuyen, mientras que el exponente de endurecimiento aumenta (además
que ocurre un aumento en el tamaño de grano).[6] Por tanto, las diferencias que se observan en
la tabla 5.5, deben ser por los elevados errores obtenidos en las probetas normalizadas, en las
probetas en estado de entrega, y para las probetas de control a la temperatura de 500 y 600°C.
Además, puede ser que algunas pletinas pertenezcan a lingotes diferentes, y por tanto, su
composición química se vea afectada en cierta medida, provocando las diferencias en los
valores obtenidos de σo y m.
Probetas
68 ± 1
Normalizadas
600 67 ± 10 55 ± 4 60 ± 2 34 ± 2 32 ± 4
T (°C)
700 52 ± 0 71 ± 5 39 ± 5 88 ± 2 35 ± 0
800 61 ± 7 55 ± 17 55 ± 0 47 ± 1 21 ± 4
53
160
Def=0,2995 ; Tasa=1 s^-1 Def=0,2995 ; Tasa=10 s^-1
140 Def=0,1807 ; Tasa=1 s^-1 Def=0,1807 ; Tasa=8 s^-1
Probetas de Control
120
100
Sy (MPa)
80
60
40
20
0
400 500 600 700 800 900
T (°C)
Figura 5.3 - Tendencia de los valores experimentales promedios de la resistencia a la fluencia con
respecto a la temperatura.
145
500°C 600°C 700°C 800°C
125
Sy (MPa)
105
85
65
45
25
1 8
-1
Tasa de deformación (s )
140
100
80
60
40
20
1 10
-1
Tasa de deformación (s )
Probetas
214 ± 2
Normalizadas
En la figura 5.6 se presenta la tendencia que siguen los valores de resistencia máxima,
obtenidos por medio de los ensayos de tracción, con respecto a la temperatura. En ella, se
observa que la resistencia máxima disminuye con la temperatura, y al igual que en el análisis
de la determinación del punto de fluencia, aunque en menor medida, la nota discordante ocurre
en la deformación efectiva de 0,1807, tasa de deformación de 8s-1 y temperatura de 700°C.
57
225
215
205
195
400 500 600 700 800 900
T (°C)
Figura 5.6 - Tendencia de los valores experimentales promedios de la resistencia máxima
con respecto a la temperatura.
235
230 500°C 600°C 700°C 800°C
225
Su (MPa)
220
215
210
205
200
195
190
1 8
-1
Tasa de deformación (s )
Figura 5.7 -Gráfico comparativo del comportamiento de la resistencia máxima
bajo la deformación efectiva de 0,1807 a diferentes temperaturas.
230
Su (MPa)
220
210
200
190
1 10
-1
Tasa de deformación (s )
Figura 5.8 -Gráfico comparativo del comportamiento de la resistencia máxima
bajo la deformación efectiva de 0,2995 a diferentes temperaturas.
59
Probetas
158 ± 2
Normalizadas
200
Def=0,2995 ; Tasa=1 s^-1 Def=0,2995 ; Tasa=10 s^-1
190 Def=0,1807 ; Tasa=1 s^-1 Def=0,1807 ; Tasa=8 s^-1
Probetas de Control
180
Sf (MPa)
170
160
150
140
130
400 500 600 700 800 900
T (°C)
Figura 5.9 - Tendencia de los valores experimentales promedios de la resistencia a la fractura con
respecto a la temperatura.
180
175 500°C 600°C 700°C 800°C
170
Sf (MPa)
165
160
155
150
145
140
135
1 8
-1
Tasa de deformación (s )
Figura 5.10 -Gráfico comparativo del comportamiento de la resistencia a la fractura
bajo la deformación efectiva de 0,1807 a diferentes temperaturas.
190
500°C 600°C 700°C 800°C
180
Sf (MPa)
170
160
150
140
130
1 10
-1
Tasa de deformación (s )
Figura 5.11 -Gráfico comparativo del comportamiento de la resistencia a la fractura
bajo la deformación efectiva de 0,2995 a diferentes temperaturas.
62
En la tabla 5.9 se presentan los valores del esfuerzo de fractura (σf) obtenidos en el
ensayo de tracción realizado. Observando con detenimiento esta tabla, la probeta en estado de
entrega ofrece un valor mayor que la probeta normalizada. Con respecto a las probetas de
control, no se observa una tendencia definida, además que está el hecho que las probetas de
control pertenecientes a las temperaturas de 500 y 600°C reportan errores elevados. También
se reportan errores elevados para las probetas laminadas en caliente.
Probetas
408 ± 2
Normalizadas
y normalizado), y 2 probetas por condición para las probetas de control. Además, existe la
posibilidad de que algunas de estas probetas pertenezcan a lingotes diferentes, y por tanto, su
composición química cambie en cierta medida, y afecte, de alguna forma, a los valores del
esfuerzo de fractura.
410
390
f
370
350
330
310
400 500 600 700 800 900
T (°C)
Figura 5.12 - Tendencia de los valores experimentales promedios del esfuerzo de fractura con
respecto a la temperatura.
Probetas
0,9491 ± 0,0074
Normalizadas
0,1942
1,0569 ±
700 0,9961 ± 0,0171 0,9475 ± 0,0124 0,9999 ± 0,0126 1,0162 ± 0,0005
0,0359
1,0593 ±
800 0,9971 ± 0,0298 1,0420 ± 0,0100 0,9973 ± 0,0403 1,0246 ± 0,0489
0,0147
1,25
Def=0,2995 ; Tasa=1 s^-1 Def=0,2995 ; Tasa=10 s^-1
1,15 Def=0,1807 ; Tasa=1 s^-1 Def=0,1807 ; Tasa=8 s^-1
Probetas de Control
1,05
0,95
εf
0,85
0,75
0,65
400 500 600 700 800 900
T (°C)
de 700°C, para el caso de deformación efectiva de 0,2995. Hay que tener en cuenta los errores
obtenidos en los valores de deformación a fractura y que se reportan en la tabla 5.10.
1,15
500°C 600°C 700°C 800°C
1,10
1,05
εf
1,00
0,95
0,90
0,85
1 -1
8
Tasa de deformación (s )
Figura 5.14 -Gráfico comparativo del comportamiento de la deformación a fractura
bajo la deformación efectiva de 0,1807 a diferentes temperaturas.
1,20
1,15 500°C 600°C 700°C 800°C
1,10
1,05
εf
1,00
0,95
0,90
0,85
0,80
0,75
1 10
-1
Tasa de deformación (s )
Figura 5.15 -Gráfico comparativo del comportamiento de la deformación a fractura
bajo la deformación efectiva de 0,2995 a diferentes temperaturas.
67
Probetas
61 ± 0
Normalizadas
600 63 ± 0 65 ± 1 64 ± 0 65 ± 0 59 ± 8
T (°C)
700 63 ± 1 61 ± 0 63 ± 0 64 ± 0 65 ± 1
800 63 ± 1 65 ± 0 63 ± 1 64 ± 2 65 ± 1
una de las formas de calcular la deformación a fractura contempla el término del porcentaje de
reducción de área, como lo demuestra la ecuación 5.1 que se muestra a continuación.
100 [5.1]
ε f = ln
100 − % Ar
Un hecho que se destaca en las curvas de tracción obtenidas en los ensayos realizados,
es que la reducción de área es alta, característica que en muchos materiales es poco común
como en el caso de los aceros recocidos que los porcentajes de reducción de área no alcanzan
valores elevados.[14]
CAPÍTULO 6. CONCLUSIONES
¾Para el cobre sometido a los procesos de deformación plástica estudiados, el valor del
esfuerzo de fractura no presenta una tendencia definitiva. Probablemente se debe a que
las probetas experimentadas fueron extraídas de lingotes diferentes.
¾La deformación influye en las propiedades mecánicas, resultando que a medida que
aumenta la deformación, aumenta la resistencia del cobre y la ductilidad disminuye
¾En los ensayos de tracción, al realizar pruebas previas, comprobar la eficacia de los
equipos antes de experimentar. Si se hace paradas y/o descargas, comprobar como es el
comportamiento de la curva ante estas acciones.
¾Tener cuidado a la hora de utilizar cualquier máquina, especialmente las que son
accionadas por motores. Se debe tener presente las limitaciones de los equipos para no
deteriorarlos y evitar algún accidente. Equipos peligrosos utilizados en este proyecto
son: laminadora, cortadora, horno, máquina de ensayo de tracción, etc.
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properties of cold rolled Cu-Ag sheet. Journal of Materials Science Letters 22, (2003),
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[6] George Dieter. Mechanical Metallurgy. Editorial McGraw-Hill, Inc. Estados Unidos de
América, (1986). Pp.275-324,597-615.
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Editorial Prentice Hall. España, (1998), Pp.282-292.
[17] www2.ing.puc.cl/∼icm2312/apuntes/materiales/materials3.html
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[20] ASTM Designación E 8M-01. Standard Test Methods for Tension Testing of Metallic
Materials [Metric]. Annual Book of ASTM Standards, 2001.
73
[21] dmseg5.case.edu/Classes/emse201/overheads/StreMech.pdf
[22] E. Puchi. Guía para el curso de postgrado de deformación y fractura de sólidos. Escuela
de Ingeniería Metalúrgica y Ciencia de los Materiales. Universidad Central de Venezuela,
(1997).
[24] cipres.cec.uchile.cl/~cabierta/revista/20/articulos/pdf/edu13.doc
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[27] G. Vander Voort. Metallography Principles and Practice. Editorial McGraw-Hill, Inc.
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[28] ASTM Designación E 112-96. Standard Test Methods for Determining Average Grain
Size. Annual Book of ASTM Standards, 1996.
74
dU
− q sale = [A.1]
dt
dU dT
= ρVC [A.3]
dt dt
dT
ρVC = − hAs (T − T∞ ) [A.4]
dt
dT hAs [A.5]
=− (T − T∞ )
dt ρVC
T − T∞
θ* = [A.7]
Ti − T∞
hLc V
Bim = ; Lc = [A.8]
k As
α .t [A.9]
Fom =
Lc 2
θ * ( 0) = 1 [A.11]
Cuya solución viene dada por:
Re sistencia.. por..conducción
Bim = [A.13]
Re sistencia.. por..convección
Lc
Bi m = k [A.14]
1
h
77
De manera que, si
Bim>>1 Implica que: resistencia por conducción domina.
Bim<<1 Implica que: resistencia por conducción es despreciable.
Con frecuencia interesa calcular el flujo de calor total, el cual se define como:
t
Q = ∫ qdt [A.16]
0
Q = mC (Ti − T ) [A.17]
Q [A.18]
= 1 − exp(− Bim Fom )
Q∞
donde
Q∞ = mC (Ti − T∞ ) [A.19]
expresa el número de calor que puede ser transferido por el cuerpo, que se presenta cuando
transcurre un tiempo lo suficientemente largo, t→∞ , en donde se alcanza el equilibrio térmico
y por tanto el cuerpo adquiere la temperatura del medio circundante.[26]
78
- Placa plana
Para este caso el Volumen del cuerpo viene dado por V=A(2L), y el área superficial
por, As=2A, de manera que la longitud característica para la pared plana es L, es decir el
semiespesor (Recordar que Lc=V/As).
(hc + hr )
Bi = Lc [B.1]
K
Bi es menor a 0,1; por lo tanto, este caso se encuentra dentro del rango donde es válido
considerar la resistencia interna del material despreciable.
80
• Pasos para determinar el tamaño de grano a partir del método del intercepto de
Heyn
2. Para contar el número de intersecciones con los bordes de grano, se debe seguir la
siguiente regla: las intersecciones con un borde de grano se cuenta como 1 punto, las
intersecciones con puntos triples de grano se cuenta como 1,5 puntos y la tangencia
con un borde de grano se cuenta como 0,5 puntos. El número total de puntos así
contados se denota como N.[27]
Donde A’B’ es la longitud que la persona mide con una regla sobre la fotomicrografía
y AB es la longitud real de la reglilla calibrada.[27]
81
1
L3 = [C.3]
NL