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INTRODUCCIÓN
Es la cuarta causa de mortalidad atribuible al cáncer en los países desarrollados. Dado su infausto
pronóstico, la tasa de incidencia y de mortalidad es muy similar. Es más frecuente en varones y a
partir de los 70 años. En la última década se han aprobado nuevas líneas de tratamiento que han
logrado mejorar la mediana de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo,
aún es necesario continuar investigando para mejorar su pronóstico.
ETIOPATOGENIA
CLASIFICACIÓN
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son el dolor abdominal, la ictericia y el síndrome
constitucional. El 60-70% se localiza en la cabeza del páncreas y, en este caso, se presenta
frecuentemente con ictericia colestásica por obstrucción de la vía biliar. El dolor se presenta en el
85% de los casos probablemente por infiltración esplácnica y se localiza en epigastrio o
hipocondrio derecho, continuo o intermitente, irradiado en cinturón hacia la espalda, que puede
empeorar con la comida y en decúbito supino, de intensidad creciente, resistente a los analgésicos
habituales. Es muy frecuente el síndrome constitucional, con pérdida de peso no justificada. Con
frecuencia se puede acompañar de anorexia, saciedad precoz y esteatorrea. En ocasiones se
asocian náuseas, diarrea y comienzo de enfermedad diabética.
DIAGNÓSTICO
El Ca 19.9 tiene una sensibilidad del 79-81% y una especificidad del 82-90%. Sin embargo, también
puede elevarse en otros procesos neoplásicos, colangitis, pancreatitis u otro tipo de obstrucción
biliar. Su descenso tras la cirugía y tras la administración de quimioterapia es un factor pronóstico
de supervivencia y de respuesta al tratamiento. Además, existen otros factores pronósticos
similares al resto de tumores, en relación con el estado general y la comorbilidad del paciente,
estadificación TNM, masa tumoral y respuesta al tratamiento antineoplásico.
La cirugía solo es posible en el 15-20% de los casos: tumores confinados al páncreas con posible
afectación ganglionar local no muy extensa y que no produzcan afectación vascular o esta sea
limitada. Son estadios I-IIB. Los niveles elevados de Ca 19.9 pueden predecir la presencia de
enfermedad microscópica metastásica, y se relacionan con mayor probabilidad de resecciones
incompletas y recaídas precoces. Según las recomendaciones de la Sociedad Americana de
Oncología (ASCO), en caso de niveles preoperatorios elevados de Ca 19.9, se recomienda valorar la
administración de QT neoadyuvante para seleccionar a los pacientes que responden al
tratamiento y tienen mayor posibilidad de resecabilidad completa. Aparte de esta indicación, el
tratamiento neoadyuvante no ha demostrado beneficio en pacientes potencialmente resecables.
La cirugía es el tratamiento de elección (nivel de evidencia 2A). En los tumores de cabeza de
páncreas se recomienda una duodenopancreatectomía cefálica (técnica de Whipple). En los
tumores de cola y cuerpo de páncreas (menos del 10% son resecables en el momento del
diagnóstico) se recomienda una pancreatectomía distal o corporocaudal que con frecuencia obliga
a la realización de una esplenectomía. La mortalidad perioperatoria no debe superar el 4%,
aunque la morbilidad se sitúa en torno al 30%. La supervivencia a 5 años de los pacientes operados
no supera el 10-25%, con una supervivencia media de 15-24 meses. El factor pronóstico más
importante es la afectación ganglionar, márgenes quirúrgicos, tamaño tumoral, diferenciación de
la neoplasia, presencia de invasión linfovascular y los niveles de Ca 19.9 pre y posquirúrgicos. Se
recomienda la administración de gemcitabina, capecitabina, 5FU o S1 durante 6 meses tras la
cirugía. Recientemente, se ha publicado un estudio que demuestra mayor beneficio en pacientes
tratados con gemcitabina-capecitabina a costa de mayores efectos adversos. La
quimiorradioterapia (QT-RT) en adyuvancia solo ha demostrado una disminución en la tasa de
recurrencias locales, sin una clara repercusión. Sin embargo, en las guías americanas NCCN y ASCO
se recomienda la administración de QT-RT adyuvante después de QT en ausencia de progresión en
los casos con infiltración del margen quirúrgico o adenopatías positivas en la cirugía.
BIBLIOGRAFÍA
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*García Alfonso P, Martínez Marín V, Muñoz Martin AJ. Cáncer de páncreas. En: González Barón
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