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Es extraño y hasta anti natura, escuchar a una persona hablar mal de su país y de sus
connacionales deseándoles incluso a través de posibles intervenciones militares la muerte.
Este es el triste espectáculo que hoy nos brinda, el cantante quien se apoda Nacho la bestia, y
bien le queda ese sobrenombre y con él, toda la jauría de apátridas arrastrados que suspiran y
ruegan porque en Venezuela haya alguna aventura de tipo militar, interna o externa, para
derrocar al gobierno legitimo de Nicolás Maduro, lo que no han logrado con los votos los
quieren lograr por las balas.
Sin embargo, hay que hacer un análisis más profundo al respecto, ya que nuevamente se pone
de manifiesto el guion escrito por Allan Dulles, en su libro “El arte de la inteligencia” Donde
expone lo siguiente: “Apoyaremos y encumbraremos por todos los medios a los
denominados artistas, que comenzarán a sembrar e inculcar en la
conciencia humana el culto del sexo, de la violencia, el sadismo, la traición.
En una palabra: cualquier tipo de inmoralidad”.
No es casualidad, que jóvenes como Alias Morfeo, al igual a los utilizados como carne de
cañón en las guarimbas sean ideologizados a través de los artistas que siguen y que
mayormente representan a los intereses del imperio hegemon, promocionan la cultura
norteamericana como la mejor del mundo, en esta transculturización o colonización mental (
lavado de cerebro, proyecto MK Ultra)los medios de comunicación de masa juegan un papel
importantísimo ya que se encarga de: 1.- Destruir todos los valores morales, sociales y
nacionales del joven, inculcado 2.- antivalores, vicios, aversión hacia sus orígenes y gentilicio,
desarrollando sentimientos antinacionalista creando en la mente de la juventud una realidad
inexistente (El sueño Americano), tal como lo indica Noam Chomsky: “La manipulación
mediática hace más daño que la bomba atómica, porque destruye los cerebros”
Los antivalores acaparan, en alguno de nuestros jóvenes, paulatinamente el espacio de
nuestros valores genuinos, como nación, en la mente de una parte de los jóvenes, esos
factores marcaron el inicio de la transformación y degradación de nuestra juventud, como
resultado de un plan de contra insurgencia que aplican las potencias con la juventud de los
países que son intervenidos, con el objetivo de quebrantar su conciencia, sus valores
nacionales, sus principios como ciudadanos de un país y en última instancia anular su
capacidad de defensa la soberanía y la identidad nacional. Dando como resultado que los
jóvenes se fueran permeando mentalmente a un sistema social transculturizado, luego de
haber quebrantado su identidad y su conciencia acerca de la necesidad de resaltar, mantener
nuestros valores y luchar por defenderlos.
Debemos desarrollar en revolución un modelo alternativo que permita rescatar a los jóvenes
de la intoxicación transcultural a través de los medios de comunicación y la internet que busca
esclavizar al joven y hacerle odiar a su país, y a sus raíces, en ese sentido el modelo social
Cubano, nos muestra claramente el ángulo opuesto de nuestra problemática social Cuba y su
modelo social post-revolución, lograron crear el prototipo de hombre nuevo que esas
circunstancias demandaban para poder echar la base de un estado independiente y funcional.
Viviremos y venceremos