EPÍSTOLA DE BERNABÉ

La denominada Epístola de Bernabé en realidad, ni es una carta propiamente dicha, ni es de Bernabé.

Aunque en los últimos tiempos se ha intentado caracterizarla como una homilía pascual. Toda la antigüedad
cristiana consideró el escrito del Pseudo-Bernabé como una carta. Tal consideración persistiría hasta bien
entrado el siglo XX.

Eso daban a entender:

- La Introducción.
- Las dos conclusiones.
- Las continuas exhortaciones y amonestaciones a lo largo de la obra.

Pero la falta de otros elementos característicos del género epistolar como:

- El nombre del autor.

- El nombre de la comunidad a la que se dirige.
(* O noticias personales sobre ambos.)

Hizo sospechar que los genéricos indicios epistolares eran un simple ropaje literario para encubrir un
tratado.

El carácter epistolar es una mera convención literaria para difundir un escrito propagandístico.