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Este impuesto se trata de uno de los tres gravámenes a los que hay que hacer frente cuando se
compra una vivienda. Esta regulado en el Real Decreto Legislativo 1/1993, de 24 de
septiembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Impuesto sobre
Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
Se paga siempre que se suscribe un documento notarial con cuantía económica que luego se
inscribe en el Registro, como son las compraventas de viviendas y las hipotecas. Es, por tanto,
un gasto en el que se incurre para la formalización de la hipoteca en escritura pública. Supone
el 70% de los gastos de constitución de la hipoteca, en los que también entran los de tasación,
notaría y gestoría.
El sujeto obligado al mismo es el cliente del banco que quiere obtener una hipoteca, en el caso
de las hipotecas.
4. Los problemas jurídicos de las sentencias de las distintas Salas del Tribunal Supremo.
Jurisprudencia actual sobre el tema.
Con las últimas sentencias del Tribunal Supremo se ha puesto en entredicho las sentencias
jurídicas del mismo la inseguridad jurídica que pueden llegar a producir. En apenas 2 semanas
han aparecido dos sentencias por parte del mismo tribunal totalmente contradictorias, la
primera establecía como sujeto pasivo a los bancos y por tanto los que deberían pagar el
impuesto sobre los Actos jurídicos documentados, mientras que este mismo lunes aparece
otra sentencia en la que de nuevo son los clientes los que deben pagar este impuesto.
En este punto en el que nos encontramos, una nueva ley hipotecaria parece que es más que
necesaria, y, sobre todo, si en caso de finalmente fuera la banca quien debe pagar este
impuesto, como asegura el presidente Pedro Sánchez, será aplicable retroactivamente y en
qué medida. La inseguridad jurídica está penalizando a un sector fundamental para consolidar
la inversión y la recuperación económica en este tema esta perjudicando a un sector
fundamental para consolidar la inversión y la recuperación económica.
Antes de conocerse la sentencia del tribunal supremo de este lunes, y teniendo en cuenta la
sentencia que apareció el pasado 18 de octubre favorable a los clientes y en la que eran los
bancos los que debían pagar este impuesto, pero ningún magistrado se había pronunciado
sobre los efectos de esta sentencia y de si iba a tener efector retroactivos por la que todos los
afectados por este impuesto iban a poder pedir su devolución a la banca lo que hubiera
supuesto un importante desembolso económico para este sector.
La posición de los bancos era contraria a la primera resolución del tribunal, en la que ellos se
tenia que hacer cargo del impuesto, tras la sentencia del lunes 5/11 podría provocar una
mayor competencia entre ellos en el tema de las hipotecas, ya que algunos bancos se podrían
haber aprovechado de la situación dando la oportunidad a los clientes de ofertarse como los
únicos bancos que se hacen cargo del impuesto sobre actos jurídicos documentados,
apareciendo así una mayor competencia en un sector en el que prácticamente no la hay.