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Asbado 22 Alexxxx
Asbado 22 Alexxxx
Por la vía pena, el delito contra la intimidad forma parte de un grupo de delitos
"contra el honor", el que impulsa en este caso la denuncia será el agraviado y
no el Fiscal, su trámite se inicia pagando algunas tasas, como si fuera una
demanda civil, pero la denuncia será vista en un proceso penal". Sin embargo,
debemos tener en cuenta que si optamos por la vía penal, es muy difícil que
un juez dicte prisión efectiva basándose en delito contra el honor.
Por la vía civil, consideramos que esta vía es la más beneficiosa para exigir
indemnización por parte de la esposa ya que "los jueces suelen colocar
montos de indemnización mayores".
Como mencionamos al inicio del caso por vía civil podríamos exigir una
indemnización por la vulneración de los derechos que más adelante
mencionaremos, pero ¿Qué es una indemnización?
Por otro lado, si se opta por hacer valer el derecho por la vía civil, el derecho a la
intimidad personal y familiar también han sido protegido a través del Artículo 14°
del Código Civil, que señala taxativamente que:
Además, al haber sido grabada filmada sin consentimiento alguno, también debe
prestar el amparo del Artículo 15° del Código Civil respecto al Derecho a la
imagen toda vez que no puede ser aprovechada sin autorización expresa de ella,
procurando en todo momento el respeto al honor, decoro y reputación de la persona;
de modo tal que también genera la posibilidad de pedir una respectiva
indemnización.
En esas líneas, respecto al caso concreto, conforme se han ido desarrollando los
hechos del caso en alusión, el esposo de la Sra. X por la vía civil, sería pasible de
ser demandado por indemnización por daño doloso e indemnización por daño moral,
toda vez que fue el quien sin consentimiento alguno registro el material a las redes
sociales que hoy en día son consideras como una fuente de comunicación.
Para que se pueda resarcir el daño moral se deben cumplir ciertos requisitos. Al
tratarse, como ya se ha mencionado, de un daño no patrimonial, no se puede saber
a ciencia cierta quiénes son aquellos que han padecido dicho agravio, debido a la
naturaleza extra patrimonial del mismo que dificulta su probanza. Resulta entonces
necesario establecer quienes podrían ser titulares del derecho de exigir la
reparación monetaria.
Así, se debe presentar una relación de causalidad entre el daño y el acto ilícito.
Quien vaya a efectuar la reparación deberá hacerlo por los efectos de sus actos y
por nada más.
En segundo lugar, el daño debe ser cierto. Esto no quiere decir que el daño tenga
que probarse; basta simplemente que la víctima acredite la acción antijurídica y la
titularidad del accionante. Además, el daño debe ser personal al accionante, es
decir, solo quien lo sufre puede reclamarlo; debido a que el daño moral es de
carácter personalísimo, nadie puede alegar un sufrimiento que no ha padecido.