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INDICE
1. Constitución y partes
2. Materiales de fabricación de culatas. Ventajas e inconvenientes
3. Teoría de las válvulas
4. Muelles de válvulas
5. Desmontaje de la culata en el motor y fuera de él
6. Limpieza de la culata
7. Comprobación de la planitud. Rectificado de la culata
8. Comprobación de guías y asientos de válvulas. Holguras y medición de holguras
9. Esmerilado de válvulas con ventosa y con máquina
10. Distintos tipos de cámaras para gasolina
11. Medición del volumen de la cámara
12. Montaje de los elementos de la culata y montaje en el bloque motor.
13. Medidas en un motor.
refrigerante.
Los huecos (B) labrados en la culata, forman las cámaras de combustión, que es donde
están los gases encerrados al final de la compresión. Rodeando a estas cámaras hay unas
cavidades, que comunican con las camisas de agua del bloque a través de orificios (C),
por los que llega el líquido refrigerante. En la cámara de combustión, se dispone un
orificio roscado (D) en el que se aloja la bujía. En los motores diesel se prevé el
acoplamiento del inyector y en algunos una precámara. También en la cámara de
combustión, se sitúan las válvulas de escape (E) y de admisión (A), labrándose en la
culata los oportunos conductos de llegada y evacuación de gases.
Las válvulas tienen la misión de permitir la entrada y salida de gases al cilindro en los
momentos adecuados de cada fase, cerrando herméticamente los conductos de acceso y
evacuación de la cámara de combustión durante el tiempo restante del ciclo. Dado su
funcionamiento, están sometidas a grandes solicitaciones mecánicas y térmicas.
La válvula, esta formada por dos partes fundamentales: la cabeza o plato (6), que
aplicándose en su asiento en la cámara de combustión cierra el conducto de entrada o
salida, y el vástago o cola (7), que sirve para guiar el movimiento y transmitir a la
cabeza la carga del muelle de retención (3), al que se fija con las medias chavetas (1),
que disponen unos resaltes internos, que encajan en la escotadura dispuesta en el
vástago de la válvula, quedando en posición por medio del platillo (2). Estas
escotaduras suelen ser diferentes para las
válvulas de admisión y para las de
escape.
La válvula se sitúa en la culata, de modo que el muelle (M), apoyándose por un extremo
en la propia culata, tira de la cola de la válvula hacia arriba por medio del platillo (P) y
chaveta (H), unidos al vástago en un rebaje apropiado. El empuje transmitido por el
muelle, aplica a la cabeza de la válvula (D) contra su asiento (A) en la culata,
impidiendo la comunicación entre la cámara de combustión (C) y el colector (B), que
solamente se establece cuando la leva (L) presenta su saliente al balancín en su extremo
(J), en cuyo caso, empuja por el extremo (K) a la cola de la válvula provocando su
apertura.
En la mayor parte de los motores, las válvulas de admisión presentan una cabeza de
mayor tamaño que las de escape, para facilitar el mejor llenado del cilindro. Las de
escape, por el contrario, resultan de mayor resistencia a las altas temperaturas debido al
menor tamaño de la cabeza. En otras ocasiones se disponen cuatro válvulas por cilindro
con el mismo fin. En otros casos se emplean dos válvulas de admisión y una de escape
por cilindro para mejorar el llenado del mismo. Dadas sus peculiares condiciones de
funcionamiento, las válvulas deben resistir los repetidos golpes contra sus asientos que
se producen en el cierre y las altas temperaturas a que están sometidas, sin que se
produzcan defomaciones ni agrietamientos del material que, por estas causas, debe ser
de una calidad excelente. Las válvulas son refrigeradas tanto mejor cuanto menor es el
tamaño de su cabeza y mayor es el diámetro y longitud del vástago. Como las válvulas
de escape quedan sometidas a la acción de los gases que salen todavía ardiendo en la
fase de escape, en su construcción se emplean aceros especiales, con aleaciones al
cromo-silicio o cromo-níquel, que les confieren una gran dureza, capaz de soportar los
grandes esfuerzos a que estarán sometidas y las corrosiones debidas a las elevadas
temperaturas de funcionamiento. En algunos casos, el vástago y parte de la cabeza son
huecos y están rellenos de sodio, que con el calor pasa a su estado líquido, mejorando la
transmisión de calor de la cabeza al vástago y la evacuación del mismo a través de éste
y su guía. Las válvulas de admisión se construyen generalmente con aleaciones de acero
al níquel, de inferior calidad, dado que su trabajo es sensiblemente menor que el de las
de escape.
El cierre de las válvulas se encomienda a la acción de un muelle, cuya tensión debe ser
suficientemente alta para cerrar la válvula rápidamente, aún en los altos regímenes y, al
mismo tiempo, lo mas baja posible para no dificultar en exceso la apertura de la válvula.
Se construyen generalmente en acero aleado con silicio-magnesio.
Se deforman por igual en todas sus espiras cuando son cargados de una manera lenta y
progresiva, pero si se le somete a un brusco aumento o disminución de la carga como
ocurre durante el funcionamiento del motor, la inercia de sus espiras interviene
modificando el comportamiento. Si se le somete bruscamente a una compresión, las
espiras más cercanas al extremo donde se aplica la carga, experimentan un mayor
acercamiento entre sí, se comprimen mas, que posteriormente se transmite a las espiras
centrales y las del extremo opuesto. La deformación de las espiras del muelle sigue un
movimiento de acordeón, comenzando por el extremo donde se aplica la carga. Cuando
se distiende el muelle, el movimiento de acordeón es de sentido contrario. La
conclusión de este hecho es que las espiras centrales del muelle se acercan y alejan
alternativamente de ambos extremos.
Este fenómeno puede provocar la rotura del muelle cuando el periodo de las
oscilaciones alcanza un determinado valor, que depende del tipo de muelle y también
del régimen de giro del motor. Cuando esto ocurre, se dice que el muelle ha entrado en
resonancia.
En el desmontaje, se irán soltando del conjunto todos los órganos auxiliares como:
distribuidor de encendido, alternador, carburador, etc., y posteriormente se retirarán la
culata, cárter inferior, piñones de distribución, cigüeñal y pistones. El desmontaje de
estos componentes se efectuará siguiendo un orden lógico, en función de la
accesibilidad de cada uno de ellos, comenzando generalmente por los más voluminosos,
corno el alternador, los colectores, la bomba de inyección, etc. El despiece de los
componentes internos se inicia generalmente con la tapa de distribución, piñones,
cadena y tensor de la misma, todo ello emplazado en la cara delantera del motor.
Seguidamente se desmontan la tapa de balancines, árbol de levas, balancines, culata,
volante motor y cárter, finalizando la operación con el desmontaje del cigüeñal, pistones
y bielas.
Como norma general, se marcará la posición de cada una de las piezas que se van
desmontando, con el fin de asegurar el posterior montaje correcto de las mismas.
Con anterioridad a las verificaciones debe realizarse una escrupulosa limpieza de los
componentes, durante la cual, se inspeccionará detenidamente cada uno de ellos, con el
fin de detectar posibles desgastes, rozamientos irregulares, roturas, etc. Al montarlos de
nuevo, una vez realizadas las verificaciones pertinentes, se impregnarán en aceite
abundante, para evitar los eventuales peligros de agarrotamiento en el período inicial de
funcionamiento. La limpieza de los componentes puede realizarse en una pila de lavado,
donde se sumergen todas las piezas en una solución de agua y sosa, a la temperatura de
80°C aproximadamente, durante una veintena de minutos. Seguidamente se someterán
estas piezas a un fuerte chorro de agua a presión, secándolas posteriormente con aire a
presión.
Una vez efectuada la limpieza del bloque de
cilindros, se procederá a realizar una
inspección del mismo, asegurándose de que
han sido eliminadas completamente las
partículas adheridas a las superficies de
uniones provistas de juntas de estanqueidad,
como las zonas de acoplamiento de la culata,
cárter inferior, cárter de la distribución, etc.
En ocasiones quedan restos de las juntas
pegados a estas superficies, que son difíciles
de desprender. En estos casos, se humedecen
las superficies con un producto disolvente y se raspan después con una espátula de
madera o plástico, cuidando de que los, restos no se introduzcan en los orificios de los
tornillos de fijación, conductos de aceite o de agua, etc.
Una vez limpia la culata, deberá efectuarse un perfecto lavado de la misma con petróleo
y posteriormente con agua, secándola a continuación con aire a presión. A la limpieza
seguirá una inspección, tratando de localizar deformaciones, grietas, o cualquier otro
defecto. Especial atención merecen las cámaras de combustión y los conductos de
acceso a ella, así como la superficie plana de unión al bloque de cilindros. Las grietas
pueden ser detectadas con mayor facilidad vertiendo un poco de petróleo sobre la
superficie sospechosa. Después de seco queda resaltada la grieta, si existe.
Cámara de cuña (B): Desde el punto de vista de la detonación es una de las más
eficientes. Dado a su forma especial, resultan favorecidas del modo más simple y
racional las condiciones que dificultan la aparición del fenómeno de la detonación, ya
que se concentra la mayor parte de la mezcla en las proximidades de la bujía. Son
utilizados en motores con alta relación de compresión debido a su buena relación
superficie-volumen, que es ligeramente mejor al de las hemisféricas y además con una
construcción más económica y sencilla.
También se emplean las cámaras de alta turbulencia, en las que el conector de admisión
se posiciona tomando una ligera inclinación sobre la culata con el fin de lograr una
turbulencia adecuada de los gases de admisión, que es favorecida por la forma que tiene
la cámara internamente, orientándolos hacia abajo en el cilindro siguiendo un
movimiento en forma de torbellino, con el que se mejora en gran manera el llenado.
Para realizar esta verificación deben estar montadas en la culata tanto las válvulas como
la bujía.
12.- MONTAJE DE LOS ELEMENTOS DE LA CULATA Y MONTAJE EN EL
BLOQUE MOTOR
INDICE
- ESTRUCTURA......................................................PAG.3
- LA CULATA..........................................................PAG.3
- EL BLOQUE...........................................................PAG.3
- CONJUNTO DEL CIGÜEÑAL..............................PAG.3
PISTON Y BIELA
- LA FUERZA MOTRIZ..........................................PAG.5
- BULON DE BIELA................................................PAG.6
- SEGMENTO...........................................................PAG.6
- BIELA.....................................................................PAG.6
- DILATACIÓN DEL PISTON................................PAG.6
CIGÜEÑAL
- TANSMISION DE LA FUERZA...........................PAG.7
- LUBRICACION DEL CIGÜEÑAL.......................PAG.7
BLOQUE
- BLOQUE................................................................PAG.8
- CAMISAS...............................................................PAG.8
- JUNTA DE CULATA............................................PAG.9
CULATA Y VÁLVULAS
- CULATA................................................................PAG.9
- REFRIGERACIÓN DE LAS VÁLVULAS...........PAG.9
- FLUJO DE GASES EN LA CULATA..................PAG.10
ESTRUCTURA:
LA CULATA:
EL BLOQUE:
EL CRUCE DE VÁLVULAS:
PISTON Y BIELA
LA FUERZA MOTRIZ:
BULÓN DE BIELA:
SEGMENTOS:
BIELA:
TRANSMISIÓN DE LA FUERZA:
BLOQUE
BLOQUE:
CAMISAS:
Las camisas secas están rodeadas por el metal del bloque del motor.
Las camisas húmedas tienen mayor parte de su superficie en contacto con
el agua del sistema de refrigeración.
JUNTA DE CULATA:
Sirve para sellar el espacio comprendido entre el bloque y la culata y
evita fugas de gases y del agua de refrigeración.
CULATA Y VALVULAS
CULATA:
MECANISMO DE APERTURA
Y
CIERRE DE LAS VÁLVULAS
ARBOL DE LEVAS:
BALANCÍN:
TAQUES:
CORREA DE DISTRIBUCIÓN:
En algunos motores se utiliza una correa dentada en lugar de una
cadena para accionar el árbol de levas. Los dientes de su parte interior están
diseñados para que engranen en el dentado de las poleas del árbol de levas
y del cigüeñal.