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RESUMEN
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INTRODUCCIÓN
La ciencia de materiales es un campo multidisciplinario que investiga la relación entre la
composición, estructura y propiedades de los materiales, y los aplica en varias áreas de la
ciencia y la ingeniería, consiguiendo que éstos puedan ser utilizados en obras, máquinas y
herramientas diversas, o convertidos en productos necesarios o requeridos por la sociedad.
La ciencia de materiales abarca muchísimos temas. Este sería un resumen a gran escala:
Estructura atómica y enlaces interatómicos
Estructura de sólidos cristalinos
Imperfecciones en estructuras cristalinas
Procesos de difusión atómica
Propiedades mecánicas, térmicas y
electromagnéticas.
Dislocaciones y mecanismos de endurecimiento
Rotura
Diagramas y transformaciones de fases
Tratamientos térmicos
Aleaciones
DIFERENCIA
A B A B
) ) ) )
Características:
La mayoría de los metales:
Poseen granos policristalinos de
diferentes formas y tamaños.
Los planos desalineados de los átomos se
deslizan entre si, absorbiendo energía y
permitiendo que las dislocaciones se
muevan, haciendo que las deformaciones
sean permanentes.
Los límites de grano representan puntos
débiles
Los vidrios metálicos:
Se enfría más rápido de lo que los átomos pueden reorganizarse en un cristal.
El movimiento de dislocación obstruido absorbe menos energía y rebota
elásticamente a su forma inicial.
Resistente a la corrosión y al desgaste.
2. FUNDAMENTACIÓN TEORICA
¿COMO SE PUEDEN OBTENER?
Tan pronto como la temperatura del líquido baja de su temperatura de fusión Tf (también
llamada Tm, del inglés “melt”) llega al estado sólido y posterior cristalización. Pero la
cristalización requiere de mucho más tiempo. Los centros cristalinos deben formarse (en un
proceso llamado nucleación) y luego crecer y expandirse dentro de las interficies líquido -
cristal.
A esta temperatura se puede decir que el líquido se ha sobreenfriado (aún es un líquido y no
un vidrio). Si se logra controlar la temperatura y alcanzar una T tal que T < Tg < Tf (donde
Tg es la temperatura de formación de vidrio), antes de la cristalización la cual toma más
tiempo para ocurrir, el líquido sobreenfriado se solidifica como el vidrio, con una estructura
desordenada.
Para formar un vidrio metálico se puede calentar una aleación hasta tener un metal líquido
que se encuentra a una temperatura igual o mayor a la temperatura de fusión Tm para luego
enfriar rápidamente hasta una temperatura menor a la temperatura de transición vítrea Tg
como se muestra en la Figura 2 La tasa de enfriamiento debe ser tal que la temperatura de la
aleación sea menor que la temperatura de la punta de inflexión Tn de la curva TTT (tiempo-
temperatura-transformación) en un tiempo menor que donde se alcanza Tn evitando así que
el metal entre en la zona de cristalización.
Se aspira a una velocidad lo más alta posible. Este proceso debe ser “suficientemente
rápido y lejano a su temperatura critica”. Lejano a su temperatura crítica quiere decir que el
templado debe considerar valores menores a Tg y rápido significa que el líquido debe
demorar un lapso mínimo de tiempo en cruzar la temperatura crítica y alcanzar su
temperatura de estabilidad para evitar la nucleación.
Básicamente se trata de sumergir una probeta o recipiente mediante baños de agua y hielo,
entre los rangos de enfriamiento del orden de [101 , 102 ] K/s. Las sustancias tienen una
tendencia suficientemente alta como para permitir la producción de un pequeño volumen de
estructura amorfa. Entre las sustancias amorfas que se logran con este método destacan las
aleaciones de Al-Au, el selenio y un vidrio metálico como el Pd-Ni-P.
Esta técnica ha sido usada para hacer una gran variedad de metales amorfos y
nanocristalinos desde los años 60 hasta la actualidad, como por ejemplo el Mg0.6Cu0.4,
Hf60Ti15Ni15Cu10, materiales con base Al-, fibras de polímeros, etc. Otros vidrios
metálicos utilizados por sus propiedades magnéticas, como los de base Fe- y Ni-, son
elaborados mediante esta técnica, representada en la figura 2.3. El funcionamiento consiste
en fundir una sustancia mediante un bobinado calentador, y mediante un sistema de presión
de gas, el chorro de metal fundido es propulsado contra la superficie de un cilindro (por
ejemplo, de cobre) el cual se encuentra en rápida rotación.
1. MATERIALES
Inicialmente se ha considerado que las aleaciones que pueden vitrificar con mayor facilidad
tienen composición eutéctica (ver figura 4). En el punto eutéctico la temperatura de fusión
es mínima, pero esto no es lo más importante en la formación de un vidrio metálico, lo
fundamental es el gran cambio estructural que debe ocurrir entre el líquido y las dos fases
sólidas que existen por debajo de la temperatura eutéctica.
Sin embargo en la práctica, los sistemas de aleación más importantes en este sentido, son
los formados por metales de transición (Ni, Co, Fe, Mn, Zr y La) y por los metaloides (B,
C, N, Si, Y O). Obviamente, las aleaciones férreas son de particular interés, dado que el
hierro es el metal más barato.
REGLAS EMPÍRICAS
Para alcanzar la habilidad de formar vidrio metálico, las cuales son:
Partir de sistemas con más de tres elementos, Al aumentar el número de elementos
de una aleación el tiempo que demoran en ordenarse sus átomos para producir una
red cristalina es mayor. La cristalización ocurre por nucleación y crecimiento, a
mayores elementos, la cristalización es más difusa y más lenta, aumentando la
probabilidad de producir vidrios metálicos.
Poseer grandes diferencias de tamaños atómicos, mayor del 12%, Por la diferencia
significativa en el tamaño atómico la tendencia a la formación de redes cristalinas se
dificulta, debido a que la solubilidad entre ellos se restringe.
3. PROPIEDADES
Algunas de las características que poseen los vidrios metálicos que le permiten estos
comportamientos son el no poseer orden de largo alcance lo cual le permite tener una
respuesta isotrópica frente a un estímulo dirigido no importando la dirección de éste,
además, la ausencia de límites de grano y sus enlaces no direccionales le permite respuesta
mecánica, química y eléctrica diferente a los metales cristalinos.
Las propiedades mecánicas, (alta resistencia a la tracción, dureza, resistencia a la fricción
y ductilidad) de los vidrios metálicos los hacen útiles como material de reforzamiento. En
este tipo de aplicaciones es importante su rapidez de fabricación, su bajo costo, al obtenerse
directamente las cintas por temples ultrarrápidos desde el líquido sin necesidad de
posteriores operaciones o tratamientos metalúrgicos.
Los vidrios metálicos no poseen dislocaciones por lo que alcanzan valores de resistencia y
límite elástico mayores. Pero esta carencia también es la responsable de su falta de
ductilidad. La ausencia de fronteras de grano le confiere una buena resistencia al impacto.