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En realidad, la mente no existe. La mente es solo una apariencia.

Y cuando profundizas en la mente,


desaparece. Solo existen los pensamientos moviendose a tanta velocidad que te hacen pensar y sentir que
alli hay algo que existe en todo momento. Un pensamiento llega, otro pensamiento llega, y otro y asi sigue.
La separacion es tan pequeña que no puedes distinguir el espacio entre un pensamiento y otro. De este
modo, los pensamientos se unen, se convierten en un continuo, y debido a esa continuidad crees que
existe la mente. Existen pensamientos, pero no mente, de la misma forma que existen electrones, no
materia. El pensamiento es el electron de la mente. Es lo mismo que una multitud, ella existe en cierto
sentido y no existe en otro, solo existen individuos.

Los pensamientos son como las nubes, vienen y van, y tu eres el cielo. Cuando deja de haber mente
inmediatamente te llega la percepcion de que has dejado de estar inmerso en los pensamientos. Los
pensamientos estan ahi, pasando a traves tuyo como las nubes cruzan el cielo. Los pensamientos pasan a
traves tuyo, y son capaces de hacerlo porque tu eres un inmenso vacio. La mente es la ausencia de tu
presencia. Cuando te sientas en silencio, cuando observas profundamente a la mente, la mente
simplemente desaparece. Quedan los pensamientos, existen, pero no puedes encontrar a la mente. Pero
cuando la mente ha desaparecido, puedes ver que los pensamientos no son tuyos. Desde luego que
vendran y a veces se quedaran un rato contigo, y luego desaparecen. Tu puedes convertirte en su lugar de
descanso, pero ellos no son creados por ti. Ni un solo pensamiento surge de tu ser, siempre proceden del
exterior. No te pertenecen, son sin hogar, sin raices, pero a veces descansan en ti, eso es todo. Los
pensamientos son como una nube descansando sobre una colina. Entonces se van por si mismos, no has
de hacer nada. Si simplemente observas, sin juzgar, criticar o comentar, obtienes el control. Hay una
cualidad de ser totalmente distinta, que ocurre cuando no se piensa: ni algo bueno, ni algo malo,
simplemente es un estado de no-pensamiento. Simplemente observas, simplemente permaneces
consciente, sin pensar. Y si algun pensamiento entra, entrara, porque los pensamientos no son tuyos; estan
simplemente flotando en el aire. A tu alrededor hay una noosfera, una esfera de pensamiento, todo a tu
alrededor. Al igual que el aire, hay pensamientos a tu alrededor, y entran espontáneamente en ti. Solamente
paran, cuando te vuelves mas y mas consciente. Sucede que al hacerte mas consciente, el pensamiento
simplemente desaparece, se funde, porque la energia de la consciencia es mas potente que la del
pensamiento. La consciencia es como fuego para el pensamiento. Es como encender una lampara en casa
y la oscuridad no puede entrar, apagas la luz y la oscuridad surge espontaneamente de la nada; sin perder
un solo instante, un solo momento, esta aqui. Cuando la lampara esta encendida en la casa, la oscuridad
no puede entrar. Los pensamientos son como la oscuridad: aparecen solo si no hay luz dentro. La
conciencia es la luz: al volverte mas y mas consciente, menos y menos pensamientos aparecen.

Si te haces realmente consciente, los pensamientos no te penetran; te conviertes en una ciudadela


impenetrable, nada puede entrar en ti. Esto no quiere decir que estes cerrado, recuerda, estas totalmente
abierto; pero simplemente la mera energia de la conciencia se convierte en tu muralla. Y entonces ningun
pensamiento puede entrar en ti, vendran y pasaran a tu lado. Los veras venir y simplemente al llegar cerca
de ti se daran la vuelta. Entonces puedes ir a donde quieras, puedes ir al infierno; nada puede afectarte.
Esto es lo que yo llamo iluminacion. Esto depende. Esto depende de tu definicion. pero para mi, la mente es
esa parte que te han dado. La mente significa lo que te han prestado, la mente significa lo cultivado, la
mente significa lo que la sociedad ha penetrado en ti. No es tuyo. Conciencia es tu naturaleza; la mente es
solo la circunferencia creada por la sociedad alrededor tuyo, la cultura, tu educacion. La mente significa el
condicionamiento. Tu puedes tener una mente Hindu, pero no puedes tener una conciencia Hindu. Tu
puedes tener una mente Cristiana, pero no puedes tener una conciencia Cristiana. La conciencia es una: no
es divisible.

Las mentes son muchas porque hay muchas sociedades, muchas culturas, religiones. Cada cultura, cada
sociedad crea una mente diferente. La mente es un subproducto de la sociedad. Y hasta que la mente se
disuelva, tu no puedes ir hacia adentro; Tu no puedes saber cual es tu naturaleza real, cual es tu existencia
autentica, tu conciencia. La mente nunca es meditativa, nunca es silenciosa, asi decir "una mente
silenciosa" no tiene sentido, es absurdo. Es como decir "una enfermedad sana". Esto no tiene sentido.
Como puede haber una enfermedad sana? Enfermedad es enfermedad, y salud es la ausencia de
enfermedad. No hay nada como una mente silenciosa. Cuando hay silencio, no hay mente. Cuando la
mente esta alli, no hay silencio. La mente como tal es un disturbio, una enfermedad. Meditacion es el
estado de no-mente. No de una mente silenciosa, no de una mente sana, no de una mente concentrada, no.
Meditacion es el estado de no-mente: ninguna sociedad dentro de ti, ningun condicionamiento dentro de ti.
Solo tu en su totalidad, con una conciencia pura. La mente es un flujo: como el rio, moviendose cambiando.
La conciencia es eterna, una. No es diferente en la mañana y diferente en la noche. No es diferente cuando
naces y diferente cuando mueres. Es una y la misma, eterna.

La mente es un flujo. El niño tiene una mente de niño, el hombre viejo tiene una mente vieja; pero el niño y
el viejo tienen la misma conciencia, que nunca es como la del niño o vieja. La mente se mueve en el tiempo
y la conciencia vive en la atemporalidad. Ellas no son una. Pero estamos identificados con la mente.
Vamos diciendo, insistiendo "Mi mente.Yo pienso de esta manera. Este es mi pensamiento. Esta es mi
ideologia" . Y por esta identificacion con la mente, tu te pierdes lo que realmente eres. Disuelve esta
conexion con la mente. Recuerda que tus mentes no son tuyas. Te han sido dadas de fuera : tus padres, tu
sociedad, tu escuela. Te han sido dadas, botadas. Permanece con la conciencia simple que eres -
conciencia pura, inocente. Asi es como nos movemos de la mente a la meditacion. Asi es como nos
movemos lejos de la sociedad, desde afuera hacia adentro. Asi es como uno se mueve del mundo hecho
por el hombre, Maya, a la verdad universal, la existencia.

@elias piñon estrada Por favor, no intentes entender; mejor trata de meditar. Baila, canta, medita y deja que
la mente se asiente un poco. Deja que el flujo de la mente, llena de hojas muertas y polvo, se asiente; que
se limpie y aclare, hasta hacerse transparente; sólo entonces serás capaz de entender qué estoy diciendo.
Es muy simple. No estoy hablando de una filosofía muy compleja - de hecho, no es filosofía -, simplemente
señalo ciertas verdades que he experimentado y que tú experimentarás cuando lo decidas. Pero tiene que
ser un viaje. Y tu totalidad está comprometida. La meditación no es del cuerpo, ni de la mente ni del alma.
Significa que tu cuerpo, mente y alma funcionan en total armonía, como un todo, susurrando
maravillosamente que están en una melodía; son uno. Todo tu ser -cuerpo, mente y alma - está
comprometido en la meditación. En la antigüedad, la gente trataba de comenzar la meditación
directamente en el núcleo más interno. Es un proceso difícil. No sabes nada sobre tu centro interior; de
modo que ¿cómo puedes comenzar tu viaje desde un lugar en el que nunca has estado? Estás en tu
cuerpo, por ello mi énfasis está en el baile, el canto y la respiración, para que puedas comenzar desde tu
cuerpo. Entonces el cuerpo empezará a hacerse meditativo...
Luego muévete hacia adentro, observa la mente: ésta comienza a asentarse. Y cuando está asentada, se
vuelve una con el cuerpo, se dirige hacia el centro - un giro de 180 grados - y una gran paz desciende
sobre ti. Palpitará de tu alma a tu cuerpo, de tu cuerpo a tu alma. En esa palpitación serás uno.
@elias piñon estrada La iluminación no es un logro, es comprender que no hay nada que alcanzar, ningún
sitio al que ir. Ya estás ahí, nunca te has alejado. No puedes alejarte de ello. Dios nunca ha estado
perdido.Tal vez te hayas olvidado, eso es todo. Tal vez te hayas quedado dormido, pero eso es todo. Tal vez
te hayas perdido en muchos sueños, pero eso es todo, porque tú estás ahí. Dios es tu propio ser. Así que lo
primero es que no hay que pensar en la iluminación como en un objetivo, porque no lo es. No es un
objetivo, no es algo que se pueda desear. Y si lo deseas no la lograrás. Al desear mil y una cosas vas
comprendiendo, poco a poco, que todo deseo es fútil. Todo deseo te hace aterrizar en la frustración, todo
deseo te arroja una y otra vez en una fosa. Así ha venido sucediendo desde hace millones de años, pero a
pesar de ello empiezas a albergar esperanzas, vuelves a creer que este nuevo deseo que surge, que brota
en ti, tal vez te conduzca al paraíso. Que te proporcionara todo aquello que anhelas, que te colmará. La
esperanza surge una y otra vez. La iluminación sucede cuando desaparece toda esperanza. La iluminación
es la desaparición de la esperanza.

No te perturbes cuando digo que la iluminación es un estado de desesperanza, porque no es algo negativo.
La esperanza deja de surgir, no se crean más deseos. El futuro desaparece. Cuando no hay deseo, no
existe necesidad de futuro. La tela del futuro es necesaria para el deseo. Eso es lo que el Buda denomina
chittakshana, un momento de entendimiento, de consciencia. Este momento de consciencia puede
suceder en cualquier instante. No requiere de un momento en especial, ni de una postura específica, ni de
un lugar particular... Puede suceder en todo tipo de situaciones. Ha sucedido en todo tipo de situaciones.
Todo lo necesario es que durante un instante no haya pensamiento, ni deseo, ni esperanza. En ese instante,
el rayo! Recuérdalo, existen dos tipos de objetivos egoicos: los mundanos y los ultramundanos. Algunas
personas andan a la búsqueda de dinero, otras quieren poder, prestigio, ganar. Otras andan buscando a
Dios, moksha, nirvana, iluminación. Pero la búsqueda continúa. ¿Y quién busca? El mismo ego.

En el momento en que abandonas la búsqueda también desechas el ego. En el momento en que no hay
búsqueda deja de existir el buscador. No necesitas corregirte, no necesitas mejorarte, no necesitas
encontrar nada. ¡Todo eso no son más que bobadas! Ándate con ojo con todos esos que no hacen más
que insistir en que te mejores, en que te conviertas en esto o lo otro, en que seas virtuoso. Te dicen que
esto está mal y que no lo hagas, que aquello está bien y que lo hagas, que esto te llevará al cielo y aquello
al infierno... Quienes te proponen que enmiendes tu naturaleza, que te mejores a ti mismo, son gente muy
peligrosa. Son una de las principales causas de que no estés iluminado. La naturaleza no puede corregirse,
debe aceptarse. No existe otro modo. Seas quien seas, seas como seas, así es como eres... eso es lo que
eres. Es una gran aceptación. El Buda la llama tathata, una gran aceptación. No hay nada ahí que deba
cambiarse. ¿Cómo podrías cambiarlo, y quién es el que lo cambiará? ¿Se trata de tu naturaleza y pretendes
intentar cambiarla? Será como un perro persiguiéndose la cola. El perro enloquecerá. Pero los perros no
son tan tontos como el ser humano. El ser humano no deja de perseguir su propia cola, y cuanto más difícil
le resulta, más salta, y cuanto más lo intenta, más y más estrafalario se vuelve.

No hay que cambiar nada, porque todo es una hermosura... eso es la iluminación. Todo es como debe ser,
todo es perfecto. Éste es el más perfecto de los mundos, y no carece de nada. Experimentarlo así es la
iluminación.

@el silencio es vida gb Ha habido un largo malentendido acerca de estas dos cosas: Mantener quieta a la
mente y el estado sin mente. Ha habido muchas personas que han pensado que son sinónimos. Aparentan
ser sinónimos, pero en la realidad están tan separados como pueden estarlo dos cosas diferentes, y no hay
forma de unirlos. Entonces primero tratemos de encontrar el significado exacto de estas dos palabras. La
diferencia es muy delicada. Un hombre que está manteniendo la mente quieta y un hombre que no tiene
mente se verán exactamente igual desde el exterior, porque el hombre que está manteniendo la mente
quieta también está en silencio. Debajo de este silencio hay un gran alboroto, pero él no le está
permitiendo llegar a la superficie. Él está en gran control. El hombre en no mente, o sin mente, no tiene
nada qué controlar. Él es puro silencio sin nada reprimido, sin nada disciplinado – sólo un puro cielo vacío.
Las superficies pueden ser muy engañosas. Uno tiene que estar muy alerta acerca de las apariencias,
porque ambos se ven iguales desde afuera – ambos están en silencio. El problema no hubiera surgido si la
mente quieta no fuera fácil de conseguir. La sin mente no es fácil de lograr; no es barata, es el tesoro más
grande en el mundo.
La mente puede jugar el juego de estar silenciosa; puede jugar el juego de estar sin ningún pensamiento,
ninguna emoción, pero ellos están sólo reprimidos, completamente vivos, listos para saltar fuera en
cualquier momento. Las tan mentadas religiones y sus santos han caído en la falacia de aquietar la mente.
Si sigues sentándote en silencio, tratando de controlar tus pensamientos, no permitiendo tus emociones,
no permitiendo ningún movimiento dentro de ti, poco a poco se vuelve un hábito. Esta es la más grande
decepción en el mundo que puedes darte a ti mismo, porque todo es exactamente igual, nada ha
cambiado, pero parece como si hubieras ido a través de una transformación. El estado de no-mente o sin
mente es justo lo opuesto de aquietar la mente – es llegar más allá de la mente. Es crear tal distancia entre
tú y la mente que la mente se vuelve la estrella más lejana, a millones de años luz, y tú eres solamente un
observador. Cuando la mente es aquietada tú eres el controlador. Cuando la mente no es, eres el
observador. Éstas son las marcas distintivas. Cuando estás controlando algo estás en tensión; no puedes
estar sin tensión, porque aquello que es controlado está continuamente tratando de rebelarse en tu contra,
aquello que es esclavizado quiere libertad. Tu mente tarde o temprano estallará con venganza. En un
pueblo había un hombre de un tipo muy enojón y agresivo, tan violento que había matado a su esposa por
algo trivial. El pueblo entero tenía miedo del hombre porque no conocía ningún argumento excepto la
violencia. El día que mató a su esposa tirándola en un pozo, un monje Jaina iba pasando. Una multitud se
había reunido, y el monje Jaina dijo, “Esta mente llena de rabia y violencia te guiará al infierno.”

La situación era tal, que el hombre dijo, “Yo también quiero ser tan silencioso como lo eres tú, pero ¿Qué
puedo hacer? Yo no sé nada. Cuando la rabia me engancha soy casi inconsciente, y ahora he matado a mi
propia amada esposa.” El monje Jaina dijo, “La única forma de aquietar esta mente, que está llena de ira y
violencia y rabia, es renunciar al mundo.” el Jainismo es una religión de renunciación, y la renunciación
última es incluso de las ropas. El monje Jaina vive desnudo, porque no le es permitido poseer incluso ropa.
El hombre era un tipo muy arrogante, y esto se convirtió en un reto para él. Ante la multitud tiró sus ropas
también en el pozo junto con la esposa. El pueblo entero no lo podía creer; incluso el monje Jaina se
asustó un poco, “¿Está loco o algo?” El hombre cayó a sus pies y dijo, “Tú puedes haberte tardado muchas
décadas para llegar al estado de renunciación... Yo renuncio al mundo, yo renuncio a todo. Soy tu discípulo
– iníciame.” Su nombre era Shantinath, y shanti significa "paz.". Sucede a menudo... si ves una mujer fea,
lo más probable es que su nombre sea Sunderbhai, que significa "mujer hemosa." En India la gente tiene
una extraña manera… al hombre ciego le dan el nombre Nayan Sukh. Nayan Sukh significa "Aquel cuyos
ojos le confieren gran placer."

El monje Jaina dijo, “Tú tienes un bonito nombre. No lo cambiaré; lo mantendré, pero desde este momento
tienes que recordar que la paz tiene que convertirse en tu vibración misma.” El hombre se disciplinó a sí
mismo, aquietó su mente, ayunó por mucho tiempo, se torturó a sí mismo, y pronto se volvió más famoso
que su maestro. La gente enfurecida, la gente arrogante, la gente egoísta puede hacer cosas que a la gente
pacífica le toma tiempo hacer. Él se hizo muy famoso, y miles de personas solían venir sólo para tocar sus
pies.. Después de veinte años él estaba en la capital. Un hombre de su pueblo había venido con algún
propósito, y pensó, “Será bueno ir y ver qué transformación le ha ocurrido a Shantinath. Se escuchan tantas
historias – que se ha convertido en un hombre totalmente nuevo, que su viejo ser se ha ido y un nuevo,
fresco ser ha surgido en él, que realmente se ha vuelto paz, silencio, tranquilidad.” Entonces el hombre
fue con un gran respeto. Pero cuando vio a Muni Shantinath, al ver su rostro, sus ojos, no pudo pensar que
ahí hubiera ningún cambio. No había nada de la gracia que radia necesariamente de una mente que se ha
vuelto silenciosa. Esos ojos eran aún tan egoístas – de hecho se habían vuelto intencionadamente
egoístas. La presencia del hombre era incluso más fea de lo que solía ser.

Aún así, el hombre se acercó. Shantinath reconoció al hombre, que había sido su vecino – pero ahora
estaba debajo de su dignidad reconocerlo. El hombre vio que Shantinath lo había reconocido, pero estaba
fingiendo que no. Pensó: “Eso dice mucho.” Se acercó a Shintinath y le preguntó, “¿Puedo hacerte una
pregunta? ¿Cuál es tu nombre?” Naturalmente, una gran ira surgió en Shantinath, porque sabía que este
hombre conocía perfectamente bien cuál era su nombre. Pero aún así se mantuvo a sí mismo en control y
dijo, “Mi nombre es Muni Shantinath.” El hombre dijo, “Es un nombre hermoso – pero mi memoria es
muy corta, ¿Puedes repetirlo? Lo he olvidado... ¿Qué nombre dijiste?” Esto fue demasiado. Muni
Shantinath acostrumbraba cargar un bastón. Tomó el bastón en su mano… lo olvidó todo – veinte años
controlando la mente – y dijo, “Pregunta de nuevo y te mostraré quién soy yo. ¿Lo has olvidado? – Yo
maté a mi esposa, soy el mismo hombre.” Sólo entonces se dio cuenta de lo que había pasado...

En un solo momento de inconciencia se dio cuenta que veinte años se habían ido por el caño; Él no había
del todo cambiado. Pero millones de personas sentían gran silencio en él… Sí, él se volvió muy
controlado, él se mantiene a sí mismo reprimido, y eso había puesto fin a todo. Tanto respeto y él no
estaba cualificado para ese respeto – tanto honor, incluso reyes vienen a tocar sus pies. Tus tan
mentados santos no son nada más que animales controlados. La mente no es nada sino una larga
herencia de todo tu pasado animal. Puedes controlarlo, pero la mente controlada no es la mente
despierta. El proceso de controlar y reprimir y disciplinar es enseñado por todas las religiones, y debido
a su falaz enseñanza la humanidad no se ha movido un solo centímetro – permanece bárbara. Cualquier
momento las personas comienzan a matarse unas a otras. No toma un solo momento para que se pierdan
ellas mismas; olvidan por completo que son seres humanos, y que algo mucho más, algo mejor se espera
de ellos. Ha habido muy pocas personas que han podido evitar esta decepción de controlar la mente y
creer que han alcanzado el estado sin mente. Para alcanzar la sin mente un proceso totalmente
diferente está implicado: Yo lo llamo la última alquimia. Consiste solamente de un solo elemento – aquél
del total observar.

Gautama Buda pasaba por un pueblo cuando una mosca viene y se para en su frente. Él está hablándole a
su compañero, Ananda, y solamente sigue hablando y mueve su mano para espantar a la mosca.
Entonces de pronto reconoce que su movimiento de la mano ha sido inconsciente, mecánico. Porque él
estaba hablándole conscientemente a Ananda, la mano asustó a la mosca mecánicamente. Él se detiene,
y aunque ahora ya no hay mosca, mueve su mano nuevamente conscientemente. Ananda dice, “¿Qué
haces? La mosca se fue...” Gautama Buda dice, “La mosca se ha ido… pero yo he cometido un pecado,
porque lo hice en la inconciencia.” La palabra Inglesa “sin” (pecado) es usada solamente por Gautama
Buda en su correcto significado. La plalabra “sin” se origina en la raíz que significa olvido, inconciencia,
inadvertencia, hacer cosas mecánicamente – y nuestra vida entera es casi mecánica. Vamos haciendo
cosas de la mañana a la noche, de la noche a la mañana, como robots. Un hombre que quiere entrar en
el mundo de la sin mente tiene que aprender solamente una cosa – un solo paso y termina el trayecto.
Ese solo paso es hacer todo en completa observación. Tú mueves tu mano en completa observación;
abres tus ojos en completa observación; caminas, das los pasos alerta, despierto; comes, bebes, pero
nunca permitas a la mecanicidad tomar posesión sobre ti. Este es el único secreto de la alquimia de la
transformación.

Un hombre que puede hacerlo todo enteramente consciente se vuelve un fenómeno luminoso. Él es todo
luz, y su vida entera está llena de fragancia y flores. El hombre mecánico vive en agujeros obscuros,
agujeros sucios. Él no conoce el mundo de luz, es como un hombre ciego. El hombre del estado de
observación total es realmente el hombre que tiene ojos. Ta Hui poco a poco está penetrando en los
secretos más profundos de la transformación interna. Él dice, aunque puede que tú no sepas
enteramente si los maestros de las varias localidades están bien o mal, si tus propias bases son sólidas y
genuinas, los venenos de malas doctrinas no podrán dañarte… Él dice que es inútil pensar quién está
bien y quién está mal. Hay miles de doctrinas, cientos de filosofías, y si tú sigues buscando la verdad en
esas palabras, estarás perdido en una selva en donde no puedes encontrar la vereda. Todo lo que puedes
saber es a llegar a una base sólida dentro de ti mismo. ...."Mantener Quieta la Mente," y "Olvidando las
Preocupaciones" incluidas. Si tú siempre "olvidas las preocupaciones" y "mantienes quieta a la mente," sin
demoler a la mente del nacer y morir, entonces las ilusorias influencias de la forma, la sensación , la
percepción, volición y conciencia tomarán su camino, y tú estarás inevitablemente dividiendo en dos el
vacío. Déjalo ir y hazte vasto y expansivo...

No se trata de controlarte a ti mismo separado de la existencia; se trata de dejar ir y hacerse vasto – tan
vasto como la existencia misma. Y en la completa observación tú te vuelves infinito: Esa es la única cosa
dentro de ti que no tiene límites. Sólo echa un vistazo a tu observar, tu atestiguar. Es ilimitado. No
comienzo, no final... no tiene forma. Esta quietud absoluta de la mente es exactamente no-mente, o sin
mente. No es control, no es disciplina; no es que tú estás poniendo toda tu presión en tu mente y
manteniéndola silenciosa. No, ella simplemente no está ahí. La casa está vacía. No hay nadie que
controle y no hay nadie a quien controlar. Todo el interés por controlar ha desaparecido en un simple
observar. Este observar es expansivo. Una vez que hayas probado un poco, sigue expandiéndose hasta
los límites mismos del universo. Cuando aparecen los viejos hábitos, no uses tu mente para reprimirlos.
En esos momentos, es como una escarcha de nieve en una estufa al rojo vivo. Él te está recordando que
incluso cuanto te estás moviendo en el camino de la observación completa, a veces viejos hábitos
pueden revivir. Pero no te preocupes; ellos son como escarcha de nieve en una estufa al rojo vivo, ellos
desaparecerán por su propia cuenta. Tú simplemente observa. No te preocupes, no te perturbes, no te
molestes. Algunas veces habrá ira, algunas veces habrá un deseo, algunas veces habrá ambición, pero
ellos no pueden perturbar tu observar. Ellos vendrán y se irán sin dejar rastro en tu pureza de espejo.
Pero tú tienes sólo que recordar una cosa: No comenzar a luchar con ellos, a aplastarlos, a destruirlos, a
aventarlos. Le viene muy naturalmente a la mente que si algo malo está sucediendo, brinca sobre él y
destrúyelo. Esto es de lo único de lo que tienes que estar alerta, porque esto es lo que nunca permite a un
hombre llegar más allá de la mente. Viejos hábitos vendrán – y los viejos hábitos son muy viejos, de
muchas vidas atrás. Tu conciencia es muy fresca y muy nueva; tu mecanicidad es ancestral, así que es
muy natural que regresará. Alquien te insulta – tú no tienes que estar enojado, pero de pronto
encuentras ira surgiendo. No es un esfuerzo, es sólo un viejo hábito, una vieja reacción. No pelees con
ello, no trates de sonreír y ocultarlo. Sólo obsérvalo, vendrá y se irá...Como una escarcha de nieve en una
estufa al rojo vivo.

Para aquellos con un ojo perspicaz y una mano familiar, un salto y ya están arriba. Sólo entonces
entienden lo que el flojo de Jung decía: justo al usar la mente, no hay actividad mental. Si un hombre ha
aprendido el arte del observar puede también usar su mente, y todavía no tiene actividad mental. Yo te
estoy hablando, y estoy usando mi mente porque no hay otra forma. La mente es la única forma para
transferir cualquier mensaje en palabras; ese es el único mecanismo disponible. Pero mi mente está
absolutamente silenciosa, no hay actividad mental. No estoy pensando lo que voy a decir, y no estoy
pensando en lo que he dicho. Estoy simplemente respondiendo a Ta Hui espontáneamente sin traerme a
mí mismo en ello. Es como si vas a las montañas y gritas y las montañas regresan el eco: las montañas
no están haciendo ninguna actividad mental, simplemente están regresando el eco. Cuando yo hablo de
Ta Hui, sólo soy una montaña regresando el eco. Justo al usar la mente, no hay actividad mental. Hablar
retorcido manchado con nombres y formas, hablar directo sin complicaciones. Sin mente pero
funcionando… Esta es una extraña experiencia, cuando puedes usar tu mente sin ninguna actividad
mental… Sin mente pero funcionando, siempre funcionando pero no existente.

Yo estuve siempre desde mi niñez enamorado del silencio. Tomo podía, solamente me sentaba en
silencio. Naturalmente mi familia solía pensar que iba a ser un bueno para nada – y estaban bien.
Ciertamente probé el bueno para nada, pero no me arrepiento. Llegó a tal punto que algunas veces yo
estaría sentado y mi madre vendría a mí a decir algo como, “Parece que no hay nadie en toda la casa.
Necesito que alguien vaya al mercado a buscar unas verduras.” Yo estaba sentado enfrente de ella, y
diría, “Si veo a alguien, le diré…” Era aceptado que mi presencia no significaba nada; si estaba yo ahí o
no, eso no importaba. Una o dos veces ellos trataron y se encontraron que “… es mejor dejarlo fuera, y no
notar que está” – porque en la mañana me mandarían a conseguir verduras, y en la tarde yo regresaría a
preguntar, “Me olvidé para qué me mandaron, y ahora el mercado está cerrado...” En los pueblos los
mercados de verduras cierran por las tardes, y los marchantes regresan a sus pueblos. Mi madre dijo,
“No es tu culpa, es nuestra culpa. Todo el día hemos estado esperando, pero en primer lugar no debimos
haberte pedido que fueras. ¿Dónde has estado?”

Yo dije, “Mientras iba saliendo de la casa, muy cerca había un hermoso árbol bodhi “ – la clase de árbol
bajo el cual Gautama Buda se iluminó. El árbol adquirió el nombre árbol bodhi – o en inglés árbol bo –
debido a Gautama Buda. No sabemos cómo se llamaba antes de Gautama Buda; debió haber tenido algún
nombre, pero después de Buda se asoció con su nombre. Ahí había un hermoso árbol bodhi, y era tan
tentador para mí. Ahí solía haber tal silencio, era tan fresco debajo de él, nadie que me molestara, que
no podía yo pasarlo sin sentarme debajo de él por algún tiempo. Y esos momentos de paz, creo que a
veces se alargaban por todo el día. Luego de algunos cuantas decepciones ellos pensaron, “Es mejor no
molestarlo.” Y yo estaba inmensamente feliz de que ellos aceptaran el hecho de que yo soy casi no-
existente. Me dió tremenda libertad. Nadie esperaba nada de mí. Cuando nadie espera nada de ti, caes en
un silencio... El mundo te ha aceptado; ahora no hay expectaciones de ti. Cuando algunas veces llegaba
yo tarde a casa, ellos solían buscarme en dos lugares. Uno era el árbol bodhi – y como ellos comenzaron
a buscarme debajo del árbol bodhi, yo empecé a trepar al árbol y a sentarme en la parte más alta. Ellos
vendrían y echarían un vistazo y dirían, “Parece que no está por aquí.

Y yo mismo asentía con la cabeza, pensaba, “Sí, es cierto; no estoy aquí.” Pero pronto fui descubierto,
porque alguien me vio trepando y les dijo, “Los ha estado engañando. Él siempre está aquí, la mayor
parte del tiempo sentado en el árbol – Así que me tuve que ir un poco más lejos. Solía haber un
cementerio Mohameda... Ahora la gente ordinariamente no va a los cementerios. Claro, todo el mundo
tiene que ir una vez, pero excepto esa vez, a la gente no le gusta ir a los cementerios. Así que ese era el
lugar más silencioso... porque los muertos no hablan, no dan molestias, no te hacen preguntas
innecesarias, ni siquiera te preguntan quién eres o piden que te presentes. Yo acostumbraba sentarme
en el cementerio Mohameda. Era un lugar grande, con muchas tumbas, con árboles, árboles que daban
grandes sombras. Cuando mi padre supo que estaba sentado ahí dijo, “¡Esto es demasiado!” Un día vino a
buscarme y dijo, “Puedes comenzar por sentarte en el árbol bodhi, o debajo del árbol bodhi, y nadie te
molestará. Esto ya es demasiado, es peligroso – y de hecho, cuando alguien va al cementerio debe tomar
un baño y cambiar su ropa. Tú has estado aquí sentado el día entero y algunas veces en la noche, y
cuando vienes a casa nosotros no sabemos de dónde vienes.”

Esto es usual, que cuando regresas del cementerio... Ordinariamente nadie va ahí a menos que te
manden, y entonces tienen que ir; así que van de mala gana. Del cementerio la gente normalmente va
directo al río a darse un baño, a cambiarse de ropa, y sólo entonces entran a la casa. Entonces mi padre
dijo, “No sé por cuánto tiempo has estado haciendo esto.” Yo dije, “Desde que me molestaron en el árbol
bodhi. Tuve que encontrar un lugar...“ Y le dije, “Hasta tú lo disfrutarás de vez en cuando. Cuando estés
cansado y demasiado tenso, sólo ven aquí – ningún muerto molesta a nadie.” Él dijo, “No me hables de
muertos – y particularmente de una tumba Mohameda...” Los mohamedas son pobres, sus tumbas son
de tierra. En la lluvia, a veces un cuerpo aparece. El lodo se ha desplazado y puedes ver el cuerpo del
muerto – se ve la cabeza de alguien, se ve la pierna de alguien. Él dijo, “Nunca jamás me digas que vaya
ahí. La sola idea de que algún día estaré en tal posición, con mi cabeza saliéndose de la tumba, me hace
sentir tan asustado... ¡Eres un niño extraño!” Yo dije, “¿Qué hay de malo en ello? El pobre tipo está
muerto, no puede hacer nada. Está lloviendo, no puede arreglárselas para tener un paraguas, ¿Qué puede
hacer? No puede jalar su cabeza para dentro – si la jala para dentro entonces también habrá problema,
así que se queda silencioso y deja que las cosas sean como son.”

Un amor del silencio y un amor del ser ausente me han ayudado tan tremendamente que puedo entender
cuando él dice, Siempre funcionando pero no existente – la sin mente de la que hablo ahora no está
separada de tener mente. Estas no son palabras para defraudar a la gente Ta Hui está diciendo, “Yo no
estoy usando estas palabras para engañar a nadie; no estoy tratando de mostrar mi conocimiento; no
estoy tratando de fingir que soy más conocedor que tú. Yo estoy diciendo estas palabras sólo para
compartir mi experiencia que la no mente y la mente pueden existir juntas. No deberían usarse métodos
represivos, sólo un completo observar… y poco a poco la mente pierte todo contenido. Se vuelve no-
mente” Entonces sin mente y mente no están separados. La sin mente es mente sin ningún contenido,
sin ningún pensamiento. Es justo como un espejo que no reflefa nada. El silencio de ser un espejo que
no refleja nada es la más grande bendición que la existencia permite tener al hombre. Y de ahí las cosas
van expandiéndose – misterios en misterios… no preguntas, no respuestas, sino tremendas
experiencias... que alimentan, que satisfacen, que dan contento al alma hambrienta que ha estado
errando de vida en vida.

Es tiempo de parar este ambular. Para terminar con este ambular hay un método simple y es comenzar a
observar tu mente, tu cuerpo, tus acciones. Cualquier cosa que estás haciendo o no haciendo, de una
cosa tienes que estar alerta – de que estás observando. No pierdas al observador – entonces ya no
importa si eres Cristiano o Hindú o Jaina o Budista. El que observa no es nadie. Es conciencia pura. Y
esta pura conciencia sólo puede traer una nueva humanidad, un nuevo mundo, en donde la gente no
discrimine en contra de los otros por razones estúpidas. Las naciones, las razas, las religiones, las
doctrinas, las ideologías – esas son sólo para que los niños jueguen con ellas, no para la gente madura.
Para la gente madura sólo hay una cosa en la existencia, y eso es la completa observación. ...Un monje
va a esparcir el mensaje de Gautama Buda. Él mismo no está iluminado aún; es por eso que Gautama
Buda lo llama y le dice, “Recuerda, yo tengo que decir esto porque no estás iluminado aún... eres
articulado, hablas bien, puedes esparcir el mensaje. Puedes no estar capacitado para sembrar las
semillas, pero puedes ser capaz de atraer unas cuantas personas para que vengan a mí – pero usa esta
oportunidad también para tu propio crecimiento.” El monje preguntó, “¿Qué puedo hacer, cómo puedo
usar esta oportunidad?”

Y Buda dijo, “Hay solamente una cosa que puede hacerse en toda oportunidad, en cada situación, y esa
es la entera observación. Puedes algunas veces encontrar gente irritada contigo, enojada porque has
herido sus ideologías, sus doctrinas, sus prejuicios. Permanece silencioso y observando. Puedes tener
días en que no puedas conseguir comida porque la gente está en contra tuya, ellos ni siquiera te darán
agua. Observa... observa tu hambre, observa tu sed… pero no te irrites, no te molestes. Lo que le estarás
enseñando a la gente es de menor importancia que tu propio estado de completa observación. Si
vuelves a mí como entero observador, yo estaré inmensamente alegre. Cuánta gente acercaste no
importa, a cuánta gente hablaste no importa. Lo que importa fundamentalmente es si has llegado a casa,
si tú mismo has encontrado la base sólida de atestiguar. Entonces todo lo demás es insignificante.” Esta
es la única meditación que hay; todas las demás meditaciones son variantes del mismo fenómeno.

@el silencio es vida gb Cuando estamos viviendo un momento difícil, en que todo lo que aprendemos, o
en lo que creíamos, parece repentinamente inútil para iluminar nuestro camino, nos sentimos como
alguien perdido en alta mar sin ningún instrumento para orientarnos. En estas ocasiones, aquellos que
aún no iniciaron la jornada interior son tomados por la angustia y por la desesperación. Muchos se
pierden para siempre, entregados a la locura, sin siquiera buscar algún tipo de ayuda. Otros, se agarran a
los tratamientos convencionales de la medicina, que tratan apenas los síntomas, sin eliminar la causa de
la raíz del sufrimiento. Vivimos una época desafiadora, en que los valores, hasta entonces, vistos como
seguros y confiables comienzan a desintegrarse. ¿Qué hacer para no sucumbir a la locura y ser capaz de
encontrar en ésta circunstancia una oportunidad valiosa de adentrar en otra dimensión del ser, que la
mente y la pseudo sabiduría jamás podrán conocer? Caminos desconocidos, hasta entonces, se vuelven
ahora la única salida para liberarnos de las amarras a las cuales nos mantenemos presos, únicamente
por nuestra incapacidad de confiar en nuestra percepción interior. Solamente cuando el sufrimiento se
vuelve realmente insoportable es que comenzamos a cuestionar las bases en las cuales fincamos
nuestra seguridad pues mientras vivíamos apoyados en las verdades - aún ilusorias - que nos fueron
impuestas por la sociedad, todo parecía estar bajo control. Ahora llegó el momento de descubrir que
existe dentro de nosotros un manantial inagotable de sabiduría, capaz de guiarnos hacia la paz, la
serenidad y la alegría, independiente de las circunstancias. Aceptar ésta realidad es el primer paso para
que nos motivemos para iniciar la caminata. Aunque en principio precisemos de auxilio para no dejar que
la falta de confianza nos domine, de a poco, con paciencia y perseverancia, descubriremos en nosotros el
poder que emana de nuestra fuente, lo divino. Los tiempos de crisis individual son peligrosos y
extremamente importantes. Peligrosos para aquellos que no tienen coraje de explotar nuevas
dimensiones en la vida. Ellos son obligados a desintegrarse en diferentes tipos de locura, porque su
mente fue hecha por la sociedad. Ahora la sociedad está desintegrándose, la mente no puede
permanecer, sus raíces están en la sociedad. Es constantemente alimentada por la sociedad y ahora la
alimentación está desapareciendo. Porque la sociedad está desintegrándose, una gran sospecha, una
duda que nunca estuvo antes, es obligada a surgir en los individuos. Y si son apenas personas
obedientes que nunca fueron más allá de cualquier tipo de límite que la sociedad decidió, que siempre
fueron respetados, ciudadanos honrados, en otras palabras, apenas mediocres, ellos irán a enloquecer
inmediatamente. Ellos van a comenzar a suicidarse, van a comenzar a saltar de lo alto de los edificios o
aún si viven, ahora tendrán una mente que pueda ayudarlos a descubrir la situación de su vida… pueden
volverse esquizofrénicos, divididos en dos personas, o tal vez en una multitud. En tiempos de crisis
individual, el peligro es para aquellos que les gustaba cuando la sociedad estaba resuelta, cuando no
había ningún problema, todo estaba bien, ellos fueron honrados, respetados. Estas fueron las personas
que disfrutaban la obediencia de la mente y estos van a ser los sufridores. …Serán psicóticos, serán
neuróticos no hay diferencia. …
Sin embargo los tiempos de crisis individual son de una enorme importancia para las almas osadas que
nunca se preocuparon por la respetabilidad de la sociedad, sus honras, que nunca se preocuparon por lo
que los otros piensan de ellos e hicieron apenas lo que sintieron que era correcto hacer, que de cierta
manera fueron siempre rebeldes, individualistas. Para esas personas, los momentos de crisis individual
son de oro, porque la sociedad está desintegrándose. Ahora ya no puede condenar a nadie, ella misma es
condenada, maldecida. No puede decirle a los otros que están equivocados. Está probándose
equivocada, toda su sabiduría está probando apenas ser tonta, supersticiosa. Los individuos aventureros
pueden aprovechar esta oportunidad para ir más allá de la mente, porque ahora la sociedad no puede
impedirlos… Ahora son libres. Así, los momentos de crisis individual son ambiguos… es eso lo que está
sucediendo en todo el mundo. Nunca fue tan intensa la búsqueda por el crecimiento espiritual, por la
meditación. Pero nunca hubo tanta locura también. Ambas están sucediendo porque el status quo no es
más poderoso, perdió el control. …las personas más inteligentes están corriendo en dirección a Oriente
para encontrar alguna forma, algún método, alguna meditación, Yoga, hassidismo Zen, Sufismo. En algún
lugar alguien debe saber como superar esa fase crítica, como ir más allá de la mente tradicional y aún así
mantenerse centrado, sensato e inteligente. Miles de personas están moviéndose hacia el este. Es muy
divertido porque miles de personas están viniendo de Oriente hacia Occidente para estudiar ciencia,
medicina, ingeniería, electrónica y las personas que saben todo eso están yendo hacia Oriente, apenas
para aprender a sentarse silenciosamente y no hacer nada. Pero es un momento bonito… las personas
que van más allá de la mente irán a crear el Hombre Nuevo, la nueva mente. Y la cosa a ser recordada
especialmente sobre la nueva mente es que ella nunca se volvera una tradición, esta será
constantemente renovada. Si se vuelve una tradición, será de nuevo lo mismo. La nueva mente tiene que
volverse continuamente nueva cada nuevo día, lista para aceptar cualquier experiencia inesperada,
cualquier verdad inesperada… apenas disponible, vulnerable. Será una emoción enorme, un gran éxtasis,
un gran desafío. Entonces, creo que esta crisis individual es mala y es buena. Algunas personas van a
perder sus máscaras, y van a ser realmente lo que son – psicóticas, neuróticas - pero por lo menos serán
verdaderas… Ellas creyeron mucho más en la antigua mente y los ha traicionado. Pero lo mejor de la
inteligencia llegará a alturas antes desconocidas; y si aún en en un mundo tradicional un hombre como
Gautana Buda o Chuang Tzu o Jesus o Pitágoras fue posible, podemos concebir que en la atmósfera que
la mente va a crear, un pueblo mil veces más despierto, personas esclarecidas, se volverán fácilmente
posibles. Si la mente nueva puede prevalecer, entonces, la vida puede volverse un proceso esclarecedor.
Y la iluminación no será algo raro, que le sucede de vez en cuando a alguien muy especial, ésta va a
volverse una experiencia humana muy común.

@elias piñon estrada Siempre que una persona muestra interés por la meditación intenta de alguna
forma detener sus pensamientos. Y, si intentas detenerlos…no pararán nunca, porque la mera idea de
detener un pensamiento es en sí un pensamiento, el mero esfuerzo de meditar es un pensamiento, el
mero hecho de alcanzar el estado de “no-mente” es un pensamiento. Y, ¿cómo puedes detener un
pensamiento con otro pensamiento? ¿Cómo puedes detener la mente creando una nueva mente?. Así te
estarás enganchando a la anterior. Y esto irá a más y más, y no tiene fin. No luches, porque…¿Quién va
a luchar?¿Quién eres tú? Solo un pensamiento. Luego, no te conviertas en un campo de batalla, en una
lucha de pensamientos. Por el contrario, vuélvete un observador, simplemente observa los
pensamientos flotando. Y…se detendrán, pero no por que tú los detengas. Se detendrán por tu
consciencia, no por tu esfuerzo de pararlos. Hay una cualidad de ser totalmente distinta, que ocurre
cuando no se piensa: ni algo bueno, ni malo, simplemente es un estado de no-pensamiento.
Simplemente observas, simplemente permaneces consciente, sin pensar. Y si algún pensamiento
entra...entrará, porque los pensamientos no son tuyos; están simplemente flotando en el aire. A tu
alrededor hay una noosfera , una esfera de pensamiento, todo a tu alrededor. Al igual que hay aire, hay
pensamientos a tu alrededor , y entran espontáneamente en ti. Solamente paran, cuando te vuelves más
y más consciente. Sucede que al hacerte más consciente, el pensamiento simplemente desaparece, se
funde, porque la energía de la consciencia es más grande que la del pensamiento. La consciencia es
como fuego para el pensamiento. Es como encender una lámpara en casa y la oscuridad no puede
entrar, apagas la luz y la oscuridad surge espontáneamente de la nada; sin perder un solo instante, un
solo momento, está aquí. Cuando la lámpara está encendida en la casa, la oscuridad no puede entrar.
Los pensamientos son como la oscuridad: aparecen sólo si no hay luz dentro. La consciencia es luz: al
volverte más y más consciente, menos y menos pensamientos aparecen. Si te haces realmente parte de
tu consciencia, los pensamientos no te penetran; te conviertes en una ciudadela impenetrable, nada
puede entrar en ti. Esto no quiere decir que estés cerrado, recuerda, estás totalmente abierto; pero
simplemente la mera energía de la consciencia se convierte en tu muralla. Y entonces ningún
pensamiento puede entrar en ti, vendrán y pasarán a tu lado. Los verás venir y simplemente al llegar
cerca de ti se darán la vuelta. Entonces puedes ir a donde quieras, puedes ir al infierno; nada puede
afectarte. Esto es lo que yo llamo iluminación.

Puedo ver por qué la palabra nirvana se conmueve hasta el éxtasis. Ciertamente es una de las palabras
que están impolutas. Existe una razón por la que permanece impoluta. La primera razón por la que ha
permanecido impoluta es su significado. A menos que hayas llegado a una profunda comprensión de ti
mismo y de la existencia, la palabra nirvana te dará miedo. Es una palabra negativa. Literalmente
significa «apagar la vela.» Gautama Buda utilizó la palabra para el estado de consciencia definitivo.
Podría haber elegido una palabra positiva, y en India había muchas palabras positivas para describirlo:
moksha, libertad, liberación; kaivalya, soledad, absoluta soledad; brahmanubava, la experiencia última.
Pero eligió una palabra extraña que nunca antes había sido utilizada en contextos espirituales: “apagar la
vela”. ¿Cómo puede relacionarse con una experiencia espiritual? Buda dice que lo que llamas tu yo no es
más que una llama, que continúa ardiendo gracias a tus deseos. Cuando todos los deseos desaparecen,
la llama también desaparece. Ya no puede existir. La llama también desaparece: desaparece en el vasto
Universo, sin dejar rastro; no puedes volver a encontrarla. Está allí pero se ha apartado para siempre de
cualquier identidad, de cualquier limitación. De ahí que Buda eligiera la palabra nirvana en lugar de
realización, porque realización todavía puede darte cierta superioridad egoísta: tú eres la persona
realizada, tú eres el ser liberado, tú estás iluminado, tú has encontrado. Pero tú permaneces. Y Buda está
diciendo que ese tú ha perdido: ¿Quién va a encontrarlo? Te dispersas, sólo eras una combinación. Ahora
cada elemento vuelve a su fuente original. La identidad del individuo ya no existe. Sí, existirás como el
Universo... Por eso Buda, conociendo las tendencias humanas, evitó cualquier palabra positiva porque
cada palabra positiva puede darte una sensación egoísta. Ninguna palabra negativa puede hacerlo; por
eso permanece impoluta. No puedes polucionar algo que no es. Y la gente tenía mucho miedo - sentía un
profundo temblor interno - al usar la palabra nirvana. A Buda se le preguntaba miles de veces: «Tu
palabra nirvana no crea un impulso en nosotros, no crea en nosotros el deseo de alcanzarlo. La verdad
última, la autorrealización, la realización de Dios: todas estas palabras crean deseo, un gran deseo. Tu
palabra nirvana no crea deseo.» Y Buda repetía una y otra vez: «Esa es la belleza de la palabra. Todas las
palabras que crean deseo en vosotros no os van a ayudar, porque el deseo mismo es la raíz de vuestras
desgracias. Anhelar algo es lo que os causa tensión: no hay nada que desear. Por el contrario, tienes que
prepararte para aceptar la disolución. En la disolución no puedes afirmar el ego, de ahí que la palabra
permanezca impoluta.»

Ninguna otra palabra ha permanecido impoluta. Ello se debe a su negatividad, y sólo un gran maestro
puede dar algo a la humanidad que, aunque quieras, no puedes polucionar. Veinticinco siglos..., pero no
hay manera. El nirvana va a disolverte; no puedes hacerle nada. Ciertamente es la palabra más pura.
Incluso su sonido, entiendas o no entiendas su significado, te calma, te da una profunda serenidad y
silencio, que ninguna otra palabra: realización de Dios, el absoluto, el último... ninguna otra palabra te da
esa sensación de silencio. En el momento en que oyes la palabra nirvana es como si se detuviera el
tiempo, como si no hubiera ningún lugar donde ir. En ese mismo momento puedes fundirte, disolverte,
desaparecer, sin dejar ningún rastro atrás...

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