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Para la implementación de una filosofía kaizeno un Proceso de Mejora Continua, deben

aplicarse como mínimo cuatro principios fundamentales, estos son:

1. Optimización de los recursos actuales: La tendencia de las organizaciones que


pretenden alcanzar una mejora es a dotarse de nuevos recursos. Para implementar
Kaizen el primer paso consiste en un análisis profundo del grado de utilización de los
recursos actuales, del mismo modo que se buscan alternativas para mejorar el uso y
el funcionamiento de estos.
2. Rapidez para la implementación de soluciones: Sí las soluciones a los problemas
que se han identificado se fijan a plazos largos de ejecución, no estamos practicando
Kaizen. Un principio básico del Kaizen es la de minimizar los procesos burocráticos
de análisis y autorización de soluciones; en caso de que los problemas sean de
sustantiva complejidad, Kaizen propone desgranar el problema en pequeños hitos de
sencilla solución.
3. Criterio de bajo o nulo costo: El Kaizen es una filosofía de mínima inversión que
complementa la innovación, de ninguna manera estimula que un parámetro de
gestión se mejore mediante el uso intensivo de capital dejando de lado la mejora
continua. Las alternativas de inversión que propone se centran en la creación de
mecanismos de participación y estímulo del personal.
4. Participación activa del operario en todas las etapas: Es fundamental que el
operario se vincule de forma activa en todas las etapas de las mejoras, incluyendo la
planificación, el análisis, la ejecución y el seguimiento. El primer mito que desestima
el Kaizen es aquel de que "Al operario no se le paga para pensar". Esta filosofía que
parece apenas solidaria e incluyente tiene aún más fundamentos, y se sustenta en
que es el operario el mejor sabedor de los problemas atinentes a la operación con la
que convive.
5. Al aprovechar los recursos existentes y el capital humano con que cuenta una empresa, el
método Kaizen o el proceso de mejora continua como tradicionalmente se le conoce en
español, no necesariamente requiere que estas realicen grandes inversiones en tecnología e
innovación para lograr mejoras significativas dentro de sus procesos como normalmente se
suele pensar.
6. En la mayoría de los casos el aprovechar el conocimiento y la experiencia que tienen los
empleados dentro de sus respectivos oficios puede ser suficiente para que asimismo estos
puedan identificar oportunidades de mejora y contribuir a hacer más eficientes los procesos
poniendo en conocimiento de los encargados de cada área y de la dirección aquellas
actividades que no generan valor.
7. No obstante para que esto suceda se necesita de la participación activa y el involucramiento de
todo el personal para poder aplicar efectivamente este método.
8. Y para ello el rol de la dirección juega un papel vital toda vez que esta debe encargarse de
crear una cultura que permita tener en cuenta los aportes de los empleados en cada una de las
distintas áreas, y asegurarse de crear escenarios de participación a través de los cuales estos
sientan que sus sugerencias son altamente valoradas pero sobre todo tenidas en cuenta para
mejorar los procesos.
9. Solo de esta forma es posible que a través de este método las empresas alcancen importantes
niveles de competitividad y mejoren sus estándares para lograr mayores niveles de eficiencia
que reduzcan al mínimo los desperdicios (aquello que dentro del kaizen se conoce
como muda).

Beneficios

Al apalancarse en el capital intelectual de las personas y usar los recursos disponibles con que
cuentan las empresas, uno de los principales beneficios del método Kaizen es el de lograr
grandes mejoras en los procesos con una inversión mínima.

Adicionalmente al posibilitar el involucramiento tanto del personal administrativo como


operativo en los procesos de mejora, permite que esta evolucione continuamente en todos los
niveles, lo que al final permite reducir al máximo o incluso eliminar del todo aquellas
actividades que no generan valor y crean desperdicios, sea que se produzcan estos por
cuestiones relacionadas con sobreproducción, defectos, esperas, sobreprocesos, inventarios,
o movimientos innecesarios de las personas en el lugar de trabajo que se pueden producir por
la falta de orden.

Como resultado de lo anterior se pueden desprender otros importantes beneficios como


lograr reducir considerablemente los costos, mejorar notablemente la calidad de los
productos, o entregar un mejor servicio a los clientes, entre muchos otros.

Cómo implementarlo
Como ya lo habíamos mencionado anteriormente, el método Kaizen requiere principalmente del
compromiso de la dirección para lograrlo implementar en toda la organización y en cada una de sus
áreas.
Además de esto y la apertura al cambio que se requiere que haya en las organizaciones, existen
diferentes métodos que se pueden usar en las empresas para llevarlo a la práctica. Entre ellos el ciclo
PDCA (Plan, Do, Check y Act: Planear, Hacer, Comprobar y Actuar), es uno de los más conocidos.
A grandes rasgos consiste en plantear y poner a prueba una hipótesis a través de un experimento para
determinar su validez. Para entender mejor de que se trata a continuación mencionamos cada uno de
los pasos que comprende:
1. Planear
Partiendo de la situación actual de la empresa se debe determinar un objeto de mejora y al mismo
tiempo se deben plantear unos objetivos.
2. Hacer
De acuerdo al lo planteado en el primer punto, se deben establecer aquellas acciones que en teoría van
a permitir alcanzar los objetivos planteados y asimismo ponerlas en marcha.
3. Comprobar
Aquí se deben analizar los resultados obtenidos con la implementación de las acciones que se
determinaron en el anterior punto y contrastarlos con los datos que se tenían antes de poner en marcha
las acciones.
En otras palabras aquí se deben comprobar que se estén alcanzando los resultados esperados para
seguir con el siguiente punto o volver nuevamente al anterior para definir nuevas acciones que nos
permitan alcanzar los objetivos en caso que las que tomamos en primera instancia no hayan dado
resultado.
4. Actuar
Si efectivamente las acciones que tomamos lograron cumplir con los objetivos, acá debemos proceder
a estandarizarlas para lograr asentarlas dentro de los procesos. No obstante dado que se trata de un
proceso de mejora continua, cada acción o conjunto de nuevas acciones que se tomen dejarán campo
para pensar qué se puede hacer mejor la próxima vez. De esta manera el ciclo se vuelve a repetir hasta
reducir al mínimo o eliminar si es posible cualquier desperdicio o actividad innecesaria que no genere
valor dentro del proceso.
Todo lo anterior debe realizarse teniendo en cuenta que los cambios y las mejoras en los procesos
deben irse haciendo de forma leve y gradual.
En el momento en que pretendamos conseguir objetivos demasiado ambiciosos de la noche a la
mañana no sólo es poco probable que estemos poco preparados para conseguirlos sino que también
dejaremos de aplicar el famoso método.

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