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ENLACES QUIMICOS

Es la fuerza existente dos o más átomos que los mantienen unidos en las moléculas.
Al producirse un acercamiento entre dos o más átomos, puede darse una fuerza de
atracción entre los electrones de los átomos y el núcleo de uno u otro átomo. Si esta
fuerza llega a ser lo suficientemente grande para mantener los átomos unidos, se
ha formado un enlace químico. Cuando los elementos químicos se combinan hay
una reorganización de los electrones de las capas más externas de cada átomo.
Los átomos se unen porque, al estar unidos, adquieren una situación más estable
que cuando estaban separados. Esta situación de mayor estabilidad suele darse
cuando el número de electrones que poseen los átomos en su último nivel es igual
a ocho, estructura que coincide con la de los gases nobles.
Los gases nobles tienen muy poca tendencia a formar compuestos y suelen
encontrarse en la naturaleza como átomos aislados. Sus átomos, a excepción del
helio, tienen 8 electrones en su último nivel. Esta configuración electrónica es
extremadamente estable y a ella deben su poca reactividad.
Existen tres tipos generales de enlace el covalente, el iónico y el metálico.
Un enlace covalente se forma cuando dos átomos comparten sus electrones de
valencia. Este tipo de enlace se sub-clasifica dependiendo de la diferencia de
electronegatividad de los átomos participantes.
Un enlace iónico se forma cuando se transfiere uno o más electrones de valencia
de un átomo a otro (del menos electronegativo al más electronegativo), creando así
iones positivos y negativos. Este enlace se forma comúnmente cuando la diferencia
de electronegatividades entre los dos átomos participantes es mayor de 1.6.
El enlace metálico se produce cuando se combinan metales entre sí. Los átomos
de los metales necesitan ceder electrones para alcanzar la configuración de un gas
noble. En este caso, los metales pierden los electrones de valencia y se forma una
nube de electrones entre los núcleos positivos.

 Phillips, John. Química: conceptos y aplicaciones. México: McGraw-Hill


Interamericana, edición, 2000.
 Herring; Harwood; Petrucci, Química General, prentice hall 8º edición, 2003.

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