Está en la página 1de 10

Analisis Literario de "Frankestein"

ANÁLISIS LITERARIO “Frankenstein”

BIBLIOGRÁFIA

AUTORA: Mary Godwin Wollstonecraft Shelley, nació en Londres (Inglaterra) en 1797 y murió en 1851. Escribió novelas y
relatos, dos de ellos extraordinarios: Frankenstein, la célebre obra de ciencia ficción, y la novela futurista The last man (El
último hombre). SPARK, Muriel (1997): Mary Shelley. Barcelona, Lumen.

Además de Frankenstein, Mary Shelley escribió otra novela titulada The Last Man (El último hombre), en la que expone la
desintegración sucesiva de la familia, de la sociedad y del ser humano, y la novela histórica Perkin Warbeck. Es autora
también de poemas y de una rica obra crítica literaria, de la que es su muestra más destacada la edición de los poemas de
su marido Percy Shelley.

OBRAS IMPORTANTES: Frankenstein, El último hombre, Lodote, Poemas póstumos, Obras poéticas (Editado por Mary
Shelley), Pekín Warbeck

Género literario: novela gótica (Tiene elementos comunes con el romanticismo oscuro como lo tenebroso, lo sobrenatural,
los personajes perturbados, los vampiros, etc.)

Movimiento literario: romanticismo

Tipo narrador: Protagonista y testigo

“Hubiera preferido mil veces ser imputado del crimen del que acusaban a Justine, pero no podía culparme de ello, puesto
que el día del hecho yo estaba en Ingolstadt…”

ARGUMENTO

La novela narra la historia de Víctor Frankenstein, un joven suizo, estudiante de medicina en Ingolstadt, obsesionado por
conocer "los secretos del cielo y la tierra". En su afán por desentrañar "la misteriosa alma del hombre", Víctor crea un
cuerpo a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados. El experimento concluye con éxito cuando
Frankenstein, rodeado de sus instrumentos, infunde una chispa de vida al monstruoso cuerpo. (Cabe señalar que el
"Monstruo de Frankenstein", se le conoce en la cultura popular como Frankenstein pero en realidad en toda la obra dicho
ser no posee un nombre real, tan sólo apelaciones como "ser demoníaco", "engendro", "la criatura", "horrendo huésped").

Víctor Frankenstein comprende en ese momento el horror que ha creado, rechaza con espanto el resultado de su
experimento y huye de su laboratorio. Al volver a él, el monstruo ha desaparecido y él cree que todo ha concluido. Pero la
sombra de su pecado le persigue: el monstruo tras huir del laboratorio, siente el rechazo de la humanidad y despiertan en
él el odio y la sed de venganza. Tras un período de convalecencia debido al exceso de trabajo, y depués de enterarse del
asesinato de su pequeño hermano, William, Víctor regresa a su Ginebra natal con su familia y su prometida, sólo para
descubrir que detrás del crimen está el furor de la criatura que él ha traído a la vida. La culpa de Víctor se hace mayor
cuando permite que una amiga de la familia sea condenada y ejecutada, acusada del crimen.

Decide ir a la montaña para recuperar su decaído ánimo. Cerca del Montblanc se encuentra de nuevo con el monstruo.
Éste le cuenta cómo aprendió a hablar espiando secretamente a una familia a la que ofrecía pequeños regalos en forma
anónima, y cómo la familia le rechazó al descubrir su aspecto físico y mental, rechazo que se repitió ante cada encuentro
con seres humanos. Ahora, la criatura promete no volver a entrar en la vida de Víctor, pero le pide, como quien pide a su
creador, que complete su obra y cree una compañera para él.

Su discurso y sus motivos son tan elocuentes que Víctor accede a la petición y promete crearle una compañera. En una isla
de Escocia establece un nuevo laboratorio. Allí comienza de nuevo a experimentar. Pero sus remordimientos son fuertes y
al final decide destruir la segunda creación antes de llegar a darle vida. Entonces el monstruo, que sigue de cerca los
trabajos de Víctor, jura vengarse. Esta venganza tendrá la forma del asesinato de su mejor amigo y, después, de Elisabeth,
la prometida de Víctor en la noche de bodas de ambos, por todas estas muertes a su familia Alphonse, padre de Victor
fallece.

Decidido finalmente a terminar con su creación, Víctor persigue a la criatura hasta el confín del mundo. Muere en un
barco que le recoge entre los hielos del Ártico. Poco después de la muerte de Víctor, el barco es abordado por la propia
criatura que termina de relatar sus motivos y triste historia al capitán. La novela termina con la confesión de la criatura de
que pondrá fin a su miserable existencia: "No tema usted, no cometeré más crímenes. Mi tarea ha terminado. Ni su vida ni
la de ningún otro ser humano son necesarias ya para que se cumpla lo que debe cumplirse. Bastará con una sola
existencia: la mía. Y no tardaré en efectuar esta inmolación. Dejaré su navío, tomaré el trineo que me ha conducido hasta
aquí y me dirigiré al más alejado y septentrional lugar del hemisferio; allí recogeré todo cuanto pueda arder para construir
una pira en la que pueda consumirse mi mísero cuerpo."

PERSONAJES

 Víctor Frankenstein: Es el hijo mayor del matrimonio entre Alphonse Frankenstein y Caroline Beaufort, es un
personaje, está obsesionado desde muy joven por la búsqueda de la piedra filosofal y el elixir de la vida, "... ¡qué gloria
conseguiría si lograba desterrar la enfermedad del cuerpo humano, y volver al hombre invulnerable a todo salvo a la
muerte violenta!” Por lo que experimentando para alcanzar su objetivo, dio vida a una criatura monstruosa a la que
abandona a su suerte.
 Caroline Beaufort: Es la madre de Víctor, tiene una débil salud debido a carencias sufridas en el pasado. Mujer
mucho más joven que su esposo y muere de Escarlatina.
 Alphonse Frankenstein: Padre de Víctor, hombre distinguido en la Sociedad, que ayuda a un amigo en desgracia y
a la muerte de este se casa con su hija, Caroline Beaufort. Y muere al saber la noticia de la muerte de su querida Elizabeth.
 Elizabeth Lavenza : De muy pequeña fue adoptada por la familia Frankenstein cuando la encontraron con unos
campesinos que la criaban y sus padres de origen noble ya no existían (la madre era alemana y había muerto en el parto, el
padre desapareció y no se sabía si estaba muerto o preso), se crió junto con Víctor como una hermana. Al crecer se
convierte en una joven más bella, inteligente, sensible, pura y vivaz. Se casa con Víctor después de la muerte de Clerval, y
muere la noche de bodas asesinada por el monstruo (Víctor aún no había cumplido su promesa).
 Henry Clerval: Es el mejor amigo de Víctor y Elizabeth desde la infancia, tiene un carácter noble, generoso,
solícito, tierno. Finalmente muere asesinado por el monstruo, porque Víctor no ha cumplido la promesa la mujer.
 Señor Waldman: Profesor de química, aparentaba unos 50 años, tenía un semblante benevolo, con cabellos grises
en las sienes contrastando con el resto casi negro. De estatura baja, de una voz dulce. En su trato es amable y refinado.
 Monstruo: Es el fruto de los experimentos de Víctor Frankestein. Le dió vida en medio de una tormenta en el mes
de noviembre. Fue armando todos sus miembros con las partes de diversos cadáveres. Por que tenía la siguiente
apariencia: "... Su piel amarillenta apenas cubría la obra de sus músculos y arterias que quedaban debajo, el cabello era
negro, suelto y abundante; los dientes tenían la blancura de la perla, pero estos detalles no hacían más que contrastar
espantosamente con unos ojos acuosos que parecían del mismo color blancuzco que la cuencas que los alojaban, una piel
apergaminada, y uno labios casi negros..."[2] Razón provocó en Víctor Frankentein horror y repugnancia; y lo abandona a
su suerte. Este personaje demostró una inteligencia espectacular en sus capacidades mentales, y culpa a Víctor de su
infelicidad. Un ejemplo lo es la siguiente frase: "Yo era afectuoso y bueno, y la desdicha me ha convertido en ruín. Haz que
sea feliz y seré de nuevo virtuoso."[3] Pidiéndole a su creador una compañera, una mujer.
 Ernest: Uno de los hermanos de Víctor, fue el que le comunicó la muerte de William cuando este llega a la casa de
la familia en Ginebra luego de seis años de ausencia.
 William: El hermano menor de los Frankenstein, es el niño que muere asesinado por el monstruo, pero esto sólo
lo sabe Víctor y calla, por lo que Justine es acusada injustamente por la muerte del menor.
 Justine Moritz: Joven dulce y afectuosa con la familia Frankenstein, fue acusada injustamente de la muerte de
William, el niño de la familia. Por una evidencia que el monstruo coloca entre sus ropas, un medallón con la imagen de
Caroline Beaufort, que pertenecía a la víctima. Por lo que es enjuiciada y muerta en cadalso.

Técnicas de la novela
Se considera la primera historia de ciencia ficción en la época moderna y novela de terror gótico.

En la novela se refleja los avances científico técnicos y los inicios en el uso de la electricidad de en aquel entonces una
energía apenas estudiada y rodeada de un halo de misterio y omnipotencia. Por lo que la autoría hace alusión a este
desarrollo técnico mediante las descripciones de las investigaciones de Víctor Frankenstein y los medios utilizados para
crear a a su criatura.

Advirtiendo sobre las consecuencias dañinas que puede traer el desarrollo científico; se debe tener en cuenta que esta
historia fue concebida en los inicios de la revolución industrial, de la que Inglaterra, en el siglo XIX, fue su centro y
principal promotora. Y los posibles consecuencias de la arrogancia humana. Todo esto se logra mediante la descripción y
la narración de lo que le acontece a Víctor Frankestein y a su familia.
Análisis de Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley

A la hora de crear monstruos memorables, la literatura europea siempre ha sido sabia. Las angustias y los
miedos más profundos de las mujeres y de los hombres de todos los tiempos han encarnado en magníficos
relatos poblados de gigantes, fantasmas, vampiros, momias, brujas, muertos vivos, mutantes,
hombres lobo y otros seres tan de pesadilla como atractivos.

Entre ellos, se destaca una "criatura", sin nombre propio, un ser enorme cuyo cuerpo, confeccionado con
restos de cadáveres, resalta deforme y amenazador. Se lo conoce bajo el nombre del científico .que lo creó:
FRANKESTEIN. En su ambición, su sed de conocimiento y el deseo de alcanzar la perfección absoluta, el
científico Víctor Frankenstein quiere emular a Dios, infundiendo vida en la materia inanimada.

No hay en la narrativa de terror un monstruo más desolado y sufriente que este: alguien a quien se le ha
dado la vida, pero se le niega la posibilidad de disfrutarla. Un engendro con apariencia humana, producto de
un experimento de laboratorio, cuyo aspecto provoca el pánico entre las personas a las que intenta acercarse
en busca de amistad y de cariño.

La criatura no alcanza ser un hombre, tampoco es un fantasma, no es un vampiro ni un muerto vivo; es tan
solo la caricatura de un hombre. Su soledad es absoluta, porque es único en su especie. Cuando toma
conciencia de que no existe nada ni nadie parecido a él, le dirige a su creador, el Dr. Frankenstein una súplica
conmovedora., porque El monstruo desea lo que todo ser humano anhela: amar y ser amado. Le pide,
entonces, una compañera, pero el científico se niega para no volver a repetir el mismo error que ha cometido.

Al verse condenado a la exclusión social y al desamparo, toma esta terrible decisión: Si no puedo generar
amor, causaré terror: se convierte en un cruel asesino. En primer lugar, odia a su “padre” a quien considera
responsable de su infelicidad. Decide, entonces, privarlo de todo aquello que ama, incluso de su propia vida.
Todas las muertes causadas directa o indirectamente por la criatura parecen tener un
significado simbólico: William, el hermano menor de Víctor simboliza la inocencia; el padre de Víctor simboliza
la familia y la mujer de Víctor, Elizabeth es el símbolo del amor

La criatura desea que Víctor sienta la misma sensación de vacío y soledad que él mismo se ve obligado a sentir
como así también el mismo rechazo de los hombres que consideran que él no sólo es diferente sino también
un monstruo .

Ambos se persiguen y finalmente se enfrentan en el Ártico, donde Víctor se había refugiado, huyendo. Víctor
pasa de la condición de sabio respetado por la comunidad científica a la de huérfano, sin hogar y sin
patria. Luego de narrar su historia con una serie flashback, ambos mueren.

Temas que surgen del relato: las consecuencias de la ambición humana; los excesos a los que puede conducir
la experimentación científica, la necesidad de todo ser de comunicarse, de amor y aceptación; la soledad que
afecta tanto a un monstruo como a un genio.

Los narradores: Robert Walton quien cuenta a su hermana, en sus cartas, su viaje al Polo Norte. En una de
esas cartas se inserta la narración de Víctor Frankenstein a Walton, que incluye a su vez la narración del
monstruo a Víctor Frankenstein. Su estructura, de cajas chinas, responde al género epistolar tan de moda en el
siglo XVIII.

En la novela, Víctor Frankestein se cree capacitado para crear un ser humano y en un gesto romántico por
excelencia lleva a cabo esta doble rebelión (teológica y científica), y su castigo, al igual que el del mítico
Prometeo griego, es implacable. Igualmente trágico es el destino de la criatura que surge de este experimento
científico desmesurado. Nací bueno, pero los sufrimientos han hecho de mí lo que soy: un enemigo, se
lamenta el engendro ante su creador. Detrás de estas palabras, es posible percibir los ecos del pensamiento
social de Jean Jacques Rousseau, el filósofo iluminista y revolucionario, quien en su obra Emilio o de la
Educación (1762) sostuvo que el ser humano es bueno por naturaleza y que, si adopta la maldad, se debe a la
falta de una educación o a la acción negativa de su entorno social. Esta teoría, conocida como la del "buen
salvaje", seguramente le llegó a la autora por sus padres, y ella supo ficcionalizarla en la novela. Ahora bien,
sobre este patético monstruo, hijo ilegítimo del iluminismo, recae la fuerza con que la estética romántica hizo
de la fealdad otra forma de la belleza. El cuerpo del monstruo naturalmente bueno resulta fascinante porque
quiebra los modelos tradicionales de belleza y fealdad. La figura armada con retazos de otros cuerpos
humanos, no solo resulta atractiva por sus dimensiones y su fortaleza excepcionales, sino también por su
capacidad intelectual y por la intensidad de sus sentimientos.
FRANKENSTEIN
Robert Walton abandona Inglaterra, su país natal, en dirección al Polo Norte y con el propósito de explorarlo.
Reúne para ello al grupo de hombres que constituirá su tripulación. Mas esta tarea resulta harto complicada debido
al peligro que acecha incesantemente en esos inhóspitos parajes. Una vez conformada la cuadrilla emprende el
duro viaje. Cuando están ya llegando al Polo, y las condiciones comienzan a hacerse completa-mente insufribles,
encuentran en su camino a un extraño personaje que viaja sobre un trozo de hielo navegando por un mar de aguas
congeladas. El hombre es rescatado de entre las aguas y subido a bordo del barco, y es entonces cuando el Doctor
Frankenstein comienza su aterrador e insólito relato.
De origen ginebrino y nacido en el seno de una familia bastante acomodada, la infancia del Doctor Frankenstein
transcurrió feliz. Desde muy joven se interesó por los secretos que la naturaleza albergaba en su interior. Sus
investigaciones se encaminaban hacia la metafísica y los secretos físicos del mundo. Durante años se dedicó a
estudiar a Cornelius Agripa, a Paracelso, a Alberto el Grande. Pronto nació en su interior el deseo de deducir las
causas últimas, de superar las murallas que impiden a los hombres penetrar en los reductos de la naturaleza, de
hallar la fórmula para liberar al organismo humano de la enfermedad haciendo así del hombre un ser invulnerable a
todo excepto a la muerte violenta. Era su intención estudiar las fuerzas desconocidas y revelar al mundo los
misterios de la creación. Con estas pretensiones abandonó Ginebra y se trasladó a Ingolstadt con el fin de
instruirse allí acerca de los avances de la ciencia. Uno de los fenómenos que más le interesaban era la
composición de la estructura humana y la de todos los animales vivos.
Una y otra vez se interrogaba acerca del origen de la vida. Para ello se consagró a la investigación de la
composición natural y los procesos de corrupción del cuerpo humano tras el fallecimiento, ya que sólo
introduciéndose en el estudio de la muerte se hallaría en condiciones de penetrar los misterios de la vida. Una vez
hubo reunido los conocimientos necesarios decidió que se hallaba en condiciones de realizar el proyecto que desde
el primer momento se había planteado: crear un ser humano. Si conseguía animar la materia inerte, luego le sería
posible rescatar a la vida a los cuerpos ya muertos. Y fue así como, violando los secretos de la naturaleza humana,
consiguió crear lo que desde un principio se había propuesto. Mas, una vez hubo llevado a cabo su empresa
exitosamente, una gran repulsión hacia su obra se apoderó de él y salió corriendo despavorido de la habitación en
la que se hallaba su creación. Tras ello cayó en un estado harto peligroso para su salud y, una vez recuperado,
decidió volver a Ginebra junto a su familia. Mas cuando llegó a su destino recibió la noticia de que su hermano
menor había fallecido en extrañas circunstancias. Un sentimiento de temor invadió al Doctor Frankenstein, y
comenzó a sospechar que el autor de tan malévolo crimen pudiera ser la criatura cuyo autor había sido tiempo ha.
Afligido y ensimismado en sus pensamientos decidió, con el fin de recuperarse de los disgustos ocasionados por
las desgracias acaecidas en los últimos tiempos y aclarar sus ideas, preparar una excursión a las montañas.
Un día, estando disfrutando del contacto con la naturaleza, apareció ante él desde detrás de unos riscos una
abominable criatura desproporcionadamente grande y deforme. Pronto reconoció en ella al monstruo fruto de sus
experimentos en Ingolstadt. Al principio se asustó, pero su creación le dijo que se tranquilizara, que no le iba a
hacer nada, que únicamente quería hablar con él. Fue entonces cuando el monstruo le llevó a su morada, y allí le
relató su historia: Una vez abandonado por Víctor Frankenstein, la criatura salió al mundo exterior. Allí, debido a su
aspecto físico, fue víctima del odio y el rechazo de todo el mundo. Su corazón albergaba buenos sentimientos, mas
éstos fueron sustituidos por otros de índole negativa al verse expuesto a tamaña beligerancia por parte de los seres
humanos. De modo que decidió buscar a su creador para exigirle que cumpliera con la obligación que tenía para
con él, y que no era otra que asegurar la felicidad y el bienestar de su creación. De esta manera le pidió al Doctor
Frankenstein una única cosa: que le diera una compañera. Nuestro protagonista aceptó la petición del monstruo
creyendo que de esta manera, por un lado, cumplía con el deber que tenía para con su creación y, por otro, una
vez concluida la labor zanjaría el desagradable asunto. Así que volvió de nuevo a Ginebra con el fin de comenzar
con el proyecto que deseaba terminar cuanto antes. Se retiró a una isla con el fin de poder mejor trabajar.
Continuamente le asaltaban dudas acerca de si estaba haciendo lo correcto, si no estaría con ello exponiendo a
sus congéneres a graves peligros. Pero el miedo que experimentaba era mucho, ya que su creación le había
amenazado con matar uno a uno a todos sus seres queridos si no cumplía con su misión. Cierta noche el monstruo
se presentó en su laboratorio con el fin de supervisar el avance de los trabajos que culminarían con la creación de
su ansiada compañera. El Doctor Frankenstein montó en cólera y destrozó su proyecto, dando así pie a que la
criatura desatara su ira contra él.
Uno a uno fue exterminando la creación a los seres queridos de aquel que le había dado la vida, impidiendo así al
protagonista de nuestra historia descansar ni ser feliz. Cuando Robert Walton encontró a Víctor Frankenstein éste
iba persiguiendo al monstruo con el fin de darle muerte y así poder vengar todos los horribles crímenes de los que
sus allegados habían sido víctimas.
A los escasos días de terminar de narrar su historia el Doctor Frankenstein cayó en un estado muy peligroso para
su salud, y murió al poco tiempo, no sin antes pedirle a Robert que le vengara. Los restos de Frankenstein
reposaban en un camarote del barco. Mientras Walton daba un paseo por cubierta escuchó unos ruidos que
provenían de la estancia donde yacía el cuerpo inerte de su carísimo amigo. Corrió a ver qué ocurría, y cual fue su
sorpresa al encontrar al monstruo que el Doctor Frankenstein había creado allí, derramando lágrimas sobre los
restos de su creador. Robert Walton se enfrentó a él. Mas la horrible criatura, haciendo acopio de fuerzas, le
comunicó su sentimiento de arrepentimiento y su propósito de abandonar la vida ahora que habían acabado los
motivos para que continuara existiendo. Dicho esto, saltó por la ventana del camarote y desapareció.
Prometeo fue quien robó el fuego a los dioses para entregárselo a los hombres después de que éstos hubieran sido
castigados por aquellos a carecer del mismo. Es por ello que el subtítulo dado a esta genial y apasionante novela
de la británica Mary Shelley es bastante acertado. Sí, Víctor Frankenstein es una nueva versión del clásico
Prometeo de
la mitología griega. Pero no fue el fuego lo que robó el protagonista de la historia, sino el secreto de la vida.
Penetrando en los insondables misterios de la naturaleza descubrió el origen de la existencia con el fin de
entregarle su secreto a los humanos. El desenlace de la novela guarda asimismo un cierto paralelismo con el
prometeico mito: de modo similar a como las acciones del griego fueron penadas con el encadenamiento en la cima
del Cáucaso y posteriormente con el martirio que debía suponer el que un águila devora su hígado, que volvería
nuevamente a crecer, el Doctor Frankenstein será castigado a arrastrar consigo durante el resto de sus días el
dolor de la desgracia que se cierne sobre su cabeza, un martirio interminable que sólo hallará alivio con la muerte.
Las páginas de esta obra dan mucho que pensar. Se expone aquí un tema cuya repercusión y efectos debieron ser
los mismos que los que ocasionaran años atrás las obras de Julio Verne. El viaje de la Tierra a la Luna podía
parecer una ficción en su tiempo, un imposible y vano fantasma fruto de un delirio pasajero. Pero lo cierto es que el
hombre ha llegado a la Luna, y la realidad ha superado con creces a la ficción. ¿No hemos pisado ya la Luna? ¿No
es cierto que con los avances actuales de la ciencia pronto podremos llegar mucho más lejos de lo que aún
podamos imaginar? Las aparentemente ficticias historias de las que estos autores nos hacen partícipes,
especialmente la obra que nos ocupa en este estudio, instan al lector a pararse a hacer un serio balance acerca de
las drásticas consecuencias que los avances de la ciencia y la tecnología pueden traer consigo. Todo ello plantea
serios problemas, en gran parte éticos. A continuación explicaré a qué me quiero referir con esto de los problemas
éticos. La problemática expuesta en “Frankenstein” bien podría trasladarse a la que hoy día existe en torno al
asunto de la clonación. Primero se empezó por clonar animales (fruto de ello se creó a la célebre oveja Dolly). Lo
siguiente sería hacer copias exactas y perfectas de los órganos humanos, alegando como razón que ello sería de
gran provecho en el caso de la realización de transplantes de los mismos, que de este modo se salvarían muchas
vidas. En lo que a este punto respecta, se hizo en primer lugar la firme promesa de que la técnica de la clonación
no se aplicaría nunca para crear seres humanos en su completitud, esto es, que no se utilizaría como medio para
dar vida a hombres completos sustituyendo así la reproducción embrionaria propia de los seres humanos por otra
artificial. Hoy se rumorea que los científicos, rompiendo la promesa que en su día (un día que, por otro lado, no nos
queda demasiado lejano en el tiempo) hicieron a la humanidad, se están planteando emplear la clonación para dar
origen a individuos del género humano. Arguyen para justificarlo que de este modo se mejorara la especie, que las
cosas avanzarán más rápido, que viviremos más y mejor, que pronto nos elevaremos hacia un grado superior de
ser, de existir...
¿Es esto realmente cierto? ¿Mejorará en algo la clonación nuestras condiciones de vida? Evidentemente sí; gracias
a esta técnica podremos llegar a ser lo que queramos, hacer del ser humano una especie de superhombre,
insensible al dolor y a la muerte, capaz de realizar cualquier maravilla que se propusiera. Nos elevaríamos así a la
categoría de dioses, el secreto de la vida en nuestras manos, el mundo a nuestros pies. Todo ello es claramente
positivo. Mediante un simple proceso de manipulación del genoma humano se posibilitaría la consecución de
individuos que poseyeran un basto coeficiente intelectual, una gran fuerza, una belleza inigualable... (el elenco de
características entre las que se puede elegir a la hora de crear este tipo de seres es casi ilimitado) . Bastaría con
realizar varios prototipos de hombres ideales conforme a los cuales se realizaría la clonación.
Así obtener cientos, miles, millones de individuos totalmente idénticos entre sí. Se podrían, como describió Aldous
Huxley en “Un mundo feliz”, realizar varios tipos de hombres: Epsilones, Alfas-Más, Metas-Menos... Cada uno de
ellos destinados a una determinada labor, con un papel ya prefijado desde antes de que tenga lugar su nacimiento.
Se ten-dría así la posibilidad de crear individuos que fueran capaces de satisfacer las necesidades que en la
sociedad fueran surgiendo. Es innegable que ello contribuiría en gran medida a abrirnos paso y avanzar
satisfactoria-mente en muchos campos que hoy se consideran inescrutables para el hombre. Pero, ¿no es cierto
también que ello destruiría la originalidad de la especie? ¿Acaso no es verdad que podría dar lugar a que el poder
se con- centrara aún más si cabe en manos de aquellos que tienen la potestad para realizar este tipo de
actividades? Es por todo esto que se hace impres-cindible una reposada y detenida reflexión en torno al asunto
porque, lo que hoy puede parecer positivo bien podría tener consecuencias muy negativas, incluso devastadoras
para el género humano. Lo primero que habría que plantearse es si se debe confiar plenamente en la palabra de
aquellos que prometen que el sistema siempre será utilizado como medio para beneficiar al hombre, para
mejorarlo, y nunca en detrimento de la especie humana. Y es en este punto donde se hace preciso adoptar una
postura cuyos extremos serían la confianza o el recelo (un término medio no ten-dría lugar debido a la importancia
que posee el asunto que nos ocupa). Porque, claro está, no todo lo que en un principio promete ser bueno acaba
siendo de este modo. Piénsese por ejemplo en la importancia que tuvo el descubrimiento de la fusión atómica.
Evidentemente dicho hallazgo ha originado grandes avances; mas también enormes catástrofes, véase el caso del
impune uso que se ha hecho de él para crear algo tan monstruoso como la bomba nuclear, que ha ocasionado
grandes calamidades no sólo en lo que al entorno ecológico se refiere, sino también en el ámbito humano.
¿Cuántas vidas se cobró la bomba de Hiroshima? ¿Qué alcance tuvo? ¿Cuáles fueron sus repercusiones? Todo
ello no hace sino echar tierra sobre el proyecto de la clonación en lo que a seres humanos se refiere. Pero la que
suscribe no trata de probar ni defender que la clonación sea positiva o negativa (entre otras cosas porque no se
considera con la suficiente autoridad moral como para emitir una sentencia en torno a la misma). Lo único que trato
de demostrar es que urge realizar una valoración del asunto, de sus posibles consecuencias (ya sean beneficiosas
o perjudiciales).
Si seguimos a la autora en el punto que nos ocupa ahora mismo, su balance es absolutamente pesimista. Mary
Shelley predice claramente las consecuencias de la utilización tecnológica inmoral. La novela, aparecida en el
período de la primera Revolución Industrial, hizo reflexionar a la escritora sobre los riesgos de la sociedad
tecnológica naciente, inherente a la investigación científica y a la explotación de la naturaleza.
Lo que subyace a los proyectos del Doctor Frankenstein es, obvia-mente, un intento de obtener poder. Víctor se
inspira en los flamantes científicos en quienes ha adivinado ese poder ilimitado para ocupar el papel de Dios en
relación a su creación. Al hacer eso no sólo ha penetrado la naturaleza, sino que ha usurpado el poder de
procreación en un deseo maniático de controlar los modos de reproducción con el objetivo de ser reconocido y
reverenciado como el padre de las nuevas especies. Pero pronto se frustran sus ambiciones: la criatura a la que ha
dado a luz se rebela contra su creador. Es sólo entonces cuando Frankenstein comienza a plantearse el verdadero
alcance y la repercusión de su obra. Mas ya es demasiado tarde, no se puede hacer nada
Y es así como la creación termina por destruir a su “padre”.
La novela de Mary Shelley toma en consideración el hecho de que nuestro punto de vista del universo y nuestro
estatus en él pueden ser cambiados radicalmente. Dichos cambios pueden ubicar al hombre en predicamentos
nuevos y difíciles. Lo que pretende la autora es advertir contra la utilización de la inteligencia científica divorciada
de los principios mora-les, contra los peligros inherentes a los desarrollos tecnológicos de la ciencia moderna. El
mensaje clave de la obra bien podría ser el siguiente: un desarrollo científico moralmente irresponsable puede
liberar un monstruo con capacidad de destruir a la humanidad.
El desarrollo de la ciencia y la tecnología ha operado de tal manera que ha desequilibrado el balance entre los
sistemas humanos y el sistema natural. Los científicos contemporáneos ya no se interesan por explorar la
naturaleza, sino que dirigen todos sus esfuerzos a construir un nuevo sustituto artificial de ella.
La conclusión obvia de la novela es que la raza humana siempre ha intentado ir más allá de sus posibilidades,
convirtiéndose finalmente así en una prisionera no de su cuerpo, sino de algo muy inhumano, y al mismo tiempo de
su propio intelecto. La humanidad ha acabado por sucumbir víctima de la ambición, continuando incansablemente
en su aspiración por el desafío la tarea de borrar cualquier vínculo con la naturaleza.
PERSONAJES
No hay solo un protagonista , sino que lo son el doctor Frankenstein y su engendro por igual. Con esto también
quiero decir que no hay un antagonista porque ninguno de los personajes es el malo , sino que se producen unos
cambios en su personalidad que en ocasiones los hacen ser “malos” y en ocasiones “buenos”.
Frankenstein es un ser engendrado por el doctor Frankenstein.
En esta obra hay unos cuantos personajes secundarios: Clerval , Elisabeth , el padre del Dr. Frankenstein y
Justine.
La relación del doctor Frankenstein con Clerval es amistosa, pero casi se consideran hermanos. En cambio , entre
el profesor y Elisabeth hay una relación más amorosa que fraternal y respecto a Justine es una relación amistosa
muy fuerte (desde niños).
El carácter del doctor Frankenstein hace unos cambios radicales durante su narración. Cuando empieza su historia
, al engendrar al monstruo , es un chico influenciable por los libros (se deja llevar por teorías leídas en libros
antiquísimos) pero con muy buen corazón. En el transcurso de los años de la operación su carácter va haciéndose
cada vez mas cerrado hasta que al dar la vida al engendro se da cuenta de en lo que se esta convirtiendo .Al llegar
este momento, se le hace necesaria la ayuda de su familia para salir a flote. En ocasiones se siente culpable por
haber abandonado al engendro pero cuando piensa en si aspecto se convence a si mismo que ha hecho bien. En
cambio , en la persecución del engendro siente muchas veces odio (cuando mata a sus seres queridos) pero
después siente un gran vacío por la perdida de todos ellos.
En cuanto a su engendro , cuando es concebido es como un niño , ingenuo y con buen corazón. Cuando sale a la
calle y los demás lo agreden , no sabe la razón , se asusta y huye al bosque desesperado.
Al llegar a la caseta y encontrar a sus habitantes, siente la necesidad de aprender a leer , a hablar... para ser un
poco como las personas “normales” y consigue su propósito pero ellos al verle se asustan y él comprende él
porque de sus desprecios :es un monstruo. A partir de este punto , Frankenstein empieza a reflexionar sobre su
creador y se va llenando poco a poco de odio. Él al pensar sobre la decisión del doctor Frankenstein al abandonarlo
y se da cuenta de que si lo engendró .Por estas razones quiere venganza y desea que su “padre” se sienta como él
de solo. Por eso, al consumir su venganza (la muerte de Frankenstein lleno de dolor) .
EL MONSTRUO CREADO ¿ES HUMANO? ¿TIENE SENTIMIENTOS? ¿CUÁL ES SI IDENTIDAD?
Como se define en la película es un ser formado de pedazos de ladrones y asesinos, “el mal cosido al mal” que
jamás dará las gracias por su monstruoso nacimiento.
Puede decirse que es humano ya que muestra una serie de sentimientos y emociones propias de los hombres:
miedo, ternura, timidez, tristeza, amor, rabia, odio, etc., y además sabe qué es bueno y qué malo.
 Es capaz de acciones buenas y tiernas como ayudar a los campesinos, emocionarse con los regalos y la flor, hablar con el ciego,
sentirse feo, etc.
 Más tarde, tras leer el diario y comprender su existencia, es capaz de las acciones peores motivadas por la rabia y la venganza,
como matar al niño o a Elizabeth.

En un momento de la película pregunta a su creador: ¿Alguna vez consideraste las consecuencias de tus actos?
Tú me diste las emociones pero no me dijiste cómo usarlas. Incluso pregunta ¿tengo alma?. En este momento aún
se debate entre lo bueno y lo malo: “por la simpatía de un ser vivo haría las paces con todo; un amigo, una
compañera que se parezca a mí y no me odie como tú”. Necesita amor y así lo declara: “Hay dentro de mí un amor
y una rabia muy intensos, si no puedo satisfacer el uno daré rienda suelta a la otra” y eso es lo que hace.
En cuanto a su identidad creo que no llega a saber nunca quién fue. En un momento pregunta de qué parte
provienen determinados conocimientos recordados, no aprendidos: leer, tocar la flauta, pensar, etc. Pero no tiene
clara su identidad pues aún al final contesta: “Él jamás me dio un nombre” y manifiesta su último sentimiento
humano llorando porque “él era mi padre”.
TIEMPO
El libro empieza con las cartas de Walton a su hermana relatándole su viaje. Este viaje dura mas o menos tres
meses pero no se puede concretar porque no hay fechas en las cartas que envía.
El relato del doctor Frankenstein dura unos 30 años mas o menos porque cuando se lo encuentra al tiempo de
haberlo abandonado, el monstruo ya es un adulto.
El relato esta desarrollado en el siglo XVIII , cosa que influye bastante en la historia y nos permite deducir algunas
cosas.
Nos deja entrever que la familia del Dr. Frankenstein era de una familia adinerada porque en aquella época solo
podían ir a la universidad los jóvenes ricos. También queda un poco patente en el relato la poca influencia(por no
decir nula) de las mujeres en esa época. Las mujeres que aparecen en el relato todas son amas de casa y ninguna
ha podido estudiar.
El transcurso del tiempo en el relato no es lineal ni mucho menos. Al principio de la novela (las cartas) relata unas
semanas del presente y cuando se encuentran al doctor Frankenstein, la novela pasa a ser su diario en el que le
cuenta unos días de su viaje: los días después de encontrar al náufrago hasta que despierta partir del su despertar,
el doctor Frankenstein comienza a contar la historia de su vida , es decir , hace un salto para atrás en el tiempo.
Al terminar el doctor el relato, vuelve a contar los hechos que se suceden en el barco (en el presente) hasta que
llega el monstruo y le habla sobre sus deseos de no matar más.
En torno al desarrollo de la historia hay varios ritmos a lo largo del relato según el personaje que lo este narrando.
En un principio, cuando lo narra Walton el relato tiene un ritmo normal , las cosas van sucediéndose mas o menos
al ritmo real.
En cuanto al ritmo de la narración del doctor Frankenstein en el transcurso de la creación del engendro el ritmo es
mas o menos lento porque se piensa muy bien las cosas antes de hacerlas y se lo comenta todo a su oyente. Por
otro lado tenemos el ritmo del engendo, de Frankenstein, que la mayoría de las veces es lento
ESPACIO
El relato se lo cuenta el Dr. Frankenstein a Walton en el barco pero el relato en si transcurre principalmente en tres
lugares: en Ginebra (tierra natal del doctor Frankenstein) , en la universidad y casi siempre en diferentes bosques y
montañas, todos parajes aislados de la gente y sombríos la mayoría de las veces.
Esto influye mucho el desarrollo del relato porque le da a éste un toque de misterio muy acentuado.
Además , el libro es de ciencia-ficción pero la autora quiere añadir un toque de misterio y de terror que si no
incluyera en el relato estos paisajes no podría lograr de ninguna forma.
ESTRUCTURA EXTERNA
Esta novela esta estructurada en capítulos pero según los diferentes narradores.
Primeramente , se exponen las cuatro cartas de Walton destinadas a su hermana. Estas cartas tan solo están
numeradas del 1 al 4.
A continuación , esta una parte del diario del capitán. Después de este tramo de diario, hay la explicación del doctor
Frankenstein , que están distribuidos con numeración diferente a la del capitán. También en medio de esta historia
esta el relato del engendro , a la que capitulan diferente. Y ya para finalizar, el ultimo trozo de la novela la cuenta el
capitán, y vuelve retomar el numero de capítulo del ultimo que narra este antes de la historia del doctor.
Esta capitulación influye muy positivamente en la novela porque si no estuviera estructurada así el lector no sabría
cuando cuenta la historia uno y cuando la cuenta otro y seria muy liado el entramado de hechos.
PUNTO DE VISTA Y ACTITUD NARRATIVA
El argumento de esta novela tiene distintos narradores.El libro empieza con las cartas de Walton , que son
narradas en primera persona y le cuenta como transcurre el viaje.
Después de las cartas sigue siendo una narración en primera persona de Walton pero esta vez contada en forma
de diario.
El relato del doctor Frankenstein al capitán del navío es una narración hecha en primera persona pero tiene la
peculiaridad de que esta incluida en el diario de Walton .No obstante el doctor es el protagonista de los hechos. Y
haciendo un paréntesis en esta parte del libro esta la narración del engendro que también es en primera persona.
Por eso en este relato hay varios puntos de vista sobre un mismo hecho: la creación de un ser.
Por una parte tenemos al doctor Frankenstein , que cuenta su forma de vida antes y después de engendrar el
monstruo y por otra parte tenemos al engendro , que durante gran parte del relato nos cuenta la misma parte de
historia que el doctor pero desde su punto de vista y de la forma que ha vivido durante ese tiempo. Evidentemente ,
los relatos de los dos protagonistas son simultáneos gran parte de la obra, pero contados desde las diferentes
formas de vida que han tenido los dos durante el tiempo que relatan.
Los narradores muestran al lector muy claramente sus ideologías y pensamientos.
En el caso del doctor Fankenstein nos deja entrever su aprendizaje con los libros antiguos de alquimia y su gran
afición y reverencias a los maestros que escribieron esos libros. También nos muestra muy claramente sus
sentimientos entorno al monstruo en cada momento: al principio de su creación es de asco y repulsión total hacia
su engendro , después se siente culpable por haberle creado y abandonarlo y finalmente siente un gran odio
porque le ha arrebatado a su familia.
OPINIÓN PERSONAL
Este libro me ha impactado bastante por unas cuantas cosillas.
Primero por como habla la escritora de un tema del que se desconoce todavía muchas cosas como es la clonación:
el derecho del hombre a ejercer y arrebatar el papel de la creación a Dios.
La escritora de este libro nos quiere transmitir la moraleja de que hay cosas como la creación el la que los hombre
no pueden intervenir y que es el Dios Supremo el único que puede decidir sobre la vida de los hombres.
También habla de un tema como es la responsabilidad de un padre /madre de cuidar, mantener y proteger a sus
hijos por el hecho de haberlos traído al mundo. Estoy de acuerdo con esto porque hay progenitores que solo se
preocupan de traer los hijos al mundo y después se despreocupan totalmente.
Aunque este libro me ha costado un poco leerlo, sobre todo el principio porque era un poco lioso pero aunque luego
lo he conseguido entender todo bien. En general está bastante bien y me ha gustado.

También podría gustarte