Trabajo Extraclase

Fecha: 26 de octubre de 2018.

Grupo: C

La otra cara del TDAH

El documental es acerca del Trastorno de Atención e Hiperactividad (TDAH), este concepto nace en
1980 durante la elaboración del DCM3, se lo consideraba un trastorno específico de la infancia, que
debía ser tratado por psicofármacos. Se considera que entre el 5-10% de la población tiene TDAH, y
se la relaciona con el ambiente, ciertas situaciones sociales o emocionales pueden causar impacto
en los niños, niñas y adolescentes y favorecen su desarrollo.

Este trastorno no tiene impacto solo en los niños afectados sino también en los familiares; y
actualmente se considera que los adultos también pueden padecer este trastorno.

El diagnostico de TDAH se fundamenta en síntomas tales como: distracción, desorganización,

comportamientos fuera de contexto, impulsividad, contestar demasiado y moverse demasiado.

Pese a encontrarse dentro del DCM3, hay controversia entre si existe o no el TDAH, esto debido a
que se considera que el comportamiento de cada niño depende de la personalidad que tengan, y
ser muy activo o social no es equivalente a tener TDAH.

Algunos expertos afirman que existe un sobre-diagnóstico de TDAH, lo cual resulta especialmente
favorable para las grandes industrias farmacéuticas (como Johnson & Johnson) productoras de
medicamentos como Concerta, Ritalín, Strattera, Rubifen o Adderall. Estas empresas se han
encargado de crear un mercado enorme entorno a los psicofármacos; para lo cual han formulado
campañas, propagandas e incluso se cree que las empresas han influenciado la creación de guías
terapéuticas. Además se está persuadiendo a los sistemas educativos para que apliquen a los
estudiantes test que permitan detectar a los posibles afectados con TDAH.

El tratamiento de la TDAH consiste fundamentalmente en la administración de psicofármacos,

aunque algunos expertos sostienen que el tratamiento debe ser multidisciplinario, y el que el
empleo de fármacos solo se debe utilizar en última instancia. Además se cree que la realización de
actividades extracurriculares como deportes o la música, sumado a un riguroso control de las
actividades curriculares pueden normalizar la vida de los niños afectados por TDAH.

Los medicamentos utilizados para tratar el TDAH tienen efectos a corto y largo plazo, a corto plazo
prometen mejorar la calidad de vida y rendimiento académico de los niños, a largo plazo aún se
desconocen sus efectos. Además producen pérdida de apetito, pérdida de sueño, dolor de cabeza y
trastornos emocionales e inclusive puede producir ataques psicóticos o dependencia farmacológica.
El fármaco más usado es el metilfenidato.

El TDAH debe ser solucionado no solo como una enfermedad, sino como un problema social,
mediante la implantación de políticas sanitarias y sociales, haciendo énfasis en el bienestar de niños,
niñas y adolescentes.