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La cirrosis hepática es el resultado final de años de ataques al hígado,

provocando el reemplazo del tejido hepático normal por nódulos y tejido


fibroso. La cirrosis nada más es que la curación del hígado. Donde debería
haber tejido existe solamente la fibrosis (cicatriz) funcionando.

En este artículo vamos a explicar cuáles son las principales causas de


cirrosis y cuáles son los síntomas más comunes.

¿QUÉ ES LA CIRROSIS HEPÁTICA?


El hígado es un órgano grande, que pesa unos 1,5 kg y se encuentra en la
parte superior derecha del abdomen, debajo de las costillas. El hígado
realiza muchas funciones que son esenciales para la vida, tales como la
producción de proteínas, metabolización de toxinas, almacenamiento de
glucosa, producción de colesterol, producción de bilis, síntesis de factores
de coagulación, almacenamiento de hierro y vitaminas, etc.

El hígado es capaz de repararse a sí mismo cuando atacado. Sin embargo,


si la agresión se produce continuamente durante muchos años, el proceso
de reparación va a implicar en la creación de tejido cicatricial en lugar de
tejido con células del hígado capaces de realizar sus funciones. Por lo tanto,
situaciones en que hay ataque continuo del hígado, como ocurre, por
ejemplo, con el consumo crónico y abusivo de alcohol, pueden causar
cicatrización en áreas significativas en el hígado, proceso al cual damos el
nombre de cirrosis.

Como era de esperarse, mientras más extensa es la cirrosis hepática, más


pequeño es el número de células hepáticas que funcionan y, por lo tanto,
mayor es el grado de insuficiencia hepática. En último análisis, la cirrosis es
un estado de insuficiencia hepática, un órgano noble sin el cual no
conseguimos sobrevivir.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA CIRROSIS?


La cirrosis puede ocurrir en cualquier situación donde hay agresión
prolongada al hígado. El consumo excesivo de alcohol y las hepatitis virales
crónicas son las causas principales, pero no son las únicas.

A continuación, vamos a hablar brevemente de las principales causas de la


cirrosis hepática.

a) Cirrosis alcohólica
La cirrosis alcohólica es una causa común y prevenible de la cirrosis. El
consumo diario y prolongado de alcohol puede llevar al desarrollo de daños
permanentes al hígado.

El consumo diario de aproximadamente 3 vasos de cerveza o 2 copas de


vino ya es un volumen suficiente como para causar daño hepático,
especialmente en las mujeres, que son más susceptibles a daños hepáticos
por el alcohol.

El consumo regular de alcohol conduce a la estenosis hepática, también


conocida como hígado graso, que puede evolucionar a la hepatitis
alcohólica y, finalmente, a la cirrosis e insuficiencia hepática.

b) Hepatitis virales

Las hepatitis virales crónicas, especialmente las hepatitis B y C, son causas


comunes de lesiones en el hígado, que pueden llevar a la cirrosis después
de años de enfermedad activa. A menudo, el paciente no sospecha incluso
ni siquiera desconfía ser portador de estos virus; solamente acaba
descubriendo muchos años después, cuando los síntomas de la cirrosis
comienzan a manifestarse.

Explicamos detalladamente las hepatitis B y C en los siguientes artículos:

c) Hepatitis autoinmune

La hepatitis autoinmune es una forma de lesión hepática en la que nuestro


cuerpo comienza inadecuadamente produciendo anticuerpos contra las
células del propio hígado, como si este fuera un atacante, un cuerpo extraño
que no pertenece a nosotros.

Explicamos el concepto de enfermedad autoinmune en el siguiente


artículo: ENFERMEDAD AUTOINMUNE – Causas y Síntomas.

d) Esteatosis hepática no alcohólica

El consumo excesivo de alcohol es una de las causas más comunes de


esteatosis hepática, pero no es la única. Obesidad, diabetes, malnutrición y
algunos medicamentos también pueden causar esteatosis, que en grados
más avanzados puede evolucionar a la esteatohepatitis y, posteriormente, a
la cirrosis.
Explicamos la esteatosis hepática en el siguiente artículo: HÍGADO GRASO
– Esteatosis Hepática.

e) Cirrosis biliar primaria

La cirrosis biliar primaria, que también es una enfermedad de origen


autoinmune, es una forma de lesión hepática en la que el proceso se inicia
por la destrucción de las vías biliares.

f) Otras enfermedades que pueden causar cirrosis

 Hemocromatosis.
 Enfermedad de Wilson.
 Deficiencia de alfa-1 antitripsina.
 Fibrosis cística.
 Colangitis esclerosante primaria
 Hepatitis por drogas o medicamentos.

SÍNTOMAS DE LA CIRROSIS
Para una mejor comprensión, podemos dividir los síntomas de la cirrosis
entre los causados por insuficiencia hepática y aquellos causados por
hipertensión portal.

¿Qué es hipertensión portal?

Toda la sangre desde el sistema digestivo (estómago, intestinos,


páncreas…) y del bazo pasa obligatoriamente por el hígado antes de
dirigirse al resto del cuerpo. Todas las venas de estos órganos fluyen en
una sola gran vena llamada circulación portal o vena porta.

La existencia de la circulación portal asegura que todas las sustancias


absorbidas por el tracto gastrointestinal pasen primero por el hígado antes
de caer en la circulación sistémica. Esto significa que todas las sustancias
que son digeridas y absorbidas por el sistema digestivo sean llevadas al
hígado para ser metabolizadas antes de dirigirse al resto del cuerpo.
El paciente cirrótico tiene un hígado lleno de fibrosis, que puede causar la
obstrucción de la llegada de al hígado por la circulación portal.
Generalmente, cuánto más extensa es la cirrosis, mayor es la obstrucción a
la sangre que viene a través de la vena porta. Cuando la sangre viene
desde los órganos abdominales, encuentra un obstáculo al su flujo, la
presión en la vena porta aumenta y da inicio a un proceso denominado
hipertensión portal.

SÍNTOMAS DE LA CIRROSIS CAUSADA POR LA


HIPERTENSIÓN PORTAL
a) Circulación colateral

Cuando se obstruye el flujo de sangre, ella necesita encontrar una manera


alternativa para seguir fluyendo. Si hay una obstrucción adelante, la única
manera es volver y buscar otras venas.

La vena porta es bien calibrosa y soporta grandes flujos de sangre. Lo


mismo no ocurre con las venas del resto del sistema digestivo. Cuando la
sangre que debería ser drenada por la vena porta comienza a volver en
gran número por venas colaterales, estas se dilatan formando varices.

El paciente con cirrosis suele tener las venas abdominales bien nítidas,
porque reciben grandes volúmenes de sangre que vienen desde la vena
porta bloqueada. Pero estas venas dilatadas no aparecen solamente en los
vasos más superficiales en la piel; también aparecen en los órganos,
especialmente en el estómago, intestino y esófago, lo que lleva a la
formación de varices en estos órganos.

b) Hemorragia digestiva

La presencia de varices en el estómago y en el esófago es un factor de


riesgo para hemorragias. Los vasos sanguíneos de estos órganos no están
preparados para recibir un flujo tan grande ni una presión sanguínea
elevada y pueden romperse espontáneamente.

Las hemorragias digestivas de las varices esofágicas suelen ser dramáticas,


con pérdidas masivas de sangre a través de vómitos. El paciente vomita
sangre viva y en gran cantidad.

c) Esplenomegalia (bazo agrandado)

El aumento de la presión de la sangre en el bazo lleva al agrandamiento de


su tamaño, haciéndolo fácilmente palpable al examen físico. Llamamos
esplenomegalia a este agrandamiento del bazo. La sospecha de cirrosis
ocurre, frecuentemente, cuando al examen físico detectamos un bazo
aumentado de tamaño.

d) Anemia, trombocitopenia (plaquetas bajas) y leucopenia (leucocitos


bajos)

El bazo tiene como una de sus funciones eliminar las células de la sangre
que ya están viejas. Cada vez que la sangre pasa a través del bazo, miles
de células son removidas para que exista espacio para la llegada de nuevos
glóbulos rojos, plaquetas y leucocitos recién producidos. En la hipertensión
portal, la sangre que debería salir desde bazo hasta el hígado se
congestiona y permanece más tiempo dentro del propio bazo, que termina
eliminando más células sanguíneas que se necesita.

Este fenómeno se llama hiperesplenismo (espleno = bazo), lo que significa


un funcionamiento exagerado del bazo. Por lo tanto, el paciente con cirrosis
y hiperesplenismo puede presentar hemorragia, anemia y un contaje bajo
de leucocitos y/o plaquetas (Lee: HEMOGRAMA – Valores Normales).

e) Ascitis
Ascitis es la acumulación de agua dentro de la cavidad abdominal. La ascitis
en la cirrosis es causada por la hipertensión porta y por la disminución de la
concentración de albúmina en la sangre (vamos a hablar sobre albúmina
más adelante). En la cirrosis, puede haber una acumulación de más de 10
litros de líquido ascítico en la cavidad peritoneal, lo que hace que el
paciente quede con un abdomen muy voluminoso.

Una de las complicaciones de la ascitis es la peritonitis, que se produce


cuando el líquido dentro de la barriga se infecta por las bacterias de los
intestinos. Es una situación grave; si no es identificada y tratada en el
tiempo cierto puede evolucionar con sepsis.

Además de la acumulación de líquido dentro del abdomen, el paciente


cirrótico puede presentar retención de líquidos en las piernas y en los
pulmones.

SÍNTOMAS DE CIRROSIS CAUSADOS POR INSUFICIENCIA


HEPÁTICA
a) Encefalopatía hepática

El hígado es el órgano responsable del metabolismo de muchas sustancias


tóxicas. Cuando este deja de funcionar, la acumulación de toxinas produce
cambios en el sistema nervioso, que van desde pequeños cambios
mentales, somnolencia, desorientación o coma, en casos más avanzados.

b) Ictericia

El hígado cirrótico no puede eliminar la bilirrubina producida, que pasa a


acumularse en el torrente sanguíneo. El exceso de bilirrubina se deposita
en la piel, dejando el paciente con la piel y los ojos con una coloración
amarillenta. Este fenómeno se llama ictericia.

Además de la piel amarillenta, la ictericia de la cirrosis también suele causar


orina oscura y heces claras.

La orina oscura se produce porque el exceso de bilirrubina en la sangre es


filtrado por los riñones, lo que deja la orina con una coloración similar al
mate o Coca-Cola (Lee: COLOR DE LA ORINA (Orina naranja, verde, azul,
roja…)).
En personas sanas, el color oscuro de las heces es dado por la presencia
de bilirrubina. Como en la cirrosis el drenaje de la bilirrubina para el intestino
se encuentra afectado, las heces comienzan a salir cada vez más claras,
pudiendo quedarse casi blancas.

c) Carencia de proteínas

El hígado es responsable de producir varias proteínas, incluyendo la


albúmina. La falta de albúmina causa desnutrición y es uno de los factores
que lleva a la formación de edemas y ascitis.

Otra proteína producida en el hígado es la vitamina K, que está relacionada


con la coagulación de la sangre. Los pacientes con cirrosis avanzada
presentan trastornos de coagulación y mayor facilidad de tener sangrados.

Los cuadros de hemorragia digestiva causados por ruptura de várices


esofágicas suelen ser graves, ya que los pacientes, además de perder gran
volumen de sangre, todavía tienen dificultad para detener el sangrado, ya
que, además de las plaquetas bajas, también presentan deficiencia de los
factores de coagulación.

d) Ginecomastia

El mal funcionamiento del hígado también cambia el equilibrio de las


hormonas sexuales. El aumento de estrógeno causa la aparición de senos y
pérdida de pelo corporal en los pacientes masculinos.

e) Otros síntomas

Todavía hay varios otros signos y síntomas relacionados con la cirrosis,


entre ellos:

• Calambres (Lee: CALAMBRES MUSCULARES – Causas y


tratamientos).

• Síndrome hepatorrenal: insuficiencia renal aguda que ocurre en la


cirrosis avanzada y generalmente indica un caso terminal. El paciente que
desarrolla síndrome hepatorrenal tiene una supervivencia muy corta y el
único tratamiento es el trasplante de hígado.

• Eritema palmar: palmas de las manos rojizas.


• Hipocratismo digital: uñas más anguladas, dando el aspecto de
baquetas a los dedos.

TRATAMIENTO DE LA CIRROSIS
El único tratamiento eficaz de la cirrosis es el trasplante de hígado, que
solamente se indica en casos seleccionados.

Mientras el paciente espera para un trasplante, el tratamiento se realiza con


el fin de controlar los síntomas y complicaciones. Ejemplos: para la ascitis y
los edemas, pueden utilizarse diuréticos como espironolactona y
furosemida. Para las varices del esófago, el tratamiento se realiza a través
de endoscopia digestiva. Laxantes, como la lactulosa, ayudan a controlar la
encefalopatía hepática.

Es importante que el paciente evite el consumo de alcohol y otros


medicamentos nefrotóxicos.

VIH/SIDA

El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) es el virus que causa el SIDA. Cuando una persona se
infecta con VIH, el virus ataca y debilita al sistema inmunitario. A medida que el sistema inmunitario se
debilita, la persona está en riesgo de contraer infecciones y cánceres que pueden ser mortales. Cuando
esto sucede, la enfermedad se llama SIDA. Una vez que una persona tiene el virus, este permanece
dentro del cuerpo de por vida.

Causas
El virus se propaga (transmite) de una persona a otra de cualquiera de las siguientes
maneras:

 A través del contacto sexual

 A través de la sangre -- por transfusiones de sangre (ahora muy poco frecuente en los Estados
Unidos) o, más a menudo, por compartir agujas

 De la madre al hijo -- una mujer embarazada puede transmitirle el virus a su feto a través de la
circulación sanguínea compartida, o una madre lactante puede pasárselo a su bebé por medio de la
leche materna

El virus NO se transmite por:

 Contacto casual, como un abrazo


 Mosquitos

 Participación en deportes

 Tocar cosas que hayan sido tocadas con anterioridad por una persona infectada con el virus

El VIH y la donación de sangre u órganos:

 El VIH no se transmite a una persona que done sangre u órganos. Las personas que donan órganos
nunca entran en contacto directo con las personas que los reciben. De la misma manera, alguien que
dona sangre nunca tiene contacto con el que la recibe. En todos estos procedimientos se utilizan
agujas e instrumentos estériles.

 Sin embargo, el VIH se puede transmitir a la persona que recibe sangre u órganos de un donante
infectado. Para reducir este riesgo, los bancos de sangre y los programas de donación de órganos
hacen chequeos (exámenes) minuciosos a los donantes, la sangre y los tejidos.

Las personas con mayor riesgo de contraer el VIH incluyen:

 Drogadictos que se inyectan drogas y luego comparten agujas

 Bebés nacidos de madres con VIH que no recibieron tratamiento contra el virus durante el
embarazo

 Personas involucradas en relaciones sexuales sin protección, especialmente con individuos que
tengan otros comportamientos de alto riesgo, que sean VIH positivos o que tengan SIDA

 Personas que recibieron transfusiones de sangre o hemoderivados entre 1977 y 1985, antes de que
las pruebas de detección para el virus se volvieran una práctica habitual

 Los compañeros sexuales de personas que participan en actividades de alto riesgo (como el uso de
drogas inyectables o el sexo anal)

Después de que el VIH infecta el organismo, el virus se puede encontrar en muchos fluidos
y tejidos diferentes en el cuerpo.

 Se ha demostrado que únicamente el semen, la sangre, el flujo vaginal y la leche materna le


transmiten la infección a otros.

 El virus también se puede encontrar en la saliva, las lágrimas y el líquido cefalorraquídeo.

Tratamiento[editar]
Actualmente existen medicamentos, llamados antirretrovirales, que
inhiben enzimas esenciales, la transcriptasa inversa, retrotranscriptasa o la proteasa, con lo
que reducen la replicación del VIH. De esta manera se frena el progreso de la enfermedad y la
aparición de infecciones oportunistas, así que aunque el sida no puede propiamente curarse,
sí puede convertirse con el uso continuado de esos fármacos en una enfermedad crónica
compatible con una vida larga y casi normal. La enzima del VIH, la retrotranscriptasa, es una
enzima que convierte el ARN a ADN, por lo que se ha convertido en una de las principales
dianas en los tratamientos antirretrovirales.39
En el año 2007 la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA por sus siglas en inglés)
autoriza el fármaco Atripla que combina tres de los antirretrovirales más usuales en una única
pastilla. Los principios activos son el efavirenz, la emtricitabina y el disoproxilo de tenofovir. El
medicamento está indicado para el tratamiento del virus-1 en adultos. 40
El común denominador de los tratamientos aplicados en la actualidad es la combinación de
distintas drogas antiretrovilares, comúnmente llamada "cóctel". Estos "cócteles" reemplazaron
a las terapias tradicionales de una sola droga que sólo se mantienen en el caso de las
embarazadas VIH positivas. Las diferentes drogas tienden a impedir la multiplicación del virus
y, hacen más lento el proceso de deterioro del sistema inmunitario. El "cóctel" se compone de
dos drogas inhibidoras de la transcriptasa inversa (las drogas) AZT, DDI, DDC, 3TC y D4T) y
un inhibidor de otras enzimas las proteasas.
Al inhibir diferentes enzimas, las drogas intervienen en diferentes momentos del proceso de
multiplicación del virus, impidiendo que dicho proceso llegue a término. La ventaja de la
combinación reside, justamente, en que no se ataca al virus en un solo lugar, sino que se le
dan "simultáneos y diferentes golpes". Los inhibidores de la transcriptasa inversa introducen
una información genética equivocada" o "incompleta" que hace imposible la multiplicación del
virus y determina su muerte. Los inhibidores de las proteasas actúan en las células ya
infectadas impidiendo el «ensamblaje» de las proteínas necesarias para la formación de
nuevas partículas virales.
En 2010 se comprobó la eliminación del virus de un paciente con leucemia al recibir un
trasplante de médula de un donante con una muy rara mutación genética que lo vuelve
inmune a una infección con VIH; se recuperó de ambas enfermedades. Siendo una mutación
muy rara y una operación con altos riesgos, la posibilidad de que esto se vuelva una solución
práctica es casi inexistente de momento. A pesar de los resultados, las operaciones de este
tipo exigen dosis de inmunosupresores para toda la vida. El defecto genético en cuestión hace
que las células T no expresen el receptor CCR5 o CXCR4 que el virus necesita reconocer
para entrar a la célula.4142
En las personas con enteropatía por el VIH, se ha documentado que la dieta sin
gluten produce la mejoría de la diarrea y permite la recuperación de peso. De hecho, las
lesiones intestinales halladas en estos casos son similares a las que provoca la enfermedad
celíaca.43

Leucoplasia
Son parches en la lengua, en la boca o en la parte interna de la mejilla.

Causas

La leucoplasia afecta las membranas mucosas de la boca. La causa exacta se desconoce. Puede
deberse a irritación como, por ejemplo:
Asperezas en los dientes

Asperezas en las prótesis dentales, rellenos y coronas

Fumar u otros usos del tabaco (queratosis del fumador), especialmente pipas

Mantener el tabaco de mascar o rapé en la boca por un período de tiempo prolongado

Beber grandes cantidades de alcohol

El trastorno es más común en adultos mayores.

Un tipo de leucoplasia de la boca, llamado leucoplasia vellosa oral, es causado por el virus de
Epstein-Barr. Este tipo se observa sobre todo en gente con VIH/SIDA. Puede ser uno de los
primeros signos de infección por VIH. La leucoplasia vellosa oral también puede aparecer en otra
gente cuyos sistemas inmunitarios no están funcionando bien, como después de un trasplante de
médula ósea.

Candidiasis
La candidiasis es una infección fúngica (micosis) de cualquiera de las
especies Candida (todas ellas levaduras), de las cuales la Candida albicans es la más
común.12 Comúnmente conocida como infección por deuteromicetos, la candidiasis también
se conoce técnicamente como candidosis, moniliasis y oidiomicosis.3:308
La candidiasis incluye infecciones que van desde las superficiales, tales como la candidiasis
oral y vaginitis, hasta las sistémicas y potencialmente mortales, conocidas como candidemias,
y generalmente se limita a personas inmunocomprometidas, como pacientes
con cáncer, trasplante o SIDA o incluso pacientes de cirugías de emergencia no traumáticas.4
Las infecciones superficiales y de membranas mucosas por Candida que
causan inflamación y malestar son comunes en la población humana.256 Aunque claramente
atribuible a la presencia de patógenos oportunistas del género Candida, la candidiasis
describe una serie de diferentes síndromes de enfermedades que usualmente difieren en sus
causas y resultados.

Tratamiento
El tratamiento de la candidiasis se basa en cuatro pilares:

 Realización de un diagnóstico precoz y certero de la infección


 Corrección de los factores facilitadores o de las enfermedades subyacentes
 Determinación del tipo de infección candidiásica
 Empleo de fármacos fungicidas apropiados24
En el ámbito clínico, la candidiasis es comúnmente tratada con antimicóticos; los
medicamentos antimicóticos comúnmente usados para tratar la candidiasis
son clotrimazol tópico, nistatina tópica, fluconazol y ketoconazol tópico.
Por ejemplo, se ha informado que una dosis única de fluconazol (una tableta de 150mg por vía
oral) es 90 por ciento eficaz en el tratamiento de una infección vaginal por levaduras.25 Esta
dosis es solamente eficaz para las infecciones vaginales por levaduras; otros tipos de
infecciones por levaduras podrían requerir diferentes dosis. En infecciones graves, se podría
utilizar anfotericina B, caspofungina o voriconazol. Los tratamientos locales pueden
incluir supositorios vaginales o duchas vaginales medicadas. Se puede utilizar violeta de
genciana para la lactancia materna con candidiasis, pero cuando se utiliza en grandes
cantidades este puede causar ulceraciones en la boca y la garganta de los lactantes, y se ha
relacionado con el cáncer de boca en los seres humanos y el cáncer en el tracto digestivo de
otros animales.26
No es recomendado utilizar el enjuague bucal de gluconato de clorhexidina para tratar la
candidiasis,27 pero es efectivo como profilaxis;28 el enjuague con dióxido de cloro tiene una
efectividad similar contra la Candida in vitro.29
La C. albicans puede desarrollar resistencia contra los fármacos antimicóticos.30 Las
infecciones recurrentes pueden ser tratadas con otros antimicóticos, pero también se podría
desarrollar una resistencia contra estos otros agentes antimicóticos. Las resistencias a los
agentes antimicóticos y antimicrobiales en general se pueden aumentar en presencia de
metales pesados como el mercurio,31 por lo que una candidiasis resistente a los
antimicrobiales puede interpretarse como un síntoma compatible con un
posible envenenamiento por mercurio. Las resistencias a los antimicrobiales y a los metales
pesados suelen coincidir en los mismos plásmidos, lo que explica la resistencia de las
cándidas a ambos factores.

Sarcoma de Kaposi
El sarcoma de Kaposi es un cáncer que produce parches de tejido anormal que crecen debajo
de la piel, en el revestimiento de la boca, la nariz y la garganta, en los ganglios linfáticos o en
otros órganos. Por lo general, estos parches o lesiones son de color rojo o púrpura. Están
hechos de células cancerosas, vasos sanguíneos y células sanguíneas.

El sarcoma de Kaposi es causado por la infección con el virus del herpes humano 8 (VHH-8).
La mayoría de las personas infectadas con el VHH-8 no desarrollan sarcoma de Kaposi. Por lo
general ocurre en:

 Personas con sistemas inmunitarios débiles, debido al VIH/SIDA, medicamentos que se toman después
de un trasplante de órganos u otra enfermedad
 Hombres mayores de ascendencia judía o mediterránea
 Hombres jóvenes en África
Las lesiones en la piel pueden no causar síntomas. Sin embargo, pueden propagarse a otras
partes del cuerpo, especialmente en personas con VIH/SIDA. Si se propagan en el tracto
digestivo o los pulmones, pueden causar sangrado. Las lesiones en los pulmones también
pueden dificultar la respiración.

El tratamiento depende del lugar donde se ubican las lesiones y su gravedad. Las opciones
incluyen radioterapia, cirugía, quimioterapia y terapia biológica. Las personas con VIH/SIDA
también toman medicamentos contra el VIH/SIDA.
Síndrome de Sjögren
El síndrome de Sjögren es una enfermedad autoinmune. Esto significa que el sistema
inmunitario ataca partes de su propio cuerpo por error. En el síndrome de Sjögren, éste ataca
las glándulas que producen las lágrimas y la saliva. Esto provoca boca seca y ojos secos. Es
posible que tenga sequedad en otros órganos que necesitan humedad, como la nariz, la
garganta y la piel. El síndrome también puede afectar otras partes del cuerpo, incluyendo las
articulaciones, pulmones, riñones, vasos sanguíneos, órganos digestivos y los nervios.
La mayoría de las personas con síndrome de Sjögren son mujeres. Por lo general, comienza
después de los 40 años, a veces vinculado a otras enfermedades como la artritis reumatoide y
el lupus.
Para hacer un diagnóstico, los médicos pueden utilizar la historia clínica, un examen físico,
algunas pruebas para los ojos y la boca, análisis de sangre y biopsias.

El tratamiento se centra en aliviar los síntomas. Puede ser diferente para cada persona
dependiendo de la parte del cuerpo afectada. Puede incluir lágrimas artificiales para los ojos y
chupar caramelos sin azúcar o tomar agua a menudo para la boca seca. Los medicamentos
pueden ayudar con síntomas severos.

uedad oral. Ellos se pueden emplear conjuntamente con otros fármacos, dependiendo de su
situación particular. Si usted tiene Sjögren además de inflamación de las articulaciones, vasos
sanguíneos y otros órganos, su doctor le recetará medicamentos antiinflamatorios.
Dependiendo de la gravedad, le pueden ordenar AINEs, corticosteroides o FARMEs, como
azatioprina (Imuran), ciclofosfamida (Cytoxan), hidroxicloroquina (Planequil), metotrexato o
micofenolato (CellCept).

Lupus eritematoso sistémico


El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmunitaria. En esta enfermedad el sistema
inmunitario del cuerpo ataca por error el tejido sano. Este puede afectar la piel, las articulaciones, los
riñones, el cerebro y otros órganos.

Causas
La causa de las enfermedades autoinmunitarias no se conoce completamente.

El LES es mucho más común en mujeres que en hombres. Puede presentarse a cualquier edad. Sin
embargo, aparece con mayor frecuencia en personas entre los 15 y 44 años. Las personas afroamericanas
y las asiáticas resultan afectadas con más frecuencia que las personas de otras razas.

El LES puede también ser causado por ciertos fármacos.

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