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Lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi)

El lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi) es una subespecie del lobo, una de las más pequeñas
comparado con otras subespecies.
En 1976 fue declarado una subespecie amenazada, y su situación aun así fue empeorando ya que
actualmente está clasificado según la UICN como Extinto en estado salvaje (EW), lo que quiere decir
que no queda ningún ejemplar viviendo en libertad. Sin embargo, gracias a los esfuerzos que se
están realizando para su recuperación a partir de ejemplares nacidos y criados en cautividad, en el
2015 había en la denominada “Blue Range Wolf Recovery Area (BRWRA)” un total de 97 lobos,
estando 50 en Arizona y 47 en Nuevo México, según los últimos datos del Servicio de Pesca y Vida
Salvaje de Estados Unidos. Además, hay más de 300 ejemplares albergados en Centros de
Conservación y Zoológicos de Estados Unidos y México según el Programa de Acción para la
Conservación de la Especie (PACE).

CARACTERÍSTICAS
Su longitud es de aproximadamente 1´35 m y su altura hasta la cruz es de uno 0´8 m. Su peso varía
de los 27 kg hasta los 45 kg. Es un hermoso animal de hábitos nocturnos, y que como norma general
en los lobos viven en manadas formadas por 5 a 12 ejemplares, siendo una única pareja la que cría,
la pareja alfa. Dan a luz a un promedio de 4 - 6 cachorros en abril o mayo.
Su esperanza de vida es de 8 a 13 años en estado salvaje y de 12 a 15 años en cautividad. Su pelaje
es de color gris a veces con un tinte rojizo. Se alimentan principalmente de alces, ciervos, pecaríes
(una especie de cerdo silvestre), conejos y roedores; desde principios del siglo XX debido a la
disminución de sus presas naturales como los ciervos se vieron obligados a atacar al ganado para
sobrevivir, lo que produjo campañas de exterminio por parte de agencias gubernamentales de los
Estados Unidos, así como la caza desmedida de ganaderos mexicanos. El comportamiento natural
de los lobos mexicanos no está bien documentado, pero probablemente será similar al de otras
subespecies de lobo gris. La razón es que cuando fueron estudiados en su hábitat natural ya estaban
al borde de la extinción y los resultados no son muy seguros.
A larga distancia se comunican con aullidos y olores, y a corta distancia mediante el lenguaje
corporal, facial y algunas vocalizaciones, de manera parecida a como lo hacen los perros domésticos.
HÁBITAT Y ÁREA GEOGRÁFICA

Hasta no hace un tiempo este lobo se extendía desde el Desierto de Sonora, Chihuahua y centro de
México, hasta el oeste de Texas, sur de Nuevo México y Arizona central, ocupando gran variedad de
hábitats, desde zonas desérticas y semiáridas hasta bosques templados. De todos estos, según los
estudios realizados, el lobo prefiere los lugares boscosos (con buena disponibilidad de agua y
refugio) que también son los que cuentan con buenos pastizales para el ganado.

AMENAZAS
La extinción ha sido en gran medida a causa del persistente control para eliminar a estos animales
para que no atacaran al ganado. A lo largo del siglo XX el número se redujo en México,
principalmente por esta causa; es posible que todavía quedaran algunos cientos en los años 50, pero
en la década de los 70 no había más de 50 ejemplares y sólo quedaban 10 en los 90. En la actualidad
la población de lobos sólo es de 260 entre Estados Unidos y México, todos en cautividad y zonas
controladas. La modificación de su hábitat también fue un agravante del problema.

MEDIDAS DE CONSERVACIÓN

Para 1979, la USFWS (U.S. Fish and Wildlife Service) crea el Equipo de Recuperación del Lobo
Mexicano. Este tiene como principal objetivo el aumentar la población existente de lobos
mexicanos, así como su posible liberación en vida silvestre. La cría en cautividad se inició en el
Arizona Sonora Desert Museum en Tucson, Arizona, ya que se capturaron cuatro lobos en Durango
y Chihuahua, creandose lo que más tarde se llamaría Linaje Certificado o Linaje McBride (LC). Estos
fueron tres machos y una hembra preñada. Con el tiempo se dieron cuenta de que necesitaban más
lobos para ampliar el material genético para que el Plan de Recuperación del Lobo Mexicano
continuara sin problemas causados principalmente por la consanguinidad existente en este linaje.

Es aquí en donde aparecen por primera vez los nombres de Linaje Ghost Ranch (LGR) y Linaje San
Juan de Aragón (LSJA), lobos que pertenecen a dos colecciones distintas y que no tienen relación
con el LC. Al irse rebasando la capacidad de carga de las instituciones que se encuentran
participando en el Programa de Cría en cautividad de lobos grises mexicanos, se comienza a invitar
a nuevas instituciones que, dentro de su infraestructura, fueran capaces de albergar mínimo a una
pareja de lobos y su descendencia, o bien grupos no reproductores de un solo sexo.
Era importante que en México se encontraran nuevos espacios que permitieran mantener grupos
de lobos, ya que solo algunos zoológicos y reservas naturales mantenían a este tipo de animales en
sus instalaciones.

Hay un proyecto de recuperación (The Blue Range Reintroduction Project) a partir de 1998 que
establece un área de reintroducción,replica rolex watches que tras conseguir terrenos y firmar en
2002 con la U.S. Fish and Wildlife Service se convirtió en zona para liberar lobos mexicanos.
Actualmente existen alrededor de 97 ejemplares del linaje certificado en México en la denominada
“Blue Range Wolf Recovery Area (BRWRA)” y la población total, incluyendo a los lobos mexicanos
cautivos en los Estados Unidos y a los de otros zoológicos internacionales, suma alrededor de 397
ejemplares, por lo que aunque de manera muy lenta, su número está en aumento.

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