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Una breve historia del espacio ecuatoriano Titulo

Valarezo, Galo Ramón - Autor/a; Báez Rivera, Sara - Autor/a; Ospina Peralta, Autor(es)
Pablo - Autor/a;
Quito Lugar
IEE, Instituto de Estudios Ecuatorianos Editorial/Editor
Consorcio CAMAREN
2004 Fecha
Colección
Pueblos Kichwas; OPIP, Organización de Pueblos Indígenas de Pastaza; Temas
Organización social; Cuencas fluviales; Revolución Juliana; Construcción del Estado;
Comunidades indígenas; Territorio; Pastaza; Guayaquil; Amazonia; Islas Galápagos;
Perú; Ecuador;
Doc. de trabajo / Informes Tipo de documento
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/Ecuador/iee/20121116022503/modulo2.pdf URL
Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.0 Genérica Licencia
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Conselho Latino-americano de Ciências Sociais (CLACSO)
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Instituciones participantes en mesas de
trabajo
AMINGAY
Ambiente y Sociedad
CAMAREN
Ciudad
COMUNIDEC
EcoCiencia
ETAPA
FUNDECOL
FUNDES
IEE
Ministerio del Ambiente
SALAMANDRA
SENDAS
SNV
TERRANUEVA

Instituciones locales participantes


Amazanga
Asamblea Cantonal de Cotacachi
Comuna Agua Blanca
EMAC
OPIP
PROMACH
Universidad del Azuay – IERSE-

En esta sistematización se presentan las propuestas de administración y manejo de recursos naturales


en el territorio del pueblo kichwa de Pastaza agregado en la Organización de Pueblos Indígenas de
Pastaza, OPIP.

C CAMAREN - IEE, Quito – Ecuador, 2004

Título: Una breve historia del espacio ecuatoriano


Autores: Sara Báez, Pablo Ospina Peralta, Galo Ramón Valarezo
Eje temático: Desarrollo Local con énfasis en la Gestión de los Recursos Naturales
Institución coordinadora de eje: Instituto de Estudios Ecuatorianos –IEE-
Coordinadores de eje: Ana María Larrea, Ángel Bonilla, María Belén Cevallos, Judith Flores.
Revisión técnica: Pablo Ospina Peralta
Validación: Promoción 2003
Diseño Gráfico: Otonyell, taller de arte y diseño
Ilustraciones: Geovanny Bonilla
Fotografías: Terranuova
Impresión: Fraga Impresores
Auspiciantes: COSUDE, Embajada Real de los Países Bajos
Organismo internacional asesor: INTERCOOPERATION

CAMAREN: camaren@hoy.net
Av. Eloy Alfaro y Amazonas. Piso 7/ 256-3485
IEE: San Ignacio 134 y 6 de Diciembre
Of. : 2 / 250 - 4496
CONTENIDO
PRESENTACIÓN 9
INTRODUCCIÓN GENERAL 11

UNIDAD UNO
LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECO- 17
LÓGICO

INTRODUCCIÓN 18

CAPÍTULO 1.
LOS GRANDES DATOS 20

CAPÍTULO 2.
ESPACIO DE TRANSICIONES MÚLTIPLES 26

CAPÍTULO 3.
MEMORIA DE LA NATURALEZA Y OPORTUNIDADES ECOLÓ- 37
GICAS

UNIDAD DOS
MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL 43
ESPACIO (SIGLOS XIX Y XX)

INTRODUCCIÓN 44

CAPÍTULO 1.
LAS HERENCIAS COLONIALES 46

CAPÍTULO 2.
EL LARGO SIGLO XIX: REGIONES EN BUSCA DE UNA NA- 49
CIÓN
2.1. Las costas 50
2.2. Las sierras 66
2.3. Las dos amazonías 69
2.4. Interludio: la crisis de 1920 a 1948 76

CAPÍTULO 3.
EL CORTO SIGLO XX: LA MODERNIZACIÓN 78
3.1. La expansión bananera 79
3.2. Cambios agrarios 82
3.3. La Amazonía las dos caras del progreso 93
3.4. Galápagos: turismo y modernización 99

CONTENIDO 5
UNIDAD 3
ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 105
1808 - 2000
INTRODUCCIÓN 106

CAPÍTULO 1.
EL ESPACIO EN EL QUE SE CONSTRUIRÁ EL ESTADO NA- 109
CIONAL ECUATORIANO, 1808 - 1830
1.1 Un país pluricultural 110
1.2 Un espacio regionalizado 113
1.3 Una diversidad de opiniones y creencias 121
1.4 ¿Habían elementos de unidad de la diversidad? 123

CAPÍTULO 2.
LA IDEOLOGÍA DE LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO NA- 125
CIONAL
2.1 Un nombre de compromiso 127
2.2 El mito del Ecuador como continuidad del Reino de 128
Quito
2.3 La República como mito fundacional y como utopía 130
2.4 El mito de la potencialidad política de los criollos y 131
el envilecimiento de los subalternos

CAPÍTULO 3.
LOS ACTORES DE LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO NACIO- 133
NAL
3.1 Las características centrales de las localidades a 136
inicios del siglo XIX
3.2 Localidades y Regiones en la transición: unidades y 141
tensiones

CAPÍTULO 4.
LAS LOCALIDADES EN EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN 146
NACIONAL, 1830-1895
4.1 Las localidades en la fase de la institucionalización 146
estatal: 1830-1845
4.2 Las localidades en los gobiernos marcistas:1845- 148
1861
4.3 Las localidades en el régimen garciano:1861-1875 151
4.4 Las localidades en los gobiernos progresistas: 153
1875-1895

CAPÍTULO 5.
REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL PERÍODO DE LA REVOLU- 155
CIÓN LIBERAL, 1895-1925
5.1 El auge cacaotero 156
5.2 El impacto de la revolución liberal en las regiones 159
y localidades

6 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


CAPÍTULO 6.
REGIÓN Y LOCALIDADES EN LA REVOLUCIÓN JULIANA Y 166
LA ÉPOCA BANANERA: 1925-1960
6.1 De la crisis a la época bananera 166
6.2 Las localidades en la fase anti - oligárquica influida 179
por la revolución juliana: 1925-1945
6.3 Las localidades en la época bananera 175

CAPÍTULO 7.
REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL PERÍODO DE INDUSTRIALI- 178
ZACIÓN POR SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES:
1960-1980
7.1 La industrialización por sustitución de importacio- 179
nes: 1960-1980
7.2 Regiones y localidades en la época del estado cen- 182
tralista
7.3 Crisis del Modelo de Industrialización Sustitutiva: 184
1980-2000
7.4 El resurgimiento de lo local 186

SÍNTESIS
SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA DE MANEJO TERRI- 189
TORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA

INTRODUCCIÓN 191

CAPÍTULO 1.
BREVE APROXIMACIÓN HISTÓRICA: LA REGIÓN COMO ES- 193
PACIO DINÁMICO DE CULTURAS, INTERESES Y CONFLIC-
TOS EN LAS ÚLTIMAS DÉCADAS DEL SIGLO XX
1.1 Los actores de la época: Estado, empresas, fuerzas 194
armadas y organizaciones sociales.

CAPÍTULO 2.
EL ESPACIO GEOGRÁFICO: EL TERRITORIO DE LA PROVIN- 202
CIA DE PASTAZA
2.1. Breve descripción del medio físico 202

CAPÍTULO 3.
DINÁMICAS DE USO Y OCUPACIÓN DEL TERRITORIO 204
3.1 Una mirada panorámica 204
3.2 El uso del espacio territorial de las comunidades in- 205
dígenas

CAPÍTULO 4.
ORGANIZACIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA, NOCIÓN DE TE- 208
RRITORIALIDAD, DESARROLLO Y GESTIÓN TERRITORIAL
4.1. Organización social 208

CONTENIDO 7
4.2. Organización económica 210
4.3. Cosmovisión territorial 212
4.4. Desarrollo y gestión territorial 219

CAPÍTULO 5.
REFLEXIONES FINALES 226
BIBLIOGRAFÍA GENERAL 231

8 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


PRESENTACION
Recostados boca arriba, miramos el cielo de la noche.
Es aquí donde comenzaron las historias, bajo la protección de multitud de estrellas que nos es-
camotean certezas que a veces regresan como fe.
Aquellos que primero inventaron y después nombraron las constelaciones eran narradores.
Trazar una línea imaginaria entre racimos de estrellas les otorgó imagen e identidad.
Las estrellas tejidas en esa línea fueron como los sucesos tejidos en una narración.
Imaginar las constelaciones no cambió las estrellas,
por supuesto, ni el vacío negro que las circunda.
Lo que cambió fue la forma en que la gente leyó el cielo nocturno

(And our faces, my heart, brief as photos. Nueva York, Vintage Books, 1991.)

Hoy más que nunca en el Ecuador y en América Latina comienza a ser visible la urgencia
de recuperar y ampliar el "conocimiento" diverso. Y parece necesario que los esfuerzos
de capacitación sean centros de generación, vinculación y ampliación de todos aquellos
saberes que matizan el mundo del desarrollo local.
Hoy tenemos que abrirnos paso por veredas diversas que inicien una nueva forma de
impulsar políticas locales y nacionales, para permitir que desde muchos rincones, los
creadores se acerquen y se narren mutuamente en espacios múltiples, respetuosos y
cercanos. Todo esfuerzo por acercar a creadores y lectores fortalecerá la generación,
ampliación y fuerza del saber. Y como tal, la creatividad social teja, desde lo local, nues-
tra aspiración de un desarrollo justo. Lo que podría ser el primer eslabón de un proyec-
to más amplio que haga florecer sabiduría desde diversos rincones.
En un mundo donde el mercado es omnipresente, el conocimiento se volvió un bien de
consumo y empresa individual. Lo que se compra en el mercado, el mercado académi-
co, es la habilidad de un individuo para reproducir conocimiento. El individualismo es la
condición para la cosificación del conocimiento. Esa producción individualizada de co-
nocimiento restringe el acceso a los siempre excluidos.
Acercar a esa multitud de individuos, volverlos colectivo en una permanente conversa-
ción; conversación que es mostrarse cada uno recíprocamente, que es compartir, que
es comunidad, que es bailar al ritmo que corresponde con el ciclo de la naturaleza. Acer-
car a los individuos y a los colectivos para entablar un permanente diálogo con la Natura-
leza es el propósito de este nuevo Programa de Capacitación que el CAMAREN ha im-
pulsado.
Entregar estos módulos del Programa de Desarrollo Local con énfasis en la Gestión de
los Recursos Naturales ha constituido un reto que CAMAREN y el Instituto de Estudios
Ecuatorianos, con el apoyo de COSUDE, La Embajada Real de los Países Bajos e In-
tercooperation, han asumido. En este reto se ha logrado plasmar el trabajo colectivo y
creativo de un sinnúmero de profesionales.
La forma como se constituyeron históricamente los espacios locales del Ecuador es el
tema central de este segundo texto Una breve historia del espacio ecuatoriano, escrito
por Sara Baez, Pablo Ospina y Galo Ramón.
Los textos presentados abren la posibilidad del encuentro de la palabra y la acción,
constituyen el primer paso hacia el largo camino de la creación del conocimiento y de las
herramientas que contribuyan a construir los sueños, que nos permitan leer a nuestra
manera las estrellas.

Antonio Gaybor Ana María Larrea


Secretario Ejecutivo Directora
CAMAREN Instituto de Estudios Ecuatorianos
INTRODUCCION GENERAL
Este texto tiene como objetivo parecen dos dimensiones necesa-
comprender las fuerzas o los rias pero externas a la sociedad,
procesos que han influido en la a los hombres y a sus cosas.
transformación del espacio
ecuatoriano y los modos de uso Ni una ni otra. Dos coordenadas,
del territorio en los siglos XIX y dos dimensiones, sí, pero cam-
XX. La gestión local es siempre la biantes a la escala del cambio
gestión de un territorio particular humano. El tiempo no es una
y delimitado; para emprender la medida fija. Depende del lugar,
tarea de manejar los espacios lo- del punto de referencia, del obje-
cales es necesario comprender la to al que se aplica. En suma, de-
forma en que los espacios se pende del movimiento. Porque,
construyen en la historia. Un desa- en fin de cuentas, ¿qué es el
rrollo equilibrado y una conser- tiempo sino el ritmo constante-
vación razonable de los recursos mente inestable de los cambios?
naturales son, ante todo, el logro Hay muchos tiempos: algunos,
de un espacio local equilibrado y como los tiempos geológicos,
razonablemente organizado. El requieren contarse en millones
módulo anterior nos acercó a la de giros de la tierra alrededor
historia de los conceptos de de- del Sol. Otros, como los cambios
sarrollo, de desarrollo sustenta- en la política, se cuentan a veces,
ble y de desarrollo local. Este como en coyunturas revoluciona-
módulo pretende acercarnos a la rias, por los breves giros de la
historia de la construcción de las tierra sobre sí misma.
variadas formas de localidad en
el país. Los siguientes nos introdu- Entendido de esa forma ¿es posi-
cirán en las fuerzas que moldean, ble una historia del espacio?
desde fuera y desde dentro, a los Cuando hablamos del “espacio”,
actores locales y sus contextos. del “medio” o, a veces, traspo-
niendo la ciencia a su objeto,
Este objetivo merece y requiere cuando hablamos de la “geogra-
un par de aclaraciones concep- fía”, ¿no se trata acaso de uno
tuales. Puede parecer extraña la de esos campos donde los cam-
pretensión de estudiar las trans- bios se producen con infinita
formaciones del espacio ecuato- lentitud? ¿no necesitamos acaso
riano. Combinar la geografía con arcos temporales de dimensiones
la historia. El espacio con el geológicas? Los Andes estaban
tiempo. El lugar con la situación. aquí, precisamente en el mismo
El primer problema es que en el sitio y con sus mismas dimensio-
sentido común asociamos el es- nes, cuando los primeros seres
pacio a una especie de escenario humanos ocuparon el territorio
inmóvil donde suceden las cosas. americano. Las selvas de la Ama-
El tiempo se asociaría, por el con- zonía y del Chocó estaban tam-
trario, con el conjunto de coorde-
bién allí: no estaban ocupadas ni
nadas inflexibles y progresivas en
por una inmensa laguna interior
las cuales las cosas ocurren. Nos
ni invadidas por el océano. Los

IN TR O D U C C IÓ N G EN ERA L 11
páramos ya se habían formado; situaciones cambiantes; pero
las mismas corrientes marinas conviene no reservarle a la hu-
regulaban el clima; los mismos manidad un rol “creador” que
vientos alojaban la lluvia o desa- resulta excesivo. El ser humano
lojaban la humedad. La lenta participa modestamente, como
erosión del viento y de la lluvia una fuerza crecientemente deci-
no ha cambiado de forma per- siva, pero nunca exclusiva, en
ceptible la altura de las monta- los procesos que crean el mundo.
ñas en el curso de dos cortos si-
glos humanos. Pero hay otras dimensiones del
“espacio” que nos interesan más
En realidad lo que aquí entende- aquí. Sobre la memoria de la na-
remos por el “espacio” está tam- turaleza, entrelazándose históri-
bién compuesto por estructuras camente, los seres humanos
que cambian a ritmos dispares. crean estructuras espaciales.
La formación de las cadenas Nuevamente, debemos esta idea
montañosas o de los sedimentos a la geografía social francesa, a
minerales se forman a un ritmo Roger Brunet y Olivier Dollfus,
diferente que el del recorrido de con sus ilustres predecesores,
los pequeños y grandes ríos que Vidal de la Blache desde la geo-
acaban por formar la cuenca del grafía y Fernand Braudel, desde
Guayas. Las grandes formaciones la historia. Para el Ecuador, la
vegetales se forman y desapare- más completa aplicación de es-
cen a ritmos más lentos que los tas propuestas metodológicas a
elementos que las conforman; la historia es, sin duda, el impre-
pero áreas enteras pueden modi- sionante y todavía vigente libro
ficarse establemente por catás- de Jean Paul Deler (1987
trofes geológicas o climáticas en [1981]), Génesis del espacio
cuestión de días. El suelo no es ecuatoriano, que utilizamos am-
solo una formación mineral: es pliamente en este texto.
un proceso infinitamente varia-
ble al ritmo de las muertes de Estamos hablando, pues, del es-
las formas de vida que pululan pacio humano, de esas construc-
en sus escondrijos y del inter- ciones sociales que permiten or-
cambio con la superficie. ganizar el territorio, el espacio
físico, el medio natural, para fi-
La Unidad Uno se ocupará breve- nes humanos. Sumariamente po-
mente de esas características, demos entender las estructuras
de esos ritmos, de esas diferen- del espacio geográfico como las
cias. Tienen su importancia para redes de relaciones que sirven
lo que vendrá después. Lo llama- para unir sitios. Estas redes de
remos, siguiendo una feliz ex- relaciones son a menudo recorri-
presión de Olivier Dollfus, la dos de personas, de cosas, de
“memoria de la naturaleza”: ideas. Medios de comunicación o
aquello que las sociedades hu- vías de transporte. En cierto mo-
manas reciben como herencia y do podríamos decir que son iti-
que no crearon, ni fueron crea- nerarios. Itinerarios repetidos
das por sus antepasados. La re- que confluyen en sitios comunes
lación entre seres humanos y y que, con perdón de la metáfo-
entorno natural es muy comple- ra, se solidifican, se vuelven re-
ja, hay una transformación mu- lativamente estables.
tua, se imponen mutuamente en

12 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Entonces, redes de relaciones requerido más investigación,
(de itinerarios, de comunicacio- más tiempo y más espacio para
nes) que sirven para unir sitios escribir; por eso las excluimos.
físicos. ¿Cómo se forman estas Pero en un tema en el cual se
estructuras espaciales? El proceso entrelazan tan inextricable-
de formación del espacio se mente los tiempos largos y los
construye aquí en la historia de tiempos cortos, los movimientos
tiempo humano. Un ejemplo pluri – seculares con las coyun-
sencillo sería el espacio del turas que forman y transforman
Ecuador. ¿Existía antes de 1830? las estructuras estables; no
Ciertamente no existía como dejaremos de hacer algunas re-
Estado. Pero hoy en día un mapa ferencias a ese pasado más anti-
es capaz de representarnos las guo y más hondo.
divisiones entre todos los Esta-
dos de América del Sur. Ese En resumen, en la Primera Uni-
mapa, esa representación del dad trataremos de mostrar los
“espacio geográfico”, que ahora principales factores que forman
nos parece familiar y hasta obvio, la “memoria de la naturaleza” y
era sencillamente impensable que contribuyen a crear las
en el siglo XVIII. estructuras más estables del es-
pacio geográfico ecuatoriano.
Las estructuras espaciales se re- Nos resistimos, como Jean Paul
presentan con cierta sencillez Deler, a llamarlos “limitantes”
en un mapa, pero se construyen naturales. Los límites son siem-
con enormes dificultades en la pre relativos y se forman por
historia. Se hacen difícilmente, referencia a la sociedad que
pero se hacen también goberna- quiere superarlos. Solo cuando
das por principios, fuerzas y pro- la sociedad se propone superar-
cesos distintos a los que gobier- los, porque lo necesita o porque
nan los cambios en la memoria un grupo determinado lo requie-
de la naturaleza. Si la estrecha re, entonces aparecen límites
“geografía” que a menudo nos como tales. Es bueno considerar-
enseñaron en el colegio gober- los de forma preliminar como da-
nara el mundo (por ejemplo, me- tos, es decir, como una herencia.
diante el clima), ¿cómo serían
posibles los cambios estructura- En la Segunda Unidad hacemos
les subterráneos que se observan referencia a las principales
en las historias humanas más estructuras y organizaciones
rápidas? Las sociedades se económicas que contribuyen a
gobernarían a las velocidades transformar el espacio ecuatoria-
geológicas. Hay, en realidad, no. Cómo se ocupa el espacio
otras fuerzas y otros procesos a para su explotación, para su
desentrañar: ellos se encuentran acondicionamiento en función
en el corazón mismo de la rela- de usos dominantes. La econo-
ción entre el espacio físico y la mía es, probablemente, la acti-
sociedad entera. vidad humana que más espacio
consume. Es por eso, tal vez,
La Segunda Unidad hace un aná- que tiene un papel tan impor-
lisis de la formación de las es- tante en la construcción de las
tructuras espaciales a lo largo de estructuras espaciales de una
la historia ecuatoriana de los si- nación. ¿Por qué consume tanto
glos XIX y XX. Incluir la historia espacio? Probablemente Marx te-
precolombina y colonial hubiera nía razón al decir que organizar

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13
la subsistencia tiene un papel la institucionalización del estado
central en toda sociedad: para nacional entre 1830 y 1895? ¿Có-
vivir hay que tener los medios mo estos procesos redefinieron
para vivir. los poderes locales o cómo ellos
influyeron en la construcción del
Si las primeras Unidades explo- estado?
ran la formación de los espacios
nacionales desde una perspecti- Desde el quinto capítulo entra-
va nacional, la Unidad Tres se mos al siglo XX. La relación del
preocupa por invertir el punto estado central, las regiones y lo-
de partida. Miramos la construc- calidad con la revolución liberal
ción del espacio nacional desde se analizarán en el capítulo
las localidades y los actores so- quinto; mientras que en el capí-
ciales. La construcción del espa- tulo sexto analizaremos estas re-
cio nacional es una dimensión de laciones en la Revolución Juliana
la construcción del estado nacio- y la época bananera. A raíz de la
nal ¿Cómo las elites asumieron y traumática derrota frente al Pe-
trataron la diversidad nacional rú, el estado nacional emprendió
en el proceso de la construcción una decidida cruzada por inte-
del estado nacional ecuatoriano? grar a zonas todavía marginales
Esta pregunta, dirigida a la si- del territorio, logrando una pre-
tuación real y a las percepciones sencia significativa en todo el
de los protagonistas, organiza el espacio, tanto desde el punto de
primer capítulo de la unidad. vista material, como normativo.
Ello fue reforzado con el proceso
Las percepciones y mitos que las de modernización. ¿Cómo se die-
elites ecuatorianas crearon para ron estas dinámicas? ¿Qué nuevos
integrar a la diversidad ecuato- actores entraron en el escenario?
riana será el tema del segundo ¿Cómo se remozaron los sistemas
capítulo de la unidad: la ideolo- locales de dominación? ¿Cómo se
gía de la construcción nacional. combinaron actores territoriales
Ella nos permitirá calibrar la con actores nacionales de carác-
capacidad de las elites para ter mas bien clasista en la cons-
crear la identidad nacional, legi- trucción del estado nacional?
timar su autoridad y controlar el ¿Cómo se replanteó el tema de
territorio, en los inicios del esta- descentralización y que nuevos
do ecuatoriano. Pero, hay claras actores aparecieron en el esce-
diferencias entre la ideología de nario tras la crisis y en medio de
la construcción nacional y la his- un nuevo proceso de implemen-
toria real. ¿Cuáles eran sus carac- tación del modelo neoliberal?
terísticas, cuáles sus intereses y Estas preguntas articulan al
posiciones de los actores de la capítulo séptimo, con el que fi-
construcción nacional? De mane- nalizamos la Unidad Tres.
ra específica, ¿qué era lo local,
o más concretamente los pode- El Módulo se cierra con la pre-
res locales en el siglo XIX? Estas sentación de un estudio de caso:
preguntas serán desarrolladas las propuestas de administración
en el tercer capítulo. El cuarto y manejo de recursos naturales
capítulo de la Tercera Unidad en el territorio del pueblo kichwa
busca explorar las iniciativas de Pastaza agregado en la Orga-
estatales para penetrar la socie- nización de Pueblos Indígenas de
dad. ¿Cómo participaron los po- Pastaza, OPIP.
deres locales en los procesos de

14 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


ZONA DE ALTITUD Y PRINCIPALES RÍOS Y CORDILLERAS DEL
ECUADOR CONTINENTAL

Mapa 1: Mapa Geomorfológico del Ecuador: relieve y ríos principales. Tomado de Minis-
terio del Ambiente, EcoCiencia y UICN (2001: 181).

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Mapa 2: División política provincial actual. EcoCiencia

16 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


UNIDAD 1

La memoria de la naturaleza
espacio físico y ecológico

Pablo Ospina
Instituto de Estudios Ecuatorianos

1 Un trabajo de síntesis como éste tiene que beneficiarse necesariamente de trabajos anteriores sobre re-
giones o épocas específicas. Menciono los trabajos principales, la mayoría de los cuales no están publicados,
en los que desarrollé algunos de los planteamientos teóricos y también algunos de los desarrollos específicos
sobre la historia de regiones particulares. Respecto a la Amazonía del Norte, Ospina (1999); para la Amazonía
del sur en el siglo XIX, Ospina (1996); sobre la Costa, (Ospina 1995 y 1995a); sobre Galápagos (Ospina 2001).
Los estudios sobre las estructuras espaciales y los Andes, en Ospina (1999b), el trabajo sobre los Andes en el
siglo XX en Ospina (2002) y también en Guerrero y Ospina (2002).
INTRODUCCION
Hay muchas cosas importantes climáticos y biológicos, crean
que no fueron creadas por la ma- particulares asociaciones vege-
no de los seres humanos. Son he- tales y animales que distinguen
rencias de una historia anterior. localidades variadas y contrastan-
Las sociedades humanas solo tes. Esas asociaciones vegetales
pueden modelarlas y dejarles crean oportunidades y limita-
impresa la huella de su trabajo. ciones, brindan recursos, hacen
El objetivo de esta Unidad es posible el desarrollo de conoci-
examinar esas herencias natura- mientos especializados. La diversi-
les que deben ser modeladas y dad natural apunta la diversidad
que, al serlo, modelan a su vez cultural.
las formas sociales que las modi-
fican. Los hombres y mujeres Esa memoria natural, esa heren-
transforman lo que les rodea y al cia que viene de tiempos más
hacerlo se transforman ellos mis- remotos que el ser humano mis-
mos. Se hacen al hacer mundo a mo, no es estática. Cambia con
su alrededor. ritmos propios y sujeta a regula-
ridades que apenas sabemos
Empezamos mostrando los gran- descifrar. Del encuentro con la
des "datos" naturales que, a esca- historia humana, más rápida y
la nacional, configuran el espacio sujeta a distintas normas de fun-
geográfico. La cordillera andina, cionamiento, se produce una in-
la cuenca del río Guayas y las teracción constante que tiene
selvas amazónica y costera. En efectos en ambas direcciones. El
segundo lugar, desmenuzamos texto espera mostrar esas inte-
los factores que provocan varia- racciones, las constantes sociales
ciones naturales menores en tales y las variaciones culturales que
datos mayores. Mostramos la in- favorece, como un aporte al es-
fluencia de las corrientes mari- tudio de una vieja relación que
nas y los vientos en la transición apenas empieza a ser explorada.
climática que jalona el territorio
nacional desde el norte húmedo
hasta el sur seco. En tercer lugar
examinamos, a una escala menor,
las más pequeñas formaciones
que recortan esos grandes datos
naturales. La cordillera andina
no es homogénea. Se divide en
el nudo del Azuay y las formacio-
nes orográficas, tanto en la mese-
ta andina como en las vertientes
oriental y occidental, fragmentan
el espacio físico y lo diferencian.
Finalmente, factores locales,

18 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


OBJETIVOS DE APRENDIZAJE

Al final de esta Unidad, los participantes podrán:

1. Identificar los principales factores físicos, climáticos y


ecológicos que contribuyeron a moldear el espacio ecua-
toriano.

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO 19


LOS GRANDES DATOS
En su clásico trabajo sobre la cuya combinación determina la
formación del espacio nacional “rugosidad” de la epidermis de
(un trabajo que usamos amplia- la tierra en el Ecuador. Estos
mente), Jean Paul Deler sostenía “datos” mayores de la geografía
que había tres determinantes física tenían relaciones impor-
naturales de especial importan- tantes con las futuras estructuras
cia para el Ecuador. En su termi- mayores del espacio geográfico.
nología, había tres datos naturales

Mapa 3: Obstáculos naturales mayores y organización del espacio nacional (Tomado de


Deler 1987 [1981]: 298).

1. Límite del macizo andino (curva de nivel, 1.000 msnm)


2. Grandes volcanes y hoyas altas intramontañosas
3. Selvas ombrófilas de follaje perenne
4. Desierto costero y su límite septentrional
5. Cuenca hidrográfica del Guayas

20 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


El primero es la presencia de la Pacífico, al oeste, y los bosques
Cordillera de los Andes. Su forma- húmedos tropicales de la vasta
ción en el eje “meridiano” está en cuenca del Amazonas, al este.
el origen de la “meridianidad” de Ambos espacios selváticos opu-
las estructuras espaciales del sieron obstáculos semejantes a
país. Y esto, por supuesto, desde la ocupación: débil densidad de
tiempos pre - coloniales. Esa su- población y tardía incorporación
cesión de montañas y tierras espacial a las estructuras domi-
altas de aproximadamente 100 nantes del territorio. No obstan-
kilómetros de ancho que atravie- te, la selva amazónica tenía una
sa todo el territorio, ha dejado desventaja adicional: su carác-
su marca de forma indeleble. ter continental y por lo tanto
Los geólogos han debatido sobre aislado, la inexistencia de ríos
su origen. El consenso es que se navegables hasta bien entrada la
produjeron dos movimientos en llanura. Por el contrario, la zona
el período cretácico: primero, selvática de Esmeraldas gozaba
un “pliegue” de la tierra a partir de su condición litoral, abierta
de los primeros movimientos que al mar y la comunicación exte-
separarían a lo que sería América rior: el puerto sería el primer
del original continente meridio- modo de integración de esta re-
nal de Gondwana; de allí surgi- gión con Ecuador y el mundo en
rían las rocas metamórficas más el siglo XIX. Las sucesivas histo-
antiguas que afloran aquí y allá rias regionales estarán informa-
en estas montañas continentales. das por esta doble semejanza y
En segundo lugar, y de manera esta diferencia.
más persistente por espacio de
unos treinta millones de años, El tercero, es la presencia del
emergieron como volcanes acti- Golfo de Guayaquil. Es el siste-
vos por el proceso de la “subduc- ma hidrográfico más extenso del
ción”: esto ocurre en tres actos. Pacífico sudamericano, entre 30
Primer acto, la placa marina del y 35 mil kilómetros cuadrados.
Pacífico se hunde bajo el peso Abre a las aguas del Pacífico una
de la placa continental; segundo extensa red de ríos de llanura,
acto, las enormes masas de roca es decir, ríos caudalosos y de dé-
se funden por el calor de las pro- bil pendiente, que penetran
fundidades de la tierra; tercer profundamente tierra adentro.
acto, afloran bajo la forma de Su situación en el centro del
magma líquido por los entresijos sub - continente y la facilidad
de las formaciones geológicas de que ofrece para el curso de las
la nueva placa que las acoge. Así comunicaciones no pasaron de-
surgió en un proceso lento y vio- sapercibidas para los pueblos
lento, la enorme cadena monta- que ocuparon su territorio. A
ñosa que marca la vida de los ello se suma la presencia de de-
pueblos andinos desde el inicio pósitos aluviales de terrenos fér-
mismo del poblamiento de Amé- tiles que albergaron una densa
rica del Sur. selva menos impenetrable por la
presencia de grandes ríos. Antes
El segundo es la presencia de de la construcción del ferroca-
dos masas de espacios selváticos rril, el Río Guayas y sus afluen-
separados por la cordillera. Las tes marcaban los itinerarios de
selvas del Chocó, en el litoral viajes y comercio entre las tierras

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO


21
altas y bajas del litoral. El manejo sociedades humanas de estos te-
de esta gran cuenca (y su control) rritorios se plantearon tempra-
es sin duda uno de los grandes namente el vínculo con la Costa
desafíos que se planteó el Estado y con la planicie amazónica como
y la sociedad ecuatoriana a lo uno de los obstáculos que debían
largo de dos siglos. La longevi- sobrellevar. La apertura de esos
dad y tenacidad del proyecto ejes de relación horizontal se
Daule - Peripa puede remitirse, superpone a los ejes verticales y
probablemente, a ese reconoci- al eje diagonal que vincula a
miento y a esa importancia car- Quito con el puerto. La ocupa-
dinal del gran Golfo y la gran ción y la reivindicación de los te-
Cuenca, en la configuración de las rritorios selváticos será una gran
estructuras espaciales del país. constante desde siglos colonia-
les: será una aspiración o más
Muchas características básicas frecuentemente una queja. El es-
de las rutas, los itinerarios y los pacio reivindicado nunca alcanzó
vínculos espaciales, pueden los límites del espacio efectiva-
remitirse a estos tres grandes mente controlado. Pero los inten-
“accidentes” físicos que marcan tos no faltaron.
el Ecuador. La expansión de la
influencia social y política de En efecto, estas grandes “fallas”
Guayaquil sigue el curso de la físicas se extienden en el tiempo
cuenca que lo alimenta, aunque largo de los siglos de la ocupa-
las fuerzas económicas y sociales ción humana del territorio del
expanden sus lazos mucho más Ecuador actual. Estos ayudan a
allá. Pero contribuye a crear un comprender las formas y deriva-
espacio y explicarse su forma y ciones de las grandes estructuras
sus dimensiones. Hemos mencio- del espacio ecuatoriano. Pero no
nado ya la meridianidad de la son completamente inmóviles y
organización del espacio (la ubi- tampoco son las únicas de rele-
cación de las ciudades andinas o vancia para armar el poliedro de
de las vías de comunicación), la ocupación y formación del
pero también eso obliga a cortar cambiante espacio nacional. Hay
el espacio meridiano en ejes otros sobre los que nos deten-
transversales: para hacerlo, las dremos.

22 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


RECUADRO 1

Las estructuras elementales del espacio ecuatoriano


Tomado de Jean Paul Deler (1987 [1981]: 294-5)

A. El efecto andino

La continuidad del volumen montañoso, la orientación meridiana


de las grandes estructuras orográficas y la disposición axial del
macizo principal se conjugan para hacer, del efecto andino, una
clave esencial de la organización del espacio (...)

B. Las relaciones tierras altas - tierras bajas

La oposición entre los dominios de montañas y de llanuras es uno


de los corolarios del efecto andino. Más allá de la gama de varia-
ciones ecológicas que introducen los cambios de altura en la zona
tropical son, sobre todo, los datos etnológicos, la evolución de las
relaciones sociales, la génesis de las estructuras regionales, los
responsables de la formación de matrices culturales diferenciadas
y de espacios de civilización distintos (...)

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO


23
C. El tropismo marítimo y el encerramiento oriental

Cinco siglos de una historia económica fuertemente marcada por


la dependencia del área andina frente a los centros dominantes,
situados más allá de los océanos, han determinado una vigorosa
disimetría en las relaciones “latitudinales” entre las tierras altas y
los dominios de las llanuras adyacentes, situadas a una y otra parte
del macizo andino. El espacio abierto sobre el Pacífico se ha visto
progresivamente valorizado con relación al espacio amazónico; este
último ha permanecido al margen de los principales flujos interre-
gionales hasta una época tanto más reciente cuanto que a diferencia
del Perú, la Costa ecuatoriana, con sus grandes extensiones selvá-
ticas de condiciones muy semejantes a las del sector oriental, ofrecía
por sí misma vastas posibilidades de expansión a los frentes pioneros
de colonización agrícola (...).

D. El desenganche del eje nacional

Resulta de la combinación de dos fenómenos geográficos que


actúan a escalas diferentes. Por una parte, las relaciones entre
Quito y Guayaquil que han desempeñado un papel capital en la
estructuración del espacio ecuatoriano, trazan una línea de fuerza
"diagonal" en un sistema de interrelaciones donde se combinan los
ejes de comunicaciones naturales, de orientación meridiana y los
ejes "latitudinales", vueltos necesarios por las complementarieda-
des interregionales entre Sierra y Costa. Por otra parte, el eje de
gravedad de la América andina se ve afectado por un desenganche
lateral en las latitudes equinocciales que aparece como una esta-
ción "en cerradura" entre la rama septentrional del eje (Colom-
bia...) y su rama meridional (Perú...)(...)

24 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


E. El núcleo central y las periferias

La formación del núcleo central del espacio nacional deriva direc-


tamente de la existencia del eje diagonal Quito - Guayaquil, refor-
zado por la fuerte urbanización relativa de los Andes centrales, por
una parte, y por otra, la valorización progresiva de una gran parte
de la cuenca del Guayas, transformada en zona agro-exportadora
de importancia internacional. En torno a este espacio central se
distribuyen dos tipos de zonas periféricas: las regiones selváticas
de Esmeraldas y el Oriente, todavía débilmente servidas por redes
nacionales; y los Andes australes y Manabí, zonas de antigua
implantación humana y focos demográficos importantes, presentan
condiciones socio - económicas originales en relación a las matri-
ces culturales Sierra o Costa y manifiestan grados variables de
autonomía (...).

F. La bicefalia y la polarización

La existencia de dos ciudades de importancia nacional, a la vez


complementarias y rivales en sus funciones, es un rasgo determi-
nante de la geografía del área andina equinoccial. Hoy día esta
bicefalia tiende a introducir, pese al carácter fuertemente aniso-
trópico de la organización regional (papel fundamental de los ejes
estructurales en un espacio heterogéneo), cierta división del espa-
cio nacional en dos grandes zonas en vías de polarización, sobre
una u otra de las dos metrópolis: norte del Ecuador gravitando en
torno a Quito, metrópoli andina, y sur del país gravitando alrede-
dor de Guayaquil, metrópoli costera (...).

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO


25
ESPACIO DE TRANSICIONES MULTIPLES
La meridianidad de los Andes no “cerrados” latitudinalmente
es homogénea. La gran cadena por pequeñas cadenas monta-
montañosa sufre una curiosa ñosas horizontales (en dirección
variación justo en el entresijo de este – oeste) llamadas “nudos”.
los actuales territorios ecuato-
rianos. En Colombia, los Andes Los Andes son un continuo de
se expanden horizontalmente y montañas, dentro de las cuales
se abren en tres ramales más ba- nosotros realizamos cortes, dis-
jos surcados de valles profundos tinguimos variedades y formas
(el valle del Cauca y el del Mag- distintas. ¿Dónde se opera el
dalena), donde las sociedades cambio entre el norte y el sur de
del norte han ubicado algunas de los Andes? El punto que opera la
sus principales ciudades y algunos transición entre este complejo
de los cultivos más importantes de “hoyas” interandinas y las
de exportación. En Perú, las cor- formaciones más bajas, más
dilleras ya parecen una sola, con irregulares y de valles más pe-
valles pequeños, surcados de queños y superficiales, es el
La meridianidad de ramales más irregulares que pre- “nudo del Azuay”. Al sur de la
los Andes no es ho- figuran los altiplanos del sur. No actual ciudad de Chunchi, antes
mogénea. La gran es posible en Perú distinguir ra- de llegar a la actual ciudad de
cadena montañosa
males distintos de la cordillera. Azogues. Allí donde se abre la
Hay una sola cadena de montañas ciudad de Alausí en un valle pro-
sufre una curiosa
a veces cortada por ríos peque- fundo que por la cuenca abierta
variación justo en el
ños, a veces cortada por planicies por el río Chanchán, desemboca
entresijo de los ac-
de puna. en la cuenca del río Guayas. Dis-
tuales territorios
tinguimos rápidamente allí el
ecuatorianos. En el Ecuador se produce la tran- abra profunda por la cual se eli-
sición geomorfológica desde gió tender el paso del ferrocarril
ramales distintos, claramente a inicios del siglo XX. El nudo del
diferenciados y abiertos por pro- Azuay fue siempre un formidable
fundos valles, hacia la gran rama obstáculo a las comunicaciones.
unificada de una cadena esen- Esa enorme muralla puede ser
cialmente única. En estos Andes vista de otra manera. Teodoro
casi septentrionales, los valles Wolf, a fines del siglo XIX, lo lla-
son profundos pero no tanto. Los mó inmensa “araña” que prolonga
ramales son distintos, pero no sus patas en todas direcciones.
absolutamente. En realidad se Así, pues, es como si la “obra
forman unas curiosas formacio- magna” hubiera querido desqui-
nes conocidas como “hoyas” tarse con el pasado. Paso geo-
interandinas. Las hoyas son va- gráfico pero también simbólico.
lles andinos altos (entre 1500 y
2500 msnm) flanqueados longi- No es difícil encontrar en las
tudinalmente (en dirección hoyas interandinas el perfil y los
sur – norte) por las cadenas mon- límites centrales de las actuales
tañosas más altas de los Andes y “provincias” serranas. Pero fueron

26 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


también la sede de áreas cultu- se separan dejando un espacio
rales en el período pre – colonial. intermedio de valles más o me-
En las hoyas se aprovechaban los nos profundos (entre 1500 y
distintos climas de las distintas 2500 metros) separados entre sí
alturas para diversificar los cul- por cadenas montañosas hori-
tivos. Constituyeron “territorios” zontales (los “nudos”). Cada uno
identificables como unidades pa- de estos complejos orográficos
ra pueblos desde hace milenios. es conocido como una “hoya” in-
Recordemos que toda “hoya” terandina. Al sur del “nudo del
está abierta: tiene una salida. Azuay”, las cordilleras de vuel-
No es una celda encerrada por ven más difusas y el territorio se
montañas sin ventanas al exte- hace más “quebrado”, en una
rior. Toda hoya tiene un río que formación de transición hacia
la atraviesa (por eso, precisa- los altiplanos de los “andes de
mente, es un “valle”) y que corta puna”, típicos de Perú y Bolivia,
las cadenas montañosas hacia el donde las dos cordilleras se
este o hacia el oeste. Los pasos unen, se hacen más anchas y for-
hacia el oeste son más numerosos man grandes extensiones de
que hacia el este. Se distingue ecosistemas secos y fríos.
en esta formación una doble im-
portancia: por un lado serán los A partir del nudo del Azuay, el
pasos “naturales” entre las tierras más alto y el más abrupto, el
altas y las tierras bajas, serán más radical y profundo de todos
los lugares donde la meridiani- los nudos interandinos del Ecua-
dad del espacio andino se corta dor, las montañas se hacen más
por ejes transversales. Allí flore- bajas tanto al este como al oes-
cerán grupos étnicos “bisagra” te. Esto se debe a una actividad
que aseguraban el comercio y el volcánica distinta: en el norte
intercambio simbólico entre existe un volcanismo reciente
unos pueblos y otros. Por otro la- que acumula materiales moder-
do, esos cortes de la montaña nos de un tipo de roca deslavada
producen zonas de valle seco y que se forma a base de arena
bajo. Algo parecido a islas de ca- fina de andesita asociada a cal-
lor en medio del frío andino. Allí cita comprimida a altas presio-
se desarrollarán importantes co- nes; nos estamos refiriendo, por
lonias multiétnicas de cultivo de supuesto, a la cangagua. Esta
productos de clima cálido, como capa nueva de cangagua produc-
la coca o, luego, la caña de azú- to del volcanismo reciente no
car. Pimampiro, el Chota, Guay- existe en el sur, donde las mon-
llabamba, Patate, Paute, son tañas son más viejas y afloran
todas islas de valles secos, bajos directamente a la superficie los
y cálidos en medio paisajes andi- minerales que la forman. Se dice
nos distintos. entonces, que los suelos de la
Sierra norte son más ricos que
Entonces, retengamos que el los de la Sierra sur, donde, en
“nudo del Azuay”, entre las ac- cambio, son más visibles los ya-
tuales provincias de Cañar y cimientos minerales.
Chimborazo divide dos regiones
orográficas distintas en los Andes
ecuatorianos. Al norte, las cordi-
lleras “oriental” y occidental”

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO


27
CUADRO
HOYAS DEL ECUADOR

Carchi (Guáitaca, Colombia) Tulcán


Chota (Mira) Central – occidental Chota
Guayllabamba (de Quito) Central - occidental Quito
Patate (Cutuchi) Central – oriental Ambato, Latacunga
Chambo (Pastaza) Central - oriental Riobamba
Toachi Lateral – occidental Santo Domingo de los
Colorados
Chimbo Lateral – occidental Guaranda
Chanchán Lateral – occidental Alausí
Nudo del Azuay
Cañar Occidental Azogues
Paute Central - oriental Cuenca
Jubones (Santa Isabel, Central - occidental Hasta Saraguro
Girón)
Zamora Oriental Loja
Puyango Lateral – occidental
Catamayo Occidental
Fuente: Terán (1966)

En el sur todavía es posible dis- En las Costas del Ecuador se pro-


tinguir algunas hoyas, pero sus duce la confluencia de dos co-
perfiles son más borrosos. La rrientes marinas, una proviene
hoya del río Paute, que se abre del sur y trae aguas frías produc-
hacia el oriente, puede todavía to del afloramiento de aguas
distinguirse con cierta claridad. profundas en el sur del continen-
Pero en Loja, El Oro y el valle te; y la otra trae las aguas cáli-
del Catamayo, las hoyas son ya das de la zona tropical y recorre
francamente irreconocibles. Así, en dirección opuesta las Costas
pues, transición orográfica. americanas. Humboldt y El Niño.
La primera se llama así en honor
Pero hay otra transición de enor- del primer estudioso que la con-
me importancia ecológica. Esta virtió en un problema de investi-
vez el cambio viene del mar. De gación a inicios del siglo XIX. La
nuevo, su origen no puede ser segunda debe su nombre a los
unilateral. El mar se combina campesinos y pescadores que la
con los vientos del este y del sur, identificaron con las lluvias de
los alisios, y con la presencia de Navidad.
la cordillera. Se trata, por su-
puesto, del país como el lugar de Ambas explican en gran medida
la transición climática entre la las condiciones lluviosas de las
zona seca de la América del Sur costas de Panamá (el Darién) y
y la zona húmeda, al norte. ¿Por de Colombia (el Chocó), que se
qué el Ecuador se encuentra jus- conocen como las zonas más hú-
to en el sitio de cambio? Y hay medas del mundo por un lado; y
que decirlo: se encuentra en el por otro, las costas desérticas
medio casi con precisión mate- del Perú y del norte de Chile,
mática, como si hubiera sido cal- donde se conocen como las zo-
culada deliberadamente su posi- nas más áridas del mundo. Dos
ción estratégica. extremos climáticos. ¿Por qué?

28 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Porque las aguas frías se evapo- de la evolución por selección na-
ran con mayor dificultad, mien- tural. Aunque en ellas reside un
tras que las aguas calientes lo número relativamente pequeño
hacen con mayor facilidad. Pero de especies de plantas, animales
a configurar esta dualidad con- e insectos, resalta su alto grado
tribuye el enorme macizo mon- de endemismo2 y la vitalidad de
tañoso andino. La enorme cadena sus procesos de cambio evolutivo.
montañosa opera como una Ambas características se expli-
barrera insalvable para las nubes can por el aislamiento físico en
cargadas de humedad. En los dos el que han permanecido, aleja-
sentidos. En las zonas de aguas das más de 1.000 kilómetros del
calientes si los vientos quieren continente americano, desde
seguir su ruta hacia el este, de- que emergieron en medio del
ben remontar las montañas; al océano hace 5 millones de años.
hacerlo el frío condensa la hume- Además, se encuentran en una
dad y desata tormentas intermi- zona de confluencia de corrien-
nables y constantes. En las zonas tes marinas frías y cálidas, por lo
frías, la cadena de los Andes que están en una situación de
detiene los vientos alisios prove- “frontera” ecológica, donde
nientes del este, el noreste y el coexisten climas variados y am-
sudeste y descargan la humedad bientes propicios para especies
que traen desde el Atlántico o adaptadas a condiciones muy di-
desde la llanura amazónica, an- ferentes. Conviven los famosos
tes de poder remontarlas. Como pingüinos de Galápagos con los
resultado, la Costa (y la Sierra) lobos marinos, especies polares
del norte de América del Sur es y especies tropicales. El extraor-
desproporcionadamente húme- dinario estado de conservación
da, mientras la Costa central de de los ecosistemas isleños y la
América del Sur es desproporcio- ausencia de otros archipiélagos
nadamente seca. oceánicos en similar condición
han hecho de ellas un sitio natu-
Las costas de Guayaquil y de Ma- ral de reconocida importancia
nabí son las costas donde se en- ecológica global. Así se justifica
cuentra la transición: donde las su fama mundial, el desarrollo
dos corrientes se conocen, se del turismo y la creación del
mezclan y cambian de dirección. área protegida más antigua del
Desde allí, ambas se dirigen al Ecuador.
corazón del Océano Pacífico. An-
tes de llegar, bañan las aguas de Pero las consecuencias se obser-
las islas Galápagos. Esto no care- van también en el continente,
ce de consecuencias ecológicas y aunque con menos fama. Las
humanas. Costas del norte del Ecuador son
húmedas, pertenecen a la región
Galápagos son islas mundialmen- biogeográfica del Chocó. Las
te famosas. Su fama proviene de Costas del sur, pertenecen, por
la importancia atribuida al archi- el contrario, a la región biogeo-
piélago en el origen de la teoría gráfica del desierto Tumbecino.

2 Especie "endémica" es aquella que solo existe en un sitio determinado y en ninguna


otra parte del planeta.

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO


29
En la actual provincia de Manabí Estados Unidos. No falta relación
se producen todas las transicio- entre la decisión del Ecuador de
nes, lentas, vacilantes, entre 1952 de declarar, junto a Perú y
uno y otro. Esas son precisamen- Chile la zona de exclusividad
te las áreas más ricas biológica- económica de 200 millas náuti-
mente: aquellas que sirven de cas, y el control de las pesque-
bisagra del cambio y comparten rías de atún. En 1971 y 1972 esa
con unas y otras tanto especies lucha llevaría a lo que se conoció
como distintas poblaciones de como la “guerra del atún”. A
una misma especie. Son también fines de los años noventa, los
frágiles. Cualquier cambio brusco atunes se concentran precisa-
las hace bascular a un extremo o mente en una de esas zonas de
al otro y hace que las especies confluencia de corrientes mari-
que viven en ellas sobrevivan nas donde abunda la comida y
entre sobresaltos y catástrofes por lo tanto la pesca: las islas
inminentes. Galápagos. Sitio de confluencia
es sitio de abundancia. El mar
Estas diferentes temperaturas del Ecuador se encuentra preci-
del mar tienen también conse- samente en el encuentro de am-
cuencias sobre la misma riqueza bos: donde se pueden encontrar
del mar. Las temperaturas bajas ejemplares de varios sistemas
favorecen la presencia de cier- ecológicos alejados entre sí. Es
tas especies que se convirtieron la ventaja de encontrarse en esa
en fuentes comerciales de gran frontera múltiple.
importancia en el siglo XX: las
sardinas y macarelas. Hacia me- Pero no solo la Costa sufre de los
diados del siglo XX las grandes efectos de las transiciones climá-
flotas pesqueras se formaron ticas cuyo principal responsable
precisamente al calor de arro- es el océano. Las Sierras andinas
jarse a capturarlas para una también son distintas. También
naciente industria de alimentos aquí son ayudadas por otra tran-
balanceados. A fines del siglo sición curiosa, pero perfecta-
esas pesquerías vivían una trage- mente inter - relacionada con
dia ecológica. las anteriores; esta vez de los
vientos y las zonas de presiones
Las temperaturas altas favore- altas. La Sierra norte del Ecua-
cen, en cambio, la presencia de dor es húmeda y se va haciendo
otras especies de particular in- progresivamente seca conforme
terés comercial en el siglo XX. caminamos hacia el sur. La lla-
Por un lado los camarones. Por mada Sierra central (actuales
otro, los atunes. La flota atunera provincias de Chimborazo, Coto-
no solo sería una de las cabezas paxi y Bolívar) ya muestra mayor
de lanza de las exportaciones carencia de lluvias. Pero las co-
ecuatorianas de los años ochenta sas se vuelven drásticas con la
y noventa, sino que protagoniza- baja de la cordillera y el traspa-
ría una de las luchas más deno- so del fatídico Nudo del Azuay.
dadas de la historia por extender Las Sierras del sur del Ecuador
la soberanía económica y políti- son ya, característicamente se-
ca del Estado contra la explota- cas. Prefiguran parcialmente lo
ción de las flotas atuneras que un viejo geógrafo, Carl Troll,
extranjeras, en especial de los llamó en los años treinta del

30 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


siglo XX, los “Andes de Puna”, Parte de la razón por la cual las
típicos de la zona central andina: Sierras andinas del norte no son
Perú y Bolivia. Por contraste, en tan secas como las del sur no
el norte dominan unos Andes puede derivarse directamente
distintos, dominados por la hu- de las corrientes marinas y de la
medad y por unos ecosistemas altura de la cordillera. Las aguas
especializados en manejarla, dis- calientes y la zona tropical pro-
tribuirla y aprovecharla: los duce una zona de altas presiones
“Andes de Páramo”. atmosféricas donde el aire circula
en la dirección de las agujas del
Algunos autores han llegado a reloj. Son los llamados “antici-
plantear que existen correspon- clones”. Y Ecuador se encuentra
dencias entre esas diferencias en la “zona de convergencia
ecológicas y las formaciones inter - tropical”, es decir, el lugar
sociales y políticas del período en el que se chocan, se encuen-
pre – colonial. En los primeros, tran y se superponen dos antici-
se desarrollaron las formaciones clones de orígenes distintos. El
estatales asentadas en los inter- que domina e influencia la zona
cambios centralizados entre norte, proviene de las zonas tro-
zonas alejadas: la estructura picales cálidas del Atlántico. Como
de “archipiélago” o de “islas” resultado, existe una inversión
discontinuas espacialmente do- climática entre la Amazonía del
minadas por grupos étnicos sur, la Sierra sur y central, por
encargados de producir para el un lado; y toda la Costa, por
centro. De esta manera el cen- otro. Es decir, mientras las llu-
tro eludía la formación de mer- vias en un lado ocurren en una
cados: los productos circulaban época del año, en el otro lado se
sin ferias y sin especialistas en el vive la sequía del “verano” tro-
comercio. En los segundos, ubi- pical (es decir, la época seca).
cados en espacios más pequeños, La inversión climática favorece
con estructura de archipiélago la complementariedad agrícola.
pero con unidades domésticas De nuevo, no obliga a las regio-
capaces de controlar sus propios nes a volverse complementarias
recursos, se inhibió la formación en sus regímenes de producción
de estructuras estatales centra- agropecuaria, pero les ofrece
les al tiempo que se desarrolla- una oportunidad adicional.
ban mecanismos de intercambio
en mercados dominados por es- Hasta ahora hemos enfatizado
pecialistas del comercio. En el una serie de algo que podríamos
norte, donde existieron estas llamar “transiciones ecológicas”
formaciones, la organización en las que el actual territorio
política no superó los señoríos del Ecuador está ubicado, para
pre – estatales. No se trata de mostrar que los grandes “datos”
establecer relaciones simples naturales presentados por Jean
entre los datos del clima o la Paul Deler, pueden ser afinados
orografía y los datos de la políti- para encontrar elementos natu-
ca y la economía. Tal vez haya rales que asociarán en diferen-
que entenderlos como datos que tes estructuras espaciales a lo
favorecen ciertas soluciones e largo de la historia. Pero hasta
inhiben otras. Pero no las hacen ahora hemos insistido en la Costa
obligatorias. y en la Sierra. ¿Hay otros “datos”

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO


31
naturales inmediatamente rele- imponía a la ocupación humana:
vantes para la selva amazónica? débiles densidades demográficas
Recordemos que Deler había en- y tardías integraciones al espacio
fatizado la dificultad que la selva nacional.

Mapa 4: Calidad de suelos del Ecuador. Las áreas en anaranjado corresponden a suelos
frágiles. Sistema de Monitoreo Socioambiental - EcoCiencia.

32 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Mapa 5: Relaciones entre tierras altas y bajas en la época de integración
(Tomado de Deler 1987 [1981]: 46).

1. "Puertas del oriente" (contactos con la alta Amazonía)


2. Eje probable de difusión del uso de la coca
3. Etnias que desempeñaron un papel específico en los intercambios interregio-
nales
4. Eje principal de trueque de sal
5. Origen transoceánico común (navegación por alta mar)
6. Itinerarios de penetración hacia los Andes y etapas de los Karas
7. Itinerario de penetración hacia los Andes y etapas de los Quitus
8. Tierras andinas altas (curvas de nivel de 2.000 msnm)
9. Hoya intramontañosa (curva de nivel de 3.000 msnm)

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO


33
Ya mencionamos que los “pasos Son estos espacios “bisagra”,
naturales”3 hacia la Amazonía tanto a un lado como al otro, de
son menos numerosos que los antiquísima ocupación humana,
pasos hacia el occidente. Ya des- las áreas naturales más interve-
de muy temprano en la historia nidas en las vertientes de cordi-
nacional, estos pasos eran deci- llera. En los siglos XIX y XX
sivos debido a la importancia de fueron las primeras regiones de
los flujos interregionales; es de- ocupación en procesos de coloni-
cir, de los intercambios entre las zación, de origen serrano. Esta
tierras andinas y las tierras bajas ocupación se fue haciendo cada
orientales u occidentales. Estos vez más densa y se fue consoli-
flujos se dibujaban desde el pe- dando por la extensión de la red
ríodo formativo (es decir, cuando vial y por la consiguiente inte-
aparecen las primeras evidencias gración de dichos espacios a la
de agricultura y de vida aldeana). producción mercantil. Son estos
No obstante, a la llegada de los espacios de vínculo inter - regio-
europeos, estos espacios de con- nal los que explican las “intru-
tacto inter - regional eran muy siones” hacia las ecorregiones
precisos y desarrollados. De he- andinas más bajas y boscosas.
cho, el desarrollo social del siglo Estas intrusiones discontinuas
XIX tendió a hacer más densas están también en el origen de la
las entradas hacia la Costa dise- fragmentación de estas ecorre-
ñadas en los siglos XV y XVI y me- giones. Por último, están en el
nos densas las entradas hacia la origen de una fragmentación
Amazonía (por ello las actuales mayor de los bosques en los decli-
provincias serranas incluyen ves costeros que en los declives
zonas bajas hacia el occidente amazónicos. Evidentemente no
mientras que en el oriente se trata de una derivación exclu-
terminan en los límites más altos siva de la orografía: desde la
de la cordillera). Desde tiempos época colonial la obsesión por
pre – coloniales, existieron cua- vincular las tierras altas con la
tro pasos hacia la Amazonía: el Costa fue mucho más fuerte que
de Papallacta, en el norte, en el la de hacerlo con las planicies
área de influencia de Quito; el amazónicas.
abra del Pastaza en la Sierra
central, desde Baños; el paso de Un segundo elemento a tener
Paute, que vinculó a los señoríos presente es la diferencia entre
Cañari y su intenso comercio de la “alta Amazonía” y la “baja
concha Spondylus princeps; y el Amazonía”. La cordillera orien-
paso del río Zamora, que podría tal se caracteriza no solo por te-
haber servido de vínculo entre ner menos pasos naturales y por
los Paltas pre - coloniales (hoy ser más alta en promedio que la
desaparecidos) y los actuales occidental; sino también por ser
shuar. más abrupta en su descenso.

3 Recuerdo que los pasos naturales son las zonas en las que la cordillera oriental se
corta por el paso de un río y por lo tanto se vuelve más baja para permitir el paso de los
caminantes.

34 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Está surcada de mayores precipi- regiones por las que han pasado
cios y se vuelve menos amigable aguas arriba y los depositan en
con los forasteros. Cubrirla a pie llanuras aluviales durante la
es una hazaña en la que segura- época de baja de las aguas (el
mente perecieron miles de per- período de seca, o verano). Allí,
sonas. Los ríos son quebrados e en esas zonas temporalmente
irregulares y se vuelven enton- secas, es posible una agricultura
ces imposibles de navegar. La intensiva de alta productividad.
zona es más fría (por la altura) y Además, el verano deja peque-
mucho más lluviosa por razones ños (y a veces grandes) “lagos”
que ya mencionamos. Fuera de en los cuales es posible una pes-
las zonas de contacto inter – regio- ca abundante que llega a ser el
nal, la ocupación de la alta principal rubro de actividad eco-
Amazonía tuvo que hacerse nómica en muchos pueblos y
exclusivamente bajo los mil me- ciudades de la baja Amazonía
tros. Será también esa franja la brasileña. Estas zonas fueron las
zona de colonización moderna más densamente pobladas en el
más temprana: desde los años período pre – colonial, la sede de
treinta del siglo XX. Allí se con- algunos de los señoríos más cen-
centrarán los esfuerzos del esta- tralizados que se conozcan en la
do luego de la guerra con el Perú región y el lugar en el que se de-
y para los años setenta se con- sarrollaron sistemas de crianza
cluirá un ramal de una carretera de tortugas de río para comercio
que la atraviesa de norte a sur: de carne y huevos. La várzea es-
una verdadera “vía marginal de tá generalmente asociada al
la selva”. propio río Amazonas y a sus más
grandes afluentes; aunque en
En la llanura tal como se la en- Ecuador existen algunas limita-
tiende en el Ecuador actual, das zonas de várzea en el río
tampoco tienen cabida grandes Napo. Se estima que algunas so-
barcos. Apenas pequeñas embar- ciedades indígenas que vivían en
caciones artesanales. Sin embargo, la várzea, en las riberas de los
los ríos permiten una comunica- ríos, debieron retirarse hacia la
ción más fluida para quienes “tierra firme” como producto
aprenden y saben el arte de ma- del choque colonial y de la ex-
nejar en equilibrio. Esta llanura pansión de las enfermedades
tampoco es homogénea. Desde (que asolaron primero, precisa-
los trabajos de Betty Meggers y mente, las zonas densamente
Emilio Morán, sabemos distinguir pobladas de la várzea). Un caso
al menos tres grandes formacio- de ellos podría ser el de los abi-
nes ecológicas socialmente sig- jiras coloniales (los huaorani
nificativas: la “tierra firme”, la modernos).
“várzea” y el “igapó”.
La tierra firme es la zona
La várzea es un tipo particular inter – ribereña no afectada por
de sistema ecológico caracteri- las inundaciones periódicas. Es
zado por ubicarse en zonas ribe- la más extensa de las áreas eco-
reñas de grandes ríos sujetas a lógicas social y culturalmente
inundaciones periódicas. Los ríos significativas de la Amazonía.
“de aguas blancas”, llevan sedi- Aquí se cumple la conocida fór-
mentos que recogen de las mula sobre la relación directa

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO


35
entre la abundancia de vegeta- complejo amazónico de zonas de
ción y la pobreza de los suelos igapó se encuentra en el norte
ferrosos de un antiguo mar inte- del Amazonas, en el río Negro,
rior. Las hojas que caen al suelo, que desemboca en Manaus. En
las ramas, la rápida pudrición de Ecuador, en el norte de la
los materiales orgánicos por Amazonía se encuentra un com-
efectos del calor, la humedad y plejo semejante (aunque sensi-
las abundantes colonias de in- blemente más pequeño) en lo
sectos, son los que alimentan a que actualmente se conoce co-
la misma vegetación. La densa mo la Reserva Faunística de Cu-
selva vive de sí misma. Protege yabeno. Las sociedades de igapó
al suelo de una excesiva exposi- han desarrollado sutiles meca-
ción al sol y al calor, que haría nismos de aprovechamiento de
aflorar los minerales que los for- las oportunidades del medio.
man y regula la humedad y la
producción de agua dulce. La Las sociedades amazónicas pu-
selva no produce más oxígeno dieron, entonces, adaptarse y
del que consume: es, por lo ge- configurar relaciones espaciales
neral, una selva en estado climá- distintas según el distinto juego
tico, o sea, fundamentalmente de las combinaciones posibles de
estable en lo que concierne la estos tres elementos físicos que
emisión y absorción de gases. la naturaleza legó a las socieda-
des que se implantaron en la selva
Se conoce como igapó a las zo- amazónica. Por un lado los pasos
nas inundables por ríos de naturales de conexión con las
“aguas negras”, es decir, por ríos sociedades andinas. Por otro, las
que se forman en la propia llanu- distinciones entre lugares situa-
ra amazónica y que no arrastran dos a mayor o menor altura en la
sedimentos desde las zonas al- Amazonía, con mayor o menor
tas. Las aguas se vuelven oscuras contacto con el resto de las
por la descomposición del mate- sociedades vecinas. Por último,
rial vegetal que se acumula en el las distinciones en la llanura en-
fondo y que forma el cauce de tre distintos sistemas ecológicos
los ríos. Sufren también, esta- que ofrecían distintas posibilida-
cionalmente, cambios en el nivel des de organizar sociedades den-
de las aguas. Son zonas muy po- samente pobladas, políticamente
co apropiadas para la agricultura centralizadas y económicamente
e incluso para la pesca. El mayor diversificadas.

36 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


MEMORIA DE LA NATURALEZA
Y OPORTUNIDADES ECOLOGICAS
Para terminar de presentar los Nos resta examinar con mayor
elementos que ayudan a comple- detalle las variantes biológicas
tar el cuadrante de los “datos” que se producen por la singular
de la naturaleza que, en pala- posición intermedia, o transi-
bras de Deler, determinan la cional, del Ecuador. Estas va-
“rugosidad” de la tierra en Ecua- riantes, que se expresan en las
dor, sobre la cual deberán orga- distintas asociaciones de formas
nizarse las estructuras espaciales de vida a que da lugar en un
que los seres humanos constru- espacio determinado (los bio-
yen; nos hace falta examinar con mas), crean manojos de oportu-
mayor detalle el conjunto de las nidades u obstáculos para la
formaciones vegetales cuya ex- implantación humana, para el
plotación se convierte en una aprovechamiento económico y
oportunidad o cuya persistencia para la creación de estructuras
se vuelve un obstáculo. Hemos espaciales.
visto los grandes hechos geológi-
cos y su influencia en la determi- Existe una tradicional dificultad
nación de los ejes mayores de la de definir las unidades ecológi-
estructura del espacio en el camente significativas en las
Ecuador; hemos visto la impor- que puede dividirse el Ecuador.
tancia de las variaciones climáti- Esta ha sido una larga discusión
cas influenciadas por el mar y sus entre los ecólogos de paisajes.
temperaturas así como por los Usaremos dos recientes inter-
vientos y sus posiciones; hemos pretaciones que nos permiten
señalado muy someramente las aproximaciones bien de grandes
consecuencias que ello tiene no espacios (las “ecorregiones”) o
solo para la variedad ecológica, bien de formaciones más discre-
sino para la explotación econó- tas y acotadas (las “formacio-
mica que, dado un determinado nes vegetales”). La primera nos
tipo de desarrollo social, el país servirá para identificar grandes
puede hacer de ella; finalmente, tipos de estructura biológica
hemos mencionado de paso algu- con los que se encontraron las
nos factores naturales adiciona- sociedades humanas y que
les que pueden jugar en ciertas tuvieron que modificar; la se-
condiciones, como la presencia gunda nos servirá para ubicar
de ríos navegables (algo apenas posibles diferencias más finas
existente en Ecuador en el Golfo en los desafíos espaciales que
de Guayaquil) o de suelos más o tuvieron que afrontar distintas
menos favorables a la explotación regiones, localidades e incluso
agrícola intensiva (como en las comunidades.
zonas de várzea de la Amazonía).

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO


37
Antes de seguir es bueno distin- Vemos que se trata de los gran-
guir entre estas nociones y otra des “tipos” de estructura bioló-
con la que a veces se confunde. gica que existen en el país. Nos
No estamos hablando de “ecosis- concentraremos brevemente en
temas”. Ecosistema es una uni- los bosques de declive de la cor-
dad funcional, no es una unidad dillera, tanto occidentales como
espacial. Cualquier cosa puede orientales. Zonas de alta pluvio-
ser un ecosistema y no necesa- sidad y también de ocupación
riamente deben guardar relacio- relativamente tardía, salvo en
nes de similitud morfológica (en los espacios acotados de los “pa-
la forma) ni de comunidades sos” transversales de la cordillera.
vivas. Así, por ejemplo, un es- Fueron estas zonas las áreas frá-
tanque y un bosque pueden for- giles, de fuertes pendientes, de
mar parte del mismo ecosistema bajos rendimientos y de poca
aunque alberguen comunidades infraestructura que debieron ser
vivas radicalmente distintas. “vencidas” a pulso por campesi-
nos expulsados en busca de tie-
La búsqueda de “ecorregiones” rras. Los sufrimientos para
o de “formaciones vegetales” lograrlo fueron grandes. Los re-
toma en cuenta básicamente la sultados, exiguos. Los costes
unidad morfológica. Es decir, la ecológicos, inmensos. Son estas,
existencia de un tipo de comuni- en efecto, precisamente, las
dad de seres vivos, a veces re- áreas de mayor diversidad biológi-
presentados por una especie o ca recientemente “descubiertas”
por una comunidad vegetal do- en su valor biológico. Volveremos
minante. Normalmente estas sobre el tema.
comunidades vivas tienen simili-
tudes que derivan de condiciones Una segunda zona que merece
climáticas comunes (temperatu- un tratamiento especial es el de
ra, humedad, altura), por lo que los páramos. Volveremos amplia-
a menudo se suelen usar datos mente sobre ellos a propósito de
climáticos o de altura para fijar la estructura agraria de los años
los límites de cada unidad sesenta. Por el momento valga
discreta. señalar un resultado de enorme
importancia: esas zonas altas
En el Ecuador se han identifica- viven ahora una época larga de
do ocho ecorregiones que por lo ascenso de cultivos y de expan-
general comparte con sus veci- sión de la ganadería. En los pára-
nos. El Chocó biogeográfico, que mos de la Sierra norte, central, y
comparte con Colombia; el de- centro – sur, están concentrados
sierto Tumbecino, que comparte ante todo pueblos indígenas de
con Perú; los páramos húmedos, habla quichua. No estuvieron
las vertientes orientales y occi- siempre allí. Fueron llevados ha-
dentales de la cordillera de los cia los páramos por la estructura
Andes, que comparte con sus dos agraria de las haciendas y luego,
vecinos; las tierras tropicales en la época de reparto de tierras
bajas de la Amazonía (várzea, (años sesenta y setenta del
igapó y tierra selvas intefluvia- siglo XX), fueron las tierras que
les), que comparte con otros alcanzaron a ocupar. Son las que
cinco países sudamericanos; y estuvieron disponibles a precios
las selvas y zonas ribereñas de la alcanzables en un proceso de
Cuenca del Guayas, que no com- redistribución agraria que se hi-
parte con nadie. zo fundamentalmente por la vía

38 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


del mercado de tierras. La forma- reciente de la historia aunque
ción de los páramos como un es- tenga antecedentes en el tiem-
pacio étnico, es una construcción po largo.

Mapa 6: Formaciones vegetales actuales. La zona en gris representa la zona en uso agro-
pecuario (tomado de Sierra et. al. 1999)

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO


39
Mapa 7: Formaciones vegetales originales (tal como se supone que existían hace
1000 años) (Tomado de Sierra et. al. 1999)

Rodrigo Sierra y sus colaborado- y luego las subdivide en forma-


res (1999) trabajaron en la reali- ciones vegetales. Por lo general
zación de una caracterización coinciden con las ecorregiones.
más fina de las formaciones ve- Las bio – regiones están, ade-
getales existentes en el Ecuador. más, subdivididas según el corte
Además de una cuestión de me- meridiano que provoca la cordi-
todología, es ante todo una llera andina. Se producen así, al
cuestión de escala. Para una ca- menos seis divisiones mayores
racterización del mundo y de que a su vez pueden ser conside-
América Latina, la escala inmen- radas de forma diferente según
sa de las ecorregiones puede sus tipos de vegetación caracte-
resultar apropiada y suficiente. rísticos. Esta combinación de
Pero para aproximarnos a proce- grandes divisiones bio – climáticas
sos regionales o micro – regiona- con pequeñas divisiones morfo-
les, ofrece una caracterización lógicas (por tipo de vegetación),
demasiado gruesa, casi podría- le permite llegar a una gran can-
mos decir grosera. tidad de biotipos. Así, por ejem-
plo, los manglares, que en la
El esfuerzo colectivo de Sierra y clasificación anterior aparecen
sus colaboradores busca integrar sub - sumidos sea en las ecorre-
los grandes niveles bio – regiona- giones de tipo chocoano (húme-
les con la caracterización más fi- das) o en las ecorregiones de
na de las formaciones de tipos tipo tumbecino (secas), pueden
vegetales. En efecto, toma las aparecer en las clasificaciones
grandes “bio - regiones” del país de Sierra como tipos vegetales

40 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


específicos con sus subdivisiones y recolectores, tiene, necesaria-
morfológicas derivadas parcial- mente, mayor dependencia de
mente de tales diferencias cli- lo que viene “dado” (y de los co-
máticas (por ejemplo, los árboles nocimientos que puede organi-
de mangle de zonas húmedas son zar a partir de lo dado) que una
mucho más altos y gruesos que sociedad industrial, altamente
aquellos de zonas secas). Lo mis- tecnificada.
mo ocurre con los páramos: los
páramos del sur no solamente Ocurre que, precisamente,
son más secos (y sus funciones nuestra sociedad sigue siendo al-
de retención de agua nos apare- tamente dependiente de pro-
cen, por tanto, más valiosas, por ductos de recolección: todavía
efectos de la escasez relativa), alrededor de un 60% de la ex-
sino que pueden aparecer a altu- tracción de maderas depende de
ras mucho más modestas. Los bos- la extracción en bosques natura-
ques de declives secos de la les; todavía la pesca de atún y
cordillera sur - oriental, no pue- sardinas alimenta la pesca in-
den considerarse similares a los dustrial y hay miles de pescado-
de los declives húmedos del norte. res artesanales y recolectoras de
conchas a lo largo de toda la
¿Cuáles son las implicaciones de Costa. Todavía un 80% de las ex-
esta clasificación más fina y ma- portaciones nacionales está for-
tizada de pequeñas entidades mado por los llamados productos
biológicas distintas para el tema “primarios”. Las actividades
que nos interesa? Es decir, ¿cómo primarias de explotación de re-
podemos asumir que esta parte cursos, todavía son tributarias
de la “memoria de la naturale- directas de esas variadas forma-
za” coincide, se distancia, con- ciones biológicas que se pegan
fiere matices específicos, crea como moscas a la piel de la
obstáculos o brinda oportunida- sociedad. No son formaciones
des, para la estructuración de socialmente indiferentes. La na-
redes de relaciones sociales en- turaleza es todavía una prisión
tre sitios geográficos? ¿Podemos cercana.
encontrar relaciones entre estas
unidades bio – físicas y las es- Pero además, cada vez más
tructuras espaciales que la so- las sociedades industriales
ciedad ha ido construyendo a lo re - encuentran sus lazos umbili-
largo de los últimos dos siglos? cales perdidos con ese mundo
Podría postularse la idea o la natural del que no pueden des-
hipótesis de que estos “datos prenderse. Descubren las opor-
naturales” pierden importancia tunidades perdidas por las
relativa conforme avanzan las opciones naturales que dejaron
fuerzas de la tecnología de las escapar con cada fracción del
comunicaciones o de la explota- mundo que destruían sin pregun-
ción de recursos. Mientras más tarse si valía la pena guardarlo
“primitiva” es la tecnología para todavía un poco más. ¿Qué futu-
el uso de los recursos naturales, ros distintos podrían vislumbrarse
más dependencias aparecen res- en la diversidad de formas de
pecto de lo que la naturaleza vida que todavía quedan y cuyas
ofrece espontáneamente. Una so- potencialidades en usos directos
ciedad de cazadores, pescadores e indirectos nos son ampliamente

LA MEMORIA DE LA NATURALEZA, ESPACIO FÍSICO Y ECOLÓGICO


41
desconocidas? Aparece también esas variedades virtualmente
en el futuro, el potencial econó- infinitas de la tierra y que el país
mico del turismo de naturaleza y tiene todavía para ofrecerse. La
de otras actividades que valoran naturaleza es todavía una liber-
cada vez más un encuentro con tad lejana.

PARA REFLEXIONAR

¿Qué importancia tiene el medio geográfico en la


organización de la sociedad?

Además de los "grandes" datos geográficos del Ecua-


dor (como la cuenca del Guayas, las selvas orienta-
les y la cordillera andina), ¿qué "datos" geográficos
locales le parece que son fundamentales en la orga-
nización social en su localidad, en su municipio?

42 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


UNIDAD 2

Modelos productivos y lógicos


de ocupación del espacio (siglos XIX y XX)

Pablo Ospina
Instituto de Estudios Ecuatorianos
NOTAS SOBRE UNA NOCIÓN elites políticas, los flujos de cir-
DIFUSA, LA REGIÓN culación de la energía, los gru-
pos étnicos o nacionales. Y allí
La sección que sigue esconde un donde todo parece coincidir por
tema implícito: la consideración el artificio de la casualidad, esa
y análisis del espacio ecuatoriano coincidencia es siempre una
como un “espacio de regiones” o construcción estadística. Una
un espacio “regionalizado”. Las amalgama de probabilidades
regiones aparecen y desapare- matemáticas. Por fuera existen
cen, se crean y se descrean. siempre los límites difusos, las
Parecen ser el verdadero prota- sumas que exceden los totales,
gonista de la historia espacial las excepciones que no se amol-
del país. Esto requiere una míni- dan a la regla. Una verdadera
ma aclaración conceptual. ilusión de medias móviles.

Región es una palabra que alude ¿Qué queda entonces? Creo lícito
a una relación con el espacio. asumir dos nociones de región
Eso es todo lo que denota. Ni que estarán en constante ten-
más ni menos. Fuera de ello, se sión a lo largo de las siguientes
trata, ante todo, de una palabra líneas y desde las cuáles es ne-
marcada por lo que debería cali- cesario evaluar su pertinencia y
ficarse sin rodeos como una ex- su coherencia interna. Ambas
trema polisemia funcional. ¿Qué son nociones construidas al fue-
quiere decir esta frase un tanto go de un intenso debate que
esotérica? Que el significado dividió por décadas a los geógra-
varía según el propósito de quien fos franceses del siglo XX. Nunca
la emplea. Lo único que queda se llegó a un consenso académico.
en común es la referencia espa- Ese consenso tampoco debe bus-
cial. Así, por ejemplo, es corrien- carse en las siguientes líneas. La
te llamar “regiones” a unidades primera noción es bastante vaga.
espaciales sub – nacionales que Pero tiene el mérito de buscar
tienen algo en común (ese “algo” las articulaciones entre lo cons-
puede ser muy variado). Pero truido por la sociedad y lo here-
grupos de países o unidades eco- dado del mundo natural no
lógicas o físicas o sociológicas, humano. La región como un
pueden llamarse perfectamente espacio en el que se produce el
“regiones”. La libertad del obser- encuentro de las estructuras
vador para construir su concepto construidas y la memoria de la
es prácticamente ilimitada. naturaleza. Allí se articulan, se
entrecruzan, se moldean recí-
En casi ningún caso coinciden procamente. Fuerzas diferentes
simultáneamente las cuencas y muchas veces contradictorias
hidrográficas, las unidades mon- deben buscar un compromiso
tañosas, los espacios privilegia- precario y cambiante. En las re-
dos de circulación mercantil, las giones se concentran los esfuerzos

44 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


humanos y se integran lo que, construido por el poder. En esta
para fines de esta exposición po- noción vuelve a la carga un sitio
demos llamar inadecuadamente, para los actores, para los hom-
los “datos” naturales. bres y mujeres que hacen su his-
toria. Una región sería así la red
La segunda noción es un poco de sitios unidos por comunidades
más precisa pero también sujeta humanas capaces de imprimirle
a muchas controversias posibles. su sello, de dejarle herida su
Acude a los significados ocultos huella, de ordenar y organizar
de una palabra que también tie- sus formas y sus contenidos. Las
ne su historia. Región viene de regiones de la historia ecuatoria-
“regis”, “regir”, “rex”. “Regen- na se confunden con el proceso
tar”, es decir, donde se ejerce la por el cual los actores se hacen a
autoridad de un soberano. En sí mismos al hacer el territorio en
palabras más modernas, un lugar el que viven y del que se nutren.

OBJETIVOS DE APRENDIZAJE

Terminado el trabajo sobre la Unidad Dos, los participantes estarán


en capacidad de:

1. Identificar las principales regiones económicas y socia-


les que se fueron configurando en la historia del siglo
XIX, su particular especialización y su conexión con el
resto de regiones.

2. Analizar los factores sociales que participan en la for-


mación de las estructuras espaciales y situar en ellos
sus propias realidades locales.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 45


LAS HERENCIAS COLONIALES
América Latina tuvo un rol des- En Potosí se encontrarán trajines
tacado y preciso en el nacimiento y trajinantes de regiones tan le-
del mundo moderno. Proporcionó janas como la Capitanía General
los metales preciosos que Euro- de Chile, el Tucumán colonial y
pa requería para su comercio de la Audiencia de Quito. Cada
con Asia y sustentó así, también, zona se especializará en produc-
una cada vez más profunda es- ciones restringidas. Nunca úni-
pecialización internacional del cas, pero siempre ampliamente
trabajo y la producción. La ex- privilegiadas. Esa especialización
plotación de las minas de oro y regional será la que permita a
plata, pero sobre todo las de sitios distantes no solamente vin-
plata, fue la fuerza motora que cularse entre sí y acceder a pro-
organizó la economía, la socie- ductos de sus vecinos coloniales,
dad y el espacio colonial ameri- sino, ante todo, compartir par-
cano. Los centros más destacados cialmente las inmensas cantidades
de la minería colonial se ubicaron de plata que salían a borbotones
en México y en el Alto Perú. En del cerro de Potosí a enorme
ambos casos, la economía y el costo de esfuerzos y vidas huma-
espacio sufrieron una reorgani- nas. Mientras afloraba la plata,
zación profunda. la tierra se vaciaba de pueblos
enteros en el peor cataclismo
Carlos Sempat Assadourian demográfico que registre la his-
(1982) ha llamado, precisamen- toria humana. Las regiones fue-
te, espacio peruano a esa organi- ron a buscar la plata donde se
zación económica colonial que encontraba. La superabundancia
tuvo su epicentro en Potosí y de plata creó la prosperidad
que dominó la vida colonial du- económica y la amplia circula-
rante casi dos siglos. A partir de ción monetaria del Siglo de Oro
fines del XVI, cuando empieza la español. Parte de ese siglo lo vi-
producción sistemática de plata vieron también los privilegiados
en ese interminable cerro metá- de América.
lico, pero sobre todo a lo largo
del siglo XVII, las regiones de La Audiencia de Quito formó par-
todo el Virreinato peruano se te de ese vasto espacio virreinal
transformarán para abastecer gracias a la especialización en la
ese gran centro minero y com- producción textil. La Sierra qui-
partir su producción de plata. teña se llenó de obrajes textiles
Potosí será no solamente el cen- y de inmensas poblaciones de
tro de una vasta red de vías de ovejas. Los cambios espaciales,
comunicación; sino el principal humanos y ecológicos de seme-
punto de encuentro de los cana- jante adaptación a la economía
les de comercio de la América colonial están apenas empezando
del Sur controlada por la corona a ser exploradas por los historia-
española. dores. Pero además, la forma fí-

46 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


sica de vincular dichos espacios Se encuentran las condiciones
tenía que ser un puerto: Guaya- políticas para un intento de
quil. La mayor parte de la pobla- adaptación a las nuevas circuns-
ción y la economía de la Audien- tancias económicas de Europa y
cia residía en lo que se conocía América.
como la “provincia de Quito”;
pero esa provincia se conectaba Las reformas borbónicas impul-
con el resto del mundo colonial sadas ante todo por Carlos III en
a través de un puerto que creó el tercer tercio del siglo XVIII
lo que Jean Paul Deler llama un son, en cierta forma, un intento
“fuerte tropismo marítimo”, es de responder a esas nuevas cir-
decir una especie de “embudo” cunstancias. El Virreinato del
económico hacia el único sitio Perú se divide primero en dos
de salida de la producción local (creación del Virreinato de la
y de llegada de la producción ex- Nueva Granada) y luego en tres
terna. Guayaquil luchará exito- (con la creación del Virreinato
samente a lo largo de todo el pe- del Río de la Plata). Las divisiones
ríodo colonial por mantener el administrativas corren parejas
monopolio del vínculo marítimo con las nuevas especializaciones
con el mundo. Al mismo tiempo, y articulaciones económicas re-
los astilleros del puerto, favore- gionales. Terminada la articula-
cidos por la presencia de los bos- ción mundial alrededor de la
ques del Golfo, de Santa Elena y producción minera, cada región
por la accesibilidad de los ríos se vincula directamente con el
de la gran cuenca, ganarán fama mercado mundial a pesar de los
internacional. Será el principal intentos de monopolio de la Co-
astillero de la Costa del Pacífico. rona española que promovía la
La prosperidad de la sociedad integración administrativa alre-
colonial quiteña a lo largo del si- dedor de los puertos de la Nueva
glo XVII no puede explicarse sin España (el actual México).
esta articulación a la fuente mis-
ma de la riqueza del imperio de En la Audiencia de Quito, en las
los Habsburgo: la plata de Po- regiones bajas de la Costa, du-
tosí. rante los tiempos finales de la
colonia se inicia el primer auge
El siglo XVIII asiste a una gran cacaotero. La vieja provincia de
reorganización de los espacios Quito mantiene su producción
coloniales hispano – americanos. textil, ahora tratando de conec-
En América del Sur se produce la tarse con las minas de la Nueva
“disolución del espacio perua- Granada. Lucha también por
no”. La plata de Potosí se agota encontrar su propio puerto de
y las minas de oro en Nueva Gra- salida, sin pasar por Guayaquil.
nada no logran cubrir el vacío. El El sur se articula con las regio-
nudo de articulación de ese vas- nes comerciales más limitadas
to territorio colonial empieza a del norte de la Audiencia de Lima
desatarse. Coincidiendo con el e inicia lo que luego se convertirá
fin de la prosperidad, en España en su propia producción de
se produce una Guerra de Suce- exportación: la quina. Los vínculos
sión. La dinastía de los Borbones entre las regiones se desintegran,
sucede a la centenaria casa los circuitos antiguos se llenan de
de la dinastía de los Austria. polvo, los viejos itinerarios se

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


47
vuelven arcanos y raídos por la Hacia fines del período colonial,
falta de uso. La disolución de la los ejes estructurales de la ocu-
unidad comercial del espacio pación del territorio de la nacien-
peruano tiene su correlato en la te República serían, entonces,
disolución de la unidad funcional los siguientes: una zona central,
del espacio de la Audiencia de densamente poblada constituida
Quito. por el callejón interandino entre
Loja y Pasto; un eje transversal
Esa será, sin duda alguna, la más que unía el Puerto de Guayaquil
duradera e impresionante de las con las ciudades de Cuenca y
herencias coloniales. De implica- Quito; un hinterland guayaquile-
ciones no solo políticas, sociales ño constituido por plantaciones
y culturales, sino de profundas de cacao en la cuenca baja del
huellas en la organización del río Guayas y una incipiente colo-
espacio. A lo largo de todo el si- nización de las zonas norteñas
glo XIX y parte del siglo XX, la de la actual provincia de Mana-
formación del Estado ecuatoria- bí, en la Costa; pequeñas “en-
no será la lucha contra las ten- tradas” hacia el oriente y la
dencias a la desintegración. La Costa con débil presencia huma-
autonomía reclamada era, en el na y flujos comerciales sobre to-
fondo, una independencia en los do en el camino a Esmeraldas,
circuitos económicos y cultura- en la entrada a Quijos y en la en-
les. Guayaquil fue obligada a trada sur hacia las minas de Za-
unirse a Colombia y Quito encon- mora. A ello se suma el vasto te-
tró parcialmente satisfecha su rritorio amazónico creado por
búsqueda de gobernar una las misiones de jesuitas en Mai-
región más grande que sus posi- nas.
bilidades pero más cercana a sus
aspiraciones. La historia del es- Podemos empezar con nuestro
pacio durante el siglo XIX será la tema.
historia de esas regiones débil-
mente articuladas pero que afir-
man sus peculiaridades.

48 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


EL LARGO SIGLO XIX:
REGIONES EN BUSCA DE UNA NACION
Hay muchas formas de medir el fue la unión de la Costa con la
tiempo. Para fines de este traba- Sierra. Durante un siglo entero
jo entenderemos el siglo XIX con el país se obsesionó con el desa-
límites un poco diferentes a los rrollo de una vía de comunicación
que normalmente señala el moderna que uniera Guayaquil
calendario. Las guerras de la in- con Quito. Finalmente el ferroca-
dependencia son una bisagra rril se concluyó a inicios del siglo
temporal. Se cierra no solo el XX uniendo no Guayaquil sino
siglo XVIII, sino todo un mundo Durán, con la capital. El otro
colonial que no se irá sin despe- elemento central fue la ocupa-
didas y pervivencias. El siglo XIX ción cada vez más profunda de
empieza, entonces, con retraso. los fértiles valles interiores del
Las guerras de la independencia río Guayas para fines de explota-
mostrarán los entresijos de la ción cacaotera. Muchos de los
desigual distribución y organiza- pequeños campesinos ubicados
ción regional de la Audiencia de en esos terrenos fueron despla-
Quito. Con muchas dificultades y zados hacia el norte, hacia la
con conflictos no resueltos, el si- actual provincia de Manabí a lo
glo terminará de nacer, penosa- largo del siglo XIX.
mente, hacia la década de 1820.
Y no morirá sino hasta pasada la Los recortes temporales poco
década de 1920, cuando la crisis ortodoxos que hicimos nos ayu-
de la producción cacaotera abri- darán a hacer los recortes de la Las guerras de la in-
rá uno de los períodos de las más exposición. Durante ese largo
dependencia son
largas crisis sociales y políticas siglo XIX nos concentraremos en
una bisagra temporal.
conocidas por la república. Es el crecimiento de la Costa o de
Se cierra no solo el
como si cada siglo necesitara un una de “las Costas” del país. Ese
siglo XVIII, sino todo
largo y doloroso parto. Ese largo será el elemento mayor de la
período entre dos siglos apenas transformación de la organiza- un mundo colonial
terminará a fines de los años ción espacial ecuatoriana. Vere- que no se irá sin
cuarenta. El siglo XX apenas na- mos cómo ese polo dinámico de despedidas y pervi-
cerá realmente entonces. vinculación del país con el siste- vencias. El siglo
ma mundial está relativamente XIX empieza, enton-
Durante el siglo XIX el Ecuador unido pero es ante todo funda- ces, con retra-
abandonaría los territorios ama- mentalmente independiente del so.
zónicos que la Audiencia de Qui- resto de regiones del país. Exa-
to había contribuido a someter minaremos algunas de ellas y
mediante el establecimiento de sus particularidades geográficas
las misiones religiosas de Mai- y sociales: las costas margina-
nas. El eje de todo el proceso de les, las sierras, el oriente y Ga-
ocupación social del territorio lápagos.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


49
Luego vendrá el análisis de la esporádica y puntual. Los declives
transición entre un siglo y otro: cordilleranos occidentales están
la larga crisis que asolará el país todavía débilmente ocupados y
por casi tres décadas entre 1920 no existen en realidad para la
y 1950. Cuáles son los cambios economía nacional. Son todavía
espaciales inducidos entonces fronteras de uso limitado: ape-
por la retracción económica y de nas una serie de obstáculos para
los espacios productivos. Luego unir los espacios centrales de la
de eso, vendrá un nuevo siglo: el nación.
país se enfrenta entonces a
importantes cambios en su es- En cierto modo, los datos natu-
tructura espacial. Se inaugura rales que mencionamos en la pri-
otra época. mera parte de este texto se
encuentran con la organización
2.1. LAS COSTAS económica del espacio social
costeño. Dijimos antes que la
No una, sino varias. Durante el Costa no es homogénea desde el
siglo XIX, al menos, tres. Las sel- punto de vista de los datos natu-
vas esmeraldeñas, en el norte, rales que la forman. Casi en el
siguen impermeables a los inten- medio, ligeramente hacia el sur,
tos de integración. Pero no del el Golfo de Guayaquil y la cuenca
todo, como veremos. Manabí, del Guayas, forman una inmensa
forja su independencia económi- ruptura del espacio continuo de
ca respecto a la cuenca del Gua- la Costa sudamericana. Pero
yas, aunque se mantiene distante vimos también que ese mismo
en población y en importancia accidente separa las zonas coste-
económica. Pero su peso no pue- ras secas del sur de las zonas
de considerarse completamente costeras húmedas del norte. Más
despreciable. Por otro lado, precisamente, hacia la península
Guayaquil y su hinterland directo, de Santa Elena se encuentran
que incluye fundamentalmente la actualmente las áreas más ári-
cuenca del Guayas hasta Baba- das del país. Pero en el siglo XIX
hoyo, las ciudades de Durán y todo indica que la aridez no era
Milagro y, hacia el sur, Machala y tan marcada: todos los testimo-
su pequeño puerto. Es sin duda, nios revelan la existencia de im-
no solo el centro geográfico de portantes áreas boscosas hacia
la Costa, sino su centro neurálgi- la península como hacia el inte-
co, económica y socialmente ha- rior de la cuenca del Guayas.
blando. Pero existe una “tercera” Esos bosques costeros de mangle
Costa, si incluimos los difíciles y o esos bosques interiores de selva
fracasados intentos de ocupar el densa y lluviosa, proporcionaron
archipiélago de las islas Galápa- materias primas para las princi-
gos. Pero esos intentos están en pales actividades industriales:
cierta forma todavía articulados los talleres del astillero. Pero no
a Guayaquil. Quedan fuera de solamente para las actividades
las Costas ocupadas, aquellos económicas. También para las
declives occidentales de la cor- viviendas y para los inmuebles.
dillera que están fuera de las Guayaquil era una ciudad de
rutas que unen la Sierra con la madera. Fue asolada por los in-
Costa. Incluso en esos puntos de cendios más de una vez durante
paso, la presencia humana es el siglo.

50 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Guayaquil, su situación en la Probablemente el aspecto más
boca del Golfo y la progresiva notable de los cambios ocurridos
formación de una verdadera durante el siglo XIX sea el pro-
área de influencia social y eco- gresivo pero sistemático creci-
nómica, su “periferia” directa, miento del peso demográfico y
será la primera Costa del siglo económico de esta primera
XIX. Será el verdadero centro Costa ecuatoriana. Hacia fines
del litoral y comenzará a dispu- del siglo XIX Guayaquil es ya la
tar el centro del país. ¿Qué ele- ciudad más grande del país. Era
mentos caracterizan ese espacio la tercera hasta 1830, cuando
de origen colonial? Primero que supera a Cuenca. Hacia la terce-
nada, será, durante largo tiem- ra década del siglo XX tenía to-
po todavía, la dueña incontes- davía una distancia considerable
tada de la población de tierras de sus más cercanas sucesoras.
bajas. Comparadas con la gran Portoviejo, al norte y Machala,
ciudad portuaria, el resto de al sur, no tenían ni siquiera
ciudades costeras semejan 15.000 habitantes tomadas en
pequeños pueblos apenas distin- conjunto. Guayaquil superaba ya
guibles. los 100.000.

Mapa 8: Doblamiento y estruc-


turación del espacio costero a
principios del siglo XIX (Toma-
do de Deler 1987 [1981]:176).

1. Capital de provincia
2. Cabecera de cantón
3. Parroquia rural
4. Límite aproximado de la
provincia
5. Límite aproximado del
departamento de Guayaquil
(1824 - 1845)

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


51
Mapa 9: Población y estructu-
ración del espacio costero a
principios del siglo XX (Tomado
de Deler 1987 [1981]: 177).

1. Capital de provincia
2. Cabecera de cantón
3. Parroquia rural
4. Límite aproximado de la pro-
vincia
5. Límite aproximado del de-
partamento de Guayaquil
(1824 - 1845)

La Costa, tomada en su conjunto sin duda el monopolio portuario.


todavía era apenas el 30% de la Guayaquil logró mantenerlo in-
población del país, pero Guaya- tacto durante toda la época colo-
quil era ya más grande que Quito. nial, pero empezaron a aparecer
La concentración regional en el competidores a lo largo del XIX.
litoral alrededor de la omnipo- Pero esa competencia no llegó
tente Guayaquil era mucho más nunca a ser de cuidado. La in-
aguda que en la región serrana, mensa cuenca del río Guayas,
donde Quito era una pequeña con sus grandes ríos navegables,
ciudad en medio de una inmensa ofrecía unas comodidades de
masa de población rural. Así transporte y una capacidad de
pues, Inmenso polo de atracción unir un amplio espacio producti-
litoral que refleja una importan- vo mucho más vasto que cual-
cia económica y comercial cre- quiera de los puertos competido-
ciente con la cual ninguna otra res. Para 1841 los astilleros de
región litoral está en situación Guayaquil lanzan el primer barco
de competir lejanamente. de vapor construido en el Pacífi-
co latinoamericano que surcaría
Dos hechos tal vez pueden expli- las aguas del Guayas hasta Baba-
car esta fuerte concentración hoyo. Hacia 1863 se funda la
urbana y unipolar. La primera es “Compañía de Navegación del

52 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Guayas por Vapor”. Hasta fines seguían el curso del Guayas hasta
del XIX nacerían ocho compañías el norte de Babahoyo, y remonta-
de navegación fluvial a vapor. El ban la cordillera en mulas y
pequeño puerto de Bahía de Ca- carretas hasta llegar a la Sierra
ráquez, al norte; el Puerto Bolí- por la antigua “vía Flores” (arre-
var, cerca de Machala, al sur; o glada en tiempos de García
los pequeños puertos de Macha- Moreno) de Guaranda y Ambato.
lilla, Puerto Cayo, Manglaralto o El viaje podía durar semanas,
Ballenita; no dispondrán jamás especialmente en época de llu-
de semejante acceso rápido y vias. Habría que esperar los ini-
barato a un hinterland tan vas- cios del siglo XX para que el
to. Para 1909, el puerto de Gua- ferrocarril achicara literalmente
yaquil concentraba dos tercios de las distancias entre la Costa y la
todo el peso bruto de las expor- Sierra. Poco antes las redes tele-
taciones nacionales y el 93% del gráficas, inauguradas en 1886 y
peso bruto de todas las importa- la red telefónica poco después,
ciones. Medidas en valor, las ci- en 1920, contribuirían a hacer
fras eran del 78% y del 91% res- mucho más densas las redes de
pectivamente (Deler 1987: 206). comunicación entre la Costa y la
Sierra, entre Guayaquil y Quito:
Las rutas que vinculaban a Quito los dos centros del espacio na-
con Guayaquil seguían precisa- cional. El largo siglo XIX fue el
mente la ruta de los ríos navega- siglo de la obstinada lucha por
bles. Los itinerarios comerciales soldar las dos regiones.

RECUADRO 2

EN BUSCA DE LA COMUNIDAD ESQUIVA


(Ferrocarril y comunidad nacional)
Tomado de Diario La Hora, suplemento sobre la Revolución Liberal,
febrero - junio 1995

Pablo Ospina

Durante el siglo XIX el mundo podía identificar con facilidad ferroca-


rriles y progreso. Ocurría que nadie pensaba en inoportunas pregun-
tas sobre el carácter del "progreso". Significaba para todos aumento
de la velocidad, facilidad en las comunicaciones, posibilidades de
producir en mayores cantidades ... en suma, tecnologías y progreso.

Pero el progreso no solo se asociaba a un conjunto de tecnologías y


conocimientos, sino a un modo de vida. Por eso muchos autores han
asociado los ferrocarriles y el capitalismo. La difusión de las rieles
coincide con la formación de los mercados nacionales, con la unifica-
ción de los espacios, con el desarrollo de las exportaciones. Para
1913, cuando el Ecuador disponía de casi 1.000 kilómetros de vías fé-
rreas, Argentina tenía ya más de 35.000, Chile más de 8.000 y Uru-
guay, de dimensiones similares al Ecuador, 2.700.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


53
Pero no existían solamente desarrollos desiguales del capitalismo. En
el sur predominan las zonas planas. Construir un ferrocarril que atra-
vesara los Andes era una verdadera hazaña de la ingeniería. Jean Paul
Deler ha dicho que se trató de una de las líneas de ferrocarril más di-
fíciles del mundo. Sobre todo, da testimonio de la terquedad de los
esfuerzos estatales.

Se ha insistido mucho en la literatura histórica ecuatoriana en el hecho


de que el ferrocarril fue una obra en la que participaron decisivamen-
te las dos figuras más representativas de las tendencias políticas más
distantes de la época: Gabriel García Moreno y Eloy Alfaro. El líder
conservador lo inició y el caudillo radical lo culminó. Aunque distan-
tes, ambos concordaban en asociar las comunicaciones modernas y el
progreso.

Los distintos proyectos viales y sus formas de financiamiento fueron


motivo de duros debates parlamentarios y conflictos políticos a lo lar-
go de la segunda mitad del siglo pasado. Los costos fueron altos y las
deudas parecían eternas. Pero el entusiasmo no estaba confinado en
los límites administrativos del Estado. Las solicitudes de vías férreas
y las gigantescas obras imaginadas por intelectuales fueron tan nume-
rosas como los proyectos diseñados. Con el ferrocarril en funciona-
miento el entusiasmo se reforzó. Pío Jaramillo Alvarado pedía, para
la segunda década del nuevo siglo, un ferrocarril transamazónico que
uniría Quito con el Atlántico.

¿Por qué tantos esfuerzos, imaginaciones, entusiasmos y sacrificios?


Se ha hablado de la necesidad de integrar el mercado nacional. Pero
los principales productos de exportación no iban de Quito a Guayaquil.
El cacao se producía en la Costa y se transportaba mediante barcos a
vapor que cruzaban el río Guayas. El ferrocarril no vinculaba el puer-
to con sus principales centros de producción. En fin de cuentas el eje
económico de la Costa no pasaba por Quito. Quito tampoco exporta-
ba en grandes magnitudes a través de Guayaquil. Todavía en 1920, los
productos andinos representaban tan solo el 5% de las exportaciones
nacionales. El ferrocarril no servía para favorecer una producción ma-
niatada por dificultades de transporte. Y sin embargo, la obsesión que
recorrió en país desde García Moreno hasta Eloy Alfaro fue unir la Sierra
con la Costa. Tan dura parecía la tarea que algunos políticos, casi de-
salentados, como el presidente Antonio Flores Jijón, abogaron por
una línea que se detuviera en el piedemonte y se conectara con
caminos convencionales para remontar la cordillera.

Por su parte, los mercados internos siguieron siendo abastecidos pri-


mordialmente por las respectivas producciones regionales. Es cierto
que a lo largo del siglo XIX, de manera creciente las provincias de la
Sierra central se vincularon a la Costa. La expansión de la producción
en la Sierra central fue notable a fines del siglo, pero toda su magni-
tud parece insuficiente para justificar una empresa de las proporciones
del ferrocarril. Además, ese crecimiento y esa vinculación se produjo
también en las provincias del sur, a las cuales el ferrocarril no llegó
sino hasta mediados del siglo XX.

54 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


El mercado interno se transformó por el ferrocarril: cambiaron los
días de feria en la Sierra, ciudades otrora florecientes, prácticamen-
te desaparecieron, mientras que ciudades fantasmas de otros tiempos
se convirtieron en importantes centros mercantiles. Hubo cambios
drásticos en los precios de la tierra servidos por el ferrocarril. En su-
ma, cambió la geografía económica. El mismo tráfico de mercancías
y pasajeros se dinamizó: de 44.000 toneladas en 1910 se pasó a
164.000 toneladas en 1929. Pero, como muestra Jean Paul Deler, ese
tráfico fue más intenso entre Guayaquil y Riobamba que entre Rio-
bamba y Quito; y mucho más marcado desde el puerto hacia la capi-
tal que en sentido contrario.

Pero incluso estos significativos cambios fueron posteriores al ferro-


carril. El ferrocarril fue menos una respuesta a necesidades mercan-
tiles preexistentes que un promotor de cambios en los mercados del
interior. Sin desconocer la importancia del impulso del mercado en la
construcción, no se encuentran allí las razones principales que moti-
varon a aquellos hombres a sobrellevar tantas dificultades y a dotar
a la empresa de tantos significados.

Así pues, aquella obsesión de cuatro décadas para construir una vía
de unión entre Quito y Guayaquil, no puede explicarse fundamental-
mente por requerimientos de un mercado nacional en expansión. Lí-
neas férreas en la Costa, unidas a Guayaquil y redes locales de ferro-
carril en la Sierra, habrían bastado para satisfacer las necesidades de
transporte de mercancías y pasajeros de aquella época.

Más que unificar mercados, era necesario unir voluntades. Construir


una comunidad nacional. García Moreno inició sus trabajos en 1860,
un año después de aquella crisis general que casi separó a Guayaquil
de Quito, a Loja de Cuenca y a Cuenca del resto del Ecuador. Para
1895, un movimiento liberal fundamentalmente costeño tomaba por
asalto las alturas andinas. Era indispensable reafirmar aquella exis-
tencia nacional tan frágil y cuestionada.

El ferrocarril fue mucho más un esfuerzo nacional para crear un sím-


bolo en común, que el símbolo nacional de un esfuerzo compartido.
Los sectores dirigentes del país buscaron así dotar de sentido a aquel
espacio que compartían por encima de sus diferencias regionales.
Ofrecer un significado a la comunidad nacional que aspiraron a cons-
truir durante el siglo XIX.

Ese significado, empero, no derivó solamente de la figura simbólica,


sino sobre todo del continuo y creciente tráfico de pasajeros de una
región a otra. Viajeros y peregrinos se encontraron cada vez con más
frecuencia, recorrieron como suyos los territorios de la región vecina
y al vivir un espacio en común, pudieron llegar a sentirlo como "nues-
tro". Sin que la comunidad nacional dejara de ser del todo esquiva, el
ferrocarril contribuyó para que, al fin y al cabo, funcionarios, ne-
gociantes y elites regionales intercambiaran sus destinos.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 55


Pero antes de estos logros tar- país? Pues, naturalmente, el ca-
díos, ninguna otra ruta permitía cao. A fines de la época colonial
un viaje más cómodo, más rápi- se inició un avance en las planta-
do y más barato. Sin quedar ciones de matas de cacao. Pero
exactamente en su hinterland la liberación de las regulaciones
inmediato, los productos y bie- coloniales, y en particular el fin
nes de Quito, el principal centro de las restricciones impuestas
de la Sierra, debían pasar inevi- por el monopolio acordado por la
tablemente por el puerto de corona española al cacao de la
Guayaquil una vez que los viejos Capitanía General de Venezuela,
intentos coloniales de armar una abrió una época de expansión sin
nueva ruta por Esmeraldas, fra- precedentes. El vínculo del anti-
casaron una y otra vez. Cuenca guo Virreinato peruano con el
tampoco tenía muchas opciones sistema mundial o con los mer-
de independencia frente al puer- cados mundiales, giró durante si-
to. Sin embargo, usó la posibili- glos alrededor de la plata. Pero a
dad de acceder a Puerto Bolívar, fines del siglo XVIII se buscó una
al sur del puerto de Guayaquil, nueva articulación que diferen-
pera establecer algunas de sus ciaba regiones según su potencial
líneas comerciales indepen- para proveer de materias primas
dientes. o de productos necesitados por
un mercado mundial en rápida
¿De dónde venía este enorme expansión al calor del creci-
crecimiento demográfico y co- miento económico de Inglaterra
mercial? ¿Cuál era el sustento y Estados Unidos. Ya desde ini-
material de esta concentración cios de la República, Ecuador al-
regional y nacional de importan- canzó un puesto privilegiado en
cia central para el futuro del la exportación de cacao.

RECUADRO 3

LOS ESPACIOS DEL CACAO


Tomado de Diario La Hora, suplemento sobre la Revolución Liberal,
febrero - junio 1995

Pablo Ospina

Cuando el 7 de agosto de 1841 el primer barco a vapor construido en


los astilleros de Guayaquil, remontaba por primera vez el río Guayas,
nadie preveía la magnitud de los cambios inaugurados en el espacio
económico nacional. A partir de entonces, las distancias no volverían
a ser las mismas.

Ese mismo año una epidemia de fiebre amarilla en la que sucumbirían


8.500 personas, interrumpiría una producción cacaotera que conocía
desde fines del siglo anterior una expansión inusitada. La recuperación
solo ocurriría casi tres décadas después.

En efecto, la historiografía ecuatoriana suele distinguir dos "ciclos"


cacaoteros. El primero se extendió desde 1780 aproximadamente,
hasta 1840. Luego, aquel que se sostuvo desde el segundo gobierno
de García Moreno, hasta la segunda década del siglo XX.

56 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


En medio de ambos se sitúan los dos acontecimientos con los que
iniciamos este artículo: una epidemia que se volvería crónica y el
primer impulso a la navegación a vapor. Ambos acontecimientos
cambiaron la geografía del cacao. Hasta 1840 la producción princi-
pal se extendía entre el estuario del río Guayas y Machala, al sur,
donde las vegas de los ríos eran cacaotales continuos. Se trataba de
los principales centros de exportación del país. Una producción que
bien podríamos llamar "costera", pues aprovechaba una comunicación
marítima más sencilla y barata que la fluvial.

Esta constatación no carece de cierta importancia. Los costos de


transporte, más allá de la calidad del producto, volvían difícil la
producción cacaotera en el interior. Las grandes haciendas se
concentraban alrededor de las dos ciudades de la Costa sur. En el
interior se encontraban básicamente fincas de campesinos pequeños
y medianos que complementaban la producción exportadora. Las
grandes haciendas no dominaban el paisaje. Con altos costos de
producción y transporte, se trató de un grupo de "cacaoteros olvida-
dos" que no compartieron la grandeza y la bonanza del puerto prin-
cipal. Tampoco pudieron emular a los ilustres hacendados de inicios
del siglo pasado, aquellos que finalmente lideraron la gesta de la
independencia del puerto.

Todavía a mediados de siglo las descripciones de viajeros y geógra-


fos del alto Guayas y de las cabeceras del Daule señalan la existencia
de pequeñas propiedades con cacahuales, combinados con ganado
para carne (lo que era, por lo demás, una obligación impuesta por
la municipalidad guayaquileña para asegurar el abastecimiento de la
ciudad), arroz, cultivos de pan llevar y una densa vegetación típica
de las selvas ombrófilas. Incluso la producción de canoas y el abas-
tecimiento de madera eran insuficientes para que los campesinos
"clarearan" completamente aquella selva cuyos árboles servían,
adicionalmente, como sombra para las matas de cacao en creci-
miento.

El vapor cambió las condiciones de producción del cacao y convirtió


esas tierras sin futuro, cedidas a aquellos campesinos que se habían
instalado a partir del despegue demográfico de la Costa central, en
potenciales y codiciados espacios de producción para la exportación.
Los costos y el tiempo de transporte se redujeron notablemente. En-
tre Babahoyo y Guayaquil, un viaje podía tomar fácilmente 30 horas
en estación seca y 48 en estación lluviosa en 1830. Para 1880, en 6
y 9 horas se recorría una distancia que solo en apariencia era la misma.

Una vez que esas tierras se volvieron accesibles, dejaron de ser el


patrimonio de los desposeídos. Se ha insistido mucho en la "fertili-
dad" de las tierras de la cuenca del río Guayas. Incluso hoy en día
son consideradas entre las mejores del país. Esta fertilidad y las
condiciones climáticas adecuadas para el cultivo del cacao, no eran,
sin embargo, directamente utilizables a inicios del siglo XIX. Las

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 57


condiciones "naturales" no se convierten ni fácil ni mecánicamente
en "valores" apropiados por los seres humanos. Hizo falta revolucio-
nar los transportes para "valorizar" tierras potencialmente fértiles.

El último cuarto del siglo XIX ha sido caracterizado, en la Costa cen-


tral, como una época de "expansión de la frontera agrícola". Para
1892 un viajero y geógrafo particularmente atento, Teodoro Wolf,
describe las grandes haciendas cacaoteras que aprisionan los paisa-
jes de las riberas de los ríos Guayas y Daule. La selva, otrora abun-
dante y visible a lo largo del río, aparece a fines de siglo como un
telón de fondo para haciendas que podían superar los 10 millones de
matas.

Andrés Guerrero ha mostrado cómo operaba esta expansión de las


fronteras de la exportación. Los "sembradores" tumbaban el "monte"
pero durante el proceso de crecimiento de las matas, hasta que
fueran "cargadoras", ejercían derechos posesorios sobre la tierra
desbrozada. Dejaban árboles para sombra y sembraban plátano y
cultivos de pan levar entre las hileras de las matas de cacao. No se
trataba de monocultivos.

Pero al cabo de siete u ocho años, cuando debían entregar las matas
en producción, comenzaban a trabajar los "peones". Estos "semi - asa-
lariados" de los grandes cacaoteros se encargaban del mantenimiento
de los cultivos y de no dejar otras plantas que aquellas directamente
útiles para la producción cacaotera. El paisaje evolucionaba, pues,
por etapas.

Pero la evolución del paisaje no consiste solamente en el cambio de


selvas a policultivos y luego a monocultivos, sino al desalojo de una
población relativamente abundante. La idea de una "expansión de la
frontera agrícola" es, en términos generales, adecuada, pero nos
remite exclusivamente a la apropiación de la "naturaleza". En reali-
dad el cacao no extendió sus dominios sobre tierras vacías. Fue un
proceso de concentración territorial y de despojo social. Se le ha
llamado "acaparamiento del espacio". Cuando unas tierras "natural-
mente" fértiles se volvieron "socialmente" viables, la valorización de
los territorios ya no pudo ser delegada a aquellos campesinos deshe-
redados que no sabían "aprovecharlas" eficientemente.

Una vez más, aquellos pequeños productores debieron alejarse a las


tierras marginales. En su trabajo sobre el agro en Manabí, Rosa
Ferrín, nos describe un modelo de expansión cacaotera bastante
distinto al de la Costa central. Los campesinos tenían acceso direc-
to a las tierras; no eran "sembradores" por cuenta de un hacendado
cacaotero que les entregaba adelantos en dinero. Funcionaban siste-
mas de aparcería campesina, de pequeña y mediana propiedad, de
venta "libre" en el mercado. Los pequeños cacaoteros manabitas no
hacían más que reproducir los sistemas campesinos de exportación
de paja toquilla existentes en la zona ... al tiempo que replicaban la

58 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


vida campesina de las cabeceras del Daule, décadas atrás. La histo-
ria se repite, pero cada vez más lejos.

Sin vías de comunicación y ubicados en tierras más áridas, por tanto


menos aptas para la producción cacaotera, aquellos hombres y
mujeres parecían perseguidos por su condición de marginales. Los
campesinos expulsados sea por el despojo, sea por su obligado confi-
namiento en tierras "inviables", expandían así las fronteras de la mis-
ma sociedad que los expulsaba... Cosas no muy distintas ocurren hoy
en día con los manabitas en Esmeraldas o con los lojanos en la
Amazonía.

La historia del cacao es, pues, también, la historia de la construcción


de espacios sociales. Podemos hacer el recuento de los despojos y de
cómo a cada grupo social le correspondieron espacios "naturales"
distintos. Es solo una fracción de aquella larga historia de apropiación
de la naturaleza: esa naturaleza construida por los seres humanos,
aquella que puede ser convertida en "valor" y gracias a la cual hemos
aprendido durante siglos a organizar con eficiencia las desigualdades.

El cacao provocará entonces la Disponemos de descripciones


configuración de un espacio so- tardías, más específicamente
cial y económico particular: será del segundo gran auge cacaotero
un gran consumidor de espacio. de fines del XIX e inicios del si-
Si algo caracteriza espacialmen- glo XX, pero es probable que la
te el largo siglo XIX es la expan- dinámica fuera similar durante
sión de la frontera cacaotera a todo el largo siglo XIX. Sabemos
lo largo de la cuenca del río que a fines del siglo XIX se pro-
Guayas. El proceso es simultá- dujo una amplio proceso de ex-
neamente una concentración de pansión de nuevas zonas y de
la propiedad territorial y una resiembra de una variedad más
expansión de la frontera agrope- productiva de cacao venezolano,
cuaria. Se trata, pues, de gran- lo que facilitó, probablemente,
des extensiones de plantaciones el proceso que vamos a describir.
de cacao que para inicios del
siglo XX eran ya una clara orga- El sistema de las haciendas
nización en monocultivo. Pero cacaoteras necesitaba atraer
no será así desde el principio. Y población trabajadora inicial-
el proceso de concentración mente libre. No se trataba de
territorial y de formación de mo- retener mano de obra cautiva
nocultivos está vinculado de heredada del pasado (ese será el
manera orgánica con el proceso problema, claramente inverso y
de expansión de la frontera. Son relacionado, de las haciendas
parte de un modo particular de serranas). Había dos figuras cla-
apropiación y construcción del ves en el proceso de trabajo: el
espacio productivo. ¿En qué sembrador y el peón. El primero
consiste? era el encargado de hacer el

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


59
desmonte y sembrar las primeras áreas en proceso de crecimiento.
matas de cacao. Lo hacía en hi- No eran siempre y en cada mo-
leras, pero no las sembraba de mento, monocultivos monolíticos
modo exclusivo. Mientras duraba como los que podemos observar
el proceso de crecimiento de las en tiempos más recientes.
plantas (de 3 a 5 años hasta con-
vertirse en mata cargadora), el Una vez establecida la planta-
sembrador tenía derecho a in- ción, el sembrador volvía a em-
tercalar cultivos de pan llevar pezar el proceso más lejos y el
para su subsistencia y la de su peón lo sustituía entonces en las
familia. Incluso para vender en labores de cosecha y beneficio.
el mercado. No solo eso. El pro- Los peones respondían mucho
pio crecimiento de las matas de más a relaciones típicamente
cacao exigía, obligaba, a la for- salariales similares a lo que co-
mación de cultivos diversificados nocemos en la actualidad como
para asegurar la sombra que la jornaleros. Los sembradores, en
planta requería para un adecua- cambio, parecen haber contri-
do y normal crecimiento. El plá- buido no solamente a la exten-
tano fue uno de los cultivos que sión de los cultivos por cuenta
permitió cumplir esta función de los grandes hacendados ca-
productiva importante y al mis- caoteros; sino también a la ex-
mo tiempo cubrir las necesida- pansión de una serie de cultivos
des del trabajador. de cacao independiente en zonas
más alejadas e independientes.
Cuando las matas crecían y la En búsqueda de tierras hacia el
plantación estaba en posición de norte, y en búsqueda de indepen-
iniciar la producción regular, el dencia económica, parecen ha-
sembrador abandonaba la esce- ber sido una de las fuerzas en la
na. Debía dirigirse a iniciar el colonización, ocupación y desa-
proceso de nuevo en otro sitio. rrollo de los cultivos de cacao en
La figura del sembrador era la de la norteña provincia de Manabí.
un trabajador relativamente in-
dependiente que trabajaba en Siguiendo a los sembradores en
las primeras fases de instalación su migración hacia el norte, lle-
de la plantación. Su existencia gamos a la segunda Costa del
era indisociable del incremento siglo XIX. Es una Costa que se
de la superficie. Es de suponer expande hacia el norte y que
que a veces podía también vol- está compuesta de pequeños
ver sobre plantaciones viejas, productores independientes y de
que habían dejado de producir y comerciantes medianos o peque-
que requerían la siembra de ños por comparación a los que
nuevas plantas: cuando se nece- dominarán el espacio guayaqui-
sitaba una renovación de la plan- leño y su hinterland inmediato.
tación luego de algunos años de En Manabí y en las zonas todavía
barbecho y recuperación del más húmedas que en la actuali-
suelo. El paisaje de la cuenca dad del norte de la provincia, en
del río Guayas se convertía du- ese espacio de larga transición
rante el XIX en áreas ocupadas entre la Costa húmeda y la Costa
de plantaciones en proceso per- seca; florecieron no solamente las
manente de extensión, entrecru- pequeñas plantaciones campesi-
zadas de áreas en barbecho o nas de cacao, sino la exportación

60 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


de tagua y la confección de ma- Otro producto de recolección
nufacturas (artesanías) de paja importante en la Costa norte,
toquilla. abierto a la existencia de bos-
ques húmedos relativamente
Estos espacios tuvieron sus amplios; fue la recolección de
propios puertos, sus espacios in- caucho. Guayaquil concentraba
dependientes y su autonomía para inicios del siglo XX aproxi-
respecto a la Costa central am- madamente la mitad de las ex-
pliamente dominante del largo portaciones de la resina que
siglo XIX. Los puertos de Esme- apoyaría el sostenimiento de la
raldas (al sur de la región cho- segunda revolución industrial: la
coana), Bahía de Caráquez y revolución del automóvil y de los
Manta serán los puertos de salida transportes. El auge del caucho
de más del 85% de las exporta- será sin embargo, mucho más
ciones de tagua a inicios del siglo importante en la Amazonía y su
XX. La tagua era una recolección puerto de evacuación será,
campesina independiente forma- como veremos, el puerto de
da tanto por lugareños (por Iquitos y la larga travesía por el
ejemplo, negros libres del norte) Amazonas. Ese auge dejará me-
como por migrantes de la cuenca nos huellas en el Ecuador que en
del Guayas y de la Sierra. La ta- el Perú y en Colombia. No
gua, como sabemos, proviene de obstante, tendrá enorme reper-
varias especies de palma propia cusión, como veremos, en los
de zonas húmedas y sub - tropi- destinos de la soberanía republi-
cales. Para nuestros propósitos es cana sobre la cuenca de la
suficiente saber que estaba aso- Amazonía.
ciada ante todo a la existencia
de bosques relativamente am- La paja toquilla, finalmente. Los
plios y acceso relativamente sombreros fueron importantes
abierto a su recolección. No se en el norte de Manabí, pero tam-
conocen muy en detalle los arre- bién en la Sierra sur, desde don-
glos de propiedad que hicieron de se dirigían hacia Guayaquil
posible esta explotación en el para la exportación. Parte de la
siglo XIX. Es lícito suponer que producción independiente de
ante las bajas densidades pobla- Manabí, cuyo epicentro durante
cionales de la Costa y de la el siglo XIX estuvo en Montecris-
Costa norte, el acceso a la tierra ti, se evacuaba directamente
y a los taguales, debió ser rela- hacia Panamá desde el puerto de
tivamente sencillo. No sería raro Manta. Eloy Alfaro es tal vez el
que una investigación más pro- más ilustre de los comerciantes
funda nos señale conflictos y manabitas del siglo XIX. Su pro-
arreglos más complejos; pero no ducción era, no obstante, margi-
disponemos de estudios suficien- nal respecto de la producción
tes al respecto (el estudio de total del país. No se comparaba,
Rosa Ferrín sigue siendo una ni medianamente, con la pro-
referencia obligada; situada a fi- ducción y la exportación de
nes del período colonial, Maritza cacao.
Aráuz ha estudiado también la
región).

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 61


Mapa 10: Valor declarado de la propiedad ru-
ral inmueble, por parroquia (1908) (Tomado
de Deler 1987 [1981]: 212, a partir de la Guía
Comercial, Agrícola e Industrial de la
República).

1. Menos de 300.000 sucres


2. De 300.000 a 800.000 sucres
3. De 800.000 a 1.500.000 sucres
4. De 1.500.000 a 3.000.000 sucres
5. De 3.000.000 a 4.500.000 sucres
6. De 4.500.000 a 6.000.000 sucres
7. Límites de provincias

Nota: Dos círculos fuera de serie representan


8.100.000 (Vinces) y 11.300.000 (Balao)

Recapitulemos. Esta segunda Costa, la del norte, tiene característi-


cas espaciales propias. Primero, una relativa independencia respecto
de los circuitos comerciales que estaban ligados al gran centro
portuario de Guayaquil. Se manifiesta claramente en la efusión de
puertos independientes, pequeños, pero entre los cuales los más im-
portantes llegaron a ser los de Esmeraldas, Bahía de Caráquez y Manta.
Esta relativa independencia y autonomía la diferencia de la Costa sur,
Machala y Puerto Bolívar, orgánicamente ligadas a las elites y a la
producción guayaquileña.

Segundo, es una construcción del espacio productivo ligado a peque-


ños y medianos campesinos autónomos. No existen las grandes plan-
taciones propias de los espacios de propiedad territorial altamente
concentrada como será la zona de la cuenca del Río Guayas. No es
difícil entrever las razones. Las posibilidades de plantación de cacao
(y de café también) estaban condenadas, en las colinas manabitas a
sufrir dos agudas desventajas. La primera era la naturaleza del suelo,
mucho más fértil y productiva en la vasta planicie aluvial del río

62 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Guayas. La segunda era la facilidad del transporte fluvial que redu-
cía costos y mejoraba la comunicación con los grandes centros de
comercio mundial. Había una doble “renta diferencial” que podían
aprovechar los grandes hacendados cacaoteros mientras la producción
manabita debía conformarse con la marginalidad. Lo sorprendente y lla-
mativo es que a pesar de sus limitaciones y desventajas estructurales,
esa producción pequeña y mediana independiente haya podido man-
tenerse. Es posible que existieran también algunos lazos entre una y
otra: a veces inversiones comunes, a veces una simple expansión de
las mismas haciendas del centro económico de la Costa. Pero la evi-
dencia apunta a un espacio diferenciado social y espacialmente.

La tercera diferencia importante es la presencia de amplios espacios


boscosos todavía compactos. Mientras la producción y el “consumo”
del espacio en la cuenca del Guayas suponía una conversión paulati-
na de la cubierta vegetal original (una verdadera selva tropical); el
tipo de explotación selectiva y basada en la recolección de tagua o
caucho (que a veces suponía la tumba del árbol pero que a menudo
significaba una técnica de “sangramiento” paulatino de la resina de
la balata), requería amplios espacios boscosos de selva húmeda. Se
trataba de bienes de recolección que estaban sometidos a una explo-
tación todavía moderada: la densidad poblacional era baja y los
espacios abiertos para la recolección eran amplios. Las posibilidades
reales de regeneración del potencial productivo, más allá de alguna
política explícita al respecto, eran definitivamente mayores.

Las huellas de esta diferenciación en la configuración de los espacios


regionales de la Costa norte respecto a la Costa central y sur, toda-
vía pueden distinguirse hoy en día. El área de influencia social y eco-
nómica del Guayaquil se extiende siguiendo los pasos de la cuenca de
Guayas, en dirección diagonal hacia Quito y se extiende hacia el sur:
la Costa sur, pero también el comercio con la Sierra sur, especial-
mente con el gran centro artesanal y agropecuario de Cuenca. Como
diría Moses Finley, el pasado muerto no entierra a sus muertos.

Antes de examinar la tercera nacional. La crisis de la explota-


Costa, la de las islas Galápagos, ción cacaotera. Así como el fin
debemos terminar con una bre- de la minería rompió la articula-
ve discusión respecto a las razo- ción del enorme espacio del
nes de la decadencia de esta Virreinato peruano, el fin del
forma de organización del espa- auge cacaotero representará el
cio, al final del largo siglo XIX. fin de este espacio articulado,
De hecho la coincidencia entre mucho más modesto en su
el fin del largo siglo XIX y el fin extensión y en su importancia
de esta forma de organización económica para el sistema mun-
espacial no es una pura casuali- dial, pero fundamental para la
dad. Es el resultado de una configuración territorial y eco-
crisis mayor de la economía nómica del país.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 63


Los historiadores han debatido “mancha blanca”. Para 1914 es-
ampliamente una doble causali- taba en Quevedo (al norte de la
dad en la decadencia de las ex- cuenca del Guayas, al límite de
portaciones cacaoteras en la se- la navegabilidad de los ríos) y
gunda década del siglo XX. El re- para 1917 en Balao (al sur, cerca
ciente artículo de Stuart McCook de Machala). Es una espora que
nos ofrece una espléndida mira- se difunde con el viento que se
da a esta crisis doble. Hubo una difundió rápidamente en las zo-
caída de precios internacionales, nas húmedas del norte. Es posi-
el fin de una demanda; pero hu- ble que no fuera una plaga forá-
bo también el azote de una serie nea, sino una vieja amiga de
de plagas. Ambas se reforzaron ciertos árboles nativos emparen-
en la misma coyuntura. Lo que le tados con el cacao. La clave para
dio la efectividad devastadora a su difusión rápida parece ubicar-
las plagas fue, precisamente, se en un triple cambio que favo-
que aparecieron en una coyuntu- rece la difusión de los patógenos.
ra económicamente crítica: un El cacao natural local, de bajo
momento de crisis laboral en la rendimiento, fue reemplazado
Costa y una época de crisis eco- por una variedad más productiva
nómica en la que Brasil y el oes- conocida como “cacao venezola-
te de Africa podían ofrecer una no”, como mencionamos antes.
producción mucho mayor provo- Se produjo un cambio en el
cando una caída brusca y letal de “huésped” potencial de la plaga,
los precios. Ocurrió, pues, en al cambiar la variedad de cacao
una época en que los empresa- sembrado, que tenía, pues, me-
rios eran menos hábiles para nos defensas frente a patógenos
enfrentar las plagas. locales. En segundo lugar, se
produjo un cambio en las condi-
Al margen, conviene decir que ciones ambientales generales de
todo hace pensar que los peque- la zona cacaotera de modo tal
ños productores resultaron ser que favorecía la rápida difusión
más hábiles o más robustos para de la plaga. Se concentraron las
resistir el ataque de las plagas cantidades de cacao en grandes
debido a la ausencia de mono- monocultivos: los primeros años
cultivos extensos. De hecho, los del siglo XX vieron crecer el nú-
pequeños productores de cacao mero de matas de cacao de for-
todavía existen en la actualidad ma desproporcionada hasta llegar
y todavía son capaces de expor- a más de 95 millones de matas en
tar, en cantidades similares a las 1920. Mientras el cacao local
de hace un siglo, pero con una crecía fundamentalmente a la
importancia proporcionalmente vera de los ríos, la nueva varie-
menor en el conjunto de la eco- dad se podía cultivar en zonas
nomía nacional. Esa habilidad más montañosas y de tierra firme.
ecológica no puede ser desdeña- La multiplicación de los huéspe-
da en este proceso de ciclo largo. des en grandes monocultivos solo
podía favorecer la expansión de
¿Cuáles fueron las plagas? La pri- las plagas.
mera epidemia se presentó (o fue
detectada) a inicios de la década Pero el golpe mortal vendría
de 1910, aunque tal vez existía en 1913 con la plaga conocida
ya desde 1890: la “Monilia” o como la “escoba de bruja”. Sus

64 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


efectos fueron más rápidos y de tortugas terrestres y lobos de
más devastadores. Esta plaga dos pelos para extraer aceite y
afecta todo el árbol y su origen pieles.
podría ser Surinam, aunque no
está plenamente confirmado. A partir de 1832, y a lo largo de
Las caídas de la producción fue- todo el siglo, el Ecuador realizó
ron inmediatas y confluyeron varios intentos de colonización
con la redoblada competencia permanente. Floreana, una isla
de la producción de otros países dotada de agua, al sur del archi-
en el mercado mundial y con la piélago, fue la primera isla en
caída rápida y dramática de los ser ocupada por una colonia que
precios. Crisis económica con pretendía quedarse para siem-
rasgos de crisis ambiental, am- pre. En efecto, ese año, por en-
bas se refuerzan y a veces ini- cargo del presidente Juan José
cian un efecto acumulativo de Flores, un filántropo llamado
bola de nieve: la historia se re- José Villamil decide instalar una
petirá años después con otros colonia estable en una isla que
productos. bautizó con el nombre de su
protector. Logró establecer la
El siglo XIX es también testigo colonia y afirmar la soberanía
de los intentos de formar una nacional en el momento justo
“tercera” Costa. Intentos fraca- en que el buque Beagle, ahora
sados que tendrán cierto éxito legendario, cruzaba por las islas
apenas a fines del período. Nos y proclamaba la soberanía britá-
referimos a los intentos de ocu- nica donde encontraba tierras
par establemente las islas Galá- desiertas. Un joven científico
pagos. Durante la época colo- acompañaba la expedición, un
nial, este archipiélago había tal Charles Darwin. Desde en-
sido encontrado por casualidad. tonces y durante dos siglos, las
Nadie mostró mucho interés por islas Galápagos serían un espa-
ocupar islas sin habitantes y con cio en disputa. Por un lado entre
muy poca agua como para soste- un Estado pequeño, débil y po-
ner una colonia estable. En rea- bre que apenas lograba apoyar a
lidad hubo un grupo interesado; los aventureros que deseaban
los piratas que asolaron las hacer negocios y no lo lograban;
Costas de Guayaquil en busca de pero por otro, entre los grandes
obligar a la corona española a Estados coloniales que no alcan-
compartir a rastras el oro y la zaron a ponerse de acuerdo en-
plata que a todas luces le estaba tre sí pero que buscaban a toda
sobrando. Las islas eran un refu- Costa evitar que su rival se apo-
gio temporal donde abastecerse derara de unas islas que pare-
de carne de tortugas y llenar de cían cada vez más estratégica-
agua las arcas de los barcos. En mente situadas. En parte por
síntesis, durante el período colo- estas disputas y en parte por los
nial, las islas fueron el escenario intentos repetidos de establecer
de las correrías de piratas del grupos permanentes, las islas
viejo continente. Sin implanta- permanecieron en poder del
ciones permanentes, fueron Ecuador. Pero nunca alcanzaron
también el refugio de balleneros a cumplir las promesas que sus
y pescadores ocasionales que colonizadores se hicieron a sí
diezmaron poblaciones enteras mismos.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


65
Los intentos de colonización del vieja hacienda de Santo Tomás.
siglo XIX fueron llevados a cabo Los descendientes de ambos
por “empresas” dirigidas por grupos todavía dominan la colo-
hombres audaces y violentos, nia de la isla.
obsesionados por hacer riquezas
pero también por construir un Santa Cruz, isla situada en el
mundo nuevo en tierras aisladas centro geográfico del archipié-
y hostiles. Luego de varios fraca- lago, sería la última en ser ocu-
sos, el primer intento “exitoso” pada de forma permanente por
tuvo lugar en San Cristóbal, la una colonia civil: hacia 1926 se
más oriental de las islas, cuando instalaron pequeños grupos de
a fines del siglo XIX se instaló europeos que huían de una mo-
una hacienda azucarera de nom-
dernidad asfixiante mientras
bre significativo: “El Progreso”.
buscaban una nueva oportuni-
Un poco después, Isabela, al ex-
dad para rehacer el mundo des-
tremo opuesto del archipiélago,
viviría también una exitosa ex- de el principio sin repetir los
periencia de colonización. Así, errores del que dejaban atrás.
pues, solo hasta finales del siglo El cuadro general de ocupación
XIX dos empresarios y aventure- actual de Galápagos se cierra
ros podrían establecer haciendas durante la Segunda Guerra Mun-
Las zonas andinas
en San Cristóbal y en Isabela. dial, cuando se construye una
se encuentran en el
Manuel J. Cobos lograría instalar base militar norteamericana en
centro económico y
una hacienda azucarera en la la isla de Baltra, al norte de
social del Ecuador
primera y Antonio Gil lograría Santa Cruz. En 1946, no sin con-
durante todo el instalar una hacienda aceitera flictos, esta base pasó a manos
siglo XIX. (de aceite de tortuga) y ganadera, ecuatorianas.
en la segunda. Ambos disputaron
las minas de azufre de Isabela, y El largo siglo XIX no produjo una
se dedicaron, cada cual en su colonización estable ni un vínculo
zona, a explotar las pieles de los duradero con los negocios del
lobos marinos de dos pelos, el continente. Galápagos pertenecía
aceite de tortuga y las carnes del
a la gobernación de Guayaquil,
ganado cimarrón ubicado en las
pero sus lazos eran esporádicos y
islas respectivas. Ocasionalmen-
su aislamiento era proverbial.
te intercambiaron trabajadores.
Habría de esperar el inicio del
Ambos oficiaron también de au- corto siglo XX para que las cosas
toridades locales por cuenta del cambiaran para siempre.
Estado, que no era capaz de
sobrevivir sin su apoyo. Pero su 2.2. Las Sierras
poder era despótico y su trato
era tiránico. Una rebelión a ini- Las zonas andinas se encuentran
cios de siglo terminó con la vida en el centro económico y social
de Manuel J. Cobos y con su ha- del Ecuador durante todo el siglo
cienda, que se repartiría entre XIX. Allí está la capital, allí está
administradores y herederos. la mayor parte de la población,
Antonio Gil, menos odiado y
allí está lo esencial de la infraes-
menos tiránico, murió antes de
tructura económica y cultural.
que hubiera una rebelión y sus
descendientes se confundieron Pero la tendencia secular es a su
luego con los descendientes de debilitamiento. En la Sierra tam-
los trabajadores liberados de la bién existen al menos dos grandes

66 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


regiones diferentes cortadas lati- Hacia fines del largo siglo XIX,
tudinalmente: el centro - norte y mientras la Costa se sumía en la
el sur. Opera como quiebre crisis cacaotera, la Sierra centro
geográfico el nudo del Azuay. - norte vivía un período de mode-
rado pero perceptible crecimiento
La Sierra centro – norte había económico. Se vio afectada, por
entrado en crisis a fines del siglo supuesto, por la retracción de la
XVIII por los efectos combinados expansión cacaotera, pero el
de las reformas borbónicas y del crecimiento de las ciudades cos-
fin del espacio organizado en teras que acompañó a la crisis
torno a la explotación minera de de las zonas rurales del litoral,
Potosí, para la cual se había es- siguió alimentando el mercado
pecializado en la producción nacional para abastecer en el
textil. A lo largo de todo el XVIII cual la Sierra centro norte se ha-
pero hasta bien entrado el XIX, bía especializado. Esta curiosa
la producción textil continuará y evolución es impensable sin la
se orientará a los mercados inauguración del ferrocarril en
mineros de oro de la Nueva 1908, que contribuirá notable-
Granada. No obstante, de una mente a ampliar las fronteras
especialización en cierta forma del mercado nacional y será el
artesano – industrial, la región punto de arranque de una cierta
se concentrará en las activida- prosperidad para la capital.
des agro – ganaderas. En cierta
forma, como en el México del Lo más notable del período, des-
XIX y en la Europa del Este del de ese punto de vista, es el cre-
siglo XVI, se produce algo así co- cimiento de Ambato. Llegó a ser
mo un “enfeudamiento” tardío. el nudo de intercambios in-
Un retraimiento de los circuitos ter - regionales entre la Costa,
comerciales y una lenta adapta- la Sierra y la alta Amazonía y se
ción al lento crecimiento del nutría, simultáneamente, de la
mercado interior. La Sierra cen- producción agropecuaria local
tro – norte siempre buscó su sa- de pequeños y medianos produc-
lida propia a los mercados inter- tores que se beneficiaron desde
nacionales, pero no encontró ni mediados del siglo XIX de peque-
las vías ni los productos adecua- ñas obras de riego. Ya menciona-
dos para hacerlo. El origen de la mos que la estructura urbana de
estructura agraria que encontra- la Sierra durante el XIX no se pa-
remos hasta los años cincuenta recía al aplastante tamaño de
del siglo XX está en este proceso Guayaquil: la red era más densa
de importancia cardinal: el cen- y más descentralizada. Cuenca,
tro económico serán las variadas al sur, constituía un contrapeso
formas de las haciendas serra- distante, pero Ambato, Riobam-
nas. Mientras en la zona central ba y Guaranda no eran despre-
su especialización económica las ciables: para inicios del siglo XX
llevó a vincularse con el crecien- casi alcanzaban el tamaño de
te espacio litoral y con el abaste- Quito. Además, en esa época, en
cimiento de la floreciente ciudad la provincia de Tungurahua, las
de Guayaquil; en la Sierra norte, grandes haciendas no dominaban
Quito siguió siendo el mercado el paisaje de la región. La
más importante. estructura agraria de la actual
provincia de Tungurahua todavía

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


67
tiene esos rasgos característicos con el norte del Perú, cuyos es-
y la feria comercial de los días pacios desérticos ayudaba a
lunes es todavía la más grande abastecer. Los conflictos inter-
de toda la Sierra, excluida la ca- nacionales y fronterizos fueron
pital de la República. un obstáculo, sin duda, a la plena
organización de un espacio eco-
Pero en estos años postreros del nómico binacional. Pero la circu-
largo siglo XIX, la Sierra norte lación de mercancías y personas
también se benefició de un do- no cesó durante el XIX. Basta
ble movimiento. Por un lado, un recordar que el general Lamar,
crecimiento de las inversiones cuencano, llegó a ser presidente
industriales y bancarias luego de del Perú, para convencernos de
la crisis de los bancos ligados a la importancia de vínculos socia-
la exportación cacaotera. Se les continuos.
destinaron créditos a la expan-
sión de las industrias alimenti- Sin embargo, Cuenca tuvo su
cias y textiles y el peso financiero propio vínculo con el mercado
del recientemente creado Banco internacional: la explotación de
Central del Ecuador (1926), hizo la Quina tanto en las regiones
cambiar el centro financiero del boscosas del oriente, como en
país desde Guayaquil hacia Qui- los bosques de la vertiente lito-
to. Por otro lado, se produjo un ral andina. El auge de las Quinas
cambio en la organización pro- coincide con el retraimiento de
ductiva de la región de haciendas los vínculos comerciales con el
situadas entre Latacunga y Quito: Perú: hacia mediados de siglo y
la zona de Machachi se converti- mucho más luego de la crisis na-
ría desde inicios del siglo XX en cional y la guerra con el Perú de
una región de intensa moderni- 1859. Silvia Palomeque (1990) ha
zación de haciendas dedicadas a documentado con detalle estos
la producción lechera. Será el ciclos mercantiles y las socieda-
foco de la modernización que des regionales a que dieron ori-
confluirá en la reforma agraria gen. La explotación de la Quina
de los años sesenta. no solamente permitirá organi-
zar grandes propiedades desti-
Entonces, relativo dinamismo en nadas a la exportación, sino que
una época de vacas flacas. Nada permitirá un vínculo privilegiado
comparable al crecimiento explo- con Guayaquil, como puerto
sivo de las exportaciones cacao- principal de evacuación del prin-
teras, ni a la expansión bananera cipal producto que la ligaba al
que vendrá después. Los ritmos mercado internacional. También
rápidos del litoral muestran rá- le permitirá desarrollar esfuer-
pidas adaptaciones a los vínculos zos para alimentar otro puerto:
con el mercado mundial. Los rit- Puerto Bolívar. Desde aquí co-
mos pausados de los procesos mienza una serie de itinerarios
económicos de la Sierra nor – cen- regionales que perdurarán hasta
tral solo cambiarán con el venda- el día de hoy.
val de la modernización general
del país a lo largo de los años por Paralelamente a estas haciendas
venir. exportadoras, la región de la
Sierra sur articulada alrededor
La Sierra sur, por el contrario, si- de la hegemonía cuencana, tam-
guió cultivando sus relaciones bién creará una vasta red de

68 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


pequeña y mediana propiedad ru- una valoración de las estructuras
ral independiente. No era que espaciales que se iban desarro-
no existieran grandes haciendas llando.
en la zona altoandina, sino que
coexistían con la propiedad in- La alta Amazonía, esas zonas de
dependiente ¿Cómo fue posible declive de la cordillera de los
que esa característica inusual de Andes, fue el área de más anti-
la estructura agraria del XIX gua ocupación colonial y, hasta
resultara viable? La pequeña y lo que se conoce, de más densa
mediana propiedad rural de la ocupación humana pre - colonial
Sierra sur dependió de tres tipos (Taylor 1988, Denevan 1976).
de producción artesanal: la pro- Desde el fin del dominio español
ducción de oro y productos arte- y durante casi todo el siglo XIX e
sanales de oro; la producción de inicios del siglo XX la alta Ama-
sombreros de paja toquilla para zonía fue casi abandonada por el
la exportación y el abasteci- Estado nacional y los esfuerzos
miento agro – ganadero de la de colonización nunca fueron
ciudad de Cuenca y de Guaya- muy importantes. Predomina-
quil. En el último, las grandes ron, en general, procesos de
haciendas compitieron, pero en ocupación puntual y la forma-
los dos primeros, las elites cuen- ción de haciendas cañeras o
canas se contentaron con operar extractivas que funcionaban Desde el fin del
de intermediarias en el espacio mediante una forma de sujeción dominio español y
del comercio. En cierto modo, la de la mano de obra conocida durante casi todo el
región sur conjugaba a un tiempo como el “patronazgo”. Aunque siglo XIX e inicios
lo que en la Sierra centro – norte durante el ciclo del caucho del siglo XX la alta
estaba escindido en tres sub – con- (1850 – 1900) se formaron algu- Amazonía fue casi
juntos: la Sierra norte (y su es- nas extensas haciendas cauche-
abandonada por el
tructura claramente hacendaria, ras en la alta Amazonía, su rol
Estado nacional y
vinculada al abastecimiento de fue más bien de provisión de ma-
los esfuerzos de
Quito y el sur de Colombia), la no de obra y de paso hacia las
Sierra centro (de medianas pro- zonas caucheras de la baja colonización nunca
piedades independientes vincu- Amazonía ecuatoriana, colom- fueron muy impor-
ladas al comercio con la Costa) y biana y peruana, cuyo centro de tantes.
la Sierra centro sur, Riobamba unión y articulación fue la ciu-
(de estructura extremadamente dad de Iquitos, puerto comercial
hacendaria vinculada al comer- que servía para organizar el
cio agro - ganadero con la Costa). tránsito del caucho hacia el
La diferencia entre el norte y el Atlántico (ver al respecto Mura-
sur de las alturas andinas residía torio 1987).
en su diferente capacidad de
vincularse directa y autónoma- Sin embargo, a lo largo del siglo
mente al mercado internacional. XIX se produjo una diferencia de
gran importancia entre el norte
2.3. Las dos Amazonías y el sur de la alta Amazonía. No
es un invento de la nada. Había
El más completo trabajo sobre la antecedentes en los intercam-
Amazonía ecuatoriana en el siglo bios pre – coloniales y también
XIX es sin duda el de Anne Chris- en los recorridos de los misione-
tine Taylor, publicado en 1994. ros coloniales. Esta diferencia-
Seguiremos sus principales ideas ción regional se reforzará por la
y trataremos de conectarlas con tendencia a especializar al norte

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


69
en la extracción del caucho y al Amazonía del sur y la alta Ama-
sur en la producción minera. Du- zonía del norte. Ambos están re-
rante el siglo XX la diferencia- presentados por dos elipses uni-
ción se acentuará y cambiará de das por una pequeña flecha ape-
límites con la expansión petrole- nas perceptible. La región del
ra en el norte y el este. En todo norte se relaciona fundamental-
caso, se construye una distinción mente con la Sierra a través del
geográfica relevante entre el sur comercio de caucho; pero las
y el norte de la Amazonía ecua- relaciones no son tan intensas
toriana, con su punto de quiebre como las que ocurren en el sur
en el Puyo (justo al centro). entre la alta Amazonía y la re-
gión andina, donde la cascarilla
El siguiente gráfico (llamado co- y la extracción de oro está or-
rema por la geografía social gánica y socialmente vinculada
francesa) trata de resumir las a las elites azuayas. Por contras-
principales estructuras de rela- te, una parte del caucho de la
ción espacial en la zona. El cua- Amazonía del norte (y de sus iti-
drado es el territorio del Ecuador. nerarios comerciales) se conec-
La figura puntuada que lo divide ta directamente con la llanu-
verticalmente en tres partes, re- ra, con Iquitos, a través del ba-
presenta la estructura meridiana jo río Napo y del río Putumayo.
del espacio ecuatoriano impresa En el centro, región bisagra en-
por la presencia de la cordillera tre las dos grandes áreas eco-
de los Andes. A la derecha de la nómicas amazónicas, una pe-
cordillera andina, dos grandes queña franja de relación con los
conjuntos relativamente poco Andes se organiza alrededor de
relacionados entre sí, la alta los cultivos de caña de azúcar.

GRÁFICO (COREMA)

LAS RELACIONES ESPACIALES DE LA ALTA AMAZONÍA ECUATORIANA (SIGLO XIX)

70 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Veamos ahora el detalle historio- ción del recurso y por la pro-
gráfico de este esquema de or- ducción de plantaciones en la
ganización espacial de la alta India. Para 1892, Teodoro Wolf
Amazonía durante el largo siglo reporta que los árboles de Cin-
XIX. Empecemos con el sur. chona están casi extintos. Sin
embargo, para 1926, el Padre
Sabemos que el siglo XIX es un Crespi dice que los árboles de
siglo de abandono general de la cascarilla son todavía abundan-
región amazónica ecuatoriana tes, seguramente por un proceso
por parte de la población blan- de regeneración natural a pesar
ca. Sin embargo, durante la pri- de la explotación de que son
mera mitad del siglo XIX, el peso objeto (Salazar 1989: 54).
económico y demográfico de la
Amazonía se desplazará hacia el A fines del XIX la cascarilla era
sur, desde la región de los Quijos trocada por los shuar, junto al
hacia la de Gualaquiza. Para ini- caucho, a cambio de escopetas y
cios del siglo XX Zamora no se otras manufacturas con comer-
menciona y Macas es un remoto ciantes mestizos que visitaban
pueblo de menos de 35 personas Macas. Sin embargo, este auge
(Taylor 1994: 36). Durante esta de las quinas en la región de
época se producen trascenden- Gualaquiza no tuvo las dimensio-
tales cambios en la población nes del auge de la extracción del
shuar. De especial importancia caucho. De hecho la región se
es la intensificación de los inter- mantuvo relativamente al abrigo
cambios comerciales con la so- de la penetración directa de las
ciedad Apachi (blanca) que se compañías o los intermediarios
vuelven cada vez más una necesi- caucheros. Los jívaros trocaban
dad estructural de funcionamien- directamente la "balata" (Casti-
to de la sociedad shuar. lloa elastica, una variedad menos
cotizada de caucho) a cambio de
A partir de mediados de siglo, el productos manufacturados. Los
auge de la explotación de la indígenas de regiones vecinas
cascarilla (Cinchona sp.) en la como los lamistas, actuaron de
región de Gualaquiza provocará intermediarios entre los cauche-
algunos cambios en la zona4. Se- ros y los jívaros (Taylor 1994: 43).
gún Silvia Palomeque (1990:
39-51) entre 1850 y 1858 desde Este "boom" intermitente de la
Gualaquiza se habrían exportado explotación de la quina tiene al-
unos 10.000 quintales de casca- gunas implicaciones importantes
rilla. Para 1857 el producto vive para la historia agraria de la
una crisis de precios que hará zona de estudio porque afectó
casi desaparecer la actividad tanto el alto valle del río Upano
hasta 1861-2, en que se reafirma como el río Cuyes según Taylor
hasta 1885, cuando se produce (1994: 43-6) y Salazar (1989: 54).
una crisis por la sobre - explota- Por un lado, se trata de un tipo

4 La explotación de Cinchona tendrá un antecedente en el siglo XVIII en la región andi-


na, en particular en Loja, Gualaceo, Paute y Azogues; zonas donde se vivió un fuerte au-
ge por la demanda europea. El auge terminará rápidamente debido a la sobre explotación
de los bosques (Salazar 1989: 53 y 55).

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


71
de actividad extractiva especial- base cuencana (familias Chacón,
mente perturbadora del medio Vega, Cordero, etc.) era conoci-
natural. Los árboles productores do como el "entable". Se trataba
eran desollados y morían o eran de una finca de 100 a 200 hectá-
tumbados para acceder a las ra- reas con casa de madera, patio y
mas delgadas de la copa del ár- frutales a su alrededor. Un
bol (Salazar 1989: 55). A lo largo mayordomo o "entablador" esta-
de la época esta destrucción del blecía plantaciones de caña de
recurso llevó a tomar medidas azúcar y destilerías de aguar-
de adjudicación de tierras a diente. Se mantenían en estado
grandes propietarios como uno silvestre plantas de paja toquilla
de los mecanismos para asegurar para el aprovechamiento por
la conservación de los bosques parte de pequeños trabajadores
de Quina. En efecto, la existen- independientes conocidos como
cia de "tierras baldías" era consi- los "piqueiros" que la recogían
derada una de las causas de la para el mercado cuencano. Estas
destrucción de los bosques y esto haciendas serían abandonadas
permitió justificar las adjudica- luego de 2 ó 3 décadas por pro-
ciones de tierras (Palomeque blemas de rentabilidad y de difi-
1990: 46-7)5. De esta forma cultades en el abastecimiento de
comienza la formación de pro- alimentos (Salazar 1989: 71-2).
piedades colonas en la zona. Pero
este no es un requisito suficien- Junto a ello se inician algunos
te debido a que la explotación esfuerzos estatales, relativa-
cascarillera es necesariamente mente escasos, para promover la
móvil, itinerante. Para estabili- colonización en la zona. Así, en
zar las propiedades y los habi- 1924 el Ministerio de Hacienda
tantes se requieren actividades instala en la zona de Gualaquiza
sedentarias. a 30 familias de Gualaceo seña-
lándoles terrenos para cultivos
La recolección de cascarilla se (García 1985: 345).
combinó con la extracción de
paja toquilla para la producción La instalación de las misiones re-
artesanal en la región andina ligiosas será importante en esta
(Palomeque 1990: 49-51). Sobre época: funcionarán como oficinas
todo, para inicios del siglo XX la estatales, como ejes de la admi-
situación comenzará a estabili- nistración, como promotoras de
zarse. A partir de ciertos asenta- la colonización y como base para
mientos para la extracción de la la integración de la población
balata y de las propiedades for- shuar de la zona. Sus vicisitudes
madas durante el auge de las serán, sin embargo, grandes.
quinas, se asentará una suerte La misión franciscana de Zamo-
de "latifundismo selvático" en la ra, por ejemplo, aunque se ins-
región de Gualaquiza entre 1910 taló a fines del siglo XIX, debió
y 1920 (Taylor 1994: 46; Salazar cerrarse a inicios de siglo para
1989). Este "latifundismo" con no reabrirse sino hasta 1921.

5 Además, el gobierno dictó, en 1861, un decreto por el que obligaba a la siembra de


árboles de Cinchona por cada unidad destruida. Este decreto nunca pudo aplicarse (Sala-
zar 1989: 55).

72 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


La penetración misionera solo po- región por europeos (Salazar
día coincidir con la expansión de 1989: 51). El importante estudio
la sociedad nacional y con una de Natalia Esvertit Cobes (1995:
multiplicación de los "frentes de 296-300) ha mostrado la estre-
penetración" (Bustamante 1988: cha vinculación entre estos
128-9). Los primeros bautizos y grandes proyectos viales y el
los primeros éxitos en la instala- conflicto de límites entre Ecua-
ción de niños shuar en los inter- dor y Perú, que se agravó desde
nados de las misiones francisca- fines del siglo XIX por efectos
nas datan de inicios de los años del auge cauchero. Este es el
cuarenta (Bustamante 1988: 130). caso específico del proyecto de
ferrocarril Puerto Bolívar - Ama-
La misión salesiana, por su par- zonas en 1910 - 1911 (Esvertit
te, fue erigida oficialmente por Cobes 1995: 319-20). Pero no so-
el Papa León XIII el 8 de febrero lo los proyectos viales sino los
de 1893, pero los primeros reli- proyectos de colonización se ve-
giosos se instalarían en Guala- rán dinamizados por el conflicto
quiza recién en octubre de 1894. fronterizo. En efecto, en 1920
El gobierno liberal ordenó aban- se promulgó la Ley del Oriente
donar el territorio a los salesia- que creó la Dirección General
nos pero los misioneros de del Oriente, sin mucho presu-
Gualaquiza fueron autorizados a puesto y con poco personal mal
permanecer. Sin embargo, debi- seleccionado. El Estado apoyará
do al abandono, tuvieron que financieramente además, las
retirarse en 1902. No pudieron "juntas orientalistas" en cada
regresar sino hasta 1914. Los sa- provincia (Salazar 1989: 48).
lesianos comenzaron la práctica
de establecer internados en zo- Hacia 1930 se asentarán nuevos
na shuar a partir de 1934-5 para habitantes alentados por estos
la educación y formación de auges extractivos y esta instala-
agentes de pastoral. ción de haciendas. La región vi-
virá también un cierto "boom"
La misión salesiana participará aurífero alimentado también por
también de los esfuerzos coloni- la extracción de madera y la ins-
zadores de las primeras décadas talación de las órdenes religio-
del siglo. De hecho, el apoyo a la sas franciscana en Zamora y
colonización fue parte del com- salesiana en Méndez desde
promiso de los salesianos con el 1893. A inicios de la tercera dé-
Estado desde los años veinte cada del siglo XX, doscientos
(Salazar 1989: 72 y 76). En todo mestizos estaban instalados en
este proceso histórico del siglo Zamora, 600 en Méndez y Guala-
XX es preciso tener presente que quiza y se estimaba la existencia
los esfuerzos estatales son indis- de 2.000 ó 3.000 lavadores de
pensables para entender la diná- oro itinerantes (Taylor 1994:
mica colonizadora de la región 48 y 58). Para 1926 se conoce
desde inicios de siglo. Por ejem- que Gualaquiza llegó a exportar
plo, a principios de siglo se for- 24 kilogramos de oro (Salazar
jaron grandes proyectos viales, 1989: 73). El apogeo del oro se
de ferrocarriles trans -amazóni- vivirá en los años treinta y ter-
cos en Zamora y en Pastaza e minará a inicios de los cuarenta
incluso de colonización de la (Salazar 1989: 74-5).

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 73


Es a partir de entonces que se del Puyo – Shell - Mera, en el
estructura el frente de coloniza- centro de la Amazonía ecuato-
ción del sur - oriente fundamen- riana. La red misionera, muy
talmente debido a la influencia débil hasta 1870, se ve fortaleci-
e interés de parte de los agricul- da bajo la influencia de García
tores del Azuay y Cañar. Pero Moreno, que permite el reingre-
sobre todo por los esfuerzos so de los jesuitas. Los misioneros
estatales que cobrarán fuerza, entran a Quijos, en el norte, pa-
coherencia y tendrán eficacia ra reconstruir el pasado y des-
luego de la guerra de 1941. Ha- piertan vivas resistencias (Taylor
cia la década de 1940 comien- 1994: 51). En 1892 los indígenas
zan, en efecto, por la presión de Loreto se rebelan y destruyen
colonizadora, los primeros movi- la misión de los jesuitas (Murato-
mientos migratorios shuar que rio 1987: 109). En 1896, con el
abandonan los sitios cercanos a recién estrenado gobierno libe-
los asentamientos mestizos y se ral, los jesuitas fueron nueva-
radican en sitios menos accesi- mente expulsados del oriente.
bles (Bustamante 1988: 131). Oficialmente la Compañía re-
nunció a la misión en 1913. Napo
Mientras esto ocurría en el sur, quedó entonces a cargo de la Cu-
¿qué pasaba en el norte? Aclare- ria Arzobispal hasta que en 1922
mos primero el sentido de la entraron los curas josefinos, que
idea de un desplazamiento del permanecen hasta el día de hoy
centro geográfico y económico (Muratorio 1987: 111).
hacia el sur. No se trata solamen-
te de un cambio en la estructura- Durante toda esta fase histórica
ción del espacio en la Amazonía una institución económica man-
ecuatoriana: es una transforma- tuvo la presencia blanca en
ción en los ejes de toda la alta Quijos: el “patronazgo”. Prácti-
Amazonía de la América Andina. camente cada grupo local era
El centro de la Amazonía se des- controlado en Quijos por un
plaza desde Archidona y Maynas, “patrón” (Taylor 1994: 57). El sis-
donde estaba su clave durante el tema consistía en un “patrón”
siglo XVIII dominado por las mi- que adelantaba bienes manufac-
siones jesuitas de la vieja pro- turados sobre - valuados a los
vincia colonial; hasta el sur del indígenas. En contrapartida los
Marañón, entre Moyobamba y indios se comprometían a entre-
Jaén, en el actual Perú. Dicha gar una cantidad determinada
expansión se fortaleció con el de trabajo o productos. El pa-
auge del caucho a fines del siglo trón era en realidad un “habili-
XIX (Taylor 1994: 45-6). Esta tador” o intermediario de co-
expansión peruana moviliza una merciantes locales. Debido a que
tímida reacción del Estado ecua- el sistema dejaba amplia libertad
toriano y por primera vez las a los indios para pagar “luego”;
autoridades empiezan a interesar- era preciso acompañarlo de otras
se en la región (Taylor 1994: 47). modalidades que aseguraran el
pago y dificultaran la huida. Aun-
El eje de esta tímida ocupación que en otras zonas se buscaron
ecuatoriana de fines del XIX e soluciones “suaves” (como el
inicios del XX será la zona central compadrazgo, el protectorado

74 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


e incluso los repetidos matrimo- Al igual que en la alta Amazonía
nios con indígenas), en Quijos se del sur, la ocupación de la tierra
combinó con el desarrollo de se empieza a configurar en sus
“haciendas” pequeñas y con un formas modernas en los años del
sistema más coercitivo y de mayor cambio de siglo. El apoyo del es-
control directo (Taylor 1994: 57). tado a estas tímidas ocupaciones
se verá atizado por el temor: el
Este sistema estaba muy estre- Estado que veía como un peligro
chamente vinculado al sistema la expansión peruana en el sur.
de “repartos”, con la única ca- De hecho, en 1894 el artículo 5
racterística especial que conta- de la Ley de Oriente autorizaba
ba con una importante presencia al estado a adjudicar terrenos
de funcionarios gubernamenta- baldíos a colonos agricultores
les. Los repartos consistían en solamente fuera de los sitios
ventas forzadas de productos a ocupados por los indígenas. In-
indígenas, generalmente a altos mediatamente abundaron las
precios con el fin de ampliar los denuncias de terrenos baldíos
pequeños mercados internos. El pero precisamente en sitios per-
sistema de repartos se constitu- tenecientes a indígenas que los
yó en un importante modo de vi-
cultivaban (Muratorio 1987: 178,
da de varios agentes estatales y
cita a Jouannen 1977: 203). Sin
un pequeño grupo de comercian-
embargo, desde 1895 existen
tes y colonos. Los repartos tenían
evidencias de solicitudes de te-
lugar dos veces al año pagaderos
rrenos baldíos de los propios
en polvo de oro y pita (Muratorio
indígenas que se ven obligados a
1987: 91).
hacerlo para poder cultivar sus
Las principales actividades eco- tierras (Muratorio 1987: 179). Se-
nómicas del norte de la Amazo- gún Pío Jaramillo Alvarado, para
nía fueron fundamentalmente 1921 doce colonos acaparan ya
extractivas: la cascarilla, el oro, tierras en Tena - Archidona (cita-
el caucho. Aparte del oro y la pi- do por Muratorio 1987: 179).
ta (una fibra vegetal), a fines
del siglo XIX empiezan a apare- La producción de caña de azúcar
cer las compañías de extracción para aguardiente y una pequeña
de caucho en la zona de Tena y producción ganadera eran ya vi-
Archidona (Muratorio 1987: 97). sibles en Napo (Muratorio 1987:
El caucho no tuvo, sin embargo, 137). Aunque la caña debió ser
en el alto Napo, la importancia más abundante en zonas más
que tuvo en las zonas bajas de- bajas, cercanas a Archidona, los
bido a varios factores. En primer informantes de Viki Reyes (1997:
lugar, la lejanía de Iquitos, cen- 56) confirman que en una época
tro comercial del boom cauche- se cultivó la caña en Cosanga
ro septentrional. En segundo (zona alto amazónica que conec-
lugar, la existencia de poco cau- ta Quijos con Quito) y pronto
cho y de baja calidad. Finalmen- se abandonó. Luego (en una fe-
te, la existencia de actividades cha no bien determinada) se ini-
auríferas siguió siendo importan- ció el cultivo de la naranjilla.
te y nunca pudo ser reemplaza- Este cultivo fue muy importante
da por el caucho (Muratorio en la zona y se mantuvo hasta
1987: 145). 1980, cuando la plaga del tizón

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


75
destruyó la cosecha de la época que no. Hubo un compás de espe-
y se abandonó el cultivo definiti- ra. Pero algunas cosas se consoli-
vamente (Reyes 1997: 57). dan o adquieren matices nuevos.
Se produjo, en la práctica, un
Aunque el auge cascarillero y retroceso de los cultivos y de las
cauchero de fines del siglo XIX poblaciones rurales en la Costa,
generó expectativas de un ferro- la región más afectada por la cri-
carril hasta el oriente, para la sis. Las haciendas cacaoteras se
década de 1930 el ferrocarril al abandonaron. La mítica hacien-
Curaray nunca superó los 20 kiló- da Tenguel fue embargada y más
metros desde Ambato (Muratorio tarde vendida a la United Fruit
1987: 132). La verdadera histo- Company, en una transacción
ria vial del oriente empieza luego que servirá de símbolo a un cam-
de la guerra con el Perú, en 1942, bio de época.
precisamente cuando empieza el
verdadero y corto siglo XX. Crecieron las ciudades. Al pare-
2.4. Interludio: la crisis de cer una parte de los desplazados
1920 a 1948 rurales iría a engrosar las filas de
los desempleados de las ciuda-
Entre el largo siglo XIX y el corto des. Pero además, la Sierra se
siglo XX hubo un doloroso perío- mantuvo relativamente al abrigo
do de transición: casi tres déca- de la catástrofe. Allí estaba, en
das de crisis social, política y fin de cuentas, la mayor parte
económica. El cacao había desa- de la población. Por último, no
parecido y no se encontraban debemos olvidar que solo en
sustitutos suficientes. La banca 1930 el espacio nacional recupe-
ligada a la exportación de la ra el nivel de población que, se-
“pepa de oro” también fue gún todos los datos actualmente
arrastrada junto al fin de las ex- disponibles, ese mismo territorio
portaciones. La crisis económica habría tenido antes de la con-
Entre el largo siglo
mundial no ayudaba a encontrar quista europea.
XIX y el corto siglo
una salida inmediata. Los con-
XX hubo un doloro-
flictos políticos se agudizaban Durante este período, sin embar-
so período de transi- sin solución y se sucedían unos a go, el Estado intenta completar
ción: casi tres déca- otros: no existe período compa- los emprendimientos anteriores
das de crisis social, rable de la historia republicana por integrar el espacio nacional.
política y económica. con mayor cantidad de gobiernos En cierta forma, a pesar de la
por unidad de tiempo. A partir debilidad económica y política
de 1925, con la dirección de las existente, se trata de consolidar
recientemente profesionalizadas las estructuras de vínculo espa-
fuerzas armadas, el Estado bus- cial que habían venido desple-
caba cierta autonomía económi- gándose a lo largo del extenso
ca y política. Pero había pocos siglo XIX y en las cuales el Esta-
resultados halagadores. La crisis do había sido el principal actor
fue muy profunda y la inestabili- (en la Unidad Tres, estos esfuer-
dad creciente. zos del Estado se analizan con
más detalle). En estos años se
En ese ritual de parto, ¿hubo establecen vuelos regulares
cambios significativos en las entre Quito y Guayaquil; se ter-
estructuras de organización del mina la carretera Panamericana
espacio? Jean Paul Deler cree que une longitudinalmente a los

76 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


pueblos de la Sierra; se comple- magra realización de sus aspira-
tan los ejes viales transversales ciones a lo largo de todo un siglo
que unirán Riobamba con Baba- largo. Pero ese hecho secular no
hoyo, Latacunga con Quevedo y atenuaba el amargo sabor de una
Quito con Santo Domingo. Es guerra perdida y de un territorio
preciso decir, no obstante, que que no podría ser recuperado pa-
la construcción del ferrocarril ra las expansiones futuras.
había transformado todos los iti-
nerarios y los recorridos comer- La lección sería clara. Aunque en
ciales del pasado. En lugar de los la historia quedó inscrita una he-
viejos viajes a través del río, se rida simbólica reafirmada año
había impuesto la vía por Alausí tras año por las instituciones es-
y por el Nudo del Azuay. Con ello colares y por los ritos patrióti-
se reorganizó la ubicación de los cos; hubo efectos organizativos
pueblos y de las ferias regiona- y políticos mucho más prácticos.
les, de su ubicación y sus días. Las Fuerzas Armadas ecuatoria-
nas definieron entonces una es-
Pero sin duda, el elemento más trategia geopolítica clara: la
importante en la organización ocupación real de la Amazonía y
del espacio de aquellos años se- el desarrollo de un proceso diri-
rá un hecho social y simbólico gido de integración de la región.
que representa bien la crisis y El Estado tomó la batuta del pro-
las dramáticas circunstancias en ceso y lo haría con todos los
que un siglo dio paso al otro. Nos recursos a su alcance pero tam-
referimos, por supuesto, a la bién armado de sus debilidades
Guerra con el Perú en 1941. estructurales. No podía darle al
proceso más fuerza de la que
Aunque las operaciones militares disponía. Pero tampoco le dio
se produjeron en la Costa sur del menos.
Ecuador y supusieron incluso la
toma de Guayaquil por las tropas En cierta forma, la derrota de
peruanas; el mayor cambio de 1941 marca en el plano político
largo plazo tuvo lugar en la Ama- y en el plano cultural el mismo
zonía. La firma del Protocolo de rito de paso que en la economía
Río de Janeiro, en enero de jugará la expansión de las expor-
1942, sancionó legalmente un taciones bananeras. Estamos
proceso que venía anunciándose hablando del nuevo espacio
desde fines del XIX con la expan- ecuatoriano del siglo XX. Inicia
sión de la actividad cauchera entonces la modernización del
peruana que tuvo su centro co- país y de su territorio, con sus
mercial en Iquitos. La ocupación logros admirables y con sus trá-
ecuatoriana había sido una gicos costos.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


77
EL CORTO SIGLO XX:
LA MODERNIZACION
¿Qué caracteriza a este reducido desde el punto de vista de la
siglo XX desde el punto de vista organización del espacio, todo
de la organización del espacio parece indicar que el corto siglo
nacional? Sin duda, hay una con- XX permitió, ante todo, una inu-
tinuidad en las grandes estructu- sitada expansión de las redes de
ras creadas y consolidadas por el integración del espacio nacional.
pasado. El núcleo central del es- Las zonas marginales se acercan
pacio ecuatoriano seguirá siendo al centro. En posición desventa-
el mismo. El triángulo formado josa y subordinada, sin duda,
por los vértices de Quito, Guaya- pero se acercan. Con la moder-
quil y Cuenca seguirá albergando nización se produce una notable
lo más denso de las redes de cir- expansión de las redes que vin-
cuitos de comunicación y poder culan las periferias al núcleo
económico. Los ejes transversa- central del espacio ecuatoriano
les y longitudinales seguirán ha- (ese triángulo cuyos polos de
El triángulo formado ciéndose más densos y marcando atracción son Quito y Guaya-
por los vértices de la organización del espacio. Las quil). Los mecanismos que lo
Quito, Guayaquil y mismas ciudades del pasado es- logran son a veces comandados
Cuenca seguirá al- tarán allí, aunque aparecerán al- por la voluntad pero a veces son
bergando lo más gunas nuevas, más grandes, más el efecto inesperado de acciones
denso de las fuertes, más densas y diversifi- emprendidas con otros propósi-
redes de circuitos cadas. Esas estructuras espaciales tos. A veces también se esperaba
de comunicación y tendrán cambios de intensidad, algo parecido pero no se previó ni
poder económico. pero no demasiado en su disposi- su forma final ni sus modos de
ción. Resaltaremos, con todo, realización.
algunas innovaciones, como la
presencia de Santo Domingo de El vínculo de Galápagos al espa-
los Colorados, entre otros, que cio nacional, el tendido de redes
se vincula no solo al desplaza- de vínculos con la Amazonía y la
miento de las redes de comuni- rápida expansión sobre los bos-
cación entre Quito y Guayaquil ques tanto en la Costa norte co-
con el fin del predominio del mo en las vertientes occidentales
ferrocarril y el inicio de la hege- de la cordillera, son, en realidad,
monía de las carreteras; sino con los aspectos sobresalientes
la diversificación de las planta- de este proceso. En su origen se
ciones de exportación y de pro- encuentra, por supuesto, la
ducción agro - industrial. “modernización” de la sociedad
y la economía. Tres procesos
Sin embargo, al margen de estos están en la matriz de estos cam-
cambios, importantes sin duda, bios de importancia pluri - secu-

78 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


lar: la expansión bananera, la internacional que parecía no
reforma agraria y el inicio de las tener fin.
exportaciones petroleras. El gobierno de Galo Plaza dio to-
das las garantías posibles a la in-
3.1. La expansión bananera versión. La superficie cultivada y
las exportaciones crecieron de
La explotación y exportación ba- forma inaudita: estas últimas se
nanera en el Ecuador surgieron decuplicaron en el curso de 5
rápidamente. En el curso de dos años. Osvaldo Hurtado (1997
años estaba montada una agri- [1977]) muestra cómo las nuevas
cultura ampliamente extendida. plantaciones bananeras crearon
Todos los estudiosos del tema, un foco de modernización: crea-
desde Osvaldo Hurtado hasta ron un espacio de relaciones sa-
Carlos Larrea, coinciden en lariales ampliamente dominante
vincularla a un cambio en la en la Costa y promovieron, por
estrategia de las compañías co- ese camino, la movilidad de la
merciales bananeras norteame- mano de obra y la moderniza-
ricanas, que abandonaron los ción de las haciendas en la
cultivos de Centroamérica, Sierra y el resto de la Costa. Es
asolados por las plagas y la ines- como si el capitalismo hubiera
tabilidad política y decidieron venido de fuera.
instalarse en el Ecuador. Fue una
especie de actividad llegada en Pero es necesario distinguir en-
paracaídas; un rayo sobre el cie- tre dos auges bananeros. Ambos
lo sereno. Fue la solución econó- significaron variantes espaciales
mica a una crisis de vínculo y sociales importantes.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 79


Mapa 11: Producción bananera y transformación del espacio agroexportador (1950 - 1970)
(Tomado de Deler 1987 [1981]: 261).

1. Límite aproximado al oeste y al sur del cual, en las regiones de la Costa, 6 a 12 me-
ses al año son biológicamente secos
2. Áreas de producción bananera. a) colonización reciente, pequeña y mediana planta-
ción dominantes; b) colonización antigua, medias y grandes plantaciones dominan-
tes, a partir de 1966, desarrollo de bananeras irrigadas en variedad cavendish
3. Capital regional, centro del sistema agro exportador
4. Centros regionales de más de 20.000 habitantes; a) crecimiento superior al 100% en
1950 - 62; b) crecimiento inferior al 100%
5. Otros centros urbanos de más de 5.000 habitantes (1962); a) y b) igual que para 4
6. Puertos fluviales de encauzamiento de la cosecha bananera, antes de la apertura de
las vías permanentes
7. Vías permanentes carrozables que existían a fines de los años 50
8. Rutas carrozables permanentes en construcción al final de los años 50
9. Ferrocarril de Durán a Quito
10. Exportación bananera (el tamaño de las flechas corresponde a la importancia relati-
va de los cuatro puertos de exportación durante los años 50)

80 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Hay una doble distinción, espa- plantaciones. El espacio costero
cial y temporal. En la franja del banano adquiere la configura-
costera (vertical) del norte, la ción que conocemos en la actua-
expansión bananera se hizo a lidad. Como en el cacao, ganaron
partir de pequeños y medianos en el corto plazo los grandes pro-
productores. En parte ocupan pietarios; pero recordemos que
antiguas zonas cacaoteras y nue- en el primer caso los pequeños
vas áreas de explotación, si- productores perduraron y que a
guiendo el curso superior de la largo plazo, cuando los precios
cuenca del Guayas y los filos oc- bajaron y las plagas destruyeron
cidentales de la cordillera hasta plantaciones enteras, resultaron
el puerto de Esmeraldas. Con mejor adaptados a los cambios
ellos, la United Fruit Company ambientales y económicos.
estableció relaciones en la esfe-
ra de la circulación: compraba la El banano se exportará princi-
producción y se dedicaba a la palmente por el puerto de Gua-
exportación. En el sur, hubo yaquil pero también, en grado
también algunas medianas pro- no despreciable, por el puerto
piedades, pero dominaron las de Machala, Puerto Bolívar. Gra-
grandes propiedades, a veces de cias al banano, las elites del sur
la propia compañía extranjera, a alcanzarán una relativa autono-
veces de cultivadores naciona- mía de los grupos económicos
les. Aquí es donde predominaron guayaquileños. Aunque mayor
desde el principio, las relaciones que en el ciclo cacaotero, la in-
salariales y las grandes inversio- dependencia de esta región no
nes capitalizadas. se comparará con la alcanzada
por las zonas del norte de la
Pero a partir de fines de los años Costa, que escapan todavía al
cincuenta, se producen cambios polo de atracción del gran puer-
de importancia social y espacial. to nacional y su grupo dirigente.
En primer lugar, las compañías El litoral del sur, sigue formando
extranjeras abandonan el país y parte, con menos claridad pero
regresan a sus plantaciones cen- con igual certeza, del hinterland
troamericanas. En segundo lu- guayaquileño.
gar, se produce un cambio en la
variedad de la principal fruta Desde entonces, el espacio pro-
cultivada: la variedad gros mi- ductivo costero queda más o
chel de la primera época, que se menos establecido tal y como lo
adaptaba bien a las condiciones conocemos en la actualidad. Solo
de tecnificación media o baja, resta mencionar dos grandes
es sustituida por una variedad procesos posteriores: la expan-
más propia de cultivos industria- sión maderera en el norte, domi-
les, la variedad cavendish. Las nada por compañías de fuerte
regiones del norte, ocupadas base quiteña; y la notable ex-
por pequeños y medianos pro- pansión de la producción cama-
ductores, quiebran y abandonan ronera, de base guayaquileña,
el cultivo. Desde entonces, las en los estuarios de manglar y en
regiones bananeras de la Costa las zonas salinas. Ambos proce-
sur se imponen definitivamente sos tienen lugar fundamental-
con su mezcla dominante de mente en los años ochenta.
medianos productores y grandes Ambos formarán una especie de

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


81
economía de “enclave” en tie- 3.2. Cambios agrarios
rras nuevas sobre las que se ex-
panden y provocarán importan- Los mapas presentados por el
tes procesos de concentración equipo del Proyecto Orellana
territorial en manos de grandes (León 1997: 20) indican el proce-
compañías modernas de capital so de ocupación del espacio
nacional (hasta los años noventa). ecuatoriano durante la segunda
mitad del siglo XX.
Desde un punto de vista de la
construcción del espacio nacio- La creación de “parroquias”, en
nal, puede verse como un proceso tanto unidades administrativas
doble. Por un lado, una transfor- del Estado, está ligada al creci-
Los mapas presen- mación ecológica de grandes miento de la población. Las
tados por el equipo zonas de bosque (bosques de fechas de creación legal de
del Proyecto Orella- manglar o bosques tropicales hú- parroquias civiles es un buen in-
na (León 1997: 20) medos del norte) que resultan dicador, pues, de la época de
indican el proceso
arrasados por la expansión pro- ocupación efectiva del territorio.
ductiva. Por otro lado, dos polos Como puede observarse clara-
de ocupación del es-
de atracción económica en cier- mente en estos mapas, para
pacio ecuatoriano
ta forma competitivos: mientras 1950 todo el callejón interandi-
durante la segunda
las compañías quiteñas de ex- no, las principales rutas de acce-
mitad del siglo XX.
panden desde las vertientes hacia so a la Costa, toda la cuenca alta
la Costa siguiendo el camino de del río Guayas y la actual provin-
los bosques tropicales y de las cia de Manabí estaban ya ocupa-
vías de comunicación; las com- das. Entre 1950 y 1962 se opera
pañías guyaquileñas se expanden una ocupación final de la Costa
siguiendo el curso de la franja sur y de la mayor parte de la
costera y penetran con mayor o Costa norte mientras la Amazo-
menor profundidad en el espacio nía es fundamentalmente el pro-
del interior. Dos fuerzas de ducto de la ocupación de los
atracción que disputan la hege- años 1962-1990, al igual que la
monía sobre un territorio en vinculación directa entre la
disputa; una región costera sep- Sierra norte (Quito) con la Costa
tentrional que durante siglos se norte (Esmeraldas).
aferró a la autonomía y a la pre-
sencia de grupos campesinos de Otros mapas presentados por
pequeños y medianos producto- Juan Bernardo León, basados en
res independientes. Los años el Censo de 1990, nos ofrecen
ochenta y noventa anuncian tal una mirada más específica de los
vez, un cambio de tendencia en procesos agrarios en la Sierra y
una característica varias veces la Costa. Son mapas de tasas
secular. comparadas de masculinidad y
feminidad por parroquias rurales
y urbanas.

82 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Mapa 12: Ocupación del espacio ecuatoriano a partir de la fecha de creación de parro-
quias y cantones (1950 - 1990) (Tomado de León 1997: 20)

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 83


Mapa 13: Imagen de las migraciones de población masculina en edad de trabajar (1990)
(Tomado de León 1997: 42)

84 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


La proporción de población mas- dejado en pie una economía
culina y de población femenina campesina precaria que todavía
es bastante equilibrada (aunque persiste y coexiste con las em-
con mayor cantidad de varones presas agrarias modernas. El en-
en general) hasta los 15 años. trelazamiento de ambas formas
Desde entonces se nota un claro de economía y sociedades es
desbalance regional: la Sierra muy profundo en las situaciones
tiene una población mayoritaria- concretas del agro. Ese entrela-
mente femenina y la Costa y la zamiento ofrece una gran varie-
Amazonía una población mayori- dad de matices y realidades
tariamente masculina. Las dife- dignas de todas las épocas de
rencias son más notables en los transiciones aceleradas.
rangos de 15 a 64 años y en las
zonas rurales. Es decir, existe Veamos brevemente cuáles fue-
una notable migración de varo- ron las principales característi-
nes jóvenes (en edad de traba- cas del cambio agrario y de sus
jar) desde las provincias de la implicaciones en la organización
Sierra hacia el resto del país y del espacio. Las últimas cuatro
en particular desde sus zonas ru- décadas han estado caracteriza-
rales. Esta tendencia, clara en das por un proceso simultáneo
1990, viene produciéndose, en de expansión de la frontera
realidad, como vimos, desde la agropecuaria y de intensifica-
época colonial. Pero nada la ción productiva. Es decir, del au-
acentúa más que los procesos de mento de la superficie total de
modernización del agro en el las tierras destinadas a labores
siglo XX. agropecuarias y de un aumento
de la cantidad de producción por
Desde los años sesenta, con la unidad de superficie. Solo de esa
reforma agraria se ha profundi- forma se puede alimentar a las
zado en el campo ecuatoriano un ciudades (gente que ya no pro-
desarrollo que podríamos llamar duce su propio alimento) y a una
“dual”. En la Costa y la Amazo- población que se duplicó en me-
nía, el proceso de reforma agra- nos de treinta años.
ria activó una ola colonizadora
en tierras de frontera. Una más Entre 1954 y 1994 la superficie
activa vinculación a los merca- en uso agropecuario se ha multi-
dos externos en la Costa, facilitó plicado por cuatro (ver Cuadro
la transición desde las grandes 11). De hecho, la tasa anual de
haciendas tradicionales hacia las expansión en los últimos veinte
empresas agrícolas, que en años fue el doble de la tasa exis-
muchos casos ya se había inicia- tente en los veinte años prece-
do antes de 1974 (fecha de ex- dentes.
pedición de la segunda Ley de
Reforma Agraria). Desde inicios de los años noven-
ta, sin embargo, se aprecia en el
El agro de las tres regiones nun- país un estancamiento de la su-
ca sería igual. La modernización perficie agropecuaria utilizada.
arrasó con las relaciones labora- Ya no existen nuevas tierras
les de antiguo régimen (como el “libres” sobre las cuales expan-
célebre huasipungo) pero ha dirse.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 85


EVOLUCIÓN DE LOS USOS DE LA TIERRA
(en miles de hectáreas)

AREA EN USO AGROPECUARIO 2081,0 4027,7 8129


CULTIVOS TRANSITORIOS 896,6 909,8 496
CULTIVOS PERMANENTES 315,3 855,7 1415
PASTOS 520,8 1851,8 5093
BARBECHO Y DESCANSO 348,3 410,4 1125

AREA SIN USO AGROPECUARIO 3918,7 3927,9


PÁRAMOS 491,0
BOSQUES Y MONTES 1136,4 2308,8
OTRAS TIERRAS 1527,8 479,4
PASTOS NATURALES 1254,5 648,6

Fuentes: Censos Agropecuarios de 1954 y 1974, y Encuesta Agropecuaria 1994

Nota: Recuérdese que en 1954 no se realizó el Censo en las provincias del Oriente.
* Corresponde a las tierras censadas (dentro de las propiedades).

En la Sierra, en la actualidad, la la Encuesta Agropecuaria realiza-


expansión de la frontera agrope- da en lugar del Censo en los pri-
cuaria solo es posible en las zonas meros meses de 2001 es que la
de vertiente de la cordillera o en superficie en uso agropecuario se
los páramos puesto que las zonas ubicaría efectivamente en un ni-
accesibles de los valles interandi- vel similar al del inicio de los años
nos parecen ya completamente noventa: alrededor de ocho millo-
ocupadas. El cálculo realizado por nes de hectáreas.

86 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


NÙMERO DE UNIDADES DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA (UPA)
Y SUPERFICIE POR CATEGORIAS DE USO DEL SUELO (2001)

USO DEL SUELO


TOTAL CULTIVOS
CULTIVOS PASTOS PASTOS
REGIONES TRANSITORIOS Y DESCANSO PÁRAMOS
PERMANENTES CULTIVADOS NATURALES
BARBECHO
UPA Hectáreas UPA Hectáreas UPA Hectáreas UPA Hectáreas UPA Hectáreas UPA Hectáreas UPA

TOTAL
NACIONAL 842,882 12,355,831 304,206 1,363,400 629,055 1,231,675 136,815 381,304 298,962 3,357,167 205,833 1,129,701 23,672

REGIÓN SIERRA 567,621 4,762,331 126,060 308,716 470,279 545,060 95,059 136,784 196,933 971,656 192,463 888,958 23,359

REGIÓN COSTA 219,809 4,778,859 134,374 857,790 128,861 620,973 28,101 161,652 59,962 1,563,494 11,002 212,879 102

RESTO 55,451 2,814,641 43,772 196,893 29,915 65,642 13,656 82,868 42,068 822,017 2,368 27,864 212

Fuente: III Censo Agropecuario 2001, En www.sica.gov.ec

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


87
Pero la expansión de la superfi- mayores en las propiedades más
cie en uso agropecuario no vino grandes asociadas al manejo
sola. Se acompañó de un proce- empresarial.
so de intensificación de usos. Un
indicador de ello es que el área Por último, una cuarta caracte-
en “barbecho y descanso”, que rística importante del cambio
pasó de casi el 17% en 1954 a agrario en el país, es el cambio
10% y luego a casi 14% en 1974 y en la estructura de la tenencia
1994 respectivamente. Entre de la tierra. Este elemento del
1954 y 1974, la proporción de cambio agrario requiere una
tierra “sin uso agropecuario” exposición más detenida.
frente al total de la tierra censa-
da (es decir al interior de la Uni- Se ha discutido mucho si la Re-
dades de Producción Agropecua- forma Agraria significó o no una
ria) pasó del 65 al 49%6. verdadera redistribución de la
tierra para pasar desde las ma-
Una tercera característica im- nos de los terratenientes hacia
portante del cambio agrario en las manos de los campesinos.
las últimas décadas ha sido la es- También se ha discutido mucho
pecialización productiva, sobre si ese traspaso de la propiedad
todo el aumento notable de la fue positivo o no para la produc-
proporción de los pastos en el ción agropecuaria, es decir, en
Se ha discutido mu- uso total agropecuario. En efec- realidad, para el aumento de la
cho si la Reforma to, la proporción de pastos culti- productividad de la tierra (que,
vados pasó del 25% en 1954 al como vimos, es el aumento de la
Agraria significó o
62% en 19947. Aunque inicial- producción por unidad de super-
no una verdadera
mente la producción lechera ficie, por ejemplo, la cantidad
redistribución de la
estuvo asociada a los sectores de kilos de maíz que produce
tierra para pasar
empresariales, en los últimos una hectárea de terreno).
desde las manos de
veinte años la ganadería se con-
los terratenientes
virtió en un importante rubro Trataremos de hacer algunas
hacia las manos de
para los campesinos andinos y puntualizaciones sobre los cam-
los campesinos.
sobre todo para los colonos de bios ocurridos teniendo en cuenta
las tierras bajas y de vertiente la evaluación general de esa dis-
de la cordillera. La expansión de cusión. En primer lugar, el cam-
los pastos, con una muy baja bio en la tenencia de la tierra se
carga animal por hectárea, está realizó solo parcialmente por el
en la base de la presión agrope- mecanismo de la afectación (es
cuaria sobre los bosques nubla- decir, la expropiación del pro-
dos y subtropicales. Tanto la pietario) y los juicios de Refor-
intensidad de la carga animal ma Agraria. La mayor parte del
por hectárea como la productivi- cambio ocurrió por la vía de la
dad del ganado lechero son compra – venta de tierras y por

6 Aunque es necesario tener presente que la tierra clasificada como "sin uso agrope-
cuario", no necesariamente carecía de este uso (como por ejemplo los páramos y pastos
naturales).
7 Si incluimos los pastos "naturales" en los censos de 1954 y 1974, el paso se modera:
del 53 al 62%, pero sigue siendo una tendencia importante.

88 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


el mecanismo de la colonización 901.358 has. por Reforma Agra-
de tierras en zonas tropicales ria, mientras que se entregaron
(Costa y Amazonía). 4.970.796 has. por programas de
colonización. Sobre todo, más
En 1974 se dictó la segunda Ley allá de las entregas de tierras
de Reforma Agraria y Coloniza- por parte del Estado por estos
ción y se inició el período de dos mecanismo, la nueva legis-
mayores entregas de tierras a lación abrió el paso a un activo
campesinos de todo el proceso. mercado de tierras que trans-
Entre 1964 y 1993 (año en que formó la estructura de la pro-
prácticamente se paralizó la en- piedad rural (Chiriboga 1988).
trega de tierras) se entregaron

EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN DE GANADO BOVINO


EN ECUADOR
(en miles de cabezas)

PRODUCCIÓN
1954 1974 1994 1954 1974 1994
TOTAL NACIONAL 1215,9 2509,7 4937 220,1 346 789
TOTAL SIERRA 786,3 1178,7 2428 134,6 212 482
AZUAY 105 137,6 292 20,4 26,4 55
BOLIVAR 49 75,9 183 9,6 17 44
CAÑAR 39,1 62,3 128 6,2 11,4 28
CARCHI 49,1 60,8 100 9,1 13,5 26
CHIMBORAZO 79,3 115,2 268 12,6 20,9 65
COTOPAXI 63,1 116,7 276 13,8 23 58
IMBABURA 46,2 65,1 122 8 11,7 19
LOJA 147,7 181,5 300 12,6 17,4 42
PICHINCHA 153,7 289,4 614 31,8 54,6 105
TUNGURAHUA 54,1 74,2 146 10,5 16,1 39

TOTAL COSTA 429,6 1138,8 2004 85,5 116 218


EL ORO 25,6 92,8 203 3,2 8,1 16
ESMERALDAS 37,9 124,5 284 4,5 9,3 33
GUAYAS 141,3 333,7 488 33 30,1 42
LOS RIOS 52 169,3 193 9 13,1 12
MANABI 172,8 418,5 836 35,8 55,4 114

TOTAL ORIENTE 192,2 505 18 89


MORONA SANTIAGO 102,3 171 8,9 29
NAPO 34,1 82 3,4 11
PASTAZA 18,8 28 0,9 4
ZAMORA CHINCHIPE 37 4,8
SUCUMBIOS 41 7

Notas:
El Censo de 1974 no incluyó el ganado de Manga del Cura
El ganado bovino de 1954 no incluye el ganado de Galápagos
El total de ganado bovino de 1974 no coincide con la fuente por un error en la
suma de la población de la Amazonía.

Fuentes: Para 1954 y 1974, Censos Agropecuarios; para 1994, INEC. Encuesta
Agropecuaria 1994 (SEAN).

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 89


ADJUDICACIONES LEGALIZADAS DE TIERRA 1964-1993
(No constan datos de 1992)

HAS. % HAS. %
CARCHI 9.131 0.16 17.318 0.29
IMBABURA 45.610 0.78 14.566 0.25
PICHINCHA 518.074 8.82 74.145 1.26
COTOPAXI 19.114 0.33 69.417 1.18
TUNGURAHUA 10.082 0.17 31.795 0.54
BOLÍVAR 5.936 0.1 16.772 0.29
CHIMBORAZO 3.421 0.06 121.976 2.08
CAÑAR 55.470 0.94 48.696 0.83
AZUAY 30.636 0.52 29.758 0.51
LOJA 8.205 0.14 154.392 2.63
ESMERALDAS 481.383 8.2 1.083 0.02
MANABÍ 261.679 4.46 10.228 0.17
LOS RÍOS 80.330 1.37 87.415 1.49
GUAYAS 135.181 2.3 200.329 3.41
EL ORO 62.984 1.07 18.944 0.32
SUCUMBIOS 151.691 2.58 71 0
NAPO 899.161 15.31 174 0
PASTAZA 972.016 16.55 0 0
MORONA SANTIAGO 993.336 16.92 2.341 0.04
ZAMORA CHINCHIPE 205.553 3.5 1.930 0.03
GALÁPAGOS 21.793 0.37 0 0
TOTAL 4.970.796 84.65 901.358 15.35

Fuente: Ruiz (1994)

El resultado de estas tres vías de hay que distinguir lo que ocurrió


traspaso de la propiedad de la en la Sierra de lo que ocurrió en
tierra fue el gran aumento de las la Costa. Mientras en la Sierra
propiedades de tamaño mediano prácticamente desaparecieron
que eran, precisamente, las que las propiedades de más de 500
se adjudicaban típicamente en hectáreas; en la Costa subsistie-
zonas de colonización. Estas ron algunas grandes plantaciones
nuevas tierras eran de mayor agro - industriales de cultivos de
extensión pero de menor cali- exportación. En la Costa los da-
dad, con menos vías de acceso tos disponibles permiten entre-
y con menor infraestructura ver que luego de la Reforma
productiva (sin riego, sin elec- Agraria, las grandes propiedades
tricidad, etc.). volvieron a reconcentrarse: en-
tre 1974 y 1994 las propiedades
El cambio significativo adicional de más de 500 hectáreas pasan
fue la reducción del tamaño de de disponer del 16% de la tierra,
las grandes propiedades. Aquí a concentrar el 22% .

90 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


EVOLUCIÓN DE LA ESTRUCTURA DE TENENCIA DE LA TIERRA
1954-1994

TAMAÑO
% % Area % Unidades % Area % % Area
Unidades total total Unidades total
Sierra
0 – 5 has. 81.7 10.8 77.1 12.7 80.2 14.1
5 – 10 8.7 5.2 10.8 8.7 8.9 8.1
10 – 20 4.0 4.8 5.3 8.7 3.2 5.5
20 – 50 3.0 7.3 4.1 16.2 5.2 20.9
50 – 100 1.4 7.6 1.3 11.0 1.0 8.4
100 – 500 0.9 16.1 1.2 22.9 1.6 42.9
+ 500 0.3 48.3 0.2 19.8 0.0 0.0
Costa
0 – 5 has. 73.1 3.0 70.3 6.6 57.9 5.1
5 – 10 10.5 3.9 21.0 6.0 12.5 3.8
10 – 20 6.2 5.1 7.5 9.1 9.9 6.1
20 – 50 5.6 12.5 6.6 18.7 11.5 16.4
50 – 100 2.4 11.0 1.8 10.6 4.3 13.5
100 – 500 1.8 23.0 1.6 26.5 3.3 33.5
+ 500 0.4 41.4 0.2 15.7 0.6 21.6

Fuente: Para 1954 y 1974, Censos Agropecuarios; para 1994, Encuesta de Condiciones de
Vida. Reproducidos en Lanjow (1995: 109).

No obstante, la reducción de ta- fines de 2000 e inicios de 2001


maño promedio de las grandes están ya parcialmente disponi-
propiedades provino no solo de bles y por lo que podemos ver,
las afectaciones y la lucha cam- tienden a confirmar las conclu-
pesina (que en ambas regiones siones generales planteadas an-
fue similar, e incluso más fuerte teriormente. Falta todavía, no
y violenta en la Costa), sino de obstante, una mayor discusión
la partición por herencia y la
de sus resultados por parte de
venta anticipada de las hacien-
los especialistas y de la sociedad
das (o parte de ellas) a adminis-
entera. Sin distinguir entre re-
tradores, arrendatarios y cam-
pesinos. Este proceso significó giones, puede verse que las pro-
que las nuevas unidades produc- piedades individuales de menos
tivas eran más pequeñas pero de 3 hectáreas agrupan a más de
concentraban las tierras con me- la mitad del total de las unida-
jor infraestructura y con mejor des de producción agropecuaria
calidad de suelos. estimadas por la encuesta. Esas
pequeñas unidades disponen
Los datos de la última gran en- apenas del 4% de toda la tierra
cuesta agropecuaria realizada a disponible.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


91
NÚMERO DE UNIDADES DE PRODUCCIÓN AGROPECUARIA (UPA)
Y SUPERFICIE POR CONDICIÓN JURÍDICA, SEGÚN TAMAÑOS (2001)

CONDICION JURIDICA DE LA UPA


TOTAL Sociedad de
TAMAÑOS DE UPA hecho sin
NACIONAL Otra
Persona contrato Sociedad Institución
Individual legal legal Pública
TOTAL UPAs 842,882 821,042 11,707 4,686 1,229 4,218
NACIONAL Hectáreas 12,355,831 10,313,712 361,306 1,418,371 73,261 189,181
Menos de 1 UPAs 248,398 244,093 2,574 544 280 906
Hectárea Hectáreas 95,834 94,138 1,102 135 133 326
De 1 hasta UPAs 117,660 115,108 1,407 187 271 686
menos de 2 Hectáreas
Has. 156,016 152,636 1,937 241 323 879
De 2 hasta UPAs 78,850 77,124 1,185 77 87 377
menos de 3 Hectáreas
Has. 183,354 179,330 2,803 170 202 849
De 3 hasta UPAs 90,401 88,326 1,368 158 163 386
menos de 5 Hectáreas
Has. 339,021 331,272 5,194 600 575 1,379
De 5 hasta UPAs 101,066 98,532 1,583 302 95 554
menos de 10 Hectáreas
Has. 688,987 671,229 11,261 2,109 624 3,764
De 10 hasta UPAs 75,660 73,563 1,163 487 99 348
menos de 20 Hectáreas
Has. 1,017,807 989,908 15,839 6,424 1,259 4,378
De 20 hasta UPAs 76,792 74,355 1,178 777 116 366
menos de 50 Hectáreas
Has. 2,372,027 2,295,075 35,582 25,870 4,116 11,384
De 50 hasta UPAs 34,498 33,022 609 552 17 297
menos de Hectáreas
100 Has. 2,242,409 2,143,204 39,419 37,486 1,352 20,949
De 100 hasta UPAs 12,941 11,853 361 505 62 160
menos de Hectáreas
200 Has. 1,666,879 1,518,908 48,260 69,995 7,976 21,740
De 200 UPAs 6,616 5,067 279 1,095 37 137
hectáreas y Hectáreas
más 3,593,496 1,938,012 199,909 1,275,341 56,701 123,533

Fuente: III Censo Agropecuario 2001, En www.sica.gov.ec

Sin embargo, en las condiciones hortalizas para la exportación.


actuales de la agricultura ecua- El tamaño de la propiedad ya no
toriana, es necesario hacer es una variable de tanta impor-
análisis más detallados de las tancia como en el pasado para
unidades de producción agrope- examinar la concentración en la
cuaria, porque algunas propieda- tenencia de la tierra. El análisis
des muy pequeñas pueden ser, del tamaño de la propiedad debe
en realidad, muy tecnificadas y ser combinado con un análisis
disponer de muy grandes inver- más detallado del nivel de inver-
siones. Es lo que ocurre, por siones que cada propiedad tiene
ejemplo, con las UPA destinadas y cuánto de estas inversiones se
a la producción de flores o de concentra en pocas propiedades.

92 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Resaltemos ahora, brevemente, los espacios antes restringidos
para redondear esta sección, las de la Costa selvática del norte.
implicaciones que estos grandes Pero se produce también un
cambios agrarios tuvieron en la crecimiento de las ciudades.
organización del espacio rural También por primera vez en la
del Ecuador. historia conocida, los campos
tienen menos gente que la densa
En primer lugar, los espacios ru- red de ciudades andinas y coste-
rales andinos y en parte también ñas. El punto de origen de esta
los costeños, empiezan a ser población es el conjunto de zo-
ocupados por pastos destinados nas rurales andinas deprimidas y
a la crianza de ganado bovino. empobrecidas. ¿Qué pasó en es-
Se ocupan todos los pastos dis- tas áreas?
ponibles, tanto “naturales” co-
mo “artificiales”. Los paisajes Los campesinos, aparte de migrar
empiezan a cambiar; ya no sola- y moverse a lo largo de todo el
mente los valles andinos irriga- territorio nacional; se dedican a
dos disponen de pastos en buen expandir los cultivos hacia las
estado, sino que las pequeñas y partes altas de los páramos andi-
medianas propiedades de las nos. Olivier Dollfus ha menciona-
vertientes de la cordillera y de do que los períodos de alza y de
los altos parajes andinos, se de- baja de los cultivos andinos ha-
dican también a los pastizales. cia los páramos son una constan-
Los animales brindan un seguro te de toda la historia conocida
de ahorro, mayor ventaja en los de los Andes. Estamos asistiendo
precios y la posibilidad de ingre- a una época de subida de los cul-
sos continuos durante todo el tivos y la ganadería hacia los ex-
año. La demanda de leche crece tremos más altos conocidos, con
en todo el país por motivo de la consecuencias ambientales ne-
expansión urbana. En la Sierra y gativas. Los páramos se convir-
la Amazonía del norte se instala tieron en un espacio étnico a
una gran empresa de capitales partir de la reforma agraria y la
europeos que reorienta toda su ocupación de las tierras de valle
compra de leche para la trans- por las secciones modernas de
formación en productos indus- las haciendas.
triales hacia los pequeños y
medianos productores: la com- 3.3. La Amazonía: las dos Los páramos se
pañía Nestlé. caras del progreso convirtieron en un
espacio étnico a
Por último, se produce un reor- Recordemos que el largo siglo partir de la reforma
denamiento espacial de la po- XIX había hecho girar la vida re- agraria y la ocupa-
blación nacional. La movilidad gional del norte al sur de la alta
ción de las tierras
de las poblaciones se intensifica. Amazonía. Para 1950 el censo de
de valle por las sec-
Las tierras bajas de la Costa ad- población registra 46.471 perso-
ciones modernas de
quieren un peso demográfico nas en toda la Amazonía ecuato-
las haciendas.
mayor en el territorio nacional: riana de los cuales 30.787 se
por primera vez en la historia encuentran en Morona y Zamora.
conocida, las zonas altas están Serán sobre todo las juntas pro-
en minoría. Hay una ocupación vinciales de ciudadanos azuayos
de todos los recodos de la Costa, las impulsoras de este proceso
desde las tierras de declive hasta antes de la creación del Centro

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 93


de Reconversión Económica del importancia estratégica. Para
Azuay, Cañar y Morona Santiago las Fuerzas Armadas, en particu-
(CREA) en 1952, a raíz de la cri- lar, la Amazonía se convirtió en
sis de los sombreros de paja to- una región de frontera que debía
quilla. Luego, esos mismos sec- poblarse de ecuatorianos para
tores promoverán la creación asegurar la estabilidad y la segu-
del Instituto Nacional de Coloni- ridad nacionales. Muchas de las
zación y la promulgación de la políticas nacionales para la re-
Ley de Tierras Baldías en 1963. gión se explican por este carácter
Finalmente, estarán en el origen de frontera incierta y en peligro.
de la creación del Instituto Na- Pero la Amazonía, a partir de allí
cional de Colonización en 1978 ocupó también un espacio en el
(Taylor 1994: 48-9; Salazar imaginario, la identidad y las
1989: 52). reivindicaciones nacionales. El
reciente conflicto limítrofe, que
En el norte, terminado el espe- tuvo lugar entre enero y marzo
jismo extractivo de la "balata", de 1995, ha confirmado el sitio
el Estado delegó a las misiones preferencial de la región en
católicas entre los años veinte y medio de las aspiraciones nacio-
treinta, la administración civil nales. La paz con el Perú ha
de las regiones altas de la abierto expectativas que todavía
Amazonía ecuatoriana. La mayor no podemos evaluar seriamente.
parte de las misiones se habían
vuelto a instalar en la región a En segundo lugar, la crisis de las
fines del siglo XIX. Las zonas de estructuras agrarias del país en
la planicie fueron consideradas los años sesenta y setenta, que
(como sigue ocurriendo hasta la ya revisamos extensamente,
actualidad) “territorios de mi- provocó un desplazamiento ma-
sión”. Esa es la razón por la cual sivo de poblaciones rurales en
existen seis “Vicariatos Apostóli- busca de tierras disponibles. Se-
cos” en lugar de los clásicos mejante desplazamiento fue
“obispados”. propiciado por políticas del Esta-
do, en particular la titulación, o
Pero las principales transforma- la expectativa de titulación, de
ciones sociales, que marcarían tierras en colonización. Si origi-
la vida regional hasta el presen- nalmente la colonización fue
te, empezarían tardíamente, concebida como complemento
con el inicio del corto siglo XX. de la Reforma Agraria, en mu-
En efecto, tres acontecimientos chos casos, le sirvió de sustituto.
se encuentran en el origen de las Vimos ya que la cantidad de tie-
sorprendentes transformaciones rras entregadas por concepto de
que ha vivido y sufrido la región colonización supera ampliamen-
amazónica ecuatoriana durante te las tierras afectadas por jui-
el presente siglo. cios de Reforma Agraria. De esta
manera, las necesidades de se-
En primer lugar, la guerra con el guridad estratégica y un proceso
Perú en 1941. Esta guerra, que social de complejas raíces con-
costó al país más de un tercio tribuían al mismo resultado: una
del territorio que reclamaba co- tasa de crecimiento de la pobla-
mo suyo, convirtió a la región en ción regional sin precedentes en
una frontera de la más alta la historia.

94 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


En tercer lugar, en 1972 el co- apertura de vías de comunica-
mienzo de las exportaciones pe- ción permitió habilitar territo-
troleras provocó cambios muy rios amazónicos volviéndolos
importantes en la estructura del accesibles aunque sin considera-
espacio regional y en el modo de ciones sobre sus aptitudes de
articulación de la región. Este uso. Ello explica que el ritmo de
proceso afectó las tierras bajas crecimiento de las provincias pe-
del norte, pero se extiende con troleras sea mayor y en todo
cada nueva ronda de licitaciones caso más explosivo, caótico y
petroleras. Permitió, por prime- desordenado, que el del resto de
ra vez, una ocupación y vínculo la región. El rápido crecimiento
estable con la llanura, a un cos- poblacional, la desarticulación
to ecológico y humano extraordi- social, la deforestación y la con-
nariamente alto. Por una parte taminación por desechos de la
se produjeron desplazamientos industria hidrocarburífera, han
de poblaciones debido a las ofer- sido los signos distintivos de las
tas de empleo en la región para zonas petroleras. Pero también
ocuparse en los servicios indirec- se acompañan otros problemas
tos requeridos por las empresas sociales: alta movilidad, cares-
petroleras. Pero sobre todo, la tía, delincuencia y violencia.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 95


BLOQUES PETROLEROS Y ÁREAS PROTEGIDAS EN LA
AMAZONÍA ECUATORIANA

Mapa 14: Mapa petrolero del Ecuador (Ministerio del Ambiente, EcoCiencia y UICN)
(2001: 182)

96 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Estos masivos desplazamientos importancia de las exportaciones
han configurado un espacio petroleras y de las empresas ex-
variado y conflictivo. En ellos tranjeras tiene, pues, antiguos
conviven pueblos indígenas, co- antecedentes. La escala de las
lonos, "nativos" (mestizos de se- intervenciones actuales, que
gunda y tercera generación), muy pronto cubrirán toda la re-
modernas empresas agrícolas gión, sin embargo, no conoce los
situadas por lo general en las es- mismos precedentes. Junto a
casas tierras de origen volcánico ello, algunas actividades total-
ubicadas en la planicie de Shus- mente nuevas como la presencia
hufindi (palma africana, té) o de fuerzas guerrilleras colombia-
mineras (fundamentalmente de nas y actividades de narcotráfico
petróleo y oro). La apertura de en el norte, vuelven a la zona
vías de comunicación y el apare- especialmente violenta y con-
cimiento de nuevos frentes de flictiva. Las Iglesias, católica y
colonización suele atraer tam- protestantes, las Organizaciones
bién a empresas madereras de No Gubernamentales (ONG), las
asiento quiteño, cuyas fuentes instituciones internacionales de
de extracción en Esmeraldas es- desarrollo e incluso los organis-
tán prácticamente agotadas y mos multilaterales de crédito,
cuyas plantaciones abastecen constituyen una creciente gama
apenas un tercio de sus requeri- de actores con intereses diver-
mientos. sos, que a veces participan como
intermediarios y a veces con vo-
Pero adicionalmente, este pro- ces propias para decir su palabra
ceso ha reforzado una de las respecto al desarrollo regional.
características más complejas y
notorias de la región en lo que Este complejo escenario social
conocemos de su historia docu- se complica aún más por la
mentada: su internacionalización. presencia de las instituciones y
No solamente porque numerosas políticas del Estado. Aunque las
empresas de diversos países, algu- políticas estatales han sufrido
nas de ellas especialmente pode- cambios profundos en los últimos
rosas, están instaladas en la años, más allá de las superposi-
región, sino por el creciente in- ciones y contradicciones éstas
terés internacional por el valor pueden entenderse mejor como
ecológico de la selva tropical diferentes aproximaciones a un
húmeda más grande del planeta. mismo problema: lograr la inte-
gración social y económica de la
La presencia internacional siem- región a la sociedad nacional, a
pre ha sido muy relevante en el veces sin consideración de los
escenario regional. La influencia costos que supone la forma de
de las políticas interamericanas hacerlo. Esta integración ha sido
en la Reforma Agraria ecuatoria- liderada por el Estado a lo largo
na es ampliamente conocida. de la vida republicana del Ecua-
La presencia de empresas cau- dor. Junto a ese esfuerzo estatal,
cheras de varios países a inicios la región conoce una reciente
de siglo y la importancia de la expansión de su mercado interno
exportación para la dinámica y una rápida, aunque desequili-
regional, son también datos brada, integración al mercado
generalmente aceptados. La nacional.

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 97


En efecto, esta nueva y numero- realizaron extensas tareas de
sa población migrante extendió exploración previo a la guerra de
las fronteras del mercado nacio- 1941.
nal: se dedicó a sembrar y cose-
char cultivos comerciales y Los años 60 y 70 inauguran la
mantuvo hábitos de consumo de moderna etapa colonizadora de
productos externos a la región. la región amazónica. El Estado
Una zona antiguamente volcada empieza a apoyar la construc-
sobre sí misma, que mantuvo ción de vías de comunicación, en
intercambios pero que nunca de- parte motivado por razones es-
pendió demasiado de ellos, se tratégicas (fronteras vivas ante
convirtió en una región articula- la presencia peruana) y se dedica
da al mercado pero atravesada también a promover la ocupación
por desventajas para el comer- humana mediante la entrega de
cio y para la producción de los tierras. La gran mayoría de mi-
artículos de mayor demanda. La grantes en la región provinieron
historia reciente de la integra- de las provincias de la Sierra. En
ción de la región a la vida nacio- general esta zona sufrió un pro-
nal se caracteriza entonces por ceso de ocupación ligeramente
una creciente vinculación al mer- anterior al conjunto de la región.
cado pero también por los dra- En efecto, con posterioridad a
mas de una unión desventajosa. 1974 este flujo se estabilizó en la
zona alta, mientras que en la ba-
Resumamos las ideas principales ja Amazonía, el flujo migratorio
distinguiendo las dos Amazonías: se ha mantenido (aunque más
“alta” y “baja”. Para mediados lento en 1990 y desde entonces).
del siglo XX el proceso más signi-
ficativo de la zona alto amazóni- En términos generales, pues, las
ca es la existencia de grandes zonas de alta Amazonía son re-
propiedades abandonadas. En giones donde el flujo migratorio
general sobre esta ocupación se ha estabilizado y donde se en-
“virtual” por parte de propieta- cuentra una población relativa-
rios ausentistas se superpondrían mente antigua y estable (30 años
las oleadas colonizadoras de los o más)8. Incluso parece existir,
años 1960 y 1970. De esta forma en ciertas áreas, un proceso de
la configuración de las estructu- emigración en los últimos años
ras de tenencia de la tierra en la (ver Ospina 1999 y 1996). El pro-
alta Amazonía mostrarán, desde ceso colonizador en la Amazonía
el principio, una mayor diferen- en general (y en particular en las
ciación que en la zona baja y una zonas altas) parece estar llegan-
mayor presencia de conflictos do a su fin por varios motivos in-
larvados entre viejos propieta- terrelacionados: paralización en
rios y nuevos ocupantes. Solo en la construcción de vías de comu-
la región central (Mera - Puyo) nicación, clausura de los proce-
tuvo importancia la presencia sos de entrega y titulación de
de compañías petroleras que tierras, entrega de tierras a

8 Incluso esto ha provocado en algunas zonas el aparecimiento de una nueva referen-


cia de identidad de la población local: los "nativos", habitantes mestizos nacidos en la
región.

98 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


indígenas o creación de áreas volcán Tungurahua en 1949. Lue-
protegidas que han “cerrado” la go se hicieron sistemáticos en
frontera, entre otros. La única los años sesenta por una política
región de alta Amazonía que no de entrega y titulación de tie-
sigue este patrón es la zona sur rras. Los paralelismos con la
(Zamora), con motivo de una in- Amazonía son notables. Las ci-
tensa producción aurífera que fras de población y de tierras en-
ha permitido mantener las tasas tregadas son muy bajos, pero
más altas de crecimiento de la sirvieron a su propósito princi-
población de la región hasta pal: estabilizar la población. A
1990. Sin embargo, la crisis aurí- ello contribuyeron, sin duda, los
fera reciente de las minas de avances en la capacidad de cap-
Nambija parece haber paraliza- tación de agua potable en islas
do también el crecimiento en la donde hay una crónica escasez.
zona norte, mientras que las ex- Por eso, las primeras coloniza-
ploraciones mineras hacia el sur ciones agrarias de las islas se
por el curso del alto Nangaritza ubicaron en las zonas altas y hú-
están provocando nuevas expan- medas de las islas grandes: las
siones colonizadoras. instalaciones en los puertos eran
raras. Los primeros pobladores
3.4. Galápagos: turismo y estables eran campesinos.
modernización

El corto siglo XX fue también el


siglo de la expansión de la so-
ciedad nacional hacia las islas El corto siglo XX fue
Galápagos. Recordemos que la también el siglo de
colonización hasta entonces fue la expansión de la
pequeña, inestable y el Estado sociedad nacional
resultó incapaz de asegurar rela- hacia las islas
ciones permanentes y fluidas Galápagos.
entre islas situadas a mil kilóme-
tros mar adentro y el espacio
continental. El archipiélago de
Galápagos fue, auténticamente,
la última frontera. Aquí también,
como en el caso de la Amazonía,
las consideraciones estratégicas
y geopolíticas jugaron un rol im-
portante. Islas bajo permanente
amenaza de enajenación territo-
rial, la lección amarga de 1941
sirvió para reforzar los intentos
de anexarla verdaderamente.

Los intentos iniciales estuvieron


ligados a las políticas de coloni-
zación y reforma agraria, ya
desde los años cincuenta, con
refugiados de los desastres pro-
vocados por la erupción del

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


99
ARCHIPIELAGO DE COLÓN, PROVINCIA DE GALÁPAGOS

Mapa 15: Galápagos, provincia y Reserva Marina (Tomado de Ministerio del Ambiente,
Ecociencia y UICN 2001: 196, proveniente de la Fundación Charles Darwin)

100 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


La historia regional cambiaría, ha analizado en detalle la histo-
sin embargo, por dos hechos ria del vínculo indisoluble entre
confluyentes. Las islas habían el turismo y la investigación
sido objeto de atención de natu- naturalista. Es la historia simultá-
ralistas europeos y norteameri- nea de construcción del archipié-
canos desde el ya mítico viaje lago como un sitio de peregrinaje
de Darwin en el Beagle. Por su científico y de la promoción co-
presión, la antigua Reserva mercial del último rincón virgen
creada en 1936 se transformó, del planeta. Ambos elementos
en 1959, con motivo del cente- hubieran sido inexplicables sin
nario de la aparición de El Origen el desarrollo de una sensibilidad
de las Especies, en un Parque Na- cultural en occidente proclive al
cional. Los mismos actores que “retorno a la naturaleza inma-
promovieron la declaratoria del culada” y cansada frente a una
Parque organizaron la instala- modernidad asfixiante. Pero el
ción de una Estación Científica surgimiento del turismo no solo
permanente que sirviera de ba- derivó “espontáneamente” de
se para investigaciones biológi- este proceso cultural y científi-
cas y naturalistas. En 1959 se co, sino que fue una actividad
crea la Fundación Charles Dar- explícita y pragmáticamente
win para las Islas Galápagos y en promovida como una estrategia
1964 se instala realmente la para hacer viable la conservación
Estación Científica en las islas. del archipiélago y la continuidad
Pero no se instala en la capital de las actividades científicas (ese
de la provincia, en Puerto Ba- es el sentido del “informe Grim-
querizo, sino en una isla con wood – Snow” de 1966 y del “In-
menos habitantes, ubicada en el forme Jenning” de 1967; cfr.
centro del archipiélago, cerca Grenier 1996: 305-9). El turismo
de la pista de aviación dejada empezó marginalmente desde
por la marina de los Estados Uni- principios de los años sesenta,
dos en Baltra (al norte de Santa pero se inició formalmente en
Cruz) y dotada de una pequeña 1968 cuando entró a operar el
colonia de europeos con quienes bote turístico “Lina A”, de la
estos naturalistas tuvieron un compañía quiteña Metropolitan
trato preferente: en fin de Touring (Latorre 1999: 386). En
cuentas provenían de matrices 1975 la compañía aérea TAME ini-
culturales semejantes y habla- ció sus vuelos regulares hebdo-
ban el mismo idioma. Este deta- madarios y para los años ochen-
lle será después significativo. La ta el crecimiento económico de
administración del Parque Na- la provincia era ya sostenido
cional ecuatoriano no lograría fundamentalmente por las visi-
instalarse sino hasta inicios de tas regulares de viajeros extran-
los setenta. Desde hace mucho, jeros. Para ello, aprovechó la
las islas son famosas entre los presencia de las instalaciones
científicos naturalistas. de la antigua Base Aérea de la
Marina de los Estados Unidos,
El segundo hecho es el desarro- abandonadas en 1946: ellas pro-
llo del turismo. No son dos acon- porcionaron la pista de aterriza-
tecimientos independientes. je y las instalaciones iniciales.
Christophe Grenier (1996: 100-10) El turismo reorganizó radical-

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX) 101
mente el espacio isleño. Tres el sitio donde se encuentran
cambios son notables. Primero, (a veces para salir rápidamente)
el centro poblacional, económi- alrededor de doscientos millones
co y político se trasladó de San de dólares al año entre gastos de
Cristóbal y Santa Cruz. La primera turistas, producto de la pesca,
siguió siendo la capital adminis- de la agricultura y de los gastos
trativa, pero no podrá competir del Estado. Las islas no están
con el auge creciente de la se- más en la periferia. Están en el
gunda. Segundo, el eje de ocupa- centro.
ción territorial pasa de las zonas
altas, húmedas y agrícolas de las Las consecuencias ambientales
grandes islas ocupadas, hacia los no son menores. La condición de
puertos, sitios del vínculo privi- existencia de sus ecosistemas es
legiado con el continente. Terce- su aislamiento geográfico y fue
ro, la composición de la población ese, precisamente, el principal
colona cambia radicalmente: ya enemigo que la integración del
no son campesinos, sino funcio- espacio nacional debía derrotar.
narios estatales, administrado- Ya mencionamos antes la impor-
res, trabajadores asalariados y tancia del aislamiento físico en
algunos pescadores. El cambio la creación de la variedad bioló-
hacia los puertos y hacia la vida gica de las islas. Pero los conti-
urbana responde y produce, a la nuos viajes entre el continente y
vez, este cambio de la población las islas y entre las islas, favore-
que vive en las islas. cen el intercambio de especies,
la instalación de nuevas varieda-
Junto con estos cambios y con el des que nunca existieron, como
aumento poblacional, la relación mamíferos ungulados e incluso,
con el continente se intensifica. recientemente, dos especies de
Alrededor de 17.000 personas anfibios, algo insólito en tierras
según el Censo de 2001, viven en secas. El fin del aislamiento ge-
permanencia en las islas. Esa es nético de poblaciones que evolu-
la marca de la integración del cionaron largo tiempo de forma
espacio isleño al espacio nacio- independiente se expresa en el
nal. Actualmente existen líneas creciente número de especies
de teléfono, canales de televi- introducidas: es ese el mayor
sión, conexiones de internet, riesgo ambiental y el más difícil
cuatro barcos de cabotaje por desafío presente a la conserva-
quincena y dos vuelos diarios de ción de la vitalidad de los ecosis-
pasajeros. Casi 250 embarcacio- temas isleños. La relación entre
nes pesqueras y cerca de 100 la pareja siempre cercana del
embarcaciones turísticas surcan aislamiento y la integración tie-
las aguas del archipiélago y vin- ne en esta región especial esa
culan las islas entre sí. Una red connotación trágica.
de instituciones públicas de una
densidad inverosímil para una
población tan pequeña, asegura
el flujo constante de relaciones
entre el Estado central y el las
dependencias públicas isleñas.
Una prosperidad sin precedentes
ha convertido al archipiélago en

102 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


PARA REFLEXIONAR

¿Podría usted realizar un "corema" que resuma las


estructuras espaciales de su municipio o localidad?
Recuerde que los "coremas" representan esquemáti-
camente los principales flujos materiales que unen
distintos sitios. ¿Para qué pueden servir estas repre-
sentaciones esquemáticas? Diga al menos tres razo-
nes por las que son útiles y tres limitaciones a partir
del corema que usted mismo realizó.

¿Por qué razones han cambiado, a lo largo de la his-


toria, las principales estructuras espaciales del país?
¿Cuáles le parece que son las principales fuerzas que
configuran el espacio ecuatoriano? ¿cómo se expre-
san esas fuerzas a nivel local, en su municipio?

MODELOS PRODUCTIVOS Y LÓGICAS DE OCUPACIÓN DEL ESPACIO, (SIGLOS XIX Y XX)


103
104 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO
UNIDAD 3

Estado, region y localidades


en el Ecuador, 1808 - 2000

Galo Ramon Valarezo


COMUNIDEC
INTRODUCCION
¿Cuáles eran las características locales en el siglo XIX? ¿Qué rela-
del espacio en el que las elites ciones, alianzas y tensiones ha-
criollas de la Real Audiencia de bía entre estos poderes locales y
Quito, pretendían construir al los poderes regionales que ac-
Ecuador a inicios de Siglo XIX? tuaban en ese tiempo? Estas pre-
¿Cuánta conciencia tenían esas guntas serán desarrolladas en el
elites de la enorme diversidad tercer capítulo. Su comprensión
regional, ambiental, étnica, cla- nos permitirá evaluar el papel
sista, cultural y política que de los poderes locales en la
tenía este espacio? Más aún. ¿Có- construcción de sus “patrias chi-
mo asumieron y trataron esa cas” y su articulación con las
diversidad en función de la cons- regiones y el estado nacional.
trucción del estado nacional
ecuatoriano? Con estas pregun- El siglo XIX se caracterizó por un
tas, dirigidas a la situación real y avance del poder central sobre
a las percepciones de los prota- la sociedad para crear el estado
gonistas, iniciaremos el primer nacional. En este sentido, los
capítulo de este texto. principales impulsos y debates
estuvieron fuertemente relacio-
Las elites de todo el mundo nados con las iniciativas del
crearon mitos para fundar los poder central para penetrar la
estados nacionales. ¿Cuáles fue- sociedad. ¿Cómo participaron los
ron esos mitos en el caso ecuato- poderes locales en los procesos
riano y qué capacidad tuvieron de la institucionalización del es-
para integrar a la diversidad tado nacional entre 1830 y 1895?
ecuatoriana y crear la “comuni- ¿Cómo estos procesos redefinie-
dad imaginada para todos”? Esta ron los poderes locales o cómo
pregunta articula al segundo ellos influyeron en la construc-
capítulo, que nos conduce al ción del estado? Estas preguntas
análisis de la ideología de la serán abordadas en el cuarto
construcción nacional. Ella nos capítulo y redondearán nuestra
permitirá calibrar la capacidad aproximación a lo local como un
de las elites para crear la identi- fenómeno que tiene directa
dad nacional, legitimar su autori- conexión con la relación entre
dad y controlar el territorio, en centro y periferia, que constitu-
los inicios del estado ecuatoriano. ye el aspecto más sobresaliente
de la conflictividad en el Ecua-
Sin embargo, hay claras diferen- dor del siglo XIX.
cias entre la ideología de la
construcción nacional y la histo- A diferencia del siglo XIX, en el
ria real. ¿Cuáles eran sus carac- que la integración nacional en-
terísticas, cuáles sus intereses y frentó a un poder central relati-
posiciones de los actores de la vamente débil, con poderosos
construcción nacional? De mane- sistemas de dominación local y
ra específica, ¿qué era lo local, o regional, en el siglo XX, las cosas
más concretamente los poderes cambiaron. El auge cacaotero,

106 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


primero, y el boom bananero, organizado a su imagen y seme-
más tarde, crearon redes e in- janza. Empero, tampoco las
terrelaciones económicas que cosas terminaron allí. Con la mo-
redefinieron los espacios regio- dernización, la aplicación del
nales, y los propios sistemas de modelo de industrialización por
dominación local que se diversi- substitución de importaciones y
ficaron y complejizaron. En el los recursos petroleros, el esta-
nivel político, la revolución libe- do central se fortaleció, como
ral y la revolución juliana cam- nunca antes, pasando a desem-
biaron las relaciones entre la peñar un papel central en la
iglesia y el estado, minaron el economía y en la estructura de
absoluto control ideológico que la propia sociedad. Se creó la
tenían los sectores confesionales imagen de un estado nacional
sobre el pueblo, favoreciendo la centralizado. Ello no era tan
emergencia de nuevos sectores cierto. Las negociaciones se
sociales y políticos que tenían complejizaron puesto que in-
intereses más agregados que los cluían a sistemas de dominación
regionales, lo cual cruzó a los local renovados y a una serie de
sistemas de dominación locales y actores con características na-
regionales, obligándolos a repo- cionales. Con la crisis, el estado
sicionarse. La relación del estado perdió centralidad, y otra vez,
central, las regiones y las locali- hicieron presencia en el escena-
dades con la revolución liberal se rio los sistemas de dominación
analizarán en el capítulo quinto; local y regional, pero esta vez,
mientras que en el capítulo sex- expresando una diversidad de
to analizaremos estas relaciones posiciones. Lo más novedoso fue
en la Revolución Juliana y la la expresión, en lo local, de un
época bananera. sector subalterno, los indios,
que habían sido excluidos en el
A raíz de la traumática derrota siglo anterior del proceso de
frente al Perú, el estado nacional construcción nacional.
emprendió una decidida cruzada
por integrar a zonas todavía mar- ¿Cómo se dieron estas dinámi-
ginales del territorio, logrando cas? ¿Qué nuevos actores entra-
una presencia significativa en ron en el escenario? ¿Cómo se
todo el espacio, tanto desde el remozaron los sistemas locales
punto de vista material, como de dominación? ¿Cómo se combi-
normativo. Ello fue reforzado naron actores territoriales con
con el proceso de modernización, actores nacionales de carácter
que aunque lento, retrasado y mas bien clasista en la construc-
conflictivo, avanzó, especialmen- ción del estado nacional? ¿Cómo
te, cuando se contaron con los re- se replanteó el tema de descen-
cursos petroleros. Sin embargo, tralización y qué nuevos actores
los poderes regionales y locales aparecieron en el escenario tras
no desaparecieron, lograron pro- la crisis y en medio de un nuevo
cesar estas dinámicas externas. proceso de implementación del
Abandonaron sus veleidades se- modelo neoliberal? Estas pre-
paratistas y federalistas, para guntas articulan al capítulo sép-
inscribir sus características en el timo.
propio estado nacional, que fue

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 107


OBJETIVOS DE APRENDIZAJE

Al finalizar el estudio de esta Unidad, los participantes serán


capaces de:

1. Entender el papel que las localidades (las condiciones


particulares y los agentes sociales nacidos de dichas
localidades) pueden cumplir en la conformación del
espacio nacional.

2. Comprender las relaciones que vinculan la formación


de las localidades con la formación y la historia del
estado nacional ecuatoriano.

108 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


EL ESPACIO EN EL QUE SE CONSTRUIRA
EL ESTADO NACIONAL ECUATORIANO
1808 - 1830
Las elites de Quito, Cuenca y nacional, es necesario caracteri-
Guayaquil que lideraron el pro- zar al espacio norandino en la
ceso de construcción del estado coyuntura previa a la creación
nacional, tenían conocimiento del Ecuador. El inicio de la co-
sobre la enorme diversidad regio- yuntura fue marcado por la con-
nal, ambiental, étnica, clasista, vocatoria a la elección de los
cultural y política que caracteri- representantes de las Colonias
zaba al espacio norandino en el para integrar las Cortes de Cádiz,
que buscaban desarrollar su pro- que hoy se reconoce como el pri-
yecto. Sin embargo, no valoraron mer gesto democrático del pro-
positivamente esa diversidad, yecto liberal que en aquel
porque estaban persuadidos de momento logró expresarse en
que ella era un obstáculo para la España. Aunque asignó una re-
integración nacional. Plantearon presentación minoritaria a las
una propuesta de integración Colonias, por primera vez las
nacional homogeneizadora que trató como parte del imperio
chocó duramente con la realidad. español y las llamó a ejercer el
voto para elegir sus representan-
El espacio norandino en el que tes. Este gesto influyó notable-
se construiría el Ecuador era mente en los acontecimientos
muy diverso, pequeño, pero ex- suscitados en Quito entre 1809 y
traordinariamente complejo. 1812, donde los criollos quiteños
Era y sigue siendo un país con formaron las Juntas Soberanas
múltiples ambientes naturales, para reivindicar su autonomía,
megadiverso como sabemos hoy en medio de un discurso fuerte-
día en sus ecosistemas, especies mente influido por el integrismo
y variedades genéticas, con di- religioso y la fidelidad al Rey
versas identidades regionales y (Démelas e Yves Saint Geours,
1988). Tras un lapso de replie-
hasta locales, con una población
gue, el proceso independentista
sumamente heterogénea en lo
maduró definitivamente en la
étnico, social y cultural; con
región andina, polarizando el
creencias, opiniones e incluso
enfrentamiento con la Corona
cosmovisiones del mundo dife-
desde 1820. Culminada la inde-
renciados; con un territorio poco
pendencia, comenzó la difícil
unificado y sin fronteras nacio-
tarea de organizar los estados
nales claras. Tal es reto del es-
nacionales. El primer intento fue
pacio ecuatoriano.
el de crear la Gran Colombia. El
ensayo duró poco, hasta 1830.
Para calibrar y comprender el
Murió enredado en los conflictos
desafío que tuvieron los criollos
regionales. En ese año, los criollos
que construyeron el estado

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 109


quiteños decidieron separarse de sistemas habrían sido impues-
la Gran Colombia y emprender tos por una larga presencia
por su cuenta la construcción del transformadora de los incas,
estado nacional ecuatoriano, que en un proceso gradual de
iniciando una nueva etapa, asimilación, construyeron "ar-
conocida en el país como la era chipiélagos cerrados" como
Republicana. mecanismo central de acceso
a los recursos productivos,
La evaluación del espacio noran- aunque subsistían vestigios de
dino entre 1808 y 1830, antes de las viejas estructuras norandi-
la construcción del estado nacio- nas basadas en el intercam-
nal, nos permite analizar tanto la bio, alianza y conflicto con las
diversidad como los elementos de etnias de las cejas de monta-
unidad existentes para examinar ña a uno y otro flanco de las
cómo los criollos manejaron estos cordilleras occidental y orien-
elementos. La diversidad ambien- tal. En el nivel político, había
tal del espacio norandino ha sido una gradual separación entre
analizada exhaustivamente en la los jefes redistribuidores y la
Unidad Uno. Aquí nos concentra- sociedad, al convertir a los
remos en el análisis de la diversi- redistribuidores en funciona-
dad étnica, regional y de las rios adscritos a la reproduc-
creencias y opiniones existentes, ción ampliada del imperio. A
así como los elementos de unidad estos sistemas de archipiéla-
de esa diversidad. gos verticales de sociedades
muy incorporadas al Tawan-
1.1. Un país pluricultural tinsuyo, pertenecían, de mo-
do genérico, los señoríos de
La diversidad de la población
las confederaciones paltas,
asentada en este espacio, fue
cañaris y puruháes.
muy visible para los conquistado-
res españoles, que en múltiples b. Las sociedades de sistemas
crónicas, relaciones, visitas e in- económicos micro - verticales
formaciones lo señalaron repeti- y comerciales, que conserva-
La diversidad de la damente. Con las informaciones ban más nítidamente las solu-
población asentada de los españoles, ha sido posible ciones norandinas para acce-
en este espacio, fue confeccionar una lista aproximada der a los recursos, sin que la
muy visible para los del número de pueblos existentes presencia incaica haya logrado
conquistadores es-
en el siglo XVI. Ellos podrían clasi- cambiarlas profundamente.
ficarse, por sus formaciones eco- Nos referimos a la región se-
pañoles, que en
nómicas, sociales y políticas en rrana al norte de Puruhá, que
múltiples crónicas,
cuatro grandes grupos: comprende los grandes seño-
relaciones, visitas e
ríos Panzaleo - Quito, y la lla-
informaciones lo a. a Las sociedades de sistemas
mada región "Cara" de los
señalaron económicos basados en archi-
señoríos Cayambe - Otavalo -
repetidamente. piélagos verticales, similares
a los andes de Puna. Estos Carangue"9. En estos señoríos,

9 La frontera entre la zona incanizada de la Sierra central y de la de los Señoríos norte-


ños resulta aun difícil de definir, parecería dibujarse más bien un continuun: una zona
muy incanizada hasta el país Puruhá; una zona de transición y de frontera movible en la
zona de Quito y los Señoríos de sistemas económicos y políticos más visiblemente loca-
les al norte de la cuenca del río Guayllabamba. Pero a pesar de que Quito es una zona
de frontera, sus sistemas son mucho más cercanos a los de los Señoríos norteños que a
los de los Andes meridionales.

110 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


encontramos tres modalida- los tumbecinos y los chonos.
des de acceso a los recursos: A su interior, cada una de es-
el control micro - vertical de tas grandes unidades tenía
diversas zonas de producción varios pueblos y etnias que
a cortas distancias de sus habían sido incorporadas en
llactakuna serranas; la ocu- sus procesos de expansión.
pación compartida, mediante Los sistemas políticos de es-
alianzas simétricas o asimé- tas sociedades habían creado
tricas, de cuencas producto- una poderosa clase de merca-
ras de artículos estratégicos; deres redistribuidores, clara-
y el intercambio, alianza y mente separados y por encima
conflicto con las etnias de las de la sociedad, configurando
cejas de montaña, "los yum- una clara formación estatal.
bos" de ambos lados de las Sin embargo, a pesar de ha-
cordilleras (Oberem, 1978; ber estructurado una alianza,
Salomon,1980; Moreno, 1981; denominada "Liga de Merca-
Ramón, 1987). Los sistemas deres", no apareció un estado
políticos de estos señoríos se hegemónico costeño.
organizaban aún, alrededor
del redistribuidor y del paren- d. Las sociedades tribales situa-
tesco, en los que la sociedad das en la Amazonía, las cejas
controlaba importantes hilos de montaña de ambos lados
del poder, aunque, estas es- de la Cordillera y el eje
tructuras vivían un proceso Pasto - Esmeraldas. Aunque
de construcción de confede- las formas de acceso a los re-
raciones sobre la base de pro- cursos son diversas, tienen
longadas alianzas y sobre dos elementos comunes: un
todo, un proceso de constitu- hábitat situado preferente-
ción de una clase “elitaria mente a las orillas de los ríos,
intraseñorial” unida por el que hacen de esta vía de
parentesco, que intentaba comunicación y acceso, el
romper los hilos que la sujeta- elemento central de sus mo-
ban a la sociedad. vimientos. El otro elemento
común, es la gran autarquía,
c. Las sociedades de sistemas a partir de una naturaleza
comerciales en la Costa no- bondadosa que les permite
randina, algunas de las cuales acceder a los recursos me-
complementaban el acceso a diante la combinación del
los recursos mediante el sis- cultivo, el semi - cultivo, la
tema de control vertical, con recolección y caza. Tal capa-
enclaves ubicados en la ceja cidad de obtener productos,
de montaña, compartiéndolos permitió el desarrollo de sis-
con las etnias serranas. A es- temas políticos poco centrali-
tas estructuras pertenecían zados, sociedades igualitarias
los grandes señoríos situados llamadas por los españoles
entre Tacámez y Túmbez. En behetrías. En este modelo de
esta región se destacaban sociedad descentralizada, apa-
cinco grandes unidades socio- reció la figura del great man,
políticas: el señorío de Salan- del jefe de guerra investido
gome o manteños, los huanca- como tal por la sociedad du-
vilcas, los punaes o lampunas, rante el período de conflicto

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000


111
para ser despojado de su au- Bracamoros, Xibaros, Xibaros
toridad apenas superada de la del Palleque y Proto Achuar 10.
situación que le dio origen.
En la ceja de montaña del
A.C. Taylor divide la región oeste, comenzando desde el
en cinco zonas: En la zona sur, ubicaríamos a los Yaznes
sur-occidental, entre el río en el curso del río Puyango
Chinchipe al Sur hasta el río (Caillavet, 1985: 155), los
Zangorima en el norte se Campaces (Chono - Colorado)
registraron las siguientes et- en las riveras del alto Daule,
nias: Palta - Xiroa, Rabona, los Angamarca - Sigchos en la
Bolona, Xibaro, Bracamoro, cuenca del Toachi (Navas,
Chirino, Perico - Patagón, 1987), los Colorados (Tzáchila)
Bagua y Giuarra. En la zona en las cuencas del Toachi -Qui-
meridional, en la cuenca del nindé, los Yumbos del Sur en
río Marañón, desde la cordi- los afluentes del río Blanco,
llera del Cóndor al oriente, se los Yumbos del Norte, en la
encuentran, los jívaros (Giua- cuenca del Guayllabamba
rra y Cungarapas), Candoa (Salomon, 1980: 114-119) y
(maynas), Cipitacona, Potros los Niguas en la confluencia
"Chayovitas" y Xeberos. En la del Guayllabamba con el
zona oriental, en el curso alto Esmeradas.
de los ríos Santiago, Morona,
Pastaza y afluentes del Tigre, En el eje Pasto - Esmeraldas,
se ubican los Andoas (Guasa- en las cuencas de los ríos Mi-
gas, Guallapayos o Tocureos, ra, Mataje, Santiago, Cayapas
los Muratos o Kandoshi), los y Onzole, se ubicaron: los
Coronados, Siona - Secoya Quilcas, Litas, los Lachas, los
tukano, chudavinas Oas, o Yambas, los Cayapas, los Ma-
Oaquis - Dequacas, los Romai- labas (Palop Martínez, 1986:
na-Zapa, los Pinches, Habi- 231ss). También se ubicaron
toas, Pavas, Asarunatoas, Ara- otros grupos difíciles de iden-
zas, Los Uspas (Ushpas au- tificar como los Soncon,
cas), los Záparo (Gayes, Semi- Ceronda, Aucaes, Oncones
gayes o Soronatoas, Nevas y (Ibid: 241). Más al norte, se
Comacores). En la zona sep- ubicaban en la Sierra los pas-
tentrional, en la ribera norte tos y hacia occidente, en el
del Pastaza y la rivera sur del llamado "valle vicioso", los Al-
Coca y del Napo, se encontra- tas, Nurpes, Chilangos y Sin-
rían los Tupi (Apana Menor, daguas (Ibid: 244, Moreno, S.
Omaguas, Yrimara, Yetes, 1986: 253ss). Todos ellos te-
Pariana), los Quijos, Cofanes, nían cierta filiación Barbacoa,
Abijiras (Aushiris o Agonis, situándose al norte del río
Waoranis y Sabela), Ardas, Mira, en las cuencas del Icha-
Encabellados (tukano). Final- pi, Patía y Telembi. A ellos
mente, en la zona Norocci- podrían agregarse los indios
dental, en el río Bomboiza y Mayasqueros y Pasao en las
el Alto Pastaza, se ubicarían cuencas bajas del San Juan y
los Huamboyas, Rabona - del Patía (Moreno,S. 1986: 258).

10 Renard - Cosevitz, Saynes, Taylor, op. Cit: La reconstrucción de este mapa étnico,
fue realizado por Taylor usando documentos del Siglo XVI al XVIII.

112 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Durante el período colonial, los encalló en Esmeraldas, del cual,
españoles buscaron homogenei- se formó el famoso reino mulato
zar a los indios para facilitar la de los Illescas, Arrobes y Manga-
evangelización, el cobro de tri- ches, que resultó de la fusión de
butos y la organización de las los negros con indios locales como
mitas. Las órdenes religiosas hi- los Malabas y Cayapas, haciendo
cieron un enorme esfuerzo por más complejo el panorama étni-
difundir el quichua, como la len- co de nuestro país. De otra parte,
gua de los indios. A pesar de que a los nueve meses de la conquis-
en el siglo XVI, se reconocieron ta, apareció un nuevo sector, los
cinco lenguas en las que los reli- mestizos, como producto de nu-
giosos debían catequizar, en los merosas mezclas de todos los
hechos, se usó el quichua y el grupos. Estigmatizado en un
español. Ello impactó en la irre- principio, tanto por indios, ne-
parable pérdida de varios idio- gros y blancos, el mestizo se fue
mas como: el palta, el cañari, el abriendo paso y creciendo incon-
puruha, la lengua cara, la lengua teniblemente. Al momento de la
de los pastos, la lengua “marine- construcción del estado nacio-
ra” de la Costa, para mencionar nal, el mestizo era ya un actor
las principales. A este proceso importante al que había que
de homogeneización se sumó un incorporar. Los criollos utilizaron
hecho fuertemente devastador: el “blanqueamiento”, la ciuda-
la enorme pérdida de población danía y el alejamiento de la con-
producida por las pestes, enfer- dición de indio tributario, como
medades y la violencia de la los señuelos para atraer a este
conquista, que liquidaron a pue- sector, que creció considerable-
blos enteros, o los disminuyeron mente.
a tal nivel, que fue imposible su
mantenimiento como pueblos, En esta enorme diversidad de
especialmente en la Costa y la pueblos indios, negros, mestizos
selva tropical amazónica. El nú- y blancos, se desarrollaron for-
mero de pueblos disminuyó, pe- mas de racismo desde los grupos
ro aún así, los pueblos indígenas dominantes y aparecieron diver-
eran muy diversos cuando los sas odiosidades raciales, incluso
criollos comenzaban la creación entre los grupos subalternos;
La estructura econó-
del estado nacional del Ecuador. pero también se desarrollaron
formas de convivencia pluri - mica, social y políti-
Este proceso de disminución de culturales, especialmente entre ca de este espacio
los pueblos indios, tuvo una con- los de abajo, hecho que consti- entre 1808 y 1830
trapartida. Los conquistadores tuye uno de los legados más era fuertemente
incorporaron a un nuevo grupo importantes que los criollos no regionalizada.
étnico, a los negros traídos di- supieron ver, ni desarrollar.
rectamente desde África, o des-
de diversos sitios en los que ya 1.2. Un espacio
habían sido esclavizados. Los ne- regionalizado
gros eran a su vez muy diversos,
pero aquí, debieron homogenei- La estructura económica, social
zarse o fundirse con pueblos lo- y política de este espacio entre
cales. Particular importancia 1808 y 1830 era fuertemente re-
tiene el grupo de negros que fu- gionalizada. La historiografía
gó de un barco negrero que ecuatoriana reconoce a tres

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 113


regiones claramente constitui- cantonales: Otavalo, Cotacahi y
das: la Sierra centro - norte, la Cayambe. En el centro, se suce-
Costa y la Sierra sur. El espacio dían seis cabeceras cantonales:
oriental es marginal y excluido, Machachi, Latacunga, Ambato,
no tiene atributos de región. Cada Guano, Guaranda y Alausí. Estos
una de las regiones tenían varios cantones tenían 158 parroquias
elementos de unidad que les al iniciar la construcción nacio-
daban soporte, pero también nal (Boletín Estadística, APL:
mostraban importantes tensio- 131, 1841).
nes internas entre los actores
territoriales: regionales, provin- La Sierra centro - norte consti-
ciales y locales. Hagamos un ba- tuía de lejos, la región más
lance de la situación regional al importante del naciente país,
iniciar la construcción del estado aunque comenzaba a perder po-
nacional. blación que se desplazaba a la
Costa. Su población para 1841
La Sierra Centro - Norte en 1830, era de 427.430 habitantes, de
estaba integrada por las provin- los cuales, el 58.18% eran indíge-
cias de Imbabura, Pichincha y nas, el 23.08% blancos, el 17.15%
Chimborazo. Se trataba de un mestizos y el 1.14% negros. Com-
espacio reconocible que tenía parados los porcentajes con
antiguos antecedentes, desde el 1785, se registra una disminu-
“Gran Quito” en la época incai- ción de once puntos en los por-
ca, y en la jurisdicción de Quito centajes de población indígena y
en la época colonial. La ciudad un crecimiento de quince puntos
de Quito, además de ser la capi- de la población mestiza, cues-
tal de la República, era el centro tión que expresaba un proceso
económico, político y adminis- que se venía operando en las
trativo de la región. Le seguían ciudades, que había sido repre-
en jerarquía dos ciudades impor- sado por el hecho colonial que se
tantes, Ibarra y Riobamba, como resistía a reconocer al mestizaje
capitales de provincia. En el nor- y que con la independencia en-
te había tres antiguas cabeceras contró un espacio de expresión.

SIERRA CENTRO - NORTE


EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN 1785-1858

INDIOS 193994 69.27 248.679 58.18 255106 49.72


BLANCOS 74137 26.47 98.651 23.08 102442 19.97
MESTIZOS 7187 2.57 73.304 17.15 148203 28.89
ESCLAVOS 2961 1.06 4.873 1.14 5439 1.06
TOTAL 280064 427.430 513048

Fuentes: ANH,Q, Empadronamientos, C.26.Censos 776,1781 y 1785; Boletín de Estadísti-


ca, APL:1841:131; Avendaño de, Joaquín, Población del Ecuador en 1858, en Nueva Histo-
ria, Vol.7:51.

114 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Era una región que se había ca- criollo les dio una mayor apertu-
racterizado por un dualismo rígi- ra, al convocarlos como ciudada-
do entre indios y blancos, que nos de la República.
funcionaba sobre todo en los
pueblos y áreas rurales de fuer- El Sistema de hacienda domina-
te población indígena, que en ba la región. La elite terrate-
los imaginarios de los dos acto- niente había logrado fortalecer
res reproducía la separación en- el control de la tierra al haberse
tre la República de blancos con apoderado de todos los comple-
la de indios (Caillavet 2000:311- jos de hacienda de los jesuitas
326). Este dualismo que es muy expulsados en 1767. Controlaba
visible en los censos de 1785 en de manera directa al 49,3% de
los que es insignificante la po- indígenas tributarios, que los ha-
blación mestiza, tiende a cam- bía enrolado en calidad de con-
biar en la época republicana, ciertos o huasipungueros. El otro
especialmente en Quito, en don- 50,6% eran indios libres que vi-
de comienza a crecer una pro- vían en los pueblos (cantones y
gresiva identidad mestiza: el parroquias). Sin embargo, mu-
dualismo rígido se mantenía en chos de ellos trabajaban ocasio-
los pueblos (cantones y parro- nalmente para la hacienda, como
quias), mientras había mayor yanaperos, arrimados o peones;
flexibilidad en las ciudades gran- otros realizaban trabajos para
des y medianas. Los mestizos no los blancos y mestizos puebleri-
requerían, como en la Colonia, nos y finalmente otros, habían
hacer un juicio para demostrar desarrollado estrategias de re-
su identidad étnica: el estado producción autónomas.

INDIOS SUJETOS A LAS HACIENDAS: 1804:05


SIERRA CENTRO - NORTE

LATACUNGA 8282 4515 54.52


QUITO 7422 3968 53.46
RIOBAMBA 8826 4673 52.95
AMBATO 5627 2892 51.40
OTAVALO 5705 2737 47.98
IBARRA 2175 925 42.53
GUARANDA 1951 586 30.04
ALAUSI 1855 348 18.76
TOTAL REGIONAL 41843 20644 49.34

Fuente: Oberem, Udo, "Indios libres" e "Indios sujetos" a las haciendas en la Sie-
rra Ecuatoriana a fines de la Colonia, en Pendoneros 20, 347-349.

A pesar de ese dominio terra- exportaba para los mercados


teniente, se trataba de una ha- externos del Perú y Nueva
cienda en crisis, “de refugio”, Granada. Las políticas de libre
que había perdido la rentabili- comercio impulsadas por Es-
dad de la producción obrajera, paña, las crecientes exaccio-
ganado vacuno, caña - aguar- nes fiscales impuestas por la
diente y cereales que tuvo en Corona y un conjunto de catás-
el pasado. La hacienda no trofes naturales (terremotos

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 115


y erupciones) y sociales internas Girón, Zaruma, Cariamanga y Ca-
(viruela, levantamientos) habían tacocha. Se contabilizaban 56
golpeado a la hacienda y produ- parroquias (Boletín Estadísticas
jeron tres efectos demográficos: APL, 1841:131).
migración a la Costa, ruraliza-
ción de la población y disminu- La población estimada para 1841
ción de su peso poblacional. La era de 150.173 personas. Resulta
crisis era tal, que en el siglo XIX, difícil obtener estimaciones ade-
el mercado principal de las ha- cuadas sobre la composición
ciendas era Quito y eran los que- étnica, debido a que la fluidez
sos frescos, los que lograban la entre la población blanca y mes-
mayor rentabilidad, cuestión tiza producida desde la segunda
que mostraba la restricción de mitad del siglo XVIII, hizo más
los mercados de la hacienda. A compleja, notablemente las esti-
ello habría que añadir la activi- maciones de los propios observa-
dad textil, que a pesar de estar dores de ese tiempo. Con excep-
muy golpeada, se mantenía en ción de Cañar que tiene una
unas cuantas haciendas de la importante población indígena y
Sierra - norte; la cría de mulas que en rigor reproduce el dualis-
en Chimbo, la producción de fru- mo indio - blanco de la Sierra
tas de Ambato, la producción de Centro - norte, el resto de la
sal en Tomabela y Salinas de Iba- región muestra un mestizaje
rra, la de cabuya y sus elabora- avanzado, sobre todo en Loja, en
dos en la Sierra central y el algo- la que, las diferencias étnicas se
dón y aguardiente en los valles. habían cruzado ya con aspectos
clasistas y de estatus. El dualis-
Por su parte, la Sierra - sur esta- mo rígido había sido matizado
ba integrada por las provincias por un fuerte mestizaje que se
de Cuenca y Loja. Como región produjo por la llegada de gran-
tenía poca densidad histórica, es des contingentes de migrantes
mas bien un producto de la épo- atraídos por un espacio semiva-
ca colonial, cuando se creó un cío como el lojano. En Cuenca, la
espacio de circulación de bienes emergencia de una sociedad va-
y servicios entre Cuenca, Loja, riopinta se vivía en medio de un
Piura y Paita - Túmbez. Para conjunto de nuevos adjetivos e
1830, tiene dos ciudades impor- insultos que mostraban la emer-
tantes: Cuenca y Loja. Tiene seis gencia de una población distinta
cantones, con sus respectivas que no podía ser catalogada11.
cabeceras: Cañar, Gualaceo,

EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN DE CUENCA: 1785 - 1858

INDIOS 50822 66.9 82268 66,66


BLANCOS 25165 33.1 30850 24,99
MESTIZOS 10285 8,32
ESCLAVOS
TOTALES 75.987 123.403

Fuentes: ANH, Q, Empadronamientos C.26. Censos de 1778 (Cuenca); Villalba, 1980.


Censos de 1825 y 1828; Avendaño de, Joaquín, Población del Ecuador en 1858, en
Nueva Historia, Vol.7:51

11 Los insultos de "cholo", "china", "longo" "mitayo","cholo patriota", etc. estaban al


orden del día entre los cuencanos.

116 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Los datos disponibles de Cuenca ca, de manera que preferimos
son extremadamente deficientes manejarlos por separado respec-
en cuanto a la clasificación étni- to a los de Loja:

EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN DE LOJA:


1790 -1858

INDIOS 50822 66.9 82268 66,66


BLANCOS 25165 33.1 30850 24,99
MESTIZOS 10285 8,32
ESCLAVOS
TOTALES 75.987 123.403

Fuentes: ANH, Q, Descripción de Quito, José del Corral y Narro; Avendaño de, Joaquín,
Población del Ecuador en 1858, en Nueva Historia, Vol.7:51

Las estadísticas de Cuenca reve- Guayaquil y el consumo de las


lan la enorme dificultad que tie- ciudades (Palomeque 1994: 71).
nen los observadores en separar En Loja, la producción de vacu-
a los mestizos de los blancos; en nos que se enviaban al Perú era
tanto, las estadísticas de Loja muy importante y la producción
muestran adicionalmente, una de mulares que servían para el
gran dificultad de separar a los transporte entre el Perú y Cuen-
mestizos de los indios, revelán- ca (Saint Geours 1983: 216-221).
donos una gran fluidez que se vi- La cascarilla lojana, entró en
ve en las adscripciones étnicas, crisis a finales del XVIII. La re-
que ya no son tan claras como gión por tanto mostraba dos rea-
para establecer clasificaciones lidades distintas: la zona de
rígidas. Va emergiendo un pode- Cuenca con un precaria estabili-
roso mestizaje que terminará dad antes de la independencia y
por absorber al mundo indígena la zona de Loja, encerrada en sí
que se integra o queda reducido misma, golpeada por la crisis de
a pequeños espacios rurales muy la cascarilla.
marginales como Saraguro, Na-
bón y Oña. La estabilidad de la economía
cuencana fue duramente gol-
En Cuenca, la principal actividad peada por el proceso de transi-
era la producción de cascarilla, ción. Los lazos mercantiles
que se exportaba al mercado externos se debilitaron, Cuenca
mundial. En su producción parti- se desmonetizó, debió re - arti-
cipaba el sector privado y la Real cularse sobre su propia demanda
Hacienda. Otro importante ru- interna y crear su propia mone-
bro de producción eran los teji- da. La disminución de la reco-
dos de algodón que se enviaban lección de cascarilla se atribuye
a la Costa peruana, desde la cual a la pérdida del control estatal
traían a su vez, varios efectos de sobre el manejo de los bosques
Castilla, es decir, había un sec- que ocurrió con la independen-
tor comercial significativo. Adi- cia, cuestión que permitió al
cionalmente se producía ganado sector privado destrozar de ma-
y trigo para la exportación a nera desordenada los delicados

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 117


bosques, con lo cual se cortó la mercado local (Palomeque 1983:
producción de punta que se recu- 80-84). En Loja los censos levan-
perará recién en 1850 (Palome- tados entre 1826 y 1840 mostra-
que 1994: 72). Por su parte, ban una provincia que producía
también los textiles sufrieron la especialmente vacas, cuya pro-
competencia inglesa: los tocuyos ducción calculada en alrededor
descendieron abruptamente vein- de 160.000 pesos, supera en 1,5
te y tres veces, de 598.000 varas veces a la suma de todos los pro-
anuales en 1802 a solo 25.466 en ductos, mostrando que, al haber
1849; las bayetas descendieron a perdido su papel de intermedia-
la mitad, de 125.700 a 63.774 va- ria del comercio entre Cuenca y
ras en el mismo período. Tam- el Perú, desarrollaba la produc-
bién bajaron las exportaciones de ción de vacunos para articularse
ganado y trigo a Guayaquil, por la de algún modo al Perú. También
competencia de productos ex- se mantenía la producción de
tranjeros, como por la desorgani- mulares y derivados de la caña
zación que produjo la transición de azúcar, que juntos llegaban a
(Chiriboga 1980). 70,000 pesos (Censos 1826,
1827, 1840, en Saint Geours,
Este proceso de debilitamiento 1983: 230-233).
de los lazos comerciales, produ-
jo una reorientación de la región La región de Guayaquil o de la
sobre sí misma, sobre su merca- Costa, estaba integrada por las
do doméstico, e incluso tuvo que provincias de Guayaquil y Mana-
desarrollar su producción minera bí, con sus respectivas capitales
para obtener dinero propio. Cre- Guayaquil y Portoviejo. Tenía
ció la producción de maíz, ove- siete cantones, Daule, Babaho-
jas, cebada, papas, caña de yo, Baba, Punta de Santa Elena,
azúcar y sus derivados. Se activó Machala, Jipijapa y Montecristi.
la producción de plata con la Se contabilizaban 32 parroquias
que se fabricó moneda de baja (Boletín Estadísticas APL,
ley para la circulación local, 1841:131). Para 1841 la pobla-
cuestión que acarreará diversos ción era de 65.364 habitantes,
problemas de circulación de mo- encontrándose en un proceso de
neda. Crecieron y se multiplica- pleno crecimiento desde 1793,
ron los pequeños comerciantes, según Laviana Cuetos (1987). La
que mantuvieron activas las re- etnicidad en la Costa tenía ca-
laciones con Loja y Guayaquil. racterísticas distintas a las hasta
La feria del Cisne en Loja, se aquí reseñadas. Los observadores
convirtió en un espacio muy ani- de la época distinguen cuatro gru-
mado para las transacciones del pos étnicos: los blancos y los mes-
pequeño comercio, especial- tizos que son vistos como un solo
mente de sal peruana, jabones, grupo étnico difícil de separar,
cordovanes, sedas y ropas, co- es decir, es la zona en donde más
mercio ilegal que fue reprimido tempranamente aparece la no-
y controlado a instancias de los ción de “blanco - mestizos” co-
grandes comerciantes. Por su mo grupo unificado y dominante;
parte, estos últimos, reorienta- “los indios” que por no tener un
ron sus intereses a la compra de idioma ancestral son también
tierra barata por la crisis, para conocidos como cholos; los “par-
dedicarla a la producción para el dos” que están constituidos por

118 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


mulatos, zambos, negros libres y dad, clase, color y condición de
libertos; y los esclavos (Aráuz esclavitud, matizando las clasifi-
2000:48). Como se advierte, la caciones puramente étnicas.
clasificación incorpora etnici-

EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN DE LA COSTA:


1780 - 1858

BLANCO MESTIZOS 3753 12.37 5425 14.06 76260 69.4


INDIOS 9322 30.72 11727 30.39 33579 30.5
PARDOS 15161 49.97 19214 49.79
ESCLAVOS 2107 6.94 2226 5.77
TOTAL 30343 38592 109839

Fuentes: Cuetos Laviana, 1987; Aráuz, Maritza, 2000:50; Avendaño de, Joaquín, Población
del Ecuador en 1858, en Nueva Historia, Vol.7:51

Entre 1779 y 1820 se produjo lo las importaciones de vino desde


que se ha denominado como el Lima y una subida en el precio
“primer boom cacaotero”, que de la botija, lo que permitió que
incluía la producción y exporta- la producción anual se elevara
ción de tabaco y caña - aguar- hacia 1779 a 16 mil arrobas
diente. La exportación de estos (Ibid: 245). La producción de
productos, se vio favorecida al sombreros de paja toquilla en Ji-
final de la Colonia por la reduc- pijapa y de sal en Santa Elena
ción del almojarifazgo (impuesto crecieron en el período. Adicio-
a las ventas al exterior), la pro- nalmente se producían otros ar-
moción de estos cultivos por la tículos menores como las frutas
Corona, la eliminación de aran- (mangos, cocos, naranjas, piñas,
celes en las remesas para España bananos, café y tamarindos) que
y la baja de los intereses a los se exportaban a la Costa Pacífi-
créditos (Marchán 1983: 241-242). ca; y productos para el mercado
En cacao, de 40.000 cargas interno como el arroz y caña de
anuales que se exportaban en azúcar, ganado vacuno y caba-
1775, se subió a 58.000 en 1780, llar. Con ello, el volumen del co-
a 87.500 en 1800, a 100.000 en mercio de exportación por el
1810, a 130.000 en 1820, convir- puerto de Guayaquil supera por
tiéndose en el primer productor primera vez las exportaciones ha-
mundial (Hamerly 1976: 121- cia Colombia. Comienza un des-
122). La producción de tabaco plazamiento regional de la eco-
subió de 100 mil a 238.865 libras nomía hacia la Costa, inauguran-
en 1836 y su precio se multiplicó do una nueva etapa que cambia-
por cuatro, llegando a valorarse rá radicalmente el destino de es-
las cosechas entre 58 mil y 69 te espacio: Guayaquil se benefi-
mil pesos (Marchán 1987: 243). ciará claramente del libre merca-
Por su parte, la producción de ca- do, que en cambio deprimió a la
ña y elaboración de aguardiente producción obrajera serrana. El
se benefició de la prohibición de país comienza su articulación

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 119


como productor de materia pri- un “acentuado decaimiento de
ma para el mercado mundial, los establecimientos coloniales,
dejando atrás el proto - indus- el fraccionamiento del frente
trialismo obrajero que nos ha- misionero y una carencia total
bría permitido una articulación de poderío y de control central.
más ventajosa a través de pro- Es también el momento en que
ductos procesados (Miño 1993). surgieron en la región intensas
rivalidades entre los dos virrei-
La producción de los diversos ar- natos y luego entre las dos na-
tículos incentivó la creación de ciones Perú - Ecuador. De forma
las enormes plantaciones latifun- correlativa, este período se ca-
distas alrededor del río Guayas y racterizó por un lento aumento
sus afluentes. Los mecanismos demográfico y por cierta expan-
de apropiación fueron diversos, sión territorial de las sociedades
pero se usó principalmente la indias que sobrevivieron” (Taylor
“denuncia” de sitios baldíos 1994: 20-21). En efecto, las al-
colindantes al núcleo principal, deas amazónicas se quedaron
para obtener la legalización res- semivacías de blanco mestizos,
pectiva. Al lado de estas enormes los franciscanos fracasaron en su
propiedades, que llegaron a pro- intento por recuperar las misio-
ducir entre 100 mil a 325 mil ma- nes jesuitas, los poderes políti-
tas de cacao cada una, existían cos quiteños no mostraban inte-
medianas y pequeñas propieda- rés alguno por incorporar a esta
des de producción diversificada. zona, a diferencia de la planifi-
La fuerza de trabajo de las plan- cada presencia peruana y portu-
taciones fue constituida por “in- guesa que se afincó en la mayor
dios y mestizos migrantes del li- parte del territorio que supues-
toral y la Sierra” bajo modalida- tamente pertenecía a la Audien-
des precarias como la “sembra- cia. En contrapartida, los grupos
duría o finquería” y la “aparcería étnicos amazónicos lograron un
y mediería”. “La diferencia en- cierto crecimiento demográfico,
tre estas dos modalidades era perceptible en el retorno parcial
que en la primera el propietario al control de las orillas de los
vendía a crédito una parcela al grandes ríos abandonados en el
campesino, mientras que en la siglo XVI y la aparición de nuevos
segunda el latifundista retenía la lugares de asentamiento. En ver-
propiedad de la tierra, dándola dad, los indios no buscaban, se-
solo en usufructo al aparcero” gún Taylor, eliminar a los blanco
(Mills 1983:154). Se creó una cla- mestizos, sino que haya una po-
se dominante que controlaba to- blación pequeña y controlable
do el espacio, constituida por con las cual realizar intercam-
poderosos dueños de plantacio- bios para acceder a algunos bie-
nes, que tienen una enorme nes útiles (ibid: 34-39).
fuerza de negociación con las
otras dos regiones, a pesar de Para 1830 - 40, el Oriente estaba
que la población a la que repre- compuesto por dos cantones:
sentaban aún era pequeña. Macas y Quijos, dependientes de
las provincias de Chimborazo y
El Oriente o Amazonía ecuatoria- Quito respectivamente. No cons-
na mostraba entre 1770 y 1840, tituían en ese momento una

120 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


región, eran un hinterland de la similares. Muchos terratenientes
Sierra. Para 1830, se calculaba que vivían en Quito, tenían pro-
una población de 9.000 habitan- piedades en toda la región. Sin
tes. La etnicidad en esa zona, embargo, también se podía re-
presentaba un dualismo radical- conocer elites locales en Ibarra
mente rígido: blancos e indios, y Riobamba que tenían su resi-
sin mediaciones de mestizaje. dencia en esas localidades. La
Su participación en la construc- elite de Riobamba actuaba mu-
ción del estado nacional fue muy chas veces como “una especie
marginal. de zona tapón atraída progresi-
vamente por la Costa” (Saint
1.3. Una diversidad de
opiniones y creencias
Geours 1994:145). En los canto-
nes también había pequeñas
Las diferencias de opiniones y elites pueblerinas que tenían
creencias políticas entre blancos, algunas diferencias con las eli-
mestizos, indios y afro - ecuato- tes regionales, ellas jugarán un
rianos, eran sin duda alguna muy papel significativo en la cons-
profundas, aludían incluso a sus trucción de los pueblos y en la
cosmovisiones. Sin embargo, de- negociación con el Gobierno Las diferencias de
bido a que los mestizos, indios y Central. En lo ideológico, las eli- opiniones y creen-
negros fueron excluidos del pro- tes regionales se percibían como cias políticas entre
ceso de construcción nacional, blancos criollos, despreciaban blancos, mestizos,
estas diferencias no se expresa- profundamente a los mestizos, indios y afro - ecua-
ron en lo político. Esta diversidad indios y negros, cuestión que les torianos, eran sin
se expresó en el eje territorial, impidió crear una idea de “co- duda alguna muy
como diferencias de opiniones y munidad imaginada” común con
profundas, aludían
creencias entre las elites regio- los chagras, longos e indios.
incluso a sus cos-
nales y locales. Lo interesante Tampoco tenían los suficientes
movisiones.
de estas diferencias, es que ellas recursos financieros para articu-
no expresaban únicamente los lar hegemónicamente a los su-
intereses regionales, sino, dife- balternos, más aún, atravesaban
rencias de visión según el grado por un momento de profunda
de influencia del pensamiento crisis, pero en cambio, compar-
tradicional, el grado de seculari- tían con el pueblo profundos
zación y de penetración del pen- sentimientos católicos, un “inte-
samiento racional moderno. grismo religioso” como destaca
Varios debates políticos, en tor- Yves Saint Geours, muy anclado
no al tipo de estado federal o en el pensamiento tradicional
unitario, así como al nivel de de “antiguo régimen” que les
centralismo y el descentraliza- permitió mantener el control
ción en el régimen administrativo, político e incluso movilizar a los
que constituyeron los principales sectores populares en diversas
temas de la época, se relaciona- ocasiones alrededor de idearios
ron con estas concepciones. político - religiosos, como en las
Juntas Soberanas de 1809-1812.
La Sierra centro - norte estaba
articulada por una misma clase A diferencia de la Sierra centro -
dominante de carácter latifun- norte, en la Sierra Sur, no existía
dista que compartía intereses una clase dominante única con
económicos, relaciones familiares intereses regionales: Cuenca
y tenía percepciones ideológicas tenía una elite local, Loja la

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 121


suya propia, e incluso cada can- si bien era importante, no te-
tón tenía una pequeña elite nía la fuerza suficiente para
propia. La ausencia de una elite articular a todo el espacio.
regional consolidada, estaba Había un numeroso sector de
relacionada con varias explica- campesinos medios, comer-
ciones: ciantes y artesanos con cierta
capacidad económica inde-
i) la región tuvo una secular fal- pendiente. Por ello fue nece-
ta de fuerza de trabajo por el sario, que la Iglesia asumiera
descenso poblacional que ex- el papel de verdadero articu-
perimentó, de manera que la lador de la sub - región en
hacienda dispuso de escasa términos ideológicos.
mano de obra;
Esta constitución muy local de
ii) el tipo de suelos favoreció la las elites, que en el caso de
actividad pecuaria, la produc- Cuenca, llegaron únicamente a
ción de ganado y mulas, que tener propiedades en un máximo
fueron más importantes que de dos cantones (Palomeque
la actividad agraria, de mane- 1994:126), los llevó a tener riva-
ra que esta producción tenía lidades, incluso entre munici-
sus momentos de auge cuando pios. A nivel regional, se dieron
había un activo comercio; y importantes rivalidades entre las
elites de Loja y Cuenca, que in-
iii) el otro tipo de producción de cluso se expresaron en 1826en la
la región, era muy contin- búsqueda de autonomía de Loja
gente (minerales y cascarilla) frente al Departamento del
que funcionaban de manera Azuay o negociar su pertenencia
intermitente y muy sujetos a a Guayaquil12. A pesar de esa ri-
la casualidad. Estas caracte- validad entre las elites, había
rísticas del manejo económico, significativos lazos familiares
no les permitió, ni interesó en- entre cuencanos y lojanos, debi-
rolar a inmensas cantidades de do a que, buena parte de la po-
conciertos en los predios de blación que se asentó en Loja en
las haciendas. En Loja, por la segunda mitad del siglo XVIII y
ejemplo, en 1804, de los comienzos del XIX, provenía de
2.832 tributarios, los terrate- Cuenca. Muchos comerciantes,
nientes apenas habían incor- mineros y terratenientes de
porado a sus haciendas a 465, Cuenca, Loja, Piura eran empa-
es decir, el 16% (Oberem rentados, pero en muy contadas
op.cit: 349), vale decir, la ocasiones lograron expresiones
clase dominante latifundista unificadas. Aunque no se dieron
no tenía ni el poder económico movimientos de integrismo reli-
para enrolar a una importante gioso, también la clase terrate-
población, ni para asegurar niente compartía con su pueblo
una actividad económica esta- profundas convicciones católi-
ble. El sistema de haciendas, cas: la Virgen del Cisne ya había

12 Para la Convención de 1826, el delegado de Loja José Félix de Valdivieso, fue en-
viado con claras disposiciones de obtener una Intendencia propia en lo civil y un Obispa-
do en lo eclesiástico, o en último de los casos, negociar su relación con Guayaquil. Tal
eran las disputas entre las dos elites, que tenían pocos elementos de unidad.

122 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


sido convertida en un icono re- Se trataba de una clase domi-
gional, cuyas fiestas y rituales nante de nuevo tipo, diferente a
eran organizadas por la iglesia, la de la Sierra. Era una clase que
institución que vinculaba real- creía en el libre comercio y en la
mente a la clase terrateniente. inserción en el mercado mun-
Por tanto, funcionaba un control dial. Tenían menos prejuicios
político muy evidente inspirado raciales, puesto que, las dife-
en el pensamiento tradicional, a rencias estaban marcadas por la
pesar de la debilidad económica posición clasista. En este sentido
y del localismo de las elites que eran más abiertos a las relaciones
tampoco tenían capacidad hege- interétnicas, a punto que tenían
mónica. relaciones más fluidas con los
sectores subalternos. Anhalzer
En la Costa, específicamente en señala que en el Puerto “bullían
Guayaquil, había surgido un sec- personas de todos los colores,
tor comercial de fortunas consi- estratos sociales, ocupaciones y
derables, calculadas entre 40 y profesiones. En las plantas ba-
200 mil, aunque modestas com- jas, las tiendas y pulperías se
paradas con las de otros puertos, veían atestadas de compradores
dedicados a una serie de activi- y vendedores que “hablaban co-
dades, como la producción y mo cotorras”, pues los guayaqui-
exportación del cacao que era la leños tendían a hablar mucho y a
actividad predominante, la ex- gritos. Los inquilinos habitaban
portación de cascarilla, tabaco, el primer piso y los dueños los
madera y algunos textiles de pisos altos”. Adrian Terry, un via-
Quito. También se dedicaban a jero de principios del siglo XIX, Cuando analizamos
la industria naval y algunos pro- llamó la atención sobre la “fuer- las diversidades del
ductos menores como hene- te pasión por la vestimenta, pa- espacio norandino
quén, cera, sombreros de paja ra cuya satisfacción aprovecha- en el que los criollos
toquilla y otras artesanías. Los ban cada oportunidad”, el senti- construyeron al
productores y comerciantes do del humor, la comprensión Ecua-dor, daría la
guayaquileños se habían benefi- aguda y rápida que caracteriza- impresión de que
ciado de las Reformas Borbóni- ba a los porteños. Sin duda algu- fue un país inventa-
cas impuestas por la Corona que na, las elites guayaquileñas es- do, un conjunto de
impulsaron la liberalización del taban más cercano a una con- pedacitos mal cosi-
comercio y la expansión de los ducta secularizada, racional y dos que se separa-
cultivos de exportación. Tam- moderna, que le diferenciaba rían al menor soplo.
bién se beneficiaron de los aran- claramente de las serranas.
celes bajos para la exportación
de cacao y había surgido un ac- 1.4. ¿Habían elementos de
tivo contrabando. De esta situa- unidad de la diversidad?
ción de bonanza, se derivó su
inicial apoyo al régimen español Cuando analizamos las diversida-
en los sucesos de 1809 y 1812 des del espacio norandino en el
cuando los quiteños sublevados que los criollos construyeron al
organizaron las Juntas de Go- Ecuador, daría la impresión de
bierno, posición que recién que fue un país inventado, un
cambió diez años más tarde, conjunto de pedacitos mal cosi-
muy presionados por los hechos dos que se separarían al menor
irreversibles de la independen- soplo. Lo sorprendente es que
cia (Anhalzer 1997). tal cosa no ocurrió, a pesar de

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 123


las más de cien batallas y de la idiosincráticas, originales y
cantidad de sangre y muertos adaptadas a este espacio único y
que corrieron por los campos y diferente. En el pasado abori-
calles en la dolorosa historia de gen, las sociedades serranas, por
enfrentamientos que se produje- ejemplo, manejaban simultá-
ron en el proceso de construc- neamente el acceso a diversos
ción nacional. Mas allá de las pisos y nichos ecológicos micro -
ideologías que utilizaron los verticales, el comercio a corta y
criollos para unificar al país des- larga distancia y el control mul-
de arriba, y que las analizaremos tiétnico de cuencas cálidas. Esta
en el siguiente capítulo, nos pre- solución es claramente diferente
guntamos si existían elementos a las que se desarrollaron en el
profundos de unidad, que a resto de los Andes: este espacio
pesar de no haber sido potencia- aparece como un sitio de en-
lizados por los criollos, pudieron cuentro, como un chaupi, entre
jugar como telón de fondo favo- las soluciones surandinas y las
rable a un proceso de unidad de mesoamericanas, reunidas de
la diversidad, a pesar de los tor- manera muy original. En lo polí-
pes enfrentamientos protagoni- tico también la originalidad de
zados por las elites. Pregunta estas sociedades se manifestó
muy compleja, que nos invita a claramente. La construcción del
realizar una lectura al contrario estado en los grandes señoríos
de la que hemos hecho hasta étnicos no adoptó la forma de la
aquí, para enfatizar la unidad en conquista como en el Perú y
la diversidad: ¿qué unía a los ha- Bolivia, sino la construcción de
bitantes de este espacio? elaboradísimas confederaciones
que incluían alianzas para es-
Si arrancamos por el análisis del tructurar redes de comercio, pa-
ambiente, el espacio norandino ra compartir cuencas hídricas,
entre Pasto y Cajamarca es clara- casamientos de las elites y el
mente diferente del resto de los intercambio de hijos para la
andes. La humedad, la nubosi- crianza entre señores étnicos,
dad, la ausencia de estaciones cuestión que nos muestra que en
marcadas, la sucesión de pisos condiciones de relativo equili-
ecológicos en distancias cortas, brio de señoríos, se prefirió la
la presencia de bosque húmedos vía diplomática de consensos y
en ambos lados de las cordilleras, alianzas.
las pocas y discontinuas heladas,
los valles estrechos y el verdor de Estas soluciones norandinas no
sus paisajes son ciertamente ele- fueron completamente abando-
mentos que nos diferencian del nadas por las haciendas colo-
resto de los Andes, y a su vez nos niales. Los famosos juegos o
unifican internamente con un en- complejos de haciendas que
torno natural de identidad que construyeron los jesuitas, o los
marca de manera profunda nues- grandes terratenientes, repro-
tro sentido de pertenencia. dujeron el control simultáneo
de varios pisos ecológicos, los
Pero no solo ello. En esta sub - re- intercambios entre zonas diversas
gión norandina o de páramo, sus para evitar al máximo las eroga-
sociedades idearon soluciones ciones monetarias y rentabilizar

124 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


la producción que salía al mer- por pisos ecológicos: en el valle
cado. Por ejemplo, en la Sierra la producción textil, la quesería,
norte, los jesuitas tenían un el ganado de engorde, la produc-
complejo regional que integraba ción de maíz, trigo y leche; en la
las haciendas de altura de Can- ceja de páramo la producción de
gahua, Cayambe y San Pablo pa- cebada, papa, arveja y lenteja;
ra la producción de lana, granos, y en los páramos el pastoreo de
vacunos y papas, es decir, produ- ovejas, vacunos y mulares
cían la materia prima de los (Ramón 1987: 239-254).
tejidos y artículos para el abas-
tecimiento de los trabajadores También debemos reconocer
de todas las haciendas. En las que, a pesar de las más de cien
haciendas de valle caliente del batallas libradas entre ecuato-
Chota - Mira producían caña y rianos, cuando ya se disolvía el
aguardiente, en tanto, en las de país, siempre se buscó la alian-
valle temperado de Otavalo, Co- za, como en los tiempos aboríge-
tacachi, San Pablo y Agualongo nes. En este punto, actuaron
producían maíz y tejidos. Se in- muchas veces los lazos familia-
tercambiaban las producciones res entre las elites regionales, y
de todas las haciendas para en otras ocasiones, el relativo
eliminar los gastos en la manu- equilibrio y debilidad de las re-
tención de los trabajadores, se giones, en las que todos sabían,
producían artículos de mayor va- que era imposible imponer por
lor agregado para llevarlos al la fuerza una hegemonía. A pe-
mercado como el aguardiente, sar de los débiles lazos económi-
la panela y los tejidos, obtenien- cos entre las regiones, los ejes
do cuantiosas ganancias (Coro- de circulación entre Quito y
nel 1991: 119-120). Esta misma Guayaquil, entre Cuenca, Loja y
racionalidad productiva, la lo- Guayaquil de alguna manera
graron en menor escala, los funcionaron.
grandes hacendados que tenían
propiedades que controlaban Es bien cierto que los acentos del
diversos pisos ecológicos. La ha- habla de los guayaquileños, cuen-
cienda Guachalá de Cayambe, canos, lojanos, quiteños o pastu-
por ejemplo, que en 1762 tenía zos son diferenciados, pero no
1.008 caballerías realizaba cinco debe olvidarse que, en el pasado
actividades básicas: la produc- aborigen la mayoría de las len-
ción de textil de jerguetas, baye- guas tenían origen macro - chib-
tas, lienzo y paño; la producción cha o arawak en el caso de la
de ovejas para la producción de Amazonía, que luego el runasimi
lana; la producción agrícola de o kichwa tuvo un sabor muy no-
cebada, maíz, trigo, papas, arve- randino, diferenciado del kechwa
jas y lentejas orientadas al man- sureño, y que en el español se ins-
tenimiento de la fuerza de traba- cribieron todos estos elementos
jo; la producción quesera, de anteriores. Para alguien de fuera,
vacunos y cerdos para venderla los ecuatorianos hablamos muy
en Quito; y la producción de parecido, “los monos” nos llaman
mulares para el transporte. La los peruanos, para destacar ese
hacienda fue dividida en tres dejo norandino que caracteriza a
grandes zonas de producción los habitantes de este espacio.

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 125


Algo menos conocido, pero mu- que enlazaban a los criollos con
cho más importante en la unidad los sectores populares, cuestión
del país profundo, son los ele- bien diferenciada a los casos de
mentos de convivencia desarro- Perú o México (1988:25). Tam-
llados por los grupos subalternos, bién funcionaba la idea de la
lo que actualmente denomina- “violencia limitada”, por la cual
mos la pluri - culturalidad. Este se prefería enviar al exilio a ene-
rasgo es muy antiguo. Los grupos migos políticos antes que ejecu-
serranos aborígenes de este es- tarlos: la ejecución siempre fue
pacio aceptaban como sus igua- una medida extrema mal vista
les a los yumbos de la selva con por la sociedad.
quienes intercambiaban y hasta
se unían en matrimonios, cues- Otro aspecto de unidad, fue sin
tión que por ejemplo, no era duda el de la religiosidad, leída
aceptable para los incas. Estas en su complejidad. Nos referi-
relaciones de igualdad entre se- mos tanto al integrismo religioso
rranos y yumbos se mantuvieron de las elites serranas, que llega-
en la colonia. Frank Salomon ha ron a imaginar una utopía reli-
estudiado las relaciones entre los giosa que aspiraba crear en este
señores de Alóag y los Yumbos espacio la “verdadera religión”
del Sur (Ailluriquín y Santo Do- lejos de la corrupción europea.
mingo de los Colorados), que Con esta propuesta, cientos de
fueron sorprendentemente ar- curas movilizaron al “pueblo
moniosas, aceptables para los católico” y a las elites en los su-
cesos de 1809 y 1812, que en-
yumbos que inclusive les permi-
contraron un punto de unidad, a
tieron pagar cumplidamente los
pesar de sus grandes diferencias
tributos, cuestión que no habían
(ibid: 85-96) Pero la religión to-
logrado los españoles, ni siquiera
có otros aspectos todavía más
las órdenes religiosas (Salomon
profundos: el barroco de los je-
1997). Las formas de convivencia
suitas, el milenarismo de los
entre los diversos están por in-
franciscanos, integraron de ma-
vestigarse, hace falta una relec-
nera sincrética muchos elemen-
tura por ejemplo, de las grandes
tos de la religiosidad andina:
sublevaciones andinas, como la
cruces de quishuar, el árbol sa-
de Otavalo de 1777 que al llegar
grado de los andes, sobre huacas
a Agualongo, contaba con un andinas; panes convertidos en
amplio respaldo mestizo. ¿Qué momias para celebrar el día de
había detrás de esta alianza en- difuntos con rezos incluidos; ex-
tre mestizos e indios?. Conviene votos pintados con vírgenes que
revaluar las relaciones fluidas simulaban a la pachamama; San
entre las castas en las ciudades Juan degollado para ser integra-
que hacía difícil toda clasifica- do en los rituales de sangre de
ción étnica, o el papel de muchas las cosechas para propiciar la
mujeres indígenas de la ciudad, fertilidad, en fin, un mundo de
que tenían un abanico de hijos sincretismos que produjeron
de padres de diversa condición encuentros entre españoles,
étnica. Démelas y Saint Geours mestizos, indios y negros que ma-
han llamado la atención sobre el tizaban las grandes diferencias
funcionamiento de “redes verti- étnicas, clasistas y regionales que
cales” en la sociedad quiteña, habíamos anotado.

126 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


LA IDEOLOGIA DE LA CONSTRUCCION
DEL ESTADO NACIONAL
Como hemos dicho, las elites de produjo y sigue produciendo es-
todo el mundo crearon mitos pa- te nombre tan ecuatorial, tan
ra fundar los estados naciona- tropical, tan anodino. ¿Cómo fue
les. Los mitos de la construcción posible que escogieran este
nacional, resultaban más poten- nombre? ¿De dónde salió seme-
tes si lograban reforzar en la jante idea?.
población la idea de una “comu-
nidad imaginada” para todos. En Enrique Ayala sugiere que la de-
el Ecuador, las elites produjeron signación de Ecuador a nuestro
varios mitos para crear la nación país, fue el resultado de un acto
desde arriba. Sin embargo, fue- de compromiso entre las elites
ron mitos elitistas, algunos neu- regionales. La elección de un
tros y de compromiso, otros para nombre neutro, sin historia, de
justificar la exclusión de las ma- carácter eminentemente geo- Resulta bastante ex-
yorías o para apropiarse de la gráfico, fue un mero compromi- traño e intrigante
historia india. Ello les restó so de las elites para que los
que se haya bauti-
fuerza y capacidad integracio- representantes de los Departa-
zado con el nombre
nista, pero aún así fueron sufi- mentos de Guayaquil y Cuenca
de Ecuador a un es-
cientes para fundar el país, no se sintieran avasallados por
mantener una relativa unidad el predominio de Quito, a la que pacio que nunca se
de las elites e incluso para consideraban solamente una había identificado
atraer a buena parte de la po- parte del país que se fundaba. con tal denomina-
blación blanco - mestiza a ese Aunque el espacio se denomina-
proyecto. ba Real Audiencia de Quito, los
poderes regionales, no tenían
2.1. Un nombre de una clara identificación con ese
compromiso nombre, estaban preocupados
por el equilibrio regional de los
Resulta bastante extraño e intri- actores. Tampoco por esos años,
gante que se haya bautizado con 1830, circulaba todavía la idea
el nombre de Ecuador a un espa- de que el fundamento histórico
cio que nunca se había identifica- del Ecuador era el Reino de Qui-
do con tal denominación. ¿Cuán- to, por tanto, ni los guayaquile-
to perdimos y cuánto ganamos ños, ni los cuencanos se sentían
con el nombre Ecuador? se han a esa altura identificados con
preguntado insistentemente los ese mítico reino. Aunque el tex-
historiadores. Para muchos les to de Juan de Velasco que argu-
resultaba incomprensible una mentaba sobre la existencia del
decisión tan poco fundada en la Reino de Quito ya estaba escrito,
historia. Varios de ellos debieron sin embargo, no había sido toda-
aclarar las confusiones que vía apropiado e interpretado

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 127


como fundamento histórico13. El territorio que Velasco señala
Por esta razón, acudieron a un para el Reino de Quito se exten-
nombre extraído de los estudios día por la Sierra, desde "Huaca,
de los geodésicos franceses que Dehuaca y Tusa" en el norte, has-
habían medido el meridiano de ta "Ayabaca y Calbay" en el sur;
la tierra un siglo atrás, que alu- y en la Costa, desde "Tacamez"
día a un hecho geográfico, im- en el norte, hasta "Tumbez" en el
portante, pero no específico, sur, unidos "en un solo cuerpo,
puesto que de la línea ecuatorial en la tercera época de la anti-
participan muchos países. A pe- güedad, con el nombre de Reino
sar de ello, el nombre encontra- de Quito". A este territorio bási-
La Audiencia no era do se impuso por su neutralidad. co los españoles, con la conquis-
sino una continuidad ta y creación de la Audiencia de
del Reino de Quito 2.2. El mito del Ecuador Quito, le habrían agregado otras
que habría sido como continuidad del Reino provincias por el norte y el
fundado por los Scy-
de Quito oriente, de modo que la Audien-
ris y continuado por cia de Quito limitaría en el nor-
Atawalpa tras un El padre Juan de Velasco había te con "el Reino de Granada, en
lapso de adscripción sustentado en 1789 la idea de Antioquía"; por el sur "con el Rei-
subordinada al Ta- que el territorio ocupado por la no de Lima en Jaén de Pacamo-
wantinsuyo, y que la Real Audiencia de Quito desde res, Muniches y Baradero"; por el
lucha con su herma- 1563, no provenía de una arbi- oriente confina con los "dominios
no Wascar sólo pre- trariedad española por crear au- de Portugal en río Yavari"; y por
tendía recuperar los diencias con límites antojadizos el poniente "con las Costas del
territorios del anti- o guiados por la mera racionali- Mar Pacífico" (Velasco 1967). Ve-
guo Reino. dad administrativa, sino, este lasco veía una continuidad total
territorio tendría una justifica- entre el Reino de Quito y la Au-
ción histórica, sociopolítica y diencia de Quito, a pesar del
cultural, al haber sido asiento corte colonial.
del Reino de Quito. De este mo-
do, la Audiencia no era sino una A muchos lectores les pareció
continuidad del Reino de Quito sospechosamente curioso el he-
que habría sido fundado por los cho de que los límites de la Real
Scyris y continuado por Atawalpa Audiencia de Quito, coincidieran
tras un lapso de adscripción su- con los territorios que Velasco fi-
jara para el Reino de los Scyris, si
bordinada al Tawantinsuyo, y
tomamos en cuenta que las fuen-
que la lucha con su hermano
tes tempranas son muy discuti-
Wascar sólo pretendía recuperar bles cuando se refieren al "Reino
los territorios del antiguo Reino. de Quito", peor para señalar

13 La primera edición del Reino de Quito de Juan de Velasco se realizó en Francia en


1840. En 1841 Agustín Yerovi realizó una edición ecuatoriana. En 1847 Nicolás Espinoza
y Agustín Yerovi iniciaron la recopilación de materiales para continuar la historia de
Velasco en la época republicana. Será Pedro Fermín Cevallos el que en 1855 incorpora
las principales tesis del texto en la perspectiva de la construcción nacional.

128 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


límites tan precisos. Debieron hasta llevarlo a los límites de la
pasar algunos años de intenso de- Real Audiencia, el proceso de
bate14, para entender que el creación de confederaciones que
propósito real del padre Velasco vivieron los señoríos y los alinea-
era más político que histórico; mientos que se dieron en las
buscaba fundar una tesis central guerras dinásticas. En ambos ca-
del pensamiento nacional crio- sos, ni en la etapa de las confe-
llo: la idea del territorio con deraciones preincaicas, como
densidad histórica y cultural so- tampoco en los proyectos que se
bre el que podía levantarse un movieron detrás de Atawalpa en
estado nacional15. En este senti- el enfrentamiento con Wascar,
do, Velasco resultó un adelantado se aglutinó a todos los señoríos
del pensamiento criollo construc- que pertenecieron luego a la Au-
tor del estado nacional, al dotar diencia de Quito. En verdad, la
de fundamento histórico a ese idea de la existencia de un Reino
proyecto, argumentando su legi- de Quito, antes de la venida de
timidad, a tiempo que transfería los incas, era el mito histórico
a los criollos la idea de su conti- que necesitaban los criollos para
nuidad. Era la lectura que esa darle raíces en el tiempo a su
generación de criollos precisaba proyecto. La construcción de es-
del pasado aborigen y colonial te mito se cocinó entre 1847 y
para justificar su proyecto. Los 1855, y fue finalmente elabora-
criollos se asumieron como here- do por el historiador guayaquile-
deros y continuadores de los ño Pedro Fermín Cevallos. La
Scyris, puesto que eran ellos, y Historia del Ecuador que publi-
no los indios, los sectores con cara Cevallos en 1855 (Cevallos
potencialidad para llevar ade- 1971), plantea que su propósito
lante ese proyecto, en la tesis es “unir y encadenar la historia
de Velasco. antigua de mi patria con la mo-
derna”, para lo cual, “he casi
Las investigaciones históricas extractado una parte de la del
hasta aquí realizadas, no han en- Reino de Quito, escrita por el
contrado pruebas concretas sobre presbítero Juan de Velasco". Con
la existencia del Reino de los Scy- ello, Cevallos trazó una clara
ris. Velasco exageró, manipuló, continuidad entre la historia

14 Las ideas de Velasco, desataron el más largo y candente debate que dominó la li-
teratura del 30-60, enfrentando a conservadores con liberales. Sin embargo, aunque se
gastó mucho papel y corrió mucha tinta, el debate fue poco productivo, cruzado por
determinaciones ideológicas que más bien lo entorpecieron. Esa literatura ensayista ra-
yana en el manifiesto político, recién fue superada en la década de los 70, con trabajos
como el de Roig et.al. que replantearon el debate sobre la cuestión nacional, situando
con mayor acierto el pensamiento de Velasco.
15 La idea del territorio había sido ya cartografiada por otro criollo, don Pedro Maldo-
nado en su "Carta de la Provincia de Quito y de sus adyacentes" en 1750. Velasco la argu-
mentará históricamente.

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 129


antigua de los Scyris y de Ata- de un nuevo orden social que
walpa, con aquella que comen- con el tiempo reemplazaría al
zaban a crear con sus propias ma- orden jerárquico de la colonia”
nos16. La ideología criolla preci- (Maiguashca 1994: 372-373).
saba en aquel momento plantea-
mientos de unidad territorial, Esta larga construcción del nue-
una historia común, una homo- vo orden social como utopía,
geneidad histórica, un orden atravesaría en el siglo XIX por
producido por los hombres due- tres períodos:
ños de su propio devenir: el mi-
to cumplía su rol político. i) entre 1830 y 1845, bajo los
regímenes de Flores y Roca-
2.3. La República como fuerte, se expresó como un
mito fundacional y ideal político jurídico en el
como utopía que se buscó institucionalizar,
en la retórica más que en la
Juan Maiguashca propone que realidad, los principios de
los criollos utilizaron la idea de soberanía del estado o la na-
“república” como un mito fun- ción, el sufragio popular co-
dador y como utopía para unifi- mo método para designar los
car a la nación. “Como mito fun- órdenes estatales, la separa-
Juan Maiguashca dador, la república se refirió a la ción de poderes, el régimen
propone que los revolución independentista como presidencialista, la idea de
criollos utilizaron la un hecho anticolonial. Es decir, al gobierno responsable y alter-
idea de “república” contrario de lo que sucedió en nativo, y las garantías civiles;
como un mito fun- Francia, donde el republicanismo
dador y como tuvo que ver con una oposición ii) entre 1845 y 1861, con la
utopía para unificar de clase, en la América Latina y emergencia de un sector so-
a la nación. en el caso concreto del Ecuador cial menos aristocrático que
el republicanismo significó la movilizó a sectores medios
oposición nación contra imperio. blancos y mestizos, “los mar-
De este modo, la república fue cistas” liderados por Urvina,
una especie de partida de naci- imprimieron un ideal econó-
miento de los pueblos latinoa- mico social al republicanismo,
mericanos y, como tal, enfatizó reinvindicando el concepto de
el aspecto unitario más que los igualdad, cuestión que permi-
conflictos internos de las nuevas tió importantes reformas
nacionalidades. como la emancipación de los
esclavos en 1854 y la aboli-
Como utopía, la república postu- ción del tributo de indios en
ló un imaginario político, legal y 1857; fomentaron la educa-
social, basado en los principios ción básica para cambiar las
de libertad e igualdad. La fun- costumbres jerárquicas del
ción de este imaginario fue el de pasado colonial para crear una
inspirar y guiar la construcción “familia política ecuatoriana”

16 El liberal Roberto Andrade, dirá de Pedro Fermín Cevallos, que "fue patriota, honrado,
estudioso, observador, hombre de buen criterio; pero en extremo pusilánime" (1982: 64).

130 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


más igualitaria, y en lo eco- perfectamente que existían cla-
nómico, promovieron “el li- ras diversidades étnicas, regio-
bre comercio” para según nales, clasistas y de opiniones en
ellos, combatir a los monopo- el Ecuador. Mas aún, considera-
lios económicos y permitir la ban que ellas dividían al país,
incorporación de las clases como lo señaló García Moreno.
populares; y Sin embargo, no evaluaban como
positivas tales diversidades, bus-
iii) entre 1861 y 1875, el republi- caban uniformizarlas y estaban
canismo al encontrar severos convencidos de que los sectores
límites en su aplicación por subalternos, portadores de tales
la vía de la modernización diferencias, debían ser unifor-
secularizadora, se transfor- mizados puesto que no tenían
mó con García Moreno en un ningún potencial político para
ideal ético religioso, que se plantear o constituir una alter-
plasmó en su idea de crear nativa para pensar el país. Ello
una “república católica” pa- dio lugar a un nuevo mito: la
ra impulsar la “modernidad idea de que la potencialidad his-
católica”. En esta república, tórica residía en el pensamiento
García buscaba que la legiti- de las elites y que el Ecuador era
midad de la autoridad y de una “nación uniforme”.
las instituciones derivaran de
la ley religiosa y no solo de la La idea de que la potencialidad
ley civil, y que la “identidad histórica residía en las elites
colectiva” se fundamentara criollas, fue planteada también
en las creencias religiosas, el por Juan de Velasco, el jesuita
“pueblo cristiano” y no en las criollo que escribió la primera
ideas seculares de igualdad o historia de Quito en 1789, que
fraternidad (ibid: 373-390).
señaló categóricamente que los
únicos que tenían potencial his-
A lo largo de estas etapas, suby-
tórico eran los blancos criollos,
ace como mito unificador la idea
en tanto los indios, mestizos,
de la construcción de la repúbli-
negros y mulatos no tenían nin- Reuniendo todos los
ca como utopía, como forma de
guna potencialidad política, es- elementos del
articular a una patria que la
taban totalmente envilecidos pensamiento criollo
sabían “tan dividida por los
(Velasco 1977: T. I: 357). Esta que fundó el estado
intereses y pasiones de los par-
idea de profundo raigambre co- nacional, estamos
tidos, de localidades y de
lonial, expresaba un proceso de seguros que las
razas”, como lo señaló García
desvalorización de lo indio im- elites conocían
Moreno en su Mensaje a la
Convención Nacional de 1869. plantado desde la conquista: los perfectamente que
conocimientos, las creencias y existían claras diver-
2.4. El mito de la las prácticas indígenas, y por ex- sidades étnicas, regi-
potencialidad política de los tensión de los grupos subalter- onales, clasistas y
criollos y el envilecimiento nos, fueron consideradas primi- de opiniones en el
de los subalternos tivas, incultas o salvajes. Las Ecuador.
lenguas, las formas organizati-
Reuniendo todos los elementos vas y hasta los productos, califi-
del pensamiento criollo que fun- cados de “runas” fueron con-
dó el estado nacional, estamos siderados de inferior calidad.
seguros que las elites conocían Peor aún a nivel de las ideas

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 131


políticas. El pensamiento indio de repetirlo, se fue creando la
fue considerado pre - político, idea de que el Ecuador era un
parcial, reactivo, anclado en el país homogéneo o que transitaba
pasado, en la revancha étnica, hacia ello. Los términos de “ciu-
en la simple odiosidad. Al deni- dadano”, la idea de “igualación
grar y desvalorizar lo indio, se de razas” que se utilizaron pro-
esperaba como efecto contrario, fusamente, sobre todo en la eta-
uniformizar al país. pa de la revolución “marcista”,
tenía como propósito fomentar
La idea de unificar la diversidad, en la idea de la ecuatorianidad
también tenía su propia historia. la homogeneización.
Uno de los intelectuales más
destacados, Eugenio Espejo, La utilización de todos estos mi-
considerado el precursor de la tos en la práctica social del siglo
independencia, pensaba que la XIX, produjo dos efectos: de una
diversidad era una traba para el parte, excluyó a las mayorías, a
progreso. En uno de sus impor- los subalternos de la construc-
tantes libros “Voto de un Minis- ción nacional, puesto que en los
tro Togado”, Espejo abogaba por imaginarios criollos aparecían
la unificación de la lengua, el como obstáculos para su proyec-
vestido y el pensamiento político to. Pero, de otra parte, estos
y religioso, como condición in- mitos lograron penetrar en los
dispensable para incorporar a los grupos medios de blanco - mesti-
indios, mestizos y negros al pen- zos, que adhirieron a esta ideo-
samiento político, y lograr el logía. La actitud dominante de
progreso (Espejo 1981: 243). La desvalorización de los indios,
idea de unificar étnicamente a negros y cholos, se combinó con
la nación, se fue convirtiendo la idea de la integración por la
poco a poco en un mito. A fuerza vía de la homogeneización.

132 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


LOS ACTORES DE LA CONSTRUCCION
DEL ESTADO NACIONAL
El proceso de construcción del del estado nacional, correspon-
estado nacional, “debido al limi- dió, al menos en su parte nor-
tado desarrollo económico del mativa, al poder central, como
Ecuador en el siglo XIX” tuvo co- institución burocrática, que asu-
mo sus actores protagónicos a mió las tareas de:
tres fuerzas que se enfrentaron
y negociaron a nivel espacial o i) institucionalizar el poder del
territorial, más que en el eje estado;
funcional o clasista: el “poder
central”, “los poderes regiona- ii) organizar las entidades admi-
les” y “los poderes locales” nistrativas en el territorio;
(Maiguashca 1994). ¿Cómo pode-
mos entender a cada uno de es- iii) forjar la cohesión social y la
tos agentes históricos y quiénes identidad nacional; y
representaban de manera espe-
cífica a las localidades? iv) la creación de una comunidad
política (ibid. 1994).
Por “poder central” entendemos
a la institución o aparato buro- Por poderes regionales, entende-
crático del gobierno central que mos a los “sistemas de domina-
reside en Quito y que asumió el ción” económica, social y política,
papel de integrar al estado na- constituidos por las elites de
cional, principalmente desde la Quito, Guayaquil y Cuenca, que
dimensión “normativa”, más que manejaban y articulaban desde
en su dimensión “material”, de- esas ciudades a sus respectivos
bido a la pobreza secular del espacios regionales. Su papel en
erario nacional. El poder cen- la construcción del estado na-
tral, como institución, fue sin cional, fue el de representar y
duda alguna, el “motor principal negociar los intereses de esas
del proceso de integración na- elites regionales. Participaron
cional durante todo el siglo XIX” en los debates en torno:
En ausencia de una clase domi-
nante nacional y de un mercado i) al tipo de estado unitarista o
interno con capacidad de inte- federalista que debía tener el
grar al espacio ecuatoriano, en Ecuador;
medio de una escasa interrela-
ción de las economías regionales, ii) en las discusiones en torno a la
de una marcada fractura social cuestión administrativa: cen-
entre las elites criollas blancas y tralismo y descentralismo; y
la sociedad; y de una total exclu-
sión de los indios, cholos y ne- iii) en el debate en torno a la re-
gros, el papel de la construcción presentación.

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 133


Por poderes locales, entendemos los debates en torno al tipo de
a los espacios sub - regionales, estado, a la cuestión administra-
esto es, a las ciudades interme- tiva, a su definición étnica y el
dias (capitales provinciales) y pago de tributos; a tiempo que
pueblos (cabeceras cantonales y mantuvieron una serie de rela-
parroquiales) que constituían ciones de tensión y articulación
también, pequeños sistemas de con los poderes regionales.
dominación económica, social y
política de sus respectivos espa- La Ley de División Territorial de
cios. Se trataba de elites me- la República de Colombia de
dianas y pequeñas, que tenían 1824, expresa muy bien esa es-
intereses propios, lo cual a me- tructura jerarquizada de depar-
nudo los llevaba a enfrentarse tamentos, provincias y cantones
con los grandes poderes regiona- de los principales actores terri-
les y el propio aparato central, a toriales del naciente estado
desarrollar estrategias de alian- ecuatoriano. Se reconocieron
za con otros espacios, aunque, cinco ciudades intermedias (ca-
en la mayoría de ocasiones, ac- pitales de provincia, a más de
tuaban articulados a los poderes las tres capitales de departa-
regionales. De manera específi- mentos) y 27 cantones. La pro-
ca, cuando hablamos de “las lo- vincia de Jaén de Bracamoros
calidades” en el siglo XIX, nos con su capital Jaén, y los canto-
referimos a estos sistemas de nes de Borja y Jeveros no fueron
dominación medianos y peque- integrados realmente al estado
ños, que generalmente eran re- nacional ecuatoriano, por lo
presentados por los municipios que, en rigor, debemos hablar de
de las capitales provinciales y 24 cantones.
cantonales. Ellos participaron en

Y CAPITALES
Departamento del Provincia de Pichincha y su capital Quito, Machachi, Latacunga, Quijos,
Ecuador Quito Esmeraldas
Provincia de Imbabura y su capital Ibarra, Otavalo, Cotacachi y Cayambe
Ibarra
Provincia de Chimborazo y su capital Riobamba, Ambato, Guano, Guaranda,
Riobamba Alausí y Macas
Departamento del Provincia de Cuenca con su capital Cuenca, Cañar, Gualaceo y Jirón
Azuay Cuenca
Provincia de Loja con su capital Loja Loja, Zaruma, Cariamanga y Catacocha
Provincia de Jaén de Bracamoros y Jaén, Borja, Jeveros
Mainas, con su capital Jaén
Departamento de Guayaquil con su capital Guayaquil Guayaquil, Daule, Babahoyo, Baba,
Guayaquil Punta de Santa Elena y Machala
Manabí con su capital Portoviejo Puertoviejo, Jipijapa y Montecristi

134 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 135
3.1. Las características ellos participaron activamen-
centrales de las te en la construcción nacio-
localidades a inicios nal. Por ejemplo, fueron los
del siglo XIX
que presionaron con mayor
fuerza por un régimen “pro-
Para 1841, como hemos señalado
vincialista”, por la autonomía
anteriormente, existían en el
municipal y por defender su
Ecuador, tres capitales regiona-
identidad blanco - mestiza
les, Quito, Guayaquil y Cuenca
diferenciada de los indios. En
que representaban los intereses
otros debates y comporta-
de las elites regionales que
Para 1841, como mientos, en cambio, estuvie-
hemos analizado. Bajo esta defi-
hemos señalado an- ron articuladas a sus respec-
nición de partida, lo local se
teriormente, existían tivas elites regionales.
definía por representar a los es-
en el Ecuador, tres
pacios sub - regionales. En ese Las cuatro capitales provinciales
capitales regionales,
momento, “lo local” tomaba la fueron villas o ciudades creadas
Quito, Guayaquil y
forma de tres espacios territo- por el estado colonial como es-
Cuenca que repre-
riales posibles: pacios administrativos, de ma-
sentaban los intere-
nejo económico y de residencia
ses de las elites re- i) el espacio de las capitales de españoles, por tanto, perte-
gionales que hemos provinciales que no eran capi- necían a la esfera de lo que en la
analizado. tales regionales, esto es, las colonia temprana se denominó
ciudades de Ibarra, Riobam- la “República de Blancos”. Eran
ba, Loja y Portoviejo; el asiento de elites medianas,
que en muchos casos, tenían
ii) el espacio de las 24 cabeceras rivalidades importantes con las
cantonales: Machachi, Lata- capitales departamentales.
cunga, Quijos, Esmeraldas,
Otavalo, Cotacachi, Cayambe, En cambio la mayoría de cabece-
Ambato, Guano, Guaranda, ras cantonales y parroquiales,
Alausí, Macas, Cañar, Guala- fueron creadas como “asientos”
ceo, Girón, Zaruma, Caria- o como “pueblos indígenas” en
manga, Catacocha, Daule, el proceso de reducciones inicia-
Babahoyo, Baba, Punta de do en 1560 para controlar el tri-
Santa Elena y Machala; y buto indígena, organizar el
adoctrinamiento a los indios,
iii) el espacio de las 246 parro- enseñarles normas de vida urba-
quias. Estas tres distintas no occidentales y en muchos ca-
formas de lo local en el siglo sos, para eliminar las relaciones
XIX podían expresarse por se- rituales con los territorios ances-
parado, puesto que tenían trales, que según los españoles
importantes diferencias por permitía el mantenimiento de
su origen y por sus caracterís- sus idolatrías. Estos pueblos
ticas económicas, sociales y fueron creados como parte de la
políticas; pero también po- República de Indios. Debemos
dían expresarse como aliados exceptuar de esta lista a Zaru-
o como integrantes de espa- ma, que fue creada como villa
cios más agregados: un muni- para blancos por tratarse de un
cipio podía expresar a todas asiento minero, que sin embar-
sus parroquias, o una provin- go, por su efímera prosperidad,
cia a todos sus municipios. En no logró convertirse en una capi-
cualquiera de sus formas, tal provincial.

136 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


A pesar de este origen diferen- Este proceso se intensificó
ciado en los siglos XVII y XVIII, notablemente en la segunda
tanto las capitales provinciales, mitad del siglo XVIII, como
como los asientos y pueblos indí- una respuesta a la crisis en el
genas de reducción, tendieron a caso de la Sierra, o para arti-
“unificarse” u “homogenizarse” cularse a un proceso en ex-
desde el punto de vista étnico. pansión, como en el caso de
Ello fue posible, debido a dos la Costa. De todas maneras,
cambios importantes y significa- ello cambió radicalmente la
tivos que experimentaron los composición étnica de los
pueblos: pueblos. Para inicios del siglo
XIX las cabeceras cantonales
i) Muchos indios abandonaron e incluso las parroquiales, es-
los pueblos de reducciones a taban mayoritariamente com-
lo largo de los siglos XVII y puestos por blancos, mestizos
XVIII a través de diversas vías: y mulatos. Junto a ellos, ha-
la mitad de ellos se enrolaron bía un pequeños número de
en haciendas y obrajes, cues- indios libres y otro pequeño
tión que les permitió regresar número de indios dedicados
o mantenerse en sus residen- al servicio doméstico en pro-
cias ancestrales (Ramón 1987); ceso de ladinización. Ello era
otros se incorporaron de ma- muy visible en los pueblos de
nera clandestina en otros la Sierra sur y la Costa.
pueblos, algunos se relacio-
naron con familias o caciques Para ejemplificar este cambio
indígenas; otros tantos migra- étnico suscitado en los pueblos
ron a las ciudades o unidades que en el pasado fueron reduc-
productivas de la esfera espa- ciones indígenas y para profun-
ñola cambiando incluso de dizar en el análisis de algunas
adscripción étnica (Powers particularidades que desempe-
1994: 289-316); y unos cuantos ñaban algunos pueblos respecto
huyeron a zonas inaccesibles a las ciudades intermedias, o
o a territorios de frontera, para mostrar la presencia de
con lo cual los pueblos dismi- pueblos de colonización y la ten-
nuyeron su población indíge- dencia de agrupamiento indíge-
na. En los pueblos solo se na en determinadas parroquias
quedaron los indios libres, es rurales, veamos la composición
decir, aquellos que no fueron étnica de los pueblos de Loja en
enrolados en las haciendas. la Sierra sur. Este es un caso re-
Este proceso se dio principal- presentativo de los procesos de
mente en la Sierra centro - fuerte mestización ocurridos
norte; y, tempranamente en regiones co-
mo la Sierra sur. También es un
ii) Los pueblos comenzaron a ser caso representativo del proceso
habitados por familias de es- que vive la Costa, por la fuerte
pañoles y mestizos pobres, presencia de negros y pardos en
atraídos por el comercio, las camino al mestizaje; y nos
posibilidades de acceso a la muestra el proceso de agrupa-
tierra, el acceso a la fuerza de miento indígena en determina-
trabajo de indios libres y even- das parroquias rurales que carac-
tuales actividades mineras. teriza a la Sierra centro - norte.

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 137


Los 22 pueblos registrados en ha producido una reagrupación
Loja en 1849 incluyen: una capi- indígena muy significativa, mos-
tal provincial (Loja), una villa trándonos una tendencia que
(Zaruma), dos cabeceras canto- luego se generalizará en los
nales (Catacocha y Cariamanga) todos los pueblos del país. Sin
y 18 parroquias. Los datos nos embargo, para un análisis más fi-
muestran que en 11 de ellas la no, es posible en el ejemplo es-
población mayoritaria es blanco cogido, por su capacidad de
- mestiza; en otros cinco, la su- mostrarnos la tendencia del fu-
ma de blanco - mestizos y negros turo, encontrar cuatro patrones
también es superior al 50%; en distintos según su composición
tanto, en los seis restantes, se étnica.

PUEBLOS MESTIZOS % INDIGENAS % NEGROS % TOTAL


Chaguarpamba 977 91.39 91 8.51 1 0.1 1069
Loja 2785 91.25 0 0.00 267 8.7 3052
Zaruma 2696 89.96 239 7.97 62 2.1 2997
Zapotillo 414 82.47 59 11.75 29 5.8 502
Paccha 1389 69.04 581 28.88 42 2.1 2012
Zumba 325 65.00 174 34.80 1 0.2 500
Malacatos 1494 64.20 781 33.56 52 2.2 2327
Cariamanga 1668 59.28 1035 36.78 111 3.9 2814
Amaluza 780 56.81 565 41.15 28 2.0 1373
Celica 978 54.64 781 43.63 31 1.7 1790
Gonzanamá 1519 50.08 1405 46.32 109 3.6 3033
Sosoranga 952 45.18 1049 49.79 106 5.0 2107
Santa Rosa 309 43.83 148 20.99 248 35.2 705
San Pedro 368 34.91 397 37.67 289 27.4 1054
Guachanamá 188 31.39 225 37.56 186 31.1 599
Catacocha 995 29.65 1670 49.76 691 20.6 3356
Chito 72 39.13 112 60.87 0 0.0 184
Saraguro 1106 25.49 3210 73.98 23 0.5 4339
Chuquiribamba 168 13.07 1065 82.88 52 4.0 1285
Yulug 202 10.21 1760 88.98 16 0.8 1978
San Sebastían 1 0.11 918 99.89 0 0.0 919
San Juan del Valle 1 0.08 1181 99.92 0 0.0 1182

Un primer grupo de cuatro pue- dades económicas. Se destaca


blos donde los blanco mestizos en Loja la presencia de un im-
son la mayoría, constituyen más portante grupo de negros inte-
del 80%: dos son ciudades inter- grados al servicio doméstico.
medias fundadas por españoles
(Loja y Zaruma) y los otros dos, Un segundo grupo de pueblos en
son pueblos de reciente forma- los que los blanco - mestizos
ción (Zapotillo y Chaguarpamba) constituyen más del 50% integra-
como pueblos de colonización, do por siete pueblos: seis de
integrados por blanco - mestizos ellos son antiguos pueblos de re-
pobres que buscaban oportuni- ducción de indígenas, en los que

138 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


se ha transformado su composi- tres pueblos, Saraguro, Yúlug y
ción étnica debido al desastre Chuquiribamba, pertenecen los
demográfico indígena y la llega- dos primeros al potente pueblo
da de forasteros, mestizos y de los saraguros, que tenían una
blancos pobres. El otro, Zumba, fuerte cohesión étnica por su
es un pueblo de reciente coloni- origen mitjma, en tanto Chuqui-
zación en el oriente. En todos ribamba pertenece al pueblo
ellos los indígenas fluctúan Amboca que también tiene ori-
entre el 28% y 46% pero se en- gen mitjma, puesto que según
cuentran en pleno proceso de Salinas de Loyola eran de origen
ladinización. cañari. Aquí aparece una ten-
dencia que luego será muy clara
Un tercer grupo está integrado en el país: la población indígena
por cinco pueblos, en los que los de la Sierra, tenderá a agrupar-
blanco - mestizos fluctúan entre se en determinadas parroquias
el 30% y el 50%. Hay cuatro pue- rurales que constituían los nú-
blos en los que la población ne- cleos de sus pueblos ancestrales.
gra es muy alta, fluctúa entre el
20% y 35%. Se trata de pueblos Volviendo a nuestro análisis glo-
con haciendas de valle en las bal, diríamos que los pueblos se
que fueron enrolada familias ne- constituyeron en un verdadero
gras en calidad de esclavos. La campo de fuerzas en donde
población indígena es distinta en actuaban varios actores sociales
estos pueblos, fluctúa entre un definidos por una mezcla de fac-
20% al 50%. Sin embargo, todos tores étnicos, económicos y
ellos, tanto indígenas, como ne- relación campo - ciudad; y acto-
gros, se mestizarán durante el res institucionales del estado
transcurso del siglo. central y del ámbito local:
la pequeña elite pueblerina
Finalmente, un cuarto grupo de blanco - mestiza; los indios li-
cinco pueblos, integrados mayo- bres que residían en los pueblos
ritariamente por indígenas, en y zonas aledañas; marginalmen-
más del 61% de sus habitantes. te también hacen presencia los
Todos ellos son pueblos de altura, indios de hacienda, aunque su
donde el descenso poblacional actuación es muy mediatizada
fue significativamente menor a por los terratenientes; los ha-
los pueblos de clima templado y cendados que generalmente no
de valle. Dos de estos pueblos, residen en el pueblo sino entre
San Sebastián y El Valle, se en- las ciudades y las haciendas,
cuentran junto a la ciudad de pero tienen importante influjo
Loja. Ellos obedecen a un patrón en los pueblos; y los comercian-
colonial adoptado en el siglo tes de diverso tamaño. A nivel
XVIII, de situar pueblos indígenas institucional son importantes los
junto a las ciudades y pueblos Municipios, el poder estatal
mestizos para que sirvan en acti- representado por los Jefes y
vidades de mantenimiento de la Tenientes Políticos, y la iglesia.
ciudad (barrer las calles, mante- Como campo de fuerza, los pro-
ner las vías, servir a la iglesia) y cesos que se vivieron en los
para que sean ocupados en el diversos pueblos fueron muy
servicio doméstico. Estos pue- diversos, dependieron precisa-
blos integrados a las ciudades, mente de la correlación de fuer-
tenderán a mestizarse. Los otros zas de los actores.

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 139


Los pueblos comenzaron a dife- ancestrales. En este proceso
renciarse por sus estrategias de construcción de su identi-
productivas, según el peso que dad, han creado una nueva
tenía la hacienda, y la presencia frontera étnica entre la zona
de indios libres y de mestizos urbana con la que se identifi-
pueblerinos ocupados en la arte- can y la zona rural campesina,
sanía y el comercio. Su papel en indígena y sujeta a la hacienda.
el proceso de construcción del
estado nacional y su relación con ii) están fuertemente interesa-
las elites regionales y provincia- dos en la construcción de su
les, tendrá mucha relación con ciudad, “sus patrias chicas”
estas diferenciaciones. Son muy que constituye su “comuni-
típicos los pueblos artesanos co- dad imaginada”. Expresan es-
mo Guano que produce bayetas, ta voluntad a través de sus
Cotacachi como productor de Municipios, que van convir-
ponchos; Atuntaqui que produce tiéndose en organismos que
sombreros y bolsas; Ambato que obtienen recursos de sus
elabora confecciones de cuero, áreas rurales (de las parro-
u Otavalo que es un pueblo arte- quias) para la construcción de
sanal. Un Censo de 1861 de Ota- la ciudad. También utilizan la
valo nos muestra que el 45,7% de fuerza de trabajo india, se
la población son tintoreros, car- disputan el uso de la masa
gadores, hiladoras, costureras, monetaria que produce el
fregadilleras, contra un 38,7% trabajo subsidiario y ejercen
clasificados como jornaleros y su poder con los indios libres,
pastores (ANH,Q, Empadrona- antiguos dueños de los pue-
mientos, Caja 15). En contraste, blos, a quienes les terminaron
hay pueblos caracterizados por arrebatando sus jurisdiccio-
el peso de la hacienda, como Ta- nes para ponerlos bajo el
bacundo, Machachi, Cusubamba, mando municipal.
Pungalá, Quero, Chuquiribamba
o Cayambe, en este último se iii) las pequeñas elites puebleri-
registra en 1862 un 82,3% de nas se disputan con las elites
agricultores y jornaleros, contra regionales el control de la
un 12,3% de artesanos (ANH,Q, fuerza de trabajo indígena, la
Empadronamientos, Caja 26). tierra y los rendimientos mo-
netarios del trabajo subsidia-
Sin embargo, de estas diferen- rio. Por su dimensión y poder,
cias, tienen varios elementos en tienen sin embargo escasa ca-
común. Estas elites pueblerinas pacidad de oposición real,
se definen por los siguientes ele- por lo cual actúan de manera
mentos: ambigua, secundando muchas
veces a las elites provinciales
i) son elites pequeñas, que de- o reivindicando sus propios
fienden ardorosamente su intereses.
identidad blanco - mestiza o
mestiza blanqueada, para di- iv) uno de sus papeles más im-
ferenciarse profundamente portantes en la construcción
de los indios de hacienda o de de la nueva frontera étnica
los indios que se han agrupado será, en el incorporar y disol-
en determinadas parroquias ver a los indios libres, sobre

140 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


todo a los que vivían en la y con diverso peso y dinamismo.
ciudad, trabajando por den- Ellas atravesaban por una coyun-
tro de sus instituciones. tura que afectó de manera di-
versa a las regiones: el libre co-
v) aunque tienen fuertes lealta- mercio acentuó la crisis de la
des étnicas, religiosas y políti- Sierra centro - norte y sur, pero
cas con los poderes regionales al mismo tiempo favoreció el
y los gamonalismos locales, despegue de la Costa que
tienen contradicciones que comenzó a articularse al merca-
los llevan a comportamientos do mundial a través de la venta
políticos distintos. de cacao. Estas situaciones
influyeron en el peso político
3.2. Localidades y Regiones que tuvieron en las negociacio-
en la transición: unidades y nes para la construcción del es-
tensiones tado nacional. Los balances de
población cambiaron notable-
Las regiones tenían fuertes ele- mente entre 1780 y 1858. La Sie-
mentos de unificación, pero rra centro - norte, que es la re-
también tensiones internas. Ca- gión más grande, bajó en su peso
da una de ellas crearon ámbitos porcentual, del 67,9% en 1785 al
geográficos reconocibles, crea- 63,6% en 1858, cediendo pobla-
ron una esfera de circulación ción a la Costa, cuestión que se
económica en su respectivo ám- acentuó en el segundo boom ca-
bito, tenían elites dominantes caotero de la Costa. La Sierra
que compartían fuertes elemen- sur, afectada también por la cri-
tos ideológicos para ejercer un sis, perdió peso, al bajar del
dominio tradicional que les otor- 24,6% en 1785 al 22,7% en 1858.
gaba gran legitimidad, y lograron En cambio, la Costa es la única
en el proceso de construcción del región en ganar peso porcentual
estado ecuatoriano negociar y al subir del 7,4% al 13,6% en
dotarse de una organización ad- igual período, mostrando un di-
ministrativa en departamentos, namismo que anuncia un nuevo
provincias, cantones y parro- balance regional que se concre-
quias bajo su jurisdicción. Sin tará en el segundo boom cacao-
embargo, también registraban tero en el último cuarto de siglo.
tensiones internas: tensiones en- El crecimiento demográfico ge-
tre las elites regionales y provin- neral del Ecuador es modesto,
ciales, tanto en el caso de la Sie- registra una tasa del 0,92% anual,
rra centro norte entre Quito y pasando de 409.544 personas en
Riobamba y en el caso de la Sie- 1785 a 803.973 en 1858.
rra Sur entre Cuenca y Loja. Es-
tas tensiones presionaron por la Los enlaces inter - regionales
supresión de los departamentos eran débiles. Desde Quito se lle-
y actuaron en favor de un régi- vaba a Guayaquil lienzos, papas,
men administrativo basado en cebollas, ajos, jamones, legum-
las provincias. bres y harinas; desde Guayaquil
a la Sierra algodón, sal, arroz,
Las tres regiones (Sierra centro - pescado, cacao, vino y ropa euro-
norte, Sierra sur y Costa) eran pea. Las vías de transporte eran
ámbitos económicos, sociales, po- malas: la principal vía de Guaya-
líticos y culturales diferenciados quil a la Sierra por Guaranda

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 141


duraba cinco días y de ahí se comercio. Obviamente, las dife-
podía tomar hacia Riobamba o rencias económicas abismales
hacia Mocha - Ambato; otro tor- que existían entre elites regio-
tuoso sendero era el de Guaya- nales y locales impulsaba esas
quil - Naranjal - Cuenca; había contradicciones. Por ejemplo,
un camino veranero entre Esme- en Cayambe y Tabacundo la com-
raldas - Mira - Ibarra; otra vía posición de tierras de 1685-96
era Guayaquil - Alausí - Riobamba. mostró dos estratos brutalmente
Hacia el Perú, se había privile- diferenciados: nueve propieta-
giado la vía Loja - La Toma - Ca- rios integrados por órdenes reli-
tacocha - Paita/Túmbez, aunque giosas, grandes obrajeros y
subsistía la vía por Cariamanga - comerciantes, la mayoría de
Ayabaca que era el camino real. ellos miembros del Cabildo Qui-
Hacia el norte se mantenía la vía teño y antiguos encomenderos,
por Tulcán. A partir de 1837 se que residen en Quito, controla-
dedicaron recursos estatales pa- ban el 90% de la tierra; mien-
ra hacer puentes y mantener las tras, en el otro extremo, 28
vías. Por barco, los viajes más blancos asentados en esos pue-
frecuentes eran hacia Acapulco y blos apenas accedían al 10% de
Valparaíso; y más frecuentes con la tierra. Este es un pueblo con-
Paita y Callao. A partir de 1837 trolado totalmente por la gran
comenzó la llegada de barcos in- hacienda, en la que la “elite lo-
ternacionales. Sin embargo, las cal” es muy débil. Esta situación
difíciles relaciones entre la diná- era menos contrastada en ciuda-
mica región costeña y la Sierra, des intermedias como Otavalo o
los efectos diferenciados del li- Ibarra, sobre todo en ésta última
bre comercio y las limitaciones en la que se asentó una importan-
de la lógica de articulación al te clase terrateniente local. En
mercado mundial a través de la Otavalo, se podía distinguir tres
exportación de una materia pri- estratos: los propietarios que te-
ma como el cacao, impidieron nían más de 80 caballerías con-
una integración real del merca- trolaban el 57,6% de la tierra; un
do interno. 27% pertenecía a unidades que
tenían entre 10 y 49 caballerías, y
También es visible la incapaci- el 14,9% restante estaba en poder
dad económica de las elites regio- de unidades menores a 10 caba-
nales, de la Sierra centro - norte llerías. Lo impresionante de esta
y sur, para desarrollar un proyec- estratificación no radica sola-
to hegemónico para superar la mente en su temprana estructu-
crisis y para articular a las elites ración, sino en su mantenimiento
locales cantonales y parroquiales, por más de trescientos años, co-
razón por la cual, comenzaron a mo es posible seguirlo a través de
producirse desplazamientos de los avalúos catastrales de los si-
población a la Costa en busca de glos XVIII y XIX. Ello nos insinúa
oportunidades y se registraron que las posibilidades de negocia-
fisuras entre las pequeñas elites ción entre elites regionales, de
cantonales con las regionales y ciudades intermedias y pequeñas
provinciales, que en una situa- estuvieron muy limitadas por
ción de crisis, se manifestaron estas diferencias económicas tan
en la disputa de la tierra, la agudas, cuestión que más bien
fuerza de trabajo indígena y el nos advierte la necesidad de

142 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


estudiar las alianzas verticales y iii) tiene relación con el tamaño
horizontales que pudieron esta- de la propiedad y la produc-
blecerse para aumentar el peso tividad de las tierras. De esta
específico de estas pequeñas eli- manera se dibujan tres tipos
tes pueblerinas. de parroquias: en primer lu-
gar aparece Otavalo, que tie-
Otro elemento importante de ne numerosos propietarios
disputa entre las elites regiona- blancos y alto número de in-
les y locales fue la apropiación dios; luego hay un grupo de
de la fuerza de trabajo indígena. parroquias como Cangahua,
El acceso a la fuerza de trabajo Cotacachi, Cayambe y San Pa-
indígena, no tuvo una relación blo que tienen tierras de alta
directa con el tamaño de la pro- productividad y grandes pro-
piedad. Había otros elementos pietarios regionales; y un ter-
en juego. Por ejemplo, en la cer grupo de parroquias como
Sierra norte en 1830, los datos Atuntaqui, Tabacundo y Toca-
de ocho pueblos nos muestran chi con tierras más secas y
que la capacidad de enrolar indí- menos productivas. Ello
genas a los predios de hacienda muestra que, el acceso a la
tenía relación, en su orden, con fuerza de trabajo, comenzó a
los siguientes aspectos: resolverse al interior de los
pueblos, de acuerdo a varia-
i) el número promedio total de bles cada vez más internas.
indios que es posible enrolar En este punto, las elites loca-
tiene relación con el número les se mostraron muy activas,
de indios existentes en la pa- logrando disputar ciertos es-
rroquia y el número de pro- pacios a los grandes terrate-
pietarios blancos; nientes regionales.

ii) se relaciona con la fuerza glo-


bal que la hacienda ha logra-
do en determinado espacio; y

ACCESO A LA FUERZA DE TRABAJO INDÍGENA: 1830

PARROQUIAS HACIENDAS SIRVIENTES PROMEDIO SUELTOS PROMEDIO TOTAL PROMEDIO


Otavalo 18 575 32 1416 79 1991 111
Cangahua 5 331 66 95 19 426 85
Cotacachi 18 354 20 802 45 1156 64
Cayambe 9 399 44 126 14 525 58
San Pablo 7 176 25 221 32 397 57
Atuntaqui 7 63 9 168 24 231 33
Tabacundo 10 248 25 62 6 310 31
Tocachi 8 124 16 84 11 208 26

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 143


La incapacidad de las elites para advierte de un proceso de cam-
articular a sus espacios, consti- bio en la adscripción étnica muy
tuyó un factor importante para poderoso imputable al destape
que terminaran negociando sus de las restricciones al reconoci-
relaciones entre sí y con el po- miento del mestizaje de la Colo-
der central, y para que apoyaran nia, a la acción del poder central
el proyecto de construcción del que planteaba una integración
estado nacional. Su adscripción social por la vía de la desindiani-
a este proyecto podría explicar- zación y por la incorporación de
se por: indios libres en los pueblos. Sur-
gió con fuerza una identidad
i) la debilidad económica de mestiza, que logró un crecimien-
las elites regionales que difí- to asombroso, del 6,7% al 20,3%,
cilmente podían imponer absorbiendo en ese proceso a los
unilateralmente una pro- pardos, que dejaron de ser una
puesta a los restantes acto- categoría étnica utilizable. Los
res, quedándoles el camino blancos como tales perdieron
de la negociación; peso, bajando del 26,7% al
20,9%, apareciendo una nueva
ii) por las tensiones internas categoría, la de blanco - mesti-
que tenían las regiones, lo zos con 9,5% que preanunciará
cual no les permitió tener un una alianza que se consolidará al
frente consolidado, dando final del siglo; por su parte, la
paso a la actoría de las pro- categoría de esclavos dio paso a
vincias; la categoría negros. Segundo, se
registran importantes cambios al
iii) por la fuerza de integración interno de las regiones: la Sierra
normativa que ejerció el go- centro - norte caracterizada por
bierno central, controlado un dualismo rígido entre indios y
por unitaristas fuertes; y blancos, fue matizada por el
surgimiento de los mestizos, so-
iv) porque finalmente, compar- bre todo en las ciudades; en los
tían objetivos clasistas comu- pueblos se vive la construcción
nes y tenían elementos ideo- de una nueva frontera étnica en-
lógicos unificadores, tanto en tre zona urbana y rural (entre
su auto - percepción étnica habitantes de los pueblos y los
de criollos, en el desprecio y habitantes de las haciendas); y
temor a los indios, negros y una total exclusión del mundo
mestizos; como en sus senti- indígena del proceso de cons-
mientos religiosos. trucción del estado nacional. En
la Sierra sur, las diferencias en-
Este último aspecto, el de la et- tre blancos y mestizos se torna-
nicidad y sus percepciones, fue ron muy difíciles de establecer,
sin lugar a dudas, la variable que se registra un fuerte proceso de
mayores cambios registró en la ladinización de la población in-
transición. Se produjeron dos dígena, lo que permitió el surgi-
cambios importantes: primero, a miento de símbolos compartidos
nivel de la estadística global del por todos los grupos étnicos. En
país: los indios bajaron especta- la Costa, surgió de manera más
cularmente del 65,3% en 1785 al clara una identidad blanco -
48,6% en 1858, cuestión que nos mestiza que buscó crear nueva

144 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


una relación entre criollos y negros e indios, que fueron
mestizos, a tiempo que, se pro- cambiando de “pardos” a una
dujo una mayor fluidez entre identidad mestiza de manera
zambos, mulatos, mestizos, laxa.

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 145


LAS LOCALIDADES EN EL PROCESO DE
CONSTRUCCION NACIONAL, 1830 - 1895
4.1. Las localidades Guayaquil y Cuenca reclamaban
en la fase de la cuotas equivalentes de poder.
institucionalización Frente a ello, el poder central,
estatal: 1830 - 1845
tanto el gobierno de Flores, co-
mo el de Rocafuerte, buscaron
En esta primera fase de cons- eliminar los departamentos, por
trucción nacional en la que el considerar que no habían enla-
poder central buscaba institucio- ces institucionales entre ellos,
nalizar los principios de sobera- que no había control suficiente y
nía, sufragio popular, presiden- que representaban intereses re-
cialismo, separación de poderes, gionales que minaban la unidad
gobierno alternativo y garantías nacional. Para superar este fe-
civiles, los debates, enfrenta- deralismo, el poder central
mientos, alianzas y negociaciones planteó la supresión de los de-
entre poder central, regiones y partamentos y en su lugar, el
localidades, se concentraron en fortalecimiento de las provin-
tres aspectos básicos: cias. Este planteamiento, fue
resistido por las tres capitales de
i) la organización jurídica polí- los departamentos que no esta-
tica del estado en departa- ban conformes con la penetra-
mentos o provincias; ción normativa del poder central
en sus jurisdicciones, pero en
ii) el grado de autonomía y el cambio, fue apoyado por las pro-
papel de los municipios; y vincias que vieron la oportuni-
dad para mejorar su peso frente
iii) el tributo para los blancos y al gobierno central, aunque per-
la frontera interna con los diesen parte de su autonomía.
indios También lograban mayor auto-
nomía frente a las capitales
La discusión sobre las unidades departamentales, con las que
jurídico - administrativas en las mantenían una serie de discre-
que debía organizarse el país, pancias. Provincias como Loja,
enfrentó dos tendencias: los fe- Portoviejo, Riobamba e Ibarra
deralistas y los unitaristas. La apoyaron con firmeza esta pro-
primera constitución de 1830 de- puesta. En efecto, la segunda
claró que el estado ecuatoriano Constitución de 1835 abolió los
era unitario y lo dividió en de- departamentos y constituyó a la
partamentos, provincias, canto- provincia como la unidad territo-
nes y parroquias. Sin embargo, rial principal, pero las sometió a
en los hechos, esta división terri- la autoridad del gobernador que
torial consagró un federalismo era el representante del Ejecuti-
de “facto”, en el que Quito, vo. En compensación con los

146 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


departamentos, los asuntos reli- las cabeceras cantonales y pa-
giosos, electorales, hacienda, rroquiales, se profundizó con la
guerra y marina quedaron en creación de un impuesto llama-
esas jurisdicciones (Maiguashca do de “blancos”. La Convención
1994: 362; Trabucco 1975: 90). Nacional por pedido de Flores
reformó la base tributaria de los
Rocafuerte en 1837 suprimió las ecuatorianos, para incorporar a
doctrinas parroquiales y priva- los blanco - mestizos. En junio
das, estas últimas creadas por de 1843, el Congreso aprobó la
grandes hacendados en los pre- “Ley de Contribución General”,
dios de sus latifundios para que que establecía dos tipos de im-
los curas oficien misas, casa- puestos: “el primero era un im-
mientos, bautizos y defunciones, puesto sobre los negocios, las
bajo una concepción feudalizan- profesiones y la propiedad urba-
te de que la hacienda era un uni- na, graduado de acuerdo a la ca-
verso completo y autosuficiente. pacidad de pago”. El segundo
Con ello, la organización jurídico “era una captación de tres pesos
- territorial del estado se imponía por hombre adulto. Se eximía de
sobre la antigua organización la contribución general a los in-
creada por la iglesia y las ha- dios, a los soldados y a los
ciendas. El poder central tam- miembros de las órdenes reli-
bién puso en cuestionamiento la giosas, pero los indígenas debían
existencia de los municipios a continuar pagando el tributo de
los que Flores consideraba un re- tres pesos y medio, que era
zago colonial. En verdad nunca idéntico al nuevo impuesto crea-
los dotó de recursos, tanto por do para blancos y mestizos”
su resistencia a estos organismos (Van Aken 1995: 318).
como por la conocida pobreza
del erario nacional: los munici- La contribución impuesta a los
pios agonizaban en su abandono. blanco - mestizos irritó profun-
La tercera Constitución de 1843, damente a los habitantes de los
conocida como “Carta de la Es- pueblos de la Sierra centro - norte.
clavitud” propuso en su lugar, la No aceptaban un impuesto que
creación de un Consejo de ciuda- consideraban degradante, al
danos nombrados por el Ejecuti- igualarlos con los indios. Se sen-
vo, que auxilie al Gobernador y tían defraudados de un estado
cumpla funciones locales. En el criollo liberal al que suponían un
nivel cantonal funcionarían los aliado en su afirmación étnica.
corregidores y en el parroquial Las revueltas blanco - mestizas
los tenientes, todos ellos depen- se produjeron en los pueblos de
dientes del Ejecutivo. Este plan- Chambo, Licto, Punín, Guano,
teamiento fue duramente resis- Cayambe, Cotacachi, Otavalo,
tido por los Municipios, que Tabacundo. En varios de estos
constituían la representación del pueblos, la protesta alcanzó una
vecindario blanco - mestizo de notoria violencia: en Cayambe
los pueblos. mataron y arrastraron al coronel
Klinger, dueño de la hacienda
El enfrentamiento entre poder Guachalá. ex militar y extranje-
central y “pueblos” o “poblados”, ro que lo ligaron con el nuevo
forma como se los conocía a los impuesto. Los mozos estaban
vecindarios blanco - mestizos de persuadidos que Klinger reunía

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 147


armas y soldados en su hacienda 4.2. Las localidades en los
para atacar al pueblo y realizar gobiernos marcistas:
la cobranza del impuesto perso- 1845 - 1861
nal. En Otavalo se organizó un
ejército de unos 1.200 blanco - En este segundo momento de la
mestizos proveniente de los pue- construcción del estado nacional,
blos de Cayambe, Malchinguí, en el que los marcistas dirigidos
San Pablo, Cotacachi, Otavalo, por Urvina intentaban imprimir
Ibarra y Atuntaqui, que preten- un sello económico - social al re-
día llegar a la capital. Flores se publicanismo, implementando
vio precisado a enviar a su siem- reformas como la emancipación
pre leal Otamendi para reprimir de los esclavos, la abolición del
a los sublevados, que presenta- tributo de indios, el fomento de
ron batalla en la loma de “los la educación básica, la promo-
Reyes”, donde fueron derrotados ción del libre comercio, los de-
(Villegas 1988:162-63). Sin em- bates que tocaron directamente
bargo, Flores debió suspender el las relaciones entre poder cen-
cobro de este impuesto. tral y localidades, se concentra-
ron en los siguientes temas:
En estos pueblos, los blanco -
mestizos a través de los Munici- i) el reforzamiento de las pro-
pios y tenientes políticos habían vincias bajo inspiración fede-
logrado minar por dentro a las ralista;
instituciones que todavía mante-
En estos pueblos, nían los indios libres, intervi- ii) mayor autonomía para los re-
los blanco - mesti- niendo activamente incluso en el gímenes seccionales y am-
zos a través de los nombramiento de gobernadores pliación de la participación
de indios17. La presión por la local; y
Municipios y tenien-
tes políticos habían mestización cultural de los
indios libres era intensa en los iii) la participación de las locali-
logrado minar por
pueblos, al punto que, en aque- dades en la disolución nacio-
dentro a las institu-
llos donde los indios libres eran nal de 1859 y en la nueva
ciones que todavía Constitución de 1861
mantenían los indios
una minoría lo consiguieron. Con
ello, movieron la frontera étni-
libres, interviniendo
ca, creando una zona urbana Los enfrentamientos entre pue-
activamente incluso
blanco - mestiza y una zona rural blos y poder central desatados
en el nombramiento
indígena, controlada general- por Flores a raíz de la imposición
de gobernadores de
mente por la hacienda. En este de la Constitución de 1843, pro-
indios punto, como lo sostiene Ayala, dujeron la revolución marcista,
había un acuerdo muy claro en- que expresaba a un nuevo actor
tre poder central, poderes regio- social: los blancos y mestizos
nales y locales, para reducir al medios. Los marcistas Roca,
mundo indio a espacios rurales y Noboa, Urvina y Robles, aunque
determinadas parroquias. mantuvieron el unitarismo,

17 En Cayambe, por ejemplo, el Alcalde Pedáneo, los tenientes políticos, el cura y el


vecindario blanco - mestizo, participaron activamente en un largo litigio por el nombra-
miento del Gobernador de Indios, tomando abierto partido por José Manuel Puento, y en
contra de Francisco Anrrango. El litigio mostró el grado de penetración blanco - mestiza
en los indios libres, que terminaron ladinizados.

148 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


buscaron ampliar las autonomías desembarco del Mariscal Casti-
locales. Algunos municipios, co- lla en Guayaquil. La superación
mo el de Guayaquil, comenzaron de la crisis dio lugar a una nueva
a mejorar sus rentas como pro- negociación entre los poderes
ducto de la exportación de ca- nacionales, regionales y locales,
cao, en medio de las políticas de que se expresó tardíamente pa-
libre comercio18. Ello comenzó a ra los marcistas, en la séptima
introducir grandes diferencias Constitución de 1861, que am-
entre municipios con capacidad plió la participación de las loca-
de generar recursos y aquellos lidades con el nombramiento de
sumidos en la pobreza. También los gobernadores provinciales a
los municipios comenzaron a en- través del voto ciudadano, pro-
cargarse del cobro del trabajo fundizó la autonomía de los re-
subsidiario que les permitió rea- gímenes seccionales y dictó la
lizar obras públicas en la zona primera Ley de Régimen Munici-
urbana captando en su favor la pal. Esta ley creó las “Corpora-
fuerza de trabajo rural y de en- ciones municipales”, en las que
cuadrar esa fuerza de trabajo se incluían: las juntas provincia-
para ubicarla en las nuevas uni- les, los concejos cantonales y los
dades productivas: el municipio consejos parroquiales.
en las zonas de activo dinamis-
mo económico, se convirtió en Se buscó una relación orgánica
el nuevo intermediario entre las entre Junta Provincial y Conse-
unidades productivas necesita- jos Parroquiales, puesto que se
das de mano de obra y los asala- otorgó la atribución a las Juntas
riados. de elegir “según sus convenien-
cias” a las parroquias en las que
Sin embargo, del interés del po- debían funcionar los Consejos
der central por ampliar la auto- Parroquiales. El mecanismo in-
nomía local, persistió la ambi- trodujo una disputa entre la
güedad entre centralización y Junta Provincial y los Concejos
descentralización, entre unita- cantonales en su relación con
rismo y federalismo, cuestión las parroquias, cuestión que cu-
que provocó el movimiento fe- riosamente se ha prolongado
deralista de 1859 que creó cua- hasta el presente. En cuanto a
tro gobiernos federales en Qui- los municipios, esta Ley los libe-
to, Cuenca, Guayaquil y Loja, en ró de la tutela del poder ejecu-
la coyuntura de una crisis gene- tivo. Les otorgó amplias faculta-
ralizada con enfrentamientos des para autogobernarse, para
de caudillos regionales y del expedir acuerdos y ordenanzas

18 El libre comercio fue un dogma introducido por la Ilustración y fue asumido por los
criollos en sus compromisos con Inglaterra, de manera que mantuvieron una apertura
indiscriminada de las exportaciones e importaciones, con lo cual favorecieron a las
exportaciones de cacao, tabaco y balsa de la costa; la de cascarilla y sombreros de
paja toquilla de la Sierra Sur que se reactivaron a partir de 1854, y caucho del orien-
te, pero quedaron rezagadas todas las actividades orientadas al mercado doméstico. Es
decir, de partida encadenaron al país a las exportaciones de algún producto primario
demandado por el mercado internacional y no permitieron el desarrollo de la indus-
tria local que no podía competir con las mercancías de mejor calidad y precio traídas
por los importadores.

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 149


de carácter obligatorio, para au- Rey una legua a la redonda (50
tofinanciarse, para normar las cuadras), cuestión que había si-
actividades laborales y organizar do ratificada a través de diver-
la vida interna de sus comunida- sas composiciones de tierras: de
des. Se creó la figura de “el co- 1620 y de 1751. Entre esa fecha
mún” para referirse a las juris- y 1860, se habían instalado en el
dicciones de los pueblos, se los pueblo numerosos blancos y
declaró los dueños legales de los mestizos, a punto de que el cen-
bienes, rentas y obras públicas. tro urbano estaba ya controlado
Se creó la “asamblea de ciuda- por ese sector, aunque formal-
danos” encargada de elegir a los mente la tierra seguía siendo de
alcaldes, consejeros, procurador la comunidad de indios “Collana-
y alguaciles. El municipio tam- Catacocha”. El Municipio que
bién debía nombrar a los comisa- había sido creado con la Consti-
rios de policía y a los tenientes tución de 1824 requería asumir la
políticos parroquiales, cuestión autoridad sobre esas tierras, pa-
que les otorgaba autoridad sobre ra lo cual se utilizó el mecanismo
el espacio parroquial. de declararlas tierras de rever-
sión, es decir, tierras que regre-
En este período se completa el saban al Municipio por no haber
avance de la frontera étnica, sido utilizadas por los indios.
sobre todo en los pueblos que También se utilizó la noción de
habían sido en el pasado reduc- “zona urbana” como sinónimo
ciones indígenas, a través del de modernización y se asoció a
mecanismo de apropiación de las los indios con el pasado rural,
tierras de reversión por los mu- con el desorden, para quitarles
nicipios locales. Por ejemplo, en la jurisdicción a los indios, tal
Catacocha, la cabecera del can- como lo expresa el acta del
tón Paltas en la provincia de Lo- Cabildo de Paltas del 16 de junio
ja, los indios habían recibido del de 1860:

El Señor Gobernador propuso la emoción de que el terreno que ocupa


la localidad de la población, haviendo estado sujeto al capricho de los
Indijenas, sin duda por una mala inteligencia de lo que dimana no so-
lo la ostrucción del adelantamiento de esta floreciente Billa, porque
aun se priva el que se modifiquen casas en el interesante orden de ca-
lles, sino tambien que los mismos indijenas no gozan de aquel derecho
de comprender el orden de localidades: espresó que debía sujetarse
exclusivamente al Ilustre Concejo Municipal la determinación de seña-
lar y dar posesiones para casas, tanto a los indijenas como a los blancos
que quisieran edificar. Esta moción fue apoyada por el Señor Conseje-
ro Primero y en seguida por toda la Ilustre Corporación, de lo que
resultó la unánime aprobación acuerdo; y se procedió a fijar las cua-
dras que ocupa y debe ocupar la población urbana de esta Billa: se dis-
cutió lo suficiente la cuestión bajo el conocimiento pleno que tienen
los honorables miembros, y se resolvio a pluralidad de votos que son
dose cuadras de longitud y siete de latitud las que debe tener derecho
para la cignación de casas y corrales el Ilustre Concejo Municipal
(Acta Municipal de 1860).

150 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


En cuanto a los Municipios Parro- Convención Nacional, comenza-
quiales, debían integrarse por ron las quejas de sus ministros
un Procurador - Síndico y dos del interior sobre la excesiva au-
ciudadanos elegidos por voto tonomía de los municipios, su
universal. Sus tareas eran las de mal funcionamiento y las con-
cuidar el aseo y limpieza de las tradicciones con el poder cen-
calles, plazas y mercados; velar tral. Para 1865, García pidió al
por la calidad de los alimentos; Congreso que restituyera la fa-
el establecimiento de cárceles; cultad del Ejecutivo para elegir
la provisión de agua potable, el y destituir a esas autoridades.
Apenas asumió el
orden, ornato y salubridad, su- Como tal facultad no se le con-
poder García Mo-
pervigilar la educación pública y cedió, en el golpe de estado que
coordinar con los concejos can- reno en 1861, des-
protagonizó en 1869, puso en
tonales. Lamentablemente para debate el tema de la “anarquía” pués de la Conven-
los marcistas, la reforma llegó que producían en el país las au- ción Nacional,
demasiado tarde. Soplaban fuer- tonomías municipales. En esa comenzaron las
te los nuevos vientos garcianos octava Constitución de la Repú- quejas de sus minis-
que planteaban una nueva arti- blica conocida como “Carta Ne- tros del interior so-
culación entre poder central, y gra”, García logró la supresión bre la excesiva auto-
los poderes locales. de los municipios provinciales y nomía de los muni-
parroquiales, dejando única- cipios, su mal fun-
4.3. Las localidades en el
régimen garciano: mente a los cantonales. Fortale- cionamiento y las
1861 - 1875 ció la presencia del ejecutivo en contradicciones con
las provincias asumiendo direc- el poder central.
En el tercer período de construc- tamente el nombramiento de
ción nacional, cuando García gobernadores, jefes y tenientes
Moreno buscaba construir de políticos. Sometió adicional-
manera autoritaria su “república mente todos los acuerdos muni-
católica” y lograr una “moderni- cipales a la aprobación de los
dad católica” derivando su legi- gobernadores. A nivel cantonal,
timidad de la ley religiosa y en los jefes políticos constituían la
las creencias religiosas del “pue- primera autoridad por sobre el
blo cristiano”, los debates entre municipio (Maiguashca 1994:369).
poder central y localidades se
centraron en: El aspecto que irritó más a los mu-
nicipios, fue sin duda la disposi-
i) la directa adscripción de las
ción de García Moreno de utilizar
provincias al ejecutivo para
el trabajo subsidiario para sus pro-
fortalecer el unitarismo;
yectos viales nacionales y regiona-
ii) las restricciones a la autono- les, impuesto que venía siendo
mía municipal y supresión de utilizado por los Municipios para
los municipios provinciales y construir sus ciudades y obras pú-
parroquiales; y blicas locales. Estos organismos
habían realizado un serio esfuerzo
iii) la disputa por los rendimien- para cobrar este impuesto a tra-
tos del impuesto del trabajo vés de una serie de pactos y arre-
subsidiario. glos locales. Por ejemplo en Ota-
valo, el rendimiento del impuesto
Apenas asumió el poder García se había triplicado en solo 11
Moreno en 1861, después de la años, entre 1866 y 1875.

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 151


AÑO VALOR RECAUDADO AUMENTO
1866 1060 100 (base)
1867 1300 122
1872 2000 188
1875 3.452,63 325

¿A qué se debía tal efectividad adjudicados a los indígenas", el


en el rendimiento de este nuevo Municipio archiva tal orden21.
impuesto? ¿Cómo fue posible que
el poder local blanco "persuadie- Varios municipios, sobre todo los
ra" a los indios de pagar el im- de las áreas indígenas, cobraban
puesto?: ¿coacción o acuerdo?. estos impuestos en fuerza de
Nuestra idea es que tal éxito se trabajo, lo cual les permitía mo-
explica debido a que el poder lo- vilizar enormes contingentes hu-
cal blanco - mestizo negoció un manos para realizar las obras
acuerdo social con el poder indio públicas locales. García Moreno
representado en sus "curagas". El no solo que utilizó los recursos
municipio reconoció el poder de monetarios recaudados por los
los "curagas" a quienes se les en- municipios, sino también la fuer-
cargó del cobro en su respectiva za de trabajo local, que comenzó
parcialidad, dándoles el título a ser desplazada a la construc-
de "empleados municipales". A ción de obras como la vía Molle-
cambio de su participación se turo - Naranjal, Ibarra - San
convino en mantener su exone- Lorenzo, la de Quito - Sibambe,
ración al servicio militar, cues- que llevaba a los indios a zonas
tión que había quedado suprimi- distantes de sus moradas y a zo-
da con el decreto de "igualación nas calientes, lo cual produjo
de razas" al eliminarse el tributo enfermedades y la muerte de
en 185719, pero sobre todo, per- numerosas personas.
mitieron que los numerosos pe-
dazos de tierra municipales y los Estas medidas garcianas fueron
ejidos de cada parcialidad sean resistidas por los indios, que se
ocupados por los indios en levantaron en varias oportunida-
arrendamiento20, desafiando in- des, como el levantamiento de
cluso una orden de la Corte Su- 1862 de Cañar, el de 1868 de Gua-
perior de Quito que reclamaba no, el famoso levantamiento de
al Concejo "reasumir los terre- Fernando Daquilema de Chimbo-
nos municipales anteriormente razo en 1871 y los levantamientos

19 Acta del 4 de julio de 1866. PENDONEROS, op.cit


20 Las Actas del Cabildo mencionaban los arrendamientos de 19 terrenos a indios indi-
viduales, 50 terrenos al Curaga de Imbabuela y los ejidos de Jatunyacu, Pinsaquí,
Quising, Santiaguillo, Ilumán, Azama, Camuendo, la Compañía, Pusaco, Itambi Chiquito
a los curagas de las comunas respectivas
21 Acta del 1o de Abril de 1867.PENDONEROS, Op.cit

152 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


del Azuay en ese mismo año, que Unión Republicana, aunque solo
fueron duramente reprimidos. lograron atraer a las elites de
Por su parte, los municipios co- Quito y Cuenca.
menzaron a hablar abiertamente
de tiranía, provocando un agudo El período coincidió con el segun-
debate con el Ejecutivo. El ase- do boom cacaotero, cuyos ingre-
sinato de García en 1875, puso sos comenzaron a sentirse desde
fin a estas controversias. 1879. Los progresistas iniciaron
un conjunto de actividades para
4.4. Las localidades en los desarrollar su programa: crearon
gobiernos progresistas: el Ministerio de Instrucción Pú-
1875 - 1895 blica, separándolo del Ministerio
del Interior para darle mayor
Este cuarto y final período con empuje a la educación, autoriza-
que remata el siglo XIX, comien- ron el establecimiento de escue-
za por una breve administración las de los Hermanos Cristianos en
de Borrero, que al año siguiente todas las cabeceras cantonales
es reemplazada por Veintimilla. del país, dispusieron el estable-
En este momento, todavía hay cimiento de escuelas de artes y Este cuarto y final
un intento de las regiones y mu- oficios en las ciudades de Gua- período con que re-
nicipios por regresar a la Consti- yaquil, Cuenca y Latacunga e in- mata el siglo XIX,
tución de 1861 que les concedía formaron que el país tenía más comienza por una
una amplia autonomía. Por de 40.000 alumnos en los plan- breve administración
ejemplo, cuando el Concejo de teles oficiales y 11.000 en los de Borrero, que al
Guayaquil decide su apoyo como privados. Impulsaron el estable- año siguiente es
Jefe Supremo a Veintimilla, se- cimiento de vías: la construcción reemplazada por
ñala claramente que lo hace pa- de la carretera del norte, la Veintimilla.
ra impulsar la vigencia de la construcción de la línea de ferro-
Constitución de 1861. Sin em- carril entre Chimbo - Zibambe,
bargo, era ya una discusión ana- Yaguachi - Durán y el camino de
crónica. En verdad había un Archidona a Quito. También
agotamiento muy claro de los inauguraron el telégrafo entre
procesos de integración nacio- Quito y Guayaquil, contrataron
nal por la vía normativa, que la instalación del alumbrado
privilegiaron la acción política, eléctrico para Quito, Latacunga,
cultural e ideológica. Se busca- Ambato, Riobamba, Loja y Gua-
ba acciones materiales para ar- yaquil, y lograron la expedición
ticular al espacio ecuatoriano. de una nueva Ley de División Te-
Ello fue bien interpretado por rritorial. Iniciaron el camino de
los regímenes autodenominados secularización del país, con la
“progresistas” de Caamaño, An- firma de un Decreto en 1889 que
tonio Flores y Luis Cordero, que sustituyó el diezmo por el im-
intentaron resolver de manera puesto de tres por mil sobre la
pragmática la integración nacio- propiedad y por un impuesto de
nal a través de programas con- ochenta centavos por cada 46
cretos de crédito, educación, Kg. de cacao exportado. Se in-
vías, navegación fluvial e inmi- corporó la máquina a vapor que
gración extranjera. Hacen un revolucionó el transporte entre
llamado a la unidad entre libe- Guayaquil, Daule y Babahoyo
rales y católicos, para formar la (Deler 1987:194)

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 153


Con estas acciones modestas, fue ampliamente llenado por
pero necesarias y pragmáticas, Alfaro, que a pesar de sus nume-
intentaron despolitizar la rela- rosas derrotas electorales y mi-
ción entre poder central y muni- litares, impregnaba politicidad
cipios, pero carecieron de una a las relaciones entre las provin-
utopía con capacidad de conec- cias y el estado bajo el ideario
tarlos con el pueblo. Ese vacío liberal.

154 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


REGION Y LOCALIDADES EN EL PERIODO
DE LA REVOLUCION LIBERAL, 1895 - 1925

La revolución liberal fue coman- rrocarriles para los diversos paí-


dada por una burguesía agro - co- ses. De este modo, América
mercial costeña que creció con el Latina adoptó un modelo de
segundo boom cacaotero produ- producción dependiente “de las
cido desde 1875. La Revolución decisiones y prosperidad de
Industrial europea de finales del otras partes del mundo”, acep-
XIX produjo una alta demanda de tando como “natural” esta divi-
productos alimenticios para los sión mundial del trabajo. Tal
trabajadores europeos que vivían política estaba ampliamente
en las ciudades y de materias pri- justificada por el pensamiento
mas para las industrias. Los paí- liberal que se impuso en Améri-
ses latinoamericanos pasaron a ca Latina que tenía una fe cie-
ofertar buena parte de estos pro- ga en la libertad individual, en
ductos. Pero, al mismo tiempo el progreso y en la ingenua
América Latina importó una serie creencia en que se desarrollaría
de bienes manufacturados: texti- “mediante el juego libre de las
les, maquinaria y bienes de lujo. fuerzas comerciales” sin haber
Otra importante inversión fue la pasado por la revolución indus-
construcción en serie de los fe- trial (Skidmore y Smith 1984: 55).

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 155


En medio de esta coyuntura eco- zantes surgidas en algunos de
nómica de producción y exporta- estos sectores. La revolución li-
ción cacaotera, entre 1875 y beral, expresaba precisamente,
1925, se produjo la revolución la emergencia de actores con-
liberal que empujo cambios testatarios a estos sistemas de
importantes en el país, modifi- dominación, pero también,
cando las relaciones y las carac- expresaba a nuevas formas de
terísticas del estado central, las dominación surgidas en la Costa,
regiones y las localidades. Al fi- que juntaban control de la tierra
nalizar el siglo XIX, a pesar de y comercialización. Estas dife-
todo el esfuerzo del estado cen- rencias se expresarán en las eta-
tral por integrar al país, las re- pas que tuvo la revolución liberal.
giones y localidades mantenían
firmes sus bases económicas, so- 5.1. El auge cacaotero
ciales, políticas e ideológicas de
poder. Su fuerza económica radi- El cacao se convirtió en el nervio
caba en el control monopólico central de la economía ecuato-
de la tierra, de la producción y riana, favorecido por la deman-
la comercialización de los princi- da de los países industrializados
pales productos de exportación y que tenían crecientes exceden-
El cacao se convirtió consumo interno. El poder políti- tes para endulzar sus paladares,
en el nervio central co era controlado a través de por la nueva tecnología en la
de la economía todo un sistema de redes socia- construcción de barcos que bajó
ecuatoriana, favore- les e incluso de parentesco, los precios de la transportación,
cido por la demanda organizadas alrededor de los las excepcionales condiciones
de los países indus- latifundios, que conformaban naturales del puerto de Guaya-
trializados verdaderas oligarquías locales. quil y su sistema fluvial, el clima
Estos latifundios controlaban di- propicio para el crecimiento de
rectamente a los trabajadores la fruta y las condiciones inter-
internos y a las sociedades loca- nas de producción. La venta de
les a través de una serie de me- cacao subió 22.7 veces en el pe-
canismos como el concertaje, la ríodo, de un valor de 1,248,000
prisión por deudas, las yanapas, en la década de 1850-60 a
el sistema de partidos, entre 28,356,000 en la década de
otros. Por su parte, la iglesia ca- 1920-29, a pesar de la baja de
tólica sostenía y legitimaba los precios que se produjo desde
ideológicamente a estos siste- 1907. La dependencia del cacao
mas de dominación. Sin embar- fue tal que acaparó el grueso de
go, en varias de las localidades, las exportaciones: en la década
los poderes locales ya mostraban 1850-60 constituían el 53%, subió
algunas grietas: en unos casos, a constituir el 59% en la década
no lograban integrar a todas las 1860-69, para llegar a represen-
localidades, dejando varios es- tar el 70% entre 1870-79 y man-
pacios vacíos; en otros, habían tenerse entre 66 y el 68% hasta
contrapoderes, sobre todo de 1919; para bajar al 48% entre
grupos de comerciantes (arrieros, 1920-29 (Pineo 1994: 286).
contrabandistas y comerciantes),
y adicionalmente, existían con- La producción del cacao se reali-
flictos internos al interior de la zó en enormes latifundios, que
propia clase dominante, sobre se crearon violentamente a tra-
todo, con las visiones moderni- vés del despojo a propietarios

156 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


que no tenían títulos de propie- XIX unas veinte familias acapa-
dad, la apropiación de tierras raban el 70% de la tierra. Ma-
estatales, y el remate de hipo- nuel Chiriboga (1980) elabora
tecas a medianos e incluso gran- una lista de las principales
des propietarios. Para fines del familias:

PROPIEDADES (sucres)
Aspiazu 59 3,138,500 Palenque
Seminario 35 3,728,500 Ventanas-Balao
Morla 27 2,340,000 Balao-Milagro
Burgos 24 1,405,000 Catarama
Puga 17 3,930,000 Puebloviejo
Avilés- 16 2,598,000 San Juan
Pareja
Durán 6 1,900,000 Babahoyo
Ballén
Parodi 6 2,815,000 Balao
Caamaño 2 3,250,000 Balao

Un balance objetivo de los cam- Uno de los rasgos particulares


bios económicos, sociales y del caso ecuatoriano, es que el
políticos que produjo el boom auge cacaotero no logró crear
cacaotero, entre 1875 y 1925, los suficientes eslabonamientos
nos muestra que al igual que en económicos para arrastrar a las
otros países latinoamericanos, demás regiones. Se mantuvo una
se creó un modelo de desarrollo dualidad en el agro ecuatoriano:
basado en la exportación de pro- una economía de exportación en
ductos agrícolas no procesados y la Costa y el sistema de hacien-
la importación de productos da tradicional en la Sierra. La
manufacturados, con lo cual se cordillera andina resultó un
creó un modelo de desarrollo enorme obstáculo para la articu-
dependiente y de crecientes lación de la Sierra, cuestión que
intercambios desfavorables para se remarcó por la vigencia de
el país, a nombre del discurso una economía tradicional que
liberal del libre comercio. Las no podía ofertar los productos
importaciones crecieron al que demandaba la Costa, que
mismo ritmo que las exporta- debió importar incluso bienes de
ciones: de diez millones de subsistencia. Es decir, se produ-
sucres anuales en la década jo el crecimiento de una sola re-
1889-1899 a 43 millones en la gión, mientras se mantenía la
década de 1920. Las importa- economía rezagada de las de-
ciones hasta la primera guerra más, lo cual mas bien introdujo
mundial fueron dominadas por nuevas diferencias y distorsiones
los europeos, Gran Bretaña, para un crecimiento más equita-
especialmente, para ser reem- tivo y homogéneo. Jorge Trujillo
plazadas por Estados Unidos a en su trabajo “Hacienda Serrana
partir de 1920. 1900 - 1930”, muestra que el

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 157


auge cacaotero no dinamizó la llevó a dilapidar sus fortunas en
producción de la hacienda serra- las ciudades europeas y desarro-
na hasta 1914. Con el funciona- llar una cultura fuertemente de-
miento del ferrocarril y el alza sencontrada con lo nacional.
de los bienes de subsistencia que
se produjo en la primera guerra Un aspecto que si logró cambiar
mundial, comenzó recién un pro- el boom cacaotero fue el peso
ceso de substitución de importa- demográfico y económico de las
ciones agrícolas, cuestión que regiones. La Costa creció signifi-
introdujo cambios significativos cativamente hasta representar
en el proceso productivo de las un 30.42% de la población hacia
haciendas serranas más dinámi- 1909, superando a la Sierra sur
cas, especialmente de la Sierra que representaba el 24.03%. La
centro - norte y el desarrollo de Sierra centro norte perdió su pe-
actividades industriales y banca- so decisivo, aunque aún repre-
rias en Quito. Ello dio origen al sentaba el 45,53%. Guayaquil se
aparecimiento de una oligarquía convirtió en el polo más dinámi-
serrana con intereses en la tie- co del desarrollo: creció el movi-
rra, la industria y la banca miento portuario, de 149 barcos
que movilizaban 63.000 tonela-
En la Costa, se desarrolló una das en 1860 a 400 en 1922 que
burguesía agro - exportadora movilizaban 400.000 toneladas.
que controlaba la tierra, la ban- El valor de la tierra cambió nota-
ca, las casas de exportación, al- blemente en favor de las tierras
gunas industrias y el sector ser- que podían dedicarse a los pro-
vicios (Chiriboga 1980). También ductos de exportación: la Ley
apareció una débil actividad sobre terrenos baldíos de 1884,
agroindustrial: Rafael Guerrero estableció que: “el precio de ca-
en “Los Ingenios en el Desarrollo da hectárea será de cuatro rea-
del Capitalismo Ecuatoriano” les en los terrenos de páramo o
encuentra significativas transfe- bosque situados a más de 2.000
rencias de capital hacia la pro- metros sobre el nivel del mar; de
ducción azucarera. Es decir, cre- seis reales en los terrenos que
ció entre la oligarquía guayaqui- están a una altura de mil metros
leña cierto espíritu empresarial, hasta dos mil metros; y de ocho
una industrialización incipiente reales en las llanuras o colinas
de productos como textiles, cue- que no pasen de los mil metros
ros, bebidas, alimentos y mate- de elevación...”23. Entre 1884 y
riales de construcción, así como 1909, el estado traspasó a pro-
los ferrocarriles y muelles22; sin pietarios individuales tierras bal-
embargo lo más notable de estas días por 69.289 sucres, que a un
elites fue el desarrollo de un precio promedio de seis reales la
comportamiento imitativo de hectárea, significaban unas
Europa y Norte América, que los 115.000 hectáreas.

22 En 1881 se funda el Ingenio azucarero Valdez y en 1887 se inaugura el Ingenio azu-


carero San Carlos en Milagro. Para 1890 se inicia la exportación de caña de azúcar. En
1892, se funda en Guayaquil la fábrica de Cigarrillos El Progreso
23 Guía Comercial agrícola e industrial de la República del Ecuador, 1909, Talleres de
Artes Gráficas.

158 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Los cambios que el auge cacao- ción fue buscar otros productos
tero produjo en las relaciones que reemplazaran al cacao, co-
sociales de producción fueron mo el café, el arroz, la tagua y
ambiguos, se quedaron en la el azúcar. Sin embargo, ni los
“transición” entre relaciones no precios, ni el volumen producido
capitalistas a relaciones salaria- de todos estos nuevos productos
les. De una parte, Andrés Guerre- de exportación, fueron lo sufi-
ro en “Los Oligarcas del cacao” cientemente importantes como
muestra que se desarrollaron para reemplazar los ingresos que
modernas relaciones salarial - se obtenían en el auge con el ca-
capitalistas solo en los procesos cao. La crisis llegó a su punto
de ensacado, transporte y em- crítico en 1931, año en el que
barque de cacao, en tanto, se colapsó el sistema financiero, el
mantuvieron las relaciones no Banco Central perdió sus reser-
capitalistas en las plantaciones. vas, la balanza comercial fue
Manuel Chiriboga, agrega que la desfavorable para el país en to-
redención de cultivos y el peona- do el período, se produjo una
je por deudas, fueron efectiva- importante devaluación moneta-
mente relaciones no capitalistas, ria, bajó el poder adquisitivo de
que sin embargo se realizaban en los ecuatorianos y aumentó el
un proceso mayor de “valoriza- desempleo en el sector asalaria-
ción y circulación de mercancías” do. La crisis impactó en el sector
que las vinculaba de alguna ma- agrícola agro - exportador que
nera al ”salario monetario” y al perdió ingresos y también se
consumo de bienes producidos en sintió en las pocas haciendas se-
el mercado mundial. Sabine rranas que habían logrado arti-
Ficher en “Estado, clase e indus- cularse de alguna manera al
tria” y el citado trabajo de Ra- mercado como oferentes de ce-
fael Guerrero muestran que en reales, vacunos, leche y deriva-
la actividad azucarera, posterior dos (Miño 1990: 41-58).
a la primera guerra mundial, se
utilizaron definitivamente rela- 5.2. El impacto de la
ciones de producción salariales, revolución liberal en
lo cual confirma el carácter de las regiones y localidades
transición que tuvo el cacao en
la modernización de las relacio- La revolución liberal puso al de-
nes sociales. bate cuatro temas básicos que
tocaron la relación estado - re-
El auge cacaotero comenzó a giones y localidades, en la co-
declinar en 1914 como efecto yuntura entre 1895-1925:
directo de la primera guerra
i) la búsqueda de una integra- La revolución liberal
mundial, lo cual produjo una ba-
ción más igualitaria de la so- puso al debate cua-
ja significativa de la demanda
ciedad, sobre la base de un tro temas básicos
del cacao y de sus precios. Sin
pensamiento secular y mo- que tocaron la rela-
embargo, el Ecuador estaba
dernizante; ción estado - regio-
atrapado en el modelo agro -
nes y localidades,
exportador de productos prima- ii) la integración material de la
en la coyuntura en-
rios de la Costa y del sistema de Costa y la Sierra;
hacienda serrano. Por esta ra- tre 1895 - 1925
zón, cuando la crisis se profundizó iii) una mayor supeditación de
en la década de 1920, la reac- los municipios al estado

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 159


central para desarrollar este fase. Aspiraban cambiar la ideo-
programa de modernización; y, logía tradicional religiosa de la
sociedad, por una visión moder-
iv) el inicio de un proceso organi- na, que liberara a los sectores
zativo de algunos sectores po- subalternos del férreo control
pulares, atrapados todavía en ideológico de la iglesia y la clase
los paradigmas liberal -con- terrateniente, para que pudie-
servadores. Sin embargo, el ran incorporarse a la demanda
período liberal tuvo dos fases de mano de obra de las planta-
claramente diferenciadas: ciones cacaoteras y a las deman-
una primera, de mayor radi- das que originaba el comercio,
calidad entre 1895 y 1912, en las finanzas y los servicios de las
la que enfatizaron la secula- ciudades. En su disputa con la
rización de la sociedad, invo- iglesia por el control ideológico
caron a la igualdad social, del pueblo a través de la secula-
promovieron la integración rización de la sociedad, se pro-
material, hablaron de la in- movieron un conjunto de leyes
dustrialización del país24 y que lograron cambios importan-
pusieron bajo su conducción a tes: se dictó la Ley de Instruc-
los municipios. Este ímpetu ción Pública el 29 de mayo de
decayó con el asesinato de Al- 1897 que instituyó la educación
faro y el surgimiento del libe- laica, gratuita y obligatoria en
ralismo moderado. La segunda todo el país que quitaba parcial-
fase, entre 1912 y 1925 man- mente a la iglesia la formación
tuvo la idea de la seculariza- de la juventud y plantearon la
ción social que propugnaban separación de la iglesia del esta-
las elites costeñas para arre- do; en 1898 se reformaron las
batarles el control político e rentas eclesiásticas, suprimien-
ideológico a la aristocracia do las contribuciones que susti-
serrana, continuaron en la in- tuyeron a los diezmos; en 1902
tegración material, pero en se promulgó la Ley de Matrimo-
cambio, desapareció la idea nio Civil; en 1903 la Ley de Cul-
de la igualdad, se apagaron las tos que cambió las relaciones
escasas veleidades industriali- entre la Iglesia y el Estado, su-
zadoras y los municipios retor- primiendo el cobro de “diezmos,
naron al poder de las elites lo- primicias, derechos mortuorios y
cales (Maiguashca 1992: 199) otros semejantes”; y en 1908 se
expidió la Ley de Manos Muertas,
La integración social igualitaria por la cual “todos los bienes raí-
basada en la secularización de la ces de las Comunidades Religio-
sociedad, fue uno de los princi- sas establecidas en la República”
pales cambios que propuso la pasaron a la Beneficencia Públi-
revolución liberal, en su primera ca25. Todo ello chocó rudamente

24 La política industrial fue mas bien retórica. Se quedó en la expedición de la Pri-


mera Ley de Protección Industrial en 1906.
25 Un resultado no programado que produjo la estatización de los bienes de las Co-
munidades Religiosas que pasaron a la Beneficencia Pública, fue la deslegitimación del
pacto entre huasipungueros y arrendatarios de las haciendas, que hacia la década del 30,
se expresó como una crisis de la autoridad paternal de los hacendados sobre los trabaja-
dores, inaugurando una larga fase de lucha por la recuperación de la tierra.

160 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


con la iglesia, especialmente se- estaban en la flor de la vida, y
rrana. En los cantones y munici- del abrazo de la raza europea
pios se vivió este conflicto que con la raza americana iba bro-
polarizó a la población y que in- tando una generación llena de
cluso enfrentó a cantones pre- vigor y dispuesta para lanzarse a
dominantemente liberales con empresas aventuradas" (Gonzá-
conservadores. El conflicto co- lez Suárez 1970: Tomo 2: 22).
menzó a disminuir, cuando la Esa nueva raza americana, no
iglesia quiteña jugó un rol de in- era otra sino la mestiza. A los
termediaria entre laicismo y con- indios los consideró una "raza
fesionalismo. En la segunda fase vencida", "subyugada", más aún,
del período, debido a los siem- situados por fuera de la historia.
pre escasos fondos públicos para Para González, los mestizos, no
ampliar la educación laica, la tanto por su herencia andina si-
iglesia había recuperado buena no por la española, constituían
parte de la educación. En la el fundamento de la nacionali-
región sur, en Cuenca y Loja, dad, era el sector con futuro, los
controlada por una iglesia ultra - iniciadores de la historia y los
conservadora que se erigió en que poseen verdadera noción de
defensora del confesionalismo, y ella. Conjuga una concepción re-
en una serie de cantones predo- ligiosa del mundo como "orden
minantemente rurales de la Sie- recibido" y como "destino provi-
rra centro - norte, las tensiones dencial" trazado por la voluntad
entre liberales y conservadores divina, con la acción de los hom-
se prolongaron hasta la década bres como producto de la "liber-
del 60. tad humana". En su opinión, los
mestizos en su calidad de católi-
La política de “igualación” de cos y como "raza" con iniciativa,
los indios con la sociedad blanco unen este doble tipo de atribu-
- mestiza se inició en 1895, con tos que los convierte en pueblos
la exoneración del pago del tra- con capacidad de "adelantar y
bajo subsidiario. Al mismo tiem- engrandecerse moralmente". En
po, el estado proclamó al mesti- cambio, los indios ni son "católi-
zaje como el crisol que uniría a la cos", ni tienen iniciativa, su des-
reconocida diversidad racial. En tino final será su incorporación a
el terreno de las ideas, González la "civilización" o su envileci-
Suárez, el arzobispo de Quito, miento total. Así nos lo dice en
que concilió el liberalismo con la una de sus célebres pastorales:
iglesia, jugó un rol muy signifi- "Hoy, en el Ecuador, los indios
cativo. González proclamó al forman un pueblo en medio de
mestizaje como fórmula de con- otro pueblo; y constituyen una
ciliación racial. Escribió que raza al frente de otra raza: esto
"cuando se formaba poco a poco depende de sus costumbres, de
en el suelo ecuatoriano la nueva su jerarquía social, de sus usos
colonia, la principal parte de la tradicionales, y, sobre todo, de
población la constituían los in- su lengua; mientras el indio con-
dios, muchísimo más numerosos serve su lengua materna propia,
entonces que ahora; el número su civilización, será moralmente
de europeos era todavía relati- imposible el buen éxito de toda
vamente corto: las familias que reforma" (González Suárez op.
los españoles habían formado cit.: 398).

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000


161
El intento por mestizar a los in- las dinámicas unidades producti-
dios puso al orden del día, como vas de esa región. La supuesta
tema central, la supresión del igualación de los indios, produjo
concertaje y la servidumbre, su marginación como pueblos
que se consideraba el mecanis- con derechos diferenciados, pro-
mo por el cual los hacendados moviendo su eclipsamiento como
serranos vinculaban a los indios y indígenas de la escena nacional,
los mantenían en su condición por largo tiempo. En 1921 se
miserable: en 1916 se suprimió produjo uno de los últimos le-
la práctica de las prisiones por vantamientos caracterizado co-
deudas, con lo cual quedó aboli- mo de indígenas, el de Guano,
do el concertaje. Teóricos y polí- Cubijíes y Paquicaguán. Después
ticos como Abelardo Moncayo de esa década, comenzaron a
fustigaron el encadenamiento de expresarse, o ser vistos, como
la fuerza de trabajo, generación campesinos. Los indios se comu-
tras generación a los predios de nalizaron y la administración ét-
hacienda a través de las deudas nica del estado se volvió parro-
y plantearon la necesidad de ge- quial, encargada a los tenientes
neralizar las formas asalariadas políticos (Ramón 1993).
y de libre contratación, como
nueva modalidad de las relacio- En el tema de la integración ma-
nes sociales (Moncayo 1912). Tal terial, la revolución liberal puso
liberación de la fuerza de traba- notable empeño en la construc-
jo, produciría, según el pensa- ción del ferrocarril, el telégrafo
miento liberal, la conversión de y el teléfono. La construcción
los indios en ciudadanos libres, del ferrocarril entre Guayaquil -
capaces de integrarse al proyecto Quito - Ibarra, fue sin duda, una
nacional. Entre líneas, la aboli- de sus mayores realizaciones.
ción del concertaje buscaba, Fue una construcción costosa
además de la mestización, libe- que dejó fuertemente endeuda-
rar a esa fuerza de trabajo para do al país. Técnicamente com-
que pueda vincularse a las pleja por la empinada topografía
demandas del desarrollo capita- de los andes que debió vencer.
lista. Como ocurrió con todos los Se realizó a través de negocia-
programas liberales, el radicalis- ciones muy desventajosas para
mo solo llegó hasta la eliminación el Ecuador y la obra final fue de
del concertaje. Los hacendados calidad mediocre por los defi-
pronto se dieron modos para cientes materiales que utilizaron
aparentar en los libros de cuen- y por los recortes realizados a la
tas que la forma salario era ruta en el ascenso a la cordille-
dominante, transformaron en ra, cuestión que bajó sus capaci-
dinero todos los socorros y supli- dades de transporte. Aún así, la
dos, sin grandes adelantos en ruta vinculó a las dos terceras
especies, total, tenían los sufi-
partes de la población nacional y
cientes trabajadores, así que
a cuatro de las cinco ciudades
resultaba superfluo el endeuda-
más grandes del país (Deler
miento hereditario (Ramón
1992: 199). Dejó fuera a la
1993). Miles de serranos, sobre
Sierra sur, Esmeraldas y a la
todo del campo y de las parro-
Amazonía, que se rezagaron defi-
quias rurales, se desplazaron a la
nitivamente de su integración al
Costa, como fuerza de trabajo de

162 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


mercado nacional. Por su parte, un nuevo avance del estado so-
la conexión por telégrafo se rea- bre las sociedades locales. Ello
lizó entre 1880 y 1886, en 1903 fue acompañado por un control
se fundó la Compañía Nacional territorial más efectivo a través
de Teléfonos, pero la conexión de las fuerzas armadas, se creó
telefónica tomó un tiempo ma- la policía rural en la Costa y Loja
yor, recién en 1920 logró conec- y se organizaron las aduanas en
tar a Quito y Guayaquil. Una la mayoría de puestos de fronte-
conexión aérea comercial co- ra. El liberalismo creó una red de
menzó a funcionar desde 1929 sustentación con los municipios
(ibid: 204). Si bien el ferrocarril beneficiados por su política, que
no se justificaba desde el punto conjuntamente con los jefes po-
de vista de incorporar a la Sierra líticos y las fuerzas armadas que
a los mercados externos, en fueron distribuidas siguiendo la
cambio contribuyó en la forma- división jurídico-política del
ción del mercado nacional y pro- país, fueron el soporte del pro-
movió cierta modernización de ceso, incluso de los fraudes
las haciendas serranas cercanas electorales con los que se “legi-
a las líneas férreas de la Sierra timaron” en el poder26. En ver-
centro - norte. En suma, el últi- dad, la coyuntura, entre 1895
mo cuarto del siglo XIX y el pri- hasta 1916, estuvo atravesada
mero del XX, vencieron la barre- por conflictos políticos y arma-
ra de los Andes, permitiendo una dos entre conservadores y libe-
articulación material básica en- rales, primero, y luego, desde
tre Guayaquil y Quito, nuevo eje 1912 hasta el sofocamiento de
del poder nacional. los últimos conchistas en 1916,
por los conflictos entre liberales
Los liberales de la primera fase radicales y moderados, que en el
buscaron consolidar un aparato caso del coronel Concha se con-
burocrático central, que contro- virtió en un conflicto regional al
lara y se impusiera sobre las mu- haberse constituido el Gobierno
nicipalidades. En muchos sitios, de Esmeraldas. Esta conflictivi-
el liberalismo debió crear el dad y los cambios modernizantes,
aparato local del estado, hasta algunos de alcance nacional, y
entonces muy embrionario. Co- otros que tocaban por dentro a
menzó a controlar el personal las localidades, inquietaron pro-
político de las localidades (Go- fundamente a las elites locales,
bernador, Jefes y Tenientes Polí- que reaccionaron de varias for-
ticos) escogiéndolos de sus filas. mas: unos, asumieron una acti-
El Estado a nivel local actuó va- tud de confrontación total;
rias veces como árbitro de con- otros, aceptaron las ideas de
flictos interclasistas y comenza- cambio, buscando adaptarse a
ron a controlar enérgicamente al esta nueva situación, para vol-
proceso electoral. Se trataba de ver a reconstruir su poder.

26 Los liberales tuvieron una política ambigua frente a los Municipios. De una parte,
buscaron intervenirlos, pero de otra emitieron una ley que fortalecía su autonomía: La
Constitución de 1906, en su artículo 114, reconoció formalmente que "las Municipalida-
des, en el ejercicio de sus funciones privativas, serán absolutamente independientes de
los otros poderes" (Trabuco 1975:344).

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 163


En la segunda fase, se produjo 21,2% por exportación al Pe-
un notable cambio en la relación rú); el 47,4% provienen de la
municipios - estado: las redes exportación de chancaca,
locales volvieron al poder de los chanchos y cueros; y solo el
municipios. Los poderes regio- 13,3% proviene de la subven-
nales, especialmente costeños, ción estatal (Ramón 2002:34).
impusieron una descentraliza- Con estos recursos, los muni-
ción del cobro de los impuestos cipios podían construir las
al comercio local e internacio- obras públicas y los servicios,
nal, lo cual dividió claramente a de manera que, la legitima-
los municipios en tres tipos, se- ción del municipio como poder
gún el volumen de ingresos: local con capacidad de incidir
en la economía local, estaba
i) los municipios del interior, directamente relacionada con
ubicados en las rutas comer- las rentas logradas por su ubi-
ciales marginales, periféricas cación en los circuitos comer-
o de ámbitos económicos pe- ciales de circulación nacional
queños, que lograban bajísi- e internacional.
mas recaudaciones a través
de los impuestos al comercio, Otro elemento muy importante
los juegos y los catastros; que explicó el triunfo de los po-
deres locales sobre el estado,
ii) los municipios ubicados en ar- fue la creación de diverso tipo
terias comerciales importan- de “juntas” que manejaban de
tes, sobre todo en el nuevo manera autónoma fracciones im-
eje comercial Guayaquil - Qui- portantes del presupuesto. Co-
to - Ibarra articulado por el mo hemos señalado, a partir de
ferrocarril, que podían acce- 1890, con el segundo boom ca-
der a los impuestos de un nu- caotero, el estado ecuatoriano
trido comercio interregional; y mejoró sustancialmente sus in-
gresos, pero al mismo tiempo, se
iii) los municipios situados estra- estructuraron redes clientelares
tégicamente en los puertos e verticales para manejar esos re-
inclusive en zonas fronterizas cursos. Las elites de Quito, Gua-
con el Perú y Colombia, que yaquil y Cuenca apelaron a las
podían beneficiarse de las antiguas redes de parentesco y
aduanas y el comercio inter- al intercambio de votos por asig-
nacional, que lograron recau- naciones públicas, para negociar
dar importantes recursos. Se- el reparto a través de la “jun-
gún Federico Trabucco, un tas”. Por su parte, los grupos
tercio del presupuesto del medios y altos de Quito se espe-
municipio de Guayaquil en cializaron en el manejo de los
1919, provenía de los impues- cargos públicos, el tráfico de in-
tos a la exportación de cacao. fluencias y hasta del control del
Incluso, en modestos canto- mismo ejército. Esta realidad
nes como el de Macará en la acuñó la tan conocida sentencia
frontera con el Perú, el ingre- del habla popular: “el que tiene
so por aduanas representaba padrinos se bautiza”. Hacia
en 1914 el 39,2% del presu- 1924, el 80% de los fondos del
puesto total (18% por ingreso presupuesto nacional se había
de productos extranjeros y el descentralizado a las juntas, con

164 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


lo cual, el estado perdió autori- los diversos actores sociales y las
dad nacional y debió endeudarse personalidades, y son los interlo-
con capitalistas nacionales para cutores con el poder central. En
solventar sus gastos administra- lo cantones, los Municipios man-
tivos, lo cual endosó clamorosa- tuvieron su legitimidad, a pesar
mente el estado central a los del funcionamiento muy inci-
prestamistas, especialmente piente de los partidos políticos.
costeños. Ella procedía de la elección
anual de los concejales munici-
Sin embargo, el aspecto que más pales, cuestión que promovía
contribuyó al triunfo de los una constante participación del
poderes locales en la época del electorado. Los electores esco-
liberalismo fue la propia condi- gían por sus “nombres” a los
ción de clase de los liberales. personajes prestantes, a menu-
Como señala Emmanuel Fau- do caciques locales, con los que
roux, las veleidades moderni- desarrollaron fuertes relaciones
zantes de los liberales, termina- clientelares. La continua rota-
ban cuando comenzaban a tocar ción de los concejales en un cír-
a sus intereses, en ese momento culo de personajes influyentes,
reaparecía la “unidad sagrada” su elección popular y la relación
entre conservadores y liberales. clientelar, les permitió recons-
En Loja, por ejemplo, una zona truir la legitimidad de las elites.
en la que las pugnas eran parti-
cularmente ardorosas, se dieron Esta consolidación de los munici-
varias manifestaciones de esta pios como poderes locales, espe-
unidad: la primera con oportuni- cialmente de aquellos situados
dad de la disputa de los “Egidos” en los ejes de circulación, pro-
entre 1906 y 1920, cuando el dujo un cambio en la constitu-
Municipio Liberal, apoyado por ción del estado nacional, como
los grupos de presión local se en- lo anota V.H. Torres “ya no son
frentaron contra los arrendata- exclusivamente la expresión de
rios y aparceros; otra cuando un poder regional con afanes
reprimieron en 1919 y luego en federalistas, sino que ante todo
1936, la huelgas de los mineros logran imponer el reconocimien-
de Portovelo, o cuando reaccio- to de procesos regionales y loca-
naron contra las burlas del les como elementos constituti-
“populacho” que solía abochor- vos de un proceso “nacional”,
nar a los miembros de la oligar- pero sustentados en el manejo
quía en los espectáculos públicos de instancias propias volcadas
(Fauroux 1983: 239). en la aplicación de políticas
impositivas sobre sus respectivos
A través de estas tácticas, los grupos sociales subalternos”
poderes locales retomaron el (Torres 1989: 57).
control de los aspectos sustanti-
vos del poder local. Nuevamente
toman las principales decisiones
de sus jurisdicciones, por ellos
pasan los principales problemas
y discusiones, en ellos se expresan

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 165


REGION Y LOCALIDADES EN LA
REVOLUCION JULIANA Y LA EPOCA
BANANERA: 1925 - 1960
La revolución liberal culminó en Sin embargo de que los dos pe-
1925, justo cuando se inició la ríodos son marcadamente distin-
crisis de la exportación cacaote- tos en la economía, el primero
ra. En 1925 se produjo la “Revo- de crisis y el segundo de bonan-
lución Juliana” liderada por ofi- za, tienen en común la revitali-
ciales jóvenes del ejército. El 9 zación de los poderes locales,
de julio, los levantados se toma- que terminan imponiéndole su
ron la guarnición de Guayaquil, sello al estado central. Este pe-
apresaron a las autoridades gu- ríodo será, de un claro avance
bernamentales y conformaron desde las regiones y las localida-
una Junta Militar de Gobierno. des sobre el estado.
En Quito, los sublevados obliga-
ron a dimitir al presidente Córdo- 6.1. De la crisis a la época
va, desterraron al ex - presidente bananera
Plaza y organizaron una Junta Su-
prema liderada por el Coronel La crisis económica iniciada en
Luis Telmo Paz y Miño. Esta crisis 1925, que llegó a su clímax en
se resolverá el año siguiente en 1931, se prolongará hasta 1939,
1926, cuando se constituye una en medio de una serie de deva-
Junta Civil de Gobierno y se luaciones que buscaban hacer
nombra como presidente a Isidro competitivas las exportaciones y
Ayora. Lo nuevo de esta “Revolu- de un conjunto de políticas mo-
ción Juliana” es su espíritu anti - netarias poco profundas que no
oligárquico, que intenta fortale- tuvieron la capacidad de intro-
cer al estado creando el Banco ducir reformas estructurales.
Central, la Superintendencia de Mas bien, un nuevo aconteci-
Bancos y la Contraloría General miento, la Segunda Guerra Mun-
de la Nación. También busca de- dial incrementará las exporta-
sarrollar un programa social, dic- ciones y para fines de la década
tando varias leyes como: la de del 40, un nuevo producto de ex-
Asistencia Pública, de Sanidad, portación, el banano, iniciará un
de Jubilación, Montepío Civil, nuevo boom agro - exportador
Reglamentación de la Jornada de ahogando los tímidos intentos de
Trabajo, el descanso semanal, el poner en marcha un nuevo mo-
trabajo de mujeres y menores, y delo de industrialización por sus-
de protección de la maternidad. titución de importaciones, que
El empuje de este proceso llega otros países latinoamericanos
hasta 1945, época en la que se habían emprendido.
inicia una nueva fase sustentada
en la producción bananera que Los países en guerra aumentaron
se extiende hasta 1960. la demanda de arroz, balsa,

166 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


caucho, cascarilla, cacao y café 429.800 en 1952 que produjeron
lo cual permitió una triplicación 21.4 millones de dólares; para
de las exportaciones entre 1939 duplicarse a 895.100 toneladas
y 1945. Adicionalmente, la ba- en 1960 que significaron un in-
lanza comercial desfavorable greso de 45.3 millones de dóla-
que el país tuvo hasta 1940 co- res; y crecer todavía a 1,086.000
menzó a cambiar porque creció toneladas en 1964 que se ven-
la demanda de Estados Unidos dieron en 69 millones de dóla-
que entró a la guerra y bajaron res, época en la que se produjo
las importaciones por problemas su rápida declinación. Este nue-
de transporte. La Segunda Guerra vo ciclo de agro - exportaciones
Mundial favoreció la recupera- mostrará cuatro diferencias im-
ción de la economía ecuatoriana: portantes respecto al período
subió el precio de los productos cacaotero.
de exportación, aumentó la de-
manda de nuevos productos Primero, fue el estado el que es-
hacia Estados Unidos, y reingre- timuló las inversiones bananeras
saron capitales nacionales y ex- a través de créditos, subsidios,
tranjeros por la mayor seguridad entrega de tierra y devaluacio-
que les ofrecía un país no involu- nes monetarias para mejorar su
crado en la guerra. Sin embargo, competitividad y las ganancias
el crecimiento del circulante de los productores y exportado-
produjo una inflación de tres ve- res, mostrándonos que el discur-
ces entre 1939 y 1944. so liberal de la “libre iniciativa”
se había matizado con aquel que
Entre 1946 y 1948 las exporta- otorgaba al estado un papel im-
ciones de café y cacao volvieron portante en la economía para
a incrementarse, respondiendo favorecer al mismo modelo agro
al ciclo de expansión del capita- - exportador, forma como se re-
lismo mundial. A partir de 1948 procesó en el Ecuador en esta
comenzó el impetuoso creci- etapa al discurso de la CEPAL.
miento de la exportación bana- Segundo, se originó una nueva
nera favorecido por las plagas, “burguesía agraria” de pequeños
huracanes y ciclones que impacta- y medianos productores27, inte-
ron en las plantaciones centroa- grada por antiguos propietarios,
mericanas (Larrea 1980: II, 21). El comerciantes y profesionales
precio del banano subió de 9.53 que abrieron agresivamente
sucres el racimo en 1948, a nueva frontera agrícola hacia las
18.46 sucres en 1952. Las expor- estribaciones de la cordillera,
taciones de banano subieron de para controlar el 80% de la pro-
99.600 toneladas métricas en ducción, en tanto el otro 20%
1948 que significaban un ingreso estuvo a cargo de las grandes
de 2.8 millones de dólares, a
plantaciones28 (Abad 1970: 196),

27 El 53,1 del área total dedicadas a la producción bananera (174.361 has clasificadas y
15.000 no clasificadas), eran propiedades menores de 100 has; el 34.1% de la tierra estuvo
en propiedades medianas de 100 a 500 has; y el 12.8% en propiedades de más de 500 has.
28 Las grandes compañías prefirieron el control de la comercialización. Sin embargo,
Compañías como La Astral de la Fruit Trading Corporation la combinaron con la posesión
directa de la tierra para la producción.

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 167


cuestión que muestra que el dis- modo de producción capitalista,
curso modernizador de la vía aunque conservó a su interior
farmer del desarrollo agrope- formas de producción serviles.
cuario, había calado, matizando Andrés Guerrero, ha analizado
al antiguo modelo extremada- con detenimiento la articulación
mente concentrador, basado en orgánica de la renta precapita-
grandes familias de propietarios, lista con el salario y la supedita-
cuestión que adicionalmente se- ción de la hacienda al modo de
ñalaba el camino que debía se- producción capitalista. Al inte-
guir el proceso reformista que rior de la hacienda, vivía la
más tarde afectaría a la hacien- familia huasipunguera ampliada,
da tradicional serrana. Tercero, integrada por la familia nuclear,
las relaciones sociales que esta- arrimados y allegados. El hacen-
blecieron las diversas unidades dado se apropiaba de una renta
de producción fueron definitiva- en trabajo precapitalista de la
mente salariales, es decir, se familia huasipunguera nuclear a
superó la ambigüedad de las rela- cambio de otorgarles un pedazo
ciones en “transición” que carac- de tierra, que se complementa-
terizaron a la época cacaotera, y ba con un salario generalmente
enviaron un importante mensaje nominal. Cuando no era suficien-
a la hacienda serrana, sobre to- te la fuerza de trabajo de la fa-
do a la tradicional, que aún milia nuclear acudía a la familia
mantenía las formas serviles tipo ampliada, que se contrataba en
“huasipungo” en el campo; y ciertos picos agrícolas a través
cuarto, sin embargo de estas de formas salariales, combinando
importantes matizaciones intro- de esta forma la renta precapita-
ducidas al modelo agro - expor- lista y el salario. El hacendado
tador, se mantuvo e incluso debía realizar su producción en
acentuó la dependencia, tanto el mercado bajo formas de inter-
porque el país continuó su papel cambio del sistema capitalista y
de exportador de materias pri- debía adicionalmente someterse
mas e importador de bienes de a las relaciones capitalistas en
capital, como porque, las gran- sus empresas industriales y finan-
des compañías transnacionales cieras que tenía en la ciudad.
controlaron la comercialización,
que manejaban el 80% de las ex- Sin embargo, la articulación
portaciones en 1954 e incluso su- orgánica entre formas de pro-
bieron al 90% en 1964 (Larrea ducción no capitalistas con el sa-
1980: III, 27). De manera margi- lario, comenzó a entrar en crisis
nal, algunas empresas ecuato- por una baja permanente de la
rianas, algunas muy pequeñas, producción y productividad de
lograron incorporarse en la co- los antiguos sistemas agropecua-
mercialización. rios, la hacienda agotó su fronte-
ra agrícola, sufrió de un exceso
¿Qué sucedía en la hacienda se- de huasipungueros, y experi-
rrana en todo este proceso de mentó con nuevas opciones pro-
auge y crisis del banano? La ha- ductivas e incorporación de
cienda serrana, desde las trans- tecnología. La hacienda se en-
formaciones liberales de inicios contraba frente al dilema de
del siglo XX, debió supeditarse al modernizarse o ser intervenida.

168 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Las haciendas instrumentaron fuerza de trabajo barata para
varias tácticas tradicionales pa- los picos agrícolas. Pero también
ra intentar revertir la crisis: la esta táctica de los hacendados
ampliación de la frontera agríco- entró en crisis. Los aparceros y
la hacia las alturas de los pára- arrimados pugnaban por adquirir
mos desmontando el matorral tierras de la hacienda y conver-
virgen, actividad que delegó a tirse en comuneros29; los yana-
una serie de partidarios (aparce- peros no soportaban las cada vez
ros), a quienes les entregaba peores condiciones que preten-
tierra virgen para su desmonte y día imponerles la hacienda, pug-
siembra. Otra táctica fue reubi- nando también por adquirir tie-
car y recortar las parcelas de los rras, ya no de reversión que se
huasipungueros descargando en habían agotado, sino de la pro-
sus trabajadores parte de la cri- pia hacienda30.
sis, al estrechar las condiciones
de su reproducción, ampliando Todas estas tácticas de la ha-
así la frontera interna de la ha- cienda eran tradicionales, en el
cienda. La creciente cantidad de sentido de buscar soluciones en
indios en los predios de hacienda el marco de los sistemas agríco-
o alrededor de ella, les permitió las tradicionales y en mantener
instrumentar una táctica adicio- la renta aumentando los coefi-
nal a los terratenientes: conge- cientes de explotación de las re-
lar y disminuir el número de laciones de servidumbre. Sin
huasipungueros, acrecentando embargo, la hacienda instrumen-
en cambio el número de aparce- tó también y al mismo tiempo,
ros, de arrimados y de yanaperos, salidas modernizadoras basadas
a los que se les podía imponer re- en la incorporación de maquina-
laciones aun más desventajosas ria, no tanto para aumentar la
que a los huasipungueros. Tanto productividad, sino para aho-
en el caso de los aparceros, arri- rrarse fuerza de trabajo; incor-
mados y yanaperos, la hacienda poraron fertilización química al
no asumía toda la reproducción mismo tiempo que mantenían la
de esa fuerza de trabajo, ellos orgánica y comenzaron a experi-
más bien se reproducían a partir mentar con nuevos cultivos para
de su propia unidad doméstica, cambiar sus estrategias producti-
su relación con huasipungueros o vas. Vale decir, no establecieron
al interior de las comunas, sin oposición, como se pensó en el
que ello le cueste al hacendado pasado, entre crisis local, con-
que usufructuaba así de una flictividad campesina y búsqueda

29 Por ejemplo, los aparceros y arrimados de Pesillo, en 1943, piden se les adjudiquen
200 has. de tierra, de la que la hacienda reclama propiedad, para constituirse en comu-
nidad. Argumentan que "lo único que cuentan para hacer frente a las necesidades de la
vida, es el irrisorio salario de veinte centavos diarios que perciben como trabajadores de
la hacienda Pesillo". (Archivo de comunas del MAG. Carpeta Cayambe-Pucará, 22
Noviembre, 1943)
30 Los comuneros de Paccha, en Cangahua repudian la inaceptable condición que les
impone la hacienda "La Compañía" que por permitirles pastorear las ovejas en páramos
de la hacienda pretende que trabajen todos los días por yanapa y entreguen todo el
abono orgánico a la hacienda, que lo precisaba para mantener su sistema Agrícola
(Archivo Comunas MAG. Carpeta Cayambe-Paccha, 1 Diciembre 1947)

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 169


de modernización pautada y se- poder central, los poderes loca-
lectiva de las haciendas, en me- les y regionales revertieron el
dio de una coyuntura nacional e proceso hasta 1960, en que el
internacional que dinamizaba poder central volvió a tomar la
esos cambios. iniciativa con la implementación
del modelo de industrialización
Esta larga acumulación de opcio- por la vía de la substitución de
nes y la creciente conflictividad, importaciones.
permitirá que varios hacendados
de “espíritu modernizante” res- Los poderes locales, como siste-
pondan a la coyuntura que se di- mas de dominación construidos
namizará a partir de la década en espacios territoriales bien de-
del 60. Los hacendados privile- finidos y asociados en el siglo XIX
giarán la producción lechera, no con los territorios de las provin-
solo por demandas del mercado, cias y los cantones que soporta-
y los estímulos estatales, sino ron una fuerte penetración desde
como la mejor opción para arre- el poder central, terminaron fi-
glar el conflicto con los trabaja- nalmente reconstituyéndose en
dores, optando por una estrategia este período, pero experimenta-
productiva que la habían experi- ron algunos cambios. El boom
mentado largamente. Las rela- cacaotero, el ferrocarril y más
ciones internas de la hacienda tarde, el boom bananero, crea-
incluían la explotación, la vio- ron redes de poderes locales,
lencia, pero también el pacto, la con múltiples enlaces económi-
resistencia, la ritualización de cos entre las localidades y cen-
las relaciones de reciprocidad y tros urbanos, cuyas economías
redistribución31 e incluso la re- se habían diversificado.
belión si las relaciones se des-
bordaban. Ya en la época cacaotera, se
creó una red de pueblos y de co-
6.2. Las localidades merciantes parroquianos que
en la fase anti - oligárquica unían a Guayaquil, Naranjal,
influida por la revolución Balao, Machala y Santa Rosa,
juliana: 1925 - 1945 vinculados “a la circulación de
mercancías, a los servicios y a la
En 1912 se inició un cambio sig- artesanía productiva, necesaria
nificativo en la relación entre para ciertas labores de las ha-
centro y periferia: como había- ciendas...”(Chiriboga 1989: 255).
mos señalado, entre 1830 y 1912 Con el ferrocarril, se reforzó el
el estado mantuvo la iniciativa eje Durán, Riobamba, Ambato,
para penetrar a los poderes re- Latacunga, Quito, Ibarra. El
gionales y locales en el proceso boom bananero diversificó las
de integración nacional. Tras ese actividades económicas de los
“siglo largo” de integración na- pueblos, creando un mayor nú-
cional desde la iniciativa del mero de complementaridades.

31 Mark Thurner (1989) analiza las obligaciones de reciprocidad y redistribución que


obligan al peón y al patrón, que dificultan los cambios laborales que el patrón quería
implantar.

170 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Con estos circuitos de articula- temas atravesaron al período,
ción, los poderes locales de estos tocando a la relación entre esta-
ejes modernizados se redefinie- do, regiones y localidades:
ron y entrelazaron, sus elites se
volvieron más complejas para i) la presencia, en la crisis, de
incluir a los comerciantes, se un nuevo actor corporativo,
ensancharon sus visiones y se las fuerzas armadas, que
estructuraron poderes que arti- irrumpieron en diversos mo-
culaban a territorios más exten- mentos en la dirección del
sos. Es decir, los poderes locales estado con propuestas refor-
de los sectores dinámicos de la mistas que demandaron cam-
economía del siglo XX, a diferen- bios y readaptaciones de los
cia de aquellos que observamos poderes regionales y locales;
en el siglo XIX, tienen mayores
enlaces; han redefinido la fron- ii) la aparición de una nueva
tera étnica por una cuasi clasista, frontera cuasi clasista que
sus elites manejan cierto discur- oponía a la oligarquía contra
so modernizador, han logrado el pueblo, que desplazó a la
mayor legitimidad electoral, han oposición blanco - mestizos
asumido ciertas lógicas de inter- contra indios que caracterizó
vención de la racionalidad plani- al siglo anterior, lo cual impac-
ficadora, han logrado del estado tó en las relaciones y discursos
nacional su reconocimiento co- ideológicos de las regiones y
mo parte constitutiva e incluso localidades; y
pretenden reproducir esa ima-
gen en la propia estructura del iii) el aparecimiento de movi-
estado. En cambio, las pequeñas mientos sociales de “carácter
elites de aquellos cantones ubi- nacional” que cruzaron a las
cados fuera de los principales regiones y localidades.
circuitos de articulación comer-
cial, pierden su calidad de siste- El primer tema que puso en el
mas de dominación local, siendo tapete la revolución juliana, fue
articulados por aquellos más di- la búsqueda por imponer los in-
námicos. Es decir que, ya no hay tereses de la “nación” sobre los
una correspondencia mecánica “intereses privados”, la autori-
entre poder local y municipio. dad central sobre las regiones y
Hay poder local, en aquellos si- los grupos económicos, y la ins-
tios en los que logra reconsti- titucionalización de la “cuestión
tuirse un sistema de dominación social” en las políticas del esta-
local con capacidad de articular do. (Paz y Miño 2000: 25). Ello
a su respectiva jurisdicción. llevó a la revolución juliana, al
intento por modernizar la admi-
Este proceso de redefinición de nistración pública, desde el punto
los sistemas locales de poder, se de vista técnico, administrativo y
verá atravesado por una serie de financiero, en lo que se llamó la
iniciativas nacionales que los im- “revolución institucional” Busca-
pactarán. Ello obligará a los po- ba fundamentalmente centrali-
deres locales a incorporar cam- zar la recaudación y la inversión
bios, sobre todo ideológicos, para de las rentas públicas (alcoho-
adaptarse a estos nuevos pro- les, aguardientes y tabacos,
cesos. Entre 1925 y 1945, tres los aranceles aduaneros, tasas

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 171


portuarias, derechos consulares desapareció la estructura de
y ley de timbres, impuestos caciques, mandones y mandonci-
sobre herencias, legados y dona- llos que representaban cierta
ciones); y poner en orden el sis- continuidad de los señoríos étni-
tema financiero nacional para lo cos, para ser reemplazados por
cual se invitó a Kemmerer para parcialidades fuertemente autó-
poner en práctica las reformas nomas, lo cual les restó capaci-
que él había introducido en dad de negociación corporativa
Colombia y Chile, que se concre- nacional32 (Ramón 1989). Los in-
taron luego, en el gobierno de dígenas se habían agrupado en
Isidro Ayora, en la creación del 88 parroquias básicamente rura-
Banco Central y la promulgación les, tal como lo mostró el censo
de varias leyes de régimen mo- de 1950, cuestión que ruralizó y
netario, cambiario y hacienda. concentró en determinados ámbi-
Estas políticas irritaron profun- tos su presencia (Knapp 1990)33.
damente a los sectores de la El Estado consolidó su adminis-
bancocracia guayaquileña, que tración de la cuestión étnica,
pronto esgrimieron su muletilla desde las parroquias, en medio
regionalista. El levantamiento de relaciones increíblemente
de los banqueros de Guayaquil inequitativas entre las autorida-
de enero de 1926, que acusaron des y los vecinos mestizos, contra
al Gobierno de querer expropiar- los indígenas. Adicionalmente,
les el oro de los bancos para los indígenas fueron interpelados
traerlo a Quito, ocasionó incluso por los gremios nacionales como
la renuncia de la Junta de campesinos, más que como indí-
Gobierno: tal es la fuerza de las genas, cuestión que sacó al tema
regiones, especialmente de Gua- étnico de la agenda pública
yaquil. Ello moderó sustantiva- nacional. De otra parte, el creci-
mente la intervención del Go- miento de la Costa y de las ciu-
bierno Central sobre las regiones. dades, provocaron la emergencia
de nuevos actores asalariados,
El segundo tema de la coyuntura sub - ocupados y artesanos en cri-
que impactó a las relaciones y sis que constituyeron lo “popular”
características de las regiones y y que promovieron procesos orga-
localidades, entre 1925 y 1945 nizativos nacionales.
fue el surgimiento de una nueva
frontera entre oligarquía versus Entonces, en las ciudades se vol-
pueblo, que desplazó a la fron- vieron más visibles las contradic-
tera blanco - mestizos versus ciones clasistas que asumieron la
indios que constituía hasta en- forma de una oposición entre
tonces la contradicción central. pueblo y oligarquía El surgimien-
El mundo indígena perdió pre- to de una identidad cuasi clasis-
sencia nacional, se había atomi- ta de los actores, preocupó a las
zado, comunalizándose, esto es, elites regionales y locales, puesto

32 La comunalización del mundo indígena desplazó el problema étnico a los cantones,


y la resistencia tomó la forma de un enfrentamiento inorgánico de la sociedad contra el
estado.
33 De las 403 parroquias existentes en 1950, en 88 de ellas los indios eran más del
50%, y en otras 59 constituían entre el 25 y 49%

172 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


que, ya no era posible instru- brutalmente, que se considera
mentar la adhesión étnica blan- el primer bautizo de sangre de la
co - mestiza para contener a los clase obrera. La contradicción
sectores rurales tipificados como pueblo contra oligarquía fue
indios. La contradicción clasista, desplazando a la ideología libe-
dividía por dentro a la propia ral - conservadora que atravesa-
sociedad blanco - mestiza. Ello ba a los trabajadores. En 1923 se
provocó un cambio en el discur- produjo la sublevación en la
so de las elites regionales y loca- Hacienda Leito en Tungurahua,
les, que debieron acudir a las considerada ya como una expre-
identidades locales para buscar sión campesina. Desde este
principios de unidad en torno al acontecimiento, los movimien-
territorio, a los personajes loca- tos rurales, serán interpretados,
les, a hitos destacados de su his- y ellos mismos se identificarán,
toria, algunos se apropiaron de como movimientos campesinos.
la historia indígena local, espe- En 1926 se creó el Partido Socia-
cialmente de sus héroes, ele- lista Ecuatoriano, que si bien en
mentos que fueron recogidos en una parte de su manifiesto plan-
las monografías que se escribie- teaba la oposición clasista entre
ron sobre sus “patrias chicas”. En explotados y explotadores, ter-
estos años, se puso de moda el minaba postulando la necesidad
género monográfico: decenas de “del gobierno del pueblo por el
intelectuales escribieron emo- pueblo”, reforzando esta nueva
cionadas historias sobre sus identidad.
terruños, buscando símbolos y
elementos de unidad para exor- En 1929 se produjo otra subleva-
cizar las diferencias clasistas. ción campesina en Colta y Co-
lumbe, área indígena, que sin
Con el avance de las auto - per- embargo se expresó en este nue-
cepciones clasistas de varios vo contexto con una identidad
actores, creció el proceso organi- cuasi clasista. En 1934, se reali-
zativo de los grupos más radica- zó la primera huelga de obreros
les que, a esta altura del proceso, fabriles por crear un Sindicato
surgieron por fuera del alinea- en la fábrica Internacional; en
miento liberales versus conserva- 1938 se reunió en Ambato el IV
dores. La organización autónoma Congreso Obrero Nacional; en
de grupos radicales, comenzó a ese mismo año se promulgó el
expresarse en 1919, con la crea- Código del Trabajo que estable-
ción de la Federación de Estu- ció una jornada laboral de 44 ho-
diantes de la Universidad Central. ras. Se creó también la CEDOC,
En 1920 se llevó a cabo el II Con- Confederación Ecuatoriana de
greso Obrero que congregó a 55 Obreros Católicos, atrapada to-
sociedades obreras de todo el davía en las políticas de control
país que formaron la Confedera- de la iglesia. La crisis de los años
ción Obrera Ecuatoriana. Su con- 30 y 40, deslegitimó, tanto a las
vocatoria los interpeló como relaciones paternalistas al inte-
“trabajadores” y como “pueblo rior de las haciendas y planta-
extorsionado”, enfatizando esta ciones, como a las lealtades de
nueva identidad. En 1922 la pro- artesanos y trabajadores de la
testa popular de Guayaquil se ciudad, que se expresaron en
expresó en una huelga reprimida fuertes movilizaciones de los

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 173


subalternos y en un avance de su constituidas por miembros de esta
proceso organizativo. Con la clase, e integrada mayoritaria-
“Gloriosa” de 1944, los grupos mente por quiteños. Las fuerzas
sociales se sacudieron de las armadas, más institucionalizadas
sobredeterminaciones liberal - que en el pasado, participaron
conservadoras: se creó la FEUE, como un organismo corporativo
la CTE y en 1945 la FEI. En estas que buscaba introducir reformas,
condiciones, las elites regionales bajo un sello anti - oligárquico.
renovaron su ideología para Su estructura nacional, les permi-
identificar al pueblo con la revo- tía estar en capacidad de pene-
lución y el caos, en tanto la oli- trar a las regiones y localidades
garquía se auto - percibía como para intentar un nuevo avance
la representante del orden y el sobre estos poderes. Las fuerzas
progreso. Utilizaron el discurso armadas irrumpieron en el ma-
de las identidades locales, para nejo del poder central y partici-
incorporar de manera paternalis- paron de una alianza ambigua
ta al pueblo dentro de sus socie- con los sectores populares, bajo
dades jerarquizadas, buscando una propuesta anti - oligárquica,
anular las oposiciones clasistas. que intentó realizar varias refor-
Estos poderes locales, ya no mas, a través de las Constitucio-
promovían separatismos federa- nes de 1938 y 1945. Ello no cuajó,
listas, como en el pasado, sino por la oposición efectiva de las
proyectaron la idea de un estado poderosas elites regionales, pero
nación corporativo, a su imagen obligó a esas elites a negociar
y semejanza, como lo sostiene con estas nuevas fuerzas.
Maiguashca.
En esta misma fase, entre 1925 y
El tercer tema que impactó en la 1945 aparecieron otros organis-
coyuntura, fue el aparecimiento mos gremiales de carácter na-
de organizaciones y movimientos cional que cruzaron a las regio-
políticos de signo anti - oligár- nes y localidades: en 1937 se
quico, e incluso la aparición de crearon las Cámaras de Agricul-
instituciones nacionales y de una tura de la Primera y Segunda
tímida racionalidad planificado- Zona; en 1939 se organizó el Sin-
ra desde el estado, que intenta- dicato de Escritores y Artistas
ron minar el control que tenían del Ecuador; en 1940 se organizó
las elites regionales y locales la Unión Nacional de Periodista
sobre sus jurisdicciones. Sin em- de Quito; en 1944 se fundó la
bargo, ello no aconteció. Los es- Federación Médica del Ecuador y
fuerzos anti - oligárquicos se en 1945 la Federación de Chofe-
agotaron en 1945, dando paso a res Profesionales. La constitu-
una nueva consolidación de los ción de estos actores nacionales
poderes regionales y locales, so- también retaba a las formas
bre todo de aquellos que mane- clientelares regionales y locales
jaron los recursos generados por que venían funcionando, pero
el boom bananero. por las limitaciones económicas
y el fuerte localismo de estos
La crisis económica que sacudió actores, no lograron constituirse
a las capas medias entre 1925 en interlocutores con capacidad
y 1945, impactó en institucio- de romper las dinámicas regio-
nes como las fuerzas armadas nales.

174 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


6.3. Las localidades en la los grupos regionales terminaron
época bananera apoderándose de los organismos
de planificación regional, impri-
Con el boom bananero producido miéndoles sus propias lógicas.
en la segunda fase entre 1946 y En esas condiciones, estos orga-
1960, el estado central tuvo re- nismos se convirtieron en espa-
cursos para emprender un nuevo cios clientelares en las que las
avance en la integración mate- elites regionales y locales tenían
rial del Ecuador. El presupuesto el control de sus poblaciones,
del estado creció y las inversio- con lo cual, el estado ecuatoria-
Con el boom bana-
nes pasaron de representar el no mantuvo su fisonomía parce-
nero producido en la
16% en 1950 al 22.5% en 1955. lada, como que querían las eli-
Ello planteó la necesidad de una segunda fase entre
tes regionales.
planificación nacional que inten- 1946 y 1960, el
tara un crecimiento más ordena- También en esta fase aparecie- estado central tuvo
do del país. La racionalización ron algunos movimientos políti- recursos para
de la administración del estado, cos que intentaron crear base emprender un nuevo
comenzó con la realización del nacionales. Eran organizaciones avance en la inte-
Primer Censo Nacional en 1950; urbanas que expresaban a secto- gración material del
continuó con la creación de la res populares, como el velas- Ecuador.
Junta de Planificación y Coordi- quismo, primero, y luego el CFP
nación Económica en 1954 y el organizado en 1949. El surgi-
Censo Agropecuario en ese mis- miento de instituciones y organi-
mo año. En 1952 se creó la Ley zaciones nacionales de alguna
de Carrera Administrativa y se envergadura, o de expresiones
mejoró la infraestructura física, políticas de lenguaje “anti - oli-
sobre todo en las zonas produc- gárquico”, también obligó a las
toras de banano, azúcar, cacao y elites regionales a negociar sus
café, con lo cual, se consolidó el relaciones con estos nuevos gru-
despegue de las regiones prós- pos, cuya verborrea populista,
peras, en detrimento de las pro- pronto dio paso a compromisos
vincias marginales. con estos grupos de presión local.

Los intentos planificadores de Las elites regionales y locales,


carácter nacional, debieron ne- pronto asumieron estos nuevos
gociar con las regiones para su procesos organizativos naciona-
ejecución, cuestión que atentó les, creando sus respectivas ex-
contra su intención nacional. presiones locales, de manera
Estas negociaciones se expresa- que, ello mas bien apuntó a la
ron en la creación de varios or- construcción de un estado a su
ganismos regionales: el Centro imagen y semejanza. La alianza
de Recuperación Económica del de las fuerzas armadas con los
Austro, CREA en 1952, luego el sectores populares, que mantu-
CEDEGE, CORNOFOR, CORFODEC; vieron su empuje hasta la Cons-
en 1958 la Autoridad Portuaria. titución de 1945, no tuvieron ni
Estas transacciones con las elites los recursos, ni la organización,
regionales y las limitaciones de ni la radicalidad suficiente para
los recursos estatales, impidie- controlar a las elites locales y re-
ron una intervención desde una gionales, diluyéndose sus inten-
perspectiva nacional en las regio- ciones en la mera gestualidad.
nes y localidades. En el balance, Su expresión anti - oligárquica

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 175


tuvo un carácter mas bien retó- cual les permitió articular a una
rico, que pronto dio paso a una fuerte cantidad de “arrimados”,
nueva ofensiva de las elites re- (campesinos mestizos vinculados
gionales. a las haciendas que no recibían
salario monetario, sino única-
A partir de 1948, con la bonanza mente una parcela de tierra en
bananera, las regiones procesa- la zona de secano, a cambio de
ron la recuperación económica la cual se “obligaban” a trabajar
de muy diversa manera, hacién- gratuitamente para la hacienda
dose más complejas sus diferen- por cinco días a la semana). En
cias. El Ecuador de este período, la Sierra en general, la mayor
muestra un enorme desbalance disposición de mano de obra, les
entre sus regiones y localidades, permitió a los hacendados utili-
de manera que, va configurándo- zar estrategias tradicionales de
se un nuevo centro en el eje producción, mantener el estan-
Quito - Guayaquil, y una perife- camiento tecnológico, el ejercicio
ria, a su vez dividida, entre lo- de mayores abusos y la utiliza-
calidades con algún dinamismo y ción de sus excedentes fuera de
otras muy marginalizadas. Estas las actividades agrícolas, reali-
características de la relación zando incluso inversiones en
centro - periferia, son distintas otros sitios. A nivel político ins-
a las que funcionaban en el siglo trumentaron el regionalismo
XIX, que tenían como único cen- como forma de controlar el creci-
tro a Quito miento de sectores contestata-
rios, como los grupos socialistas,
En efecto, en este período, los y como discurso, para desarrollar
grupos monopólicos financieros iniciativas locales de control del
y comerciales de Guayaquil es- capital financiero, tanto para
tablecieron un “dominio férreo arrebatarles el poder a los
sobre los pequeños y medianos pequeños chulqueros locales,
industriales y comerciantes re- como para disputarse el poder
gionales” como lo destaca Liza con otros espacios regionales
North (1991:126-129). En Cuen- (Fauroux 1983: 241-44).
ca, los nobles locales, “una elite
que ha sido caracterizada como Este procesamiento regional de
una casta con poder monopólico la recuperación económica pro-
en el campo económico, social y ducido con el boom bananero,
político” (Maiguashca y North en el balance general, ahondó
1991: 115) se reconstituyeron en profundamente las diferencias
medio de la crisis, controlando a regionales y locales. Se consoli-
los distintos sectores económi- dó un eje central, integrado por
cos locales y a sus instituciones. un bi - polarismo Quito - Guaya-
En Loja, el poder gamonal con- quil que accedía al grueso de las
trolado por una firme alianza de rentas estatales, que se benefi-
terratenientes e iglesia se con- ciaba de las políticas, de la in-
solidó, controlando a más mano fraestructura y del control del po-
de obra, aprovechando la baja der. Cuenca pasó a convertirse en
de la demanda de la Costa, lo una región de segunda categoría,

176 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


que en ciertos momentos logra- Riobamba, Portoviejo con esca-
ba negociar su participación; un so dinamismo y un cuarto grupo
tercer grupo de ciudades y espa- de cantones y gobiernos seccio-
cios locales como Loja, Ibarra, nales muy debilitados.

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 177


REGION Y LOCALIDADES EN EL PERIODO DE
INDUSTRIALIZACION POR SUSTITUCION DE
IMPORTACIONES: 1925 - 1960
En 1925 con la revolución juliana había márgenes, como en otros
y en medio del inicio de la indus- países de América Latina, para
trialización por sustitución de una recuperación por la vía de
importaciones que ocurrió en va- industrialización sustitutiva, la
rios países latinoamericanos34, recuperación en el caso ecuato-
se dictó una ley de protección de riano se produjo por la vía de la
la industria nacional en noviem- diversificación agrícola, prime-
bre de ese año. Ella buscaba ro, y luego por la agro - exporta-
proteger la débil industria de ción del banano. En el ciclo del
alimentos, bebidas y textiles de auge bananero creció y se diver-
la competencia extranjera. Sin sificó de alguna manera la in-
embargo, no prosperó: no había dustria, pero no tuvo carácter
un sector industrial importante autónomo, estuvo fuertemente
en el país, la clase dirigente (la vinculada a la burguesía tradi-
burguesía importadora, exporta- cional. Debió esperarse a la cri-
dora, financiera y la clase terra- sis del modelo agro - exportador
teniente) de entonces estaba bananero, para que comience en
más preocupada por resolver la los sesenta el proceso de indus-
crisis buscando nuevos productos trialización por sustitución de
agrícolas de exportación; el importaciones en el Ecuador, lo
mercado interno era muy reduci- cual ubicó al país, en lo que se
do y persistían las ideas de que conoció como “los países de in-
el estado debía intervenir poco dustrialización tardía” en Améri-
en la economía. Es decir, aunque ca Latina.

34 La idea era producir artículos manufacturados que se importaban de Europa y Es-


tados Unidos. En países como Argentina, Brasil, Chile y México, los estados pusieron en
marcha importantes procesos de industrialización, crearon barreras arancelarias que ele-
varon los precios de los bienes importados, ampliaron la demanda a través de contratos
con el estado e incluso crearon industrias estatales. Este proceso dio resultados iniciales
positivos para el desarrollo de sus economías. Sin embargo, en los años sesenta, el
modelo mostraba importantes limitaciones: (i) era porque continuaba dependiendo de
bienes de producción importados, especialmente maquinaria,; (ii) la demanda interna de
productos industrializados era muy pequeña por las grandes inequidades en el ingreso de
las grandes masas de trabajadores; (iii) la tecnología utilizada era muy intensiva, propia
de los países desarrollados, cuestión que no creaba puestos de trabajo, sino mas bien los
desplazaba; y (iv) el descontento, sobre todo de la clase obrera que había crecido signi-
ficativamente, fue frenado de manera autoritaria y brutal por una serie de dictaduras
militares.

178 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


El nuevo modelo de industriali- impuestos, y una reforma ad-
zación por sustitución de impor- ministrativa, para mejorar al
taciones, fue sostenido nueva- sector público y consolidar el
mente por los militares, en sistema de planificación na-
alianza con industriales y bajo cional.
una retórica nacionalista. En la
primer fase, entre 1960 y 1972, El nuevo proceso comenzará con
el proceso tuvo poca fuerza por la creación del Centro de Desa-
la debilidad del estado central. rrollo Industrial del Ecuador,
Con el inicio de la exportación CEDES, se trataba de una ofensi-
petrolera y los altos precios que va estatal para crear una fuerza
logró el crudo, el estado le im- de trabajo calificada. A la par se
primió un fuerte ritmo al desa- inicia en 1963, un nuevo plan de
El nuevo proceso
rrollo de su modelo hasta 1980, alfabetización. También se im-
comenzará con la
década en la que entró en crisis. pulsa la modernización del cam-
po, a través de la Reforma Agra- creación del Centro
7.1. La industrialización ria dictada en 1964, la nueva Ley de Desarrollo Indus-
por sustitución de de Fomento Industrial en ese trial del Ecuador,
importaciones: mismo año; y el decreto 1001 de CEDES, se trataba
1960 - 1980
1970. En el campo, comienza a de una ofensiva es-
trabajar en esa misma dirección tatal para crear una
El boom bananero producido en- modernizadora la OIT a través fuerza de trabajo ca-
tre 1948 a 1964, tuvo dos efectos del programa de la Misión Andina lificada. A la par se
clave que prepararon el proceso dirigida especialmente a los in- inicia en 1963, un
de industrialización sustitutiva: dígenas y los programas de nuevo plan de Alfa-
Alianza para el Progreso, ALPRO. betización. También
i) se amplió el mercado interno,
es decir, crecieron los estra- La economía nacional experi-
se impulsa la mo-
tos medios de la población, mentó un importante creci-
dernización del cam-
se produjo una mayor urbani- miento: el PIB creció al 4.39%
po, a través de la
zación y crecieron varias ciu- entre 1960 y 1969, el PIB indus-
Reforma agraria
dades; y trial a un ritmo de 8.32% en el
mismo período; la población
ii) se fortaleció el estado, cues- económicamente activa pasó de
tión que permitió que asuma 1´621.000 personas en 1961 a
la planificación y las políticas 2´131.000 en ese mismo lapso y
de desarrollo industrial. Esta mejoraron los rendimientos tri-
tendencia se consolidó con un butarios que pasaron de repre-
crecimiento significativo de sentar el 15% del PIB en 1960 al
la inversión externa y la inte- 18.5% en 1970. Se instalaron va-
gración sub - regional andina rias industrias de gran tamaño y
que favorecieron la sustitu- complejidad, apareció una frac-
ción de importaciones. La ción burguesa industrial que im-
implementación del nuevo pulsó el proceso y surgió toda
modelo implicó una moderni- una enorme presión para moder-
zación del sector agrario a nizar la agricultura. El estado
través de la Reforma Agraria, comenzó a jugar un rol protagó-
la modernización del sector nico en la economía: creó la Cor-
industrial por la vía de la sus- poración Financiera Nacional en
titución de importaciones, 1964 para transferir recursos a
una reforma fiscal para los industriales, y controló a los
centralizar el cobro de los

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 179


sectores estratégicos de la eco- década de los setenta, que le
nomía: el sector energético a dio una capacidad inusitada al
través de CEPE, el eléctrico a estado para intervenir en la eco-
través de IETEL, el transporte nomía, superando largamente
aéreo y marítimo a través de todos los ingresos históricos que
TAME y FLOPEC. hasta aquí había registrado el
país. La aplicación de la reforma
La modernización agraria se rea- agraria, era en verdad la princi-
lizó en una coyuntura en la que pal reforma que se había inten-
se produjo un encuentro entre tado para modernizar el agro,
condiciones nacionales e inter- para cambiar la estructura de
nacionales para el cambio. A ni- tenencia de la tierra y las rela-
vel internacional había una ciones sociales manejadas por
enorme presión norteamericana las poderosas elites regionales y
para producir cambios que con- locales, especialmente de aque-
jurarán las posibilidades de una llas reacias a la modernización
revolución campesina al estilo (Maiguashca 1992: 200-220)36. A
chino o cubano; a nivel interno, pesar de haber sido un proceso
el consenso fue impuesto por que contó con un amplio respaldo
una dictadura militar, que contó norteamericano, de la opinión
con el apoyo de la burguesía pública local, de los gremios y
industrial, de un sector de te- universidades, del movimiento
rratenientes que actuaron por campesino y de los industriales,
dentro para darle dirección a fue realmente tímida. Apenas se
una modernización bajo su ini- intervino 900.000 has, lo que
ciativa, el apoyo de la iglesia y verdaderamente se hizo fue co-
de las universidades y la presión lonización y se activó el mercado
campesina, que aunque no logró de tierras. Los grandes grupos de
constituirse en un actor decisi- hacendados regionales lograron
vo, participó en la coyuntura retener las mejores tierras, ven-
activamente. En el nivel ideoló- der sus tierras de mala calidad y
gico también hubo un encuentro resolver sus conflictos con el
entre el “espíritu de progreso” o campesinado.
la “iniciativa terrateniente” de
varios hacendados motivados La exportación petrolera se ini-
por el mercado y la movilización ció en 1972, inaugurando una
social protagonizada por los nueva fase en el país. Era la pri-
campesinos35. mera vez que se trataba de un
boom minero, no agrícola, ma-
El proceso de modernización nejado básicamente por el esta-
agraria cobró mayor impulso con do. La producción del crudo se
el nuevo boom petrolero de la incrementó 54 veces entre 1970

35 En los años 80 se produjo en el país un interesante debate intelectual sobre la inter-


pretación de la Reforma Agraria: para un sector (Barsky, Murmis, Arcos; Marchán y otros)
se trataba de un proceso motivado por el desarrollo del capitalismo; mientras que para
Guerrero se trataba de una respuesta a las luchas campesinas. La idea de "coyuntura"
supera estas dos versiones que polarizaron las respuestas unilateralmente.
36 En este acápite, vamos a seguir y desarrollar las tesis propuestas por Juan Maiguashca
en su influyente trabajo de 1992.

180 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


y 1973, al pasar de 1.4 a 76.2 del precio del petróleo y comen-
millones de barriles por año. El zaron los procesos de ajuste es-
precio del petróleo se multiplicó tructural, que buscó imponer un
por 14 veces, de 2.50 dólares el nuevo modelo de desarrollo neo-
barril en 1972 llegó a 35 dólares liberal, en medio del proceso de
en 1980. Entre 1970 y 79 el PIB globalización de la economía.
creció al 9%, se profundizó el
modelo de industrialización sus- El modelo de industrialización
titutiva, crecieron las capas me- por sustitución de importaciones
dias, se consolidó un sector tuvo importantes limitaciones:
financiero e industrial, creció el la industria sobreprotegida y ais-
sector servicios, en medio de lada de las fuerzas económicas
una urbanización constante que internacionales, dependía cla-
alteró definitivamente las carac- morosa y contradictoriamente
terísticas rurales que tenía el de insumos y tecnología impor-
Ecuador hasta la década del 60. tada y contaba además con un
El modelo puso en ejecución una mercado interno pequeño que
política económica que buscaba, pronto se saturó, de manera
de manera desordenada, tres que, no pudo competir en un
objetivos centrales: impulsar un mercado progresivamente inter-
proceso de industrialización por nacionalizado. El crecimiento
la vía de sustitución de importa- internacional de los precios de
ciones, favoreciendo el desarrollo estos productos importados,
de un sector industrial moderno trasladó los costos a las produc-
altamente protegido, que produ- ciones locales, cuestión que se
jera los artículos de consumo tradujo en inflación y en baja
doméstico que antes importaba; competitividad; los términos de
una ampliación del mercado in- intercambio continuaron dete-
terno, creando sujetos deman- riorándose, si bien el volumen
dantes de esos productos por la de exportaciones creció, toman-
vía de la modernización de la do como índice 100 en 1980 a
sociedad; y el crecimiento y 163 en 1990, el valor unitario
modernización del estado que disminuyó de 100 a 66.5, mien-
jugaría un rol central en el reor- tras las importaciones aumenta-
denamiento de la sociedad, com- ron de 100 en 1980 a un índice
plementándose con una legisla- de 372.6 en 1990, pero el volu-
ción social y laboral que buscara men importado descendió a 20.6,
paliar los desequilibrios sociales lo que significa, en síntesis, que
que ocasionara el modelo. El im- los productos ecuatorianos se
pulso petrolero fue acompañado abarataron seis veces respecto a
por un agresivo endeudamiento los extranjeros, con lo que im-
externo con grandes dosis de co- portamos inflación y cedimos ca-
rrupción, propiciado en gran pital (Landázuri 1991: 55-67).
parte por el capital internacio-
nal, por la entrada de nuevos Por su parte, el mercado interno
acreedores al sistema, especial- no se amplió significativamente
mente del Japón, Europa y los porque el proceso de Reforma
excedentes acumulados por los Agraria dejó con escasos recur-
altos precios del petróleo. El sos y sin viabilidad económica a
proceso tuvo fuerza hasta 1982 miles de campesinos utilizados
en que se inició la declinación estacionalmente como fuerza de

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 181


trabajo barata en las ciudades. los últimos años y la reducción
Por si esto fuera poco, los incen- de los créditos externos, que co-
tivos y subsidios se dirigieron a menzaron a sentirse con fuerza a
las políticas macroeconómicas y partir de 1982, disminuyeron las
sectoriales asociadas con la rentas fiscales, cuestión que
industrialización para sustituir impidió financiar los gastos pú-
importaciones, premiando a la blicos y privados de un estado
industria y a los habitantes de sobredimensionado que había
los centros urbanos, discrimi- gastado el 79% de los ingresos
nando a la agricultura y espe- del petróleo en salarios del sec-
cialmente al sector campesino e tor público (CEA, 1988), pero
indígena de la zona rural; el apo- sobre todo, resultó imposible
yo complementario en insumos, mantener el subsidio a la indus-
servicios y crédito, y el estímulo tria y a los habitantes de las ciu-
de los precios que debía garanti- dades. Es decir, la crisis tocaba
El modelo de indus-
zar el estado fueron muy modes- aspectos medulares del modelo,
trialización por susti- tos y diferenciales. Se profundi- dando lugar a un conjunto de
tución de importa- zaron mas bien las desigualdades medidas inmediatistas, que no
ciones iniciado en en el acceso a la oferta estatal, hicieron sino agudizar la crisis, a
1960, fue sostenido y no mejoraron los sistemas de tal punto que los indicadores so-
por una alianza de producción considerados inefi- ciales y económicos del 90, nos
militares, industria- cientes. regresaron a situaciones anterio-
les y terratenientes res a los ochenta, cuestión que
modernos, que tuvo A semejante escenario debe en la amplia retórica latinoame-
como base de su agregarse la corrupción y el mal ricana fue bautizada como “la
acción política al manejo administrativo que el es- década perdida”37.
Estado Central tado y los sectores privados hi-
cieron de los desacostumbrados 7.2. Regiones y localidades
ingresos, junto a las exacciones en la época del estado
del capital financiero internacio- centralista
nal, que en su conjunto no per-
mitieron sentar las bases del El modelo de industrialización
crecimiento económico del país. por sustitución de importaciones
La deuda externa creció de iniciado en 1960, fue sostenido
4,601.3 millones de dólares en por una alianza de militares,
1980 a 11,855.6 millones en industriales y terratenientes mo-
1990, vale decir, si cada ecuato- dernos, que tuvo como base de
riano debía 597.53 dólares, cada su acción política al estado cen-
uno de nosotros debía en 1990 tral, cuestión que fue más visible
nada mas que 1,228.70 dólares en la segunda fase entre 1972 y
(ACosta 1991). 1980 impulsada por los ingresos
petroleros. El control del estado
La caída de los precios del petró- central para implementar el
leo que de 35 dólares por barril modelo de industrialización sus-
en 1980 descendieron a menos titutiva era absolutamente cru-
de 10 en 1986, para situarse en cial, para imponerles el modelo a
promedios de 13 - 15 dólares en las fracciones tradicionales de

37 Para una versión más exhaustiva de este proceso, ver, Ramón, Galo, et. al. (1992).

182 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


terratenientes, importadores e sectores estratégicos, en el for-
incluso exportadores tradiciona- talecimiento de sus aparatos de
les, renuentes al cambio. Por su planificación, en la participa-
inspiración cepalina, el modelo ción en las empresas estatales
fue acompañado por una fuerte industriales y agroindustriales
retórica nacionalista, moderni- que para 1979 llegan a 65, en el
zante e integradora del espacio crecimiento del número de tra-
nacional que pretendía ganar el bajadores del sector estatal que
apoyo de los sectores populares, para 1980 llegan a 140.000, en la
de campesinos y capas medias puesta en vigencia de la Ley de
para derrotar a esas fracciones Seguridad Nacional y la Ley de
tradicionales de carácter regio- Partidos Políticos, en el fortale-
nal y local. cimiento de las Fuerzas Armadas
que incluso controlan varias em-
En todo el proceso, se pusieron presas y en la institucionaliza-
en debate tres temas centrales ción del papel central del estado
que cambiaron la relación entre reconocido en la Constitución de
centro y periferia: 1978. Ello le permite negociar y
en algunos casos, imponer los
i) el nuevo carácter del estado, cambios a las poderosas elites
que comienza a intervenir di- terratenientes regionales y esti-
rectamente en la economía, mular a las fracciones comercia-
afectando intereses regiona- les, industriales y financieras.
les y de las fracciones tradi- Adicionalmente se consolida la
cionales del capital; integración nacional del Ecua-
dor: el sistema vial, transportes,
ii) el control de los gobiernos telégrafos, teléfonos, correos,
seccionales (Municipios y radios, prensa y televisión cubren
Consejos Provinciales), al su- la mayor parte del territorio na-
peditarlos al presupuesto cional, en tanto, el aparato esta-
entregado por el estado, con- tal, a través de sus organismos
trolar sus fuentes financieras públicos, la policía y las fuerzas
y al centralizar una serie de armadas hacen presencia en el
atribuciones y funciones que conjunto nacional.
anteriormente estaban a su
cargo; y El estado centraliza y asume la
mayor parte de funciones y atri-
iii) la modernización de la so- buciones que les correspondían
ciedad y del estado, que pro- a los Municipios y Consejos Pro-
mueve el aparecimiento de vinciales. Los Municipios perdie-
nuevos actores y dinámicas ron visión sobre el desarrollo
sociales que redefinen a las local, debieron concentrarse en
elites locales, creando nue- las zonas urbanas mientras el
vas expresiones que se confi- campo quedaba bajo la acción de
guran nacionalmente. los Consejos Provinciales, ahon-
dándose la brecha entre el cam-
El nuevo carácter del estado co- po y la ciudad. Para establecer
mo activador, redistribuidor e mejor las características de esta
interventor en la economía se diferencias entre campo y ciu-
expresa claramente en el con- dad, tomemos un ejemplo: el
trol directo que ejerce sobre los cantón Macará: entre 1992-1996,

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 183


la inversión municipal se ocupa, organismos campesinos como la
casi de manera exclusiva, de la FENOC, la FEI, los organismos
infraestructura de servicios en la estudiantiles, entre otros. El Es-
ciudad : vías, saneamiento, em- tado interviene en la creación de
bellecimiento urbano, servicios numerosos cantones, hasta hi-
comunales y electrificación. Va- pertrofiar su número y actúa
rias de estas obras se las realiza poderosamente en la moviliza-
en convenio con organismos na- ción de la población, sea para
cionales como el FISE, FONDVIAL, favorecer procesos de coloniza-
EERSA y con el organismo regional ción en la región Amazónica y
PREDESUR. La inversión en la zo- Esmeraldas, sea para incentivar
na urbana es abrumadoramente su salida a la ciudad como fuerza
superior a la de la zona rural en de trabajo barata de la industria
una relación de más de 3 a 1 protegida. En 1988 se agudiza la
(76% a 23%)38. Esta preferencia baja del precio del petróleo, que
por el sector urbano, es general se sitúa en 14 dólares, que debi-
en los municipios ecuatorianos. litará al estado central, mien-
En estas condiciones, se produce tras en ese año, la deuda ha
un distanciamiento cada vez más alcanzado un monto de 11 mil
Los ingresos
agudo entre ciudad y campo, millones de dólares. En 1990 se
petroleros ayudaron
profundizando la migración del produce el levantamiento indí-
a mantener el espe- gena que cuestiona al estado
campo y el crecimiento insoste-
jismo de un país
nible de las ciudades. Adicional- unitario y plantea desde otra óp-
que se resistía a la mente, cada municipio debe ne- tica la necesidad de una reforma
crisis que sacudía a gociar con el Gobierno de turno del estado.
todos los países lati- sus rentas, de las que depende
noamericanos. en más del 90%: paternalismo y 7.3. Crisis del Modelo de
clientelismo se juntan en estas Industrialización
Sustitutiva: 1980 - 2000
relaciones. A ello debe sumarse
la creación del Banco de Desa-
rrollo del Ecuador, BEDE, para fi- Los ingresos petroleros ayuda-
nanciar proyectos municipales, ron a mantener el espejismo de
que consolida el control desde el un país que se resistía a la crisis
estado a los municipios. Acosa- que sacudía a todos los países
dos por las demandas locales, los latinoamericanos. Las elites man-
municipios pugnan en ese perío- tuvieron un doble discurso: de
do por ceder todas sus atribucio- una parte bregaban por el neoli-
nes mientras las rentas petrole- beralismo, de otra, vivían a
ras sostienen el proceso. Costa del estado. La acción de
las elites se neutralizó por los in-
De otra parte, se consolidan tereses en pugna: se desataron
organismos de la sociedad civil inmensos apetitos en torno a las
de carácter nacional: como los privatizaciones de las empresas
gremios empresariales y profe- estatales. También ha sido nota-
sionales, las centrales de traba- ble la resistencia de los sindica-
jadores CEOLS, CEDOC y CTE, los tos públicos, las organizaciones

38 Actas del Cabildo de Macará, 1992 - 1996


39 En 1977 se dictó la Ley de Colonizacion de la región Amazónica y se conformó el
INCRAE para regular esta actividad

184 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


sociales y la ciudadanía en gene- La pobreza en el área rural es
ral, que en distintos momentos aún más alarmante. El modelo
se opusieron a estos procesos. de desarrollo subestimó el papel
En el balance, los ajustes fueron de la agricultura y discriminó al
siempre insuficientes, carentes sector agrícola, de manera que
de imaginación, repetitivos, al iniciar el siglo XXI, el 90% de
condicionados por los organis- los campesinos son pobres: la
mos internacionales y absoluta- exclusión y la inviabilidad en
mente inequitativos. este sector se cuenta por miles.
En estas condiciones, las estra-
En ese escenario, la crisis se des- tegias de reproducción social
bordó en un tiempo récord: en- campesina se han hecho más
tre 1995 al 2000, el Ecuador se complejas: los ingresos no agrí-
convirtió en el país de más ace- colas han comenzado a tener un
lerada caída en el continente y papel gravitante y central en la
el de mayor inestablidad políti- economía, cuestión que ha pro-
ca. Las estadísticas del país ducido un proceso masivo de
resultaron aterradoras. En esos abandono del campo. La pobla-
cinco años, cinco presidentes se ción rural bajó del 41,8% al 39%
sucedieron en el poder, mientras entre 1990 y el 2001 (INEC 1990,
los pobres se duplicaron: de 3.9 2001). Los pequeños espacios de
millones llegaron a 8.4 millones. viabilidad campesina en “mares
Sus ingresos bajaron en un 25%; de inviabilidad” son aquellos
más de 800 mil personas salieron que han logrado procesos de di-
del país en busca de oportunida- versificación productiva con la
des y continúan migrando; entre construcción de infraestructura
1998 y 1999 quedaron sin empleo de riego; los que se han dotado
en las ciudades 340.000 perso- de cierta seguridad productiva
nas; cada día hay 1.500 nuevos con la construcción de inverna-
niños pobres; el gasto social per deros; los que han explorado en
cápita cayó en 22% en educación productos no tradicionales; los
y 26% en salud (UNICEF 2000); el que han emprendido procesos
país registra un 17% de desem- agroindustriales y los que produ-
pleo abierto y 52% de subem- cen para los mercados selectivos
pleo; la inflación acumulada en externos. Sin embargo, ellos son
el período bordeó el 700% y a muy pocos.
pesar de la dolarización conti-
núa; la mitad del presupuesto El gobierno optó por la dolariza-
global del estado es destinado al ción, como medida extrema para
servicio de la deuda, entre los controlar la devaluación que se
indicadores más descollantes. La desbordaba y buscar un equili-
perversidad del proceso se mani- brio macroeconómico. Se elimi-
fiesta en que, mientras la pobre- naron la mayor parte de subsi-
za de la mayoría de ecuatorianos dios, se redujo modestamente el
se acentuó, se produjo una ma- aparato estatal y se flexibilizó el
yor concentración de la riqueza y sistema laboral siguiendo las re-
la desigual distribución del em- comendaciones del modelo neo-
pleo: en 1998 el 10% más rico de liberal. Tras la crisis bancaria del
la población concentró el 42,5% 1999, se han hecho grandes es-
del ingreso, mientras que el 10% fuerzos por reflotar al sistema
más pobre apenas obtuvo el 0,6%. financiero y se intentó avanzar

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 185


en los temas de privatización, por la planificación central: a ni-
sin resultados tangibles. Un ines- vel de la sociedad, en general,
perado aumento de los precios se criticó el costo de mantener
del petróleo y el ingreso de algu- oficinas, técnicos y administrati-
nos préstamos represados han vos en un estado en crisis; se
logrado el milagro de sostener evidenció que los niveles de
en la pendiente a un país que se apropiación de las políticas y
"Los Municipios precipitaba al vacío. Sin embar- proyectos por la población eran
ecuatorianos: histo- go el futuro es más incierto que bajos, subsistían mientras se
ria de una derrota" nunca. Aunque se produjo un ejecutaban los proyectos, es
titulaba Víctor Hugo
crecimiento del PIB en los dos decir, los resultados no eran sos-
primeros años, la balanza co- tenibles en el tiempo; se puso en
Torres su artículo
mercial es desfavorable, el costo duda la calidad técnica de estas
escrito en 1989 para
de la vida se ha incrementado ofertas y también de su agilidad;
destacar la pérdida
brutalmente y se ha perdido la y se destacó que muchas de las
del papel de los
escasa competitividad de la pro- propuestas tecnológicas, econó-
municipios como ducción nacional que está en micas y culturales no empataban
poderes locales quiebra. Se discute la necesidad con la población con la que se
frente a la envestida de salir ordenadamente de la trabajaba. Ello se agravó con el
centralista del esta- dolarización para buscar una manejo corrupto facilitado por
do de la época reinserción más competitiva. un excesivo centralismo que no
petrolera. tenía transparencia alguna, y la
7.4. El resurgimiento dilapidación de los escasos re-
de lo local cursos que llegaron a acuñar la
frase ¿dónde está la plata? Por su
“Los Municipios ecuatorianos: parte, a nivel de los gobiernos
historia de una derrota” titulaba seccionales comenzó a revertir-
Víctor Hugo Torres su artículo es- se la tendencia centralista que
crito en 1989 para destacar la ellos mismos secundaron en el
pérdida del papel de los munici- pasado: cansados de negociar y
pios como poderes locales frente mendigar políticamente los
a la envestida centralista del es- recursos con los gobiernos de
tado de la época petrolera. Po- turno, el movimiento por la des-
cos años más tarde, podíamos centralización comenzó en va-
decir que “no estaban muertos, rios municipios alternativos,
solo estaban de parranda”. La apoyados por la Cooperación
crisis del estado los resucitó. Internacional y ONG nacionales.

El modelo de desarrollo basado Concomitantemente, la globali-


en el estado centralista que tu- zación mostró la caducidad de
vimos en las tres décadas finales los conceptos decimonónicos de
del milenio anterior, se agotó: el soberanía interna, territorio y
estado perdió su capacidad eco- cultura nacional que inspiraron a
nómica; no podía asumir las di- los estados nacionales. Las gran-
versas y complejas demandas de des decisiones son ahora trans-
la sociedad ecuatoriana, a punto nacionales, el territorio nacional
de estar incapacitado de mane- es atravesado sin tregua ni per-
jar los problemas que afectan a miso por capitales, informacio-
las localidades. En el país se cons- nes y tecnologías. En medio de
tató una generalizada desilusión estos procesos, resurgió lo local

186 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


y lo regional para proponer pro- sino que plantearon su renova-
cesos de descentralización y ción desde los poderes secciona-
autonomía, como una forma de les, lo cual plantea, un cambio
enfrentar la globalización y la en la base misma de los sistemas
crisis de los estados. En medio de dominación local. De otra
de estos procesos, creció paula- parte, la otra particularidad del
tinamente la demanda por de- proceso ecuatoriano, es la pre-
sarrollar una democracia partici- sencia renovada de diversos
pativa, cuyo ámbito ideal de actores locales, que se expresan
ejercicio es la localidad, espacio de manera muy diversa: en oca-
en el cual, los residentes están siones como organizaciones so-
más próximos y pueden partici- ciales y étnicas de primero,
par y controlar mejor a sus go- segundo y tercer grado que bus-
biernos seccionales, lo cual ha can participar en las decisiones
dado origen a demandas de auto- públicas; en otros casos se ex-
nomía y descentralización que se presan como iniciativas de los
impulsan desde diversas concep- gobiernos locales, Juntas Parro-
ciones en el país, tanto desde las quiales, Municipios y Consejos
oligarquías y poderes locales o Provinciales, muchos de ellos
regionales, así como, desde las fuertemente atomizados y casi
organizaciones sociales. inviables; también se han expre-
sado como cuencas o microcuen-
Lo nuevo y específico de este cas hidrográficas o lacustres,
proceso, que se vive de manera algunas de ellas incluso binacio-
más o menos generalizada en nales; y en otros casos se han
América Latina, es de una parte, expresado como corredores
la emergencia de actores exclui- transversales que intentan for-
dos, los indios, que a través de mar regiones. Esta nueva com-
una poderosa revitalización étni- plejidad de la relación entre
ca que tiene un fuerte carácter centro y periferia, se abre con
territorial, no solo cuestionaron fuerza al iniciar el siglo XXI.
al estado unitario y centralista,

ESTADO, REGIÓN Y LOCALIDADES EN EL ECUADOR, 1808 - 2000 187


PARA REFLEXIONAR

Hemos visto la gran variedad de situaciones que


existen en la relación entre las localidades y el
Estado ecuatoriano a lo largo de los siglos XIX y XX,
¿más allá de esa variedad, cuáles son los principales
funciones que ha cumplido el Estado ecuatoriano en
la organización y la unidad del territorio nacional?

¿Le parece que su localidad, su municipio, mantuvo


una relación similar a las otras con el Estado ecua-
toriano? ¿cuáles han sido los principales reclamos y
necesidades que estas localidades han hecho para
formar la unidad del territorio nacional? Haga una
síntesis de 5 similitudes y 5 diferencias en la actitud
de las localidades frente al Estado nacional respec-
to a su integración al espacio nacional.

188 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


SISTEMATIZACION

Sistematizacion de la Experiencia
de Manejo Territorial de los Pueblos
Kichwas de Pastaza

Sara Báez
TERRANUOVA
190 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO
INTRODUCCION
El presente trabajo tendrá como primer paso dado es todavía un
elemento central de reflexión ejercicio de planeación estraté-
las propuestas de administración gica de la organización. De allí
y manejo de recursos naturales para adelante, a partir de esta
en el territorio del pueblo Kichwa base, la estrategia de adminis-
de Pastaza agregado en la Orga- tración y manejo de recursos del
nización de Pueblos Indígenas de territorio kichwa como política
Pastaza – OPIP-. Se trata del úni- de desarrollo de un gobierno
co caso que ha logrado materiali- local, está aún en discusión.
zar su reivindicación de derecho
territorial a través de la legaliza- Con estos antecedentes reitera-
ción, con título de dominio otor- mos que la sistematización,
gado por el gobierno de Rodrigo comprendida como la reflexión
Borja en el año 1992, de alrede- acerca del camino recorrido de
dor de 1´300.000 hectáreas de los una experiencia, hará relación al
pueblos Kichwa (en su mayoría), “estado actual de la situación”
Zápara y Shiwiar. evitando conclusiones definitivas
en torno a un proceso complejo y
La propuesta de manejo de aún en elaboración. Finalmente
recursos naturales de OPIP se es importante señalar, a fin de
inscribe en una iniciativa más reconocer los aportes que han
amplia de Plan de Desarrollo Au- dado lugar a este trabajo, que
tónomo de los Kichwas de Pasta- las fuentes primarias de infor-
za que contempla una perspecti- mación han sido las voces de
va de desarrollo con autonomía, hombres y mujeres de la organi-
asentado en el control territorial, zación, así como de los y las jó-
en los ámbitos de la educación, venes de los equipos de trabajo
salud, economía, transporte y co- de varios de los proyectos de de-
municación, medio ambiente y sarrollo ejecutados por la organi-
administración de justicia. zación. Como fuentes secundarias
se incluyen: la base informativa
Cabe mencionar también que el de los proyectos de desarrollo, al-
Plan de Desarrollo Autónomo lla- gunos trabajos de reflexión teó-
mado “Plan de Vida” de la OPIP rica realizados en torno a éstos y
(proyección 2000 – 2012) se con- publicaciones de trabajos de
sidera un proceso en construc- investigación de la realidad
ción pues hasta el momento el amazónica.

En esta sistematización se presentan las propuestas de administración y


manejo de recursos naturales en el territorio del pueblo kichwa de Pas-
taza agregado en la Organización de Pueblos Indígenas de Pastaza, OPIP

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA


191
BREVE APROXIMACION HISTORICA:
LA REGION COMO ESPACIO DINAMICO
DE CULTURAS, INTERESES Y CONFLICTOS
EN LAS ULTIMAS DECADAS DEL SIGLO XX
Hasta los años sesenta la Amazo- extensiones de territorio a em-
nía representaba para el imagi- presas de capital extranjero tu-
nario del país un verdadero mito vieron lugar bajo el amparo de
de lo lejano y lo salvaje, algo múltiples garantías y facilidades
equivalente al espacio de la “no que el Estado concedía en favor
civilización”. El proceso de ocu- de la inversión privada. Tan
pación del territorio de la región abierta y generosa cesión de de-
bajo una lógica de dominación e rechos y beneficios en territorio
imposición por medio de la fuer- amazónico abarcaba concesio-
za y el poder, sea este económico nes de cientos de miles de hec-
como político y social, se consoli- táreas40. Se trataba de la cesión
daría a partir de este período. de recursos plasmados a través
de facilidades contractuales
Desde inicios de siglo, con la ex- provenientes de un Estado que
plotación del caucho, del oro, la apenas si conocía la región, ca-
pita y la cascarilla y posterior- recía de institucionalidad y pre-
mente a través de la extracción sencia en la misma y actuaba sin
de recursos naturales, entre normatividad jurídica suficiente
ellos fundamentalmente el pe- como para administrar adecua-
tróleo, se prefiguró la idea de lo damente los recursos soberanos.
que la Amazonía representaría
para el resto del país: una fuente Cuando en 1967 se encuentra
inagotable de recursos naturales, petróleo la región y el país ente-
vasto territorio sin ocupación ni ro ingresan aceleradamente a la
dominio exclusivo de propiedad. era de la “modernidad y prospe-
ridad”. La Amazonía ecuatoriana,
La década del sesenta marca el como espacio físico de disponibi-
comienzo de la era de explota- lidad de recursos, pasa vertigino-
ción petrolera cuyos orígenes se samente de una región con una
remontan a los años 30 y 40 con muy incipiente integración a la
las primeras actividades explo- dinámica nacional, administra-
ratorias. La concesión de grandes tiva y política, a constituirse en

40 En 1964 la concesión para la explotación petrolera en la zona nor-oriental, a favor


del Consorcio Texaco-Gulf, representó una extensión de 1´431.450 Has, por el lapso de
40 años (Natalia Wray 2000).

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA 193


el enclave estratégico de desa- solo del país sino del planeta
rrollo del país en tanto el petró- mismo sin compensación alguna
leo llegó a representar la primera y atención a las necesidades de
fuente de divisas de los recursos las gentes que la habitan.
del estado. La región, como es-
pacio físico “per se”, adquiere La integración de la región al
un protagonismo vertiginoso. Es mercado se ha sostenido en tres
de subrayar la noción de espacio ejes: el proceso de colonización
físico “per se” porque a la época y ampliación de la frontera agrí-
el reconocimiento de la presen- cola, el petróleo y extracción de
cia de pueblos y culturas queda- recursos naturales, y la ocupa-
ba relegada la concepción de ción de zonas fronterizas tanto
“rezagos” de minorías étnicas en al norte como al sur del país. De
el mejor de los casos. las características del proceso
de colonización como válvula de
La economía nacional experimen- escape de las tensiones por la
taba un espectacular crecimien- reforma agraria se hará mención
to, el andamiaje institucional más adelante, mientras que del
estatal se fortalecía y la socie- petróleo y de las fronteras, en
dad entera se inauguraba en la relación a la presencia de acto-
época del bienestar y la moderni- res y a la estrategia política del
dad. Se iniciaba así el período estado en la región, se tratará a
de la “estatización” bajo la continuación.
orientación nacionalista de la
dictadura militar del general Ro- 1.1. Los actores de la época:
dríguez Lara. Como resultado de Estado, empresas, fuerzas
ello con la creación de la Corpo- armadas y organizaciones
sociales.
ración Estatal Petrolera Ecuato-
riana - CEPE - el Ecuador dio un
salto al escenario internacional
por su ingreso a la Organización
de Países Exportadores de Petró-
leo,OPEP.

La Amazonía se afianzó, en las


tres últimas décadas del siglo XX
como la proveedora de las divi-
sas de sostenimiento del estado
sin que, paradójicamente, esto
haya traído aparejado necesa-
riamente beneficio para las po-
blaciones locales. Muy por el
contrario, a finales de siglo,
consta a la sociedad entera el
abismo y la inequidad de la
relación entre extracción de re-
cursos – riqueza y la pobreza y
extrema marginación de las po-
blaciones locales. En nombre del
desarrollo nacional se ha afecta-
do la gran reserva natural no

194 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Junto al fenómeno económico, jóvenes que emergieron del pro-
en el escenario político y social ceso de colonización. El aparato
emergen también un conjunto estatal entonces se constituyó,
de actores que, hasta hoy en para la época, en la primera
día, tienen un peso significativo fuente de empleo de las pobla-
en la región. El Estado, las em- ciones urbanas. Le seguiría en
presas petroleras, los militares y importancia, como espacio ge-
las organizaciones indígenas se- nerador de empleo, el comercio
rán los actores que incidirán de- formal e informal. Las ciudades
cisivamente en este contexto. de Coca, Lago Agrio o Puyo, dan
cuenta de estas características
1.1.1. El Estado de polos de desarrollo urbano de
la región alrededor de la presen-
cia de instituciones estatales y
del comercio.

A pesar del peso de la presencia


estatal en la conformación de
los centros poblados éstos no
han sido beneficiarios, sino muy
marginalmente, de los recursos
que genera la región para el pre-
supuesto nacional. Las ciudades
El estado se hace presente en la amazónicas son hasta la actuali-
región, donde casi nunca había dad los centros menos desarrolla-
actuado, alrededor de los años dos y con mayores porcentajes
sesenta. Se establecen las dele- de pobreza si se toman en cuen-
gaciones provinciales de los ta los indicadores de medición
ministerios, los gobiernos sec- convencional: acceso a servicios
cionales, las instituciones espe- de salud, educación, empleo e
cializadas como el INCRAE, en ingresos per capita.
los inicios, el INEFAN, años más
tarde. Apareció entonces una 1.1.2. Las empresas
constelación de oficinas públicas
con más o menos recursos, con
poco personal y sin mayor capa-
cidad política administrativa.
Las empresas
No obstante la debilidad en el agroindustriales y
andamiaje institucional la pre- petroleras, en parti-
sencia estatal modificará enor- cular, inauguraron
memente la dinámica de la re- una época signada
gión. Particularmente en los por la dinamización
centros poblados la instalación económica de la re-
de oficinas públicas significó Las empresas agroindustriales y gión y con profun-
oportunidades de empleo. Ello petroleras, en particular, inau- dos cambios en sus
condujo a una fuerte movilidad guraron una época signada por la relaciones sociales y
poblacional en tanto las peque- dinamización económica de la
de poder.
ñas ciudades amazónicas se con- región y con profundos cambios
virtieron en un polo de atracción en sus relaciones sociales y de
de empleo para las poblaciones poder. Revertida una tendencia

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA 195


nacionalista, que en los años hecho de que en tan sólo un de-
1980 y 90 se centró en el estado cenio -el período comprendido
como actor dinamizador de la entre 1985 y 1995-, se convoca-
economía, en el marco del ron a ocho rondas de licitación
discurso de modernización vía para la exploración y explota-
privatización se delegó a las ción petrolera y se asignaron,
empresas la facultad de inter- bajo la modalidad de concesión
vención en el campo de las acti- a favor de las empresas, cuatro
vidades de explotación de petró- millones y medio de hectáreas
leo que, en principio, constituía de las aproximadamente trece
potestad exclusiva del estado. millones que comprende la re-
gión en su conjunto.
A las empresas se les delegó
también la relación política, 1.1.3. Las fuerzas armadas
bajo una suerte de regulación /
administración, con las comuni-
dades indígenas locales para la
“negociación” del uso del terri-
torio. Tan importante fue, y lo es
aún, esta modalidad, que las
empresas diseñaron en los últi-
mos años todo un sistema de
relaciones comunitarias con con-
trol social en las zonas de conce-
sión donde se asientan. De la
entrega de pequeños regalos, de
las prácticas de “buena convi- El control fronterizo como estra-
vencia” hasta la conformación si tegia política de seguridad na-
era necesario de organizaciones cional desde los años 1940, a
“propias” en calidad de socios o raíz de la disputa territorial con
aliados, en lenguaje empresa- Perú, asignó un papel preponde-
rial, las empresas han transitado rante a las fuerzas armadas en el
de relacionadores económicos a escenario político y económico
relacionadores políticos. del país.
El control fronterizo
como estrategia po- El petróleo en las dos últimas Las FF. AA. tanto por el tema
lítica de seguridad décadas ha garantizado la provi- fronterizo como por los intereses
nacional desde los sión de casi el 50% del presu- directos en el campo petrolero,
años 1940, a raíz de puestos general del Estado. fueron siempre y continúan sien-
la disputa territorial Representa hasta la actualidad do agentes externos con un peso
el primer rubro de ingreso de gravitante en la estrategia de
con Perú, asignó un
divisas para la economía nacio- control del territorio amazónico.
papel preponderante
nal aún y a pesar de la emergen- Hay que resaltar que la presen-
a las fuerzas arma-
cia de otros incorporados en el cia militar para comunidades in-
das en el escenario
mercado de exportación como dígenas internadas en selva baja
político y económico constituye el único y exclusivo
camarones y flores. Por ello la
del país. importancia estratégica econó- nexo con el estado y el resto de
mica y política del papel jugado la sociedad. Alrededor de los
por las empresas transnacionales asentamientos militares, en pun-
en la dinámica de la región y del tos estratégicos de la geografía
país. Esto se evidencia en el regional, se han establecido

196 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


importantes centros de referen- cultura e identidad de las gran-
cia de las comunidades. En Pas- des familias kichwa, shuaras y
taza la dinámica de una de las achuaras que viven separadas
asociaciones más representati- entre los territorios ecuatoriano
vas como Montalvo, por ejem- y peruano.
plo, tiene directa relación con el
destacamento militar establecido Luego de la firma de la paz con
en su territorio que le permite Perú esta franja no tendría más
acceder a medios de comunica- sentido si se considera que los
ción por radio, transporte aéreo y motivos que la determinaron,
un importante flujo comercial esto es, las razones de amenaza
con el Puyo. a la seguridad nacional, habrían
desaparecido. No obstante, co-
Desde la visión estatal y de la so- mo sostienen las organizaciones,
ciedad en su conjunto la estrate- la persistencia del control en es-
gia de control y resguardo del tos territorios por parte de los
territorio nacional, muy asocia- militares tiene estrecha y direc-
do con la noción de seguridad ta relación con intereses econó- En el contexto na-
externa, ha sido garantizada con micos vinculados al petróleo41. cional de ese perío-
la presencia de las fuerzas ar-
do del último cuarto
madas. No obstante, para los 1.1.4. Las organizaciones
indígenas de siglo, esto es, al-
pueblos indígenas la presencia
rededor de los años
militar en sus territorios no ne-
cesariamente ha tenido este 70, los pueblos indí-
propósito. Para ellos esta pre- genas de la región
sencia ha obedecido más que iniciaron su proceso
nada a la necesidad de precau- de conformación de
telar los intereses de las empre- organizaciones en
sas petroleras cuando la resis- escala mayor
tencia indígena a las actividades
no podía ser controlada.

En Pastaza, dentro del proceso


de legalización del territorio del En el contexto nacional de ese
pueblo kichwa, el Estado se re- período del último cuarto de si-
servó como zona de seguridad glo, esto es, alrededor de los
nacional una franja de 40 Km años 70, los pueblos indígenas
contados desde la línea de fron- de la región iniciaron su proceso
tera con Perú. Esta zona fue en- de conformación de organizacio-
tregada a las Fuerzas Armadas en nes en escala mayor: de comuni-
calidad de “franja de seguridad” dades locales a organizaciones
aún y a pesar de que las fronte- provinciales e incluso a federa-
ras para los pueblos indígenas no ciones regionales. La lucha por
representan más que un factor la defensa y legalización de sus
exógeno que ha fraccionado la territorios, frente al proceso de

41 En el análisis para la formulación del Plan de Vida de la OPIP se señala que: "esa
franja ya no es más de seguridad y más bien se constituye en una verdadera amenaza a
la integridad de los territorios indígenas. Es allí donde el gobierno actual tiene previsto
hacer concesiones en cerca de 600 mil hectáreas para exploración petrolera..." . Plan de
Vida OPIP- Plan Estratégico 2000-2012.

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA 197


colonización y las actividades de la exhuberancia deshabitada,
petroleras, fue el eje del proce- a una idea de la Amazonía como
so organizativo. región con poblaciones y cultu-
ras vivas.
Las comunidades indígenas ini-
ciaron entonces su proceso de Sin embargo, dada la diversidad
organización con características de pueblos, muchos de ellos mi-
de “institucionalización” por noritarios, el proceso organizati-
considerar necesario un nivel vo de la Amazonía ecuatoriana
institucional para la defensa de no fue homogéneo ni tuvo, ob-
sus derechos ligados estrecha- viamente, la misma fuerza y pe-
mente al territorio. A partir de la so en toda la región. Las razones
segunda mitad de la década de y principios que motivaron la
1970 hasta finales de los 1990 se conformación de organizaciones
conformaron las federaciones se diferenciaron en función de
más importantes. Dio inicio a es- las condiciones económicas y po-
te proceso (1978 – 1984) la orga- líticas particulares de las diver-
nización de Pastaza denominada sas zonas. Así, por ejemplo, los
Federación de Comunidades In- pueblos del centro y sur oriente
dígenas. Los principios en los se organizaron a partir de la de-
que se reconocieron, fundamen- fensa del territorio amenazado
talmente, tuvieron relación con por la colonización y ampliación
la exigencia por el reconoci- de la frontera agrícola. Es el ca-
miento de los espacios tradicio- so, justamente, de la provincia
nales de los pueblos indígenas y de Pastaza. Sólo años más tarde,
la defensa de la identidad cultu- a partir de la década del 90, los
ral. El discurso de la identidad pueblos y organizaciones de esta
será de allí para adelante un ele- parte debieron enfrentarse de
mento clave en el terreno de la lleno a la presencia de las em-
política y el estado, impulsado presas petroleras. Mientras las
por los pueblos indígenas en el comunidades y organizaciones
país y por otros similares en el del nororiente, asentadas en lo
continente. que hoy constituyen las provin-
cias de Sucumbíos y Orellana,
En el contexto nacional los años afectadas directamente por la
ochenta estuvieron marcados actividad petrolera desde la ins-
por la emergencia del reconoci- talación de ésta y durante las
miento de la organización de los tres últimas décadas, establecie-
Pueblos y Nacionalidades. En el ron desde el inicio su estrategia
imaginario nacional la Amazonía organizativa de enfrentamiento y
pasa de ser un gran espacio bal- resistencia a las petroleras aún
dío de riquezas no aprovechadas antes de emprender la defensa y
a un territorio habitado por Pue- lucha por la legalización de sus
blos y Culturas, cambiando la territorios42.
percepción del vacío, de la nada,

42 Este elemento, relacionado a las estrategias organizativas de los pueblos de la re-


gión y las actividades petroleras, es abordado detenidamente en el estudio realizado por
Natalia Wray (2000). Allí se afirma que los primeros pueblos afectados a mediados de la
década del 60 por Texaco, como el Pueblo Cofán, para ese entonces aún no tenían una
organización unificada.

198 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


La expansión de la frontera agrí- La organización de los pueblos
cola, vía colonización, y la ex- indígenas amazónicos adquirió
plotación petrolera han sido los relevancia para la sociedad na-
factores que se han colocado en cional a medida que fue dejando
el centro de las estrategias orga- en evidencia que los problemas
nizativas de los pueblos indíge- de territorio y de extracción de
nas en defensa de sus derechos. recursos naturales, no son sólo
Las estrategias, dada la diversi- una problemática vinculada a la
dad de situaciones, han tenido región sino que tienen directa
diverso grado de impacto. Orga- relación con el modelo de desa-
nizaciones como las del nororien- rrollo impuesto para el país des-
te que tuvieron que enfrentar la de los intereses y necesidad del
arremetida de actividades de capital transnacional.
extracción de sus recursos lo
hicieron en medio de una debili- A pesar del cuestionamiento
dad organizativa y un discurso que levantaron las organizacio-
aún incipiente. El proceso orga- nes indígenas relativo al modelo
nizativo de los pueblos del cen- de desarrollo los enlaces con
tro y sur de la Amazonía se dio otros actores sociales fueron, en
en otras condiciones, pues se or- aquellos años de la década del
ganizaron en condiciones menos ochenta, todavía débiles. Situa-
violentas y lo hicieron desde una ción que derivó en el hecho de
perspectiva estratégica de largo que lo que ocurría en la
plazo. Amazonía se circunscribía a un
problema de carácter tan solo
En particular los kichwas de Pas- “local” con un trasfondo discur-
taza lograron formular y desa- sivo aún poco comprendido: el
rrollar también estrategias de valor de la identidad y la cultura
recuperación y defensa territo- como eje de discurso político.
rial al tiempo de construir un
proceso organizativo que supe- El protagonismo de las organiza-
raba lo reivindicativo para llegar ciones indígenas en general y de
incluso a la formulación de de- las amazónicas en especial, co-
mandas étnicas frente al estado. mo actores sociales y políticos,
Los pueblos kichwas, shiwiar y creció en los años noventa. Va-
achuara de esta parte de la re- rios hechos marcaron profunda-
gión pudieron estructurar mejor mente la década:
sus propuestas y actuar a nivel
Y El levantamiento indígena na-
político con un peso mayor. El
contexto nacional e internacio- cional liderado por la CONAIE,
nal, sobretodo, en el que se de- en junio de 1990 y la deman-
batía ya el reconocimiento de da del reconocimiento y res-
derechos como pueblos fue sin peto de la identidad cultural
duda un espacio idóneo para lo- de los pueblos indígenas exigi-
do al estado y la sociedad
grar respaldo a sus tesis43.
nacional.

43 En Pastaza la OPIP había logrado la legalización de gran parte de sus territorios a


inicios de la década del 90, lo cual le permitió enfrentar con gran fortaleza y capacidad
propositiva la entrada de las actividades petroleras.

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA


199
Y La marcha indígena de 1992 casi había llegado a su fin como
organizada por la OPIP en de- principal estrategia estatal en la
manda de legalización de sus región, impulsaron un discurso
territorios, en defensa de la vinculante entre el espacio re-
vida y la cultura. gional de la Amazonía y el resto
del país en torno a los aspectos
Y La participación en la escena centrales del modelo de desa-
política formal en 1996 de los rrollo económico y social. Los
pueblos indios a través del elementos centrales de la discu-
Movimiento Pachakutik, bajo sión de la época tenían que ver
el razonamiento de disputar con:
un espacio de participación
directa con representación Y El reconocimiento y aplicación
propia. de derechos colectivos. Para
ello se planteó la urgencia de
La lucha por la inclusión y re- suspender las concesiones de
Y
conocimiento en la Constitu- tierras y recursos a las empre-
ción Política del Estado de los sas mientras no se garanticen
Derechos Colectivos de los la situación legal de los terri-
Pueblos Indígenas, aspecto torios indígenas y se apliquen
que se logra cuando en 1998 los derechos colectivos como
el gobierno ratifica el Conve- el de la consulta a las pobla-
nio 169 de la OIT y entra, en ciones, cuando de iniciativas
el mismo año, en vigencia en dentro de su espacio se trate.
la nueva Constitución.
Y La adopción de una normativi-
En torno a los específicos proble- dad jurídica acorde a las di-
mas regionales ya mencionados, mensiones del problema. Para
en particular referidos a territo- esto se demandaron medidas
rios y recursos naturales, la for- de protección ambiental aten-
taleza del período organizativo diendo el derecho de las po-
-no obstante las limitaciones- blaciones a vivir en un medio
permitió que el discurso y las ambiente sano.
estrategias de las organizaciones
indígenas se afiancen. De la posi- Y La incorporación de criterios
ción de denuncia se pasó a estra- de inclusión y equidad en la
tegias innovadoras y de mayor distribución de los recursos
contenido político. En la década del estado. Se demandó una
de los noventa se planteó la mo- asignación de recursos del
ratoria a la explotación petrolera presupuesto del estado cen-
en territorios indígenas mientras tral provenientes del ingreso
no se respeten y garanticen los petrolero, proporcional a la
derechos colectivos. Esta inicia- generación de réditos del sec-
tiva logró la adhesión y alianza tor y a las necesidades de la
de sectores nacionales e interna- región.
cionales vinculados a la proble-
mática ambiental. La década del noventa constitu-
ye así una coyuntura en la cual
Los planteamientos de la época en se podría afirmar que las organi-
torno a la cuestión petrolera, en zaciones de los pueblos indígenas
tanto el proceso de colonización adquirieron un peso relevante en

200 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


el escenario político nacional, son suficientes para avanzar en
más allá de cuanto reste aún por la estructuración de una pro-
analizar si estos logros por sí solos puesta alternativa para el país.

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA 201


EL ESPACIO GEOGRAFICO
EL TERRITORIO DE LA PROVINCIA DE PASTAZA
En consideración de que este los mayores obstáculos y provo-
trabajo hace referencia a un es- can que la atmósfera, el suelo y
pacio de la región y a una orga- la vegetación casi se saturen de
nización en particular como es la agua.
OPIP de aquí en adelante la
reflexión acerca de las caracte- Las características más relevan-
rísticas del proceso socio organi- tes de este territorio permiten
zativo y político se realizará en configurar un esquema morfoes-
torno a este caso. tructural y edafológico dentro
del cual se pueden encontrar seis
2.1. Breve descripción del grandes conjuntos pedo - geo-
medio físico morfológicos (MAG - PRONAREG -
ORSTOM 1980):
La provincia de Pastaza está ubi-
cada en el centro sur de la re- Y la parte cordillerana con alti-
gión Amazónica. Se extiende en tudes superiores a los 1.200
un superficie de 29.375 Km2, msnm;
con pisos y nichos ecológicos di-
ferenciados, donde predominan Y el piedemonte de la provincia
los bosques pluviales premonta- comprendido entre los 900 y
nos (bpPM), bajo los 1.400 los 1.200 msnm;
msnm, y zonas de transición de
bosques muy húmedos premon- el corredor longitudinal Ara-
Y
tanos a bosque pluvial premon- juno - Canelos que va desde
tano (Amazanga 2001). los 600 a los 900 msnm;

Ecológicamente en la Provincia los relieves de mesas con una


de Pastaza se pueden identificar Y altitud de los 300 a los 600
varias formaciones como el Bos- msnm;
que Pluvial Pre-Montano (BpPM)
localizado en las estribaciones las colinas arcillosas por de-
de la cordillera oriental, entre Y bajo de los 300 msnm; y,
los 600 msnm hasta los 1.800 o
2.000 metros de altitud. Con llu- las terrazas y llanuras aluviales.
vias que van de los 4.000 a los
8.000 mm anuales es una de las Los suelos de piedemonte, con
formaciones vegetales más llu- características de textura limo-
viosas que se encuentran en sa, se caracterizan por su satu-
Ecuador. ración de agua en superficie que
va desde 100 hasta 300%. Pese al
En esta zona, dada su orografía, alto contenido de materia orgá-
los vientos húmedos encuentran nica éstos son suelos pobres en

202 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


fósforo y potasio, con un pH en extiende su territorio y de las
agua que va de muy fuerte a me- características específicas de la
dianamente ácido. Característi- región amazónica. En general el
cas que en conjunto permiten clima de la Provincia se caracte-
calificarlos como suelos pobres riza por una repartición regular
para uso agrícola y bajos niveles de la temperatura y pluviosidad,
de rendimiento y productividad. a lo largo del año, y la ausencia
de una estación seca bien mar-
El corredor longitudinal Arajuno cada. Las precipitaciones, siem-
– Canelos, que se extiende desde pre abundantes y en forma de
las provincias del Napo hasta la aguaceros violentos, se reparten
de Morona Santiago, está forma- uniformemente a lo largo del
do por sedimentos de arenisca y año. Cerca de la cordillera la
arcilla. Son suelos poco profun- pluviosidad es de 4.000 a 5.000
dos y compactos, con un pH en mm y bajo la curva de los 600
agua fuertemente ácido, ricos msnm el índice varía entre 2.000
en hierro. Las terrazas aluviales y 3.000 mm (MAG - PRONAREG -
se diferencian en bajas (de 3 a ORSTOM 1980). Por la predomi-
5m), muy bajas (menos de 3m) e nancia de los factores climáticos
indiferenciadas. Las bajas tie- mencionados en la región hay
nen suelos profundos de estruc- escasez de horas luz, alta hume-
tura suelta y variable, con poca dad atmosférica, excesiva nubo-
materia orgánica. En las muy sidad y elevado número de días
bajas los suelos al igual que la con lluvia.
vegetación son poco desarrolla-
dos. Mientras en las terrazas Por su hidrografía la provincia de
indiferenciadas los suelos son Pastaza está conformada por 6
poco profundos y con una capa cuencas alimentadas regularmen-
freática que oscila muy cerca de te todo el año por los afluentes
la superficie. de los ríos Pastaza, Copataza,
Capahuari, Bobonaza, Corrientes,
En cuanto a condiciones climáti- Pindoyacu y Curaray. El área to-
cas Pastaza muestra diferencias tal de cuencas hidrográficas de la
de temperatura y precipitación Provincia de Pastaza es de
en función de los distintos pisos 2.’247.855,75 has. distribuidas
altitudinales en los que se de la siguiente manera:

Cuenca 1 Río Curaray 8.644. 75 864.474.75


Cuenca 2 Río Pindoyacu 3.493.73 349.373.25
Cuenca 3 Río Conambo 3.578.51 357.851.25
Cuenca 4 Río Corrientes 1.118.18 111.818.25
Cuenca 5 Río Bobonaza 3.193.34 319.33.50
Cuenca 6 Río Ishpingo 2.450.05 245.004.75
TOTAL 22.478.56 2´247.855.75

Fuente: Instituto Amazanga -PMRNTIP, CLIRSEN-IGM, 2001


Elaboración: PMRNTIP-DYGIS, 2001

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA


203
DINAMICAS DE USO Y OCUPACION
DEL TERRITORIO
3.1. Una mirada panorámica En Pastaza, pese a la presencia
de las misiones como agentes
externos, el proceso de coloni-
zación inició tardíamente, bien
entrado el siglo XX, cuando se
registra la presencia de la Leo-
nard Exportation Company y la
Royal Dutch Shell. El proceso co-
lonizador vía control territorial
se consolidaría, años más tarde,
a raíz de la construcción de la
El manejo del territorio amazó- carretera que une Ambato con
nico de parte del estado colonial Baños y Puyo en 1935.
y, aún actualmente, del estado
moderno ha estado siempre li- La apertura de la región hacia el
gado a la idea de éste como una resto del país, y muy particular-
gran porción de tierras baldías mente con uno de los más diná-
que podía y debía ser ocupada en micos centros de comercio entre
razón de las necesidades y lógicas Sierra y Costa como es el merca-
económicas de la sociedad mayor. do de Ambato, daría lugar a una
inminente y progresiva introduc-
Los espacios de dominio y asen- ción de la economía mercantil y
tamiento tradicional de los pue- el despojo de territorios y recur-
blos indígenas en Pastaza han sos naturales de los pueblos indí-
estado fuertemente vinculados a genas. La concesión otorgada a
las cuencas hidrográficas en los la Royal Dutch Shell en 1937, de
territorios del interior. Sin em- 100.000 Km2, permitió que el es-
bargo, esta colocación varió sus- tado, por medio de la instalación
tancialmente a causa de los fac- de campamentos militares junto
tores externos que presionaron
a los campamentos petroleros,
sobre el territorio y que se ini-
“asumiera de manera práctica
cian con los intentos de coloniza-
contacto con los territorios in-
ción que datan del siglo VII cuan-
do bajo la responsabilidad de las dígenas de Arajuno, Villano,
misiones religiosas se establecie- Curaray y Montalvo”. Se pre-
ron los primeros centros pobla- sentaron entonces “novedades
dos (Canelos y Arajuno), con el en cuanto a movimientos pobla-
propósito de racionalizar la admi- cionales que dibujaban diversas
nistración y mantener el control estrategias por ocupar un terri-
de los asentamientos indígenas torio en esencia conflictivo”
en todo el territorio. (Trujillo 2001).

204 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


Debido a la dificultad que pre- de colonización agrícola en Pas-
sentaba la operación en territo- taza, se constata la profundiza-
rios de selva baja (como en las ción de la dinámica mercantil de
cuencas de Curaray, Villano y uso y ocupación de parte del te-
Montalvo) la compañía Shell, fa- rritorio indígena.
vorecida con la concesión de te-
rritorios por parte del gobierno En la actualidad los paisajes ve-
para trabajos exploratorios en el getales prevalecientes en las
campo petrolero, decidió habili- zonas de comunas indígenas que
tar como base de sus operaciones se ubican junto a la frontera de
las inmediaciones en un pequeño colonización muestran una he- Con la colonización
poblado cercano al Puyo. Este se gemonía del espacio cultivado agraria impulsada
denominaría más adelante y has- (AGER) en relación al no cultiva- por el estado los
ta la actualidad como “Shell Me- do (SALTUS). Este indicador de territorios se vieron
ra”, lugar de residencia de los ocupación intensiva y permanen- sometidos a una es-
técnicos petroleros y base física te del espacio obedece tanto a trategia extractivista
de las operaciones aéreas. Allí se las prácticas de los indígenas ya sostenida en la ex-
instalaron y funcionan hasta el “incorporados” en la dinámica plotación intensiva
día de hoy los hangares para los de producción de mercado como
de los recursos na-
equipos de vuelo de la compa- a las estrategias desarrolladas
turales, con una ló-
ñía. Hoy se mantiene como la por grupos de colonos que llega-
gica de rentabilidad
pista aérea más importante de ron a ocupar parte del territo-
y ganancia en térmi-
las operaciones militares. rio. Los mismos que, después
del desalojo y reubicación de la nos exclusivamente
El proceso colonizador iniciado que fueron objeto una vez que monetarios.
en este período se profundizó en la OPIP recuperara el dominio
torno a los años sesenta en los del territorio, se mantuvieron
que tuvo lugar el proceso de ex- como colindantes de los límites
pansión de la frontera agrícola indígenas comunales. Esta cer-
vía reforma agraria y coloniza- canía a la larga ha determinado
ción además de la presencia de en gran medida las tendencias y
las empresas petroleras, aunque orientaciones del uso del suelo
no con la fuerza con la que éstas y manejo de recursos naturales
incursionaron en el nororiente. de la zona.
Con la colonización agraria im-
3.2. El uso del espacio
pulsada por el estado los territo-
territorial de las
rios se vieron sometidos a una comunidades indígenas
estrategia extractivista sosteni-
da en la explotación intensiva de Dado que el objeto de reflexión
los recursos naturales, con una de este trabajo el manejo de los
lógica de rentabilidad y ganan- territorios indígenas, se pondrá
cia en términos exclusivamente énfasis entonces en las lógicas
monetarios. Se transformaron de predominantes en el mundo in-
esta manera, bajo presión, dígena aún cuando éstas tengan
grandes extensiones de bosque una estrecha relación con la di-
primario que pasaron a ser pas- námica del mundo colono.
tizales y cultivos intensivos de
caña, naranjilla, café y té en La intensidad del proceso
menor medida. En los años colonizador agrario en Pastaza
ochenta, dos décadas después llevó a que muchas de las comu-
del inicio del proceso continuo nidades indígenas cambiaran

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA


205
aceleradamente sus prácticas encontrar especies de madera
productivas tradicionales por la preciosa. De esta diversidad las
inclusión de actividades agrícolas más cotizadas por la demanda
de monocultivo y de ganadería. externa como canelo, guayacán,
Esta lógica de uso del espacio no cedro, laurel y balsa han empe-
sólo tuvo un efecto físico deter- zado a desaparecer. Justamente
minado en relación al manejo de por su gran demanda la extrac-
los recursos sino, fundamental- ción de estas especies ha sido in-
mente, un efecto cultural muy tensiva sin que a la par se practi-
acentuado. De pueblos y comuni- quen acciones de reconstitución
dades con prácticas de rotación del paisaje. Tal ha sido el nivel
de los espacios, de cacería y pes- de explotación de la balsa, por
ca a cultivadores permanente y ejemplo, que en la actualidad la
ganaderos a pérdida. actividad artesanal que gira en
torno a ésta tiene que proveerse
Tres décadas más tarde los espa- de materia prima de explotacio-
cios prevalecientes en el AGER nes intensivas de la Costa (Santo
(espacio cultivado) de las co- Domingo y Quinindé).
munas indígenas de la zona de
piedemonte dan cuenta de una En términos generales puede
lógica que responde de manera afirmarse que en las tierras de
muy parecida al patrón de uso de selva alta de propiedad de las
la tierra de las unidades de pro- comunas cuyas características
ducción campesina. Por un lado de entorno físico, de desarrollo
se encuentran cultivos que res- económico y organización social
ponden a las necesidades de son relativamente –no en lo ab-
autoconsumo interno y, por otro, soluto- coincidentes, es posible
cultivos que cubren las exigen- encontrar aún un paisaje vegetal
cias del mercado para aquellos propio de los pueblos indios aun-
productos que entran en el que con ciertos niveles de de-
circuito intensivo de comerciali- gradación. Características que
zación como el caso de la naran- alternan a su vez con un paisaje
jilla44. Como parte del espacio de extensas zonas de monoculti-
cultivado se encuentran también vo y pastizales y / o cañaverales
las plantas medicinales que establecidos en áreas de bosque
alternan con los otros productos desmontadas por las prácticas
en las prácticas de horticultura. agrícolas de los colonos.

Las tierras de los indígenas aún Los asentamientos de selva baja


cuentan, además de las áreas de o del interior, organizados en
cultivos, con remanentes de bos- amplios espacios compartidos
que primario en los que es posible entre el usufructo colectivo e

44 Como se desprende de la información detallada en el Diagnóstico socio económico


del Proyecto Nunguli, ejecutado bajo acuerdo de cooperación entre la OPIP y TN, la
descripción del paisaje vegetal principal está conformado por los siguientes cultivos:
yuca, maíz, plátano, papa china, orito, camote, maní, fréjol, achiote, ají, iwa,
achogcha, papa jíbara, papaya, caimito, chontaduro, lima, mandarina, guayaba, entre
los más importantes, todos destinados al consumo interno conforme la dieta cultural de
los kichwas. Junto a estos productos se encuentran también: naranjilla, pasto gra-
malote, gramalote morado, pasto alemán, pasto micay y caña de azúcar, entre otros.

206 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


individual, cuentan con áreas de última frontera del bosque hú-
reserva conocidos como “cotos” medo tropical de la porción de
de caza y purinas (zonas de re- la cuenca amazónica ubicada al
serva y descanso de los suelos). interior del estado ecuatoriano.
En las áreas de usufructo indivi-
dual se asientan las chacras o A todo lo mencionado se cuenta
huertas de cultivo. Por lo demás también una muy importante
el espacio del territorio está agro - biodiversidad que incor-
fundamentalmente ocupado por pora tanto una amplia gama de
áreas de bosque, no exclusiva- especies integrantes de la tradi-
mente como podría pensarse cional dieta familiar como espe-
pero sí mayoritariamente. cies de intercambio mercantil.
En una especie de policultivo
El uso actual del suelo depende múltiple se conjugan también en
en gran medida de la ubicación estos espacios del interior de la
de las comunidades respecto de selva la doble lógica de consumo
las riberas de los ríos y de los me- y mercado45.
dios de comunicación con el ex-
terior. En todo caso, pese a que En el acápite subsiguiente, al
podría pensarse en una racionali- tratar la relación entre econo-
dad enteramente interna centra- mía y manejo de recursos natu-
da en el autoconsumo, el territo- rales, se volverá sobre la lógica
rio de las llanuras amazónicas de mediación entre el mundo
está ocupado también por am- del autoconsumo y del intercam-
plios espacios dedicados a la pro- bio mercantil, de cuya dinamia
ducción hortícola y de otras va- no han estado exentas ni mucho
riedades tanto para autoconsumo menos ahora las comunidades
familiar como para el mercado. del interior.

Entre las especies más comunes,


a nivel forestal, se encuentran
las palmas, arbustivas y arbó-
reas. Estas últimas colocadas
dentro del rango de maderas
preciosas. Una amplísima varie-
dad de especies botánicas hacen
parte del variado paisaje del
bosque y sotobosque amazónico
en Pastaza, lo cual sumado a la
enorme variedad de especies de
fauna de agua dulce han condu-
cido a que la OPIP se planteara el
reconocimiento de sus territorios
como “Reserva de la Biosfera” y

45 En el policultivo se encuentran: la yuca y su veintena de variedades, camote,


plátano, maíz, zapallos, fréjol, ají, cebollín, tomatillo y diversos tipos de papa nativa;
frutas (papaya, chirimoya, cítricos, chontaduro, chonta, morete, chambira, caimito,
aguacate, etc) y plantas medicinales. A la serie de cultivos de consumo interno se suman
las especies de intercambio mercantil como cacao, café, fibra de chilli, entre otras.

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA 207


ORGANIZACION SOCIAL Y ECONOMICA
NOCION DE TERRITORIALIDAD, DESARROLLO
Y GESTION TERRITORIAL
4.1. Organización social La comunidad está representada
en el mundo amazónico por un
En la Amazonía indígena la orga- conjunto de unidades domésticas,
nización social “natural” de los equivalentes a familias ampliadas
pueblos depende de las redes de que articuladas e interdepen-
parentesco y opera a través de dientes entre sí conforman el
criterios de sexo, edad y descen- grupo local. La denominación de
dencia. La lógica de organiza- comuna o comunidad, esencial-
ción se articula en función de mente andina como concepto,
una normatividad basada en las proviene de la influencia originada
alianzas matrimoniales, núcleo en la presencia de agentes exter-
de las redes parentales. nos como las misiones religiosas,
instituciones estatales y organis-
Si bien los patrones de organiza- mos de desarrollo tan difusamen-
ción social tienen que ver con te presentes en esta región.
múltiples características como la
pertenencia a un determinado Los grupos locales en Pastaza
tronco familiar, la historia del equivaldrían a las asociaciones.
asentamiento en una porción del Estas constituyen el “grupo ma-
territorio, el acceso y control de yor” que incluye a varias comu-
los recursos, etc., la base de la nidades y caseríos. En lo que es
misma la constituyen los grupos actualmente el territorio de la
domésticos conformados por una OPIP se cuenta con 152 comuni-
pareja y sus descendientes, co- dades aglutinadas en asociacio-
mo unidad básica de producción nes mayores. Del conjunto de
y consumo. El grupo provee las comunidades miembros de la
bases de subsistencia para rege- OPIP se pueden establecer dos
nerarse a sí mismo y a su socie- tipos de pertenencia o identi-
dad local. dad, por calificar de algún modo.

Las comunidades “nativas”: unidades étnicas que provienen de los


grandes troncos familiares asentados en las cuencas hidrográficas de
Pastaza. Están conformadas en su mayoría por kichwas y, en menor
medida, por achuaras y shiwiars. Diversidad étnica que se explica por
la gran movilidad demográfica ocurrida en la región provocada por la
presencia de empresas petroleras, misiones religiosas, haciendas y des-
tacamentos militares. La presión sobre los territorios derivada de estas
presencias obligaban a sus habitantes a moverse constantemente. Las
relaciones interétnicas, extremadamente dinámicas, constituyen la

208 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


génesis de la conformación de las actuales entidades o sociedades
locales. Los grupos de filiación Zápara, Shiwiar y Achuar se incluye-
ron en el espacio étnicamente dominado por los Kichwas, quienes
afirman que sus antepasados llegaron de los valles interandinos (Tru-
jillo 2001). Con precisión Jorge Trujillo señala que: “hacia el Pasta-
za se encuentran los asentamientos Achuar, Maynia Shuar y Shuar.
Hacia estas fronteras étnicas se extiende el dominio de la lengua
kichwa, aunque, de hecho, los Achuar, los Shiviar, Maynia Shuar y
Shuar forman parte del complejo lingüístico Jíbaro” (Trujillo 2001: 279).

Los Kichwas representan el grupo predominante del conjunto de pue-


blos de Pastaza aunque la OPIP ha incorporado en sus reivindicacio-
nes el reconocimiento de la identidad de múltiple influencia de sus
pueblos, que tienen como origen el encuentro étnico cultural de los
Achuar, Kichwa, Shiwiar y Zápara. Considerando el amplio dominio
de los Kichwas, particularmente concentrados en el espacio organi-
zativo de la OPIP, la Organización ha decidido autodenominarse,
aunque aún no ha sido formalizado legalmente como TAKIP que sig-
nificaría “Territorio Autónomo de los Kichwas de Pastaza”.

Las comunidades de “selva alta”, ubicadas en las zonas de ceja de


montaña, se han estructurado tanto por grupos familiares tradicio-
nales, provenientes de los grandes troncos familiares de los pueblos
de Pastaza, como por “colonias” conformadas por familias prove-
nientes de diversos lugares del interior de Pastaza y de otras zonas
del país como de la Sierra centro sur. Este tipo de comunas abunda
a lo largo de los ejes viales que cruzan la provincia. La mayoría de
los grupos familiares accedieron a la tierra a través de diversos me-
canismos entre los que se incluyen tanto las alianzas matrimoniales
como la compra -venta y / o adjudicación de tierras por vía de la co-
lonización. Esta característica determinará en gran medida la orien-
tación y estrategias de las comunidades en la producción y manejo
de recursos naturales.

En los casos en los que la con- No obstante, pese a los límites


formación de la comunidad no señalados de la acción indivi-
coincidiera necesariamente en dual, las estrategias comunita-
origen con grupos familiares tra- rias son la base de la mayoría de
dicionales, los acuerdos y reglas iniciativas económicas entre los
en torno al acceso a los recur- indígenas. Estas incluyen aspec-
sos, los derechos de usufructo y tos de administración de los re-
los derechos de propiedad, pu- cursos naturales y manejo de la
dieran ser fuente de conflicto producción. Las iniciativas comu-
en la medida en que, a falta de nitarias se afianzan en la acción
un pasado de administración de directa vía unidades familiares
recursos colectivos, las sub - nucleares.
unidades económicas y familias
individuales ejercen presión por
convertir a las tierras comunita-
rias en parcelas individuales.

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA


209
4.2. Organización económica capital simbólico estaría consti-
tuido por los conocimientos, las
relaciones sociales y la capaci-
dad de liderazgo.

Dependiendo de la posesión de
estos elementos la economía
indígena se diferencia interna-
mente. El flujo de recursos mo-
netarios, sin embargo, no basta
por sí solo para asegurar mejo-
res condiciones en el acceso y
La economía indígena tradicio- distribución de recursos sino es-
nal tiene lugar cuando los grupos tá acompañado por el manejo
locales se reproducen y desarro- del capital simbólico, base de
llan basados en relaciones de las relaciones sociales. Quienes
parentesco y apoyados en los co- son poseedores tanto de capital
nocimientos locales. Los grupos material como simbólico asegu-
domésticos, como familias ex- ran, sin duda, una posición más
tendidas, constituyen la base de favorable.
la economía indígena comunita-
ria en la medida en que la pro- Autoconsumo y mercado en las
ducción de cada unidad doméstica comunas indígenas
circula entre las otras, en fun-
ción de las normas de la recipro- En el mundo indígena kichwa es
cidad, y activa las redes que posible distinguir dos lógicas
constituyen el tejido social. El económicas que interactúan
grupo familiar es la unidad de contemporáneamente: la prime-
cooperación y distribución más ra que hace alusión a la produc-
cercana46. ción destinada al autoconsumo y
la otra que se refiere a la pro-
Los recursos dentro de la econo- ducción destinada al mercado.
mía indígena pueden estar consi- Dos esferas que se asocian y que
derados en dos esferas: la mate- se reflejan en el mundo de la
rial y la simbólica. El capital complementariedad y que si
económico es aquel que está bien tienen naturaleza distinta
compuesto por bienes y recursos no se excluyen en las dinámicas
materiales (dinero, tierra, gana- de reproducción del mundo indí-
do, por ejemplo), mientras el gena.

46 La descripción de funcionamiento de una unidad doméstica consta en el trabajo de


María Antonieta Guzmán (1999). Ella sostiene que "una unidad doméstica independiente
está formada, por lo general, por una pareja con sus hijos (una familia nuclear) y otros
niños o ancianos que viven con ellos. Los miembros de la unidad son los que producen y
disponen de los recursos con los que ésta cuenta. La base económica de ellos depende,
sin embargo, de la tierra de la que dispone la pareja fundadora de su grupo familiar, es
decir, sus padres o sus abuelos pues es en la tierra de éstos en donde ellos se asentarán.
Depende también de los recursos que los miembros de su grupo familiar (sus padres o
hermanos) puedan atraer o conseguir. Esto se debe a que el grupo familiar es la unidad
de cooperación y también de distribución más cercana".

210 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


En el caso de Pastaza, donde se último, espacios y roles bien di-
han identificado al menos dos ferenciados de “poder” para
modos de organización social y mujeres y hombres, reconocien-
económica por la ubicación y do que la chacra es el espacio de
ocupación del territorio, las es- dominio del mundo femenino. La
trategias internas y de mercado siembra de ésta se traduce en
se desarrollan de manera dife- definitiva en la recreación de un
renciada aunque no totalmente conjunto de saberes propios de
opuestas. Tanto para las comuni- su cultura.
dades de selva alta como para
las del interior con diferentes La lógica de producción para el
grados de articulación al merca- mercado, por su parte, responde
do, de dominio de territorio, de a otro tipo de valoración y orga-
cohesión identitaria, las dos es- nización del proceso productivo.
feras económicas son parte de la En éste intervienen nuevos ele-
misma dimensión. mentos como la información dis-
ponible en cuanto al uso y costos
La distinción entre el mundo del de los insumos externos a utili-
autoconsumo y el mundo exter- zarse, de las variedades de me-
no del mercado se puede distin- jor venta en el mercado y de las
guir, entre otros elementos, en técnicas de aplicación.
la relación que se establece en-
tre producto y productor/a y en En este caso se incorporan nue-
la organización del espacio. vos conocimientos que se adap-
tan a las condiciones del pro-
La producción de los productos ductor y las particularidades de
tradicionales como la yuca, fré- un medio ambiente frágil para
jol o maní, por ejemplo, se el tipo de agricultura intensiva y
recrea en un conjunto de ele- extensiva. Los productores, y en
mentos que hacen parte de la estos casos en general y casi
cosmovisión y conocimiento tra- exclusivamente hombres, van
dicional del mundo kichwa. Para probando los productos nuevos y
asegurar una buena siembra y, experimentando resultados por
por ende, una buena cosecha se cuenta propia. Lo que interesa
requiere entonces de prácticas es que los resultados de la cose-
rituales como el “ayuno” o las cha sean buenos. El conocimien-
abstenciones, una correcta in- to entonces se recrea de manera
terpretación del tiempo y el cos- individual, no se transmite nece-
mos (luna llena, luna tierna), la sariamente como parte de la
aplicación de pruebas de calidad cultura de reciprocidad.
del suelo (probándolo directa-
mente en la boca), bailes, cantos Sin embargo, pese a estas dife-
y, sobre todo, la unción del paju renciaciones en el manejo de la
(transmisión de conocimientos relación persona – producto, de
de las mujeres mayores a las jó- la organización del espacio y de
venes)47. Para la producción de los roles de hombres y mujeres
autoconsumo se distinguen, por en la producción, el nivel del

47 Ibidem

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA 211


autoconsumo y el del mercado comunidades del interior los in-
no resultan ser completamente tercambios comerciales tienen
opuestos porque las dos esferas, lugar alrededor de los productos
tanto la mercantil como la de como el cacao, achiote, vainilla,
consumo interno, terminan com- café y chili (palma utilizada pa-
plementándose para asegurar la ra la fabricación de escobas).
reproducción de la economía in- Los productos de la pesca, adi-
dígena en su conjunto. cionalmente, son muy aprecia-
dos y con una gran demanda en
La convergencia de estas dos ló- las ciudades de Shell y Puyo.
gicas ha dado lugar a la adapta- Constituyen un importante rubro
ción de los cultivos de mercado, de sustento de la economía local
por ejemplo la naranjilla, cacao de las comunidades indígenas
o café, en espacios de policulti- dado el sistema de comercializa-
vo tradicional. Recuperando el ción establecido con el Puyo.
sentido y la validez de la horti-
cultura aplicada por los kichwas Las estrategias económicas de
las propuestas de manejo agro - las familias kichwas de Pastaza
ecológico, para los productos se desarrollan entonces alrede-
destinados a la venta como el dor de la doble lógica. Conside-
caso de la naranjilla, impulsan la rando que para este trabajo no
implantación de espacios de po- es objeto de análisis el funciona-
licultivos mixtos en los que se in- miento del mercado y la “viabi-
corporan los diferentes produc- lidad” del productor indígena
tos que conforman el universo frente al mismo, lo que se ha pro-
de la economía indígena. Así en curado destacar es la existencia
estos espacios se siembran alre- de estas dos esferas económicas
dedor de la naranjilla, para po- a fin de tener elementos para en-
ner el ejemplo de este producto, tender a la organización del es-
la papa china, la yuca, plátano, pacio y el manejo de recursos
frutales y especies forestales. naturales.
De esta manera se garantizan los
productores varias cosechas a lo 4.3. Cosmovisión territorial
largo de todo el año, diversifi-
cando riesgos y también oportu- 4.3.1. Nociones de
territorialidad
nidades de beneficio.
compartidas y
distintas
El mercado del Puyo es un ejem-
plo que da cuenta de esta diversi-
dad y puede ilustrar lo señalado.
En éste se encuentran tanto los
productos que van al mercado
grande de Ambato (naranjilla),
como los productos de escala
menor provenientes de los culti-
vos familiares como la yuca, plá-
tano, oritos. Se encuentran tam-
bién porciones de barbasco,
maíz, chonta y unas cuantas fru-
tas, además de carne de monte
en ciertas ocasiones. De las

212 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


La relación entre territorio y vi- lo presentes en la mitología kich-
da constituye el elemento clave wa, tal vez parte también de la
de la cosmovisión que sobre te- rica diversidad acuícola existen-
rritorialidad comparten los pue- te.
blos indígenas amazónicos. El
territorio como espacio de vida El alcance de lo territorial supe-
representa un “sistema en el cual ra entonces la noción de tierra
cada uno de los elementos es una en tanto abarca no sólo los ele-
forma viviente, independiente mentos naturales sino también
de la dinámica de las partes. Un y, fundamentalmente, los ele-
escenario vivo, en el que la vida mentos de historia, cultura e
se reproduce y se reproduce bajo identidad. Entraña así mismo el
su propia lógica, en la que los derecho al control, administra-
hombres y mujeres indígenas so- ción y manejo de todos sus re-
mos parte de ese espacio y no en- cursos: tierra, bosques, agua,
tes ajenos y foráneos”. fauna y subsuelo. El territorio co-
mo fuente de vida es el espacio
“Nuestro territorio es un ente en el cual se desarrollan culturas
vivo que nos da vida, nos pro- vivas, formas de organización so-
vee, nos cuida, y por eso noso- cial y sujetos sociales con capa-
tros desde nuestros mayores he- cidad de autodeterminación. La
mos cuidado ese espacio. Enton- territorialidad se constituye,
ces, junto con el territorio está desde esta perspectiva, como el
la vida y junto a la vida está la espacio idóneo para la formula-
dignidad. Por eso no se trata so- ción de una política de desarro-
lo de legalizar tierras y territo- llo autónomo como la que han
rios, sino de reconocer la vida, levantado los pueblos indígenas
la cultura, la dignidad de noso- en la Amazonía. La noción de au-
tros como parte de este país”.48 tonomía está, por ende, íntima-
mente vinculada a la noción de
Dicho así la noción de territoria- control colectivo del territorio y
lidad se expresa como una cons- sus recursos.
trucción cultural con valores y
principios de orden filosófico. Dada la complejidad y diversi-
De ahí que la territorialidad su- dad de la geografía humana y so-
pera el concepto de tierra como cial de la Amazonía ecuatoriana
un conjunto de cosas utilizables es posible advertir también ele-
o aprovechables y como espacio mentos diferenciadores de la di-
físico y tangible. El territorio en- mensión de territorialidad. La
traña en esta concepción tanto concepción de territorio como
una dimensión física como espi- un universo amplio, espacio his-
ritual. A las lagunas, como recur- tórico y cultural, corresponde-
so físico real, se les da vida y se ría al caso concreto del pueblo
les otorga la calidad de espacios kichwa de Pastaza que, siendo
sagrados cuando en los relatos mayoritario en la provincia y ha-
de los ancianos hombres y muje- biendo logrado la legalización de
res se cuentan historias de delfi- una parte importante de su te-
nes y peces fabulosos, tal vez so- rritorio, puede considerarse

48 Plan de Vida de OPIP: palabras de César Cerda, ex Presidente de la Organización

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA 213


como una circunscripción terri- matriz común como los kichwas,
torial autónoma en toda la di- por ejemplo, que por razón de la
mensión del concepto. división político - administrativa
del estado nacional han sido
Pero también nociones distintas “colocados” en provincias distin-
de territorialidad pueden re- tas como Sucumbíos, Napo, Ore-
crearse cuando por ejemplo en llana y Pastaza.
territorios tradicionales de pue-
blos más pequeños del nororien- El alcance de lo territorial y sus
te, como Sionas, Secoyas o Cofa- implicaciones es parte, sin duda,
nes, han llegado a ocupar espacio de una discusión íntimamente li-
y se han asentado comunidades gada a las estrategias de orden
provenientes de otros territorios político, sea desde los propios
y pueblos como los kichwas y pueblos indígenas como desde el
shuaras. La noción de territoria- estado mismo. Los contrastes se-
lidad para estos pueblos, en uno ñalados pretenden, en este ca-
u otro caso, tendrá seguramente so, evidenciar los matices de un
una dimensión diversa, limitada, discurso que no es unívoco y que
constringida tal vez. debe ser desentrañado en sus
múltiples posibilidades.
Entonces cabría preguntarse:
¿cuáles son las nociones de terri- Aún y a pesar de las dimensiones
torialidad, pertenencia e identi- en discusión, se precisa volver a
dad en los dos lados? ¿Cuál los espacios en común. Uno de
dimensión puede ser concebida ellos tiene seguramente relación
tanto por los pueblos cuyos con la perspectiva de autonomía
territorios han debido ser “com- vinculada al manejo de los re-
partidos” en ocupación como pa- cursos naturales de un territorio
ra los pueblos llegados, cuya que apunta a:
presencia se debe a la gran mo-
vilidad ocasionada por la presen- Y la capacidad de autosuficien-
cia de actividades petroleras y cia alimentaria;
de colonización? ¿Qué alcance
Y la regulación del acceso y uso
puede tener la territorialidad de los recursos naturales
para pueblos que sufren fuertes atendiendo a las característi-
presiones y amenazas de extin- cas de cada ecosistema local;
ción? ¿Cuáles niveles de coinci-
dencia pueden existir entre la valorización y renovación
Y
pueblos y nacionalidades fuerte- de los saberes tradicionales;
mente diferenciadas en densi-
la aplicación de valores y nor-
dad poblacional, en formación, Y mas en la esfera de las rela-
en acceso a recursos, en tejido
ciones sociales e intercambio
organizativo y con capacidades
de bienes y servicios, con én-
diferenciadas de relaciones
fasis en la reciprocidad de la
externas? ¿Cómo equiparar la
producción doméstica.
visión territorial de Sionas - Se-
coyas y Cofanes con el vasto pue- Como lo sugieren los autores
blo kichwa amazónico? Inclusive (Chase Smith, Tapuy y Wray
varias interrogantes acerca de 1995) de varios estudios de caso
nociones de territorialidad caben referidos a la economía indígena
en casos de pueblos de una y el desarrollo autónomo de los

214 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


indígenas amazónicos, los recur- Los recursos intelectuales y sim-
sos territoriales podrían ser defi- bólicos comprenden el universo
nidos en torno a cuatro catego- de conocimientos de los seres
rías: material, organizacional, humanos y su entorno natural.
intelectual y simbólico / emo- En esta dimensión se incluyen
cional. Entre los recursos mate- los conocimientos y sabiduría de
riales se consideran los suelos, los shamanes para curar, el don
subsuelos, agua, plantas y ani- de las mujeres para sembrar
males, es decir, el paisaje en sus (paju) y las formas de arte y re-
diversos pisos y nichos ecológi- laciones sociales.
cos que está dentro de los lími-
tes territoriales. Y es en esta En conjunto los cuatro elementos
dimensión, justamente, donde pueden ser considerados como
radica la mayor resistencia de los puntos cardinales de las enti-
los estados nacionales en cuanto dades indígenas territoriales. Es-
al reconocimiento de derechos ta amplia, compleja y dinámica
de propiedad de los pueblos noción de territorio, como espa-
amazónicos. Los gobiernos de cio de reproducción de la cultura
estos estados no están dispues- de los pueblos y su capacidad de
tos a ceder el usufructo y menos autodeterminación y autonomía,
la propiedad de los recursos ha sido el punto de tensión más
forestales, hídricos, minas y pe- alto y de mayor resistencia de
tróleo. A su vez, para las comu- aceptación de parte de los esta-
nidades indígenas amazónicas, dos amazónicos en general.
esta situación representa una
amenaza para su proyección de Para el Estado ecuatoriano, con-
desarrollo sostenible en tanto cebido como uno solo, el reco-
sus territorios están expuestos a nocimiento de propiedad de la
las concesiones otorgadas a tierra a los indígenas se materia-
favor de empresas madereras y lizó a través de las leyes de re-
compañías petroleras. forma agraria y colonización,
que implicaron el reconocimien-
Por recursos organizacionales se to únicamente de parcelas fami-
entiende la capacidad de organi- liares individuales. Sólo la gran
zación propia de los pueblos, sus presión política de los pueblos y
mecanismos de autodetermina- sus organizaciones ha dado lu-
ción y control. Este elemento gar, en el conjunto de países de
implicaría la organización de la cuenca amazónica, a un cam-
formas administrativas y políti- bio de orientaciones de las polí-
cas dentro de su territorio. As- ticas públicas (véase los casos de
pecto que, de hecho, funciona Colombia y Brasil que han avan-
en la actual organización de los zado sustancialmente en garan-
pueblos indígenas y que contras- tizar el reconocimiento de los
ta con las formas de institucio- territorios amazónicos). En
nalidad político administrativa Ecuador, a partir de la Marcha
del estado como los municipios y Indígena por los Territorios y la
los consejos provinciales con sus Vida promovida por la OPIP en el
autoridades y mecanismos aje- año 1992, se produjo un recono-
nos, por lo general, al ejercicio cimiento parcial de las deman-
de control territorial de las co- das territoriales y la legalización
munidades indígenas. de 1.300.000 hectáreas.

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA 215


4.3.2. Territorialidad y ración de los territorios de selva
autonomía para los alta y, por otro, hacia selva ba-
kichwas de Pastaza ja, la preservación y resguardo
de los mismos. Estos serían los
elementos de la doble lógica de
control.

La “reapropiación” o “reagrupa-
ción” del territorio por parte de
las comunidades aglutinadas en
la OPIP tiene lugar a lo largo del
período 1982 - 90 cuando se pro-
dujo el desalojo de los colonos
En el marco de la intensificación asentados en las comunidades
del proceso colonizador en la aledañas al Puyo. Mas, a pesar
Amazonía ecuatoriana, iniciado de los logros en cuanto a la recu-
en la década de 1960, nace la peración de territorios indígena,
Federación de Centros Indígenas la ampliación de la frontera agrí-
En el marco de la in-
de Pastaza (1977) que años más cola vía colonización se consti-
tensificación del pro- tarde (1981) se reconocerá como tuiría de allí para adelante en
ceso colonizador en Organización de Pueblos Indíge- una constante de la ocupación
la Amazonía ecua- nas de Pastaza. Esta define como del territorio. La colonización,
toriana, iniciado en “uno de sus ejes de trabajo prio- como válvula de escape y última
la década de 1960, ritario la defensa de los dere- salida de las tensiones agrarias
nace la Federación chos de los pueblos indígenas y de la época, se instalaría defini-
de Centros Indíge- la lucha por la legalización de sus tivamente en toda la región y
nas de Pastaza territorios” (Amazanga 2001). daría lugar a la conformación de
(1977) nuevas identidades regionales.
La amenaza de la desmembra- La colonización en la Amazonía
ción y desarticulación del terri- trajo aparejada, además, un
torio, particularmente de los proceso de mestizaje hasta esos
espacios colindantes con la fron- años no experimentado por los
tera agrícola de colonización, pueblos indígenas. Pastaza como
sería la razón más inmediata provincia se reconoce desde en-
para la conformación de una tonces en un espacio donde ha-
Organización de comunidades in- bitan dos “almas”: la indígena y
dígenas en Pastaza. Las acciones la mestiza. Principio de co - exis-
de defensa del territorio de los tencia reconocido incluso por al-
pueblos de Pastaza datan enton- gunos dirigentes que provienen
ces de los años 1980. Las fami- de esa doble identidad.
lias indígenas iniciaron el proce-
so de recuperación de tierras La colonización y las nuevas o
que habían sido entregadas por diversas identidades dieron lugar
vía del IERAC a los grupos de además a la conformación de di-
colonos recientemente llegados. námicos centros poblados urba-
Este proceso, enmarcado en nos con una fuerte relación con
acciones de enfrentamiento, se- la ruralidad circundante. Tan im-
ría la génesis de la recuperación portante ha sido la emergencia
territorial y de replanteamiento de estos polos de desarrollo que
de los mecanismos de control. es en estos espacios donde se
Por un lado se impulsó la recupe- juega el equilibrio del poder y

216 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


control territorial. La atención bles que se cruzan y contrapo-
estatal, el acceso a recursos y nen. Por un lado, un sector mes-
servicios, y en general las opor- tizo colono empobrecido que no
tunidades de desarrollo econó- tiene nada más que su fuerza de
mico han favorecido principal- trabajo y una pequeña porción
mente a los centros poblados de tierras, sin crédito, sin asis-
urbanos y rurales cercanos. De tencia técnica, sin apoyo de nin-
ahí que si bien la pobreza en la gún tipo, así como poblaciones
región, bajo los parámetros re- urbanas jóvenes sin oportunida-
lacionados a acceso a servicios des de trabajo; y, por otro lado,
básicos, es generalizada, lo es comunidades indígenas relativa-
aún más en las zonas del inte- mente pequeñas (en densidad
rior habitadas por los pueblos demográfica) que detentan gran
indígenas. cantidad de territorio, con una
densa y profusa estructura orga-
El control del poder político for- nizativa, con una amplia red de
mal se ha condensado y mante- contactos y apoyo, que aspiran
nido en manos de mestizos y para sí el control de casi todo el
colonos, no solo en las ciudades territorio provincial, son algunas
y pequeños poblados urbanos si- de las variables que demandan
no inclusive en territorios con respuestas y dan cuenta de la
una fuerte presencia indígena necesidad de que el desarrollo,
como es el caso del cantón San- y naturalmente la dimensión de
ta Clara para citar un ejemplo. territorialidad, se analice en la
Más allá de cuanto pudiera ser el perspectiva del reconocimiento
interés de las organizaciones in- de identidades colectivas, sino
dígenas de acceder al poder po- es el caso de reconocer una
lítico formal e institucional (en identidad regional, ciudadanías
los gobiernos seccionales) queda y actorías diferentes.
en evidencia que éste es un es-
pacio no controlado por éstas Las políticas del estado que han
aún y a pesar del peso de su promovido la ocupación y uso
presencia. Siendo así, las orien- del suelo intensivamente no se
taciones del desarrollo promovi- han planteado ni lejanamente la
das por los habitantes del mundo necesidad de un ordenamiento
colono y mestizo, sustentadas territorial, ni una caracteriza-
en una visión particular de los ción de los ecosistemas y menos
recursos, han estado marcadas aún de la diversidad cultural y la
por la clara intencionalidad de presencia de pueblos como enti-
incorporar plenamente a la pro- dades históricas y políticas. Es-
vincia al circuito del mercado tas políticas tienen, por ende, la
vía la intensificación de la pro- directa responsabilidad de los
ducción agrícola, el fomento de límites del desarrollo, de los
la ganadería, la conformación de fuertes desequilibrios ambienta-
una industria local agroalimen- les y del atropello de los dere-
taria, y, la apertura y apoyo a las chos colectivos de los pueblos
actividades petroleras. indígenas.

La dinámica social de la provincia El estado se vio obligado a en-


se vuelve aún más compleja si se frentar esta dinámica de con-
considera la cantidad de varia- flicto en la provincia cuando la

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA


217
Organización de Pueblos Indíge- Logrado el reconocimiento for-
nas inició la demanda por la le- mal de sus derechos y la legali-
galización de los territorios a zación de una buena parte de
través de una propuesta de reco- sus territorios, la Organización
nocimiento de derechos presen- tuvo que enfrentar el reto del
tada al gobierno del presidente manejo, administración y control
Borja en el año 1990. Propuesta de los mismos con autonomía,
que fuera rechazada por consi- concebida como la capacidad pa-
derársela como un intento de se- ra tomar decisiones y ejecutarlas
paración del estado nacional y partiendo de un código de prin-
fraccionamiento del mismo. Po- cipios propios. Todo ello dentro
sición apoyada totalmente por de un orden moral que define los
las Fuerzas Armadas que, adicio- lineamientos y políticas de desa-
nalmente, a la idea de separatis- rrollo, bajo el ordenamiento
mo promovieron la tesis un pro- normativo de formas propias de
yecto político militar (de orden justicia ancestral. Los esfuerzos
subversivo) de los indígenas apo- para avanzar hacia el desarrollo
yados por agentes externos. autónomo han tenido que pasar
por la reconstitución de los espa-
En estas condiciones, en un con- cios territoriales desmembrados
texto nacional no favorable, la y la recuperación de una visión
tesis de las organizaciones indí- que tiene presente al territorio
genas se plantearon, por prime- como el espacio vital para ga-
ra vez de manera abierta, la rantizar modos de vida sustenta-
necesidad de las alianzas con el bles para sus miembros.
resto de la sociedad nacional. La
decisión de llevar adelante la le- En la actualidad el proceso de
galización territorial e impulsar, organización en defensa de los
como parte de esta estrategia, derechos colectivos impulsado
la marcha indígena hacia Quito, por las organizaciones indígenas
dio lugar a una intensiva campa- en general, y por la OPIP en par-
ña de difusión tanto a nivel ticular, se coloca al interior de
interno como internacional. El un contexto jurídico favorable
respaldo general fue determinan- en el que estos derechos se re-
te y es que desde el levantamien- conocen, en principio, en el or-
to de junio de 1990 las condicio- den institucional de las políticas
nes posibilitaron grandemente el del estado, una vez ratificado
apoyo y adhesión a la problemá- por parte del estado ecuatoriano
tica indígena. La extraordinaria el Convenio 169 de la OIT, e in-
capacidad y visión de una “cul- corporados en la Constitución de
ta” y formada elite indígena 1998 los derechos colectivos de
dentro de la OPIP permitió que los Pueblos Indígenas.
en esa coyuntura se impulsara
fuertemente el reconocimiento Desde esta concepción de enti-
de los derechos y la identidad, y dades territoriales autónomas la
se posicionara como un interlo- OPIP enfrenta el reto de reorga-
cutor con un peso tal frente al nizar sus estructuras, redefinir-
Estado que éste no pudiera eva- las y adecuarlas a la dimensión
dir responsabilidades históricas actual. Se plantea, así mismo, la
acumuladas. necesidad de un plan de gestión

218 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


de recursos naturales. La pre- voces vivas de hombres, muje-
gunta que sobrevino una vez lo- res, niños y jóvenes. Será este el
grada la legalización de parte de camino para que el modelo des-
sus territorios tenía precisamen- centralizado y participativo de
te que ver con los mecanismos gestión local pueda ser una rea-
de preservación de los derechos lidad que, al momento, no se
conquistados. Una vez legaliza- expresa como propuesta clara
dos los territorios, ¿cómo mante- desde una óptica democratiza-
ner, renovar y preservar sus re- dora e intercultural.
cursos?.
4.4. Desarrollo y gestión
En este marco de reorganiza- territorial
ción, la OPIP despliega los
4.4.1. Plan de vida
esfuerzos por fortalecer el ejer-
de la OPIP
cicio de democracia interna vía
la descentralización de decisio-
nes y delegación de poder a las
asociaciones y comunidades de
base. Se pretende entonces re-
formular la actual estructura del
aparato organizativo para forta-
lecer el rol de las comunidades.

El Plan de Vida es el inicio de es-


te desafío. Mas se debe señalar
también que este esfuerzo ha
encontrado en el camino resis- Abocada la OPIP a revisar sus es-
tencias que superan los discur- trategias organizativas y de con-
sos. El poder acumulado en la trol territorial bajo formas de
estructura dirigente y su resis- gestión autónomas, viene traba-
tencia a la delegación hacia las jando por su reconstitución
bases ha sido el principal esco- organizativa con el carácter de
llo. El ejercicio de democracia gobierno autónomo. Se parte del
participativa ha sido, en este principio de que los habitantes
sentido, harto limitado en tanto de un territorio tienen que cons-
en la formulación del Plan de Vi- truir alguna forma de gobierno
da han actuado sobre todo los local, como espacio en el que se
dirigentes de la estructura de definen e implementan políticas Se parte del
Consejo de Gobierno de la OPIP de desarrollo. La acción de la
principio de que los
y los responsables técnicos de OPIP se proyecta entonces hacia
habitantes de un te-
proyectos y programas. Las el fortalecimiento interno como
rritorio tienen que
ideas de los líderes naturales, de organización, a la revalorización
las mujeres y de jóvenes poco construir alguna
de la cultura, de las prácticas de
han tenido que ver con las orien- salud basada en los conocimien- forma de gobierno
taciones definidas hasta ahora. tos tradicionales, de la educa- local, como espacio
Resta que, conforme lo señalan ción intercultural bilingüe, de en el que se definen
los responsables de la dirigen- un adecuado manejo de sus e implementan polí-
cia, se socialice el Plan y se in- recursos naturales, del mejora- ticas de desarrollo.
corporen de a poco, a través de miento de los servicios (trans-
un proceso de interiorización de porte y comunicación, por ejem-
los derechos colectivos, las plo) y de la diversificación de sus

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA


219
actividades económicas (turismo En la actualidad se pretende dar
y artesanía, por ejemplo).Todo un salto hacia renovadas formas
ello desde sus propias conviccio- organizativas que, asumiendo la
nes, cosmovisiones y requeri- concepción del territorio como
mientos. espacio de gobierno local, den
cuenta de una dinámica que re-
Asumiendo que el derecho al te- conozca e incorpore entre otros
rritorio conlleva la responsabili- elementos la autonomía incluso
dad de administración, la OPIP, a nivel de escala micro. De ahí
como ya se ha mencionado, se que se plantean como eje orien-
ha planteado la importancia de tador el principio de la descen-
asumir el manejo y gestión de tralización, el rol de conducción
sus recursos. Como un gobierno política de sus líderes naturales
local se ha planteado, así mis- (yachacs, hombres y mujeres ma-
mo, un plan de desarrollo propio yores) y una visión de desarrollo
para los próximos 12 años, cuyo desde la perspectiva de la terri-
contenido se condensa en una torialidad en su sentido más am-
primera fase en el denominado plio histórico, cultural y político.
Plan de Vida de la OPIP que in-
corpora las propuestas sectoria- Este nivel, como se ha señalado
les señaladas anteriormente en en párrafos anteriores, se en-
el ámbito de: territorios, salud, cuentra uno de los principales
educación, economía, transpor- escollos de los postulados de
te y comunicación, administra- descentralización en la medida
ción de justicia y medio am- en que los cambios de la institu-
biente. cionalidad son vistos como una
amenaza a la cohesión interna
4.4.2. Temas en discusión de la organización, como un
del Plan de Vida suerte de deslegitimación de sus
dirigentes. Asumirse como parte
4.4.2.1. La estructura del poder local, como un actor
organizativa
más no como el único, provoca
más de una reacción de resisten-
cia. En tratándose de limitación
de poder y autoridad, acumula-
dos a lo largo de años de prácti-
ca con tintes clientelares, la
mayoría de la dirigencia no está
dispuesta a “ceder” privilegios.
Los aparatos, en la generalidad
de los casos de las organizaciones
de segundo grado, son también
fuente de recursos directos. Una
La noción de Organización ha
suerte de aparato burocrático
estado claramente influenciada
que ha perdido en gran medida
por las formas organizativas gre-
el horizonte de la conducción
miales en las que el poder de
política para convertirse en una
decisión se concentra en el apa-
especie de unidad ejecutora de
rato y estructura directiva (reco-
proyectos, con pocos resultados
nocida también por muchos de
a causa de las grandes debilida-
ellos como burocracia).
des administrativas.

220 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


La resistencia a la delegación de rial impulsada por la OPIP, se
las decisiones se profundiza má- inspiran en los principios de los
xime cuando las experiencias de kichwas de Pastaza como: el Su-
negociación directa en el ámbito mak Kawsay que representa el De los espacios
petrolero que, en algunos casos principio de vivir en armonía, de boscosos de ceja de
muchas comunidades han asumi- una vida sana, plena, íntegra y montaña, conocidos
do a lo largo de los años de vida equilibrada; el Tukuy Pacha que como selva alta,
de OPIP, han provocado graves representa el conocimiento, la y espacios boscosos
tensiones e incluso rupturas. Las sabiduría y la relación entre na-
de declive y las lla-
estrategias de relación comuni- turaleza y vida humana; y el
nuras aluviales,
taria emprendidas por las em- Mushuk Allpa que representa la
reconocidos como
presas petroleras, que llegan relación sagrada entre los seres
selva baja o zona
directamente a las comunidades humanos, la tierra y la selva
a “negociar” el uso de porciones (OPIP 2001). del interior, la estra-
territoriales, han terminado por tegia de manejo, ad-
descalificar la interlocución de En 1997 la OPIP elabora el Plan ministración y ges-
de Autodesarrollo de los Pueblos
la organización49. tión de los recursos
Indígenas de Pastaza. En el año así como la organi-
En suma, una mayor reflexión e 2000 el Plan de Vida 2000 - 2012, zación de la produc-
interiorización se requiere preci- con su respectivo Plan Operativo ción se reprodu-
samente en torno a estos elemen- 2000 - 2003. Todos éstos tienen cen en torno a las
tos que constituyen ámbitos pro- como objetivos prioritarios:
necesidades inter-
blemáticos que chocan entre sí.
Y Lograr el control y autogestión nas de las comunas.
4.4.2.2. Las propuestas de del territorio indígena, para
desarrollo y gestión de mejorar la calidad de vida de
recursos los pueblos kichwa y shiwiar

De los espacios boscosos de ceja Y Fortalecer las iniciativas fami-


de montaña, conocidos como liares en las comunidades,
selva alta, y espacios boscosos a fin de mejorar su calidad de
de declive y las llanuras aluvia- vida.
les, reconocidos como selva baja
o zona del interior, la estrategia Fortalecer el gobierno indíge-
Y
de manejo, administración y ges- na con un esquema descentra-
tión de los recursos así como la lizado y con la plena participa-
organización de la producción se ción de las Asociaciones.
reproducen en torno a las nece-
sidades internas de las comunas Invertir en el capital humano
como a la dinámica externa que Y mejorando el acceso y la cali-
rodea a los territorios indígenas. dad de la educación tecnoló-
gica que permita lograr un
Las estrategias, enmarcadas en desarrollo armónico en su te-
una visión de desarrollo territo- rritorio.

49 En la actualidad, a noviembre del 2002, justamente, la OPIP enfrenta un conflicto


interno con una de sus asociaciones (Parcayacu) que ha resuelto negociar directamente
la instalación de las actividades de la empresa CGC en su territorio, mientras otra
Asociación como Sarayacu y la OPIP misma se oponen a la presencia de la empresa. La
OPIP ha sido, en la estrategia empresarial, desplazada de la interlocución.

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA


221
¿Cómo se plasma el primer obje- agricultura indígena, en estos
tivo de control y autogestión te- espacios también se alternan los
rritorial en la vida cotidiana y en cultivos comerciales con los de
la práctica?. Fundamentalmente consumo doméstico. Las asocia-
a dos niveles: uno, vía la recupe- ciones más recurrentes son: Na-
ración y fortalecimiento de la ranjilla + plátano + yuca; +papa
producción para el autoconsumo china + maíz .
para asegurar la satisfacción de
las necesidades alimentarias y Pese a lo anotado en cuanto a di-
de reproducción social de las fa- versidad de cultivos, la tenden-
milias, así como para preservar cia cada vez más creciente al
la biodiversidad del medio. Dos, monocultivo tiene que ver con la
a través de la optimización de intensificación de la relación con
las prácticas productivas orien- el mercado y el peso que tienen
tadas hacia el mercado en la ló- los recursos monetarios en eco-
gica de manejo integral del bos- nomías cada vez menos autosufi-
que, por medio de tecnologías cientes en términos alimentarios.
agro - ecológicas apropiadas.
Este patrón de agricultura indu-
4.4.2.3. La organización de la cido por la cercanía con la colo-
producción: tendencias nización, el acceso al mercado y
predominantes los condicionamientos externos
de toda una constelación de ins-
En selva alta donde prevalece la tituciones, ha llegado también a
lógica de colonización como eje atravesar las prácticas de con-
articulador del proceso producti- trol, uso y manejo de los recursos
vo regional predominan los culti- de las comunidades del interior o
vos mercantiles alternados con selva baja. Dada la mayor dispo-
En selva alta cultivos para el consumo inter- nibilidad de recursos en selva
donde prevalece la no. En esta zona se encuentran baja, más amplia que la de las
lógica de coloniza- caseríos y comunas asentadas a comunidades de ceja de selva,
ción como eje articu- lo largo de los ejes viales de la así como las distancias con el
lador del proceso Provincia, por lo general consti- mercado y la dificultad de los
productivo regional tuidas por familias kichwas nati- flujos comerciales, estas econo-
predominan los culti- vas de la Amazonía y por una mías concentran su reproducción
vos mercantiles al- mezcla de indígenas e inclusive en las estrategias de autoconsu-
ternados con culti- mestizos de la Sierra centro sur mo. Las chacras familiares con la
vos para el consumo (Tungurahua y Chimborazo). asociación yuca + plátano, así
interno. como el manejo de animales me-
La cercanía a la ciudad del Puyo, nores, son las prácticas predomi-
eje dinámico comercial de la re- nantes.
gión, constituye una condición
determinante para la paulatina La diversificación de estrategias,
ampliación del espacio dedicado gracias a la disponibilidad de
al cultivo de naranjilla en áreas recursos en menor grado de de-
nuevas, donde se ha incorporado terioro, permiten a las comuni-
el uso intensivo de un paquete dades proyectar actividades de
de productos agroquímicos. Sin manejo forestal, manejo de ani-
embargo, dada la persistencia males de monte, caza y pesca. El
de la asociación de cultivos, co- ecoturismo, en este sentido, se
mo característica principal de la proyecta como una actividad

222 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


que permitiría conservar recur- como sal y aceite, no es posible
sos a la par de establecer activi- desconocer la creciente deman-
dades económicas. da y expectativa por dinero en
efectivo para cubrir las necesi-
En el interior la economía local dades de educación y salud es-
se sostiene también en un siste- pecialmente. Trujillo afirma, así
ma diversificado que combina la mismo, que “los intercambios
producción hortícola de consu- comerciales son relativamente
mo interno con el uso de los re- intensos: las venta de ganado,
cursos boscosos y la producción fibras, cacao, café, achiote,
para el mercado. El detenido huevos, canoas y hamacas sos-
estudio de Jorge Trujillo (2001: tiene un importante rubro co-
280) corrobora este señalamien- mercial monetario que permite
to cuando afirma que ”Aunque el abastecimiento de pertrechos
buena parte de éstos (los recur- de caza, pesca, herramientas,
sos y productos) se dedican a sa- medicinas, baterías, linternas,
tisfacer las necesidades locales, ropa y calzado”
es apreciable la cantidad que es
exportada. Entre estos produc- Los perfiles demográficos de la
tos se destaca el Chilli palmácea población permiten evidenciar
de la que se extrae la fibra útil la predominancia de un segmen-
para la fabricación de escobas y to de población joven menor de
cepillos, la canela o ishpingo”. 25 años que plantea un serio de-
safío en cuanto a disponibilidad
La producción interna, mencio- de territorio y oportunidades de
nada precedentemente, denota empleo .
una muy alta biodiversidad.
Cada espacio de chacra familiar La articulación con el mercado,
incluye entre 25 y 30 especies como se insiste, no es patrimo-
distintas que crecen “natural- nio exclusivo de las zonas más
mente” o que son parte consti- cercanas a los centros de comer-
tutiva del paisaje. Éstas, junto a cio. También lo es en las comu-
las especies cultivadas dan como nidades del interior desde
resultado una importante diver- comienzos de siglo con la pre-
sidad botánica que incluye hasta sencia de haciendas caucheras y
50 especies en un solo espacio. la incursión de las empresas
Los principales productos o los petroleras que incentivaron los
más comunes incluyen una aso- flujos comerciales. La tenden-
ciación de cultivos que alterna: cia, eso sí, se ha vuelto visible
plátano + yuca + papaya + maíz debido a la intensificación de las
+ zapallo + papa china + camote presiones tanto externas, que
+ ají + achogcha + tomate + postulan la opción del “progreso
maní + barbasco + piña + yuca + y desarrollo”, como internas
achiote + caimito + chilli + cacao también. Tal es el caso de las fa-
+ café. milias shuaras inmigrantes que
Si bien es cierto que el intercam- ocupan ciertos espacios del te-
bio comercial de estas comunida- rritorio kichwa que insisten en
des está orientado sobretodo a la un modo de organización econó-
consecución de bienes manufac- mica que sea esencialmente ren-
turados como herramientas, con- table, para ellos en particular
fecciones, productos elaborados alrededor de la ganadería.

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA 223


4.4.2.4. Gestión de recursos y de generar recursos para el
búsqueda de alternativas soporte de los costos de la mis-
productivas ma organización. La necesidad
de fondos para mantener a la
La gestión de recursos para las estructura institucional hacía
comunidades indígenas de Pasta- pensar en la importancia de pro-
za ha estado fuertemente ligada yectos productivos rentables.
a la producción agrícola y pecua- Esto determinaba, y aún hoy,
ria más que a otro tipo de prác- que el aparato institucional se
La gestión de recur- ticas. La visión de propuestas planteara la necesidad de asumir
sos para las comuni- desde la organización ha transi- iniciativas de rédito. De ahí que,
dades indígenas de tado por varias etapas, desde la en la década del 90, proliferaran
Pastaza ha estado asunción de propuestas producti- las empresas impulsadas y admi-
fuertemente ligada a vas convencionales hasta la incor- nistradas por la organización co-
la producción agrí- poración del enfoque agro - eco- mo tiendas comunales, el centro
cola y pecuaria más lógico para manejo de recursos. de componentes de madera (pa-
que a otro tipo de ra la producción de muebles), la
prácticas. Con la idea de que la región se empresa de servicio aéreo, entre
incorporara rápidamente a la las más importantes. No obstan-
economía nacional las institucio- te el apoyo externo que recibían
nes estatales promovieron los para el funcionamiento de las
cultivos intensivos comerciales y empresas todas éstas, sin excep-
el impulso de la ganadería bovi- ción, han quedado en la nada y
na, bajo un patrón agrícola muy con un saldo en déficit tanto
similar al de la Costa. Las esta- económico como de costos polí-
ciones de investigación como el ticos para la organización evi-
INIAP, años atrás, y las oficinas denciados los límites de capaci-
regionales del MAG promovieron dad de manejo y administración.
los cultivos de caña, frutales,
palma, cacao y café, predomi- 4.4.2.5. El paso de la visión
nantemente. convencional de la producción a
la propuesta agro - ecológica
Los límites de la producción, por
las dificultades del medio, por La agricultura de autoconsumo y
falta de asistencia técnica e in- de productos tradicionales se
vestigación específica para la daba por descontada, asumiendo
zona, incidieron directamente que éstos existían casi como par-
en los fracasos de los múltiples te de la regeneración natural del
proyectos ideados. La misma medio. Sin embargo ante las
OPIP, a inicios de la década de limitaciones de recursos de una
1990, se planteaba como priori- economía dependiente y débil
tario el desarrollo de proyectos que no controla en lo absoluto
en los rubros de cultivos intensi- las reglas del mercado, por ini-
vos y permanentes como: naran- ciativa de las familias de las
jilla, caña, frutales, cacao, comunidades los últimos años se
café, arroz y maíz. La ganadería inicia un proceso de recupera-
no se excluía de lo previsto. In- ción de la agricultura de auto-
cluso, en el imaginario de esos consumo como centro de la eco-
años, se la catalogaba como la nomía familiar.
actividad más rentable, capaz

224 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


La propuesta agro - ecológica, La producción de las chacras tra-
más que una propuesta tecnoló- dicionales, manejadas por las fa-
gica, sustentada en la revalori- milias y las mujeres en particular,
zación de conocimientos tradi- ha impactado a varios niveles: en
cionales y la incorporación de los la mejora de las condiciones de
“occidentales”, ha atravesado las la dieta al disponer de calidad y
prácticas de gestión y manejo de cantidad seguras de alimentos de
recursos. Ésta supone la revalo- manera permanente; en la gene-
rización y fortalecimiento de la ración de importantes rubros de
agricultura para el autoconsumo ahorro destinados a la compra de
al tiempo que garantiza la pre- alimentos procesados; en la ca-
servación de recursos, a través pacidad de disponer incluso de
del repoblamiento de las espe- excedentes que circulan entre las
cies en riesgo de extinción, y las redes familiares; y, en la revalo-
prácticas culturales propias de rización de prácticas tradiciona-
los pueblos indígenas. les de su organización social.

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA


225
REFLEXIONES FINALES
El caso de OPIP, como uno de los Un plan de manejo territorial re-
pocos de entidades territoriales presenta un desafío harto com-
que se plantean una propuesta plejo sea para la gobernabilidad
de gobierno territorial con con- (participación en la toma de de-
trol de sus recursos, constituye cisiones) como para la adminis-
aún un espacio en disputa y tración y manejo (aplicación de
construcción. normas de uso de los recursos),
máxime cuando como en el caso
Si bien están identificados los de Pastaza el espacio territorial
principios conductores se re- está ocupado no sólo por pueblos
quiere todavía fortalecer una indígenas sino por otras pobla-
propuesta política de desarrollo ciones como las mestizas asenta-
autónomo. En este horizonte das en los espacios abiertos por
varios nudos críticos y límites efecto de los flujos de coloniza-
deben ser desentrañados. Para ción. Más compleja todavía re-
empezar debe considerarse la sulta la gestión del territorio
diferenciada situación de regí- cuándo éstos han sido interveni-
menes de propiedad que van dos y fragmentados en bloques
desde la propiedad privada de concesionados para las empresas
parcelas familiares de 50 has petroleras, como ocurre con la
(como ocurre con aquellas asen- presencia del Proyecto denomi-
tadas en la frontera de coloniza- nado "Campo Villano" ocupado
ción) hasta grandes territorios por el consorcio de empresas
multi - comunitarios y multi - ét- multinacionales (ARCO - AGIP)
nicos agregados en Asociaciones que inicia sus operaciones, a fi-
que reconocen como su territorio nales de los años 80, en el blo-
no sólo el espacio comunal sino que 10. Justamente alrededor
el de las cuencas y sub - cuencas de este proyecto se ha eviden-
de los grandes ríos. ciado en los últimos años la con-
flictividad del manejo y uso del
No se puede aparejar el manejo espacio que dio lugar inclusive a
del espacio de parcelas familia- la división de la OPIP y el surgi-
res semi - contiguas asentadas miento de una organización pro-
en un territorio delimitado con movida, para efectos de control,
el manejo de comunidades que por la empresa petrolera.
llegan a colindar con áreas de
frontera nacional y que en con- La estrategia empresarial, ante
junto ocupan miles de hectá- la reacción de oposición de OPIP,
reas, varios nichos ecológicos y dirigió la atención directa hacia
áreas de "uso múltiple" que in- las comunidades con las cuales
cluyen desde sitios sagrados has- le interesaba trabajar. Los
ta zonas de reserva y áreas de acuerdos logrados entre ARCO y
conservación. las comunidades de Villano no

226 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


sólo fueron materiales, en el sen- proceso de diálogo estratégico.
tido que aparte de la negociación Tanto fue el peso de la presencia
de obras de infraestructura construida que incluso se dieron
(escuelas, centros de salud, ca- las condiciones para que repre-
minos) y otros "beneficios" (fon- sentantes de la organización se
dos para administración, becas, sentaran en la mesa de discusión
viajes), se negociaron acuerdos con los ejecutivos de ARCO en su
políticos. La empresa apoyó deci- propio terreno (oficinas centra-
didamente la conformación de les en Texas, EEUU, en 1994). La
una nueva organización que, pro- organización ponía en el tapete
ducto de la ruptura y desprendi- de la discusión el reconocimien-
miento de OPIP, les garantizara to de interlocutor político de la
una mejor y mayor capacidad de negociación al subrayar la nece-
contratación. Se conformó así la sidad de participar tanto en la
ASODIRA, que desde sus orígenes toma de decisiones como en la
representa la escisión de OPIP al generación de beneficios.50
servicio de ARCO.
Del nivel político al nivel más
Con la legalización de una parte operativo la OPIP planteó la ne-
de sus territorios la OPIP em- cesidad de:
prendió acciones de más amplio
aliento y que pasaron por la Y una evaluación ambiental
alianza con otras organizaciones conjunta en el bloque 10 que
de la provincia. La organización establezca los impactos cul-
abrió un proceso de diálogo al turales, ambientales y eco-
que se lo denominó de "negocia- nómicos de la operación
ción estratégica" desde la pers- petrolera (tomando en cuen-
pectiva de presionar al estado y, ta que las actividades de
obviamente a las empresas pe- ARCO habían empezado años
troleras, a actuar dentro del atrás);
marco del reconocimiento de los
derechos de propiedad de sus Y la definición de un plan de
territorios, del respeto al medio manejo ambiental para los
ambiente y, sobre todo, del re- territorios indígenas, en par-
conocimiento del rol interlocu- ticular en el bloque 10;
torio y de autoridad de la OPIP
en sus territorios, como una normativización de las re-
suerte de representante del go- Y
glas de juego para el manejo
bierno local de los territorios in- de conflictos que pudieran
dígenas. ocasionarse;

Esta estrategia de orden político la creación de un fondo de


traspasó la esfera de lo local y Y desarrollo social orientado a
se posicionó en el escenario in- la conservación de la biodi-
ternacional a través de mecanis- versidad en los territorios
mos de denuncia e información, indígenas de Pastaza.
con miras a buscar respaldo al

50 La información que se detalla a continuación ha tenido como fuente de consulta el


trabajo de Natalia Wray (2000).

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA 227


A la propuesta de OPIP se suma- legitimidad de representación y
ron la FIPRA e incluso la misma presión. Los factores que contri-
ASODIRA dando lugar a la confor- buyeron en esta época al dete-
mación del Frente Indígena de rioro de esta estrategia tuvieron
Pastaza -FIP- (1998) que organiza- relación con:
do en 3 niveles: político, jurídico
y técnico, trabajó en función de Y la falta voluntad política del
los siguientes aspectos estratégi- estado y del gobierno de tur-
cos: no (fue la época del gobierno
de Abdalá Bucaram);
Y reconocimiento de la plena
participación de los pueblos Y la impunidad de actuación de
indígenas en estos procesos; las empresas en medio de un
contexto de poca o ninguna
Y participación económica en obligatoriedad jurídica; y,
términos de porcentajes de
los recursos generados (en la debilidad organizativa que
Y
ese caso en particular del blo- afectó en particular a la OPIP
que 10); en los últimos años a raíz de
su infeliz experiencia de par-
transferencia de tecnologías y ticipación en la política for-
Y
capacitación a recursos huma- mal (fueron los tiempos en
nos de la organización vincula- sus disputados encabezaron
dos a este proceso. las filas de la corrupción, pro-
movieron la división organiza-
El peso del FIP por lo novedoso tiva y se levantaron con toda
de la estrategia y el peso de los la credibilidad política acu-
actores locales obligó al Estado y mulada).
las petroleras a tener que discu-
tir en comisiones de nivel técni- El conflictivo proceso de resis-
co y político los temas que los tencia, inicialmente, y negocia-
pueblos indígenas identificaron ción posteriormente, en el caso
como centrales, relacionados a ARCO, a lo largo de un decenio
evaluaciones de impacto ambien- representó para la organización:
tal (EIA), planes de manejo am- una concentración de grandes es-
biental (PMA), todo ello pasando fuerzos por hacer prevalecer sus
por la participación en los nive- derechos; un amplio despliegue
les de decisión. de estrategias de concertación y
alianzas con el FIP (que incluyó a
El proceso de diálogo impulsado otras organizaciones indígenas);
permitió sentar las bases de dis- la trascendencia del conflicto de
cusión de políticas públicas am- la esfera nacional; y, la adhesión
bientales para la región, más la y respaldo internacional de mo-
coyuntura que sobrevino en los vimientos ambientalistas.
años siguientes no sólo ha signi-
ficado el estancamiento de las No obstante el espesor y la vali-
iniciativas políticas de las orga- des de las estrategias diseñadas
nizaciones indígenas en relación la Organización no pudo conte-
al control y gestión de sus terri- ner la inclusión violenta de las
torios sino que ha puesto en en- actividades petroleras en sus te-
tredicho su propia capacidad y rritorios. No ha podido, lo que es

228 UNA BREVE HISTORIA DEL ESPACIO ECUATORIANO


más grave aún, identificar alter- sobre todo a las prácticas de
nativas viables para un desarro- agricultura que, pese al énfasis
llo sostenible con autonomía en en los principios agro - ecológi-
sus territorios. Cabe preguntarse cas y con una atenta mirada am-
entonces ¿cuáles son las reales biental, no han avanzado en
posibilidades de ejercicio de de- mayor medida en los otros cam-
rechos y de autodeterminación?. pos y dimensiones de la territo-
En la actualidad, precisamente, rialidad.
en estos días (fines de 2002), en
los territorios del mismo bloque Poco se ha avanzado en las inicia-
10 la Organización enfrenta un tivas con visión de territorio. La
renovado y a la vez antiguo con- superación de la gestión micro -
flicto de intereses entre comuni- territorial aún es objeto de
dades que sostienen que la acti- construcción. Por ello no debe
vidad petrolera puede ser una sorprender que las alternativas
oportunidad y que tiene que ser hasta ahora identificadas como
asumida como tal ante la falta tales no superen el ámbito de la
de alternativas de desarrollo, al producción a escala comunita-
tiempo que otras, en diferentes ria. El manejo y la planeación te-
condiciones, se oponen radical- rritorial desde un enfoque de
mente al ingreso de las empre- cuencas, por ejemplo, con una
sas en sus territorios. renovada visión del territorio y
la política deberá ser uno de los
La OPIP entre la presión interna desafíos para afrontar.
de las comunidades y la debili-
dad de un discurso, que perdió El impulso del desarrollo autóno-
fuerza a Costa de un acumulado mo de los territorios no podrá
desgaste de los líderes que con- ser tal si la Organización indíge-
dujeron el proceso con ARCO y na no afronta, sin evasiones, la
de los avatares de su accidenta- crisis de legitimidad que le atra-
da participación en la política viesa. En este sentido el volver a
(el último proceso electoral no la reconstrucción de su tejido
ha estado exento de un profundo social y organizativo, a la demo-
grado de conflictividad), se cracia interna y al respeto a un
encuentra avocada a asumir ur- orden moral y de principios que
gentemente redefiniciones en su rige a los milenarios pueblos
estrategia política sobre la base indígenas parecería ser el cami-
de la propuesta de gestión terri- no que queda por recorrer.
torial que, de lo que se ha evi-
denciado, requiere de innova- Finalmente, si bien es cierto que
ciones de fondo. pese a los límites señalados se
han desplegado esfuerzos en
Las alternativas hasta ahora torno a un proceso participativo
identificadas ligadas a la promo- de todos los actores comunita-
ción de un desarrollo sostenible rios para avanzar en su propues-
en territorios de las comunida- ta de desarrollo local autónomo,
des kichwas no difieren en no es menos cierto que si no se
mucho de las propuestas con- dan pasos suficientes para la
vencionales pensadas para otras concertación y definición de
realidades. Si se toma en cuenta políticas, de cara al conjunto
que hasta ahora las propuestas nacional, el desarrollo autónomo
de desarrollo y gestión territo- corre el riesgo de quedarse en el
rial han estado relacionadas discurso.

EXPERIENCIA DE MANEJO TERRITORIAL DE LOS PUEBLOS KICHWAS DE PASTAZA


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