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Señor CRL.

Carlos Alejandro Soto Guerra, director general

Señorita magister Claudia Silvana Mejía Luna, directora académica

Estimados docentes, coordinadores y auxiliares de los niveles inicial, primaria y secundaria

Personal administrativo y psicológico

Queridos compañeros

En primer lugar quiero agradecer a Dios porque nos conserva con vida, salud, nos cuida y guía
en nuestras vidas, a mi institución educativa por darme la oportunidad de expresar estas
palabras alusivas a la graduación de nuestros compañeros de quinto grado, en representación
de todos los alumnos. Agradecer a todos los padres de familia aquí presentes que siempre han
estado en todo momento ayudando a sus hijos a conseguir todas sus metas trazadas y por ultimo
a todos mis compañeros y profesores de la I.E. CRL. José Joaquín Inclán.

Es un privilegio estar aquí presente con todos ustedes, ya que hoy no es un día cualquiera, hoy
es un día para recordar, un día para disfrutar, ya que hoy se gradúan nuestros compañeros de
quinto, después de recorrer un gran camino, un camino lleno de sentimientos, de recuerdos que
quedarán grabados en ellos para siempre, un camino que hoy culminan con una gran
satisfacción. Bueno en estos momentos sé que deben estar pasando una gran contradicción,
¿Cuál?, se preguntarán muchos, pues nada más ni nada menos que las ganas de irse y a la vez
las ganas de quedarse. Es irónico que pasemos nuestros días deseando graduarnos, pero cuando
llega aquel preciado momento, miramos atrás y nos preguntamos cómo fue que el tiempo pasó
así de rápido. Sé que más de uno habrá escuchado a algún adulto decir, como quisiera ser un
niño de nuevo, al principio no entendías porque lo decían, pero a medida que vas madurando y
creciendo te vas dando cuenta del porque lo dicen, porque la juventud es una fugaz, es una
etapa que se pasa en un abrir de cerrar de ojos, una etapa en la que lo único que nos preocupa
es hacer tareas y divertirnos con nuestros amigos.

Y están precisamente entrando en esa etapa en la que tienen ese pensamiento, en la que dejan
este maravilloso colegio para embarcarse en la historia de sus vidas, cuyo guion será escrito a
partir de este día. Se termina un ciclo, se cierra un capítulo, te despides de personas y lugares
que tal vez ya no frecuentarás pero la vida continua y por cada final hay un nuevo comienzo, un
libro en blanco, una nueva oportunidad en donde podrán ser como siempre han querido ser, en
donde podrán hacer lo que siempre han querido hacer y cambiar lo que siempre han querido
cambiar.

Ya han pasado más de 10 años desde comenzaron sus vidas escolares, en donde llegaban por
primera vez al colegio, aferrados de sus padres porque no querían alejarse de ellos, por ser algo
nuevo, por llegar a un lugar enorme y no conocer a nadie, pero luego fueron formando lazos,
lazos que hasta el día de hoy perduran, ya que muchos se conocen desde primaria, otros solo
de un par de años, y quizá algunos desde este mismo año, pero a pesar de esto el sentimiento
no cambia y ese lazo tan fuerte que los une y los hace compañeros será muy difícil de romper.

Como ya dije el tiempo pasa muy rápido, como no olvidar los primeros años de primaria, cuando
todos iban muy bien uniformados, con los zapatos bien lustrados, y bien peinados, hasta que
llegaba el recreo, claro está, y como a partir de este punto fueron avanzando, haciendo más
amigos, con lo fácil que era hacer amigos en esa época, con tan solo preguntar ¿Quieres ser mi
amigo?, ya los podías conseguir, bueno y después llegó sexto, el último escalón de la primaria,
un año más y llegaban a secundaria, todos pasaron y pasarán por ese sentimiento de emoción
al saber que pasarían a una nueva etapa, en donde volveríamos a empezar, pero ya teniendo a
compañeros que nos acompañen, todo era raro, muchos profesores, cada uno con su actitud
única, apuesto que a hasta ahora se deben acordar la primera clase de Persona y Familia con el
profesor Jaime, cuando entraba serio con sus lentes oscuros, no sabías donde miraba, y por eso
intentabas moverte lo menos posible, pensando que sería el típico profesor serio, pero a medida
que pasaba el tiempo te dabas cuenta de lo muy buen profesor que era, así como no olvidar las
historias del profesor Rodil, o las miss Blanca que haría lo que sea por el bienestar de sus
alumnos o mi tutora la miss Elizabeth; en fin podría nombrar a todos los profesores, ya que todos
son excelentes cumpliendo su labor pero me demoraría más de lo debido, y espero que cuando
estén ya en la universidad recuerden los buenos momentos que pasaron no solo con sus amigos,
si no con su profesores, ya que son las personas que les han enseñado lo que saben, y gracias a
ellos están a punto de iniciar su etapa universitaria.

En fin, que les puedo decir, crecer duele, por eso deben vivir el resto de su juventud de la mejor
forma, sin hacerse daño, de forma responsable, vivan una vida que puedan recordar con orgullo
y satisfacción, y recuerden algo por siempre, llevarán la insignia de nuestro colegio en sus
corazones y deben de estar más que orgullosos de haber tenido el honor de estudiar en la I.E.
CRL. José Joaquín Inclán, y el amor a nuestro colegio es lo que hace que marquen la diferencia,
porque esto es lo que siempre los unirá, estén donde estén, porque tienen un paso en común,
una misma historia. Ahora es su momento, momento de experimentar y demostrarle al mundo
de lo que es capaz un alumno inclaneño.

¡Muchas felicidades!

Gracias.

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